n/a: Ya tengo el capítulo 5, este y el siguiente serán cortos porque en realidad juntos formarían uno, pero como tenía muchas ganas de publicar este trozo para saber su opinión y no tenía el otro aún lo dejé así. Personalmente me gusta como me quedó, quizás alguien pensará que es un poco cursi... que lo diga sin remordimientos, me encatará saber que les pareció.
Gracias por sus reviews!
¿Cómo he podido enamorarme de alguien como tú?
Cap. 5
Sango¡Miroku!
Sango: Excelencia no me haga esto... ¡Ah! Seguro que es una de sus bromas... Venga le he descubierto¡salga de donde esté!... Esto no tiene gracia...
Sus nervios iban aumentando con cada segundo que pasaba. Primero había intentado convencerse de que todo era una farsa, pero al no haber ningún sonido de respuesta ni movimiento alguno empezó a impacientarse más. ¿Y si realmente Miroku tenía toda intención de ahogarse¿Otra vez dejaría que pudiera morir por no ir a ayudarle? Mientras estas preguntas corrían por su mente, su llanto iba creciendo. Hasta que tomó una decisión y se tiró al lago para salvarle.
Dentro del agua buscó el cuerpo de Miroku sin resultado y cuando sus pulmones le pidieron oxigeno salió a la superficie.
Sango¿Excelencia dónde está?... De acuerdo haré lo que me pida, le diré lo que siento por usted, superaré mis temores¡lo que sea! Pero no se ahogue... no me deje sola... por favor... ¡Miroku! – sus lágrimas se unían al agua del lago, no sabía que hacer, el hecho de pensar volver a quedarse sola la atemorizaba...
Miroku al oír las palabras y suplicas de Sango salió de su escondite y se dirigió hasta quedarse en la orilla, delante de Sango que al tener los ojos cerrados no se dio cuenta. Le había dolido mucho ver a Sango tan desesperada y ver tantas lágrimas procedentes de tan lindos ojos. Pero sabía que ahora todo estaría bien.
Miroku¿En serio creías que habría intentado suicidarme sin saber del cierto que irías a salvarme?
Sango abrió sus ojos con sorpresa y vio al monje Miroku, ahí en la orilla como si no pasara nada¿y qué era eso que le estaba diciendo¿había hecho todo eso para divertirse un rato¿es que no veía que la había hecho sufrir mucho? Una pequeña venita de enojo salía en la frente de Sango, pero esta vez no actuaría como siempre golpeándolo, no todavía...
Sango: Así que estuviste a salvo todo el rato...
Miroku: Sí¡pero ahora no te enojes conmigo! Solo lo hice para que tus dudas desaparecieran... – ya temía lo peor, quizá no saliera con vida de esta, pero lo que sucedió después le sorprendió. Sango no parecía enojada, ni tan solo un poco, al contrario lucía una sonrisa en su rostro.
Sango: Claro que no me enojo, si le estoy agradecida... anda, ayúdeme a salir...
Los dos extendieron su brazo para darse la mano. En cuanto Sango agarro la mano de Miroku, lo estiró con fuerza provocando que cayera de manera estrepitosa.
Miroku, quien no se esperaba esta reacción salió a la superficie lo más rápido que pudo¿A qué ha venido eso ahora?
Sango¿Se lo pasó bien haciéndome sufrir?
Miroku¿Qué¿Crees que me lo pasé bien viendo como la persona a quien quiero apenas me dirigía la palabra, ver su rostro triste y sin esbozar ni una sola sonrisa que no fuera forzada¿Crees que me lo pasé bien viendo sus lágrimas sin poder ir rápidamente a abrazarla?
Sango se fue acercando a Miroku. Quizás si que ella había sufrido por culpa de esa escenita, pero por su culpa él había pasado por otro tormento, y aunque fuera de esa manera un sentimiento de calor y felicidad corría por su cuerpo, por fin se sentía capaz de querer.
Sango tocando una mejilla de Miroku: lo siento...
Miroku: si lo sientes hay una cosa que puedes hacer por mí.
Sango¿Cuál?
Miroku: antes dijiste exactamente "De acuerdo haré lo que me pida, le diré lo que siento por usted, superaré mis temores¡lo que sea!" y bien, podrías empezar por decir lo que sientes por mí.
Sango se dio la vuelta sonrojada¡que vergüenza! En ese momento las palabras salieron de su boca sin pensar, pero ahora no le parecía tan fácil, claro que había decidido estar con Miroku pero...
Sango intentando hacer la voz clara, mostrando indiferencia: No sé que quiere que le diga... tampoco tiene que tomarse en serio todo lo que dije antes, entre los nervios y todo no sabía que me decía...
Miroku tomó a Sango y la hizo girar de nuevo hasta quedar uno enfrente del otro y acercó su boca a una de sus orejas.
Miroku, susurrando: quiero que me digas – un breve silencio y poniendo voz más seductora aún – que te mueres de ganas por besar mis labios...
Sango quedó extasiada tras sentir su voz diciendo algo que deseaba desde lo más profundo de su corazón hacía ya bastante tiempo. Así que su cuerpo reaccionó solo ante el impulso, sin dejarle tiempo siquiera a pensárselo una vez y besó a esos labios que tanto ansió con fervor y pasión.
Tras la loma
Kagome puso su mano ante los ojos de Shippo. Había quedado tan emocionada... no sabía que es lo que se habrían dicho la pareja de amantes, pero sus movimientos y ese beso tan apasionado que Sango había iniciado le demostraban que todo debió ser tan romántico... como le gustaría que Inuyasha la incitara de esa manera a bersarlo...
Kagome suspira: aahh... bueno creo que será mejor irse. Se ve perfectamente que Sango ya está bien y nosotros no tenemos ningún derecho a espiar en su intimidad.
Inuyasha: Ese houshi¿no podría haber hecho las cosas de otra manera para que Sango no sufriera tanto?
Kagome: Que más quisiera yo que una persona me hiciera sufrir de esa manera tan romántica...
Inuyasha¿Eing¿A qué te refieres?
Kagome: nada... olvídalo
Y los tres se fueron de regreso a la cabaña para esperar a la pareja.
En el lago
Dado que Sango se lanzó tan repentinamente sobre Miroku los dos se fueron sumergiendo en el lago porque estaban separados de la orilla y allí la profundidad era mayor. Aún así siguieron unidos por ese beso. Sango pasó sus manos por detrás del cuello de Miroku y él la abrazó por la cintura. Al poco rato salieron en busca de aire, sin dejar de abrazarse y con una sonrisa en sus rostros.
Miroku: Eso no ha estado nada mal, aunque me gustaría oír un "te quiero" de tus labios.
Sango: Excelencia...
Miroku: No, no, no. Mi nombre es Miroku, y si vuelves a decirme "Excelencia" tendré que tomar medidas.
Sango: Jejeje hecho, pero tú tendrás que prometerme que no cortejarás a ninguna otra muchacha.
Miroku: Aunque lo hiciera mi corazón ya tiene dueña.
Sango: Miroku, te quiero.
Esta vez fue Miroku quien inició el beso, pero más corto y dulce.
Miroku: Yo también.
Continuará
Espero que les haya gustado n.n dejen reviews!
Sayonara y Besos!
Arisa
