Capítulo noveno.

Lily y Genzo estaban sentados en el jardín, sin decirse nada, solo dejaban que el silencio hablara por ellos.

¡Ja! No puedo creer que tú me hayas escuchado ese día.- murmuró Lily, sin podérsela creer.

Yo tampoco lo creo.- murmuró Genzo.- Pero así fue... Y la verdad, creo que antes no creía en el destino...

¿Y ahora sí crees en él?.- inquirió Lily.

Desde que te conocí.- respondió Genzo, en voz baja.

Lily suspiró. El destino...

¿Ya te sientes un poco mejor?.- preguntó ella.

Sí. Tienes mucha razón: la música relaja el alma... .- respondió él.- Al menos creo que ya podrá tener un poco más de valor para afrontar esto...

A Lily se le ocurrió una idea de pronto.

Espera.- pidió ella.- Creo que hay alguien más que nos puede ayudar...

¿Quién?

Ven conmigo.

Lily llevó a Genzo a la librería en donde trabajaba Jean Lacoste. Genzo lo había olvidado, ¡había alguien más que podía sentir su presencia! Y quizás Jean podría ayudarlos...

Por favor, quisiera hablar con Jean.- pidió Lily, en la librería.

Acá estoy.- gritó Jean, bajando una enorme escalera de madera, la cual utilizaba para buscar libros en los estantes más altos.- Veo que volviste y que trajiste a tu amigo contigo.

Sí. Tenemos algunas preguntas qué hacerte.- respondió Lily.

Ya veo.- Jean terminó de bajar y se paró frente a Lily y la miró con cierta picardía.- Oye, qué bien...

¿Qué pasa?.- inquirió Genzo.

¿Qué pasa?.- preguntó Lily.

Hay una corriente muy poderosa entre él y tu.- Jean señaló a Genzo y después a Lily.- Se gustan.

¿Qué?.- Lily se ruborizó.- ¡No es verdad!

¡Eso no es cierto!.- replicó Genzo, avergonzado también.

¿Qué no?.- se burló Jean.- Claro que sí lo es. El aura sufre constantes modificaciones y la tuya, señorita, ya no es negra como la última vez que te vi... Cambió mucho y es por él...

¡Deja de decir eso!.- gritó Lily, apenada.

¿Qué? Es la verdad.- rió Jean.- Insisto, se puede sentir. Hay una muy grande corriente de atracción entre los dos...

Como sea.- Lily trató de no ponerse más roja.- Queremos pedirte tu ayuda. Quieren desconectar a Genzo de los aparatos que lo mantienen vivo. Quieren dejarlo morir. Intenté ya hablar con sus familiares pero no me escucharon... ¿No podrás tú ayudarnos en algo?

Realmente, no.- negó Jean.- No puedo decirte cómo puede regresar él a su cuerpo. Yo solo tengo el don de poder sentir los espíritus, pero no puedo ayudarlos.

¿Entonces?.- exclamó Genzo.

¿Qué podemos hacer?.- musitó Lily.

Lo único que puedo decirles es que, si él está fuera de su cuerpo y no ha regresado es porque dejó algún asunto pendiente antes del accidente.- Jean habló en voz muy baja.- Él debió haber hecho algo importante y no lo hizo porque tuvo ese problema. Entonces, la única manera para que él pueda regresar a su cuerpo es llevando a cabo ese asunto pendiente...

¿Y cómo sabré qué rayos me quedó pendiente?.- musitó Genzo, algo molesto.- Que yo sepa, no dejé ningún asunto a la mitad... Me acababan de decir que gané el título del mejor portero de Europa cuando me accidenté. Y eso, además del Mundial, era lo único que tenía pendiente...

¿Cómo sabremos qué asunto dejó sin concluir Genzo?.- preguntó Lily a Jean.

Eso tampoco se los puedo decir yo.- negó Jean.- Tendrán que descubrirlo ustedes...

Lily y Genzo se miraron el uno a la otra. Lily agradeció a Jean y se retiró de la librería, seguida por Genzo. Jean los vio a ambos y sonrió.

Quizás me equivoque.- murmuró Jean.- Pero el asunto que les hace falta concluir tiene que ver con ustedes dos... Lástima que eso lo tienen que descubrir por ustedes mismos...

Lily suspiró. El día amenazaba con acabarse y comenzaba a ponerse frío. Ella se arrebujó en su chaqueta de mezclilla.

No conseguimos nada.- murmuró ella, decaída.- Lo siento...

No te pongas mal.- pidió Genzo.- Me has ayudado más de lo que te puedes imaginar...

Pero no fue suficiente... .- replicó ella.

Con el simple hecho de conocerte fue más que suficiente.- sonrió él.

Lily le devolvió la sonrisa.

Me gustaría ir al hospital, a verte.- comentó ella.- Quisiera ver cómo sigues... Y además podríamos encontrar la manera de que regreses...

Vamos.- asintió Genzo.

Lily comenzó a caminar, y Genzo la siguió, como siempre. Ella volvió a sonreírle, con un nudo en la garganta. Se había acostumbrado a tenerlo a él siempre cerca de ella, a soportar su compañía y a aprender apreciarla... Lily no quería que Genzo se fuese de su lado, nunca...

"Tengo que encontrar la manera de salvarte", pensó ella. "No puedo permitir que te alejes de mi lado...".

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Mientras tanto, en el hospital, la familia Wakabayashi en pleno se había reunido a charlar con los médicos del hospital y a ver el estado de salud de Genzo. El doctor Stein les repitió a los señores Wakabayashi lo mismo que le había dicho a Touya: los signos vitales de Genzo comenzaban a disminuir y no había ningún dato que indicara que Genzo pudiese despertar del coma algún día. El doctor Stein estaba más que decaído, pero él consideraba que lo mejor sería que Genzo fuese desconectado de los aparatos.

Supongo entonces, doctor, que ya se ha hecho todo lo posible por mi hijo.- dijo Akira Wakabayashi, el padre de Genzo.

Sí, señor Wakabayashi.- respondió el doctor Stein.

¿Y no podríamos llevárnoslo a Inglaterra?.- preguntó Mei-Ling Wakabayashi, la madre de Genzo.- Podríamos encontrar a alguien allá que lo ayude...

La verdad, Genzo no resistiría el viaje.- negó el doctor Stein.- Es muy probable que muera en el camino...

Ya veo...

Mientras los señores Wakabayashi hablaban con el doctor Stein, Kenji y Hana, los otros dos hermanos de Genzo, visitaban a éste.

Hola, hermanito.- saludó Hana.- Recupérate pronto...

Vamos, Genzo.- musitó Kenji.- No queremos que te vayas...

Al poco rato, los señores Wakabayashi entraron a la habitación para ver a su hijo. Touya llegó poco después. La familia habló con el joven en coma, le dieron ánimos... Pero no obtuvieron respuesta...

Tenemos que hablar.- murmuró Akira a su familia.- Debemos decidir lo que sea mejor para Genzo...

Los demás asintieron. Después de mucho rato, ya habían tomado una decisión... El doctor Stein recibió nuevamente en su oficina al señor Wakabayashi, quien se veía extremadamente serio.

Hemos llegado a una decisión.- anunció el señor Wakabayashi.

Lily y Genzo llegaron al hospital media hora después, cuando la familia ya se había retirado. Las enfermeras la dejaron pasar, pues sabían que ella era la "novia" del portero. Lily entró a la habitación y colocó en un jarrón que había por ahí (regalo de Hana) unas azucenas que ella llevó como presente. Dicho acto sorprendió mucho a Genzo ya que él no esperaba que ella fuese a llevarle flores. Lily contempló el cuerpo físico de Genzo por varios minutos y después sonrió.

Te ves tan tranquilo.- musitó Lily.- Como si solo estuvieras durmiendo... Mira qué guapo te ves, sin un solo moretón o rasguño.

Genzo se sorprendió un poco.

¿Qué?.- preguntó Lily, mirándolo.- Es la verdad. Eres apuesto.

Gracias.- respondió él, algo avergonzado.

Lily acarició una de las mejillas de Genzo. Y una vez más, él sí pudo sentir la caricia...

Mira.- señaló Lily, de repente.- ¿Son ésas las fotos que me mencionaste la otra vez?

¿Qué cosa?.- Genzo miró hacia donde ella señalaba.

Tus fotos.- insistió ella.

Genzo miró hacia donde Lily señalaba. Y se sorprendió. En la repisa de la ventana estaban todas las fotografías que Genzo había buscado en el departamento. En todas, él salía solo o acompañado, pero siempre con algún trofeo o alguna medalla...

Supongo que Touya las trajo.- murmuró Genzo, mirando una fotografía en especial.- Sobre todo, buscaba ésta...

¿Cuál?.- quiso saber Lily.

Genzo le enseñó a Lily la fotografía. En ella, él aparecía con un muchacho de su misma edad, el cual usaba un extraño peinado de puntas hacia atrás. Ambos traían medallas colgadas de sus cuellos y portaban el uniforme de la selección japonesa. El joven amigo de Genzo traía una copa de fútbol en la mano.

Él es Tsubasa Ozhora.- explicó Genzo.- Es uno de mis mejores amigos. Y ésta fotografía nos la tomamos al finalizar el Mundial Sub-19, cuando nos hicimos campeones. Ese día, Tsubasa y yo sentimos que no habría nada que pudiera interponerse en nuestros sueños de ganar el Mundial mayor...

Ya veo.- sonrió ella.- Y por lo visto, nunca te separas de tu gorra, ¿eh?

Es un símbolo.- rió él.- Ya no puedo vivir sin ella...

La puerta se abrió. Lily se puso a la defensiva, temiendo que se tratara de Touya y que quisiera darle una paliza, pero se trataba del doctor Stein. Lily suspiró, aliviada.

¡Ah! Señorita Del Valle.- dijo el doctor Stein.- Me alegro encontrármela por aquí...

Buenas tardes, doctor.- saludó Lily.

Tengo noticias qué darle.- el doctor Stein nuevamente tuvo que usar su tono de "malas noticias".- La familia de Genzo ha venido ya a hablar conmigo...

Y... .- Lily contuvo el aliento.

Y han decidido firmar la autorización... .- murmuró el doctor Stein.- Mañana desconectaremos a Genzo de los aparatos... Lo lamento...

¿Qué?.- exclamó Lily.- ¡No puede estar hablando en serio!

Genzo se quedó sin palabras. Había perdido su última oportunidad... Su familia lo dejaría morir...

¡Por favor, no lo haga!.- Lily comenzó a llorar.- Se lo suplico, ¡no lo deje morir!

De verdad, lo lamento, señorita Del Valle.- musitó el doctor Stein.- Entiendo que hacemos lo mejor para él...

¡DEJARLO MORIR NO ES LO MEJOR PARA ÉL!.- gritó Lily, llorando a mares.- ¡Se están dando por vencidos, están tomando por él una decisión que no les corresponde!

Lo lamento, de verdad.- el doctor Stein prefirió retirarse.- Sé que ahorita no lo ve así, pero algún día entenderá que es lo mejor...

El doctor Stein dejó la puerta entreabierta al salir, dándole instrucciones a la enfermera.

Quizás se ponga algo histérica.- le dijo el doctor a la enfermera, sobre Lily.- Tenga listo un calmante, pero solo póngaselo si se pone muy mal.

Sí, doctor.- asintió la enfermera.

La enfermera preparó el medicamento en una jeringa y entró en la habitación. Pero la mujer solo vio a Lily llorando, agarrando fuertemente la mano de Genzo. La enfermera decidió salir y dejarla sola...

Touya había regresado por Kyo y Sakura, para llevarlos al hospital a que se despidieran de su tío. Touya no sabía cómo explicarles a sus hijos lo que pasaría... Justo cuando Touya y sus hijos iban entrando al hospital, Lily salía, con paso veloz.

¡No puede hacer eso!.- le gritó Lily a Touya, cuando ella lo vio.- ¡No puede dejar a Genzo morir!

¿Qué hace aquí, señorita Del Valle?.- Touya se puso a la defensiva.

¿Cómo que qué hago aquí?.- gritó Lily.- ¡Vine a ver a Genzo y me entero de que ustedes han decidido dejarlo morir! ¿Cómo pueden hacer eso?

Hemos hecho lo que creemos que es mejor para él.- replicó Touya.- Y creemos que...

¿Qué dejarlo morir es la solución?.- gritó Lily.- ¡Pues están muy equivocados!

Escuche, por favor.- Touya pudo percibir el dolor de Lily, y se dio cuenta de que era casi tan grande como el suyo.- Todos estos años solo hemos querido lo mejor para él. Siempre dejamos que Genzo buscara solo su propio camino, pero ahora, por primera vez, tenemos que tomar nosotros la decisión por él... Y por eso, vamos a dejarlo ir... No queremos seguirlo teniendo en este sufrimiento...

Lily miró a Touya con los ojos llenos de lágrimas y rabia, moviendo la cabeza de un lado a otro... Después ella, salió del hospital. Touya suspiró.

Vamos a ver al tío Genzo.- les dijo Touya a Kyo y Sakura, decaído.

Papi.- habló Sakura.- ¿Cuándo regresará mi tío a terminar el rompecabezas con nosotros?

¿Cómo dices?.- Touya se detuvo.

¿Cuándo regresará el tío Genzo a la casa a armar el rompecabezas junto con nosotros?.- insistió Sakura.- ¿Y volverá a ir con él la señorita tan linda que se acaba de ir, como la otra vez?

Touya se quedó estupefacto. Sakura se refería a la vez que ella y Kyo habían estado armando el rompecabezas el día que Lily Del Valle había ido a la casa a decirle que ella podía ver el espíritu de su hermano...

¿De qué me estás hablando, hija?.- preguntó Touya, casi sin voz.

¿Acaso Lily Del Valle le había dicho la verdad?

Notas:

¡Bu! Me he encariñado mucho con este fic... Y creo que solo me faltará un capítulo, quizás a lo mucho dos... Yo creo que más bien dos capítulos son los que me faltan para terminar la historia. ¡Juas! De verdad que me ha gustado mucho este fic.