Capitulo 7

Distancia

Al llegar al edificio donde vivía Hermione, un guardia de seguridad les abrió la puerta metálica. Era un hombre de unos 50 años, su pelo apenas tenía visibles canas.

¿Qué se les ofrece? –pregunto con sequedad. Parándose en plena entrada, impidiendo su paso.

Buenos días –respondió con amabilidad Harry.- Buscamos a Hermione Granger…

¿Familiares?

No, nosotros venimos de Inglaterra a visitarla y…

¿No les parece que es un poco temprano para venir a buscar a la señorita? –pregunto con desconfianza.

Señor, venimos cansados. Tuvimos 9 horas de viaje en avión y lo único que queremos es descansar –dijo Ron exasperado.

El vigilante los vio analizándolos con cuidado.

Pasen, la señorita me había comentando de un amigo que llegaría de Inglaterra en estos días –dijo con un tono más amable.

¿Cuánto lleva viviendo aquí Hermione? –pregunto Harry, observando el lujoso lugar.

Llego a la semana que comencé a trabajar, exactamente 3 años. Aquí los dejo muchachos, suban hasta el piso 3 y es el departamento 5.

Gracias –dijeron al mismo tiempo.

El pelirrojo veía con mala cara a su amigo, que se había recargado en la pared, al lado de las puertas del elevador.

Ron ¿Sigues molesto?

¡Te dije que no quería verla! –espetó.

Bueno, si quieres pide un taxi y que te lleva al hotel –dijo Harry, sacando un par de dólares de su cartera y se los entrego. –Con esto podrás pagarle.

Ron se sonrojo.

¡Harry… sabes perfectamente que no se andar entre los muggles! –dijo apenado, ni siquiera sabía andar entre los muggles ni manejar su dinero. Su amigo había planeado todo con antelación.

Cierto, lo había olvidado –respondió maliciosamente.- Así que no te queda de otra que quedarte conmigo... tranquilo, no pasará nada. Ella se alegrara de verte.

Tanto como a mí –dijo con sarcasmo.

Ron siguió a Harry durante un largo corredor, era muy diferente a lo que se había imaginado. Al parecer no le había ido nada mal a Hermione en su trabajo de abogada.

Numero 5. Aquí está –aviso. -¿Crees que se enoje que la despertemos?

Creo que si. ¿Por qué no venimos en la tarde? –dijo, esperanzado a que desistiera a la idea de verla.

Harry sonrió, no fácilmente dejaría que huyera.

Toc, toc

Ya toque, así que contrólate. Todo será como antes –dijo con mucho entusiasmo. –Shhh, al parecer se escuchan pasos.

¡Ya voy! –gritaron con molestia.

Abre ya, Hermy –dijo Harry.

La puerta se abrió dejando ver a Hermione con cara adormilada y su pijama de dormir.

¡Harry! –exclamó emocionada, reconociéndolo. Se abalanzo hacia el abrazándolo. –No puedo creer que estás aquí… Ron –dijo de pronto.

El pelirrojo se quedo sin habla al verla, se veía tan hermosa. Su cabello ya no lucia el tono castaño claro, ahora lo tenía pintado de un tono más oscuro que le acentuaban su rostro. ¿Por qué se quedaba callada? Ese silencio lo comenzó a molestar.

Hermione, se llevo su mano al pecho y sintió su corazón latir con fuerza. ¿Era él? Lo miró fijamente, su cabello rojo ligeramente desordenado, su nariz llena de pequeñas pecas, sus ojos que aún no perdían ese azul intenso. La única diferencia era había crecido unos cuantos centímetros más y ya no era el chico delgado del que sus hermanos mayores se burlaban.

Lo noto molesto e incomodo, siempre imagino que cuando lo volviera a ver los dos se abrazarían y tal vez todo sería igual de antes. Pero ni siquiera se había atrevido a darle la mano, ni abrazarla con entusiasmo como lo hizo Harry. Era normal que estuviera molesto, desde su llegada a ese país había perdido todo contacto con sus amigos, solo unas contadas veces se había comunicado por teléfono con Harry.

Hermione, deja que entremos que estamos congelados –dijo Harry. –No me imagine que hiciera tanto frió y eso que estamos acostumbrados al frió londines.

Ah, claro… pasen –dijo aún sorprendida.

¿Pero que hacían ahí? ¿Por qué Harry no le había avisado, se preguntaba Hermione.

Harry se sentó en uno de los sillones de color crema, mientras que Ron se acerco a la ventana a ver la grandiosa vista que daba a la ciudad. Frente a ellos se encontraba una pequeña mesa de vidrio donde había una botella de vino y dos copas de cristal, una de ellas aún contenía un poco de vino tinto.

¿Tienes visita? –pregunto Harry, buscando con la mirada el indicio de que no estaba completamente sola.

Hermione se sonrojo. Esa noche había invitado a cenar a su "jefe", y aún quedaban vestigios de la cena.

¿Quieren un té? –preguntó cambiando el tema. –Harry, claro que será un té 100 ingles, no porque viva en Estados Unidos olvidare mis raíces inglesas –respondió antes de que Harry le reprochara algo, ya que sabía que odiaba el té hecho en otros países.

Aún recuerdas eso –dijo, sonriendo. Contento porque su amiga era la de siempre. - ¿Te ayudo?

No, yo lo hago. Ustedes descansen, me imagino que deben de estar cansados después de tantas horas de viaje en avión.

Sí…

Hermione se fue hacia la cocina. Ron masajeo su cuello, y se sentó. Le dio una mirada de reproche a su amigo. ¿Por qué lo hacía ir ahí? Sabía de antemano su oposición de volverla a ver, pero era mejor enfrentarse a ella de una vez. Así de una vez se daría cuenta que ya no la amaba y que los días que paso añorándola, eran cosa del pasado. Busco su cartera y saco la fotografía en movimiento de su novia, sonrió.

Regreso con las tazas de té y unas galletas de mantequilla. Harry la ayudo a servir.

Que sorpresa me han dado –dijo después de tomar de su té y despabilarse un poco. Se había quitado su pijama y se había puesto un pans deportivo.

Ja, era la idea amiga. Pensaba avisarte, pero sabía que si lo hacía tu dirías "Estoy ocupada" o algo por el estilo.

Tal vez te hubiera dicho eso hace 2 días, pero casualmente estoy de vacaciones así que podré llevarlos a conocer la ciudad por la ciudad.

Eso suena bien, pero desgraciadamente nosotros venimos por trabajo –dijo con seriedad Harry. -Llegaron rumores que aquí se esconde un mortifago.

¿Un mortifago en New York? -dijo con sorna. –Jaja, suena más a una mala película. Es imposible, aquí encontraras de todas las razas y culturas que te puedas imaginas, pero mortifagos… ya me habría enterado.

Ron bufó.

¿Una mala película? ¿No recuerdas todo lo que hicieron los mortifagos? Tienes años que no sabes nada del mundo mágico, así que mejor no opines –respondió de mala manera Ron.

Calma amigo, solo hizo un comentario –dijo Harry, tratando de tranquilizarlo.

No importa –respondió Hermione a la defensiva. –Ya me estaba esperando sus reproches.

¡Ni te imaginas todas las cosas que hicieron después de que te fuiste! –exclamó Ron, sin querer se estaba desahogando.

¡Claro que se lo que hicieron! –replicó. –Fui informada de cada cosa que pasaba en el mundo mágico… aquí también hay magos y brujas.

¿Te enteraste que casi muere mis hermanos mayores a manos de ellos? ¿Te enteraste que varios integrantes de la Orden murieron? –pregunto con furia.

Hermione iba a responder pero fue interrumpida por Harry.

¡Ya basta, Ronald Weasley! –gritó Harry. –No venimos a pelear ni nada, solo fue un comentario sin mala intención y punto.

Disculpa –dijo apenado.

Vamos a olvidarlo –dijo Harry, sirviéndose de nuevo té.

Más tranquilos, comenzaron a conversar sobre el trabajo que tenían que hacer en aquel país. Ron no volvió a abrir la boca, solo escuchaba y despistadamente observaba a Hermione.

Harry, necesito hablarle a Audrey -dijo de pronto.

¿Audrey? –pregunto Hermione de inmediato.

Es una chica con la que está saliendo Ron –comentó mintiendo sobre en quien era en realidad Audrey.

Ron le había pedido que no dijera que estaba comprometido, no deseaba responder preguntas, ni le gustaría escuchar un "Felicidades" forzoso. No sabía que le esperaba ahí, así que mejor era guardarlo en secreto. Sabía que se enteraría en cualquier momento.

Puedes usar el teléfono que está en mi habitación… claro, si es que quieres más privacidad.

Gracias –se irguió y salió en busca del teléfono.

¿Con que la tal Audrey es "una chica que sale con Ron"? –pregunto con incredulidad.

Si, nada importante –respondió, recostándose en el sillón. -Una chica más en su lista de conquistas.

Hermione levanto la ceja. Se daba cuenta que no debió preocuparse tanto por Ron, al parecer ya tenía a alguien más. En parte se sentía aliviada… pero no pudo dejar de sentir celos.

Ya ensucie mi ropa –dijo Harry, quitándose su suéter. Se había manchado toda la ropa con el té que había derramado accidentalmente.

Te traeré una toalla –dijo Hermione, dirigiéndose a su recamara para buscar una toalla.

Ron dio un vistazo rápido a la casa desordenada de su ex novia, encontrando un departamento totalmente muggle, ningún objeto mágico circulaba por el lugar. Nada que recordara de su pasada vida.

Encontró el teléfono a lado de la cama de Hermione. Marcó el nuecero telefónico, esperando que su novia respondiera. No tardo más que tres timbrazos en responder.

Hola –dijeron alegremente al otro lado del teléfono.

Hola, Audrey. Ya estamos en New York…

¿Cómo les fue? –pregunto Audrey con una rara curiosidad.

Bien, bien…

Amor, te extraño –dijo cariñosamente.

Yo también… creo que llegaré antes… -dijo Ron emitiendo un suspiro prolongado, ese viaje no le podría traer nada bueno. Además extrañaba a su bella novia.

¿Qué pasa? –pregunto con preocupación.

No es nada –respondió, pensando que era mejor no decir nada sobre el encuentro. Alguna vez se había colado durante sus conversaciones el nombre de Hermione, y a su novia no le había causado ninguna gracia. – Tengo que colgar.

Saldré con Ginny para buscar las invitaciones… llámame pronto, te quiero.

Te quiero –respondió, colgando el teléfono.

Se quedo unos momentos más con el auricular en la mano, pensando que a esa hora seguramente estaría con ella. Aún podía sentir su esencia y oler ese perfume que lo volvió loco. Recordó el día que la había conocido.

Flash back

Harry, voy a ir a buscarla –dijo con determinación el joven pelirrojo, sacando un boleto de avión con destino a New York.

No es recomendable hacerlo –aconsejo su amigo. –Deja que ella se te comunique contigo… hay que darle tiempo.

¿Tiempo? ¡Ja! Si le he dado el tiempo que ha necesitado… ya me canse de esperarla –dijo cabizbajo. –Ella prometió volver… y han pasado 4 largos años.

Hermione siempre cumple sus promesas –dijo positivamente.

¿Tal vez se enamoro… y por eso no quiere volver? Ya no se que pensar –dijo desesperado. Más que nunca deseaba tenerla a su lado, declararle su amor y prometerle que nunca más se separaría de ella.

Harry se quedo callado, no sabía que responder. Varias veces esa idea le cruzo por la mente. Se le hacia extraño que ella no volviera. Tenia que haber algo muy importante para que no lo hiciera.

Ron, acaba de llegar Bill –avisó Ginny con una sonrisita marcada en los labios.

Te he dicho que toques, antes de entrar a mi cuarto –espetó duramente.

¡La puerta estaba abierta! –replicó ofendida.

Es cierto, la puerta la dejaste abierta –dijo ayudando a Ginny.

Ginny agrando su sonrisa.

¡Tenias que estar del lado de mi hermana!

Bien, ya deja de decir tonterías. Baja, te conviene –dijo divertida.

¿Por qué me conviene bajar? –pregunto.

Baja y lo verás –respondió, tomando su mano.

¡Ya suéltame, niña tonta! –gritaba Ron, mientras que seguía a Ginny.

Hola, Fleur –dijo Ginny.

La rubia, que iba tomada de la mano de su novio Bill les sonrió a ambos.

Hola Ron y Harry -los saludo, acercándose a besarlos en ambas mejillas. Aún sabiendo que era la novia de Bill no pudieron evitar sonrojarse. -¿Están ocupados?

Harry saldrá conmigo a… me va a acompañar a comprar unos ingredientes para el pastel de carne que mamá hará –dijo Ginny, tomando del brazo a Harry. Lo cual sorprendió a los dos amigos. –Ron esta libre.

¡Perfecto! –dijo alegremente Fleur. -¿Podrías llevar de paseo a mi prima Audrey?

Ron se imagino a una niña de la edad de la hermana de Fleur.

No pued… -comenzó a decir pensando una buena excusa, cuando va llegando la prima de Fleur. Se quedo sin habla.

Hermano, te presento a Audrey –dijo Bill aguantándose la risa, era notorio que a Ron le había gustado.

Ron la vio de arriba hacia abajo, notando que era muy bella. Era muy parecida a Fleur, con su pelo largo y rubio.

Me encantaría llevarte de paseo –dijo Ron con nerviosismo.

También me encantaría –confeso la chica, sonrojándose. Los dos no se quitaban la mirada de encima.

Ahora vengo –dijo, subiendo a su habitación.

Al llegar a ella tomo el boleto de avión y lo guardo en su viejo baúl del colegio. Desde ese día había comenzado a olvidar a Hermione.

Fin del flash back

Ron no se percatado que estaba solo, se dio cuenta cuando sus ojos se toparon con los de Hermione.

Disculpa, no quería interrumpir… vine por una toalla –dijo Hermione.

No tiene importancia, además es tu casa –respondió, sonriendo por primera vez. Estaba de mejor humor, después de hablar con su prometida.

Hermione había olvidado esa sonrisa casi infantil. Como si una ráfaga de viento entrara en su mente, le llegaron imágenes de cuando eran novios.

¿Te sientes bien? –pregunto Ron, acercándose más de lo necesario.

Ella se sobresalto, y dio un paso hacia atrás. Ron se dio cuenta de la situación e incomodo salio de la habitación.

Hermione lo siguió. Los dos se encontraron a Harry durmiendo en el sofá. Regreso de nuevo a su habitación y trajo consigo una cobija rojo de rayas azules, para cubrir a su amigo Harry.

¿Quieres ir a descansar? Tengo una habitación que usualmente usan mis padres.

No creo que sea buena idea que me quede –dijo Ron, restregándose los ojos. Tenía ganas de dormir durante horas, pero mientras menos estuviera con ella se sentiría más tranquilo. No quería que su corazón lo fuera a traicionar.

¿Te pido un taxi? –pregunto enseguida Hermione, apoyando la decisión de Ron. También para ella era incomodo tenerlo tan cerca.

Si, por favor… lo esperaré afuera –dijo, tomando sus maletas y saliendo del departamento. Hermione, ni se había tomado la molestia de acompañarlo a la puerta, solamente se quedo viendo como salía de nuevo de su vida.

Ron, tomó una bocanada de aire al salir del edificio. No fue tan difícil ese encuentro. Se sentó en un escalón a esperar a que llegará el taxi. ¿Era la misma chica de la que había estado enamorado durante tantos años? No, no era la misma. Ahora, era indiferente. Ni siquiera

se había alegrado de verlo… y él que pensaba por lo menos continuar con la amistad. Ahora, tendría que pensar la manera de asesinar a su querido amigo Harry, y tenía que ser de la manera más dolorosa, pensó.

El timbre de la puerta sonó, eso indicaba que se abriría la puerta.

Ronald, se te olvido una de tus maletas –dijo Hermione, señalando una maleta pequeña de color negro.

Gracias –dijo en voz baja, tomando la maleta, por una fracción de segundos sus manos rozaron. Ambos sintieron un escalofrío recorrer su cuerpo.

Ron quedo frente a ella, y se sintió incomodo cuando noto como lo veía.

¿Qué? –pregunto con el ceño fruncido.

Mmm… me preguntaba, si deseas dar un paseo. Cerca de aquí hay una cafetería donde hacen un delicioso pan –dijo con un leve tono nervioso.

¿Ah? Ya llego mi taxi –dijo, rascándose la cabeza.

Bien, entonces nos vemos otro día –dijo Hermione, tratando de evitar escucharse desilusionada. Tenía curiosidad que había pasado durante esos años.

Ron sintió un nudo en el estomago, en verdad deseaba estar con ella. ¿Pero esto podría traer consecuencias? No lo creía. Los dos solo iban a tomar un simple taza de café, no había nada de que preocuparse. Además solo estaría una semana y sabía que estaba locamente enamorado de su prometida, eso le basto para decidirse quedarse a conversar con ella.

Ahora vengo –avisó, corriendo hacia el taxi.

Ambos sonrieron, sabían que había sido una buena elección. Después de pagarle al taxista, fue a su encuentro. Por primera vez desde que estaban juntos, se sentían tranquilos.

Continuara.

¡DEJEN REVIEWS!

Hola. Muy cortito este capitulo, pero el próximo será mucho más largo. Ya lo tengo muy avanzado… Espero que les haya gustado y que me sigan leyendo. Ah… con la noticia de que ya estoy trabajando y pues eso hará que me tarde mas en actualizar, así que me disculpo desde ahora. El sábado recibí mi primer sueldo y les diré que es ¡Maravilloso!

Disculpen si me faltan reviews por responder, en el proximo capitulo lo haré

BiAnK rAdClIfFe PoTtEr: No te imaginas la gran sonrisa que se me hizo al leer tu review… muchas gracias. Espero que te siga gustando.

Lil Granger: Gracias por seguir la historia. Entonces si te gusto el cambio, uff… da miedito escribir cambios tan drásticos, pero me arme de valor y ahí lo tienen. De hecho, ese capitulo se iba acabar ahí UU… jeje, pero decidí continuarlo. Saludos.

Aseneth Potter Weasley: Gracias por el review, y si, creo que ya me habías dejado reviews. Me sentí triste, cuando escribí la separación de H&R, me agrada esa pareja… pero algún día tendrán que estar juntos ¿No crees? Siento que Ginny se esta pasando de orgullosa con Harry… Bueno, pero Ginny no será tan orgullosa y algún día le hará caso. Saludillos!

Tabatas: Amiga… yo también extraño nuestras charlas. Que mal que continué sin internet, es más hasta ya me resigne a no tener… pero ya no quiero gastar en los ciber-café… en fin, ni modo me tendré que aguantar por un tiempo más. Besos desde México.

Sarah-keyko: Gracias por el review y dejarlo antes de salir. ¡Bien por ti, chica!.. .sigue así jeje. Bss.

Luciana: ¡Che, si vos tenés la culpa! (Mmm… espero haber escrito bien eso jaja… se vale corregir). ! Te has olvidado de mí y mis fics… jajaja, mentira, se que te gustan y siempre me dices que los continué, pero… espero que no se te vuelva olvidar dejarme review. ¡¡¡¡Hey, ya estas por cumplir años! ¡Feliz cumpleaños!... mi niña está creciendo (Arwen llorando, recordando cuando su pequeña Luciana tenía 14 años… hace 2 años jeje). Niña, no uses ese vocabulario ¿Qué dirá la sociedad? Jajaja, pues esa "mina"… traerá muchos dolores de cabeza, ya verás. Mi draquito no pudo salir más, aunque me muera poner un romance fugaz entre Ginny y él se que no puedo… me asesinan si lo hago, si lo sabré por tantas veces que he estado amenazada jaja. Chuiks.

Lucre: Hermy… hey, si puse que estudio leyes fue pensando en ti… y no es para que te ofendas jaja, si sabes que me agrada "Hermione" del libro (bueno, lo admito en el 5to me dio unas ganas enormes de estrangularla…). Es que siempre que escribo ese fic pienso en ti, porque se que te gusta mucho . Y se que lo tengo que terminar… Luciana sabe mi dirección y mi teléfono así que mejor no me arriesgo jaja. Ahora si te gusto Ginny… recuerda que esa Ginny me la inspira tu hermanita jajaja… solo me imagino como actuaría ella... y listo (me va a querer matar Lucy por escribir eso). Creo que nosotras hubiéramos caído rendidas a los pies de Draco… por favor, con un tipo con él a una se le olvida el orgullo jaja. Besos.

Opheliadakker: Si, mas enredos jajaja… ufff… que bueno que te gustan . Besos.