Iba corriendo a toda velocidad esquivando como podía a la gente, se le había parado el reloj en casa y no se había dado cuenta de la hora que era en realidad, y aunque no era Sonic corriendo, la muchacha rosada llegó a tiempo para coger el tren de New Station Square. Se detuvo ante la larga cola para comprar el billete, temía que por la cola no llegase a tomar el tren.
-Ohhh...- Se lamentó. –Para una vez que Sonic me llama por teléfono para quedar... ¿cómo le puede pasar algo así a una chica tan guapa como yo?
Uno de la cola se giró al oírla.
-¡Eh, mirad! Es la novia de Sonic.- La señaló.
Los demás se giraron hacia ella, y Amy dio un giro sobre sí misma y sonrió asintiendo. Acto seguido, como una celebridad, se abrió un camino ante ella, compró el billete y subió al tren saludando al resto de gente de la estación.
-No está bien que me aproveche de ello, pero... ¡cómo mola ser la novia de Sonic!- Dijo ella sola.
Aquellas palabras en cierta forma le daban fuerzas, sabía bien que era un título que se había auto-adjudicado y que realmente Sonic no le había pedido para salir, aunque ese día sí que la había llamado con la excusa de que tenía que llamarla Tails pero se le había acabado el saldo en el móvil.
-Que tierno es... tan tímido, no necesita poner excusas.- Quedó un momento encantada con aquellos pensamientos de enamorados.
Y mientras se imaginaba a un amantísimo Sonic esperándola en el taller de Tails, hubo un frenazo, fue como un acto reflejo ponerse de pie y sacar el martillo enojada porque algo o alguien había bloqueado sus adorables pensamientos sobre Sonic. Se tranquilizó un poco, se asomó por la ventanilla, había gente asomada también a sus ventanillas, curioseando, al parecer algo había frenado el tren involuntariamente. Amy cruzó el vagón y salió a ver un grupo de gente que se estaba formando delante del tren, pasó cómo pudo entre ellos a ver qué pasaba y lo que vio fue una gran sorpresa.
-¿Estás loco? podías... ¡podías habernos matado a todos!- Le gritó un pasajero.
Pero el maquinista le hizo callar, luego se giró hacia el erizo negro:
-Muchas gracias, si no llega a ser por usted habría habido una catástrofe.
-No importa.- Giró un poco la cara desviando su vista de ellos.
Amy miró delante de ellos, estaban sacando de la vía un coche accidentado, la señora que conducía no paraba de llorar, se puso de rodillas en frente de Shadow y le dio mil gracias por salvarla a ella y su hijo. Por lo que Amy pudo pillar, aquella señora llevaba a su hijo a una competición y por cortar camino quiso atravesar las vías antes de que pasase el tren, pero el coche tenía una rueda algo tocada y se rompió justo en medio de la vía. Shadow, que pasaba por ahí de casualidad, lo vio todo y se plantó en frente del tren usando el poder de su esmeralda para detenerlo.
-Ya he dicho que no importa.- Shadow comenzó a sentirse agobiado.
Amy salió de entre la gente y se puso delante de él.
-Bueno, venga, circulen, no hay nada que ver.
La gente dijo lo de "eh, es la novia de Sonic" y como palabras mágicas, le dejaron en paz.
-Muy bien, adiós.- Se despidió de ellos graciosamente Amy. –Esto ya está controlado, cosa de héroes.- Luego se giró hacia Shadow. –Hola ¿quitándole el trabajo de héroe a Sonic?- Rió Amy.
-¿Qué haces aquí?- Dijo Shadow sin moverse.
-Ah... tan simpático como siempre...- Amy le miró de reojo, luego sonrió. –Voy a encontrarme con Sonic al taller de Tails, vamos de acampada, apúntate.
Shadow la miró fijo un momento.
-No me apetece.- Se giró para irse.
Amy le estiró del brazo.
-Nooo venga, ven con nosotros, te divertirás... estará Sonic, podrás competir con él.
-¿Cuándo he dicho yo que quiera competir con el erizo azul?
-Vaya... con Knuckles siempre funciona para que me acompañe...- Se encogió de hombros Amy. –Bueno, igualmente, llévame con un Chaos Control de esos ¿sí? Venga, por favor, que con lo del tren voy a llegar tarde.
Shadow se lo pensó un momento, luego sacó de nuevo su esmeralda verde.
En Mystic Ruins, el equidna rojo juntó algunos troncos, iba a hacer un gran fuego en el que preparar la comida, cuando estuvo listo miró por encima de él hacia Tails.
-¿Necesitáis ayuda por ahí?- Le dijo Knuckles.
-No hace falta, muchas gracias Señor Knuckles.- Respondió educadamente Cream sosteniendo algunas varas de la tienda de campaña.
Tails cogió otra vara y la colocó en su sitio, se detuvo cuando vio llegar a Sonic corriendo.
-¿Aún no ha llegado Amy?- Le preguntó Tails.
-No ¿crees que es tan rápida como yo?- Bromeó Sonic. –Que por cierto, sigo sin entender cómo te has quedado sin saldo en el móvil para llamarla y sin embargo nos has llamado a nosotros...- Le miró de reojo Sonic.
-Jaja, Señor Sonic, Tails creo que pretende echarle una mano en ese asuntillo de Amy...- Rió Cream.
-Shhh.- Hizo Tails.
-Ejem...- Sonic notó una gota de sudor caerle por la sien. –Cream, no me llames de usted que me hace sentir viejo... como Shadow.
Los dos niños se echaron a reír.
-Creo que te ha oído...- Miró Knuckles hacia un costado.
Y ahí apareció el brillo del Chaos Control, con Shadow en el centro llevando en brazos a Amy, nada más llegar Amy saltó de sus brazos y se puso a dar saltitos.
-¡Guau¡ Qué divertido ¿podemos hacerlo otra vez?- Amy se giró. -¡Hola, chicos! Mirad a quien me encontré por el camino.
Shadow la ignoraba bastante, miró al resto pero no dijo nada.
-Eh, Shadow, que la última vez que te vi andabas por encima de un árbol mirando no sé qué...- Dijo Sonic.
-Sonic, que Shadow no es un mono...- Negó con la cabeza Amy.
-Es verdad,- Cruzó los brazos Shadow. –miraba el paisaje.
Amy se quedó de piedra, pero no importaba. Cream se acercó.
-Creo que no nos han presentado formalmente, me llamo Cream Rabbit, encantada Señor Shadow.- Hizo una reverencia.
-Encantado.- Shadow le correspondió al saludo con otra reverencia.
-¿Shadow era así de educado?- Sonic puso sus puños en su cadera y giró un poco la cabeza hacia atrás.
-Eso, Shadow, que educado.- Le estiró del brazo de nuevo Amy.
-Uh...- Sonic escondió un poco su risa, le dijo por lo bajo a Shadow. –Cuidadito que le das la mano y te coge el brazo...- Bromeó.
-¿Estás celoso?- Le miró de reojo Amy.
La chica rosa se enganchó al cuello de Sonic y le besó en la mejilla.
-¿Lo ves?- Señaló Sonic.
La tarde había avanzado veloz, Shadow debía reconocer que se lo estaba pasando bien aunque no sabía cómo exteriorizarlo, él era así de serio, la vida le había hecho demasiado daño como para bajar la guardia ahora, así que intentaba ocultar las risas que se le escapaban de vez en cuando, simplemente mirando cómo salían las estrellas una a una. Por su lado, Tails había sacado algunas cosas para asar al fuego que había preparado Knuckles, tenía a Cream a su lado mirando cómo pinchaba en aquellos palos puntiagudos trozos de carne.
-Tails ¿por qué no usas alguna máquina tuya para hacer la comida?- Preguntó Cream sin dejar de mirar el fuego.
Tails la miró vagamente.
-La tecnología está muy bien, es rápida y en cierta forma segura, pero le quita toda la gracia y diversión a según qué cosas.- Terminó de preparar otro pincho.
Cream vio delante suya el pincho que había preparado Tails, le miró un momento antes de cogerlo.
-Mamá no quiere que juegue con el fuego.- Dijo inocentemente la niña.
-No es jugar con el fuego, es prepararte tú misma la cena...- Tails rió un poco. –Creo que yo le dije algo parecido a Sonic la primera vez.
-Me dais envidia...- Puso morros Cream, cuando Tails le miró confuso continuó. –Sonic y tú sois tan amigos.
Cheese se puso a dar volteretas alrededor de Cream gritando "chao chao" y se echaron a reír.
-Jaja,- Paró un poco Tails. –es verdad, Cheese, Cream te tiene a ti para que nunca se sienta sola y la cuides, aunque puedo ayudar yo también.
-Ah, pues promételo.- Sonrió Cream. –Que me llamarás por teléfono a mí también, no sólo a Sonic.
-Te lo prometo, pero ya te llamo por teléfono también... Sonic es mi ídolo pero el mundo no gira a su alrededor.
-¿Ah, no?- Se oyó tras ellos a Knuckles señalando al erizo azul.
Y ahí estaba Sonic, con Amy dando saltitos a su alrededor hablando sin parar del tipo "mira esto, mira aquello, a que estoy guapa, cuándo comemos..." y cosas así.
Incluso Shadow no pudo ocultar su risa esta vez, intentó disimular mirando de nuevo el cielo oscureciéndose, pero ya era tarde, Amy corrió con él y se puso en el mismo plan que con Sonic, a corretear a su alrededor. Tras la primera intimidación de Amy con su forma de ser tan enérgica, Shadow se relajó y sonrió.
-Venga, Amy, no molestes a Shadow que no está acostumbrado a tus locuras...- Regañó Sonic a Amy.
-Oh, vamos, amorcito, si no hago nada malo. ¡Es que no puede pasarse el rato ahí sentado pudiendo hacer tantas cosas!- En esa última frase hizo un gesto enérgico que pareció tener un aura de fuego detrás de ella.
-No importa, no me molesta.- Dijo Shadow con su voz serena.
Cabe decir que tanto Sonic como Amy se sorprendieron al verle tan "normal" así que Amy le puso una mano en el hombro a Shadow como queriendo trasmitir su fuerte y animoso estado a ver si se le quitaba un poco la cara de amargado, luego fue a ver si Tails ya tenía listos los pinchos. Quizá fue por la forma de girarse, o puede que fuese su sonrisa, pero Amy desprendió un reflejo distinto a los ojos de Shadow, una vez más como un fantasma ligado a su alma, aquel reflejo le pareció el de aquella chica rubia que tanto había amado en lo que ellos llamaban su anterior vida. Aunque habían pasado 50 años él no había cambiado ni un ápice sus sentimientos por Maria, con el profundísimo vacío que había en su corazón por su ausencia.
-¿Shadow?- Le llamó Sonic.
En cuanto el erizo negro giró la cara hacia él se encontró con el dedo de Sonic, chocándose con él, en seguida se quitó.
-¿Se puede saber qué haces?- Shadow puso mala cara.
Después de reír un momento Sonic dijo:
-Es que estabas tan serio... te habías quedado en blanco.
-No me había quedado en blanco, estaba pensando, cosa que parece que tú no sueles hacer...- Shadow se cruzó de brazos.
Vieron a Amy junto a Tails y Cream haciéndoles señas para indicarles que se acercasen, que estaba todo listo, mientras Sonic se levantaba oyó a Shadow hablar:
-Ella está tan...
Y aunque esperó un poco, Sonic se puso de pie completamente esperando que Shadow continuase y se pusiese en pie también.
-¿Qué?- Intentó llamarle la atención Sonic.
-...viva.- Concluyó Shadow.
Sonic no lo entendió bien, la palabra sí, pero el significado no, quizá fuese porque Amy no había parado de moverse de un lado a otro desde que habían llegado, pero de todas formas Sonic no le pidió explicaciones ni nada por el estilo, aquello simplemente le pareció positivo que por una vez Shadow hablase de la vida más que de la muerte.
-¿No puedes parar un poco?- Se quejó Tails cuando Amy le incordiaba.
-No.- Rió Amy.
-Estás desbordada de energía...- Tails se echó a un lado.
-Está contenta.- Dijo Cream.
Amy suspiró.
-Claro...- Se ruborizó un poco mirando de reojo a Sonic. –Es que Sonic me ha llamado por teléfono para quedar.
Ya lo sabían, especialmente Tails y Cream, últimamente Amy había estado algo nostálgica porque Sonic había estado de viaje mucho tiempo y al volver no le había dicho nada, por eso Tails decidió que fuese Sonic quien la llamase.
Se había hecho de día y comenzaban a recoger las cosas.
-Oh... ahora a volver a la monotonía...- Se quejó Amy desganada.
-No te quejes, ya trabajo duro yo para que haya paz y tengáis esta "monotonía"...- Dijo Sonic.
-Tú no trabajas...- Le miró de reojo Tails. –Y si pasa algo encima te quejas de que te estropean las vacaciones.
-Aquí el único que tiene trabajo soy yo.- Knuckles hizo un enérgico movimiento con el brazo.
-Ah, pero tu eres muy aburrido, no trabajas realmente...- Le giró la cara Sonic.
-¿Cómo dices?- Knuckles alzó el puño delante de él. –Repítelo si tienes agallas.
-Es verdad, pasarte el día con el culo pegado al templo ese es muy aburrido.
Antes de terminar de decirlo tuvo que dar un salto para esquivar un ataque de Knuckles.
-Empiezo a pensar que la única que de verdad trabaja es Rouge...- Comenzó a decir Shadow. -a parte de robar joyas montó un club.
-¿De alterne?- Saltó Amy.
-No, nocturno...- A Shadow se le pasó por la cabeza dónde habría aprendido esas cosas.
-Como siempre está metida en asuntos sucios... bueno pero yo trabajo de camarera en New Station Square, yo sí que tengo mérito...- Amy se quedó mirando un momento a Shadow. -¿Tú trabajas? En verdad no sé ni dónde vives.
-Ni falta que hace.- Rió Sonic y por lo bajo a Shadow. –No se lo digas que es capaz de liarte para ir de compras.
Shadow resopló, parecían críos de colegio, riendo por tonterías, picándose los unos con los otros, sin preocuparse de cosas que sí deberían preocuparles, aunque él no le diese mucha importancia, tenía sus propios problemas.
-Realmente no vivo en un sitio concreto.- Admitió Shadow. –Viajo de un lado a otro con bastante frecuencia.
-Como Sonic.- Pensó en voz alta Tails.
-No nos compares.- Se giró Sonic hacia él. –Yo viajo porque quiero, él no puede evitarlo.
Fue extraño que Shadow tuviese el presentimiento de que Sonic sabía por qué viajaba.
-¡Ahhh! Pues eso no puede ser.- Medio gritó Amy. –Tú que eres el mayor de todos deberías dar ejemplo asentándote y formando un hogar.
-¿Yo, dar ejemplo?- Shadow se extrañó. -¿Qué soy el mayor?
-Sí, claro.- Amy se cruzó de brazos con mucho énfasis. –Así, Sonic seguirá tu ejemplo y decidirá formar un hogar conmigo.
Shadow se giró hacia Sonic, éste con la mano en la cara intentando aguantar toda aquella vergüenza, Tails miraba a otro lado un poco como Sonic, Knuckles hacía un rato que había perdido interés por todo y se había dedicado a recoger sus cosas para irse, y Cream reía flojito pensando que aquello parecía un cuento de hadas de Amy.
-Amy... no empieces...- Se lamentó Sonic. –Aún eres muy joven para pensar en todo eso.
-¡Eso no tiene que ver!- Su enérgico gesto con el puño asustó a Tails. -¿Cuántos años llevamos en esta situación? yo... ¡voy a cumplir 14 años!
-Oh... sí... qué mayor...- Se burló Sonic.
Amy le miró de reojo murmurando "pero...".
-¡El amor no tiene edad, sobrepasa las barreras del tiempo y del espacio!- Su energía parecía un enorme fuego a su alrededor. -¡Y cuando dos seres están predestinados a estar juntos nada puede impedir esa unión!
Tails comenzó a estirar de Cream de la mano diciendo que Amy era una mala influencia, aunque Cream no lo entendió bien.
-Shadow...- Sonic se le quedó mirando. –No me digas que te hace gracia.
-¿Qué?- Shadow sí que estaba sonriendo. –Ah, es que alguien una vez me dijo algo parecido.
-¿Sí?- Se giró Amy hacia él. -¡Pues está decidido!
-¿Ya empiezas con lo de las bodas?- Sonic dio un paso atrás.
-Ah...- Amy pensó. –Sí, eso también, pero a parte, que Shadow se viene conmigo a New Station Square hasta que encuentre su propio hogar.
-¿Qué?- Dijo Shadow sin moverse.
-Que te vienes conmigo.
-¿Qué?- Repitió Shadow.
-Es que no tienes a donde ir...- Miró a un lado. -y tú.
Amy vio a Sonic intentando hacer mutis por el foro.
-Ven también.
-Eh, no, es que... había un terremoto o así y tengo que ir...- Intentó poner excusas Sonic.
-No puedes evitarlo.- La cara de Amy realmente daba miedo. –Vi en mis cartas del tarot que acabarías viviendo conmigo.
-¿Qué?- Repitió Shadow.
Amy se echó a reír, Shadow cambió la cara y sonrió, por su parte Sonic se alejó un poco de él.
-Te... estabas haciendo el gracioso...- Le señaló con el dedo.
-¿Por qué te extraña tanto?- Shadow se cruzó de brazos. –En ARK siempre hacía reír a Maria así.
-Vale, si Amy deja de reírse ya me lo explicará.
-JAJAJA es que es muy graciosa la cara que ha puesto.- Siguió riendo Amy. –Entonces te vienes conmigo ¿verdad?
Shadow asintió con la cabeza, hacía mucho que no vivía con nadie y de todas formas le había dicho que era algo temporal, llevaba demasiado tiempo viajando, ya era hora de descansar una temporada, por un poco no pasaría nada.
continuará...
