Este capítulo no es tan triste como el anterior pero aún así espero que os guste y que dejen reviews.

airam gracias por dejarme un review y por molestarte en leerlo me alegro de que te gustara el anterior capítulo ¿Verdad que es triste? Tranquila que la voy a continuar... eso si, si alguien la lee jeje.

Dealila gracias por dejarme un review, decirme tu opinión y animarme para continuar la historia yo mientras alguna persona me diga que continúe la historia no la voy a dejar hasta terminarla.

MaryGin eres la primera en dejarme un review muchas gracias, si es una historia buena no lo sé pero es muy triste. Y por supuesto que la pienso continuar gracias a tu review y los otros dos reviews.

A los demás intentad dejarme algo por favor, solo es un momento para unas pocas palabras para decirme su opinión, si tenéis alguna duda o algo... Un beso Locaremate.

Capítulo dos

Miró a su alrededor feliz, estaba en un prado de un verde muy bonito, recogía las flores que encontraba y las iba poniendo todas juntas en forma de ramo. Un risa llamó su atención, al levantar la vista Harry vio a su pequeña, Lilian. Ella sonreía mientras jugaba con su vestido blanco moviéndolo de un lado a otro, esperando algo. Harry abre los brazos y ella enseguida corre hacia él para abrazarle, después de haberlo hecho su padre le tiende el ramo de flores que ella encantada las acepta.

- ¿Te gustan, pequeña? - preguntó Harry.

- Si, me gustan... Gracias papá. - dijo ella para luego abrazarle con más sentimiento.

- Te quiero Lilian - dijo Harry - No me dejes otra vez.

Harry nota como se pone tensa y se separa preocupado.

- ¿Qué ocurre? - preguntó Harry mirándola con preocupación.

La niña se separa aún más del padre y se le queda mirando fijamente con una expresión seria. Harry se sorprendió al ver odio en la mirada de su hija.

- ¡Tu tuviste la culpa! - gritó ella a la vez que el sol desaparecía y la nubes grises cubrían el bonito cielo azul- ¡Tú fuiste el culpable de que me marchara¡Ojala no fuera mi padre!

- No, cariño yo... - Harry intentaba decir algo pero las lágrimas se lo impedían y parecía que se había quedado mudo.

- ¡Lárgate¡Por tu culpa estoy sufriendo ¡Eres un mal padre! - siguió gritando la niña caminado hacia su padre mientras que el retrocedía asustado - ¡Me duele ¡Por tu culpa me duele! Mira lo que me has hecho - dijo ella señalándose la tripa.

Harry temblando mira la tripa de su hija y asustado ve como sangra, su vestido antes blanco ahora estaba teñido de rojo.

Lilian - dijo mientras intentaba acercarse a ella para curarla.

Ella da dos pasos hacia atrás con la cabeza baja. Al subirla dos ojos rojos como la sangre que sustituyen a los esmeraldas le miran con odio como antes solo un ser lo había hecho.

Tu me has matado- dijo la niña con voz fría haciendo que a Harry se le helara el corazón.

Harry se incorpora en la cama con rapidez respirando profundamente como si se le hubiera acabado el aire desde hacía ya horas. Su corazón latía a mil por hora, estaba bañado en un sudor frío y notaba como toda la sangre estaba concentrada en su cabeza, por esa pesadilla.

- ¿Te encuentras bien? - preguntó su esposa mirándole preocupada mientras se incorporaba.

- Si... Solo ha sido una pesadilla - dijo Harry antes de levantarse.

- ¿Quieres contármela? - preguntó seriamente Ginny.

- No tiene importancia - dijo Harry mientras entraba en el baño para cerrar la puerta y acabar la conversación.

Ginny suspira mientras se pasa la mano por el pelo para luego sujetarse la cabeza. Para todos había sido dura la pérdida de Lilian, pero para Harry lo había sido más. Ya habían pasado cinco años... Cinco largos años, sin la pequeña recorriendo cada rincón del hogar. Después varios meses de desaparecida los aurores la dieron por muerta aunque la familia no quiso y celebraron un entierro simbólico ya que no tenían el cuerpo. Culpaban la desaparición de Lilian a los mortífagos que habían quedado después de la derrota de Voldemort, Harry se obsesionó y persiguió por todo Londres, por toda Inglaterra información sobre la desaparición de su hija y el lugar dónde la tenían apresada. No sacó nada, ninguno de ellos parecía saber de que hablaba. Después de tres años se dio por vencido, aunque no totalmente, lo que hizo fue de perseguir con tanta obsesión a los mortífagos y dedicar más tiempo a su familia que le necesitaba.

Después de ducharse Harry baja a desayunar pero antes ve a su hijo viendo la televisión en el salón. Al parecer estaba viendo unos dibujos de ninjas.

- Buenos días - dijo Harry para llamar la atención de su hijo.

El niño al escuchar la voz de su padre deja de ver la televisión y le mira.

- Buenos días papá - respondió James - El tío Ron llamó antes. - dijo antes de volverse otra vez a la tele.

- ¿De verdad¿Tú tío Ron? - preguntó extrañado Harry mientras entraba en la cocina para empezar a repararse el desayuno.

- Si - respondió automáticamente James - Dijo que cuando te levantaras te recordara deque tienes una reunión a las ocho.

Harry se gira hacia el reloj de la cocina y ve que son las ocho menos veinte, así que se pone a desayunar tranquilo. Por las escaleras baja Ginny envuelta en un cómodo albornoz rosa, se acerca a su hijo por detrás del sillón y le besa en el pelo.

- Buenos días cielo - Dijo Ginny.

- Buenos días mamá - respondió James mientras echaba la cabeza un poco hacia atrás como en busca de mimos.

Ginny sonriendo le empieza a dar un masaje en la cabeza de su hijo.

- ¿Que ves? - preguntó Ginny.

- Dibujos...

- ¿Ya has terminado la tarea de verano? - preguntó Ginny

- Me queda poco - respondió el hijo.

- Pues termínala pronto, dentro de poco acabarán las vacaciones y volverás a Hogwarts- dijo Ginny.

- No me lo recuerdes, lo único bueno es ver a los amigos. Lo demás pueden quitarlo, bueno sin contar las cenas claro - dijo James sonriendo.

- Entonces me quedaría sin trabajo, tontito... Además tienes que aprender.

- Jo mamá que plasta - se quejó James.

- Da gracias de que no sea como tu tía Hermione.

Ginny dejó a James meditando sobre el asunto. No podía imaginarse ser el hijo de su tía, todo el día hablando de libros, de estudios. Compadecía a sus primos. Ginny entra en la cocina y mira a su marido que desayunaba tranquilo dando de vez en cuando un vistazo al periódico.

- Sé que no quieres hablar sobre... pero tienes que superarlo, tenemos que superarlo. – le miro esperando su contestación.

Harry solo levanta la cabeza levemente para mirar a su esposa para luego seguir. Ginny al verlo suspira y se sienta en un silla de la mesa.

- Harry, Lilian no... – empezó a decir…

Pero se queda callada al ver como su marido se levanta de la silla y empieza a recoger las cosas.

- ¿Te vas?

- Tengo una reunión – respondió escuetamente Harry.

- Bien... ¿Cuando volverás? – Intenta acercarse para despedirse con un beso pero él la esquiva.

- Estaré todo el día fuera, no esperes levantada

Después de decirle eso sale de la cocina dejando a Ginny triste a punto de soltar alguna que otra lágrima, nunca superaría la pérdida de su hija y ella tampoco.