Sonic estaba de pie en frente del lago, estaba amaneciendo y la luz que el agua reflejaba brillaba intensamente, todo parecía mucho más bello después de la tormenta, tanto la natural como la suya propia, podía sentir que su cuerpo estaba perfectamente a pesar de los vendajes y se sentía bien porque parecía que todo se había normalizado. Sabía que Amy estaba detrás de él, durmiendo aún bajo aquel árbol, y también sabía que con la llegada del alba se estaba despertando, podía escucharla desperezarse, no le hizo falta girarse para notar cómo andaba hacia él.
-Sonic ¿Estás mejor?- Le preguntó acercándose.
-Sí, no me duele ¿y tú?- Sonic giró la cara hacia ella sonriendo. -¿Puedes caminar?
-Obviamente sí.- Rió ella. –Debió ser sólo el golpe.
Sonic volvió a mirar hacia el lago, Amy hizo lo mismo, notaba que Amy estaba algo nerviosa.
-Amy, puedes darme un abrazo si quieres.
Sonó tan de repente que Amy no dijo nada por un momento, Sonic la miró, parecía aturdida, se giró hacia ella y dejó que se le echase encima, abrazada a su cuerpo por debajo de los brazos de Sonic, que no los movió en un principio, sólo podía sonreír, luego la rodeó con los brazos y la calmó.
-Ya, Amy, tranquila.- Susurró suave Sonic.
-Dijiste que aquel día no era lo que sentías realmente.- Susurró Amy sin mirarle.
-Bueno... no era el momento para decirte algo así.- Vadeó Sonic.
-Si sabías que no era el momento ¿por qué dijiste algo tan cruel?- Amy se separó un poco de él. –Vamos, tú no sabes por todo lo que he tenido que pasar.
-No, ya lo sé, pero tú tienes tus problemas y yo los míos.
-¿Te estás burlando de mí?- Amy se cruzó de brazos. –Claro es lo que has hecho siempre, no me dijiste que no me querías antes porque te parecía divertido.
-¡Venga ya! Sabes que no es cierto.
-¿Cómo que no? Luego me hacías creer que me metía en líos yo sola, pero todos los líos siempre han estado relacionados contigo, luego te lavas las manos diciendo que soy yo la que va detrás tuya.
Sonic se giró.
-Es que es eso, tú siempre me vas detrás ¿qué quieres que piense?
No debía tomar ese camino la conversación, se suponía que con el abrazo ya quedaba todo resuelto, volvían a casa y listos, o al menos Sonic lo veía así de fácil.
-Es por tu culpa que estoy en esta situación.
Oyendo esa frase Sonic la miró y no pudo creer lo que había ante sus ojos, Amy estaba mal herida, no recordaba que hubiese estado así durante la batalla, quizá se lo había ocultado fingiendo el dolor para que él no se preocupase, estaba apoyada en un martillo creado por ella, tenía la pierna rota y se la veía realmente mal.
-Me dijiste que no me quieres, así que me fui, entonces ¿por qué me buscaste? Le dije a Tails que estaba bien ¿por qué no lo dejaste pasar si te colgué el teléfono y todo?
-Amy, yo...- Sonic se encogió de hombros. –Sólo quiero protegerte.
-¡Pues protege esto!
Fue muy rápido, Sonic levantó la cabeza y por poco esquivó el martillazo de Amy, dio un paso atrás al esquivarlo y no recordaba que estuviese tan cerca del lago, él nunca se acercaba tanto al agua, y aunque eso debía ser la orilla cayó y era muy profundo. En un primer vistazo se vio alejándose de la superficie cada vez más hondo con las imágenes del exterior distorsionadas por el agua, o distorsionándose por una negada humedad es sus ojos, porque eso le dolía, todos esos susurros que habían sido las frases de Amy y se había negado a aceptar como dolorosas. Seguía cayendo, desvaneciéndose en la oscuridad de aquel lago lejos de la luz del alba, pero no se quería dar por vencido, luchó, pataleó y logró llegar a la superficie sin saber nadar, tragando agua, salpicando, con Amy delante de él sin ayudarle, llegó incluso a pedirle ayuda, pero ella no se movió, le hizo pensar que ella debió sentir algo parecido cuando tuvo problemas en New Station Square, hundiéndose en los problemas sin poder salir, agobiada, ahogándose ¿y él qué hizo? Decirle que no la quería, y ni siquiera sentía eso realmente, tan sólo no hizo nada por ayudarla, entendía que ahora Amy prefiriese ser la protegida de Shadow, el erizo negro que tenía tantos problemas por sus perseguidores, tanto físicos como mentales, tanto ARMS como sus recuerdos, había hecho lo posible por sacarla de aquello. Volvió a hundirse ya sin fuerzas, contra más se hundía más pequeña se veía la imagen de Amy, ahora tampoco iba a hacer nada, simplemente hundirse, simplemente mirándola, y eso no podía seguir así siempre, mirarla de lejos mientras los problemas les ahogaban, eso se iba a acabar ahora mismo, sacó toda la fuerza que le quedaba y gritó, gritó muy fuerte, a pesar que su voz no se expandía en el agua sí que pudo oír a Amy llamándole.
-¡Sonic!- Lo escuchaba alto y claro. -¡Despierta!
Y casi dio un salto exaltado.
-¿A qué vienen esos gritos?- Amy le miró confusa. -¿Estás bien?
Miró a un lado y a otro, se sentía mojado pero por su propio sudor, estaba sentado al pie del árbol con Amy al lado.
-Uf... he tenido una pesadilla horrible.- Comenzó a descargar Sonic aquel peso. –Soñé que estábamos abrazados cuando...- Sonic vio a Amy girar la cara.
-Vale.- Dijo ella simplemente.
-Amy, escucha.- Intentó aclarar Sonic.
-No hace falta que me digas nada, sólo era una pesadilla ¿no?- Pero Amy seguía con la cara girada.
-Pero confías en mí, escucha...- Insistió Sonic.
-Confío en ti como héroe, no como amigo- Cortó Amy.
Sintió que de alguna manera lo único que hacía últimamente era meter la pata, debía haber cuidado lo que decía mejor, debió hacerlo antes, quizá ahora era tarde, pensó que como ella le quería haría siempre lo que él le pidiese, había estado convencido de que todo podía ser así, no importaba cuantas veces se fuese sin decir nada, siempre el reencuentro sería agradable con Amy y su sonrisa, parecía siempre tan enamorada que no importaba que respondiese a sus frases "Dime que me quieres" había escuchado tantas veces de su boca con aquella vocecilla de niña aún. Pues nada, se sentó algo más alejado de ella apoyando su espalda en el árbol también, recogió sus rodillas y apoyó los codos en ellas con sus brazos a los laterales de su cabeza cogiéndose las manos por detrás, parecía querer ocultarse con la cabeza baja, tenía un nudo en la garganta y aunque ahora Amy le volviese a preguntar si estaba bien no le habría podido decir nada. Pero Amy ahora no le iba a decir nada, pensó que sería muy pesado por su parte preguntarle otra vez si estaba bien, pero después de un rato sin decir nada y viendo que el sol ya acababa de salir.
-Oye Sonic ¿a qué estamos esperando?
-...- Sonic en un principio no respondió, sacó un momento su cabeza levantando la vista. –No lo sé.
-Me quiero ir a casa.- Susurró Amy.
-Pues vete.- Sonic ocultó su cara otra vez.
Aunque Amy no se movió, realmente no podía pero quería irse a casa, ya había visto a Sonic y era suficiente, así que llamó a Shadow en su mente confiando que pudiese escucharle e ir a por ella para volver a su nuevo hogar donde sí la valoraban, no esperaba nada amable por parte de Sonic, ni que la acompañase como había hecho otras veces, por eso se sorprendió cuando Sonic su mano sobre la de ella.
-Lo siento.- Se escuchó la voz de Sonic. –Con lo bien que lo habíamos arreglado antes.- Su voz sonó diferente, sin la fuerza con la que Amy siempre le había escuchado. –Parece que soy un inútil para todo lo que no sea correr.
En otra situación Amy le habría dicho que eso era mentira, que no sólo sabía correr, que para ella era perfecto en todo, pero en ese momento no se le ocurrió nada bueno que decir, sólo pensaba en el daño que había sufrido por él hasta ahora.
-Amy... yo...- Continuó Sonic. –Ni siquiera pude vencer a Metal.
Ella no entendía qué pretendía, notaba que Sonic le apretaba la mano más fuerte y realmente parecía que se iba a desboronar ante ella, él que nunca había perdido la sangre fría en su presencia y siempre había sabido estar positivo ante cualquier situación por triste que fuese, o también ella había aprendido a ser optimista y queriendo o no eso se contagiaba, y se tuvo que girar hacia él cuando Sonic se acercó estirando de su mano, tomándola del brazo intentado acercarla. No sabía bien qué pasaba por su cabeza, pero Sonic quería su abrazo a toda costa, siempre había recibido uno tras cada encuentro, tras cada batalla, lo quería, lo necesitaba, no podía permitir que se fuese así como así otra vez, cruzaría los siete mares en velero si hiciese falta para volver a ganarse su confianza. No se acercaron más, un destello brillante les separó de nuevo, Shadow llegando con el Chaos Control y Marisa colgada de él.
-Llevo toda la noche buscándote.- Sonó serena la voz de Shadow.
-¡Shadow!- Se alegró Amy, aunque no se pudo levantar. –Ya era hora... aunque ya veo por qué has tardado tanto ¿teníais una cita?
Shadow subió una ceja aunque Marisa rió un poco, pero se preocupó cuando vio el estado de Amy.
-¿Qué te ha pasado?- Se puso a su lado la pelirroja.
-Las rebajas... ya sabes.- Mintió Amy. –Eh, interesante peinado.- Amy miró a Shadow reconociendo el peinado de Maria.
La propia Amy sabía que tanto usar la excusa de las rebajas ya no funcionaba. Shadow se acercó a Sonic.
-¿Qué haces tú aquí?- Dijo en tono despectivo.
Sonic se puso en pie y se sacudió.
-Cazando mecas.- Dijo Sonic volviendo a su estilo de siempre. -¿Y tú?
-Destruyendo mecas.- Quizá sonó demasiado burlón para Shadow, pero era la verdad.
-Pues por aquí hay uno, pero es mío, tú búscate otro juguete para ti.- Quizá sí pareció que Sonic estaba amenazando a Shadow.
Pero Shadow le ignoró, se acercó a Amy y apoyó una rodilla a su lado, pasó su mano por la pierna herida de Amy, ella hizo un gesto de dolor.
-Tienes una rotura fea aquí.- Dijo Shadow. –Aparta Marisa.
Marisa le hizo caso, se puso junto a Sonic y le saludó, se presentó pero Sonic pareció no importarle mucho, su "encantado, soy Sonic" no sonó muy atento, estaba con la mirada fija en Shadow y Amy, pero sobretodo en el erizo negro, no sabía qué estaba haciendo, se había hecho un pequeño corte en el brazo y se apretaba para que su sangre cayese sobre la pierna herida de Amy, pero la sangre cuando cayó se hizo más líquida y fue absorbida por la piel de la chica.
-Eh... ya no me duele.- Exclamó Amy contenta.
-No te levantes todavía, necesitarás aún bastante reposo para que suelde bien.- Shadow se giró hacia Sonic. –Tú también...- Se fijó en sus vendajes.
Pero Sonic no aguantó más, dio un par de pasos hacia atrás y reventó.
-¡Ni hablar!- Giró la cabeza de un lado a otro. -¡Por Dios qué asco!
-¿Tienes hemofobia?
-¿Miedo a la sangre?- Aquello pareció indignar más a Sonic. -¡No le tengo miedo a nada, pero esto es antihigiénico!
Los tres se le quedaron mirando, salvado por la campana o condenado por ella escucharon ruido mecánico.
-Ahí está otra vez...- Murmuró Sonic. –Pero esta vez no se va a librar.
Sonic quiso avanzar pero Shadow le tenía cogido el brazo.
-¿Dónde te crees que vas?- Le giró estirando del brazo Shadow.
-Puedo vencerle, tú no te metas.- Opinaba que aquello era sólo asunto suyo. –Ese meca le ha roto la pierna a Amy...- Le dijo en tono más bajo.
Parecía que no quería entenderlo, no estaba en condiciones, Shadow ya había vencido uno, conocía sus habilidades y estaba en perfectas condiciones.
-No quieres entrar en razón.- Dijo Shadow cogiendo a Sonic de la muñeca y retorciéndosela hasta dejar la palma de la mano hacia arriba. –Tienes las manos quemadas, déjame adivinar ¿paraste el disparo de energía con las manos sin más?
Sonic tenía un gesto de dolor porque le estaba haciendo daño en la mano, Marisa quiso separarles pero Amy le puso la mano en el hombro, en el fondo siempre estaban así, Sonic realmente respetaba a Shadow como forma de vida perfecta, era un poco como pensar que podía aprender mucho de él, cosa que no iba a reconocer, y por su parte Shadow veía a Sonic un poco como un crío que estaba en pleno crecimiento aprendiendo y devorando conocimientos. A pesar de todo si Shadow decidiese intentar destruir el mundo otra vez Sonic haría todo lo posible por detenerle, y si Sonic se pone en su camino Shadow tampoco dudaría en intentar destruirle. Por su parte Amy hasta hace poco se habría puesto siempre de parte de Sonic, ahora dudaba porque como ya había dicho seguía confiando en la parte heróica de Sonic pero había conocido más a fondo a Shadow y tampoco quería que se perdiese de nuevo en sus tristes y oscuros recuerdos.
-Nunca intentes detener una energía externa sin crear antes una protección con tu propia energía.- Shadow le soltó. –Deberías saberlo, es lo más básico.
Sonic estuvo un momento cogiéndose la mano y moviéndola un poco, parecía que Shadow era del tipo maestro anticuado que pensaba que la letra con sangre entra aunque no le había hecho demasiado daño.
-Tú quédate aquí.- Shadow se dio la vuelta hacia donde el meca comenzaba a mostrarse.
-No pienso quedarme de brazos cruzados, tú tampoco estás en tu mejor estado.
En cierta forma Sonic tenía algo de razón, no se le notaban mucho las señales de la batalla anterior, pero Sonic lo intuía, él sí lo notaba, al igual que notaba ahora un fuerte golpe en el estómago que le había dado Shadow, otra vez lo mismo, no era la primera vez y pensó que no iba a ser la última, tan sólo se abrazó a sí mismo perdiendo el conocimiento, desplomándose en los brazos de Shadow, que le dejó en el suelo y le miró un momento, realmente pensaba que aún era un niño, al menos comparado con su larga vida y experiencia. Ahora sí, Shadow se enfrentó al meca que parecía acercarse guiado por rastros dejados por el Chaos Control, por eso seguramente le habían encontrado en New Station Square la otra vez cuando vivió allí con Amy, conocían sus habilidades y debían haber aprendido a detectarlas con sus máquinas, pero aquel tipo del meca le pareció demasiado blando, no entendía por qué se quedaba quito mientras cargaba el cañón, primero esperó y observó sus movimientos, y como le había dicho a Sonic, cuando lanzó su rayo energético Shadow puso su mano delante emitiendo por ella algo de su propia energía que le hizo de escudo manteniendo a raya el ataque, era como si pudiese controlarlo, con la otra mano jugueteó con la esmeralda lanzándola un par de veces al aire, la segunda vez que la cogió la enfocó al rayo y se lo devolvió. El meca casi no pudo esquivarlo y quedó muy dañado, sobretodo por el cristal que Amy antes había golpeado, las grietas que ella le hizo ahora saltaron en fragmentados pedazos de cristal dejando al descubierto al piloto inconsciente.
-Ya entiendo por qué dejaban pilotar a Kaiser siendo tan joven, el resto son unos negados.- Murmuró Shadow.
Sonic sacudió la cabeza levantándose del suelo, odiaba que le hiciese eso.
-Joder Shadow, eres un egoísta, nunca dejas que me divierta.- Se quejó con la mano en el estómago.
Shadow le ignoró, pasó de largo.
-Ya sólo queda uno.- Pensó en voz alta.
-¿Cómo que queda uno?- Preguntó Amy intentando ponerse en pie ayudada por Marisa.
-Había tres grupos, uno en New Station Square, otro que ya debe estar por las cercanías de mi pueblo y otro a medio camino ¿verdad?- Explicó Marisa lo que oyó del interrogatorio de Shadow a aquel piloto. –Shadow es increíble.- Le dijo a Amy.
Siguió a la suya, Shadow se acercó a las chicas y cogió a Amy en brazos diciendo que se iban a casa, Marisa puso su mano sobre el hombro de Shadow.
-Vamos.- Giró la cara un poco Shadow hacia Sonic.
No estaba muy convencido, se había quedado algo alejado de ellos, al fin y al cabo Amy no había querido decirle antes dónde vivía, había quedado bien claro que se fue para alejarse de él ¿qué debía hacer? Shadow ya le había dicho que se la llevaría, desde luego se sentía algo hipócrita, tanto decir que quería protegerla y en cambio no había hecho nada.
-Vamos a casa.- Dijo Amy sin mirarle.
Y con eso bastó, Sonic puso su mano sobre el hombro de Marisa haciendo cadena para el Chaos Control de Shadow que les llevó de nuevo a aquel pueblecito, justo en frente de la casa de Amy. Al llegar Shadow entró a Amy aún en brazos, ella no había querido ni mirar atrás a donde Sonic se había quedado de pie. Marisa miró a Sonic y luego a Shadow y Amy entrando en casa, les siguió dejando a Sonic solo.
-Iré a echar un vistazo.- Dijo Shadow dejando a Amy sobre el sofá. –Tú descansa.- Se giró hacia Marisa. -¿Te importa quedarte con ella mientras?
-No me importa quedarme, pero no deberías deambular por ahí con ese cacharro suelto.- Marisa dio una vuelta a su alrededor. -¿No necesitas descansar? Son suficientes batallas por un día.
-Puedo estar tres días sin dormir ni comer sólo luchando, esto no es nada.
-No me refería a eso.- Marisa cruzó sus brazos a su espalda.
-Lo que sea.- Shadow salió por la puerta. -¿Y él?- Miró hacia el erizo azul.
Sonic seguía ahí, miraba los alrededores pero sin moverse del sitio. Amy por su parte ni le miró, se quedó en el sofá.
-No quiero que entre.- Dijo algo seca Amy.
Y es que aún recordaba las palabras de Sonic, lo que había oído de su pesadilla, eso no podía cambiarlo, ya lo sabía de hace tiempo, ella era una pesadilla andante para él, por mucho que quisiese arreglarlo Sonic no iba a cambiar nada, así que por el momento al menos no quería verle.
-Sonic.- Le llamó Shadow cuando ya estaba uno en frente del otro. –Amy no quiere que entres, no hace falta que te lo repita ¿verdad?
Sonic asintió con la cabeza, por eso no les había seguido, ya se lo imaginaba. Pero Amy no se sentía bien con esa situación, sabía que Sonic seguía ahí aunque se había sentado de espaldas a la ventana, sabía que estaba herido y cansado, pero no podía hacer más en ese momento.
-Marisa.- La llamó con el tono algo bajo. –¿Puedes decirle a Sonic que si quiere llamo a Tails para que le venga a buscar?
Ella sonrió dulcemente, le puso la mano en la cabeza de forma afectuosa y salió.
-¡Oye Sonic!- Avanzó hacia él. –Dice Amy que si quieres que llame a Tails para que te venga a buscar.
Al momento ya estaba con Amy.
-Dice Sonic que no llames a Tails para que lo venga a buscar, que quiere vigilar que no aparezca por aquí el meca y si lo hace lo va a romper.
-Dios... qué cabezota es a veces...- Se puso una mano delante Amy. –Dile que deje eso a Shadow, él no puede vencerlos ahora mismo, está herido.- Amy bajó la mirada. –No entiendo cómo no pudo vencer a Metal Sonic.
-Sonic, que dice Amy... eh- Se quedó pensando Marisa. –Que dejes el meca a Shadow que puede vencerlos porque tú no pudiste vencer a Metal Sonic.
-¡Qué!- Sonic casi da un salto. –Es su culpa que no pudiese vencerle, y lo de destrozar robots es cosa mía por muy cansado que esté, así que dile que no sé por qué estoy perdiendo el tiempo aquí, que la proteja Shadow que parece que le admira tanto.
-Amy, dice Sonic que está cansado, que pierde el tiempo aquí, que te proteja Shadow y... y que es tu culpa.- Marisa se la quedó mirando un momento. –Ya recuerdo por qué no doy recados a nadie nunca.
Y es que la respuesta que le había dicho Amy tendría que censurarla, se cansaba de ir de un lado a otro con recados que no eran lo que pensaban realmente, así que se paró a medio camino, cerró los ojos y se concentró, antes había tenido la mano de Sonic sobre su hombro y había podido sentirle, se dio la vuelta y volvió con Amy.
-Amy, Sonic no está bien.- Vio que eso le llamaba la atención. –Te echa mucho de menos.- Se sentó a su lado. -¿Recuerdas lo que te conté de la empatía?
-Algo me dijiste que podías saber cómo me sentía.- Hizo memoria Amy.
-Pues antes sentí a Sonic, está triste y se siente solo.
-¿Y qué? Es problema suyo eso, no puedes estar con alguien sólo para no sentirte solo, si no me quiere no puedo hacer nada.
-Yo no creo que no te quiera.- Marisa sonrió. –Hay gente que no sabe expresar en palabras lo que siente y niega sus propios sentimientos pensando erróneamente que eso les hace débiles. Por lo que tengo entendido él siempre te ha protegido.
-Es su trabajo.- Puso morros Amy.
-¿Es su trabajo quedarse aquí en vez de patrullar como hace Shadow?
Amy tuvo que callar, no quería tener la tentación de pensar si quiera que Marisa le estaba insinuando que Sonic la quería pero no sabía decirlo. Calló un buen rato, escuchaba de nuevo la lluvia, sonaba floja pero al menos era lluvia, eso alejaría a Sonic, pero no quiso comprobarlo.
-Mierda de tiempo, así no podré guiar a nadie, tengo que conseguir un trabajo para invierno.- Se quejó Marisa, miró mejor por la ventana. –Amy, Sonic sigue ahí.
Amy se tapó las orejas con las manos, no quería escucharla, incluso cuando Marisa se metió en la cocina siguió con los ojos cerrados y los oídos tapados, aunque no pudo evitar pensar en otros tiempos, se había girado un poco mirando vagamente a la ventana, como si pudiese ver sus recuerdos reflejados en el vidrio goteado, habían pasado tantos momentos buenos y tantos otros malos, a pesar de todo sí que la había protegido siempre de todos sus enemigos. Se miró la pierna, podía moverla aunque le dolía un poco cuando la forzaba, Shadow ya había dicho que necesitaría tiempo para soldarse bien, pero podía apoyarla un poco, así que cojeó un poco hasta la entrada, cogió dos paraguas y abrió la puerta, abrió uno de ellos y usó el otro para apoyarse y que le fuese más sencillo caminar. Sonic se estaba frotando los ojos, la lluvia le molestaba, y pensó que era un espejismo cuando vio a Amy delante de él ofreciéndole el paraguas.
-Ya estoy mojado, no hace falta, además dejará de llover enseguida.- Giró un poco la cara Sonic.
-Cabezota.- Amy tenía la cabeza algo baja. –Siempre igual, nunca me escuchas ni me haces caso, eres difícil de querer.
-Deja de decir eso.- Le cortó Sonic. –Tú no me quieres, no haces más que decirlo como si intentases convencerte a ti misma, pero en verdad nunca me has querido, sólo soy un guardaespaldas para ti.
-¡Cállate, tonto!- Le gritó Amy. -¿Cómo puedes decir eso? He reído contigo, he llorado, te he querido con toda mi alma y esperaba que eso bastase para que insistiendo tú también me quisieses.
-¡Tú no me quieres!- Gritó Sonic también.
-¡Calla!- Amy cerró los ojos.
-Dijiste que me esperarías siempre.- Sonic le giró la cara.
-¡Qué te calles, tú no lo entiendes!
-¡Pues no, no lo entiendo, me mentiste, te fuiste, tú sí que eres difícil de querer!
¿Eso qué significaba, que la quería y le costaba o que no la podía querer porque era difícil? Fuese lo que fuera Amy ya estaba cansada de todo y se echó a llorar dejando caer el paraguas.
-¡Eres tú el que nunca me ha querido! Yo te quiero mucho, pero tú a mí no, me tuve que ir, no quiero verte más.
-Amy... no llores.- Sonic se paró de golpe, le puso la mano en la mejilla.
-¡Ahhh, eres tonto, tonto, tonto!- Agitó la cabeza Amy para que la soltase. –Te lo advierto ¡vete!
-No me voy a mover de aquí, no voy a dejar que te vayas otra vez, esperaré lo que haga falta.
-¡Vete!- Le gritó Amy creando un martillo.
Y con ese último vete, Amy agitó el martillo para que Sonic se fuese, pero no lo hizo, así que intentó golpearle con él, era como el intento de martillazo de la pesadilla, aquel recuerdo pasó fugaz por su memoria haciéndole pensar en lo que pasó por intentar esquivarlo, seguramente por eso se quedó quieto ahora y recibió el golpe, que fue bastante fuerte como para hacerle girar la cara y dar un paso a un lado para evitar perder el equilibrio.
-¡Qué haces!- Gritó Amy tirando a un lado el martillo. -¿Por qué no lo has esquivado?
Amy no entendía por qué esta vez era diferente, siempre que le había apuntado con su martillo él lo había esquivado, había salido corriendo huyendosiempre, pero esa vez no, estaba delante de ella con la cara girada y un hilillo de sangre bajando por su faz. Sonic agachó la cabeza y volvió al sitio.
-Te dije que no me iba a mover de aquí, no hasta que vuelvas a creer en mí.
Había dejado de llover y el sol matutino les iluminaba, Amy sacó su pañuelo y se lo puso en la cabeza a Sonic donde tenía el golpe que le sangraba, Sonic puso su mano sobre la de Amy sonriendo, pero ella bajó la cabeza.
-He llorado tanto... pensaba que nadie me quería, me hicieron la vida imposible en New Station Square, tú me habías dicho que no me querías y la posibilidad de Shadow de que yo fuese Maria fue demasiado tentadora, si lo aceptaba empezaría una nueva vida con él que me querría y defendería siempre, pero todo se ha torcido otra vez. Sigo llorando y me sigue doliendo ¿Y tú, todo esto es para que vuelva a creer en ti?
-Me cuesta admitirlo.- Cerró los ojos Sonic. –Pero hasta Metal lo dijo, estaba tan enfrascado pensando en ti y buscándote que no pude vencerle.
-¿Estuviste... buscándome?
-Desde el primer día que te fuiste, desde que no me atreví a llamarte por teléfono.
Amy recordósu querida llamada perdida y lo que le había dicho Marisa sobre los que no saben expresar sus sentimientos y los negaban, Sonic siempre se había alejado de todos para no ponerlos en peligro, para parecer más fuerte al no depender de nadie, pero ahora lo estaba admitiendo, la necesitaba, a ella a su amor y a su apoyo, así que ya no se contuvo más, se acercóy apoyó su cabezaen él.
-No tienes por qué ser considerada, puedes ser como siempre.
Con eso le bastó, le saltó encima y acabaron como siempre, los dos sentados en el suelo abrazados.
-No vuelvas a irte.- Le susurró Sonic.
-Y tú no vuelvas a decirme que no me quieres.- Le contestó ella.
-Vale.
Hicieron el trato sin darse cuenta de que eran observados por Marisa apoyada en el marco de la ventana.
-Que pareja más complicada.- Rió Marisa.
"Yo no le mentí, no cuando le dije que le iba a esperar siempre, o no era mi intención porque mis sentimientos no han cambiado, pero no podía hacer más que esperar y quererle siempre. Quiere que crea en él, que confíe, que no me vuelva a ir ¿significa eso que realmente siempre a estado a mi lado? Sin lugar al que ir ni hogar al que volver, sólo nos tiene a nosotros, a su grupo, a sus amigos, y me tiene a mí que siempre le he apoyado descubriendo juntos lo bueno y lo malo. Ahora creo que todo irá bien, porque lejos de las palabras, los abrazos y los signos que no sabemos descifrar tenemos nuestra voz interior, nuestro corazón que con sus deseos nos guían y convierten lo imposible en milagros."
continuará...
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Bueeeeno, siento haber tardado tanto, podría decir que he estado ocupada, que empecé a trabajar de nuevo, pero también estuve muy viciada al Ragnarok Online y es que un poco de vicio no viene mal de vez en cuando... si es que me peleo con el editor de pq no me deja poner direcciones web, me las corta y tengo fanarts q hice de este fanfic y me gustaría mostrarlos!
