Perdido sin tu Amor.
Perdido sin tu Amor.
Capítulo primero.
El joven rubio se acerca con rapidez hacia la portería rival, burlando con precisión a todos los oponentes. Pronto se encuentra cara a cara con el portero... El muchacho dispara, pero el balón es detenido por el arquero con una habilidad asombrosa.
Bien hecho, Wakabayashi.- dice el entrenador.- Buena atrapada.
Cada vez me cuesta más trabajo anotarte.- comenta el joven rubio, llamado Hermann Kaltz.
Eso es porque no estás poniéndole todo tu empeño.- responde el arquero, el cual responde al nombre de Genzo Wakabayashi.- Si tan solo te esforzaras un poco más...
Sí, quizás.- admite Kaltz.
Varios jugadores más intentan anotarle a Genzo Wakabayashi, pero ninguno lo consigue. El portero es excepcionalmente bueno, los años incansables de entrenamiento duro están dando su fruto. Todos los presentes saben que Genzo Wakabayashi se la ha pasado toda su vida entrenándose para convertirse en el mejor arquero del mundo. Nadie le conoce una familia, un padre, una madre, vamos, el único nexo familiar que se le conoce es Touya, su hermano mayor quien es un empresario exitoso en la ciudad de Hamburgo. ¿Y sobre mujeres? Ni una sola. A Genzo nunca en su vida se le ha conocido una pareja. Wakabayashi vive única y exclusivamente para el fútbol soccer...
El entrenamiento concluye. Los jugadores se dirigen sin tardanza a los vestidores.
¿Qué tienen planeado hacer hoy?.- pregunta Kaltz a sus compañeros.
Saldré con Ingrid.- respondió Margus, otro jugador.- Hoy cumplimos diez meses de novios...
¿Cuándo es la boda?.- se burló Heffner.
No dentro de los próximos diez años.- replicó Margus.- No estoy listo para casarme.
Eso dices ahorita, espérate a que Ingrid empiece a fastidiar con que no la quieres.- dijo Ballack, uno de los delanteros del equipo.
¿Así como te lo hizo Vivian?.- se burló Heffner.
Cállate.
De verdad que me dan pena.- intervino Genzo en esos momentos.- Y lástima. Su futuro queda a merced de una mujer...
Desgraciadamente no podemos decirte nada, ya que tienes razón y además tú eres el único que no tiene una mujer presionándolo...
Claro que no.- replicó Genzo.- No soy tan idiota como para dejar que una chica me aparte de mi objetivo.
¿Y no te sientes triste y solo en ocasiones?.- preguntó Ballack.
Para nada.- negó Genzo.- Mi vida es el sóccer y estoy feliz con eso. No tengo tiempo, ni cabeza, para andar pensando en otras cosas. Mucho menos si se trata de mujeres...
Los demás se miraron y se encogieron de hombros. Genzo había decidido mantenerse soltero hasta la muerte y a todos les sorprendía su fuerza de voluntad, ya que ninguna chica, por más guapa o bien dotada que estuviera conseguía arrancarle ni un suspiro al SGGK. Incluso, durante mucho tiempo se corrió el rumor de que Genzo Wakabayashi bateaba del otro lado, que se le hacía agua la canoa... Ustedes saben, que le gustaban los hombres... Por supuesto, esos rumores también eran falsos. El que Genzo no tuviera ninguna mujer no significaba forzosamente que le gustaban los de su mismo bando.
Pero a Genzo no le importaba lo que los demás pensaran. Lo único que él quería era ganarse el título del mejor portero del mundo. Por supuesto, iba paso a paso y su primer objetivo era llevarse el título como el mejor portero de Europa. Y estaba a punto de lograrlo... Su récord en la última Bundesliga había sido casi perfecto, aun cuando su equipo, el Hamburgo, nunca logró coronarse como el campeón y tuvieron que conformarse con el subcampeonato.
Ya te venceré la próxima vez, Schneider.- murmuró Genzo, mientras encendía su automóvil para irse a casa.
Su departamento de soltero era agradable. A Genzo nunca le gustó el desorden y, aunque era evidente que nunca había estado ahí una mujer por más de dos días seguidos, el lugar era acogedor. Genzo entró y vio, como todos los días, el montón de fotografías, trofeos y recortes de periódico que se encontraban sobre una mesa, sin arreglar. Él tenía la idea de algún día ponerles algo de orden, pero siempre estaba tan ocupado que lo dejaba para después... Sonó el teléfono y Genzo se apresuró a contestarlo.
¿Hola?.- dijo.
Hola, Wakabayashi.- se trataba de Taro Misaki, uno de sus mejores amigos y compañeros de Selección.- ¿Cómo estás?
De maravilla.- Genzo se dejó caer en un sillón y encendió la televisión.- ¿Qué tal tú?
Igual que siempre.- dijo Taro.- Acabo de llegar a Hamburgo.
No me dijiste que ibas a venir...
Porque no lo tenía planeado. Apenas hoy me avisaron que tendría que venir...
¿Te avisaron? ¿A quién vienes a ver?.- preguntó Genzo, suspicaz.
A alguien importante.- Taro se puso algo nervioso.
Uhm.- gruñó Genzo.- Déjame adivinar: una chica...
Algo así.- admitió Taro.
Ya lo sabía.- bufó Genzo.- Eres otro de los tontos ingenuos que han caído ante los embrujos de una mujer...
Hablas como si ella fuese una bruja.- gruñó Taro.- Y nada que ver. Es preciosa, la verdad.
¿Quién es?.- quiso saber Genzo.
Ya la conoces.- respondió Taro.
¿Es la misma de la última vez?
La misma. La conoces.- repitió Taro.- Y te agradaba.
Sí, es verdad.- coincidió Genzo.- Y es buena chica para ti.
En fin... He estado hablando con ella y ambos llegamos a la conclusión de que te hace falta una novia.- dijo Taro.
¿UNA QUÉ?.- Genzo gritó.- ¡No hablarás en serio! ¿Desde cuando decidieron tu novia y tú que tienen el poder para decidir en mi vida?
Muy en serio que hablo.- replicó Taro.- Y no es que queramos controlar tu vida. Es solo que pensamos que te sentirías menos solo si encontraras a alguien. Y hemos encontrado a la candidata perfecta.
Ni se te ocurra.- negó Genzo.- No aceptaré una cita a ciegas...
Vamos, no seas así.- pidió Taro.- La chica acaba de llegar a Hamburgo y no conoce a nadie. Y es en verdad linda, te agradará.
Ya dije que no.- negó Genzo.
Vamos, solo una noche.- pidió Taro.- Además, mi novia y yo estaremos contigo. No estarás solo con ella, estaremos los cuatro juntos y eso será menos personal. Solo por esta vez, te lo pido como amigo. Solo quiero que la conozcas y que nos ayudes a que la chica no se sienta tan sola...
De acuerdo.- aceptó Genzo, enfurruñado.- Pero solo por una noche. ¡Y solo lo hago porque eres mi amigo! Me vas a deber una muy grande...
Lo tendré en mente.- rió Taro.- Mañana por la noche, a las siete.
Mañana tengo entrenamiento vespertino.- observó Genzo.
No importa, vente cuando salgas.- replicó Taro.
Bien. ¿A dónde llevo llegar?
Taro le dio la dirección y le explicó cómo llegar.
Ahí vive mi novia.- le dijo.
No sabía que tu novia viviese en Hamburgo... .- comentó Genzo.
Yo tampoco. Hasta hoy me enteré.- replicó Taro.- Te esperamos mañana, sin ningún pretexto.
Genzo colgó el teléfono, exasperado. Lo último que quería era tener una cita a ciegas con la amiga de la novia de Misaki...
A la mañana siguiente, Genzo se levantó muy temprano a correr por la ciudad, como siempre lo hacía. Y pensó un poco en la cita a ciegas que tendría esa noche. ¿Cómo sería la chica? Taro dijo que era linda, pero quizás solo lo dijo para tratar de convencerlo. Quizás la chica sería la clásica boba que solo se reiría de sus chistes estúpidos y le haría miles de preguntas para halagarlo... cuando Genzo regresó a su departamento, se dio una larga ducha, más para quitarse el enojo que para quitarse el sudor, ya que de todas maneras más tarde tendría entrenamiento. Al salir del baño, Genzo se dio cuenta de que el teléfono estaba sonando.
¿Hola?.- contestó.
Hola, hermano.- era Touya Wakabayashi, su hermano mayor.- ¿Qué haces?
Acabándome de bañar y preparándome para el entrenamiento.- respondió Genzo.- ¿Qué se te ofrece?
Quería saber qué planes tienes hoy por la noche.- dijo Touya.- Hotaru y yo daremos una fiesta para festejar mi ascenso...
¡Vaya! ¡Felicidades!.- exclamó Genzo.- Te lo tienes bien merecido. Lástima que hoy no podré estar contigo para festejar tu momento de gloria...
¿Y eso?
Tengo una cita a ciegas.- gruñó Genzo.- Un favor que me pidió Misaki...
¡No me digas!.- exclamó Touya.- ¡Vaya, ya era hora de que alguien te presentara una chica!
Cállate, que solo lo hago como un favor.- gruñó Genzo.- Así que perdóname, pero no podré ir...
Está bien, no te preocupes.- rió Touya.- No me molestará siempre y cuando vayas a conocer a una chica.
Genzo colgó, enfurruñado. Sin embargo, su mal humor no impidió que en el entrenamiento se esforzara con todo, incluso en el de la tarde, para el cual ya la mitad de los jugadores practicaban con la mitad de las energías.
Wakabayashi siempre entrena con todo.- le comentó el entrenador a su asistente.
Cuando el entrenamiento concluyó, Genzo tenía tantas energías que quería seguir practicando los tiros libres. Kaltz aceptó en quedarse a practicar con él y ambos se enfrascaron tanto en eso que el resto de la tarde se les fue.
Wakabayashi.- llamó el entrenador.- Kaltz. Ya es suficiente. También necesitan descansar. Además, debo hablar contigo, Wakabayashi.
Sí, señor.- respondió Genzo.
Gracias, señor.- resopló Kaltz.- Ya me estaba quedando sin aliento...
Después de secarse el sudor, Genzo siguió al entrenador a su oficina. El hombre tomó asiento y le pidió a Genzo que hiciera lo mismo.
Genzo, recibí hoy una carta de la FIFA.- dijo el entrenador.- Me han comunicado que han decidido darte el título del mejor portero de Europa.
Genzo momentáneamente se quedó sin palabras.
¿De verdad?.- Genzo casi gritó cuando se recuperó del asombro.
Claro que lo es.- sonrió el entrenador.- Felicidades.
Genzo estaba tan eufórico que no le importó que se le hubiese hecho tremendamente tarde. Se bañó rápidamente en los vestidores y se preparó para la cita a ciegas con la amiga de la novia de Misaki. Mientras se dirigía a la dirección que Taro le había dado, Genzo le llamó a su amigo por teléfono.
¿En dónde estás?.- preguntó Taro.
Perdona, se me hizo tarde.- se disculpó Genzo.
No te preocupes, tu cita canceló.- suspiró Taro.- Lo siento.
Para lo que me importa.- replicó Genzo.- ¡Acaban de informarme que me darán el título del mejor portero de Europa!
¿En serio? ¡Fabuloso! ¡Felicidades!.- exclamó Taro.- Ven de todos modos. Festejaremos en grande...
Claro.- asintió Genzo.- Me lo merezco...
Pero de pronto Genzo ya no pudo hablar. Un camión había invadido el carril contrario y se dirigía veloz hacia él...
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
La agente de bienes raíces comenzaba a exasperarse. La chica no se decidía por ninguno de los apartamentos que habían visto hasta esos momentos. La joven siempre encontraba algún defecto en todos: el lugar era demasiado oscuro, el baño goteaba, las puertas rechinaban, los muebles estaban sucios... ¡Ah! Porque aparte de todo, la chica quería un lugar amueblado...
No sé, no me convence el lugar.- dijo la muchacha.- Me parece que las demás casas están demasiado cerca...
¿Qué es exactamente lo que busca, señorita Del Valle?.- preguntó la agente de bienes raíces.- Si me lo dijera, podría encontrarle algo que se acople a sus necesidades...
Es que no sé exactamente qué es lo que busco.- replicó la joven.- Lo sabré cuando lo vea.
Ya veo... .- la agente de bienes raíces suspiró.
La chica salió a la calle. Ya había visto al menos diez departamentos y ninguno le había gustado ni remotamente. Pero ella no se desesperaba. Lily Del Valle tenía todo el tiempo del mundo para encontrar el lugar adecuado... El viento comenzó a soplar. En el edificio de departamentos que se encontraba en la acera de enfrente, un anuncio de "SE RENTA DEPARTAMENTO" se despegó del tablero de anuncios y voló, atravesó la calle y se pegó a la falda larga de algodón de Lily. La chica se lo quitó y lo arrojó al viento.
Señorita Del Valle.- dijo la agente de bienes raíces.- Me avisaron de otro departamento. Podríamos ir a verlo.
Supongo.- Lily se encogió de hombros.
El papel que Lily se quitó volvió a pegarse a su cuerpo, esta vez sobre la blusa de tirantes. Lily volvió a quitárselo y lo tiró.
Vamos entonces.- dijo la agente.- Éste le va a encantar, estoy segura...
Claro.- aceptó Lily.
La agente de bienes raíces se alejó para llamar por teléfono. El papel de "SE RENTA DEPARTAMENTO" volvió a insistir y se pegó nuevamente a Lily, esta vez en su cara. La chica se arrancó el papel, fastidiada ya, y se sorprendió mucho al leer lo que decía.
Interesante.- murmuró Lily.
Ella vio que el departamento en renta se encontraba en el edificio de enfrente. El lugar aparentaba ser agradable y el edificio en sí era atractivo. Lily sonrió. Quizás ahí estaba lo que ella buscaba...
Notas:
Bueno, pues ahora voy con mi fic número cuarenta y tantos (¡La otra vez me di cuenta de que he escrito más de cuarenta fics! OO Ahora sé por qué todo el mundo me odia...). Esta vez, me basaré en la trama de la película "Just like Heaven" (que aquí en México se llamó: "Como si fuera cierto"), con Resse Whiterspoon. La película, dicho sea de paso, me encantó y me sentí identificada con la trama y la protagonista. No sé si alguien la vio, pero si no, se las recomiendo. Al final del fic daré un breve resumen de la trama.
Je, aunque no lo crean, pensé mucho para escoger a los protagonistas. Hice un repaso sobre las posibles parejas, pensé en Jun y Yayoi, Tsubasa y Sanae, Hyuga y Maki, Matsuyama y Yoshiko y Taro y alguien más. Sin embargo, y después de un laaaargo proceso de descalificación, me di cuenta de que el personaje que más quedaba para esta historia era Genzo... Y obviamente, ya sabrán a quien le iba a poner de pareja...
Cuélguenme, mátenme, amenácenme de muerte. Creo que ya me lo merezco XD.
Por cierto, este fic va dedicado con mucho cariño a Tutanilla
6
Lily de Wakabayashi.