Capítulo II
Pasaron dos meses desde aquel día. Comenzaba la primavera, el tiempo estaba más cálido y agradable, y los bellos cerezos florecían en cada rincón de la ciudad. Y nosotros llenos de exámenes a más no poder. Creo que los maestros se ponen de acuerdo para llenarnos de tareas en una determinada semana. Pero está bien, así es la secundaria...
En lo sentimental ya me iba mejor. Después de ese día de invierno, con Tai nos distanciamos. Era normal, me decía a mí misma. Creo que necesitábamos ese espacio, para respirar un poco, para acostumbrarnos y luego, finalmente, volver a la normalidad. Justamente lo que queríamos. Sinceramente, creo que esta será una de las pocas veces que salga tan bien de una relación. He sabido que es bastante díficil esto de tratar de iniciar una amistad entre los ex novios. Pero con Tai... ya teníamos una amistad desde hace tanto. Recuperarla no fue difícil. Además Tai tiene esa personalidad relajada, que no se queda en rencores, y sabe valorar lo verdadero.
Me sentía en paz... Excepto por los deberes del colegio. Por eso cuando terminó aquella semana, todos respiramos aliviados, queriendo solamente relajarnos y divertirnos un poco. Así fue como surgió esta idea de la tocata. Eran ya habituales en el colegio.
- Anda Matt... hazte el amable y participa.
- No lo sé, estoy muy cansado...
Dos chicas de algún curso superior trataban de convencer a Matt para que participara en la tocata.
- La banda de Zen está ya confirmada, y Suki y sus chicas también están muy entusiasmadas. Sólo falta que tu banda esté presente!
- Vamos Matt, tú sabes que tocas bien...
- No te hagas de rogar!
- Es por una buena causa...
- Hum... Por qué no tocas, Matt? - me inmiscuí en la conversación.
- Ves? Sora también quiere que participes! - dijo una de las chicas.
- Ah... bueno... - me miró sorprendido y un tanto abochornado-. Creo que lo pensaré... - dijo finalmente.
- Bien! Te esperamos el próximo viernes, pero llega a las 8 para la prueba de sonido...
- Sora, voy a tomar esto como algo personal... - me dijo Matt unos instantes después, cuando las dos chicas se habían ido.
- Que va... Si a ti te encanta que te adulen - le dije burlona.
- Sabes que no es verdad - me miró muy serio.
- Si claro, como si no disfrutaras tener un fan club de chicas de todo el colegio - le dije sin abandonar mi sonrisa burlesca.
No dijo nada y me miró como enfadado, y sin añadir nada más se fue. Me reí internamente. Matt, con 15 años era un chico muy popular. Supongo que no le importaba demasiado. Se veía más interesado en su guitarra y en la infinidad de improvisaciones que podía hacer con ella, que en la infinidad de chicas que andaban tras él.
Y finalmente llegó el viernes, día de la famosa tocata. Iba a estar interesante, ya que sólo tocaban bandas de estudiantes del colegio. Llegamos todos juntos en grupo al gimnasio del colegio. Aún faltaban unos minutos para las nueve de la noche, hora a la que estaba fijada la tocata. Se veían muchos alumnos que ya estaban instalados en el gimnasio a la espera del comienzo. La mayoría eran chicas...
- Vamos a desearle suerte a Matt? - me dijo Mimi con entusiasmo.
- Está bien - respondí, ya que no había nada más que hacer.
Mimi estaba vestida muy a su estilo, con una camiseta brillante y jeans ajustados. Había abandonado el color rosa, y ahora llevaba el cabello castaño, pero con unos sospechosos reflejos rubios. Saludó a un montón de gente en el camino, mientras nos dirigíamos a la parte de atrás del escenario. Era también una chica popular, pero a diferencia de Matt, creo que lo disfruta mucho. Mimi tiene esa facilidad de ganarse a la gente con su carisma y belleza.
- Hola Suki! Has visto a Matt por aquí? - Mimi saludó a una chica alta de cabello rubio.
- Búscalo por el lado de allá... - respondió la chica con amabilidad.
- Gracias!
De hecho, allí estaba. Sentado en un rincón, muy concentrado ensayando con su guitarra.
- Vaya, Sr. Músico, que concentrado está - se acercó Mimi con un tono alegremente burlesco.
- Uh? Qué quieren? - inquirió Matt lacónico y un tanto molesto.
- Solo queríamos desearte suerte - dije justificándonos.
- Bueno, eso... suerte chico rockero! - se despidió Mimi, un tanto ofendida por la indiferencia de Matt.
- Deberías ver lo que pasa afuera, todo tu fan club está presente! - le dije riéndo, para ver si cambiaba su actitud.
Pero no lo hizo, y después de dedicarme una mirada como de "no molestes", se volvió a concentrar de lleno en su guitarra...
La música suena fuerte y pegadiza, ya que Suki y sus amigas tocan un animado j-pop arriba del escenario. Casi estamos en primera fila, todos los chicos y yo. Han venido Tk, Kari y sus amigos, y con Mimi pudimos convencer a Izzy y a Joe para que se apartaran de sus libros un segundo y nos acompañaran también. Como es natural, Tai también está presente, pero se ve demasiado ocupado observando a una de las chicas pop que cantan allá arriba. Trato de no molestarme...
- Sora, no tienes derecho, no lo tienes... - me digo a mí misma-. Vamos! No seas infantil! Que Tai es hombre libre y puede mirar a quien se le de la gana...
Es verdad, tengo completamente asumido que no tengo derecho sobre Tai, que lo nuestro acabó y que somos buenos, muy buenos amigos. Tiene derecho a sentirse atraído por alguien más.
Cuando termino de sacar aquella conclusión, ya la música ha terminado. En su lugar, ahora suenan las guitarras y una enérgica batería de fondo.
- Esto está mejor - le digo a Mimi, que está al lado mío.
- Mira! Es Matt! - me dice entusiasmada, y luego agrega impresionada -. No había notado lo bien que le queda esa camisa.
Le presto más atención... es verdad. Viste una camisa oscura y unos jeans, al tiempo que toca diestramente su guitarra. Se ve bastante bien, aunque tiene puesto lo mismo que hace un rato, cuando lo fuimos a ver tras el escenario. Sin embargo, no es el apático Matt que vimos entonces. Se ve más alegre, extasiado, quizá por el hecho de tocar su música, ese poderoso rock que tanto lo fanatiza. Comienza a cantar, tiene linda voz. Mirarlo, observar cada uno de sus movimientos es como un descubrimiento para mí. Aunque ya lo había visto muchas veces tocar en el escenario como ahora.
Creo que se da cuenta de que lo miro. Me mira también, la canción ha terminado. Puede ser producto de mi imaginación, o de una sugestión tonta, pero creo que me mira fijamente, y puedo leer claramente lo que dicen sus labios en voz inaudible:
- Para tí.
Comienza una nueva canción. Más lenta y con acordes más suaves.
Crucify my love
If my love is blind
Crucify my love If it sets me free
Never known Never trust
"That love should see a colour"
Crucify my love If it should be that way...
Me impresionas. Te ves tan dulce y a la vez tan atractivo cantando una canción así...
Swing the heartache
Feel it inside out
When the wind cries
I´ll say good-by Tried to learn
Tried to find
To reach out for eternity
Where´s the answer
Is this forever...?
Nuestras miradas se cruzan nuevamente. Me siento al descubierto, y bajo la mirada. No puede ser que esto esté pasando.
Nota: La hermosa canción es Crucify my Love de X-Japan. Enjoy!
