Capítulo tercero.
Lily llamó a la agente de bienes raíces. Quería saber qué rayos era lo que estaba ocurriendo.
¿Qué ocurre, señorita Del Valle':- preguntó la agente de bienes raíces.
Solo quería saber: ¿Murió alguien en este departamento?.- inquirió Lily.- ¿Falleció aquí el inquilino anterior?
No que yo sepa.- contestó la mujer, contrariada.- Ya le dije que la persona que habló conmigo no quiso ahondar mucho en ese tema, pero dudo que el inquilino anterior haya muerto ahí. Si gusta, puedo volver a llamar a la persona que me dio el contrato para indagar un poco más.
Se lo agradecería mucho.- contestó Lily.- Muchas gracias.
Bueno, ahora Lily solo debía determinar una cosa: ¿se estaba volviendo loca o no? Todo parecía indicar que ella estaba viendo a un fantasma. "¿Pero qué no los fantasma son personajes horribles con trapos viejos que arrastran cadenas?", se preguntó Lily. "Y este fantasma que veo... No por nada pero vaya que es muy apuesto...". Mientras obtenía respuesta de la agente de bienes raíces, Lily decidió ir a comprar algunos cuantos libros sobre seres de ultratumba. En el directorio aparecían tres tiendas en la ciudad de Hamburgo y Lily escogió la que le quedaba más cerca. Al entrar, comenzó a husmear un poco por ahí pero no sabía con exactitud qué estaba buscando.
¿Buscas algo en específico?.- preguntó un joven serio y con acento francés.
Busco libros sobre espíritus y fantasmas.- respondió Lily.- Pero no sé por dónde empezar a buscar...
No te preocupes.- el joven sonrió de una manera extraña, al tiempo que le entregaba a Lily un montón de libros que sacaba del estante.- Te servirá éste. Y este. Y estos dos...
¿Tú crees en los fantasma?.- le preguntó Lily al joven.
Claro que creo en ellos.- respondió el muchacho, sin pizca de broma.- Pero yo no los llamo "fantasmas". Son espíritus perdidos que se quedaron en nuestro mundo porque tienen algún asunto pendiente...
¿Y qué hago si yo veo a un fantasma?.- se animó a preguntar Lily.- ¿Qué significa eso?
Significa que ese espíritu que tú ves tiene algún asunto pendiente aquí en la tierra y quiere que tú lo ayudes a cumplir su última labor.- explicó el joven.- Así de simple. Trata de ponerte en contacto con él y pregúntale qué es lo que quiere.
Lily compró casi todos los libros. Al salir de la tienda, casi choca accidentalmente con un hombre joven, moreno y de ojos grises, muy apuesto, quien lo reconoció al instante.
¡Lily!.- gritó Lasse Nordenström, sorprendido.- ¿Cómo estás?
¡Ah! Bien.- Lily casi deja caer los libros al suelo.
¿Qué haces?
Eh, solo comprando libros... .- Lily intentó ocultar el nombre de los libros a Lasse.- ¿Y tú?
Solo paseaba.- sonrió Lasse.- Julieta me dijo que encontraste un lugar donde vivir.
Sí, es encantador.- respondió Lily.- Fíjate que tiene hasta su propio fantasma...
¿Cómo dices?.- Lasse se sorprendió.
Nada, solo bromeaba.- Lily soltó una risilla.- Luego que me encargue de eliminar ciertos invitados indeseados, los invitaré a ti y a July.
¿Invitados indeseados?.- inquirió Lasse.- ¿Tienes una plaga o algo así?
Se podría decir... .- murmuró Lily.- O quizás me estoy volviendo loca...
¿Cómo?
Nada, no me hagas caso.- Lily soltó una risa nerviosa.- Ya me voy, tengo mucho qué hacer. Cuídate, Lasse, me saludas a July.
Claro...
Lily le dio a Lasse un rápido beso en la mejilla a manera de despedida y salió corriendo con su montón de libros en los brazos. Lasse la miró irse con cierta preocupación. Cuando Lily llegó al departamento, el teléfono sonó. Era Esmeralda.
¿Cómo estás?.- saludó ella.- ¿Cómo sigues? ¿Dejaste de ver a tu hombre misterioso?
No.- confesó Lily.- Volvió a hacerme una visita anoche...
¿En serio?
Sí. ¿Sabes? Cada vez estoy más convencida de que es un fantasma. Creo que algo le pasó al inquilino anterior y quizás su espíritu esté pululando por el que fue su departamento.- dijo Lily.
Eh... Li-chan, de verdad, creo que has perdido el juicio... .- musitó Esmeralda.
¿Por qué? ¿Por qué no puede un fantasma estar invadiendo mi apartamento?.- replicó Lily.
Quizás... .- dudó Esmeralda.- Mira, sé que lo que te pasó el año pasado fue muy duro para ti... Creo que esas alucinaciones que ves son producto de tu duelo mal llevado...
Como sea.- cortó Lily.- Mientras descubro si este muchacho al que veo es producto de mi duelo o un fantasma que busca algo de mí, intentaré ponerme en contacto con él.
Si necesitas que alguien te lleve al psiquiátrico.- dijo Esmeralda.- Llámame.
Gracias, qué linda.- musitó Lily.
¿Para que estamos las amigas?.- rió Esmeralda.
Lily colgó y se dispuso a leer todos los libros que había comprado. La mayoría hablaban más bien sobre misticismo, planos astrales y niveles de energía. Lily estaba comenzando a arrepentirse de haberlos comprado... El teléfono sonó.
¿Hola?.- contestó Lily.
Señorita Del Valle.- era la agente de bienes raíces.- Hablé con la persona que me dio el contrato. Su hermano es el dueño del departamento que alquiló. Aparentemente, el dueño sufrió un accidente cuando iba en su automóvil. Por ese motivo el departamento solo se alquila mes con mes...
¿El dueño murió?.- quiso saber Lily.
El joven no quiso darme detalles de eso.- respondió la agente de bienes raíces.- ¿Pasa algo malo, señorita Del Valle?
No, todo está bien.- contestó Lily.- Gracias.
Lily colgó. Si el duelo del departamento había sufrido un accidente, quizás ella sí estaba viendo a su fantasma... Quizás el joven había muerto y no se había dado cuenta de eso... El libro que Lily leía en esos momentos decía precisamente esto: muchas veces, los espíritus no se daban cuenta de que habían perdido sus cuerpos físicos (o sea, no sabían que estaban muertos) y por eso no podían marcharse de este mundo...
Lily intentó de todo lo que decían los libros para ponerse en contacto con su "fantasma". Hizo de todo, menos usar una ouija. Pero el muchacho no aparecía. De pronto, Lily vio el montón de trofeos sin arreglar sobre una mesa y tuvo una idea...
¡Deja eso!.- gritó Genzo, de repente, al ver que Lily había tomado uno de sus trofeos y dejaba marcadas sus huellas digitales en él.
Regresaste.- sonrió Lily.
¿Por qué estás otra vez aquí?.- le preguntó Genzo, enojado.
Porque yo vivo aquí.- respondió Lily, tranquila.- Y tú vivías aquí, pero ya no...
¡Sigo viviendo aquí!.- gritó Genzo.- ¡Éste es mi departamento!
No, fue tu departamento.- corrigió Lily.- Pero ya no. Ahora es mío. Tú sufriste un accidente y ya no estás aquí...
¡Deja de decir esas cosas!.- Genzo comenzaba a enfurecerse.- Soy real, vivo aquí. ¡No me he muerto!
¿En serio?.- replicó Lily.- ¿Cómo te llamas, entonces? Porque supongo que tienes un nombre...
Eh... .- Genzo titubeó.- Me llamo...
¿Ves?.- señaló Lily.- Ya no recuerdas ni tu nombre...
Genzo.- contestó Genzo.- Me llamo Genzo.
Tuviste que pensarlo mucho.- replicó Lily.
¿Y eso qué? Ya recordé cómo me llamo.
¿Y tu apellido?
No necesitas saberlo.- dijo Genzo, poniendo cara de: ¿Cómo rayos me apellido?
Como sea.- suspiró Lily.- ¿Te has dado cuenta de que tú solo existes en el tiempo que hablas conmigo?
Eso no es verdad.- replicó Genzo.- Tengo una vida propia, no creas que solo me la paso aquí contigo...
¿Oh, en serio?.- se burló Lily.- ¿Y qué haces cuando no estás aquí?
Pues... .- Genzo se puso pálido.- Muchas cosas... Hago muchas cosas... Que ahora no recuerdo...
Claro que no.- negó Lily.- No recuerdas porque no haces nada fuera de aquí... Date cuenta: eres un fantasma.
¡No lo soy!.- gritó Genzo exasperado.- Y el hecho de que no recuerde quién soy o a qué me dedico no significa que estoy muerto. Llamaré a la policía. Ya me harté de ti.
Genzo intentó tomar el teléfono, pero su mano lo atravesó completamente... Él volteó a ver a Lily, quien le regresó la misma mirada de sorpresa que él le lanzó.
¿Qué le hiciste al teléfono?.- preguntó Genzo, muy serio.
No le hice nada.- negó Lily.
Genzo caminó hasta la habitación. Yue comenzó a ladrarle con furia cuando pasó junto a él y Lily recordó lo que todos decían acerca de que los animales podían sentir los espíritus... Entonces, si Yue sentía la presencia de Genzo, significaba que verdaderamente él estaba ahí y que no era un producto de la mente retorcida de Lily... Ella siguió a Genzo al dormitorio, exasperada. ¿Cómo iba a ayudarlo si ni siquiera quería aceptar que estaba muerto? Lily encontró a Genzo parado a media habitación, observando el lugar con tristeza.
¿Qué pasó con todas mis cosas?.- le preguntó Genzo a Lily, muy triste.- No encuentro los recortes de periódico que tenía... Ni mis fotos...
No lo sé.- contestó Lily, suavemente.- Te aseguro que cuando yo llegué no había ya nada de eso aquí...
Me niego a creerlo.- Genzo caminaba de un lado a otro como león enjaulado.- ¡No soy un fantasma!
Genzo se interrumpió a media frase, al ver la expresión que puso Lily. Él se miró el cuerpo y se dio cuenta de que, literalmente, estaba atravesando una mesa... O sea, Genzo vio que la mitad de su cuerpo sobresalía de una mesa.
Ah, claro.- dijo Lily, con sarcasmo.- Y los seres humanos de carne y hueso podemos atravesar los objetos...
Soy un fantasma.- susurró Genzo.- Soy un fantasma...
Te lo dije.- bufó Lily.- ¿Ahora querrás ser tan amable de decirme qué es lo que te hace falta para que dejes este mundo y me dejes a mí sola y en paz?
¡NO ESTOY MUERTO!.- gritó Genzo.- ¡Quizás sea un fantasma, pero no estoy muerto! ¡Y no me voy a ir de aquí! ¡Éste es mi departamento!
Como quieras.- suspiró Lily.- Me obligarás a hacer esto de la manera difícil.
¿Ah, sí?.- la retó Genzo.- Quiero ver que me saques de aquí. A ver cómo lo logras.
Lily aceptó el reto. Lo primero que hizo, fue llamar a un exorcista. El sacerdote, al más puro estilo de las películas, hizo una serie de conjuros en la sala. Genzo miraba, aburrido, la escena, sentado cómodamente a un lado de Lily, en el sillón. Después, Lily llamó a un grupo de budistas quienes se pusieron a entonar cánticos, mientras Genzo y Lily los miraban desde el comedor. Después, Lily hizo venir a un experto del Feng Shui, quien aconsejó tirar todos los muebles y reamueblar con artefactos hechos con bejuco. Lily lo despidió al instante. Las siguientes fueron un grupo de mujeres asiáticas que recorrieron el lugar con inciensos y velas aromáticas; las mujeres salieron corriendo cuando Genzo, harto, les apagó las velas de un soplo.
Deja de asustar a mis exorcistas.- bufó Lily, enojada.
Todos son una farsa.- replicó Genzo.- Ninguno se ha acercado siquiera a donde me encuentro.
Lily reconoció que eso era cierto. Todos hacían miles de procedimientos exóticos para "expulsar a los espíritus" y nunca ninguno de sus "exorcistas" se había acercado a Genzo. Los últimos en ir al departamento fue un grupo de cuatro hombres que iban vestidos con trajes de cuerpo completo y cajas de metal. Los jóvenes se hacían llamar "los Auténticos Cazafantasmas" (¬¬). Los hombres se dedicaron a buscar con un "detector de fantasmas" por toda la casa y al final el aparato comenzó a pitar cuando se acercó a una lamparita.
Hemos capturado al espíritu.- dijo uno de los muchachos, tomando la lámpara.- No volverá a molestarla.
Lily lo miró con cara de "hello con tu hello". Genzo estaba detrás de ella, jugando con Yue, quien se había acostumbrado a su presencia.
¿Ya te cansaste?.- inquirió Genzo, cuando los "cazafantasmas" se marcharon.
Aun no.- replicó Lily.- Aun me queda un as bajo la manga.
La chica se puso su abrigo. Genzo decidió seguirla.
¿A dónde vas?.- le preguntó.
Sígueme y lo descubrirás.- respondió Lily.
Lily y Genzo llegaron a la librería en donde ella había adquirido todos los volúmenes sobre espíritus. Ya ahí, la chica pidió hablar con el joven que la había atendido la otra vez.
Jean, te buscan.- dijo la chica que atendió a Lily al muchacho de acento francés.
¡Ah! Eres tú.- sonrió Jean a Lily.- Y veo que trajiste a alguien contigo.
¿Puede verme?.- inquirió Genzo, sorprendido y esperanzado.
¿Puedes verlo?.- preguntó Lily, igual de sorprendida.
No.- negó Jean.- No puedo verlo. Pero puedo sentir su presencia. Tengo esa cualidad, ¿sabes?
Bien.- Lily suspiró, aliviada.- Algo es algo. ¿Puedes decirle a este sujeto que él está muerto y que su departamento me pertenece ahora?
¡No estoy muerto!.- refunfuñó Genzo.- Y es mi departamento.
Espera, ¿tu espíritu se niega a dejar el departamento?.- Jean se puso serio.
Sí. Por eso estoy aquí, quiero que me ayudes a convencerlo de que debe irse de ahí.- Lily refunfuñó.
Lo siento, no puedo hacer eso.- negó Jean.
¿Por qué no?.- inquirieron Lily y Genzo, al unísono, aunque Jean solo pudo escuchar a Lily, obviamente.
Porque no puedes obligar a un espíritu a abandonar el sitio que le pertenece.- contestó Jean.- Además, él tiene razón: no está muerto.
¡Ja!.- gritó Genzo, en una exclamación triunfal.- ¡Te lo dije!
¿Qué cosa?.- exclamó Lily.- ¿Cómo es que no está muerto? ¿Entonces por qué veo su espíritu?
No lo sé.- Jean se encogió de hombros.- Pero te puedo asegurar que, quienquiera que sea este sujeto que está contigo, no está muerto. No sé en dónde esté su cuerpo, ni por qué su espíritu no está en él, pero no esta muerto. Nunca había sentido una presencia más viva que la de él.
Te lo dije.- Genzo sonrió, satisfecho, cruzándose de brazos.- No estoy muerto.
En cambio tú.- Jean se dirigió a Lily.- Deberías de deshacerte de esa aura negra que te envuelve.
¿Qué cosa?.- Lily palideció.
Mira, sé que lo que te ocurrió fue terrible.- Jean suavizó el tono de su voz.- Pero tienes que superarlo. Eso ya quedó en el pasado...
¡Ja! Muy seguramente, te abandonó tu novio.- se burló Genzo, con mucho sarcasmo.- Por ser una mujer terca y engreída.
¡Cállate!.- los ojos de Lily se llenaron de lágrimas.- ¡No hables de lo que no sabes!
Lily salió corriendo de la tienda, bañada en lágrimas. Genzo se quedó atónito.
Oye.- le habló Jean a Genzo, mirándolo sin verlo.- No sé quién seas, pero sí te digo que deberías tener un poco más de respeto por los muertos.
Genzo se sintió mal. Se dio cuenta de que había metido la pata con Lily, sin siquiera saber lo que le pasaba. Él regresó al departamento y encontró a Lily en la azotea, mirando hacia el infinito. El largo cabello de ella ondeaba con el viento y sus ojos estaban llenos de lágrimas... Genzo sintió una inesperada ternura y compasión hacia ella.
Lo lamento.- dijo Genzo.- Creo que hablé de más...
Déjame en paz.- murmuró Lily, sin mirarlo siquiera.
Genzo suspiró. ¿Qué pasaría después?
Notas:
No sé mucho acerca de los procedimientos para exorcizar espíritus, así que disculpen que haya sido tan escueta en eso.
Jean Lacoste es un personaje inventado por Lily de Wakabayashi. Mi personaje de relleno en los fics XD.
