Hola! aca Spo! trayendoles un fic nuevo...bueno ni tan nuevo, ya tiene meses en mi compu xD pero es una de mis favoritos y uno de los menos aceptados, ya que pus...llega ser algo largo muchos caps pero esta divino nn a mi me encanta! por que no es un fic de amor, ni tiene un final tan feo al menos me opuse a mi misma para no escribirlo, pero tenia en mente algo horrible...bueno, mucho bla bla bla no? aca el fic!


Luz de Luna.

Un año mas, se ha ido, volando entre las ramas de los árboles que rodean el mas fabuloso castillo de todos los tiempos. El tren color rojo escarlata ya arribó en la estación cercana a la ya conocida aldea, y esta esperando que todos estén abordo, para emprender su camino de regreso a Londres.
Entre esa multitud de alumnos, encontramos a los tres ya clásicos merodeadores, los cuales han terminado ya su sexto año; estos jóvenes, suben a toda marcha, buscan un compartimiento vacío. Todos están llenos, otros con solo una persona, pero no tiene ganas de compartir.
Sirius: "Eh! Mira James! ahí esta nuestro amado Quejicus... vamos a molestarlo" Remus: no creen que ya fue suficiente en el año? El pobre ya tiene un tic nervioso en el ojo.
James: nada de lo que no pueda recuperarse" dijo en tono divertido Sirius: "Oh! Vamos señor prefecto, déjenos despedirnos calurosamente de nuestro fiel amigo"
Remus:" pero si se meten en un aprieto, yo no veré por ustedes esta vez con el prefecto de Slytherin, la ultima vez que lo hice, tuve que decirle que tu Sirius, estabas severamente dañado, para que me creyera." Les menciono el Licántropo, mientras abría la puerta de un compartimiento vacío y negaba con la cabeza; pero nadie vio que sonreía levemente, disfrutando de aquel recuerdo Sirius: "jajajajajaja, muy cierto amigo mío, hable solo por un mes para que lo creyera"
James:" ¿solo? por que menos precias mi ayuda, yo estaba bajo la capa invisible"
Peter y Sirius: "¿ah si?" Ambos chicos, pusieron una cara de sorpresa Sirius: "quieres decir que me oíste cuando dije que me rasco todo el cuerpo después de levantarme y que me como las pulgas cuando soy perro y..." James lo interrumpió James: "y que tu eres el que muerde los zapatos de Peter cada vez que son nuevos"
Peter, molesto le preguntó a Sirius casi en un grito, por que le había dicho que el era que mordía sus propios zapatos, pero sonámbulo y convertido en rata.
Sirius: "bueno, pues quería ver si caías en mi infantil jugarreta y"
Peter: "tu y tus infantiles jugarretas"
Entraron los cuatro jóvenes, aun discutiendo, cada cual toma su asiento y dejo sus valijas en la parte superior de sus respectivos lugares.
Remus: "bueno ¿no van a molestar a Quejicus"
James: "Pus claro! no dejaremos que su viaje sea placentero"
Sirius: "eso me suena como que ya tienes algo en mente" dijo el mas atractivo de los tres, alzando, pícaramente una ceja, dibujando una sonrisa de malicia y frotando sus manos alegremente Peter: "¿aun lo dudas? nada mas mira sus ojos"
James, se para de su asiento, busca la varita a un costado, la busca en el otro, dentro de la capa, en las piernas de sus pantalones, dentro de las mangas de su camisa; se quita un zapato y lo sacude, y nada la varita no aparece.
James: "me harías el honor Remus?" dijo sonriente y algo sonrojado Remus: "jajajajaja, claro, a ver si así te haces un poco más ordenado" este, movió su varita con delicadeza y pronuncio: "accio varita James Potter.
Una varita gruesa y de un color obscuro salió de la cintura de James.
"Ahí la tienes" dijo Remus, mirando sonriente.
Sirius: "Bueno, ya ¿vamos o no? quiero ver que tienes en mente" dijo entre ansioso y desesperado, moviendo sus piernas de arriba abajo aun sentado.
James: "Pues ya! levanten sus traserines y vamos" Los tres amigos se rieron, al parecer James tenia una nueva frase para levantarles el animo.
Tres de ellos salieron del compartimiento. Corrieron entre los pasillos hasta llegar a donde Snape.
James alzó los brazos, y Sirius, como un héroe de película americana, abrió la puerta de una patada Uno de ellos, curioso, se queda en el marco de la puerta, viendo como sus amigos entraban como súper héroes a un lugar.
No se oye nada. Silencio total.
Segundos mas tarde, el suelo comienza a vibrar, y se oye a lo lejos, algo parecido a una estampida de centauros salvajes, corriendo a todo lo que sus patas dan.
Remus, nervioso, se queda en la puerta, para después abrir los ojos al máximo; a penas si tuvo tiempo de apartarse del camino y dejar entrar a los tres adolescentes.