Capítulo duodécimo.

Genzo se restableció a pasos agigantados, una vez que consiguió despertar del coma. En poco tiempo ya estaba listo para regresar a su vida normal. Lo único malo era que el Genzo que había despertado era idéntico al que era antes del accidente, es decir, serio, reservado y con un solo pensamiento en la cabeza: el sóccer. Para el Genzo que despertó del coma, Lily Del Valle no era nadie importante en su vida...

Esmeralda y Taro, después de que ambos hablaron para aclarar el misterio de lo ocurrido en el hospital, decidieron creer que quizás la versión que Lily les había contado podría ser cierta, ya que ninguno se explicaba cómo era que la mexicana pudiese conocer tanto sobre el portero. Sin embargo, también estaba la otra teoría de que muy probablemente Lily se lo había inventado todo basándose en lo que ella hubiese podido ver o encontrar en el departamento de Genzo... Y esto fue lo que la mayoría optó por creer. Sin embargo, independientemente de eso, Esmeralda y Taro quisieron volver a concertar una cita entre Genzo y Lily, pero ésta se negó... De hecho, Lily casi no hablaba ya con Esmeralda o con nadie más. Ella abandonó el departamento al día siguiente de que Genzo despertó del coma...

Es una verdadera lástima.- le comentó Esmeralda a Taro, en alguna ocasión, refiriéndose a Lily y a Genzo.- Aun sigo pensando que ellos hubiesen podido hacer una increíble pareja...

Yo también lo creo.- asintió Taro.- Pero Genzo sigue sin querer saber nada acerca de mujeres...

Y Li-chan no quiere saber absolutamente nada sobre Gen-san.- suspiró Esmeralda.- Qué lástima...

La verdad era que Lily no soportó el golpe de ver que Genzo no la reconociera. Durante los primeros días, ella creyó que todo había sido un loco invento de su atormentado cerebro y su solitario corazón. Pero un día que Lily no soportó el dolor se dirigió a la tienda de libros en donde trabajaba Jean Lacoste y sostuvo una larga charla con él.

El mundo de los espíritus no coincide con el de los vivos.- dijo Jean.- Era muy probable que esto pasara, que él no recordara nada de lo vivido en los últimos días... Él volvió a su cuerpo y su memoria despertó en el punto en la cual se quedó antes del accidente, y eso pasó, como ya te dije, porque el mundo de los vivos se separa del de los espíritus.

Entonces todo esto fue una pérdida de tiempo.- musitó Lily.- Es decir, no fue una pérdida de tiempo, le salvé la vida, pero yo estoy como al principio, quizás peor, ya que ahora yo lo conocí, me enamoré de él y resulta que ni siquiera se acuerda de mí...

Ya sabía yo que ustedes se gustaban.- Jean sonrió.

Corrección: a mí me gusta Genzo. Él no sabe ni quién soy.- replicó Lily.

¡Ja! No seas pesimista.- bufó Jean.- ¿No te diste cuenta de que la atracción era mutua? Y Genzo no te ha olvidado, solo que tiene los recuerdos demasiado escondidos por los hechos que él vivió en la vida real. Además, estaba en el destino de ambos conocerse...

Eso no es verdad.- murmuró Lily.- No creo que haya sido nuestro destino...

Claro que lo es.- contradijo Jean.- Date cuenta: él despertó porque tú lo besaste y le confesaste lo que sentías. Solo tú conseguiste unir su espíritu a su cuerpo, porque lograste conectarte con él de una manera mucho más profunda que lo que las demás personas que lo rodean han hecho hasta ahora. Eso solo puede significar una cosa: estaba escrito en el destino de ambos.

¿Y de qué me sirve?.- musitó Lily, amargamente.- ¿Si él no consigue recordarme?

¿Y qué has hecho para que él te recuerde?.- inquirió Jean.- Tú tienes que hacer que él te recuerde...Debes acercártele.

No estoy muy segura de poder soportar el dolor de ver que él no sabe quién soy.- murmuró Lily.

Niña, date cuenta: Él sí sabe quién eres.- replicó Jean.- Solo que no lo recuerda...

Lily suspiró. ¿Realmente valdría la pena hacer el intento? Y su corazón le dio la respuesta inmediata: Sí. Pero no sabía cómo hacerle para que Genzo la recordara...

Julieta y Lasse intentaron apoyar a Lily en todo. La chica no quiso regresar a vivir con su tía y su profesor de violín, Lily aceptó una de las tantas ofertas de departamentos que ella había rechazado para vivir en el departamento de Genzo. Lily se negó incluso a vivir con Esmeralda, por el temor que en algún momento Genzo se apareciera por ahí en compañía de Taro y ella tuviese que soportar su mirada de indiferencia...

Es una lástima que haya pasado todo esto.- le comentó Julieta a Lasse.- Ojalá hubiese podido prevenir lo que ocurriría...

No hubieses podido predecir algo así.- la contradijo Lasse.- Deja de recriminarte.

Es que muy seguramente Lily debió haberse sentido muy sola como para inventarse un cuento así.- musitó Julieta.- No debí haberla dejado sola, todo esto era una señal de alarma, Lily nos pedía ayuda a gritos y no nos dimos cuenta...

Lasse ya no dijo nada. Él también se sentía un poco culpable, pero siguió pensando que Lily siempre pudo salir adelante sola y lo seguía creyendo.

Tranquila, Jules.- murmuró Lasse, abrazando a su novia.- Todo saldrá bien. Lily es como tú: nunca se da por vencida. Hay que darle tiempo y confiar en ella. Y si Lily necesita nuestra ayuda aquí estaremos para dársela...

Claro.- asintió Julieta, recargándose en su novio.- Aquí estaremos...

Julieta continuó con su trabajo de profesora de Historia de la Música en la Universidad de Hamburgo, y Lasse continuó dando clases de violín. La vida pronto volvió a tomar su curso normal...

Genzo, por su parte, solo sabía que había sufrido un accidente y que había pasado tres meses en coma y que después presentó una recuperación milagrosa y nada más. Él volvió a enfrascarse en su rutina diaria: el fútbol, entrenar, el fútbol, armar rompecabezas con sus sobrinos, el fútbol, charlar con Taro sobre la Champions League, el fútbol, charlar con Sanae sobre el futuro bebé Ozhora, el fútbol, haciendo planes con Tsubasa sobre el próximo Mundial que jugarían, el fútbol, recibir su título como mejor portero de Europa, el fútbol...

Pero, aun cuando Genzo tenía todo lo que siempre había deseado, él sentía que le seguía faltando algo...

Touya siguió recibiendo a su hermano como siempre, aun cuando en su interior guardaba un sentimiento de culpabilidad aunque no podía definir la causa... Sin embargo, él veía a su hermano el recuperar su vida y se decía que la vida no podía estar mejor...

Sin embargo, cuando Genzo jugaba a armar rompecabezas con Sakura y Kyo, Touya notaba que Genzo se quedaba mirando fijamente hacia un punto en específico de la habitación, con la mirada perdida, o que sonreía sin causa aparente cuando Sakura se preparaba sándwiches de mermelada...

¿Qué te ocurre?.- le preguntó Touya a su hermano en alguna ocasión, cuando Genzo volvió a presentar ese tipo de comportamiento extraño.

La verdad, no lo sé.- respondió Genzo, sorprendido de su propio comportamiento.- Es como si mi mente se esforzara en recordar algo...

Una vez, Genzo pasó enfrente de la librería en donde trabajaba Jean Lacoste. Genzo dirigió la mirada accidentalmente hacia el interior del local y se dio cuenta de que Jean le sonreía con mucha familiaridad. Genzo se sorprendió, ya que él juraba que no conocía al hombre, y sin embargo, algo en su mente le dijo que sí... Y una noche, cuando Genzo se dedicó a reacomodar las fotografías que Touya se había llevado al hospital, Genzo se dio cuenta de que le faltaba una, pero no fue eso lo que más le sorprendió, sino la marca de un dedo que alguien había dejado en uno de sus trofeos...

Una mañana, durante el entrenamiento, los jugadores del Hamburgo escucharon una bella melodía interpretada por un violín anónimo. Todos estaban sorprendidos por la belleza de la interpretación.

¡Qué hermosa canción!.- comentó Margus.- Me gustaría saber cómo se llama.

Se llama "Can´t help falling in love with you".- respondió Genzo, sorprendiendo a todos, inclusive a él mismo.

¿Cómo sabes eso, Gen?.- inquirió Kaltz.

Sinceramente, no lo sé.- contestó Genzo, atónito.

Gen. Kaltz lo había llamado así, pero Genzo estaba seguro de que él no había sido el primero en llamarlo de esa manera... Y cosas así le iban sucediendo al SGGK. Había en su vida ciertos hechos o circunstancias que le lanzaban señales de alerta, pero Genzo no conseguía establecer una conexión...

Lily, en su nuevo departamento, frío e impersonal, contemplaba el cielo estrellado. Junto a ella tenía la fotografía en donde Genzo aparecía con Tsubasa. Lily había tomado la foto sin motivo aparente, poco antes de abandonar el hospital. Bueno, eso de que sin motivo aparente era una mentira: Lily había tomado la fotografía para tener algo que le recordara a Genzo...

Dicen que eres mi destino.- murmuró Lily, contemplando la foto.- Pero si así fuera, tú no me hubieses olvidado...

Y sin embargo, varios pensamientos vinieron a la mente de Lily... La manera en como ella había conocido a Genzo había sido de lo más extraña, el departamento no consiguió rentarse sino hasta que Lily llegó, además, la forma en como ella se enteró de dicho apartamento fue rara: un volante insistente que se negó a desprenderse del cuerpo de Lily hasta que ella leyó lo que contenía escrito... Y después, el hecho de que solo Lily pudiese ver a Genzo... Y para empezar, Genzo y Lily iban a conocerse la noche del accidente, claro, si ella no hubiese cancelado la cita y él no se hubiese estrellado contra un camión...

Yue llegó hacia ella y le ladró, en un gesto de interrogación.

Ya te lo dije: él ya no volverá más.- le dijo Lily al can.- Ya recuperó su cuerpo y está tan ocupado que no recuerda quiénes somos.

¡Guau!.- ladró Yue.- ¡Guau, guau!

¡No! ¿Para qué rayos quieres que intente hacer que él me recuerde?.- preguntó Lily.- Si él es feliz sin mí...

¡Guau, guau!.- replicó el perro.

Sí, tienes razón... .- murmuró Lily.- Lo extraño muchísimo...

La chica suspiró. El perro no dejaba de mirarla con impaciencia, moviendo la cola.

Ya, ya.- suspiró Lily.- Intentaré hacer que Genzo me recuerde... Aunque no va a ser fácil...

Esmeralda se sorprendió mucho cuando recibió la llamada de Lily, diciéndole que quería volver a visitarla a ella y a Taro como antes. Esmeralda estaba sorprendida, pero se alegró de ver que Lily intentaba volver a ser la misma... Un día, Genzo acompañó a Taro al departamento de Esmeralda y el segundo invitó al primero a entrar y éste aceptó.

Solo un segundo.- acordó Genzo.- No me quiero entretener mucho tiempo.

Taro sonrió con cierta picardía. Él se fugó a la cocina, quesque por un vaso con agua para su amigo, mientras Genzo se sentaba en la sala. En ese momento, Genzo vio salir de una de las habitaciones a una chica hermosa de largo cabello castaño oscuro y que tenía una mirada fascinante.

Muy buenas tardes.- lo saludó la chica, quien no era otra que Lily, muy sonriente.

Buenas tardes... .- respondió Genzo, sorprendidísimo.

Había algo en la mirada de la chica y en su dulce sonrisa que hicieron que el corazón de Genzo saltara como loco. La muchacha salió del departamento, sin decirle nada más pero sin dejar de sonreírle. En ese momento, Taro regresó de la cocina.

¿Quién es la chica que acaba de salir?.- preguntó Genzo, aun sorprendido.

¿Quién?.- Taro fingió demencia.- ¿Lily? ¡Ah! Es una amiga de Esmeralda...

Y Taro no dijo ni media palabra más sobre el asunto, dejando a Genzo con miles de dudas...

"Es una locura", pensó Genzo. "¿Por qué me causó tanto impacto esa chica?".

Y por fin sucedió. Un día, Genzo regresó a su departamento después del entrenamiento y lo encontró completamente cambiado... El lugar hacía sido completamente decorado y sus trofeos y fotografías ya no estaban amontonados en una mesa, sino ordenados y acomodados en vitrinas y en las paredes... Genzo no podía creerlo, el lugar estaba arreglado de la manera en como él lo soñó... Y de repente, un perro labrador color chocolate apareció, moviendo la cola y ladrando feliz.

¿Qué haces aquí?.- le preguntó Genzo al perro.- ¿Cómo entraste?

¡Guau!.- Yue se le dejó ir a Genzo y él le dio algunas caricias en la cabeza.

¿Qué rayos?.- exclamó él.- ¿Te conozco?

Genzo sintió que, por más loco que sonara, él conocía a ese perro, aun cuando no recordara haberlo visto antes... Yue ladraba insistentemente y señalaba la escalera que conducía a la azotea. Genzo entendió el mensaje y subió las escaleras, abrió la puerta de la azotea y... Fue recibido por un hermoso jardín muy bien cuidado y la bella melodía de un violín, el cual era tocado por la misma chica que Genzo había visto salir del departamento de Esmeralda...

¿Qué haces aquí?.- preguntó Genzo, en voz baja, temiendo romper el hechizo.

Lo lamento.- Lily terminó de tocar con Cridhe.- Soy la persona que ocupó tu departamento mientras estuviste en coma.

¿Cómo entraste aquí?.- quiso saber él.

Con la llave que estaba escondida en la maceta.- respondió ella.- Solo estuve aquí un mes, pero el sitio me gustó tanto que quise arreglarlo un poco antes de irme... Espero que no te haya molestado...

No, no me molesta.- respondió Genzo.- Pero sí me sorprende. Es decir, ¿tú también arreglaste mis trofeos y fotografías?

Sí.- asintió Lily.

¿Cómo supiste que yo quería arreglarlo todo exactamente de esa manera?

Un presentimiento que tuve.- ella se encogió de hombros.- Y de hecho, falta una fotografía.

Lily le extendió la fotografía en donde Genzo salía con Tsubasa. Genzo la tomó y se sorprendió mucho, no porque ella tuviese su fotografía, sino porque algo le hizo recordarle a esa chica... No supo qué fue, si la dulce sonrisa de sus labios rojos o la tierna mirada de sus ojos negros...

¿De dónde te conozco?.- murmuró él, hechizado.

De tus sueños.- susurró ella.

Lily hizo el intento de irse, pero Genzo la detuvo.

Espera.- pidió él.

¿Sí?.- preguntó ella.

¿Me puedes regresar la llave?.- exigió Genzo.

Claro.- aceptó Lily.

Ella se sacó la llave de la bolsa y se la entregó a Genzo. Él la tomó. Las manos de ambos de tocaron y entonces todos los recuerdos de los momentos que vivieron juntos volvieron a la memoria del portero... Genzo recordó todo: cómo la conoció, como ella lo ayudó a saber quién era, como intentó hacer que regresara a su cuerpo, cómo fue que salvó su vida con el beso...

No fue un sueño.- murmuró Genzo, mirando fijamente a Lily.- No fue un sueño...

No, no lo fue... .- susurró Lily.

Lily... .- él pronunció su nombre, con suavidad, saboreando cada momento, cada recuerdo... .- ¿Por qué rayos te dejé ir? ¿Por qué rayos no recordé quién eras?

El mundo de los vivos no se pone en contacto con el de los espíritus.- musitó Lily.

Pero tú conectaste ambos mundos, para salvarme la vida.- murmuró él.- Tú lograste conectar mi cuerpo con mi espíritu... Sabía que tú lo lograrías... De hecho... Tú me conectaste a la vida...

Genzo tomó a Lily por la cintura, la atrajo hacia él y la besó en los labios. El contacto físico entre ambos fue mágico, fue la culminación final de su destino...

Te amo, Lily Del Valle.- susurró Genzo, cuando separó sus labios de los de Lily.- Eres mi destino... Eres lo que siempre busqué, aun cuando no sabía que lo buscaba... Tú me trajiste de regreso a la vida...

Lily sonrió, antes de volver a besar a Genzo... Y el mundo pudo sonreír al fin. El destino de esos jóvenes se había cumplido.

Fin.

Notas:

Bueno, como les dije, les daré una breve reseña sobre "Just like Heaven". Elizabeth (Reese Whiterspoon) es una doctora cuyo único interés en la vida es el hospital. No tiene amigos, familia o novio. Una noche, su hermana le hace una cita a ciegas a la cual no puede llegar porque ella sufre un accidente... Tres meses después, un hombre (olvidé el nombre y el actor P) renta el apartamento de Elizabeth y se topa con el fantasma de ella. Elizabeth le pide ayuda a descubrir quién es y pues el resto ya lo saben: ambos descubren que ella está en coma y que piensan desconectarla porque no presenta signos de mejoría. En verdad, yo me identifiqué mucho con la protagonista, quizás porque es médica y porque yo sé lo que es que tu vida sea cien por ciento hospital y no te quede tiempo para nada más, por eso decidí hacer este fic, aunque no quería que Lily fuese quien sufriera el accidente y estuviese en coma, aun cuando a ella le quedaba bien el papel por ser médica, preferí que fuese uno de los personajes de CT el accidentado porque quería recalcar la obsesión que tienen estos personajes por el sóccer. Originalmente había pensado en Jun, en Taro o en Tsubasa para el papel, pero los fui descartando a todos por varios motivos y al final me di cuenta de que el que quedaba mejor para la historia era Genzo. Y lo demás, es historia...