n/a: bueno como el capítulo anterior lo corte dejándoos con intriga, publicaré ya la conti. No se si les gustará pero espero que si...
Quiero agradecersus reviews a:
Aome
Sango-Chan95
Akiko Inihara
Y también a todas las personas que leen el fanfic aunque no hayan dejado review.
Mejor me callo y les dejo leer el capítulo 3.
¿Cómo he podido enamorarme de alguien como tú?
Cap. 3
"Miroku¡Eso no es verdad!"
Miroku estaba muy enojado. Lo que decía Sango no era verdad. Para él aquel abrazo significó mucho y veía a Sango como la mujer más bella de todas, la quería y que ella le dijera esas palabras le dolía mucho.
Sango: A si que no es verdad, y ¿me puedes decir en que parte me equivoco?
Para Miroku eso ya fue demasiado, necesitaba demostrarle hasta que punto la quería, no pudo reprimir más las ganas de estrecharla de nuevo entre sus brazos. Así que sin pensarlo más cogió a Sango y la beso. Fue un beso apasionado por parte de Miroku, un intento desesperado de que Sango entendiera hasta que punto la quería. Cuando por fin Sango consiguió separarse del beso, le miro a los ojos con una cara triste y llorosa.
Sango¿Ya te estas burlando otra vez de mí...?
Miroku la abrazó con más fuerza.
Miroku: No me estaba burlando de ti, Sango, ni ahora, ni antes, ni jamás... yo te quiero Sango... te quiero tanto que verte triste me hace sentir como si muriera... mis ojos, mis pensamientos, mi cuerpo, todo yo, sólo te ven a ti, sólo te sienten a ti, sólo a ti ... me gustas mucho y te quiero...
Kagome: Entonces ¿Miroku se te declaró?
Sango algo sonrojada: si...
Kagome¿y que le dijiste?
Sango: no le dije nada...
Kagome¡cómo! Pero Sango has perdido una oportunidad perfecta, ya me gustaría estar en tu situación con Inuyasha¿acaso no te gusta el monje Miroku?
Sango: Kagome sabes perfectamente que me gusta, aunque sea un pervertido y un degenerado, me gusta mucho, pero...
Kagome¿pero...?
Sango: es que no se que debo hacer Kagome... Miroku me gusta mucho, pero ¿y si de aquí a dos días se olvida de mí? Ya sabes como es y a la mínima se irá con otra muchacha...
Kagome: Podría ser, pero no lo creo... Desde que le gustas a Miroku a dejado de prestar atención a las muchachas del pueblo... ¿no crees que está intentando cambiar por ti?
Sango: Quizás tengas razón... pero de todas formas no es momento de pensar en amoríos... primero hay que conseguir los fragmentos de la perla y luego vencer a Naraku...
Kagome: ...oye Sango, no estarás huyendo ¿verdad?
Sango¿huir? No, no es eso...
Kagome¡Oh! Claro que lo es. Tienes miedo, seguramente es la primera vez que te gusta un chico y no sabes que hacer, y es normal, no debes avergonzarte por tener miedo... pero tranquila, si no le dices a Miroku que sientes por él quizás no te lo perdones nunca... ya sé que no es fácil, pero debes decírselo... piensa en lo contento que se pondrá...
Sango estuvo un rato pensando en las palabras de Kagome. Era verdad, sentía que tenía miedo pero no había excusa posible para impedir que le dijera a Miroku lo que sentía por él.
Sango: Gracias Kagome... Me alegro tanto de tener una amiga tan buena como tu...
Dicho esto las dos amigas se abrazaron.
Los días pasaron y Sango no encontró ningún momento para decirle a Miroku que le gustaba.
Hasta que un día estaban ella y Miroku andando por el pueblo.
Sango: esto... Miroku...
Miroku la mira y con una sonrisa¿si?
Sango se sonroja un poco, por dios que guapo que era Miroku ¿cómo es que no se había fijado hasta ahora: pues... veras...
Pero Sango se ve interrumpida por un grito de alguien del pueblo que no estaba muy lejos.
Miroku¡Vamos a ver que ha pasado!
Sango: De acuerdo.
Y se fueron los dos corriendo al lugar de donde provenía el grito.
Un demonio del bosque, bastante grande y de un aspecto para nada agradable, había llegado hasta el pueblo destruyendo algunas casas y cosechas. Tenía a una niña asustada y llorando es su mano y parecía que tenía intención de llevársela y comérsela.
Madre¡Mi hija¡Salven a mi hija!
La pobre mujer estaba llorando desesperadamente. Miroku no sabía que hacer. No podía usar la kaazana porque también se tragaría a la niña y Sango iba sin sus armas de lucha. Decidió acercarse al demonio y utilizar uno de sus conjuros. Logró que el demonio soltara la niña que Sango cogió rápidamente antes de que cayera al suelo y fue a entregársela a su madre. Cuando se giro para regresar junto a Miroku, vio como el demonio lo atacaba, él no pudo protegerse, y le arañó el brazo y pecho izquierdo. De las heridas comenzó a brotar sangre incesantemente.
Cuando el demonio intentó volver a golpear a Miroku para rematarlo, aparecieron Kagome e Inuyasha que, con un ataque de su espada, mató al demonio.
Sango se acercó a Miroku, que yacía en el suelo por culpa del veneno que contenían las garras del demonio, que fue introducido en su cuerpo a través de la herida. Se arrodilla junto a él. Con un brazo lo abraza por la espalda incorporándolo un poco para que su cabeza no toque al suelo. La otra mano, sin querer, la pone en su pecho cerca de la herida, manchándosela de sangre. Sango estaba consternada, tan afectada que no podía expresar su dolor mediante el llanto, con el rostro triste. No conseguía pronunciar palabra alguna. Por fin con la voz quebrada y en un susurro hablo.
Sango: Miro...ku ¿es-estás bien?
Miroku, forzándose por mostrar una sonrisa al ver el rostro triste y preocupado de Sango. Ante esto Sango derramó una primera lágrima de sus ojos que precedería al llanto: Mi querida Sango... no llores... estoy...
Entonces Miroku perdió el conocimiento sin poder terminar la frase. La fiebre le había subido debido al veneno, que también había agotado su fuerza.
Kagome viendo que su amiga no reaccionaba decidió ser ella actuará.
Kagome: Sango, debemos llevar a Miroku a la cabaña de Kaede lo antes posible... Inuyasha...
Inuyasha: De acuerdo, Kagome – Cogió a Miroku de los brazos de Sango y se fue rápidamente pero con cuidado a la cabaña de Kaede.
Kagome: Sango, vamos...
Kagome ayudó a Sango a levantarse y se fueron juntas siguiendo a Inuyasha. Sango seguía en el mismo estado o peor que antes. Las imágenes de lo sucedido no paraban de pasar por su mente y las dudas y pensamientos se amontonaban junto con innumerables preguntas que no paraba de hacerse.
Continuará
El capítulo 4 tardará un poco más de lo normal en publicarlo, perdonen!
