Hola a tods! Cuanto tiempo sin vernos, hasta me da vergüenza y todo, pero bueno no me voy a rendir y aquí sigo subiendo un nuevo cap. Es bastante corto y será la introducción a la batalla final aunque aun queda bastante para que se acabe (depende de mi estado de animo) He dejado un poco a parte a Sango y Miroku ya que les toca a Inuyasha y Kagome un poco de protagonismo (no esperen mucho).
Como el cap es corto voy a contestar los reviews del cap anterior.
Sango683: Me alegro muchísimo que te gustara tanto el cap 6 y ¿por que no? Tambien me alegro de que fueras a llorar juju quizas sea mala pero me alegro. Eso de siguelo pronto, bueno pido disculpas e intentaré seguir más rápido.
JESZAS111: Uff que bien que te gustó... Respecto a lo de no avisarte de que escribia un fic... hmm como decirlo, tengo la sensación de que si lo digo a una persona fuera como si le estuviera obligando a leer y yo quiero que sea la persona la que lea el fic sin que se lo diga, pero bueno, espero que no te molestases mucho n.n'
rena: Por Inuyahsa no te preocupes, mi intención es que este junto a Kagome y espero que pronto pero hay una cosa que no podré hacer... a mi Kikyo me gusta asi que sintiendolo mucho no podré dejar que quede como una mala persona. Igualmente espero que te guste y dejes más reviews ;)
Aiko-Higurashi: A mi tambien me encanta Miroku es... es... es tan Miroku! - Espero que este cap tambien te guste y perdona por no seguir muy pronto, jeje.
¿Cómo he podido enamorarme de alguien como tú?
Cap. 7
Empezó a despertarse, sin abrir los ojos, quería seguir estirada. Oía voces de lejos, poco claras, en forma de eco. Se sentía desorientada, no sabía dónde estaba ni como había llegado hasta allí. Las voces que escuchaba le eran muy conocidas, sobretodo la que pertenecía al muchacho. Aun con los ojos cerrados, como si durmiera, intentó recordar lo que hizo antes de desmayarse.
Flash Back
Llovía. Llevaba más de cinco días andando por el bosque oscuro sin encontrar la salida.
Se dirigía a su aldea natal, donde esperaba encontrar a Inuyasha y su grupo. Era importante llegar cuanto antes. Naraku estaba planeando atacar pronto y cada día que pasaba su poder aumentaba, y si no se preparaban como era necesario todos acabarían muriendo. Ya debía estar cerca de la aldea, pero no podía más. Estaba agotada, sus serpientes casi no encontraban almas, y en su último encuentro con Naraku gastó mucho poder espiritual y el aire venenoso de éste la había dejado en muy mal estado. La vista se le nublaba y la lluvia dificultaba todavía más su marcha. De repente, oyó que había alguien acercándose tras los arbustos. Preparo su arco y flechas. Casi no le quedaban fuerzas para mantenerse en pie. Preparada para el ataque, vio a su contrincante. Quizás por la alegría de verlo o por pensar que ya estaba en la aldea, perdió las fuerzas y cayó desmayada. Por fin, después del agotador viaje, estaba en los brazos de ese semidemonio, de pelo plateado y ojos dorados, que tanto había amado.
Fin del Flash Back
Ahora lo recordaba todo. Se debía encontrar en la vieja cabaña de su familia. El semidemonio debió de llevarla hasta allí. Ignoraba cuanto tiempo llevaba durmiendo, esperaba que no mucho pues el tiempo no iba a su favor. Por suerte ya se encontraba bien. Ya no le quedaban restos en el cuerpo de ese aire venenoso que tanto le había afectado hasta perder el conocimiento y había recuperado su fuerza, tanto física como espiritual. Era curioso que, aun estando muerta, ese encuentro con Naraku la hubiera debilitado tanto. Se levantó, se puso sus ropas, ahora secas y limpias, en lugar de esa bata que llevaba y se dirigió a donde provenían las voces.
Inuyasha¿Aun no ha despertado? Vieja Kaede¿seguro que esta bien?
Kaede: Si Inuyasha, y no grites tanto o se despertará, no te preocupes más. Se encuentra bien, seguramente se desmayó de cansancio. Ahora lo mejor es dejar que repose.
Inuyahsa: No se si fiarme de ti¿no estarás perdiendo tus facultades?
Kaede algo indignada: Kagome...
Kagome: Inuyasha ¡Osuwari! – PAF! – No debes ser tan grosero con la gente mayor, es de maleducados, ten un poco de paciencia. Si Kaede pensara que Kikyo no se encuentra bien, no estaría aquí sino cuidándola.
Kikyo: No hará falta Kaede, ya me encuentro perfectamente.
Inuyasha¡Kikyo!
Kikyo: Perdonad que os haya asustado de esta manera, no so preocupéis más por mí.
Kaede: Hermana¿no quieres estar un rato más acostada?
Kikyo: No Kaede. Si me dirigí aquí fue por un propósito claro. Necesito hablar con todos ustedes. Por favor pedir a ese monje y a la exterminadora que se reúnan con nosotros también.
Al cabo de un rato todos estaban reunidos en el interior de la cabaña. Shippo estaba con Kirara un poco apartado porque no le habían dejado formar parte de la reunión.
Kaede: Y bien hermana¿que quieres contarnos?
Kikyo: Como deben suponer se trata de Naraku. No hace mucho tuve un encuentro con él y como resultado acabé sin fuerzas en el bosque. Su poder ha aumentado y cada día que pasa aumenta más. Supongo que si no fuera por esa parte de cuerpo del hombre araña me hubiera acabado matando.
Sango: Y según vos ¿qué deberíamos hacer? Porque yo creo que estamos intentando hacer todo lo posible por acabar con él.
Miokru: Sango...
Sango¡Qué! Muchas veces nos hemos dejado la piel luchando y ahora nos viene diciendo que cada vez es más poderoso ¡como si no lo supiéramos!
Kikyo: Tan solo quiero decir, que si lo queremos vencer debemos unir fuerzas.
Kagome¿Qué quieres decir exactamente?
Kikyo: Que sé que tienen la fuerza necesaria y que, por eso, estoy dispuesta a luchar con ustedes con tal de ver muerto a ese individuo, entrenarnos juntos contra sus armas e ir a la batalla final lo mas pronto posible.
Tras estas palabras todos se quedaron callados pensando. Sango que se había alterado un poco con las palabras de Kikyo ahora se sentía mal por haberle hablado así. Miroku veía el día definitivo más cerca, en parte ansioso y en parte preocupado por lo que pudiera suceder, más bien, por lo que le podría pasar a su amada Sango pues él estaba dispuesto a morir por ella si era necesario. Inuyasha había permanecido callado todo el rato. Saber que ése maldito le había puesto las manos encima a Kikyo le hacía sentir mucha rabia.
Kikyo: Estos días deberíamos pensar detenidamente cómo podemos derrotarlo. Esta claro que nuestra arma más potente es la espada de Inuyasha, pero a la vez ella sola no puede lograr casi ningún efecto sobre su cuerpo. En cambio si consiguiéramos inmovilizarlo, aunque fuera un instante, y luego sumáramos al poder de la espada la fuerza de la flecha de Kagome...
Miroku¿Crees que podríamos...?
Kikyo: No con el poder espiritual que tenemos ahora, pero entrenando... es la mejor opción que tenemos...
Kagome: Yo...
Kikyo¿hmm?
Kagome: Yo mañana debo regresar a mi época...
Kikyo¿Es inevitable?
Kagome: Me temo que si...
Kagome miró a Inuyasha y luego al suelo. Se sentía mal porque ella sería la culpable de retraso de todo el grupo. A más notaba que desde que apareció Kikyo, Inuyasha solo pensaba en ella y de hecho era normal, ella era tan bella, inteligente, tan superior a ella que parecía una niña poniendo obstáculos a todo...
Inuyasha: Cierto, y yo dije que iría con ella.
A Kagome, la voz de Inuyasha le pareció más grave, profunda, pero la tranquilizó ver que no se quejaba como siempre.
Kikyo: Entonces tendría que empezar aumentando mi poder junto con el houshi.
Kagome: No... ¿No os importa que deba marcharme?
Kikyo: Si Inuyasha va contigo y os llevarais al zorrito, podría resultar beneficioso
Miokru: Bien, ahora sólo me queda una pregunta¿por qué has dado por hecho que sería Kagome quien lanzara la flecha en el ataque junto con la espada en lugar de vos?
Dicho esto Miroku miró muy fijamente a Kikyo y ésta a la vez a él.
Kikyo: Je, parece que eres más inteligente de lo que pensaba... Estas en lo cierto... Di por hecho que Kagome lanzará la flecha porque ella a luchado más veces con Inuyasha... y ahora debo ir con Kaede.
Dicho esto se levantó y se dirigió hacia la salida seguida por su hermana. A la vezse levantó Miroku para detenerle el paso.
Miroku¿En serio crees que lo hará?
Kikyo se quedóen silencioun instante, otra vez con la mirada fija en los ojos de Miroku, meditando la respuesta correcta.
Kikyo: Eso ya lo hablaremos en otro momento...
Y se fue para cumplir, con su hermana, su obligación como sacerdotisa del pueblo.
Inuyasha¿Se puede saber de que hablabaís¿A que vino esas preguntas tuyas¿Quien no hará una cosa?
Miroku: Nada en especial... Sango ¿vamos a dar una vuelta por el bosque?
Sango, no muy alegre, más bien preocupada: Esta bien...
Y se fueron los dos juntos.
Inuyasha: Tu has entendido algo, Kagome?
No suceden muchas cosas pero espero que les haya gustado este mini-capítulo. Quizás es un poco lioso, con tantos silencios y frases a medias, por eso,qualquier duda, queja, o lo que querais decidlo en el review.
Muchas gracias por seguir leyendo!
Sayonara y Besos
Arisa
