Capitulo III

-De qué hablan? – preguntó Snape con su típica voz fría.

-Nada que te incumba Snivellus! – gruñó Black

-Cómo pueguen teneglo aquí! – gritó la rubia

-Es parte de la Orden y un mago – dijo Tonks

-Pego... pego... es un asesino!

-Es un mago al fin y al cabo! – dijo Remus aunque no sentía eso, pero aun así nunca echaría a Sirius.

Fleur se acercó al hombre de ojos azules que tenía enfrente y se dispuso a pegarle una bofetada con toda su fuerza. El hombre le sostuvo la mano y se la apretó fuerte haciendo que ella tratara de soltarse.

-Deberías tener más cuidado con lo que haces

-Suéltame

-Deberías mostrar un poco más de respeto – agregó el hombre con una sonrisa sarcástica, aplicando más presión en la muñeca de la rubia.

-SUELTAME!!!!

Con un movimiento brusco logró tomarla por ambos brazos mientras le hablaba

-No vuelvas a gritarme Fleur – siguió el hombre amenazadoramente muy cerca de su cara, que mostraba lo aterrada que se encontraba.

-Suéltala Sirius – dijo Remus cuando escuchó gemir levemente a Fleur Delacour

-Déjala Black – gruñó Snape. Hermione miraba aturdida la actitud del hombre sin llegar a comprender del todo... aunque dudaba que alguno de los presentes lo hiciera.

Al fin Sirius Black empujó a la media veela, haciendo que chocara contra Remus. El animago simplemente se giró indiferente y volvió a donde había estado durmiendo.

La mujer se aferró a Remus con lágrimas corriendo por sus mejillas, sin poder contenerse. Lupin miró con enfado a Sirius quien siquiera le prestaba atención.

Hermione miraba de un lado a otro al igual que Bill como esperando una explicación que nunca llegó.

~*~

-Tonks! Malfoy! Vayan a avisar que Black está aquí. – ordenó Snape

-Ahora?... mas tarde... –refunfuñó Malfoy

-Ahora!...

-Porque no mandan a algún elfo doméstico? – sugirió Tonks

-Delacour! – gruñó Snape – ve a avisar que estás aquí al igual que Black

-No puede ir sola Severus – indicó Remus a lo que Tonks pegó un bufido y dijo

-Yo he salido sola

-Yo iré – dijo desde las sombras Sirius provocando el sobresalto de todos.

-Está bien... – finalizó Snape – vuelvan antes de que oscurezca

-Y-yo-yo no puego ig con él – gimió Fleur

-Mira Delacour no me importan tus preferencias... ni si te molesta menos que te acompañe un licántropo a un asesino... tú irás con Black y punto. Yo mando aquí ahora. – contestó Snape tan maliciosamente como pudo.

Black se acercó a la rubia y la rodeó con su brazo por los hombros.

-Claro... Snivellus manda aquí... por ahora– dijo sacando a la asustada mujer por la entrada de las cocinas.

~*~

-Dónde?

-No lo sé – susurró un hombre joven al parecer

-Quiero cosas concretas, quiero lugares, nombres, horas y fechas exactas... dame algo que pueda usar!

-No... no puedo

-Quiero muerto a Black y tú puedes ayudarme y yo te aseguro que te ayudaré.

-Le daré la información cuando me saque.

-No, necesito probar que es verdad lo que me dices para poder sacarte – insistió el hombre – dime algo que me sirva.

-No puedo... no mientras esté aquí...

-Escúchame! Si yo quiero puedo hacer que te fusilen, decapiten o maten de cualquier forma en cualquier momento! En dos días más te encontraré aquí... te daré todo lo que quieras; identificación y dinero... pero tienes que decirme donde está Black...

-También dejará que me lleve a su hermana...?

-NO! A ella la quiero muerta... entiendes... ¿sabes dónde está?

-No... solo sé que vive...

-Ya lo sabes... aquí mismo – el hombre se alejó caminando mientras la oscuridad lo devoraba.

~*~

La mujer lo miraba con los ojos muy abiertos, los dientes apretados y las manos temblando, en cuanto se abrió la puerta, entró desesperada a la estancia como si fuese perseguida por veinte muggles.

-Quién es ella? – dijo con su ojo azul eléctrico dando vueltas tratando de enfocar a la rubia.

-Delacour... la francesita

-Por qué la trajiste?

-Snivellus vela por mi seguridad – el hombre de pelo largo guiñó un ojo a Moody.

La casa era oscura y lúgubre, iluminada por velas en arañas colgando del techo, la atmósfera se volvía densa y sofocante. El olor a humedad y polvo se mezclaban produciendo un cosquilleo extraño en la nariz.

Varios rostros anónimos se giraron al ver a una extraña en su escondite, todos parecían cansados y aletargados.

Si Fleur Delacour hubiese sido una muggles no habría vivido más de un segundo al entrar, pero los magos sabían cuando se trataba de alguno de sus coetáneos.

Una mujer de cabello rojo y un poco rechoncha se levantó, varita en mano, e interpeló a la joven.

-Nombre

-Fleur... Fleur Delacour

-Qué haces aquí?

-Está bien Molly... ella viene conmigo – interrumpió Sirius entrando a la cocina.

Los presentes lo saludaron con asombro.

-Sirius! – la mujer se levantó pero se sentó rápidamente al ver la mirada de el hombre de ojos azules – cómo lo lograste...

-Eso no importa Bellatrix – contestó cortante Sirius, haciendo que su expresión volviera a ser la habitual.

- Qué noticias hay de Francia? – preguntó Alastor

-Lo que sucede es muy paguecido a lo que he visto aquí – murmuró la rubia con recelo

~*~

-Todos los alumnos bajen al patio. Repito! Todos los alumnos a formarse en el patio.

Cientos de estudiantes de algún colegio de los tantos que se pueden encontrar, se miraron entre sí, confundidos y algunos asustados se formaron según sus respectivos niveles en el patio de la escuela.

Vieron que los que llamaban no eran profesores sino militares, vestidos con uniformes y portando armas.

El hombre que parecía tener mayor rango, observaba una hoja de papel, que empezó a leer en voz alta.

-Adrien Nozhki – un niño de unos doce años, miró a su alrededor sin entender porqué lo nombraban. Una profesora lo sacó de la fila y lo llevó adelante, lo mismo con otros dos jóvenes, además de uno de los docentes.

Uno de los estudiantes, llamado Kenneth, comprendiendo que era lo que pasaba, trató de escabullirse entre sus compañeros. No logró llegar muy lejos, a una seña, uno de los soldados descargó contra él, las balas impactaron en su espalda haciendo que cayera.

Su nombre era Kenneth Dawson, tenía 16 años y el crimen que cometió fue ser un mago.

Su padre Thomas Dawson, muggle, al morir su esposa Alianne Frazzier, una bruja de sangre pura, no quiso que su hijo estudiara magia. Por eso siempre estuvo en una escuela de muggles.

Varios años antes, su progenitor le había revelado, el origen de aquellas cosas extrañas que sucedían, sin que el pudiese evitarlo. Nunca se imaginó que lo consideraran un mago si no sabía hacer magia... nunca se esperó que cuando trataran de destruir la magia, también destruyeran a su único hijo.

Varios gritos ahogados siguieron al ruido de los disparos. Kay Stoever, bruja que desde hacía años vivía como muggle y profesora de filosofía, rodeó a los otros dos estudiantes en actitud protectora.

Se limitaron a empujarlos hacia la salida sin dejar de apuntarlos. El cadáver solo lo dejaron ahí.

Se los llevaron a un destino desconocido, por un camino desconocido y al un fin desconocido. Solo los hicieron desaparecer. Solo por ser distintos, al igual que otras tantas veces, en tantos lugares y de tantas formas.

~*~

Alguien lo arrastró al interior de la habitación mientras subía la escalera. Sus labios se encontraron tomándolo desprevenido. Sabía quien era, la conocía desde hacía demasiado tiempo.

Sus manos recorrían su espalda, se detuvo un momento.

-Cómo lo hiciste Sirius?

El hombre no le contestó, volvió a besarlo, lo amaba de una manera especial, aunque nunca lo admitiría, aunque nunca lo diría y siempre lo mantendría en secreto, en el pozo oscuro donde se esconden los sentimiento y pensamientos que queremos olvidar, de donde salen nuestros fantasmas para herirnos y atormentarnos.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que tuvo miedo, pero ahora, que creía nunca más poder volver a sentirse débil y vulnerable, había temido, tuvo miedo de perderlo, de perderlo aunque nunca lo había tenido. 

Lo amaba porque era como ella y tan diferente a la vez.

Sintió los fríos dedos en su espalda que lo hicieron estremecer. Tal vez alguna vez mucho tiempo atrás o solo unas semanas antes no le habría molestado, pero ahora todo era distinto. No quería esto, no quería involucrarse con nadie, porque todo lo que podía concebir en su alma era odio, contra todos y todo, sin importar por lo que fuese.

Por culpa de gente como su prima, Voldemort pudo matar a su amigo, a su ahijado y destruir la vida que alguna vez tuvo.

-Para... – sentía su respiración junto a su oído, y su cuerpo aferrado al suyo. – Para Bella – dijo un poco más fuerte y echándose hacia atrás.

La mujer lo miró con sus ojos azules acomodándose el pelo largo y negro, como el de su primo frente a ella, atrás de la oreja.

-Por qué no me lo dices?

-Que?

-Cómo escapaste?

-Para qué quieres saberlo? – ella se encogió de hombros – no tienes para qué saberlo.

-Sólo...

Sirius la miró extrañado, buscando entender que quería decir.

-No me digas que estabas preocupada por mí – dijo Black en son de broma -Vaya Bella, te has ablandado.

La carcajada que soltó Sirius fue sarcástica e hiriente.

-No puedo creerlo, desde cuando, tú, mortífaga, -dijo la palabra con el mayor desprecio posible - te preocupas por los demás.

Bellatrix Black viuda de Lestrange, la mortífaga y prófuga de Azkaban que había torturado y matado sin compasión durante el apogeo de Voldemort, por primera vez en años, se sintió inferior a su primo Sirius Black. Y sintió vergüenza de lo que era, y de lo que había hecho.

-No tienes ningún derecho a tratarme así – dijo la mujer tratando de verse firme – somos iguales primo, los dos somos unos asesinos. Y no puedes negar que te gusta lo que haces, no a mí. Lo veo en tus ojos, lo vi en tus ojos cuando estuviste torturando a ese muggle. Eres un Black, no puedes dejar de serlo, un asesino es lo que eres, nada más!!! – puso el dedo en la llaga, y podría haber seguido pero no podía herirlo no a él.

-No lo era! No hasta que ustedes me quitaron todo lo que tenía! – su expresión se volvió dura y atemorizante. Sus dedos se cerraron alrededor de la varita que tenía en el cinto. Podía matarla y deshacerse de ella en unos segundos, pero si lo hacía ella ganaría y demostraría que tenía la razón. Se contentó con salir de ahí sin decir nada más.

Bellatrix se deslizó al suelo por la pared. Se cubrió su cara con ambas manos e inesperadamente hizo lo que una vez hacía muchos años se había prometido no hacer nunca más. Y lloró dejando de ser por algunos minutos la mujer inflexible y fuerte, pasando a convertirse en la niña débil que necesitaba alguien que la protegiera de sus temores y su propia conciencia.

~*~

-Dónde?

-En el centro de Londres, se entra por un pequeño negocio... el callejón Diagon Alley.

-Estúpido! – no se demoró en abofetear a su interlocutor – por qué no lo dijiste antes?!

El joven calló. Con la cabeza gacha y mirándose los zapatos.

-Dónde está Black?

-No lo sé... aun no lo sé.

-Al menos esta vez me trajiste algo...

-Cuando me sacará?

-Cuando tenga a Black...

El hombre se alejó con paso seguro sin decir ni una palabra más. Pero de pronto se dio vuelta recordando algo.

-Dónde está mi hermana?

El informante se estremeció al escucharlo de nuevo.

-No lo sé... nadie lo sabe. Igual que con Black.

~*~

-Qué propones... – Moody miraba con curiosidad a Sirius

-Armas... armas muggles

-Que!?

-Mira... somos pocos pero podemos usar armas muggles además de la magia!

-No creo que sea buena idea – dijo Fleur

Sirius la miró como si de un holotúrido se tratara.

-No me importa lo que tu pienses.

-Si los atacamos... – empezó Fleur

-No necesito tu opinión – la interrumpió Black para proseguir. La rubia ofendida se dirigió hacia Molly Weasley que intentaba prepara algo para comer con los pocos víveres que tenían – usamos magia... y armas muggles no necesitamos nada más.

-Y de donde sacarás armas Sirius?

-Mundungus... – y agregó en un susurro – cuando me atraparon... estaba en un almacén de armas muggles con Fletcher el sacó algunas para aprender a usarlas y escapó.

-Dónde está?- murmuró Ojoloco

-BLACK! – el hombre se volteó rápidamente y vio a su prima acercarse rápidamente para susurrarle algo al oído. La reacción de Sirius no se hizo esperar y se levanto tomando su varita.

-Tenemos que ir... al callejón Diagon!. Bella! Envía a Kreacher donde Lupin informales a ellos también, necesitamos ayuda.

-Sirius somos muy pocos! – exclamó Bellatrix

-No importa...

~*~

-Cómo derrumbaremos este muro?

-Mi informante lo hará – dijo el hombre apuntando a un sujeto cubierto con una capa que no dejaba verle la cara.

-Vamos a entrar... quiero a 30 hombres aquí... y quiero que 30 entren... además quiero que vigilen todo! – ordenó el hombre y luego le preguntó al que estaba a su lado – así está bien? No podemos establecer un perímetro... no sabemos hasta donde llega esto.

-Los magos pueden ser peligrosos...

-MATEN A TODOS LOS MAGOS!!!- gritó el capitán a sus subordinados. – no quiero errores!!

~*~

Holaaaaaaaaaaaa! Tanto tiempo sin verlos (XD "verlos") im god the only one... sorry es la canción.... bueno espero que hayan disfrutado de este capitulo que aunque tiene una pagina menos que los anteriores esta bueno igual (supongo XD) y bueno... los dejo... responderé reviews

Kat basted: uuuuuuu me gusta esa frase... voi a llorar!!!!!! Wua XD tratare d eponerla en algun capitulo mas adelante gracias por tu review y tu sugerencia

Zero: jojojo aquí esta...

Doriathen: XD esque me cae mal harry jajajaja no me cae mal pero sale en todo... pobre no tiene la culpa de eso... aunque... me cae mal porque el muy monguito nos e acordo de llamar a Sirius por el espejo! Si lo hubiese hecho no habria pasado lo que paso y...! ya mucho empezare a gritarte a ti si no paro XD y lo de la sangre... jujuju me encanta es dica XD gracias por tu apoyo J

Ithae: el prologo maldito prologo esta re feu... y nose como arreglarlu... pero wenu... aquí sigue mi ff ^^

Javiera S: jujuj si Sirius malu!!!!! Es mas lindu malu osea de cualquier forma es lindo!!! Pero bueno... no vemos ojala te guste y lee mis otros fanfics que no te de lata tenna rato!

Coni: buenu... la cosa era un remus/tonks... pero agregué a fleur y nose si hacerlo un remus/fleur así que tengo que pensarlo... lo siento cono XD aunque Sirius... jjojojo nose de donde me salen estas cosas cono!

Lorien Lupin: bien bien... supongo espero XD ñaka ñaka XD... bueno te parece bien XD y fleur igual... pero aun no me decido... creo que eso se alargara porque en realidad yo no queria nada de eses estilo en este fic pero me salio numas XD la materia rosa en mi cabeza se esta comiendo a mi materia gris XD como te podras dar cuenta por lo que sale en este capitulo algo totalemente inesperado XP bueno gracias por tus reviews y.... cuando actualizaras "Mi reflejo en tus ojos dorados" ah? Lindo Remsy

*Camila* : camila ya lo veras... solo tienes que esperarte un poquito harto XD gracias por tu review!

jessy_tonks: se supone que deberían unirse... es la idea y es lo que podrían hacer en los siguientes capitulos pero no me hacen caso hacen lo que quieren se pelean magos estupidos XD menos mi sirius XD bueno en realidad no he pensado en eso del  % de magos pero... tienes que considerar que hay muchos que aun se hacen pasar por muggles. Bueno te dejo para que pienses y cuando saques cada cuantos muggles hay un mago me lo dices XD na... haz lo que quieras... solo que matemáticas me tiene loca y mis neuronas estan un poco quemadas XP

gracias a todos quienes me dejaron un lindo review! Y a quienes leyeron tambien! Y a todos ellos que creen que escribo como las reverendas... pero igual se dignaron a leer gracias de todas maneras =D

SiRiA