Hooolaa!

weno gemte.. pomgamze las pilas i escriban reviews o no subo mas capitulos P

creo q la proxima vez q suba va a ser en 3 o 4 dias.. no se...

grax a mi sisa Aome por los RR i a Maruz por intentarlo pero no poder P

escriban reviews, no sean...!

aioz!

Nanusha !

4to capítulo

Ron se despertó esa mañana con las primeras luces del día. En el momento que abrió los ojos y la vio a Hermione durmiendo tan plácidamente con su cabeza sobre su estómago, su corazón comenzó a latir fuerte y los recuerdos de la noche anterior invadieron su cabeza.

Flashback

Estaban los dos sentados en un sillón, bastante cerca uno del otro. Varias veces sus ojos habían chocado, al principio desviaban la mirada lo más rápido posible, pero luego de varias veces sus ojos no se querían despegar. Se quedaban mirándose en silencio, y aunque hubiera habido una explosión en algún lugar cerca de allí, no se habrían movido.

- ..en fin, no pensé que pasaría.- mientras Hermione terminaba de decir estas palabras, se sumergió en un gran bostezo.

- Herms, deberías ir a dormir, sino mañana-- Ron se quedó inmóvil. La cabeza de Hermione estaba descansando sobre su hombro. Parecía estar profundamente dormida. Ron, sin moverse demasiado de donde estaba, agarró la manta que se encontraba al lado suyo y la cubrió. Luego de contemplarla en silencio, tiró su cabeza hacia atrás, la apoyó en el respaldo del sillón y cerró los ojos.

Fin Flashback

Ron se percató de la hora que era, debía despertarla antes que alguien los viera.

-Herms, despierta, Herms...- dijo él, completamente contra su voluntad, ya que adoraba verla tan tranquila. Hermione parpadeó muchas veces y luego estiró brazos y piernas, pero antes de preguntar que hora era, se dio cuenta dónde estaba, y con quién.

-¿Qué hora es?- preguntó ella sonrojada.

-Las siete...

-Oh, ¡Falta poco para el desayuno!- Hermione corrió hacia las escaleras sin decir más palabras. Ron pensó para sí "No ha cambiado..."

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Esa noche, durante la cena, Ron se sentía incómodo. Lavender, por alguna razón que él desconocía, le echaba miradas raras todo el tiempo y cuando él la miraba ella sonreía y se sonrojaba.

Al salir de la cena se dirigieron todos a la sala común. Ron estaba dirigiéndose hacia los sillones junto a sus dos amigos, pero de repente sintió que su brazo era agarrado y su cuerpo era tirado hacia atrás.

- Hola, Ronnie- dijo Lavender empujándolo contra la pared.

- Eh.. hola, Lavender- respondió el pelirrojo nervioso

La chica tenía una mirada pícara en sus ojos y una sonrisa peligrosa que hacía que Ron se sintiera incómodo y más incómodo se sentía estando acorralado en la pared.

- ¿Sabes qué? Últimamente he sentido... cosas extrañas cuando estoy cerca tuyo...- dijo casi en un susurro, intercalando miradas a su boca y a sus ojos y acercándose peligrosamente- quisiera comprobar que lo que siento - en cuanto terminó de decir estas palabras, sumergió a Ron en un profundo e involuntario beso que parecía no terminar. Ron intentaba pararla, pero ella lo sostenía fuertemente como para que él no se mueva.

Hermione había buscado a su amigo entre la multitud de Gryffindors que llegaban de la cena, ya que segundos atrás lo habia perdido. Lo encontró cerca de la escalera que dirigía a su cuarto, contra la pared.. besándose con Lavender.

- ¿...Ron? - dijo ella casi sin voz. Sintió como su vista se nublaba, su garganta comenzó a doler fuertemente y un escalofrío recorría todo su cuerpo. Intentaba no llorar, no en frente de él. Estaba en una lucha muy pareja entre el llanto y su voluntad, pero el llanto parecía ganar porque las lágrimas comenzaron a fluir rápidamente.

Cuando finalmente Lavender decidió dejar libre al pelirrojo, éste levantó su mirada y al notar la prescencia de la castaña un frío intenso recorrió su cuerpo. La vió llorar, ¿era por su culpa? se sentía terriblemente mal. Estaba generando una gran cantidad de odio hacia Lavender, pero su atención volvía a la castaña, quien se dio vuelta como un rayo y subió las escaleras.

- ¡Hermione! -gritó Ron desesperado al ver a su amiga corriendo entre la multitud hacia su cuarto. ¿Cómo pudo haberle hecho eso?. No podía pensar con claridad, todo lo que podía hacer era sollozar con todo lo que sus pulmones podían dar. Tirada en su cama trató de calmarse, pero no podía, sólo logró bajar el volumen de su llanto.

Luego de unos minutos, escuchó la puerta.

-¿Celosa, Herms?- dijo Lavender sonriente.