Matte iru namida nado mou nagasani
De ningún modo lloraré mientras te espero
Summary: ºDe ningún modo lloraré mientras te esperoº si el amor es mas fuerte que el dolor de nuestro pasado, y cambiamos el deseo de venganza por el deseo de amar a esa persona que nos da felicidad, entonces si es posible que estemos juntos. Perdona la traición, vive el aquí y ahora, conmigo. UA SxS
Aclaraciones Narrativas:
Narración en 3era persona
-Diálogos-
Pensamientos
'Narración en primera persona por alguno de los personajes'
-----º-----º-----º----- Cambio de escena-----º-----º-----º-----
Capitulo VII
Especial 14 de febrero: Mariposas
Ojalá algún beso te cure la herida
Como el agua que te lava después de llorar.
Ojalá que el viento diga lo que siento
y una brisa pase por tu corazón.
La pareja que segundos antes se besaba con ternura se separó para volver la vista a la chica quien apenada se apresuro a levantarse.
"Es tan hermosa…" Fue lo único que atinó a pensar Sanosuke antes de verla desaparecer detrás del escenario. La morocha delicadamente se separó un poco de él para sonreír con un dejo de tristeza.
-Sano, que esperas?-preguntó en un susurro haciéndolo reaccionar, él la miró confundido- Vas a dejarla ir de nuevo?
-Y-yo…-tartamudeó el castaño no muy seguro.
-Tranquilo… veras que saldrá todo bien…-hizo una pausa- gracias por estar conmigo este tiempo, la pasamos bien no crees?-sonríe honestamente, aunque le costaba separarse de él, sabia que su corazón le pertenecía a Sayo, y lo que mas deseaba era que fuera feliz- No permitas que otra vez… este lejos de ti…-lo besa suavemente en los labios para luego sonreírle y abandonar rápidamente el teatro dejando al castaño boquiabierto.
No muy seguro se encaminó hacia el escenario, sin saber que le diría a la castaña. Las palabras de Megumi lo sorprendieron mucho, pero más aun su docilidad ante los sentimientos que acababan de revivir en el corazón de Sanosuke quien al por fin hallar a Sayo saliendo de su camarín se apresuro a alcanzarla.
-Espera…yo… necesito que hablemos...-musitó nervioso jugando con sus dedos detrás de la espalda sin que ella pudiera verlos.
-Tu novia va a enfadarse si te ve conmigo-lo cortó ella con un dejo de tristeza en la voz y sin siquiera detenerse a mirarlo.
-No, ella ya no es mi novia…-agregó con más seguridad el castaño tomando con suavidad su mano.
-Ya no?-lo miró de reojo, ciertamente estaba dolida por lo que había visto, y él no la culpaba.
-No… es que…-hace una pausa y suspira decidiéndose, asegurando que todo aquello que su corazón le susurraba debía decirlo de una vez- Yo te quiero Sayo… desde que te conocí... me gustas… y …ese sentimiento… no desaparece…al contrario...cada vez parece crecer mas… perdóname…pero creo que si no hago esto ahora… voy a volverme loco…
Tiró con de su mano débilmente y no notó resistencia por parte de ella, la distancia entre sus cuerpos se acortó lo suficiente como para que pudieran mirarse a los ojos y sentir sus respiraciones chocar entre si conformando el mismo aliento. Sus labios casi se rozaban cuando la vio sonreír y cerrar los ojos aceptando el deseo de él. Sanosuke la tomó suavemente por el rostro terminado con la unión de sus labios con los rosados de ella, que le supieron a fresa tal vez por el labial que ella traía puesto, o tal vez simplemente porque a eso sabían. Se embriagaba con su aroma, y sentía las calidas manos de ella acariciar la base de su cuello en un intento por profundizar ese repentino primer beso que ambos habían aceptado compartir.
Al separarse descubrió el sonrojo de la joven y como su respiración se había agitado, se la veía contenta, aún no lo soltaba, talvez temiendo de que volviera a alejarse, pero eso no volvería a pasar, no se permitiría perderla otra vez.
-Puedo… hacerte una pregunta?-musitó algo inseguro de lo que iba a decir, al verla asentir siguió- El día… que nos vimos en el Akabeko… al salir… alguien vino a buscarte…
La chica permaneció unos momentos en silencio intentando recordarlo para después asentir rápidamente.
-Es un amigo de mi hermano, fue a buscarme porque se me hizo muy tarde, y él Shougo estaba preocupado por mi… no me digas… que pensaste que él…
-Si, si lo pensé-explicó sinceramente algo avergonzado por su torpeza.
-Tonto…-acarició tiernamente su mejilla sin borrar esa sonrisa que tanto lo enamoraba, se sentía completo, no podía desear nada más que quedarse allí, con ella, para siempre- Sano… debo salir… mi hermano espera afuera…pero…quiero verte y…
-Vamos! Le diremos todo, no tenemos porque ocultarlo no? No esta mal
-Lo se pero…-duda ella.
-Tranquila, vas a ver que va a tomárselo bien…
Ella asiente, una vez se separan Sano mete ambas manos en sus bolsillos encontrando en el derecho un trozo de papel arrugado, curioso por ver de que se trataba lo saca y lo abre leyendo las palabras que el mismo había escrito ya tiempo atrás.
-Sayo…-susurró haciéndola voltear- Esto… es para ti-diciendo esto le entregó el arrugado trozo de papel que ella se detuvo a leer por unos largos segundos, vio algunas lagrimas asomar de sus ojos que hicieron al ojicafé preocuparse.
-N-no… No llores… perdóname… lo escribí hace tiempo…creí que te gustaría… no pensé que…-pero el abrazo que la castaña le dio lo hizo callar de repente.
-Gracias…Muchas gracias Sanosuke Sagara…-hizo una pausa en la que él solo pudo escuchar los sollozos de la chica y sentir sus lagrimas mojar la base de su cuello. Su tibio cuerpo apretado contra él provocaba que su corazón se acelerara, ese repentino acercamiento lo había puesto nervioso.
-Pero…sabes?-agregó en un murmullo casi inaudible para separase de él dejando que las ultimas lagrimas desaparecieran en la comisura de sus finos labios- Yo… no merezco estar contigo…-sonrió con nostalgia, y ese aura triste volvió a aparecer entre ellos, marcando una especie de campo que sano comprendió que jamás podría traspasar. Aún faltaba mucho por conocer de esa muchacha llena de misterios, pero eso no le molestaba, al contrario, le encantaba su misterio, y el deseo de saber más sobre ella creía a cada momento.
-Si eres un ángel…-respondió simplemente él dándole un corto beso en los labios para saciar su sed en sus labios como si fueran su mas preciado oasis- vamos a hablar con tu hermano si?
Ella asintió y le tomó la mano para guiarlo a la salida, lo que ninguno sabía es que no estaban solos, nunca lo habían estados, y las lágrimas de Sayo no habían sido las únicas derramadas esa noche.
-Fue lo mejor… los dos se lo merecen…-susurró cierta morocha saliendo de detrás de las cortinas que le habían servido de escondite- Pero… porque me siento así?-llevó las manos a su rostro descubriendo la humedad de sus mejillas- Tonto cabella de gallo… como odio amarte… pero es bueno? Así serás de verdad feliz…
------------------------------------------------------------
Kenshin corría desesperado por llegar a tiempo, sabía que su amigo lo mataría si se retrasaba demasiado, y su novia también, no había mas remedio.
-P-perdonen…-se disculpó agitadísimo una vez se reunió con los otros tres que ya lo esperaban en la entrada del cine.
-No te preocupes Ken, ya sacamos las entradas-Su pareja sonrió felizmente dándole la suya- Feliz día de los enamorados!
-jaja gracias, igualmente Kaoru-se besaron con ternura para luego hacer el intercambio de regalos acostumbrado.
-Justo lo que necesitaba!-exclamó contento el pelirrojo al descubrir que se trataba de un lapicero tallado en madera- es muy bonito, ahora cada vez que lo vea sobre el escritorio me acordaré de ti… lo pondré junto a la foto que tomamos en Aizu…
-Tu regalo también es muy bonito-respondió ella amarrándose el cabello con el broche que el violáceo acababa de regalarle utilizando las paredes espejadas del cine para reflejarse.
-Si te digo la verdad Misao me ayudó a elegir... yo la ayude con el de Aoshi, realmente fue algo complicado escoger algo para él…
-Que? Saliste con Misao? –lo miró de reojo fingiendo molestia.
-Ehh? No te molesta no? Digo, es tu hermana menor…-musitó Kenshin preocupado al ver su reacción.
-Por eso mismo! Así que salen juntos a comprar regalos de San Valentín… mira que bien…-la ojiazul se cruza de brazos viendo hacia otra parte.
-Orooo… no! Kaoru-chan… no te enfades…solo le pedí que me acompañe para regalarte algo de tu agrado…-se disculpó un apenadísimo Kenshin que ya parecía desesperado por la situación. Sanosuke sólo sonreír divertido abrazando a su pareja por los hombros que miraba algo confundida a los amigos de su novio, ella no sabía que ese tipo de peleas eran de rutina para ellos, Kaoru a veces abusaba de la inocencia de Kenshin.
-Jaja sólo estoy bromeando-la joven de cabello largo no pudo resistir más y comenzó a reír a carcajadas haciendo a Kenshin fruncir el cejo con un dejo de enfado, también fingido desde ya.
-Siempre me haces lo mismo…-suspiró resignado a su forma de ser.
-Lo se, es que siempre caes-le sonríe y luego lo toma del rostro repentinamente para besarlo haciéndolo sonrojar por lo repentino del contacto.
-Bien bien, ya se pusieron melosos y con todo esto van a asustar a Sayo…-comentó Sanosuke divertido con la actitud particular que tenían sus amigos para mostrarse cariño.
-Oroo? Es verdad! Sano! Debías presentarnos a tu novia- Lo vio asentir y sonreír orgulloso.
La presentación fue muy breve, Kenshin elogió la belleza de la castaña por lo que se ganó un golpe en la cabeza por una celosa Kaoru que esta vez no parecía bromear.
-Pero Kaoru! Sólo fue un elogio!-insistía el pobre pelirrojo siguiendo a la otra pareja que caminaba hacia la entrada de la sala puesto que la fila había comenzado a avanzar.
-Si es tan boinita deberías salir con ella-respondió aparentemente ofendida la joven de ojos azules.
-Tu lo eres mucho mas…-agregó el para después suspirar resignado al mal carácter de la chica que hacia ya un año le había robado el corazón.
Si, exactamente un año hacía ya que salía con Kaoru, era justamente un 14 de febrero que se habían conocido.
FLASH BACK
Los dos amigos discutían intentando imponer su idea, Kenshin odiaba ese tipo de fiestas pero a pesar de eso Sanosuke intentaba por todos los medios convencerle de que lo acompañara.
-Veras que la pasaremos genial!-repetía cansando al pelirrojo que se limitó a bufar- será una fiesta enorme! Además no puedo fallarle a Kaoru o me mataría… no hagas que soporte solo a Megumi... por favor…
-Y que voy a ponerme? No tengo algo adecuado para…-se excusó suponiendo que no había forma de que el castaño encontrara solución a eso.
-Puedes utilizar el que yo use hace un par de años! Aún lo tengo…
-Pero…orooo…-suspiró resignado y se maldijo mentalmente por ser tan manipulable.
-Excelente- sonrió complacido el ojicafé- será una noche inolvidable!
-------------------------------------------------------
-No puedo creer que me obligaras a ponerme esto…-decía un cabizbajo Kenshin sintiéndose la persona más tonta sobre el planeta.
-Que tiene de malo? Jaja si te queda de maravilla-se burló su amigo dedicándoles una encantadora sonrisa a dos jóvenes disfrazadas de odaliscas- Además hablas como si el mío fuera mucho mejor…-se excusa encogiéndose de hombros- el disfraz es lo de menos! Vamos a divertirnos!-exclamó casi a los gritos haciendo a su amigo querer ser tragado por la tierra.
Había veces que resultaba un gran problema ser amigo de Sanosuke, adoraba llamar la atención, ser el centro da la fiesta, divertido y encantador cuando la citación lo precisaba, pero rudo y severo a la hora de tratar en serio. En el fondo admiraba su carácter fuerte, se reprochaba a si mismo por ser tan débil, tan tímido y sensible a todo lo que lo rodeaba…"así nunca conseguirás una buena novia" le había dicho el castaño una vez, y comenzaba a creer que tenia razón, a sus largos 18 años siquiera le habían dado su primer beso, cosa que claro ni Sanosuke sabía.
Por una noche, esa noche, quería ser divertido, poder divertirse tal como su mejor amigo lo hacía, bailar y poder charlar tranquilamente con quien se diera la oportunidad. Pero no le sería nada fácil, ya que el niño tímido que aún se escondía dentro suyo aun no quería irse a dormir.
-Que esperas? Vamos!-sintió como su compañero tironeaba de su capa arrastrándolo entre la muchedumbre.
De repente se detuvo en seco haciéndolo chocar con su robusta espalda, se sobó la adolorida nariz y se asomo por detrás de él para ver el motivo de su repentina parada.
-Me…Megumi…-lo oyó susurrar atontando al ver a la muchacha.
Su prima estaba allí de pie, como era de costumbre, coqueteando con un par de jóvenes que más que oír sus palabras sin sentido disfrutaba de sus encantos. Recordaba que al comienzo se había molestado por esa actitud sobradora de su prima, pero luego terminó por acostumbrarse comprendiendo que esa era su "irresistible" personalidad.
-No dijiste que no querías saber nada de ella esta noche?-se burló Kenshin al descubrir la expresión de su amigo.
A pesar de que él y Megumi nunca habían tenido nada serio, sabia que se gustaban un poco… en especial por parte del castaño ya que sospechaba que para su prima sólo se trataba de uno mas de sus tantos pretendientes a los que jamás les prestaría demasiada atención.
-Pero… ya viste como esta?-musitó aun perdido en lo que sus ojos le mostraban.
Kenshin sólo suspiró, era lo mismo cada vez… tenía que aceptar que se había arreglado muy bien, sabía como hacerse notar y como atraer la atención de los muchachos.
-Es…la mejor conejita que vi en mi vida…-agregó Sanosuke- Mira esa pollera… ese corsé… las orejitas… definitivamente no puedo ignorarla hoy Ken! Discúlpame!
El pelirrojo vio a su amigo esfumarse entre la gente que quedaba hasta llegar hasta donde su prima charlaba con fluidez. Al verlo llegar le dirigió una mirada examinadora para después sonreír dejando ver sus perfectos dientes.
-No sabia… que también estarías por aquí…-dijo Sanosuke al ver que mas de cerca se veía aún mas hermosa.
-Kaoru tubo la amabilidad de invitarme-sonrió- que te parece mi disfraz? Me veo bien?-preguntó con un dejo de inocencia que sólo la volvió mas tentadora.
-No podría ser mejor…
Ella río sonoramente agradeciendo el cumplido.
-Y que piensas hacer? Robar mi corazón?- dicha pregunta claro esta fue en tono de burla debido a que el disfraz de Sanosuke no era nada mas y nada menos que el de un preso.
-Si estas dispuesta a permitirlo-respondió guiñándole un ojo seductoramente por lo que la chica le sonrió complacida al ver que seguía su juego.
Kenshin decidió que ya había oído suficiente y decidió irse… porque otra vez había cumplido con los deseos de su amigo? Comprendía que quería pasarla bien en San Valentín…pero podría pensar de vez en cuando en él no? Suspiró negando con la cabeza, no podía pensar de modo tan egoísta.
Cruzó el portón que separaba el jardín de la enorme casa en que la familia Kamiya vivía para pararse en seco al oír un ruido sordo llegar desde detrás de las rejas. Miró hacia allí curioso, pero sólo pudo distinguir una sombra, alguien estaba allí en cuclillas con la espalda reclinada sobre la pared, al juzgar por el suave sonido sollozaba.
El buen corazón del pelirrojo ganó la batalla interna y se acercó dispuesto a prestar ayuda.
-Estas bien?-preguntó inclinándose frente a la cabizbaja muchacha quien se abrazaba a su misma por los hombros quebrada en llanto. Al oír la tierna voz del estudiante levantó bruscamente la cabeza, y al verlo sólo suspiró.
-Si… no te preocupes…-respondió intentando borrar las marcas del llanto con sus dedos.
Pero Kenshin no atinó a responder nada bueno, sus ojos se habían detenido en el peculiar rostro de la chica, su mirada le recordaba al mar, el intenso de sus ojos parecía haber tomado prestado del mismo océano. Su cabello oscuro bailaba con la brisa nocturna y sus labios entreabiertos humedecidos por las lágrimas eran tan finos y delicados como los de un ángel. Nunca antes había visto tanta belleza en una sola mujer.
Sólo después descubrió su disfraz, se parecía a esas sacerdotisas que salen en los mangas Shojo que su prima leía habitualmente.
- " De ellos aprendo muchos trucos!- le había confesado una vez"
El amplio pantalón rojo combinado con la camisa perfectamente blanca de amplias mangas y diversos decorados en seda le daban un toque increíblemente sobrenatural, el cabello recogido en la nuca prolijamente peinado amarrado con una hebilla roja y un collar terminando con la recreación del personaje.
-Mi disfraz es algo extraño no?-preguntó alarmada al notar su mirada- Lo sé, a Enishi tampoco le gustó…
-Enishi?
Al oír ese nombre sintió algo romperse dentro de él. Pero que tonto. Había creído por primera vez encontrar a alguien para él, pero como una chica como ella se fijaría en el? Pero claro, seguro tenía un buen novio con quien pasar esa noche tan especial.
-Mi novio…-sentencio confirmando las sospechas del desilusionado muchacho- bueno, mi ex en realidad… acabamos de terminar…
-En serio?-exclamó a la vez que una sonrisa aparecía en su rostro dándose cuenta tarde de que eso había quedado demasiado estúpido.
Era verdad que se sentía feliz por la noticia, pero no debía ser tan alevoso… Sanosuke debía prestarle algo de su carisma, o al menos enseñarle alguno de sus trucos para resultar simpático.
-Si… las cosas no andaban bien entre nosotros…-hace una pausa y toma su coleta para jugar con ella mientras hablaba, lo miró un momento para sonreír divertida, hasta aquel momento no se había fijado en su disfraz, tal vez porque sus ojos violetas la habían absorbido unos instantes- Tu disfraz es muy…
-Ridículo-terminó el sonrojándose hasta las orejas- Lo se lo se! Fue idea de Sano… ni siquiera me gustan esta clase de fiestas, no se para que vine…
-De sano? Ahora entiendo porque me resultaba familiar… no parece ser tu estilo andar disfrazado del zorro aunque quieras rescatar a una damisela en peligro-sonrió y paso sus manos por detrás de la cabeza del anonadadísimo Kenshin para con cuidado quitarle el antifaz- Mejor así…-sonrió satisfecha, parecía ya no haber rastros de tristeza en su rostro, se sentía satisfecho, al menos le había robado varías sonrisas.
-Así que eres amigo de Sanosuke… ese cabella de gallo seguro ahora anda con Megumi…-suspiró aún sonriendo-
-Lo conoces?-preguntó con sorpresa Kenshin. Sanosuke tenia una conocida como ella y el no lo sabía? En que planeta había vivido todo ese tiempo?
-Somos amigos desde la infancia-explicó la joven de ojos azules con nostalgia- Mírame… es el día de los enamorados… y yo aquí, sentada en el jardín de mi casa… en mi propia fiesta… hablando con un total desconocido… después de haber cortado con Enishi… soy patética…-suspiró amagando con llorar de nuevo.
-Soy Himura-se apresuró a decir, no quería verla derramar lágrimas otra vez- Kenshin Himura… ya… no somos desconocidos no? Tu eres Kaoru, yo soy Kenshin…-sonríe levemente al ver a la chica reír en voz baja ante su presentación.
-Eres muy gracioso sabes?-secó sus ojos por acto reflejo aunque esta vez aquel pelirrojo había clamado esa angustia que se juntaba en su pecho- gracias por animarme Ken-san.
El joven no pudo hacer más que sonrojarse al escucharla decir su nombre de ese modo.
-No puedo hacer otra cosa…odio ver llorar a una mujer… y más si se trata de una tan bonita-se calló rápidamente tomando conciencia de lo que acababa de decir, ya no parecía el mismo, ese estilo de piropos eran para alguien como Sanosuke, seguro ella ahora creería que sólo intentaba ser amable con ella para pasar un buen rato. Y no era así, sinceramente no era así, sentía que se había enamorado a primera vista de la mejor amiga del castaño.
-Eres muy tierno…-sonríe levemente- Ken-san… debes tener novia… no es así? Se enfadará… si te ve aquí… podría ser… una situación sospechosa…
-Eh? N-no… yo… no tengo novia…-se apresuró a aclarar evitando malos entendidos.
-Siendo así… espero que no te importe…
Todo aquello fue simplemente mágico, no podía creer que con solo ese pequeño contacto pudiera sentirse tanto placer. Las mariposas que revoloteaban en su estomago intensificaron su aleteo llenándolo de una repentina e inmensa alegría. Podía sentir los delicados labios de la ojiazul acariciando los suyos, buscando cabida en su boca, deseando que el se uniera en aquel beso que ella había comenzado casi por accidente.
Se separaron al cabo de pocos segundos, aún sin creer que todo aquello fuera verdad, que dos personas que recién se conocían verdaderamente podían sentir tantas cosas hermosas en tan poco tiempo. Sus miradas se encontraron y descubrieron que el sentimiento era el mismo, uno sólo. Las barreras se rompieron y ninguno puedo jamás pensar en él como ser individual, ahora era uno, se querían sin necesidad de palabras y todo lo dijeron con una sonrisa.
FIN DEL FLASH BACK
Y el invierno se haga primavera
Y me digas ya no tengo pena
Mariposas flotan en mi corazón.
Kenshin miraba con esa misma boba sonrisa en el rostro a la que ahora era su novia, había cambiado algo desde ese día en que se habían conocido pero el sentimiento era el mismo.
-Ken? Que pasa?-consultó al descubrirlo perdido.
-Sólo…recuerdos Kaoru-sonrió y ella comprendió a que se refería, se notaba en el brillo de sus ojos, podía leerlo en ellos.
-------------------------------------------------------------
Llovía torrencialmente contrariamente a lo que el pronóstico del tiempo había anunciado para esa noche, pero eso no arruinó la velada del cuarteto que decidió cenar en una pizzería junto al cine para después despedirse cerca de la madrugada ya sin esperanzas de que la tormenta se detuviera.
-La pasamos muy bien!-exclamó Kaoru cubriendo su cabeza con las manos como si así pudiera resguardarse algo de la lluvia.
-Nosotros también- Sayo sonrió sosteniendo con sus manos la campera de Sano que llevaba ahora en los hombros.
-Nos vemos-agregó Kenshin a modo de despedida para luego apresurarse a buscar un taxi que enseguida partió con ellos saludándolos por la ventana.
-Será mejor que nosotros también busquemos un taxi-propuso Sanosuke viendo hacia la calle desierta.
-Te molestaría…caminar?-preguntó la castaña viéndolo de reojo.
-Eh? No, es verdad, no estamos lejos de tu casa…-asintió decidido a darle el gusto- vamos.
Ella toma su mano y va junto a él en completo silencio, no necesitaba mas que eso, así era feliz y se sentía completa.
Le gustaba que la lluvia bañara todo su cuerpo, mas si era en compañía de Sanosuke y si podía sentir su mano tibia aferrando la suya.
En silencio, pero cómodos con él, llegaron a la casa de la joven donde se refugiaron bajo el pequeño techo que tenía la entrada.
-Sano…-murmuró asustando al joven que estaba perdido en vagos recuerdos- Aún… no te di mi regalo…
-Es verdad…-se rasca la cabeza apenado de no haber tomado él antes la iniciativa. Para ser sincero lo había pensado, pero después de ver el regalo de Kenshin se había sentido un tonto con su elección, así que prefirió dárselo en privado.
La joven sacó de su cartera una bolsa no muy grande y se la entregó para después besarlo en la mejilla.
-Feliz día Sano…
El rió avergonzado, y abrió el regalo con cuidado de no estropear el envoltorio. Se sorprendió al ver el gran trabajo que Sayo había puesto en esa hermosa prenda, que le venia perfecta ahora que comenzaba el invierno. Una bufanda roja con borlas verdes al mejor estilo navideño y con dos SS entrelazadas en uno de los extremos.
-De veras tu la hiciste?-preguntó sorprendido por tan perfecta labor.
-Si… que te parece?-preguntó temiendo que no fuera de su agrado.
-Es preciosa…-sonrió y la guardó rápidamente antes de que se estropeara producto de la lluvia- Y-yo…bueno…-musitó inseguro.
Ella lo miro esperando que continuara pero al notar su silencio suspiro intentando no mostrarse desilusionada.
-Lo olvidaste no? No importa…-sonríe levemente para intentar convencerlo- No es necesario, ya habrá otras oportunidades…
-No, no lo olvide…-respondió el dudando- es que… no es muy…
-De que se trata?-los ojos de la chica se llenaron de ilusión al ver que si había un regalo para ella.
-No creas que es gran cosa…-advirtió entregándole esta vez su paquete.
La castaña lo abrió llena de curiosidad y una sonrisa brotó de su rostro al ver lo que el paquete contenía.
-Es precioso Sano! Como dices que no es lindo?-lo abrazó contentísima para después volverse maravillada al ver al conejo de felpa que llevaba un corazón en las manos- Siempre quise uno así…-sonríe- gracias.
-No es nada…-sonrió también conforme con lo que había comprado, y en parte además aliviado de que le hubiera gustado.
-Te llamo mañana-se acercó para besarlo rápidamente en los labios y saludarlo con la mano antes de cerrar definitivamente la puerta.
Él espero a que los pasos en la escalera que subían al cuarto de Sayo se silenciaran, y luego siguió hasta su casa olvidando la lluvia. Se sentía demasiado feliz como para que algo como eso arruinara ese 14 de febrero.
-------------------------------------------------------------------------------------------
N/A: hola a todos! Reportándome de nuevo después de mucho tiempo, entre mi viaje (de 3 semanas) y el estudio casi no tengo tiempo de escribir, y la verdad que la inspiración me había abandonado…. Pero bueno! Acá llego con este especial del 14 de febrero, día de los enamorados! Quería subirlo justamente ese día pero me fue imposible porque estoy sin internet… pero bueno! Tarde pero seguro! Jejeje… perdonen si me desvié algo de la historia con eso de Kao y Ken, pero es que quería poner algo sobre ellos y además es una especia de especial por este día. Mas adelante también prometo poner algo de Misao y Aoshi, para los fanáticos de esta pareja (como yo! xD) Comento que no falta mucho para el fin del fic… según mis cálculos faltaban sólo tres chaps contando este, pero creo que serán 5 al final…es que sino no llego! No se si notaron que este chap es mas largo de lo normal… si xD mucho mas largo, por eso también llevo mas tiempo, pero como era un especial no quedaba tan mal no? Lo que esta en cursiva al comienzo y después del flash back son fragmentos de una canción de árbol que se llama "Mariposas", así como el titulo del chap. Ahora si, gracias a las poquísimas personas que dejaron review en el chap anterior xD! Se que nadie lee el fic, q tiene poquísimo éxito! Pero me gusta T.T y pienso terminarlo! Como decia, gracias a: Arcasdrea, Sayo-23 y aiko1504 por animarme! Nos leemos en el 8vo chap! Suerte! Y feliz dia de San Valentín atrasado!
