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Capítulo 2

Shadow llegó a la casa e hizo algunos chanchullos para poder colocar las cosas que habían comprado, bueno, realmente las había comprado Amy aunque ella decía que no se preocupase, cuando tuviese trabajo ya se lo devolvería. No era que le molestase ni preocupase, pero pensaba que quizá era demasiado confiada, estaba dando mucho por alguien que realmente no conocía, le había dado un espacio en aquel diminuto apartamento, le estaba alimentando, le estaba dando su tiempo, y ni siquiera sabía si le pagaban suficiente en la cafetería donde trabajaba. Se sentó en el sofá agitando la cabeza pensando que después de tanto tiempo Rouge debió influenciarle para pensar que las chicas modernas eran tan desconfiadas como ella, y aunque en su recuerdo Maria se parecía más a Amy que a Rouge, recordó algunos puntos positivos de Rouge que no entendía por qué se empeñaba en ocultarlos, al fin y al cabo Rouge también le tuvo en su casa una temporada. Estiró el brazo y cogió uno de los libros que le había comprado Amy, lo abrió por la mitad ojeándolo, un libro sobre la naturopatía, el poder de la naturaleza para curar, pasó un par de páginas, vio un par de dibujos de plantas y leyó algo sobre prevenir enfermedades con un tipo especial de planta, todo hasta que oyó ruido en la ventana, estaba alerta y si hubiese sido un ladrón le habría partido el cuello nada más entrar, pero por el contrario se quedó sentado leyendo su libro mientras la figura entraba en la casa.
-Puf... ¿llevas mucho rato esperando?- Oyó detrás de él.
Shadow giró levemente la cabeza.
-¿Qué has hecho con Amy?- Dijo algo serio pero casi sin inmutarse.
-Se empeña en subir por las escaleras, así tengo un ratito de descanso.
Sonic más que sentarse se tiró al sofá, algo brusco, de manera que Shadow tuvo que echarse a un lado para volver a coger la postura.
-¿Qué tal la convivencia?- Preguntó Sonic en tono burlón.
-Bien.- Respondió algo seco Shadow.
Sonic le miró de reojo.
-Y hablando de otra cosa... ¿no tienes nada que contarme?
-¿Tengo pinta de historiador?- Shadow levantó levemente la vista de su libro.
-Ya viste los fuegos artificiales.- Esperó una respuesta, pero no la hubo. -¡Venga! Sé que llevas un tiempo yendo de un lado a otro evitando toparte con esos tipos.
-No sé de qué me hablas.- Le ignoró Shadow.
Sonic se le quedó mirando, dio un resoplido y dejó de insistir.
-Allá tú, pero piensa que no eres el único que está en peligro.
-Oh, ahora el erizo azul se ha vuelto un gallina.- Se burló.
-Idiota, a mí no me importa, estoy acostumbrado a cargarme maquinotas de los humanos, lo digo porque ahora vives aquí.
Con eso bastó para entenderlo, Amy, no había pensado en ella, quizá era sólo cuestión de tiempo que le encontrasen.
-¿Quiénes son esta vez? No llevaban la marca de GUN.
-Lo sé.- Dijo secamente Shadow. –Son otros.
-¿Quiénes?- Volvió a preguntar Sonic.
-Otros.- Repitió Shadow. -¿Crees que llevo la cuenta de los admiradores que tengo?
En ese momento sonó la puerta, ya se escuchaban voces pero como ellos mismos estaban hablando no le habían dado importancia, y es que cuando Amy entró fue pasar el umbral y dar un fuerte portazo, se quedó un momento con los brazos cruzados, en uno de ellos llevaba una bolsa con comida rápida que habían comprado ella y Sonic de camino, apoyando la espalda en la puerta, como queriendo sostenerla, con expresión enfadada.
-¿Qué le has hecho para que se enfade?- Sonic señaló con el dedo a Shadow. -¿Se te olvidó sacar la basura?
-Yo no soy el que ha trepado por la ventana en vez de subir con ella por las escaleras.
Ambos se levantaron y se acercaron a la entrada. Amy cambió la cara, sonrió y sacó la lengua.
-Tengo unas vecinas muy cotillas...- Intentó disimular la chica.
Empezó a sonar el timbre de forma insistente.
-¡Me tienen frita!- Se desesperó Amy.
-Eh, Shadow, asómate, que seguro les das miedo y se van.
Shadow suspiró ya cansado del excesivo sentido del humor de Sonic, aunque lo hizo, abrió él la puerta, nada más asomarse dejó de sonar el timbre.
-¿Algún problema?- Su voz seria y su expresión sí que asustaban.
Delante de él vio a dos señoras mayores, pero no hablaron con él, se pusieron a cuchichear entre ellas.
-Ay, sí, pues a mí me gustaba más el azul.
-Ya, pero mira éste, más exótico.
Shadow se sintió ridículo.
-Si nos disculpan vamos a cenar...- Intentó cerrar aquel simulacro de conversación.
-Ah, espera negrito, aún no nos has dicho si Amy y tú.
-¡Largo de aquí!- Shadow dio un portazo.
Al final el grito fue lo más efectivo, como si no tuviesen la edad que aparentaban, las dos señoras dieron un par de saltitos y subieron los escalones.
-A ver si ahora podemos cenar tranquilos...- Dijo Shadow cerrando la puerta.
-Qué vecinas más pesadas que tienes... negrito.- Se burló Sonic.
Shadow se giró con un aura oscura.
-Nunca, nunca vuelvas a llamarme así.
Amy le puso la bolsa con comida delante a Shadow y le indicó que fuese sacando las cosas en la mesa, la miró y le hizo caso, Sonic se salvó por ahora porque en cuanto Shadow se dirigió hacia la mesa Amy se dispuso a saltarle al cuello otra vez a Sonic, pero éste fue más rápido y le puso un dedo en la frente deteniéndola.
-Me quedo a cenar pero con la condición de que no más agarres de cuello ¿ok?
Amy se lo pensó un momento.
-¡Vale!- Dijo dando una vuelta sobre sí misma y sonriendo.
Sonic respiró aliviado unos segundos hasta que Amy le saltó encima abrazándole con los brazos alrededor de la cintura de Sonic.
-¡Eh!- Se quejó Sonic.
-Esto no es tu cuello.- Amy apretó su cabeza en el pecho de Sonic.
-¡Pero me quedo sin aire igual!
Desde la mesa, Shadow les llamó la atención para que fuesen a cenar.

Se había hecho algo tarde, hablando, comiendo, riendo, así que Sonic se levantó para irse.
-¿No te puedes quedar un poquito más?- Le imploró Amy.
-Mejor no, no estoy aquí de vacaciones, mañana tengo que rodar un anuncio.
-¿A eso dedicas tu tiempo cuando no estás destrozando cosas?- Se burló Shadow.
Sonic le miró de reojo.
-Ser popular a veces es muy duro, no tienes intimidad, te persiguen por todos lados y no paran de pedirte cosas.
-Los sacrificios de un héroe.- Rió Amy.
-Algo así... no me gusta que me hagan favores del tipo "eres un héroe y por ello te damos alojamiento y comida gratis"- Sonic giró la cabeza. –No me gusta, me hacen parecer que salvo a la gente sólo para que me den recompensas, pero si me dan alojamiento y comida a cambio de hacer anuncios es como si fuese una estrella de cine o así. Es un trabajo.
Amy bajó la cabeza un momento, ahora se sentía algo mal porque ella sí se había aprovechado de su condición de "novia de Sonic" para conseguir cosas.
-¿Entonces por qué ayudas a los demás? No consigues nada a cambio, mucha gente ni te da las gracias.- Shadow se le quedó mirando fijamente.
-No te entiendo.- Sonic sacudió la cabeza. –No sé, no me puedo quedar de brazos cruzados viendo que alguien está sufriendo.
-Pero ¿crees que merece la pena? Vas a tener trabajo de por vida, los humanos intentan destruirse los unos a los otros cada día ¿a quién ayudarás? Siempre hay dos bandos y ni siquiera tú puedes decidir quienes son los buenos y quienes los malos.- Shadow desvió un momento la vista.
-¡Para eso está Eggman!- Casi gritó Amy. -¡Él es el malo! Así que es fácil, te pones del lado que no está Eggman y ya eres el bueno.- Razonó en voz alta.
-No siempre es así.- Sonrió Sonic algo pícaro. –Es divertido fastidiar a Eggman y es verdad que yo soy el "bueno" porque él es el "malo" pero a parte de eso... Eh, Shadow, tú estuviste un tiempo con él ¿por qué quiere conquistar el mundo?
-A mí qué me dices, quiere hacer las cosas a su manera, pregúntale a él. A lo mejor no le gusta cómo llevan el mundo los presidentes actuales.
-Pues que se presente a presidente y nos deje tranquilos.- Sacó la lengua Amy.
-¿Y quién le iba a votar? Es un huevo gigante con bigote.- Siguió riendo Sonic mientras abría más la ventana.
Amy le cogió del brazo, no quería que se fuese, se portaba algo egoísta a sus ojos, aunque él no sabía el día que había tenido. Aunque estuviese en la ciudad por hacer el anuncio, Sonic no se quiso quedar, al fin y al cabo tenía a Shadow de invitado "tres son multitud" bromeó, era verdad que con una única habitación y un sofá no podía quedarse pero aún así mientras lo decía Amy sacó un martillo y se lo lanzó, en la lejanía se escuchó "ay".
-¡Ahhh!- Estiró los brazos Amy como desperezándose. –Me siento mejor, ahora a dormir.
Shadow se la quedó mirando un momento, sacudió la cabeza y así como Amy se metió en su habitación él se echó atrás en el sofá, tumbándose, cerró los ojos pero no se durmió, sentía como si tuviese un cortocircuito que hacía que se repitiese en su cabeza una a una las frases que había dicho Amy desde el primer día que la vio en Metal Harbor. Tras un rato dando vueltas no tuvo otro remedio que levantarse, realmente no estaba cansado ni tenía sueño, estaba preparado físicamente para mantener combates de días y noches enteros, y como no había estado usando el Chaos Control le sobraba energía. Resopló algo molesto, miró la ventana por la que se había ido Sonic, ahora estaba poco abierta, justo para pasar el aire, se acercó mirando a través de ella una ciudad que parecía dormir, abrió la ventana y se asomó, había unas luces en un lado, no sabía que hubiese un casino por ahí, pensó que era una ciudad muy pequeña para ese tipo de vicios, no le gustaba, y había demasiada luz por la noche, no podía ver bien las estrellas, sólo las más grandes se abrían paso en la noche. No había pasado mucho rato, se había sentado en el marco de la ventana, era algo ancho así que podía llegar sentado con una pierna hasta el otro lado de la ventana, embobado con las estrellas, estaba pensando más que en toda su vida, ya no sólo recuerdos de él y Maria mirando las estrellas desde ARK, mirando la Tierra, hablando silenciosamente, ahora pensaba en los últimos acontecimientos, no recordaba haberse portado de esa manera con Rouge, la apreciaba, pero su relación nunca había sido así.
-¿No puedes dormir?- Sonó la voz de Amy al lado de Shadow.
Él se giró levemente, no se había percatado de que estaba ahí, delante de él, al parecer llevaba un rato mirándole.
-No duermo mucho.- Dijo Shadow sereno con cierto tono dulce.
-No comes mucho, no duermes mucho... ¿hay algún "mucho" en tu vida?- Bromeó Amy.
Shadow sonrió, encogió un poco la pierna y le indicó el lugar que había quedado en la ventana con la cabeza, invitándola a sentarse ahí. Amy lo hizo, la luz de fuera se reflejaba ahora más en ella, con el pelo algo revuelto y una camiseta muy larga a modo de camisón.
-Tú tampoco puedes dormir al parecer.- Dijo Shadow mirándola.
-Ah, es que estaba pensando, no paro de darle vueltas a lo que dijo Sonic.- Amy miró a Shadow, luego volvió a desviar la mirada de él. –Que no le gusta eso de que le den cosas sólo porque es un héroe.
-Eso está bien por su parte.- Asintió Shadow con la cabeza.
-Pero ahora me siento mal.- Amy se encogió de hombros.
-¿Mal, estás enferma?- No entendió Shadow.
-No eso, no es que lo haga a menudo, pero el día que fui en tren a Mystic Ruins, cuando me encontré contigo, había podido subir al tren porque un chico dijo "mira, la novia de Sonic" o algo así y me dejaron coger primero el billete, con la cola que había si no llega a ser por eso no habría podido tomar ese tren.- Amy parecía entristecerse.
-Y ahora crees que te aprovechaste de ello.
Aquello no ayudó mucho, Amy entrecerró los ojos, se sentía fatal por ello, deseaba que Sonic nunca supiese lo que había hecho, pensaba que si lo sabía la odiaría por ello.
-No sé de qué te preocupas.- Shadow miró fuera, notó el saltito que dio Amy y su mirada sobre él. –Tú no fuiste gritando "abran paso que soy la novia de Sonic y tengo que ir primero" ¿verdad?
Amy negó con la cabeza.
-Pues ya está, tú no te aprovechaste de tu condición, ellos fueron los que te quisieron ceder el puesto.
Se sintió mucho más relajada, nunca había imaginado que hablar con Shadow pudiese sentarle tan bien.
-Gracias.- Susurró dulce la chica. -¿Y tú? Supongo que es por tu condición de eso de perfecto, pero puedes contarme si tienes algo que quieras contar.
Shadow estuvo un momento callado.
-No es que sea algo que quiera contar, es más bien algo que tengo en mente desde hace rato, pero no sé si sería apropiado que te lo contase.
A Amy casi se le escapa un "si no es nada indecente" pero no era el momento de bromear, Sonic le estaba influenciando mucho en las bromas.
-Si me lo cuentas a lo mejor le encontramos solución entre los dos.
Shadow la miró intensamente un momento, ahora estaba mucho más serio, casi podía atravesarla con la mirada.
-Bien, te contaré mi teoría...- Shadow cogió aire, era complicado para él decir aquello. –Allá va... Existe una teoría por la que explica que cuando alguien muere no muere del todo, su ser, su alma, o su espíritu, como prefieras, pasa a transformarse en una energía que se une con otras y crea nuevas formas de vida, aunque después de muchas mezclas se pierde un poco el original, siempre hay alguna forma de vida que conserva su esencia inicial, donde es más fuerte su espíritu, conservando incluso de forma inconsciente algunos de sus recuerdos.
-Creo que conozco algo de esa teoría, es como la reencarnación.- Le cortó Amy.
-Algo así, pues creo que esa parte tan importante de mi Maria...- Miró a Amy de forma diferente, una mezcla entre tristeza y dulzura. –Está en ti.
Amy se quedó pensativa, luego le sonrió.
-Pero para que eso fuese verdad, yo tendría que tener recuerdos de Maria o... por lo que tengo entendido...- Paró un poco, no estaba segura de lo que iba a decir. –Creo... que tendría que sentir algo por ti ¿no?
Shadow quedó callado un momento sin mirarla.
-Perdona.- Bajó la mirada Amy. –No tenía que haber dicho eso, ni siquiera sé nada de esa chica, sólo he oído algunos comentarios de Rouge y te la he oído nombrar a ti.
-¿No sientes nada por mí?- Le cortó Shadow esta vez. -¿No tienes la necesidad de protegerme como hacía Maria?
Mirando a un lado y a otro, Amy acabó suspirando con la vista en el cielo.
-Yo... no puedo dejar de pensar en Sonic, cuando estoy con él parece que el resto no importa, no puedo explicarlo con palabras todo esto.- Sonrió Amy.
-Pero en Metal Harbor, cuando nos conocimos, tú me abrazaste.
Le dio un escalofrío, ya casi no se acordaba de ello y se ruborizó.
-No, es que, pero no, te confundí con Sonic.
-Me confundiste con Sonic...- Shadow intentó razonar. –A plena luz del día, nuestras púas son distintas en forma y color, somos muy distintos incluso en la pose y la forma de andar.- La miró, pero ella no le miraba, así que se acercó y con una mano giró su cara hacia él. –Siempre dices que sabes dónde está Sonic en cada momento porque te lo dice tu corazón, pero aquel día tu corazón te dijo que me alcanzases. ¿Sabes qué creo? Que tú no me confundiste con Sonic, es a Sonic a quien has confundido conmigo todos estos años, porque si realmente tienes dentro una parte de Maria ella te hizo buscar a alguien que se me pareciese.
Estaba cerca, muy cerca, y estaba tocando su cara con la mano, no le hacía daño, era una mano cálida, pero aquello que estaba insinuando no le gustaba, le retiró la mano y saltó de la ventana dentro de casa, se quedó de espaldas a él un momento.
-Yo le quiero.- Dijo Amy abrazándose a sí misma.
-No voy a retirar mis palabras, es lo que creo.- Siguió Shadow.
-Ya lo encontré...- Amy parecía estar riendo, se giró levemente hacia él. –Tu "mucho" ¿sabes? "Piensas mucho"
Tras aquello se volvió a su habitación dejando a Shadow en la ventana más convencido que nunca de su teoría tras ver aquella reacción.

Amy se estaba peinando, hoy iba a tener turno de tarde pero eso no era excusa para no arreglarse por la mañana, no había dormido muy bien pero se repetía a ella misma una y otra vez aquello de "todo saldrá bien" para evitar caer, se miró en el espejo, no sabía cómo era Maria, pero sí recordaba los archivos de Gerald en ARK que decían que era su nieta, que era humana, pero pensar que ese tipo también era abuelo de Eggman y que él y Maria eran primos, se le quedaba cara desagradable al pensar en una supuesta Maria parecida a Eggman. Sacudió la cabeza, si Shadow hablaba tan dulcemente de ella y todos decían que era guapa, rubia con ojos azules, delgada... entonces no debía estar mal. Cuando salió a la sala no vio a Shadow, la ventana estaba abierta, notaba el aire, y vio la figura de Shadow a trasluz.
-¿Te has pasado toda la noche ahí?- Preguntó Amy. –Vas a pillar un resfriado.
Vale que la forma de vida perfecta no podía pillar un resfriado perfecto, pero era sólo un comentario que dijo Amy para llamarle la atención. Shadow saltó de la ventana y se la quedó mirando sin decir nada.
-Buenos días.- Se cruzó de brazos Amy al ver que no la saludaba.
-Buenos días.- Dijo Shadow. –Tengo que irme.
Aquello sonó algo brusco.
-Eh, de eso nada, ya lo habíamos decidido que te quedabas aquí hasta que.
-No puedo quedarme, es obvio que te sería incómodo después de lo que te dije, además, tengo mis motivos.
-Oh, vamos, lo de anoche era una teoría, no es que sea verdad ni mentira, ya te lo dije, piensas mucho, ahora sé buen chico, lávate la cara y vamos de paseo.
-¿Otra vez?- Arqueó una ceja Shadow.
-Sí, otra vez.- Amy se volvió a cruzar de brazos.
Cuando Amy se dio la vuelta y se dirigió a la puerta, Shadow sonrió, realmente no le desagradaba estar ahí, así que hizo lo que le había dicho. Llegaron en un momento a una parte cercana al ayuntamiento, justo enfrente de la hamburguesería había una tienda de antigüedades.
-Para ser una tienda de antigüedades parece todo muy nuevo.- Observó Shadow.
-Es lógico.- Amy comenzó a explicar. –Hace cerca de un año hubo aquí una graaan catástrofe.- Parecía una niña pequeña contando un cuento impresionante gesticulando mucho y moviendo los brazos. –Ese tonto de Eggman despertó a una criatura que vivía en el interior de la Master Emerald de Knuckles y se dedicó a criarlo a base de darle esmeraldas del caos, acabó convirtiéndose en un monstruo enorme que destruyó Station Square, parecía Venecia esto con tanta agua.
-Perfect Chaos.- Dijo Shadow.
Amy se le quedó mirando.
-¿Ya conoces la historia?- Se extrañó Amy.
-No, pero te recuerdo que en ARK había un laboratorio secreto en busca de formas de vidas perfectas.
-Claro, Perfect Chaos, sí, y tú "Perfect Shadow"
Aquello hizo reír a Shadow, una risa de esas que te salen por sorpresa, paró de golpe tapándose la boca.
-Eh, ríete si quieres.
Shadow asintió con la cabeza.
-Por eso este lugar se llama New Station Square. La verdad es que es sorprendente que se reconstruyese todo en tan poco tiempo, según me contaron fue cosa de GUN que en principio robó algunos diseños de trabajadores robot de Eggman y por eso la construcción es tan buena... Si Eggman fuese bueno.
-A veces las cosas son así. El profesor tampoco quería hacer daño a nadie en un principio.
Amy se supuso que con lo de profesor se refería a Gerald, ya estaba metiendo el dedo en la yaga otra vez sin querer, así que caminó sin decir nada más. Entraron en la tienda de antigüedades y Amy saludó muy animada al viejo dueño, que también parecía muy contento de verla.
-¿Hay algo nuevo-viejo que pueda ver?- Bromeó Amy.
Con gesto amable, el dueño de la tienda le indicó unas cajas que estaban a medio abrir.
-Me han llegado esta mañana, y tengo algo que seguro te interesa... pero preséntame a tu amigo.- Dijo mientras se levantaba para ir a la trastienda donde tenía ese algo especial guardado para ella.
-Él es Shadow, también es un héroe, aunque ahora está en paro.- Rió Amy.
-¿Qué dices?- Se molestó Shadow.
-Ja, ja, ja.- Rió el dueño. –A ver si se lo voy a decir a Sonic.- Entró en la trastienda.
-Amy.- Shadow se acercó a Amy y le habló flojo. –No vayas diciendo por ahí quien soy porque aún me están buscando.
-No te preocupes.- Amy sonrió. –De esta ciudad, en el dueño de esta tienda es en quien más puedes confiar.
Llegó el señor con un paquete, le dijo que mientras lo desembalaba que curiosease por las cajas que ya estaban abiertas, más que nada lo dijo para que se alejase un poco, pues cuando Shadow fue a seguirla él le puso una mano en el hombro.
-Espera un poco.- Pero no parecía enfadado ni serio, seguía con el mismo semblante. –Tú eres el otro erizo de ARK¿verdad?
Shadow vadeó un poco pero volvió a repetirse la frase de Amy y asintió con la cabeza.
-Me lo suponía, poca gente se dio cuenta, hay quien aún piensa que fue Sonic quien robó aquella esmeralda.
-¿Va a denunciarme?- Preguntó serio Shadow.
-No, Amy parece contenta contigo así que no debes ser mal tipo.
-¿Y si ella se equivocase?- Shadow la miró mientras curioseaba como una cría entre aquello que parecían cacharros inservibles.
-No importa, está Sonic para protegerla.
No pudo evitarlo, aquello parecía un chiste, soltó un "cht" que incluso sorprendió al humano.
-¿Sonic? Lo único que hace es huir de ella.
Y lo entendió, sonrió amable de nuevo.
-Sonic es así, ama su libertad y Amy a veces es muy posesiva, no le deja respirar. Supongo que cada uno tiene su forma de mostrar afecto, déjame adivinar, tú eres de los que luchan al lado de Sonic a veces y contra él otras veces más.
Se extrañó, realmente había ocasiones en las que se había tenido que enfrentar a Sonic fuese por lo que fuese y otras veces le había apoyado y luchado a su lado, asintió con la cabeza sin cambiar su gesto.
-Él es así.- Terminó de abrir aquel paquete. –Mira, hace poco me llegó de mi hijo algunas cosas de ARK.
El erizo negro cogió aire ¿qué cosas de ARK?
-No sé qué es, pero me dijo que eran de los restos del laboratorio secreto, así que supongo que te pertenecen.
Era una cajita negra, en principio no la reconoció, le dio un par de vueltas porque le era familiar, hizo memoria, había un botón oculto en un costado, eso activó a la vez en su cerebro unos flashes, unos recuerdos, en décimas de segundo se le pasó por la mente el recuerdo de Maria con un invento de su abuelo, una videocámara digital impropia de aquella época, deseó con todas sus fuerzas desde lo más profundo de su ser que aún funcionase, que conservase la memoria, que hubiese algún modo de revivir aquello, incluso pensó en si Eggman le echaría una mano, pero como ya habían hablado, si no tenía que ver con cambiar el mundo a su manera seguramente no querría saber nada. Tenía a Amy a su lado y ni se había dado cuenta cuando pulsó el botón y aquello se abrió.
-¡Guau! es tuyo ¿verdad?- Amy quería cogerlo también pero Shadow no se lo dejó.
-No debe tener batería y no sé cómo hacerlo funcionar sin las cosas que teníamos en ARK.
-Ahhh pues podemos pedirle a Tails, él puede crear tecnología como Eggman.
Le dio un vuelco el corazón, tenía razón, Tails, si Amy se lo pedía, seguro que le ayudaría a recuperar lo que sea que hubiese grabado, ojalá que aún estuviese la información ahí dentro. Quedaron en llamar a Tails esa misma noche para quedar con él y hacer lo posible por arreglar aquello, eso le dijo Amy a Shadow para tranquilizarle cuando llegaron a casa.
-Ahora me voy a trabajar, tú estate tranquilito.- Miró el periódico encima de la mesa que había traído el día anterior, cogió un bolígrafo y un papel y se los dio. –Mira qué ofertas de trabajo hay y haz un currículum, así estás ocupado.
Pero nada más salir por la puerta, Shadow miró la hoja de papel en blanco y casi la tiró al suelo, tuvo que pensar en ello, así que se sentó y comenzó a escribir primero los campos para luego añadir sus datos personales, aunque no fue capaz de ello, no quiso ni mirar el periódico.

"Ella no lo entiende, ahora mismo no puedo hacer nada, pensar que este aparato aún funciona es como recuperar una parte de la memoria que tengo aún dormida. Todos piensan que mis recuerdos junto a Maria se limitan a ese fatídico día que me la arrebataron, pero hay más, hay muchas risas, muchas palabras, muchos gestos que están dentro de mí y son buenos, por eso quiero recuperar esto lo más pronto posible, quiero verla de nuevo, comprobar si sigue igual en mi mente que en esas imágenes, es un sentimiento que no puedo evitar porque mi alma fue hecha a partir de la suya, y si Amy tiene esa parte que para mí fue tan importante en el pasado puede estar segura de que no me despegaré de ella nunca más, nunca dejaré que vuelva a sufrir, esta vez lo haré bien, la protegeré con mi vida si es necesario como hizo Maria conmigo hace tantos años ya."

continuará...