Capítulo 3

Estaba bastante fastidiado, y no era que le hubiese sentado mal la comida basura de anoche, simplemente comenzaba a cansarle las chicas en actitud "eres mi héroe, cásate conmigo" por eso resoplaba con aquella chica colgada de su brazo.
-Acabemos con esto de una vez...- Sonic no podía ni poner buena cara.
-Haz el favor de sonreír un poco.- Insistía el director.
-Eso, cariño, que tenemos que salir bien guapos...- Decía la chica.
-Deja de llamarme así.
Volvió a resoplar, no podía tener ganas de sonreír en una situación como aquella, pero debía hacerlo, de lo contrario no acabarían nunca el anuncio.
-Venga, ahora grabamos la última parte y ya.- Señaló el co-director.
Vació su mente y lo hizo, su típica sonrisa de pillo, seguro de sí mismo, y la chica a su lado en plan "este es mi hombre". Por fin acabaron y Sonic se soltó algo brusco de ella.
-Oh, vamos, acércate un poquito...- Se le insinuó ella.
-Déjame tranquilo, ya hemos grabado así que me puedo ir.
-No, no te puedes ir, tendríamos que hacernos algunas fotos juntos para la prensa.
Aquella chica, Nadia Holdfire, era la típica nueva estrella, joven actriz y cantante, ídolo juvenil de 15 años adorada por todos por su buen carácter, su simpatía y su modelito.
-Yo ya hice lo mío, me voy.
-Quédate un poco más conmigo, hacemos buena pareja.
¿Dónde había oído eso antes? No, no había oído eso exactamente sino "somos una pareja encantadora", Amy en plan pesado estirándole del brazo. Aquello parecía un concurso de la televisión, decidiendo el público su pareja con votos por el móvil, eso fue lo que pensó cuando Nadia le dijo que había oído rumores de que él y Amy habían roto, aunque según él para romper debía haber primero una relación. Mientras pensaba eso, ella ya estaba en plan cariñoso posando ante la cámara, aunque con sólo una foto, Sonic reaccionó con el flash y salió corriendo, le gustaba hacerse fotos pero él solo.

Amy llegó al portal de su casa, otro horrible día, la gente había sido muy desagradable sin motivo, y encima había tenido la sensación toda la tarde de que la habían estado siguiendo, pero nada, ahí estaba, atravesando el portal con aquellas escaleras que ahora parecían más altas estando a sus pies. Fue justo cerrar la puerta que escuchó que tocaban a ella de forma nerviosa, pensó que era su perseguidor y sacó el martillo, otro mal día en el que mejor no llevarle la contraria, al abrir la puerta de repente en pose de acción sólo pudo ver a alguien que ya corría girando la esquina, se dispuso a seguirle pero tropezó con algo en el suelo, dio un salto sin saber que era, para no caer y para no pisarlo, se lo quedó mirando, eran unas bolsas, con cuidado le acercó el martillo y las tocó un poco, se acercó más y abrió una, había cosas dentro, comida y así, se fijó bien, eran equivalentes a lo que había intentado comprar ella el día del incidente del supermercado, no lo podía creer, además era todo fresco, siguió mirando dentro, había más cosas y entre ellas una pequeña nota, en un lado vio que era su lista de la compra, debió dejársela cuando fue a comprar aquel día, y en el otro lado había escrito "siento lo de ayer, espero me perdones" así que pensando en lo poco que había visto de su perseguidor reconoció al chico de la caja de aquel día. Estuvo cerca de 2 minutos sentada en la entrada, no sabía si reír o llorar con las bolsas en brazos, quizá eran imaginaciones suyas que la gente se había vuelto contra ella, aquello debía ser sólo una mala racha, sólo eso, así que se frotó los ojos ocultando sus lágrimas, sonrió levemente y comenzó a subir los escalones con la cabeza algo baja, sabía que la vecina cotilla la observaba, no le importaba mucho, ni siquiera oía sus comentarios, tan sólo entró en su casa ignorándola, cambiando completamente su estado al cruzar el umbral, su ánimo subió saludando alegremente a Shadow, que estaba sentado en el sofá con los brazos colgando por detrás, tenía la cabeza baja, tan sólo levantó un brazo en signo de saludo. Amy colocó la compra y pasó por su lado, pensó que ese asunto de tener que recordar cosas de ARK debía ser duro para él, así que se acercó de forma simpática.
-Ahora llamaré a Tails, quedamos con él mañana que no trabajo y miramos de arreglar tu cacharrito¿vale?- Estaba muy simpática.
Shadow no la miró, simplemente asintió de una forma algo seria. La chica miró sobre la mesa, estaba aquel papel con el bolígrafo, había algo escrito, pero no mucho, lo cogió y lo leyó, no había nada realmente, estaban escritos los campos pero no estaban rellenados.
-¿No has hecho el currículum?- Arqueó una ceja.
-No puedo.- Dijo Shadow secamente.
-¿Cómo que no puedes?- Amy le mostró la hoja. -¡Nunca digas que no puedes!
-Pues yo no puedo rellenar "eso".- Le giró la cara.
Amy puso morros mirándole de reojo, ahora que estaba contenta porque tenía la compra Shadow no le iba a chafar la alegría.
-Bueno, pues yo te ayudo.- Amy cogió un libro para apoyar la hoja y se sentó a su lado. –Yo voy diciendo las preguntas y tú me dices lo que tengo que poner.
Shadow resopló, se quedó callado un momento, la miró un poco amenazante, pero Amy estaba decidida.
-A ver ¿nombre?
-Shadow the Hedgehog.
-¿Edad?
-Más de 50 ¿tengo que contar los años que pasé criogenizado?
Amy se le quedó mirando, se le acercó y le observó pensativa.
-18.
-¿Cómo que 18?
-Si no sabes tu edad mejor poner 18, así me haces de tutor y puedo entrar al cine a ver las películas de mayores.
-Eso ha sonado muy interesado por tu parte.
-No creas, realmente pareces más serio que Sonic.
-Me seguís tratando de viejo.- Shadow se puso la mano en la cara.
-Eres tú el que dices que tienes 50... bueno, siguiente ¿dirección? Podemos poner la mía por ahora ¿experiencia?
-¿Experiencia?- A Shadow se le escapó una risa algo sarcástica. –He destruido muchas máquinas de GUN, he matado a gente, hicimos explotar una isla entera, intenté destruir el mundo... no sé qué más puedo añadir.
La mirada de Amy era algo graciosa, como preguntándose si le estaba tomando el pelo.
-Te crees muy gracioso ¿verdad?
-¡Es la verdad!- Shadow se puso de pie de golpe asustándola un poco. -¿Es que no recuerdas quien soy? He intentado incluso matar a Sonic, tú que le quieres tanto ¿cómo puedes tenerme aquí con todo lo que hice?
-¡Siéntate!
El grito de Amy sí que le asustó, tenía una mirada muy penetrante, le aplacó, se volvió a sentar como si realmente ella mandase.
-¿Tienes algunos estudios de ARK?- Siguió su encuesta Amy.
-Cultura general, algo de robótica, genética, física... no tengo títulos así que no creo que me sirva.
-Pero mientras estés trabajando puedes sacártelos, si ya te lo sabes todo.
Tras eso, Amy se levantó, tenía la hoja rellena con sus datos, tranquilamente preparó algo en la cocina y se lo llevó a Shadow. Cuando el erizo negro vio aquel vaso con la infusión no entendió de que iba, ella le aclaró que era obvio que estaba nervioso, que se tomase eso, que hablarían un poco.
-Es por esa cosa de ARK.- Asimiló rápidamente Amy.
Aunque él no dijo nada, cogió el vaso, lo agitó un poco, luego apoyó sus codos en sus propias rodillas, pensativo, con la mirada baja fija en el vaso con la infusión, notó a Amy sentarse a su lado.
-No es asunto tuyo.- Dijo Shadow algo seco.
-Ahora vives conmigo, por lo tanto todo lo tuyo es asunto mío...- Amy se agachó un poco buscando sus ojos. –Anoche me dijiste que pensabas que había algo de Maria en mí, así que hazme caso.
Shadow giró un poco la cara hacia ella, se le veía triste.
-Vale, ya me miras.- Amy se echó hacia atrás. –Ahora escucha atento, es verdad que no conozco toda la historia y que ni en un millón de años podría entender lo profundas de tus heridas, pero ahora, sé que tienes buenos recuerdos ¿me equivoco?
Le había llamado la atención, él subió la cabeza clavando su mirada en ella con un gesto diferente, como sorprendido.
-Sí, tengo muy buenos recuerdos de ella, muchos ratos que pasamos juntos agradables, quitando el día que nos separamos, ella en mis recuerdos siempre aparece sonriendo.- Ya estaba, había abierto su corazón.
-Pues entonces, en vez de poner esa cara tan triste cada vez que recuerdas algo de ella ¿por qué no sonríes pensando en lo bien que lo pasasteis?
Shadow se echó hacia atrás suspirando, con la espalda apoyada en el respaldo del sofá y un poco agachada la cabeza.
-Ya lo hago a veces.
-Pues hazlo siempre.- Declaró Amy. –Es... muy sencillo en verdad, hay muchas cosas que nos ponen tristes en la vida, pero piensa que mientras tengamos esos recuerdos agradables todo merecerá la pena.
-Creo... que tienes razón, sí, es verdad, por todo lo que pasó tengo los recuerdos revueltos, a veces quiero recordar alguna cosa y no soy capaz, por eso cuando vi el invento del profesor y que había posibilidades de hacerlo funcionar... lo siento, sí que me puse nervioso.
Se giró hacia ella y la vio muy cerca, terriblemente cerca, le estaba sonriendo.
-Eres muy dulce hablando de tus sentimientos ¿sabes?
Luego se levantó, cogió el teléfono y llamó a Tails. Estuvo un rato hablando mientras Shadow la observaba andar de un lado a otro, riendo a ratos, se tomó poco a poco la tila que le había preparado y realmente con la conversación y aquella infusión se sintió mucho mejor.
-Bien, decidido, mañana vamos a casa de Tails.- Miró por la ventana, luego al reloj. –Hablando se nos ha hecho de noche, voy a preparar la cena ¿quieres algo?
Esperó un momento, Shadow estaba otra vez pensativo levantó la cabeza de golpe hacia ella con una mirada completamente distinta, fue a decir algo pero se detuvo antes de dejar salir el aire de su boca, Amy se acercó y le insistió, con un poco de más confianza pero con una voz algo débil sólo alcanzó a decir:
-Tortilla.
Fue un pequeño shock.
-¿Tortilla, te gusta la tortilla?- Se sorprendió Amy.
-Sí, con patatas y cebolla.
Amy no soltó una carcajada por respeto, hizo verdaderos esfuerzos para no desplomarse en el suelo de la risa, se giró diciendo "ok" imitando a Sonic y se fue a la cocina. Desde que estaba Shadow en su casa no recordaba haberle visto comer tanto, había sido la primera vez que le veía dejar el plato limpio, recordó que Sonic hacía lo mismo con la comida que le gustaba así que supuso que eso lo hacía todo el mundo, y ya que Shadow no necesitaba comer tanto como los demás por su especial organismo cuando le ponían delante algo que realmente le gustaba era cuando de verdad disfrutaba.
-Gracias, estaba muy buena.- Dijo Shadow devolviéndole el plato.
La dejó un poco pensativa, Sonic simplemente le daba las gracias las pocas veces que le daba de comer, se alegraba de que alguien le reconociese sus esfuerzos culinarios y eso que la tortilla no era un plato que preparase con frecuencia. Intentó no pensar mucho en ello, aunque esa noche también le costó coger el sueño, tuvo que levantarse una vez más, se dirigió a la sala con la esperanza de que Shadow estuviese ahí otra vez, sentado en la ventana, pero a medida que se acercaba de puntillas escuchaba más fuerte la respiración suave de Shadow durmiendo en el sofá, parecía bastante apacible mientras dormía. Tras mirarle un rato se volvió a la cama intentando no hacer ruido para no despertarle, mañana iba a ser un día importante para él.

Era como un pequeño remolino anaranjado, fue abrir la puerta y casi ni les saludó, revoloteando alrededor de ellos preguntando "¿dónde está?" todo el rato, ciertamente Shadow subió el brazo en alto para que no alcanzase su preciado tesoro a lo que Tails puso morros.
-Dáselo, aunque sea pequeño tiene el mismo coeficiente intelectual de Eggman.
-Eh, no me compares, yo no quiero conquistar el mundo.- Se cruzó de brazos Tails. –Y no soy "pequeño"
Algo receloso, Shadow bajó lentamente la mano y le dio aquello, casi se lo arrebató de la mano y se metió volando en su taller. Ahí quedó el erizo negro, con la mano extendida y un serio semblante aún sin reaccionar. Siguiendo al pequeño genio hasta su escondrijo, Shadow vio ciertos aparatos que le sonaron del propio Eggman, seguramente debió seguir la línea de "copiar-practicar-crear" para aprender todo aquello él solo, aunque de todas formas si era de verdad un genio no debió costarle mucho. Más adelante estaba Tails, sentado en frente de un ordenador, en un momento había medio desmontado aquello y lo había conectado con unos cables a un invento suyo y de ahí al ordenador. En la pantalla salían varios archivos que a Amy le mareaba mirarlos, luego comenzó a cargar algo.
-Pensé que después de tanto tiempo se habría perdido la tecnología para leer estos archivos...- Pensó en voz alta Shadow.
-Tienes razón.- Tails se giró un poco hacia él. –Por eso lo he tenido que conectar a esto, lo inventé para leer archivos codificados de Eggman, pero también tiene otros usos.
A Amy le mareaban aquellas explicaciones.
-¿Hay fotos de Maria? Nunca vi una.- Se apoyó en la silla donde estaba Tails sentado.
-¿Desde cuándo te interesa algo que no tenga que ver con Sonic?- Tails se apartó un poco.
Pero no importaba cuánto se había apartado, Amy le alcanzó y le dio un manotazo en el brazo.
-¿Crees que soy tonta, que me paso el día diciendo "Sonic, Sonic, Sonic" eh?
Tails saltó de la silla y asintió con la cabeza, acto seguido Amy sacó el martillo y comenzó a perseguirle.
-¡A Sonic no le gusta que me persigas con el martillo!- Gritó Tails esquivando un golpe.
-¡Sonic no está aquí ahora!- Clavó en el suelo su martillo, lo desclavó y siguió persiguiéndole.
-¡Pues se lo diré, se lo diré a Sonic!
Y así estuvieron dando un par de vueltas con la misma cancioncita "se lo diré a Sonic" mientras Shadow se tapaba la cara, miró entre sus dedos la pantalla, se acercó al ordenador, tocó un par de cosas y vio algo entre los archivos que le hizo dar unas palpitaciones más fuertes que las demás, parecía algo nervioso, simplemente le dio doble clic a aquel archivo, un cartel de introducción de contraseña que rellenó correctamente fue su único obstáculo hasta que salió un mensaje de error que ponía algo relacionado con que los codecs no eran compatibles, desanimado bajó la cabeza, pulsó en aceptar y se giró, pero se empezó a escuchar algo, eso llamó la atención de Tails y Amy también, que dejaron de correr.
-¡Mira a la cámara!- Se escuchó una voz de chica.
-No.- Sin duda era la voz de Shadow.
-Venga, sé bueno, si estás muy guapo ¡sonríe!
-Ahora estoy ocupado.
Tails se acercó corriendo, Shadow lo paró.
-¿Tenía contraseña?- Se apresuró a preguntar Tails.
Shadow asintió con la cabeza.
-Eh, ponlo otra vez que yo no lo he visto.- Se quejó Amy.
-No se ve, sólo se oye, ha dado un error de codec o así.- Explicó Shadow. –Además, son cosas privadas.
-¿Privadas?- Dijeron Tails y Amy a la vez.
-¿Tienes videos amaters de eso?
Tails les miró de reojo desconfiado y Shadow se puso a negar enérgicamente y a preguntarle de dónde había sacado eso, que era muy joven para hablar de esas cosas, aunque Amy se limitó a decir que los tiempos habían cambiado y que estaba anticuado.
-Lástima que sólo se escuche, no se puede ver.- Dijo Shadow al rato.
-Ah, no pasa nada, puedo hacer un codec que se adapte a ese formato.
-¿Puedes hacer eso?- Se sorprendió Shadow.
-Sí, pero me llevará un buen rato.- Se sentó Tails a escribir en el ordenador.
-Ahhh esto me aburre ¿vamos a dar una vuelta mientras?- Amy sacó la lengua.
-Necesito que Shadow me descifre algunas cosas, cada archivo tiene contraseña propia y dudo que todas tengan "MA-RI-A" de clave.
Así que Amy se fue sola, no le importaba, también le gustaba tener un rato para ella sola de vez en cuando, sin ir de tiendas, sin ir a un sitio en concreto, simplemente pasear, y deseó que en ese momento Sonic le acompañase en su camino sin rumbo, cogidos del brazo como cualquier pareja, hasta que una vez más algo o alguien rompió su ensueño.
-¿Eres Amy Rose?- Sonó la voz de una chica detrás suya.
Amy se giró y se la quedó mirando, era una chica erizo rojiza con ojos azules.
-Y tú eres...- Esperó a que se presentase.
-¿Qué?- Parecía desilusionada. –Ay, no me digas que no me conoces, estoy haciendo verdaderos esfuerzos para hacerme popular.
Amy la miró de nuevo.
-¡Ah! Eres Nadia Holdfire ¿verdad? Te he visto en un par de anuncios y saliste de extra en una serie.- Reconoció Amy.
-¡Sí!- Se emocionó Nadia. –Tienes que ver el último que hice, salgo haciendo acrobacias con un monopatín y al final acabo en brazos de Sonic.
Hubo un momento de silencio, luego Amy se echó a reír.
-¿Así que a eso debo el honor de que me hayas buscado? Sonic hace anuncios con chicas casi a diario, sí, vale, me molesta, pero yo soy su novia oficial.
Y no había terminado de decir eso cuando Nadia soltó una risotada.
-Ya no sois novios, todo el mundo lo dice ¿es que no lees el periódico?
¿Quién había podido soltar tal blasfemia? Era como escupir sobre una biblia propia.
-Ahora, la pareja de moda somos Sonic y yo.- Hizo un giro sobre sí misma como había hecho en alguna ocasión Amy. –Todos dicen que somos una pareja encantadora.
Como si le clavasen alfileres, pero Amy no se dejaba machacar tan fácilmente.
-¿Quién te crees que eres?- Su semblante cambió. –Sonic y yo no estamos juntos porque la gente lo diga, nos queremos, hemos pasado mucho juntos.
-¿Os queréis, o es lo que quieres pensar? A mí Sonic no me ha dicho que te quiera, ni "déjame que tengo novia" cuando le abrazo.
-¡Ah, ya entiendo!- Amy sonrió estirando el brazo hacia ella. –Quieres que te muestre "esto".- Creó un martillo.
-Justo lo que esperaba.- Sonrió maliciosamente Nadia poniéndose en una posición combativa muy de arte marcial.

"¿Quién le ha dado derecho a auto-adjudicarse a Sonic? Amy no es su única fan, hay muchas, a mí también me ha gustado siempre, he trabajado duro para llegar a donde estoy, he practicado una y otra vez miles de pasos de baile, aprendiendo a usar mi voz para cantar como los ángeles, asimilando técnicas de artes marciales para hacer escenas de acción... he hecho mucho por estar contigo, quiero que me valores, que reconozcas mis esfuerzos, porque ella no ha hecho nada, sólo dejarse secuestrar, ser una carga para ti, yo sí soy perfecta para ti."

continuará...