Capítulo IV

Sirius los dividió a todos en parejas. Fleur Delacour se quedó en Hogwarts y Molley Weasley en Grimmauld Place, no podían dejar solos sus escondites.

Remus y Tonks. Malfoy y Hermione. Sirius y Bellatrix. Moddy y Bill Weasley. Snape iba con una bruja bajita, que frunció el seño cuando Black le designo a su compañero. En total eran casi 20 magos y brujas sin contar a los que podrían estar escondidos en el callejón Diagon.

Se aparecieron en el callejón Knockturn y con sigilo se dirigieron al Callejón Diagon Alley, con sus varitas en mano se dispersaron como sombras.

Hermione se movía torpemente y temblaba. Draco la miró con una mueca burlesca.

-Aún no hace tanto frío Granger – rió el rubio con sorna. Y la chica le lanzó una mirada de odio.

Bellatrix tenía una expresión hermética, la mandíbula apretada y los dedos como garras cerrados alrededor de su varita, muy similar a la actitud que mantenía su primo, Black además llevaba en la mano izquierda un machete que acentuaba su apariencia asesina.

Remus mordía una barra de chocolate sacada quien sabe de donde, mientras Tonks a su lado cambiaba el color de su pelo de azul eléctrico a negro.

Ya todo habían ubicado un lugar desde dónde vigilar. Moddy con su ojo mágico escrutaba con avidez el panorama.

La calle otrora rebosante de brujas y magos que iban a hacer sus compras, ahora se encontraba completamente desierta.

-Abrieron la entrara - susurró Alastor. Sirius miró sorprendido, que los muggles pudiesen abrir la entrada de la calleja que daba al Caldero Chorreante. Al mirar hacia una vitrina de la calle opuesta divisó la sombra de una bruja lista para atacar. No estaban solos.


El encapuchado metió la mano entre su ropa y sacó una palo largo y delgado, que levanto y tocó con él tres veces un determinado ladrillo de la pared, no sin cierto aire dubitativo y culpable.

El ladrillo que había golpeado se retorció y en el medio apareció un pequeño agujero, que comenzó a ensancharse y segundos más tarde todos podían contemplaron pasaje abovedado hacia una calle con adoquines, que se torcía y doblaba fuera de vista.

-Bienvenidos al callejón Diagon Alley – dijo el desconocido con ironía. Los muggles armados entraron rápidamente, y Sean Granger los siguió, más atrás. Pero el individuo que abrió el pasaje desapareció en un instante.

Al entrar el portal se cerró tras ellos, lo que hizo que se sobresaltaran. Iban 40 hombres armados aproximadamente, afuera quedaron 20 sin contar a los periodistas y curiosos que se acercaron.

Los uniformados se diseminaron por el callejón, con sus armas apuntando a cualquier cosa que se moviese.


Calleron un par de gotas desde el cielo cuando Sirius le hizo una seña a Remus, que hizo un mudo asentimiento. Cuando el primer muggles estuviese lo suficientemente cerca, y Sirius diese la señal Black, Lupin, Moody, Bellatrix y Snape entre otros saldrían, mientras los demás los cubrían.

Los magos escondidos en la antes llamada Tienda de Túnicas para todas las Ocasiones de Madame Malkin, también parecían estar preparándose.

-Que hago? – susurró Hermione a Malfoy. Para ese entonces ya llevaban sus túnicas completamente mojadas.

-Tú quédate aquí, yo me adelantaré a la señal de Sirius y trataré de matar a algún par de muggles, si alguno me va a atacar y si yo no lo veo tu le lanzas un hechizo, entiendes??

-Si... ¿cuál es la señal de Sirius? – cerró la boca de golpe al darse de cuenta de la "señal".

Sirius saltó hacia delante levantó el machete con ambas manos y le cortó la cabeza a un hombre que no alcanzó a darse cuenta de lo que ocurrió. La sangre salpicó a Sirius, mientras sacaba su varita y comenzaba a lanzar maldiciones a los muggles.

A su vez Malfoy golpeó a Hermione en la cabeza para que despertara, y corrió hacia delante.

Hermione estaba atónita ante la escena violenta que se producía ante sus ojos. Bellatrix Lestrange acababa de lanzar el Cruciatus a un muggle, mientras Bill no se demoraba en usar la varita y simplemente usaba los puños.

Moody asustó a un muggles al solo presentársele al frente, con su rostro lleno de cicatrices y el ojo azul eléctrico dando vueltas furiosamente.

Con un rayo rojo la vitrina se quebró y los magos en la tienda del frente salieron agregándose a la batalla. Algunos disparos al aire salieron de las armas muggles.

El terror se extendió entre los uniformados cuando Sirius desprovisto de cualquier arma elevó las manos y mató a uno de ellos con el Avada Kadavra.

En tanto Bellatrix tomaba el arma que su primo había dejado caer y con una sonrisa maliciosa en el rostro atacaba a un par de muggles.

Remus miraba desconsolado lo violentos que eran todos a su alrededor, mientras trataba de no hacer daños permanente a sus oponentes, pero muchos de sus compañeros magos, no dudaban en arrebatar la vida de otros humanos.

De pronto un hombre armado con un revólver se acercó disimuladamente a Hermione, quien solo lo reconoció cuando estaba a unos pasos de ella.

-Sean... – el hombre ebullía de rabia y sus ojos tenían un extraño fulgor asesino.

Estaba punto de apretar el gatillo cuando, pese a la cercanía de la luna llena, Lupin sacó fuerzas del hondo de su ser, y se abalanzó hacia el hombre que apuntaba a Hermione, quien aún aturdida, ni siquiera había levantado su varita.

Sean Granger disparó, alcanzando a Remus y se alejó corriendo del lugar.

Tonks no se resistió a golpear a dos muggles, cuando vio a Remus, que caía ante un disparo.

El enfrentamiento no duró mucho, el reducido grupo de muggles fue atado y amordazado, entre los magos hubieron dos bajas, Florean Fortescue, el en otro tiempo heladero y Diane Gilkeson, una auror, que había perdido a su familia durante el apogeo de Voldemort.

El agua escurría por sus cuerpos hacia el suelo, mientras la sangre derramada se expandía a sus pies.

Un herido grave, Remus, y la mayoría de los demás tenían magulladuras y rasguños. Sirius se acercó a Lupin al verlo yacer en el suelo de cualquier manera, con Tonks haciendo vanos intentos de parar su hemorragia.

-Vamos Moony, no te vas a morir desangrado – murmuró inclinándose sobre el licántropo para tomarlo.

-Hermione... Hermione! – Bill le gritó varias veces a la chica que temblaba en estado de shock, aún medio escondida. El pelirrojo se acercó a ella y la rodeó con el brazo para llevarla de vuelta a Grimmauld Place.


Los prisioneros habían quedado a cargo de los magos de el callejón Diagon que tenían órdenes de tratarlos bien, mostrarles que la magia no era algo malo y dejarlos en libertad cuando quisieran, obviamente esas instrucciones no fueron dadas por Sirius Black sino por Remus Lupin, antes de que Sirius desapareciera llevándoselo a la casa de su madre.

Reprimió un gemido por el agudo dolor que sintió en su costado al ser depositado por Black en un sillón. La sangre empapaba la tela de su túnica.

-Por qué no dejas que me muera ahora?? – preguntó Remus angustiado mirándose mientras Sirius seguía afanándose con la herida desde hacía 15 minutos.

-No te vas a morir solo por una bala muggle entiendes Remus? – gruñó Black mientras con una pinza trataba de encontrar la bala - me aburrí – dijo finalmente con una exhalación. – Accio Bala!! – dijo antes de que Remus pudiese replicar y con una sonrisa tomó el pedacito de metal en su mano y se lo pasó a su amigo.

Fleur miró a Lupin preocupada al verlo entrar en brazos de Black, no entendía como el licántropo podía defender a ese asesino. Su mirada se encontró con la de Tonks, y la sostuvo hasta que la metamorfa, se volteó con altivez y orgullo.

Aún le producía curiosidad saber porqué Tonks era tan antipática con ella, si no tenía nada en su contra.

Al fin salió Sirius de la habitación donde estaba Remus, aún manchado con la sangre de su amigo y la suya propia. Tenía roto el labio y su túnica se veía aún más raída que antes si era eso posible.

Ella hizo amago de entrar, pero Black le dirigió una mirada que decía claramente que no se moviera de donde estaba. Su temor al hombre de pelo negro le impidió seguir mirándolo durante mas tiempo.


El joven miraba hacia ambos lados de la desierta calle, pareció que su corazón se detuvo de bombear sangre a su cuerpo cuando vio a un hombre doblar la esquina y ver que se trataba de su captor. No tenía planeado volverlo a ver, pero aún así había asistido al punto de encuentro para guardar las apariencias.

El golpe que le llegó en el pómulo hizo que se desestabilizara por unos segundos y estuvo a punto de sacar su varita pero se contuvo al ver que el hombre frente a él lo apuntaba con un revolver.

-Por qué no dijiste que habían tantos! Estúpido! – el sujeto escupió sangre – Incluso estaba Black ahí!

-No... no lo sabía – el informante dio un paso hacia atrás al ver la cara enrabiada de su interlocutor. – no lo sabia.. es verdad.

La mano de Granger tembló y sus dedos quitaron el seguro del arma, pero la bajó antes de disparar. Necesitaba de ese hombre para poder atrapar a los magos.

-Hermione estaba ahí – espetó de pronto. El color del joven abandonó por completo su rostro.

Su mente evocó su imagen a una velocidad impresionante. Su pelo castaño y su mirada seria y estricta. Y luego la vio inerte entre los cadáveres de mortífagos. Sacudió su cabeza para borrar esa imagen. Pero se sentía conmocionado y a la vez aturdido.

-Quiero que te infiltres entre ellos... en el grupo de Black... quiero saber cuando serán sus ataques, quiero tener certeza de que en nuestras redadas no habrán tantas bajas como hoy. ¿Entiendes?

El chico aún taciturno asintió, su mente era un torbellino de imágenes girando a una velocidad vertiginosa, haciéndole recordar lo que era, y lo que un día había prometido.

El hombre ya se había retirado del lugar pero él seguía parado en medio del callejón con una expresión sombría y la vista perdida en algún lugar del cielo negro que cubría la ciudad esa noche.

La luna, casi llena, estaba tapiada por nubes que amenazaban con soltar sus gotas sobre sus cabezas otra vez.


Bill miraba a Hermione con preocupación mientras Molly revolvía cansinamente una olla con contenido desconocido y que despedía un hedor envolvente que hacía que todos se sintieran medio ahogados.

Alrededor de la mesa se volvían a agrupar los magos de Grimmauld Place incluidos los que se habían unidos a ellos.

El tenue resplandor tembloroso de unas velas les iluminaban los rostros cansados y desesperanzados de los comensales que solo observaban fijamente sus respectivos platos aún vacíos.

Snape observaba con típica expresión de asco a quienes lo rodeaban, intercambió un par de palabras con Malfoy y siguió analizando a los individuos a su alrededor.

Sirius llegó a sentarse justo en el momento en que la sra. Weasley servía el contenido de la olla que resultó ser un extraño puré reseco con olor a repollo y gusto a alcachofas cocidas. El hombre se sentó entre Tonks y Bellatrix.

-¿Cómo está Remus? – preguntó Nimphadora

-Bien supongo... – contestó parco y luego con un brillo extraño en la mirada le dijo a su prima en segundo grado – ¿por qué no lo vas a acompañar? Y aprovechas de llevarle un poco de este.... mm.. puré.

-No entiendo como pueden comer esto... – murmuró Snape con su habitual mueca de asco mirando a Black

Sirius lo miró con una cara que oscilaba entre el odio extremo y una risa sarcástica que pugnaba por salir de sus labios.

-Mira Snivellus... ahora está en mi casa... y puedes hacer dos cosas; 1. comer lo que se te da, cerrar la boca y pasar inadvertido o 2. cerrar la boca e irte y librarnos a todos del martirio que supone estar en tu presencia. Y con respecto a tu pregunta... después de años en Azkaban y otros tanto viviendo como fugitivo aguanto cualquier cosa que no se llame Snape.

Sin ningún otro comentario los presentes siguieron comiendo como si nada hubiese ocurrido.


-Insisto... Mundungus puede conseguirlas. Ojoloco... podríamos vencerlos con facilidad.

-Sólo armas de fuego...

-Y blancas?

-¿Qué mierda es eso Sirius?

- espadas cuchillos... todo lo que corta...- su piel pálida emitía un extraño fulgor a la luz de las velas dándole un aspecto casi vampiresco.

-Así como lo que llevabas hoy?

-Sí... ¿te gustó? Fue bastante útil.

-Y sádico. Black yo nunca he estado muy a favor del asesinato justificado o no...¿entiendes?

-Pero esto es distinto! Son ellos o nosotros! Magos o muggles! ¿De qué lado estás Alastor Moody?

-¿De cuál crees tú Sirius?

-No lo sé, dímelo tú o estás conmigo o estás contra mí, o nos unimos o fracasaremos. Sólo nos queda ésta opción. Los muggles deben ser destruidos. Y si debemos matarlos con armas muggles entonces que así sea. – exclamó el hombre.

-Está bien, consigue esas armas y les enseñaremos a los nuestros como utilizarlas. – dijo el ex-auror con decisión.


-Bill... era mi hermano Bill! – sollozó Hermione cuando éste le preguntó por enésima vez el porqué de su aflicción.

El joven Weasley la miró con incredulidad y la atrajo hacia sí en un abrazo. Le pasaban por la cabezas mil ideas... y se imaginaba a él mismo tratando de matar a alguno de sus hermanos. No entendía a los muggles.

De sus pensamientos lo extrajo un grito indefinible de parte de Fleur Delacour, la rubia al parecer estaba presa de un ataque de histeria en el segundo piso.

Bill subió corriendo las escaleras tras Sirius. Cuando llegó la habitación donde vio a la francesa apoyada contra la pared con Black zarandeándola tratando de que dejase de gritar.

Padfoot al final optó por lo más simple y dándole una bofetada logró que ella recuperara el control sobre sí misma.

Después de algunos segundos de confusión pudo ver el motivo de aquel escándalo, que podría haberles costado caro a todos, era el cuerpo sin vida de Kreacher el elfo doméstico que trabajaba en la casa de los Black. Estaba en pleno proceso de descomposición y algunos insectos caminaban sobre él y algunas ratas muertas estaban a su alrededor.

-Nunca. Vuelvas. A. Hacer. Algo. Así! – dijo Sirius en un tono amenazador pero totalmente diplomático – creo que hay algo que no comprendes aún... estamos en guerra y este es nuestro refugio. Si no lo notaste al llegar esto está rodeado de casas muggles. Asi que espero que la proxima vez no seas tan estúpida! Y no te pongas a gritar! Mierda! – dijo elevando el tono de voz y perdiendo la paciencia. Apuntó con la varita a la mujer pero luego la bajó. Hizo un ruido extraño parecido a un ladrido y salió de la habitación.

Todos los demás miraron con su peor cara a Fleur quien trato de retroceder ante los magos que la amenazaban. Trató de salir apresuradamente del cuarto pero Bellatrix la tomó por el pelo provocando que la semi-veela lanzara un chillido.

-De mi no te libras – le susurró la mortífaga.


-Mañana es luna llena Sirius... tienen que sacarme de aquí.

-Haz tomado la poción cierto? –preguntó Padfoot – Si es así no hay porque sacarte de aquí. Además... yo puedo acompañarte.

-No, no quiero que me acompañes.

-Crees que te voy a dejar solo?

-Deberías haberme dejado morir – insistió el ex-profesor de DCAO con la voz débil agregó – no queda mucho por qué vivir ahora.

Sirius lo miró gravemente, seriamente, se podía ver de nuevo en él al Sirius, soñador aquél, que no era un asesino, se podría decir que también Remus distinguió de nuevo en él cariño y hasta ternura, cómo cuando sólo eran un par de niños que correteaban por Hogwarts en busca de algún insensato para jugarle una broma.

Black apoyó su mano como garra en el hombro de su compañero.

-Moony, ya perdí a James y a Harry... eres lo ultimo que me queda de mi pasado, de mi cordura, no quiero perderte a ti también. – sin más se levantó y dejó a un licántropo sorprendido y mucho más feliz que hasta hace algunas horas.

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Hola!!! Lo sé... merezco ser acribillada pero... no pude escribir mas.. estoy en pleno proceso de sequia creadora pero aquí les traigo el nuevo capitulo que aunque mas cortito que los demas... espero que les haya gustado. Paso a responder reviews

AisHKrä: lo siento mucho me demore mas de 2 meses en actualizar, pero no es mi culpa!!! Es del colegio!!! Wawawawa bueno te dejo saludos

Doriathen: bueno.. la idea de la saga es buena.. pero estoy apenas con esto XD pero demas que si ah?? XD y supongo que si antes estabas desesperado ahora tendras un ataque de histeria o algo así con todo lo que me demore XD

Lorien Lupin: jojojo XD tamos mal XD

Camila: ¬¬ estonces esperate

Coni: eeeeeeee si si te entiendo... y... en realidad nose si voy a cambiarlo XD si lo se soy mala muajajajajajaja XD (pd: wuuuuuuuuuuuuuu steve) ya prometo no molestarte mas XD

Dorian-Crow: que puedo decirte... me alegro que te guste el fic...(que es tb el que a mi mas me gusta XD) Gracias por tu review

Kat basted: jujuju bueno.... mmm lo que se llama pronto no pude.. pero espero reivindicarme XD saludos gracias

Ya... aer.. se me olvida algo??... en el próximo capitulo... se viene la transformación de Remus..(supongo XD) y...... nose que mas... nos leemos

Tenna rato!

SiRiA