Milagro, finalmente actualizo esta historia. ¿No estas alegre de esto PJ?
Peter Jackson: Te odio bastardo
No deberías enojarte PJ, gracias a mi bajaste de peso
Peter Jackson: Pero no eran necesario los latigazos
Si lo eran, de otra manera no hacías nada. Por cierto, ahora leerás dos capítulos
Peter Jackson : Eres un hijo de la…
Empieza de una vez y no pongas excusas
Capitulo II o Tarugadas en el callejón Diagon
Como sin duda recordaran, una especie de desfasé dimensional ocasiono un evento que sin duda marcara el destino de los magos para siempre. No había pasado mas de un mes y Hogwarts fue atacada desde adentro por el maestro de artes oscuras, que en realidad era una especie de Mortifago, lo que rompió el record personal del colegio entre un peligro mortal a otro. Archibaldo Geyal, maestros de gustos muy raros como su obsesión con el rosa, estaba usando sus poderes (Muy raros debo decirlo) para tratar de matar a Harry Potter, el chico mas popular del colegio (aunque no por ser atractivo, sino porque sobrevivió a un ataque del ser mas malo del mundo después de Barney). En el momento en que Harry estaba a punto de salvar a sus amigos de una manera espectacular, dos tipos cayeron desde el cielo, causándole una muerte horrible (fotos todavía disponibles). Los tipos en cuestión se trataban de un tipo idiota y mañoso con ropas desastrosas y tan sucias que nadie estaba de acuerdo si eran marrones, rojas o incluso negras, mientras que su compañero era un enano que parecía (pero no era) un dementor, y que era casi un terrorista. Decían venir de otra dimensión, al parecer eran inmunes a la magia y capaces de dominarla casi por accidente y querían quedarse en el castillo. Bueno, esto es más o menos lo que le explicaron Harry y Hagrid al honorable director Albus Dumbledore cuando regreso de sus vacaciones en Hawai. Si se preguntan donde están Hermione y Ron, bueno, Hermione tuvo una horrible jaqueca y Ron no estaba todavía muy bien de la paliza que recibió.
- ¿Me voy unos días y pasa todo eso en mi colegio? – Obviamente Dumbledore estaba bien sacado de onda - ¡Se supone que eso pasa al final del semestre!
- Bueno, debe considerar que el año pasado fue bisiesto y eso debió alterar un poco las fechas – Intento justificar Hagrid
- Eso no tiene nada que ver. Ahora es obvio que mas que nunca no puedo irme ni un segundo de aquí, los vasallos de Voldemort se han vuelto más atrevidos.
- Pues para ser honestos eso ya es muy común. ¿No es así señora McGonagall?
- Mi gatito es morado
- Por cierto, ¿Tenían pensado decirme que a Minerva la atacaron con un hechizo que hace que solo pueda decir eso?
- Bueno, es que después de una semana ni siquiera lo notas – trato de justificar Harry, que ya estaba mareado por lo que paso en el mes - ¿Verdad señora Mcgonagall?
- Mi gatito es morado
- bueno, debo darte la razón. Bueno, quiero ver a las personas de la que me están hablando.
- Hermione las esta cuidando abajo, honestamente no confiamos mucho en ellos.
- ¿Se comportan sospechosamente?
- No, trataron de robarse un excusado.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Dijeron que nunca habían visto uno en su vida
- Aahh… curiosidad
- No, creyeron que era valioso.
Unos minutos después, Scatha el Gusano y el Mini-Nazgul llegaron ante Dumbledore. El no entendió al principio porque tanto escándalo, es decir eran feos, muy feos, y el Mini-Nazgul no parecía nada bueno, sin embargo emitían una extraña energía, algo que nunca había sentido en toda su vida. Si hubiera sabido que lo que sintió era estupidez pura, si hubiera conocido un poco mas a nuestros farsantes que llamo protagonistas pero sobre todo, si el cuento hubiera sido escrito por otro, no hubiera hecho lo que hizo.
- ¿Pueden hablarme algo sobre ustedes?.
- No quiero
- Por favor disculpe a esta piltrafa – Dijo el que sin duda era Scatha mientras daba un codazo al enano que si fuera perrito tendría rabia – Puede llamarme Scatha el gusano y mi compañero es el Mini-Nazgul. Somos viajeros eternos de otra dimensión, eso creo, y terminamos en su adorable escuela. Por mucho tiempo nos hemos dedicado a escapar de horribles peligros – Obviamente no menciono que se trataba de linchamientos en su mayoría – y ahora pienso que con eso de estar lejos del hogar, es tiempo de que nos establezcamos aquí.
- Ya veo, sin embargo no entiendo dos cosas: en primera explícanos como llegaron aquí si no son magos y porque el enano es invisible.
- Fácil, arruinamos el hechizo de una poderosa hechicera por robarnos el equipaje y yo soy una poderosísima entidad con muchos poderes.
- Hacerte enano no cuenta como poder
- ¡No te metas!
- Ya veo, ya veo… ¿Qué opinas Minerva?
- Mi gatito es morado
- Tienes razón, ellos son perfectos. Hagrid, te pido de favor que llames a Severus, dile que es algo muy importante.
- En seguida, aunque parece que tomara un tiempo. Desde que Murió Geyal no ha parado de bailar donde….bueno… se dio el incidente.
Dumbledore hizo memoria. Recordó que Snape estaba deseando desde hace tiempo el empleo de defensa de artes oscuras y el se lo daba siempre a otro. Siempre existió el rumor que lo hizo porque el empleo estaba maldito y no quería perderlo o que le pasara algo malo, pero la verdad es que después de Defensa contra las artes oscuras, Pociones era la segunda materia con el maestro mas difícil de conseguir, no por una maldición, simplemente pociones era una de esas ciencias mágicas donde no llegaban a ver muchos buenos maestros, mas que nada porque los agradables maestros terminaban volando en pedazos por una metida de pata y solo quedaban los amargados que cobraban mucho.
- Mejor encárgate tú. Lleva a estas personas al callejón Diagon y que se preparen que ellos serán nuestros nuevos maestros de defensa contra las artes oscuras.
En ocasiones, cuando alguien toma una decisión sumamente estupida, la persona que la oye no suele decírselo. Por ejemplo, cuando decidí ir a pie a mi escuela para ahorrarme el pasaje, nadie me dijo cuan estupida era la idea considerando que terminaba corriendo veinte kilómetros en treinta minutos, en su lugar me preguntaron si mis tenis eran nuevos. Hagrid decidió decir algo.
- Disculpa señor, creo que no es buena idea.
- No te preocupes Hagrid, Minerva esta de acuerdo – No estaba de acuerdo, pero dado que solo podía decir tontería, nadie sabia si decía "Es una pésima idea" o "me pica la espalda"
- Bueno señor, pero usted dígaselo al profesor Snape. También me llevare algunos chicos si no es molestia. Geyal hizo algunos desastres con… bueno… digamos que tendremos que redecorar de arriba abajo algunas aulas y pasillos.
- Muy bien, por cierto, recuérdenme que no debo volver a salir de vacaciones.
El callejón Diagon es un lugar sumamente interesante, pues el lugar donde los magos hacen sus compras. Muchas de sus mercancías maravillarían a todos los que son Muggles y es un lugar que solo los magos pueden visitar. El día que Scatha y el Mini-Nazgul debió llamar la atención, y cuando digo que debió me refiero a que nadie se dio cuenta por lo tanto no paso nada. Scatha y el Mini-Nazgul todavía no sabían que serian maestros y si se preguntan porque carajo no lo saben si los eligieron en sus caras, pues cuando se hablo de eso, el Mini-Nazgul estaba concentrado robando algunos retratos y Scatha…bueno, para imaginar lo que pensaba Scatha tienes que tomar un litro de agua, concentrarte en una pared pintada de blanco por seis horas y lo primero que venga a tu mente será lo que pensaba Scatha.
- ¡No puedo creer que Dumbledore los hará profesores! – Obviamente Hermione no estaba de acuerdo con la idea – ¡Rayos, este dolor de cabeza no se me quita ni con magia!
- ¡Ya deja de portarte así o te muestro mis calcetines! – la sola de Scatha idea hizo temblar a Hermione – Ahora díganme donde estamos y luego explíquenme eso de ser profesor.
-¡Te lo venimos diciendo desde hace cinco horas! - Ron estaba mas o menos mejor pero estar con estos seres causaba malestar – El callejón Diagon, para que repongamos las cosas que el maldito de Geyal nos hizo perder y tu prepares tu material.
- Ah cierto… cierto... veo muchas billeteras
- ¿Qué dijiste?
- Que este callejón irradia alegría. Bueno, es mejor que nos separemos y empecemos a comprar.
- ¡no seas estupido! – dijo Harry que también tenia algo de dolor de cabeza – No tienes nada de dinero y no pensamos perderlos de vista.
- Oye, no somos niños para que nos cuiden – En realidad, esta mas que demostrado que Scatha necesitaba una atención mas exigente que la de los niños – además tenemos dinero.
El Mini-Nazgul saco algo de sus muchos bolsillos y frente a ellos salio algo que no era dinero, sino pedazos de oro aplastado pero al final de cuentas oro y en muchas cantidades.
- ¿Dónde consiguieron tanto oro? – Hagrid estaba anonadado y tenía razón para estarlo.
- Solo digamos que los muertos no necesitan oro – dijo inocentemente el Mini-Nazgul
- ¿QUÉ?
- No le hagan caso, solo bromea.
- Lo que el diga, tengo un sentido del humor peculiar, lleno de robos traicioneros y uno que otra maña. Además pronto tendré más dinero cuando venda unas cosas que encontré.
Mientras tanto en Hogwarts
- No lo encuentro, simplemente no lo encuentro en ningún lado… Minerva, ¿has visto mi pensadero?
- Mi gatito es morado
- No, ya lo busque ahí.
- Mi gatito es morado.
- ¿Frente a mis narices?. No, no creo que haya pasado eso. Ni creo que sean tan malos ni tan cínicos, además no se pueden llevar algo tan grande…Cielos, como me duele la cabeza.
Regresemos a nuestro alucinante callejón Diagon
- ¿Cómo consiguieron cosas para vender tan rápido? – se le ocurrió preguntar a Ron, quien por cierto apenas se había curado.
- Tenemos nuestros métodos – Nadie se percataba que el Mini-Nazgul estaba robando billeteras y bolsas mientras se distraían con Scatha.
- Pero aun así
- ¡cuidado!
Los tres jóvenes magos se escondieron detrás de Hagrid quien a su vez se metió en la primera tienda que vio. Scatha y el Mini-Nazgul en cambio se dejaron llevar por la costumbre y mientras el enano pateo en la pierna a todo ser capaz de caminar, mientras que Scatha lanzo piedras a diestra y siniestra. Dado que tenia la peor puntería del mundo, no hubo cristal que no se rompiese y un par de cráneos no se quedaron atrás.
- ¿Qué hacen?
- Defendiéndonos
- ¿De que?
- De lo que sea.
- Ya dejen eso, de lo contrario llamaran su atención.
Los enemigos confesos de la razón se voltearon y no vieron mas que una mujer que ocultaba muy mal su edad, portaba lentes que fácilmente pudieron haberse hecho en el la edad media, ropa de muy mal gusto y llevaba consigo una libreta.
- ¿Acaso eso es una muerta viviente?
- Es probable – Dijo Harry – Se dejo acabar en muy poco tiempo, por lo menos mas de lo que ya estaba de acabada.
- Ella es Rita Skeeter – Dijo Ron atrás de Harry – Es una de las mujeres mas detestables del mundo. Es una reportera que solo inventa cosas estúpidas y exagera las que son reales.
Scatha asintió y lo hizo con sinceridad. El odiaba las noticias y los chismes, pues por culpa de ellos cada que vez que se establecían en una nueva ciudad, la mitad de la población ya estaba lista para lincharlos y tenían que empezar el proceso de nuevo.
- Bueno, simplemente no nos acerquemos a ella. ¿Entendiste enano?... ¿Enano?
- ¿A dónde se fue tu amigo?
Mientras tanto, la periodista de los chismes estaba cerrando un negocio
- ¿En serio es el pensadero de Dumbledore?
- Mira, no se que es esta cosa y la verdad cuesta un huevo cargarla, pero por tus ojos puedo decir que vale mucho, así que hagamos negocios.
- Muy bien, ¿Cuánto quieres?
- ¿Cuanto puedes pagar?
Rita hizo que su pluma mágica escribiese un numero y se lo mostró al Mini-Nazgul, el cual sin embargo no quedo demasiado impresionado
- Quiero mas oro
- ¿Pero no viste la cantidad?
- ¡MAS ORO!
Volviendo con los grandes héroes y Scatha.
- Bah, no importa. Ese hijo de la fregada ya volverá. Ahora que tal si vamos de compras.
- Pues que mas da – dijo resignado Hagrid.
Por tres horas, Harry y Ron decidieron vigilar de cerca de a Scatha mientras el revisaba las cosas que compraba. Fue en una de sus excursiones que encontró una tienda llamada Ollivander's. Scatha entro solo, lo cual fue un terrible error.
- ¿Qué es lo que quieres? – Pregunto el dueño de la tienda viendo de pies a cabeza a Scatha.
- Si… Esteee… ¿Qué es lo que venden?
- ¿Qué no ves? Pues varitas mágicas.
- ¿En serió? – Scatha estaba emocionado. La realidad era que el estaba enamorado de la idea de poder usar magia y ahora estaba dispuesto pagar lo que sea para poder molestar al Mini-Nazgul - DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA DAMEUNA….
- Calma señor, calma… esto no se trata de elegir las varitas a lo tonto, son ellas las que tienen que elegirte.
- Me vale, solo dame una
- Esta bien, que te parece si pruebas esta. Agítala ligeramente
- ¿Así?...
Mientras tanto, afuera de la tienda, Harry expresaba sus preocupaciones.
- No se porque creo que se acerca algo terrible
- ¿Tu crees…
Una poderosa explosión hizo que todos los vidrios a cinco kilómetros a la redonda volaran por los aires. El edificio que antes era una tienda de varitas se transformo en un gran hoyo humeante y no quedo nada en pie excepto un tipo que debió morirse hace tiempo. Este se movió tres pasos y dijo palabras sabias
- Ya la cague de nuevo. ¡¿Estas por ahí Harry!
- Si, estoy bien… ¿Dónde esta Ron?
- Aquí estoy, pero por alguna razón me duele la cabeza.
Ron se dio cuenta que todos estaban completamente en silencio, incluso Scatha estaba completamente mudo y con los ojos completamente abiertos. Cuando se palmeo la cabeza se dio cuenta que había algo que no debía esta ahí.
- ¡¿QUÉ ES ESTO!... ¡UNA VARITA! ¡TENGO UNA MALDITA VARITA CLAVADA EN EL CRANEO!
- MALDICION SCATHA, ¿QUÉ HICISTE?
- Yo solo agite la varita como me dijeron
En ese momento se escucho un peculiar sonido que se acercaba con demasiada velocidad. Al frente de ellos se encontraban Hagrid y Hermione seguidos muy de cerca por el Mini-Nazgul y al menos veinte personas armadas con palos y tubos.
- ¡CORRAN!
- ¿Qué demonios hicieron?
- NADA, SOLO TOME ALGUNAS COSAS – es necesario recalcar que el enano menos querido por los niños cargaba una bolsa llena de muchísimas cosas que no parecían compradas, incluyendo unos lentes que se parecían demasiado a los de Rita Skeeter
En medio de todo el caos, en medio de tantos peligros, Scatha el Gusano, maestro de la oratoria, dijo palabras muy sabias.
- ¡¡¡CADAVER EL QUE LLEGUE AL ULTIMO AL TREN!
Al día siguiente
Nadie en toda Hogwarts desconocía lo que paso en Diagon, aunque solo uno cuantos sabían sobre la participación de Harry y sus amigos en la destrucción masiva del callejón. De hecho, solo unos pocos creyeron las excusas de cómo diablos una varita se incrusto en el cráneo del chico pelirrojo. Claro, lo único de lo que estaban seguros por el momento es que Dumbledore estaba a punto de decir algo importante sobre los extraño.
Scatha se sentó donde estaban todos los maestros y trato de ver a Harry y los demás pero no pudo, cosa que no le sorprendió considerando que tal vez todavía no despertaban por el cansancio de la pequeña carrera que tuvieron. Conocer a los maestros tampoco fue una experiencia tan mala, puesto que incluso un tal Snape se mostró alegre de verlos, lo cual fue mentira ya que lo que paso fue que al ver a Scatha, por primera vez en toda su vida, se sintio Sexy. El Mini-Nazgul estaba platicando con Flitwick en ese momento, lo que sin duda debía ser que a Scatha le gustaba burlarse de la gente que es mas enana que el. Scatha simplemente se quedo ahí escuchando lo que decía el viejo director.
-… Y me gustaría agradecer al que me devolvió mi pensadero – El Mini-Nazgul siempre se arrepintió de eso – y no se preocupen por el señor Malfoy que se encuentra bien y como si nada muy pronto – Scatha recordó que debía darle el antídoto al chico – y me alegra saber que el señor Ron no esta tan mal. Ahora tengo noticias importantes que darles: Debido al accidente del señor Geyal, la cual por cierto ya no deben esparcir las fotos, tendremos que hacer un cambio en el personal. Con ustedes su nuevo profesor de Defensa contra las artes oscuras, el señor Scatha el Gusano.
Scatha no escucho ningún aplauso, lo cual era bueno por que cada vez que aplaudian cerca de este, era porque estaba cerca un Patíbulo. El se puso de pie un momento e hizo una ligera reverencia y volvió a sentarse, no sin antes susurrarle algo al amado director.
- Hey, dime de una vez que es un Profesor.
- En serio no sabes… bueno creo que tal vez tu los conozcas con el nombre de maestros.
- Ah….¡¿QÚE! ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡NO QUIERO ESTAR CON UN MOCOSOS DE MIERDA!
Scatha se dio cuenta entonces donde estaba y solo vio un numero considerable de alumnos y una posible nueva turba iracunda mirándolos con mucha atención. Todo hubiera sido un incomodo silencio de no ser por las sabias palabras del Mini-Nazgul
- ¡GUERRA DE COMIDA!
Esa misma noche al menos dos elfos domésticos enloquecieron y otros tres mas fueron encontrados inconcientes por lavar todos los destrozos, después de todo nada es mas peligroso que una guerra de comida mágica. De lo que hicieron Scatha y el Mini-nazgul hasta que decidieron irse a clases es desconocido, pero algunos todavía tienen sus teorías que los involucran con la escasez de comida que se dio repentinamente. Si, ese fue un interesante semestre y por desgracia apenas estaba comenzando.
Tercer capitulo ó Un horrible día de clases
Era un gran día… bueno, más bien debería serlo, después de todo se trataba del debut de Scatha como maestro y como hombre responsable que era no aparecía en ningún lado. Por ello y completamente en contra de su voluntad, Harry, Ron y Hermione tuvieron la misión de buscarlo o identificar el cuerpo según sea el caso (Eran tiempos peligrosos)
- ¿Dónde diablos estarán? – se pregunto Harry al mismo tiempo que pensaba si era ilegal hacer vudú sobre ciertas personas.
- Sabes Harry, tal vez si no hacemos ningún ruido escucharemos una explosión
- ¿Y eso que?
- De seguro la causo el o su excusa de dementor.
En ese momento fueron interrumpidos por los llamados de Hermione, quien como no gritaba de horror significaba que todo marchaba bien.
- Chicos, vengan aquí ahora
Ambos corrieron resignado a ver que se les iba a ir encima y frente a elos se presento una imagen sumadamente desagradable les tapaba el paso. Una imagen desagradable de menos de un metro y que si tuviera cara de seguro no seria agradable de ver.
- Si quieren vivir entonces no den un paso mas – dijo de forma sombría el Mini-nazgul mientras ponía su mano en señal de "Alto"
- Lo sabia, están de parte de Voldemort – dijo casi como reflejo Harry mientras sacaba su varita.
- No, estoy salvándoles la vida
- Un momento, esa puerta es…
Hermione fue interrumpida por un poderoso ruido que hizo vibrar todos espejos a veinte metros a la redonda. Al principio parecía que solo seria esa poderosa explosión, pero entonces la puerta comenzó a vibrar con mas y mas fuerza, casi como si estuviera poseída por un terrible demonio. A la puerta poseída le siguieron unos horribles vapores de varios colores que incluso mataban las bacterias y justo cuando pareceria que podria pasar algo mas, en ese mismo instante se detuvo todo. Como cinco segundos después Scatha salio del baño.
- Algo me cayo pesado… ¿Por qué carajo me miran así? ¿nunca han visto a un hombre ir al baño?
- Ese es el baño de las niñas – Dijo Ron por reflejo. Considerando lo que ocurrió, es estupido que eso le llame la atención.
- ¿Ahora se dividen por genero? – Scatha le echo un vistazo al Mini-Nazgul y se dio cuenta que había un brillo en donde deberían estar los ojos. El conocía ese brillo, era el tipo de brillo que tiene cuando espía las habitaciones de chicas guapas. Tenia que decir algo – Se aprende algo nuevo cada día – hubiera sido mejor que fuese algo util.
- No eso todo, es el baño donde vive Mildred la llorona
- ¿Quién?
En ese preciso instante, el fantasma de una chica con lentes salio corriendo desesperada, gritando cosas sobre un monstruo horrible que apestaba a rayos y que por poco las desintegraba.
- Ah… Ella. No, no me molesto demasiado. Bueno chicos, llévenme a clases y tu enano sígueme, y lo que estabas pensando, no lo hagas.
- No pensaba en nada – obviamente si pensaba en algo, solo que no puedo decirlo sin que se me vengan encima los de la censura en al menos cinco paises.
Luego de perderse un par de veces, llegaron finalmente al aula, y lo que es un milagro, a tiempo para la clase. Scatha dijo que debían entrar ellos primero, puesto que no era correcto que el profesor entrara con los alumnos. Considerando que apenas hace unas horas ni sabia lo que significaba profesor, no tuvieron confianza en lo que decía pero entraron primero de todos modos. Diez minutos después y cuando estaban convencidos de que de plano salio huyendo, Scatha pateo la puerta y entro a lado del Mini-Nazgul, el cual decía groserías en un lenguaje desconocido.
Cuando llega un nuevo maestro hay cosas que son comunes, como que por ejemplo que se concluya que Draco es un pesado, pero sobre todo que al maestro se le juzga y a toda su clase por el primer día. Basándose en este primer día, todos los presentes concluyeron que seria un año infame.
- Hola a todos. Como ya sabrán mi nombre es Scatha el Gusano, su nuevo profesor de… - Scatha le hecho un vistazo a su brazo – Defensa contra las artes oscuras. Ahora, el enano les pasara unos papeles. Su tarea de hoy será escribir sus nombres, el de sus padres, su dirección, sus ingresos anuales, una lista de objetos valiosos y el lugar donde lo guardan. ¿Preguntas? Tu Potter.
- Si, tengo una duda: ¿Qué tiene que ver eso con la materia?
- En realidad nada, pero yo quiero conocerlos mejor – Respondio Scatha con un tono que nadie creyó.
- Pero profesor – En cuanto dijo esto Hermione, por alguna razón sintió que la garganta le quemaba – Se supone que debemos conocer las criaturas y hechizos oscuros para poder defendernos contra ellos, no llenar formularios.
Scatha pensó en lo que le dijeron y de forma milagrosa, lo hizo rápidamente.
- Ya veo, criaturas peligrosas… Muy bien, chicos y chicas, les presento al Mini-Nazgul. A pesar de su tamaño es un completo hijo de puta y para colmo muerde
- Pudrete
En ese preciso momento, Draco simplemente no aguanto mas y comenzó a reirse con una sonora carcajada.
- ¿Qué es tan gracioso?
- Tu cara
- ¡No te hablo a ti enano, le hablo al Malpedo?
- ¡Como te atreves a llamarme así! – Draco esta enojado, muy enojado.
- Porque soy el maestro y yo decido. Ahora explicame
- Bueno, si quieres saber, me reía no solo por ustedes, sino también por Dumbledore, que ya debe estar senil. De otra forma dudo que contratase a dos buenos para nada sin magia para dar esta clase. Apuesto que el unico peligro al que se han enfrentado es verse en el espejo.
Todos quedaron en silencio. Había que admitir, nadie entendía porque los contrataron de maestros, pero el pesado de Malfoy ya se había metido en líos con otros maestros así que lo mejor era ignorarlo un momentito. Ahora, normalmente se hubiera armado un escándalo por la forma como Draco reto al maestro, pero como el maestro no era una persona normal (de hecho algunos dudan que sea humano) las cosas siguieron su desastroso curso.
- ay Grano, como se nota que no conoces al Mini-Nazgul
- ¡ES DRACO!
- Me da igual. Es cierto, no se hacer magia y cuando lo intento no sale como quiero – Harry y Hermione recordaron lo que paso en Ollivander mientras que Ron se sacudió la cabeza – Pero les diré esto: No importa lo que los malvados hechiceros puedan hacer, no importan los monstruos que existan, este mundo no se compara con este enano de mierda
- ¡QUÉ TE PASA IMBECIL, TU COMETES LA MAYORIA DE LAS ATROCIDADES!
- No te metas, el punto es que me he enfrentado con monstruos y cosas aterradoras – En su mayoría linchamientos – y puedo enseñarles trucos de cómo derrotar cualquier cosa sin ayuda de magia.
Casi todos los presentes comenzaron a susurrar. La idea parecía inconcebible, es decir quien podría creer que se podría derrotar criaturas peligrosas con magia. Claro que buena parte de ellos no concebía al mundo sin magia, incluso para despertar por la mañana así que fue normal la curiosidad.
- ¿Puede decirnos como se puede hacer eso? – pregunto alguien por ahí.
- Con gusto, así no dudaran que se de lo que hablo – En realidad ni el estaba seguro de saber lo que estaba diciendo - Muy bien, sin importar lo que ocurra, el secreto de salir vivo y derrotar cualquier cosa son cosas básicas: Primero estar siempre alerta
- ¡Profesor, su ayudante me robo mi cartera! – Grito un estudiante antes de recibir un golpe con un tablón cortesía del ladrón sin rostro.
- Eso ilustra perfectamente mi ejemplo. Si … como se llame hubiera puesto atención no habría sido golpeado.
- Señor, creo que debemos llamar a un medico
- En un momento que me estoy inspirando. Ahora, algo importante es el sentido común. Si ven cerca al Mini-Nazgul lo que deben hacer es salir corriendo si no tienen algo con que espantarlo o distraerlo. Para eso les recomiendo que siempre tengan un puñado de monedas o ropa interior femenina de cualquier clase.
- ¡Me dan masculina y me pongo bravo!
- Muy bien, ahora ya yendo a la materia, las herramientas básicas para la supervivencia son las siguientes: Cerebro, dinero, piernas y piedras. Ahora, el cerebro no suele funcionar cuando se le pide
- Pero…
- No me interrumpas Hermione, ahora que el dinero no es fácil de conseguir. Para eso es que están las piernas y las piedras. Señor Malchoice, ¿Qué le parece si se ofrece de voluntario para la siguiente prueba bajo la promesa solemne de Scatha – La cual valía poco debo agregar – de que pase la que pase en el año tendrás mínimo un nueve?
Como todo alguien que no tenia idea de lo que se le iba ir encima, Draco no dudo ni un instante y se fue al frente. Harry pensó que debía advertirle, después había visto como ese par causaba males y desgracias…luego recordó que era Malfoy y lo único que hizo fue aparecer unas palomitas.
- Muy bien esta es tu tarea: corre lo más rápido cuando diga ya… ¡YA!
- Eso es todo, creía que…
En ese momento, el Mini-Nazgul salio de la nada y comenzó a golpear a Draco con una saña terrible con un bat de beisball. Al principio todos quedaron estupefactos pero luego de cinco minutos habían aprendido cosas básicas de cómo dejar inconciente a un ser humano.
- Como espero que hayan aprendido, la velocidad es un factor fundamental para la sobre vivencia. Si Granoso hubiera salido corriendo tal y como se los dije, nada de esto hubiera pasado y pueden estar seguros que si tienen buenas piernas, buenos reflejos y no le cuentan nada de esto a nadie serán supervivientes natos. Bueno ahora es el truco de la piedra. Verán, si tienen un buen brazo no necesitan la magia. Esta empíricamente comprobado que una piedra puede matar casi cualquier cosa. Ahora, les daré una demostración.
Una hora después
Harry, Hermione y el Mini-Nazgul estaban en medio de un aula con señales de quemaduras, una cosa viscosa de color verde que estaba en todas las paredes, y con un olor muy desagradable que a casi cualquiera le hubiera hecho vomitar. En ese momento Scatha entro a la habitación con un rostro lleno de alivio.
- Perfecto, Dumbledore se creyó al pie de la letra mi excusa. Deben admitir que fue una Aventura muy emocionante.
- Disculpa que no estemos tan emocionados como tu – dijo con tono algo enojado Harry mientras se quitaba masa pegajosa de su hombro.
- Por favor, no deberían estar tan enojados por lo que paso. ¿Cómo iba a saber que el tal Geyal tenia escondidos frascos con gusanos carnívoros mutados mágicamente escondidos?
- Sabes Scatha, creo que están enojados porque trataste de salir corriendo y abandonarnos con los gusanos.
- No tienes derecho a hablarme así, después de todo tu fuiste quien los hizo gigantes.
- Al menos trate de hacer algo. Por cierto Harry, eres muy bueno para estas cosas, lastima que no pudiste evitar que a Ron le cayera encima el cuerpo de una de esas cosas.
- Por lo menos me dijeron que iba a estar bien.
- Y tu Hermione, Es admirable la forma como improvisaste un hechizo para achicar las cabezas.
- Si, lo malo es que también afecto a Draco. Lo único que me molesta fue que Scatha mato a la reina con la dichosa piedra. Es impresionante como con todos esos gritos no vino nadie a ayudarnos.
- Quien sabe porque – El Mini-Nazgul se puso a contar todas las cosas que había recopilado por el "incidente"- Pero por lo menos nadie salio herido.
- Sabes Mini-Nazgul debo confesar que tiene gracia como mataste un par de esas cosas. Por un momento creí que fue por accidente.
- Como sea, lo importante fue que nadie excepto Ron salio herido – Hermione le quiso recordar a quienes golpeo pero decidió callarse – Ahora chicos, vayan a clases que aquí debemos limpiar y seguir trabajando.
Hermione y Harry estaban de acuerdo en una cosa y era que Scatha era el peor maestro que hayan tenido. Es decir, no tenían idea de lo que estaba haciendo, de hecho ni el parecía saberlo. Ni que decir del Mini-Nazgul que tiene un rostro muy sospechoso y eso que no tenia rostro.
- Esto me preocupa, se supone que debemos estar preparados para enfrentarnos con Voldemort y en lugar de so tenemos un imbécil que casi nos mata. Lo peor es que la migraña de Dumbledore causa que no pueda pensar claramente.
- Tienes razón. Debemos pensar en algo, ese tal Scatha es demasiado peligroso y no me gusta estar cerca del mini-nazgul. Lo bueno es que esto no puede ponerse peor.
……………………………………………………………………………………………
- Sniff Tu si me comprende.
Scatha estaba llorando junto al Mini-Nazgul. No recordaban con claridad la ultima vez que alguien pensó que eran simpáticos y no tener deseos de aprovecharse de el. Esta era una de esas ocasiones en que dos malandrines se ponen muy sentimentales, cosa que es digna de verse como un espectáculo patético.
- Ginny, tu no eres como tu hermano. Tu si entiendes que lo nuestro no lo provocamos – Verdad a medias – Si quieres te paso con diez ahora mismo.
- Eessteee… no gracias, creo que debo ganármelo.
- Si así lo quieres así será. ¿Alguien te cae mal? Mini-Nazgul ve y golpea a todas las chicas y chicos que la miren feo.
- No, no, no es necesario
- Muy bien, pero recuerda Ginny, tienes el visto bueno de Scatha el Gusano y el Mini-Nazgul.
- ¿No es esa la pluma de Hermione?
- No, solo se parece, es que también me cae bien
- Si claro
- ¡cállate enano!
- Ginny rió, de forma nerviosa pero rió. Sin embargo, debía reconocer que no eran malas personas…por lo menos no con ella.
Peter Jackson: Detesto mi vida
Pero alegras a los niños, eso debe darte felicidad
Peter Jackson: ¿Porque insistes en llamar niños a los perros con rabia?
Porque me divierte
Peter Jackson: Un día de estos te matare
Yo también estoy alegre porque se acerca la navidad, por eso te lanzara por la ventana
Peter Jackson: odio mi vida.
