¡Por fin! Después de mucho tiempo y esfuerzo, hemos actualizado un capitulo mas de esta historia que merece estar en los anales de la historia como una vil burrada loca. ¿No estas emocionado?
Peter Jackson: ¡Me quiero morir!
Oh vamos, te encanta contar estas historias.
Peter Jackson: No es cierto
Por cierto, quiero felicitarte por la película de King Kong. Esa maravillosa película me ha enseñado algo valioso que nunca olvidare.
Peter Jackson: ¿Qué soy un gran director? ¿De la capacidad del hombre de destruir lo que ama? ¿De cómo la influencia del hombre es destructiva contra la naturaleza?
No, que un costal de papas puede ser director
Peter Jackson: Jodete
Agradecido deberías estar, gracias a mi bajaste de peso. Ahora a narrar
Peter Jackson: Un día te enterrare el cuchillo en el trasero
Se acabo, por andar de majadero te obligare a ver la serie completa de Rebelde en una habitación llena de fotos de la tigresa
Peter Jackson: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Capitulo IV o Como Sobrevivir a un Juicio arreglado
Hay cosas que simplemente y por el sentido común no están permitidas. Un ejemplo claro es tirar una moneda desde el edificio mas alto, pues se trata de un desperdicio de moneda que sin duda no vas a recuperar. Hay otras que hubo un tiempo que estuvieron permitidas pero que los avances de la ciencia y lógica se encargaron de que estas terminasen prohibidas, como jugar a los toquecitos en un charco de agua. Scatha el Gusano y la cosa conocida como Mini-Nazgul cumplen ambos requisitos pues sus métodos de enseñanza tal vez hubieran sido permitidos en la época medieval o en una escuela de Gladiadores, pero sin duda no están permitidas en la actualidad. Dije que cumplían ambas y así es, pues el sentido común nunca hubiera permitido que fueran maestros en la prestigiosa escuela de magia y hechicería de Hogwarts.
En menos de un mes, las mas recientes y sin duda dudosas adquisiciones de tan prestigiado colegia se las arreglaron para enseñar lo mejor que ellos conocían de la lucha de contra las artes oscuras, pero sus alumnos sin duda no apreciaban sus talentos, especialmente porque casi todo se enfocaba al lanzamiento de rocas y correr con el Mini-Nazgul a sus espaldas. Tal vez era pésimos maestros pero no podían hacer nada contra ellos…Hasta ahora.
En el corto tiempo que llevaban en Hogwarts, a los desastres con patas se les culpo de todo tipo de cosas pero sin pruebas. Por ejemplo, a todo el mundo le extraño que sin ninguna razón desaparecieran muchas pantaletas y sostenes, muchos objetos con un mínimo de valor también desaparecieron sin dejar rastro, especialmente en las clases de defensas contra las artes oscuras. Tampoco se podía olvidar las repentinas demencias masivas que afectaron a los elfos domésticos en la cocina y que hablaban de tonterías de calcetines y prendas apestosas. Ni que decir que de repente los fantasmas de Hogwarts comenzaron a desaparecer cuando Peeves el postergeist más irritante del mundo, fue encontrado casi muerto y para que alguien golpee a Peeves, ya era una cosa de cuidado. Harry por su parte últimamente no dejaba de mirarlos con sospechas especialmente desde que el Mini-Nazgul un día le arrojo una bola de papel al rostro y lo obligo a escribir en el pizarrón "Pondré instrucciones a todas mis cosas" un millar de veces. Curiosamente se trataba del mapa de los merodeadores y que el estaba seguro que estaba bien guardado.
Es obvio que cualquiera de estas acusaciones bastaban para despedir al par sin miramientos, pero Dumbledore estaba muy enfermo del dolor de cabeza y no podía salir de su habitación ni tomar decisiones muy importantes. Parecía que tendrían que aguantarlos pero ocurrió un milagro, uno que tenia la cara de la persona mas molesta del mundo.
Tal vez el gran perdedor de las clases tan inusuales y controvertidas que se llevaban a cabo fue el pobre de Draco Malfoy. Desde el primer día termino en la enfermería y el resto del tiempo sufrió de horribles humillaciones. Sin embargo el las tomo con verdadera filosofía, ignoro los apodos, ignoro los golpes y sin dudarlo dos veces los acuso con su papá.
Cuando se tiene como padre al que es probablemente el mas corrupto y mala leche de todos los magos de exagerada influencia, se espera que el golpe que este propine sea uno muy duro, pero cuando a su hijo le causan toda clase de lesiones, le ponen apodos permanentes y lo tiran por una ventana para demostrar que el principio de la gravedad no se rige por la magia sino por unos duendes invisibles con un feo sentido del humor, pues esta vez se tiene que hacer algo realmente grande y nada mas que un juicio publico acusándolos de ser una amenaza para la sociedad.
Un juicio mágico debe ser parecido a los juicios humanos en lo referente a la justicia ciega pero como todos sabemos en los juicios humanos la justicia no es ciega, sino que simplemente cierra un ojo como guiño a la persona que pago el mejor abogado y su toga nueva, así que los juicios mágicos tampoco son muy justos que digamos. Este sin embargo era un juicio de los realmente injustos pues en primera se celebro en Hogwarts y lejos de cualquier reportero porque eran demasiado peligrosos, y aunque esto sea verdad sigue siendo algo injusto. Luego vino lo de ponerles grilletes y bolas de plomo a los pies de los acusados para evitar intentos de escape y de ataques mágicos. Obviamente esto era una pésima excusa, pues aunque son inmunes a la magia tampoco son muy diestros para usarlas aunque hay que admitir que al señor Weasley le alegro usar un artefacto Muggle (aunque estaba un poco demasiado apretado). Ni que decir que Dumbledore no estaba presente pues la migraña se le complico aun mas por razones que nadie entendía.
En el Juicio todos los alumnos que cabía en el gran comedor estaban presentes y este mismo lugar fue adaptado para parecer un tribunal lleno de toda clase de artefactos de tortura y otras cosas que fácilmente les podrían arrancar la cabeza de cuajo.
- Sabes Scatha, de repente me siento como en casa.
- Yep, solo falta las antorchas y las piedras para que sea como mi ultimo cumpleaños.
- No se preocupen chicos – Trato de tranquilizarlos Hagrid – Se que les ira muy bien.
- ¿En serio crees eso Hagrid? – Pregunto una muy intrigada Hermione
- Claro que no, estos pobres diablos están fritos, de hecho ya me estamos buscando de nuevo maestro para cubrir la plaza.
- Sabes amigo, ser honesto no es malo y tampoco ser un poco idiota pero la próxima ver ¡NO DIGAS ESO EN NUESTRA CARA!
- Lo siento, se me escapo. Pero no se preocupen la estancia en Azkaban no es tan mala.
- ¿En serio?
- No, en realidad es un asco
- Gracias.
Unos golpes dieron inicio al juicio, acompañado por la entrada de tres miembros del ministerio de Magia que curiosamente venían de tomarse unas copas con Lucius Malfoy, claro que solo era una coincidencia. Como en todo juicio existía un abogado y un fiscal y el primero en hablar es el fiscal.
- Su señorias – decía el escogido, que curiosamente era Snape pero ya saben solo es coincidencia – No hay lugar a dudas que estos no solo son un peligro para la sociedad, son unos ladrones y pendencieros e incluso han provocado han causado males dentro de esta honorable institución. No solo eso, sino que son una vergüenza para los maestros pues ellos en realidad nunca han sido seres valientes ni se han enfrentado a ninguna criatura, solo fue una treta para engañar al venerable Dumbledore para tener un lugar para vivir. No son maestros, ni siquiera saben lo que es maestros, solo son unos impostores que ponen en peligro la vida de sus alumnos.
Tanto Scatha como el Mini-Nazgul sabían que estaban en un lío, especialmente cuando casi todo lo que les dijeron era la mas pura verdad. Sin embargo ellos tenían un as bajo la manga y es que si alguien los iba a defender tenia que ser el mejor. Así que escogieron a la mejor defensora que pudieron encontrar, una que inspiraba presencia y su palabra era casi una ley absoluta y ahora era su turno para hablar.
- Mi gatito es morado
Ahora si que sabían que estaban perdidos.
Mientras tanto, no muy lejos de ahí, algo estaba volando. No me atrevo decir que alguien volaba pues para decir eso debería tratarse de algo muy distinto de lo que estaba volando en ese momento. Por lo general algo que vuela puede llegar a llamar la atención de los que suben la mirada y con esto no debería ser la excepción, de hecho si lo vieran los simples mortales Muggles no solamente centrarían su atención en esto, sino que incluso escribirían libros completos del tema y a la semana siguiente saldrían libros explicando que solo se trato de una ilusión colectiva y una muy buena.
Como sea, lo que volaba estaba muy ocupado haciendo algo, algo que sin duda estaba disfrutando por esa curiosa cara de satisfacción que ponía, una que últimamente hacia de forma bastante seguida. Todo fue gracias a la "mudanza" una que había llegado de improviso pero que tuvo sus maravillosas consecuencias pues ahora era mucho mas fuerte e inteligente de lo que era antes y ahora debía cumplir con su trabajo para encontrar la fuente de su nuevo poder, eso que llamaban Magia. Sabia que había una fuente de esta sustancia tan maravillosa cerca y era momento de recolectarla.
- Muy bien señorita Granger, espero que conteste todas mis preguntas con la verdad.
Hermione se encontraba bastante nerviosa. Era la primera vez que la interrogaban para un tribunal (aunque improvisado pero tribunal a fin de cuentas) y en sus manos quedaba la vida de dos hom…lo que sean. Una presión como esa es casi tan terrible como la idea de reprobar un curso.
- ¿Puede hablarnos, señorita Granger, de los métodos de estudio del señor Scatha?
- No creo que sea realmente necesario…
- Le recuerdo que si no contesta claramente tengo derecho de reprobarla en el semestre.
- No hacemos absolutamente nada mas que aventar piedras, el Mini-Nazgul golpea a la mitad de la clase, le pone apodos a casi todos los que tiene en frente, nos pide que describamos claramente las cosas que tenemos en las habitaciones, en una ocasión golpeo a alguien hasta que le revelo la contraseña, además de leer revistas pornográficas o el periodico, en ocasiones ambas a la vez, Scatha habla por horas sobre porque los feos son los que dominaran al mundo y aseguro que los guapos se morirán un día, un día incluso libero babosas mutantes y ayer…
- Con eso será suficiente señorita Granger. Su testigo.
Scatha se levanto y se puso al frente. Despedir a Mcgonagall fue una decisión bastante fácil de tomar, especialmente porque el juez creyó que su discurso de inicio se trataba de una solicitud para ir al baño. Lo difícil fue elegir al remplazó, pues Dumbledore no parecía estar disponible, Hermione era muy joven, ninguno de los Aurores podía tomar el encargo y tanto Harry como Ron dijeron un rotundo no incluso aunque no les pregunto nada. Concluyeron que debían elegirlo entre uno de los dos. El ganador fue por supuesto el Mini-Nazgul pero casi todos concluyeron que era un dementor chiquito con algo de inteligencia y por proceso de eliminación que Scatha fue elegido. Por alguna razón extraña, al mismo tiempo que se dio esa decisión, el Mini-Nazgul hacia movimientos raros con la cadena que sujetaba su pierna, muy parecidos a los que hacen los perros que muerden las correas para romperlas.
- Muy bien Hermione – Decía Scatha de la forma mas seria posible – Usted ha dicho un montón de cosas desagradables de nosotros, pero realmente estuvo en clase en el momento en que dijo eso.
- Claro que si, estuve presente cuando vi todo eso que paso en las clases.
- Que extraño, porque aquí tengo una relación de todos los alumnos que están presentes y usted no esta en la lista – Scatha dijo esto con un tono triunfal y le mostró una serie de papeles en su cara.
- Oye, yo esto ahí…Lo único que hiciste fue tachar mi nombre.
- No mientas señorita Hermione
- No miento, aquí estoy y ni siquiera me tacho bien, puedo leer mi nombre perfectamente.
- Muy bien, haré otra pregunta. ¿He sido malvado de alguna forma con usted?
- No
- ¿Me ha visto robarle un lápiz?
- No
- ¿Usa pantaletas rosas?
- ¡¿QUÉ!
- ¡Pinche enano, te dije que no me mezclaras las preguntas! – Scatha tiro una serie de papeles que tenia escondidas en la manga mientras miraba con odio al enano – la defensa descansa.
- Su señoría, quisiera llamara ahora al estrado al señor Ronald Weasley.
Ron subió al estrado con cierta reticencia, pues nunca es agradable que te llamen a declarar, en especial por alguien que amenaza con reprobar el semestre completo a los que no digan lo que el quiere.
- Señor Weasley, ¿podría decirnos cuantas veces ha ido a la enfermería desde que estos supuestos maestros llegaron a Hogwarts?
- Al menos unas tres veces.
- ¿Y puede decirnos si eran heridas superficiales o severas?
- Severas…Pero no creo que hayan sido a propósito
- Solo limítese a responder lo que le pregunte. ¿En todos los accidentes ha estado involucrado Scatha o el pequeño Dementor?
- Si, pero…
- Gracias, su testigo.
- Ron – dijo Scatha con una señal de lo que son se sabia si era confianza o solo estupidez disfrazada – ha tenido accidentes antes no es así.
- Si
- ¿Yo estaba cerca?
- No
- ¿Cree que llegaría a ser modelo?
- No
- ¡Te maldigo!...Eso es todo.
Mientras volaba, se dio cuenta que la fuente de magia era aun mas grande de lo que pensaba. No se trataba de un mago, se trataba de cientos de ellos, con toda clase de poderes y muchos de ellos sumamente poderosos. No había duda, disfrutaría esa cacería como ninguna otra.
Pero había algo mas, algo conocido. Una era una fuente de magia que oscilaba entre lo sorprendente y lo patético, además estaba esa otra cosa. No era magia, no podía llamarla así, sino que se trataba de otra cosa, algo que estaba vivo y que rodeaba a otro ser vivo como si fuese un ser simbiótico. Ambas presencias eran extrañas y a la vez muy familiares. Si la magia tan grande que existía no fuese suficiente excusa para ira ahí, esos seres extraños sin duda eran una excusa excelente.
- Muy bien Harry, de ti depende mi defensa, ya que no te caigo bien y la mera verdad tu no me caes bien, de hecho tenia pensado reprobarte para divertirme. Imagina como se vería que reprobaras esta materia siendo el mejor en ella. Ni que decir que me caes tan mal con tu condenada cicatriz que presumes tanto, la mera verdad yo tengo mejores cicatrices en el trasero. Pero es tiempo que nos ayudemos el uno al otro, así que ayúdame y te pasare exento.
- Señor Scatha, si va hablar de esa manera con el testigo, hágalo en privado y no en el tribunal y con tanto publico.
- uy… no hagan caso
- Idiota.
- Por razones de seguridad no dejare que interrogue al testigo, si no tienes a nadie mas que interrogar, haga el favor de retirarse.
- Si tengo a alguien. Llamo al estrado a Ginny Weasley.
Ginny subió al que era cada vez mas obvio estrado improvisado poniendo una cara llena de sorpresa. Al parecer ella no esperaba que la interrogasen y la verdad es que tampoco tenia deseos de tener que hablar al final con Snape. La verdad era que le daba miedo.
- Muy bien Ginny, ¿podría decir como no hemos portado contigo?
- Pues…muy bien en realidad.
- Describa bien.
- Pues me regalan cosas, me ofrecieron pasar el año sin estudiar, incluso me dejan salirme de la clase.
- Gracias. Su testigo.
- Señorita Weasley, describa por favor como trata al resto de la clase y recuerde que esta bajo amenaza.
- En realidad muy mal, de hecho una vez me contó que quería usar un látigo para hacer trabajar al grupo mas rápido.
- Vaya, una actitud muy violenta y acorde a los que todos han descrito ¿Por qué entonces son tan amables con usted?
- Pues…creo que porque una vez los escuche hablar sin protestar… de hecho en cuanto acabaron lloraron como niños y decían que les caía muy bien.
- Señorita Weasley, ¿es verdad que estos le regalaron ropa interior?
- ¡Protesto! Eso no le importa pinche pelograso.
- Denegado.
- Pues si.
- ¿Por qué lo hicieron?
- Solo fue el Mini-Nazgul…el aseguraba que era de buena suerte.
- ¿Qué hizo con ellas?
- Las devolví…se las habían robado a mis compañeras.
- Gracias.
Scatha y el Mini-Nazgul estaban al principio en silencio y luego no pudieron evitar que se les escapara gestos de terror demasiado notorios. Al menos esperaban correr pero el miedo no dejaba que moviesen las piernas.
- Sabes enano, creo que después de todo no nos fue tan mal.
- ¿Hablamos del mismo juicio?
- Vamos, que es lo peor que nos pueden hacer.
Estaba cada vez mas cerca, lo sentía con mucha notoriedad. Era el momento, debía atacar, acabar con todos y llevarse la magia.
- Señor Scatha, este caso es notoriamente fácil y declararlo culpable no tiene en realidad ningún chiste.
- Bueno, por lo menos espero que sea una buena sentencia.
- Lo condeno al beso del Dementor.
- Bueno, por lo menos no esta tan mal y solo será algo breve que tratare de borrarme de la cabeza.
- Por si no lo sabe señor Scatha, el beso del Dementor es una sentencia capital. Un Dementor tiene la capacidad de retirar el alma de las personas por medio de su beso.
- Ahhh… ¡¿NADIE VA A DECIR NADA PARA DEFENDERME!
Como nunca antes en toda la historia, el cuarto se puso completamente en silencio.
- Bueno Scatha, fue un placer conocerte.
- No tan rápido, siendo obvio que usted se trata realmente de un Dementor aunque chaparro y con capacidades diferentes, lo condeno a servir a Azkaban y aplicar la sentencia sobre Scatha
- ¡Ni pendejo! ¡No voy a complacer las mariconadas de nadie?
- ¡¿CÓMO SE ATREVE HABLAR ASI DE ESTE TRIBUNAL!
- No hablo de ningún tribunal, hablo de los pinches putos que están en el
- ¡Suficiente! ¡aurores, arréstenlos y cumplan la pena sobre ambos!
Fue en ese momento, cuando unos aurores con cara de pocos amigos se iban acercado a nuestros protagonistas apuntándoles con sus varitas (cosa inútil pues en ellos no funciona) que ocurrió uno de esos eventos que nadie espera y consistió en la repentina destrucción del techo mágico y, en medio de todos los escombros, la aparición del responsable. Al principio nadie sabia que era esa cosa, pero dos seres lo reconocieron al instante. Es cierto ahora era mucho mas grande y solo era uno, además también estaban los cuernos que eran mucho mas largos, un par de ojos extras, los dientes se veían mas grandes y filosos, pero a pesar de ser de mas de cinco metros de altura y ser mucho mas aterrador, tanto Scatha como el Mini-Nazgul recordaban esas alas, esos enormes brazos armados con garras ahora tan grandes como ellos, esa apariencia tan horrible solo la habían visto una vez pero como sucede con todos los cobardes y supervivientes de primera calidad, eso quedo bien guardado en el archivo mental que dice "Cuidado con esta cosa"
- Ay mierda… esa cosa… ¡Es un maldito Criatunem!
- No como crees, no eran tan grandes ni feos y mucho menos tan horro…Si tienes razón, es una de esas cosas.
- ¿Crees que nos recuerda?
El Criatunem los miro por unos instantes solo a ellos y entonces dio un grito desgarrador que inspiro miedo al que lo escucho.
- Si, nos recuerda.
El Criatunem avanzo hacia nuestros protagonistas, aparentemente con muchas ganas de destrozarlos antes de hacer otra cosa, pero entonces una gran cantidad de magos se pusieron frente a el.
- ¡Atrás!
- ¿Qué es esa cosa Hagrid? – pregunto un muy asustado Snape, el cual estaba incomodo por tener a su espalda a un mas asustado Lucius Malfoy - ¿Un dragón que se te escapo?
- ¡No te atrevas a llamar dragón a esa cosa! Solo logra insultar a la especie.
-¡Destruyan esa cosa, destrúyanla!
Una buena cantidad de aurores y prácticamente todo mago que estaba en la sala en condiciones de levantar su varita y hacer un hechizo le atacaron al instante. El efecto por supuesto no fue el que esperaban pues en lugar de detener esa cosa, una energía rodeo su cuerpo y, para sorpresa de todos, se hizo incluso mas grande y se veía con mas ganas de destrozar a los seres que a falta de otro nombre llamo protagonistas.
- Muy bien, eso no lo hacen los dragones.
- Háganse a un lado bola de imbeciles.
Lucius se puso en una posición del tipo que ponen las personas que quieren lucirse a como de lugar y entonces lanzo un hechizo que fue inmediatamente reconocido como el Aveda Kavedra, el hechizo prohibido, el hechizo mortal. Todos quedaron boquiabierta, pero no porque hizo un hechizo prohibido, sino porque a esa criatura le importo un comino y se hizo todavía mas grande y le salio una enorme e impactante cola.
El criatunem no tenia ni cinco segundos con la cola y con un movimiento sumamente habilidoso, destruyo una parte de la pared y dejo inconsciente a la mitad de las personas que estaban demasiado cerca de ahí. La criatura los ignoro y centro su atención en el par de personificaciones del caos que tenia frente a ellos. Sin duda quería matarlos a ellos primero.
Scatha y el Mini-Nazgul se pararon de frente y sacando el pecho retaron al Criatunem. Cinco segundos después dieron un grito de terror tan grande que tres personas quedaron sordas por una semana y trataron de correr. Al instante cayeron al suelo, gracias a las bolas de plomo que tenían atadas a las piernas. El par se volteo dispuestos a lanzar una artillería de groserías cuando vieron de nuevo al criatuenem y con fuerzas sacadas de la nada, gritaron con aun mas fuerza y antes de sufrir una herida mortal que acabaría con esta historia, se pusieron de pie y volvieron a correr, esta vez con éxito.
Cuanta fuerza se requiere para poder correr a la misma velocidad que ellos con diez kilos de plomo en una pierna es un gran misterio pero ellos lo hacían y con gran éxito, pero no fue algo bueno para las personas que eran golpeadas por ese enorme pedazo de metal mientras estos corrían como locos, los sordos que dejaron los gritos, y los ligeramente heridos que dejo los ataques que esquivaban del Criatunem. En medio de esta gran persecución, Scatha y el Mini-Nazgul se dieron cuenta que la cosa no iba a ningún lado así que trataron de despistar en medio de todo a la criatura. Y fue así como cayeron por el agujero que había en el techo y el criatunem los siguió.
- ¡¿Qué demonios paso aquí! – Pregunto un recién aparecido Dumbledore al abrir las antes bloqueadas puertas y ver el gran desastre que era todo ahora.
- Fue una extraña criatura, rompió el techo, persiguió a Scatha y el enano invisible , se rompió la pared, la magia hizo al monstruo mas grande y los tres se fueron por el agujero.
- Bueno, por ahora nos hemos deshecho de dos plagas – Lucius se quitaba el polvo con sumo cuidado mientras decía esto – ahora debemos encargarnos de destruir esa cosa y preparar los funerales.
- Chicos…
- Lucius, no puedo creer lo que estés indiferente ante la muerte de dos personas y que un monstruo daño todo el lugar.
- señor Dumbledore…
- Bah, eran unos delincuentes. Si hubieran sido lo que decían que eran entonces no habría habido necesidad de que pasase todo esto
- ¡ESTAN VIVOS!¡MIREN POR EL AGUJERO, ESTAN VIVOS!
- Nadie creia lo que decia Harry y Hermione, así que se asomaron y cual fue su sorpresa que efectivamente estaban vivos y alejándose del castillo a gran velocidad.
- Creía que nada podía llegar a esa velocidad. Esa criatura es la mas rápida que he visto en toda mi vida y aun así no logra alcanzar ese par.
- Y sobrevivir esa caída. Será posible que se hayan lanzado a propósito, sabiendo que no les pasaría nada.
- ¡Imposible! Nada queda intacto al caer a esa altura. Deben tener un hueso roto o algo.
- ¡pero se ven como si nada! Están algo lejos pero es obvio que no les paso nada. Los mas seguro que se trata de un plan de ese par, uno que nos puso a salvo a todos.
- ¡MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA, MIERDA!
- ¡¡¡CALLATE IMBECIL Y SIGUE CORRIENDO!
-¡NO TE DAS CUENTA QUE ESTA POR ALCANZARME! ¡ESA COSA NOS VA A MATAR!
- ¿Y QUE QUIERES QUE HAGA PEDAZO DE IMBECIL?
- PUES USA UNA DE TUS MAÑAS, LO QUE SEA, PERO ELIMINA ESA COSA.
- ¿A ESTA DISTANCIA? NI MADRES.
Entonces fue que la criatura se paro en frente de ellos de un salto y un poderoso grito los derribo. Scatha no paraba de temblar y el Mini-Nazgul no se veía muy bien tampoco. El Criatunem ataco dos veces y por pura chiripa lo esquivaban, saltando de un lugar a otro, y gritando cosas llenas de odio y no precisamente contra el monstruo.
Scatha de forma repentina decidió dejar de correr o es mas probable que el miedo le dejase paralizado. El Criatunem se puso de un humor mas perverso y lanzo un nuevo ataque, pero el que todos llaman el Gusano (o incluso simplemente hijo de puta) se le adelanto y de un movimiento tomo el primer objeto que encontró y lo arrojo directamente a los ojos de su adversario con todas sus fuerzas.
- ¡¡¡PINCHE HIJO DE PERRA!
Curiosamente, el objeto que encontró mas cerca se trataba de la bola de plomo que tenia en la pierna el Mini-Nazgul y el lanzamiento solo hizo que el enano volara por los aires. Como se ha de saber, la puntería de Scatha esta ubicada en un punto medio entre lo inexistente y pésima, así que solo paso por arriba del monstruo y el Mini-Nazgul tuvo que sostenerse como pudo de sus cuernos. Esto causo que la criatura se fuese para atrás y que la bola de plomo golpease su nuca, lo que si le puso de muy mal humor.
- No puedo creer que se enfrenten a esa criatura de esa manera – Hagrid estaba con los ojos cuadrados y con razón – Lo tomo por los cuernos y ahora trata de domarlo.
- Debió ser por casualidad
- Pero mira, ahora Scatha esta corriendo y esta pateando a la criatura en las rodillas.
- Y le avienta piedras…pero creo que no le da ninguna
- Y el Mini-Nazgul…No puedo creerlo, esta golpeándolo con sus pequeños puños y parece que lastima a la criatura… No, esta golpeándolo con esa bola de plomo.
- Esta debe ser la estrategia mas extraña que he visto en mi vida.
- ¡NO ME VOY A SOLTAR, NO ME VOY A SOLTAR, NO ME VOY A SOLTAR, NO ME VOY A SOLTAR! ¡NO QUIERO QUE ME HAGA PEDAZOS ESA COSA
El Mini-Nazgul volteo y se dio cuenta algo estaba acercándose y se dio cuenta que era la cola del Criatunem. Un buen movimiento le puso a salvo pero al criatura se puso mas furiosa que nunca, tratando a toda costa de romper el cuello de nuestro pequeño mal amigo.
- ¡AYUDAME SCATHA!
- ESO INTENTO
- PERO DE UNA FORMA QUE SEA UTIL
- ¡QUE NO SOY UTIL HIJO DE PERRA! PUES MI PROXIMO ATAQUE ESTA DIRIGIDO A TI
Scatha cumplió su amenaza y lanzo la piedra contra el Mini-Nazgul, y como la mala puntería no le abandona nunca en lugar de darle al enano, fue el Criatunem quien recibió de lleno el golpe. La fuerza de los golpes de Scatha nunca han sido medidas de forma exitosa pero si se saben que incluso si el proyectil fuese unicel seguiría siendo un arma mortal. El Criatunem sintió de lleno el golpe y el dolor fue insoportable incluso para el. Mientras gritaba lleno de dolor y una cosa parecida a sangre le salía de la cabeza, el Mini-Nazgul saco algo de sus ropas. En la tierra del Mini-Nazgul la llaman de distintas formas, pero tanto el como los habitantes de este mundo lo llaman de una forma muy parecida: Dinamita
- Conoce a mi amiguito, cosa asquerosa.
- ¿Pero que estarán haciendo ahora?
- ¡Miren! Scatha golpeo al monstruo… y lo ha lastimado seriamente.
- Debió ser coincidencia
- Oigan, parece que el enano saco algo de sus ropas y trata de meterlo en la boca de la criatura
- ¿Pues que espera hacer con eso?
Las explosiones no son cosa de juego, pues fácilmente pueden hacer que la cabeza de alguien salga despedido y luego encontrarla es un verdadero cuete. En Hogwarts habían muy pocos que habían presenciado una explosión en sus vidas y por ello se quedaron maravillados al ver una por primera vez en sus vidas. Esos colores, esa tierra que vuela por los aires, de no ser porque pedazos del Criatunem llegaron incluso hasta donde estaban ellos hubiera sido un espectáculo digno de verse.
- Wow… fue mejor que los fuegos artificiales.
- Oigan…
- ¿Viste los pedazos? Cayeron incluso hasta acá.
- Oigan…
- Es una lastima que explotara, me hubiera gustado poder conocer mas esas criaturas.
- Oigan…
- ¿Qué ocurre Ginny?
- ¿Qué paso con Scatha y el Mini-Nazgul?
De repente, como si se hubiera activado un Switch que estaba apagado, todos recordaron a Scatha y su pequeño compañero. Era cierto, estaban celebrando un juicio en que se demostraba que en realidad no tenían actitudes como profesores y que eran una amenaza publica, y sin embargo acababan de ver como derrotaron una criatura que causaba una cantidad equivalente de destrozos y desastres.
- Bueno…creo que ya no es necesario ejecutarlos.
- ¡Lucius! Esto es despreciable incluso para usted.
- Vamos, de todas maneras íbamos a deshacernos de ellos de una u otra manera.
- Antes de darlos por muertos debemos de buscar los cuerpos primero. Tal vez Scatha todavía este entero, no estaba tan cerca de la explosión
- Bah, estás loco si creen que vamos a ir a ver si esos imbeciles están completos… ¿Dónde están todos?
- Ya fueron a ver… y aun con este dolor de cabeza, he decidido que voy a ver también.
El epicentro de la explosión es todo lo que se podía esperar del lugar del centro de una explosión. Un enorme agujero humeante, medio monstruo partido a la mitad y que olía a carne asada, manchas de algo parecido a sangre y otras cosas innombrable repartidos en todo el lugar y mil cosas peores mas.
- Esto es lo mas horrible que he visto en mi vida – dijo con un gesto Hermione
- ¿QUÉ? – fue la respuesta de Ron. Hasta ahora nadie se había dado cuenta pero el pobre pelirrojo no sufrió ninguna herida pero si quedo sordo temporalmente por los gritos que mencione arriba
- ¿Nunca me recuperare de esto?
- Cierto Harry – dijo con cara de asco Hagrid mientras sacaba una cámara – esta son cosas que nadie debería ver. ¿Quién quiere posar para la foto?
- Yo
- ¿Qué?
- Yo también quiero y que Ginny le ponga cuernos a Ron
- De acuerdo…
- Mi gatito es morado
- Tiene razón señorita Mcgonagall, debemos dejar eso para el final. Por ahora busquemos si sobrevivieron
- Bah, es caso perdido – dijo un Draco que se mantuvo escondido todo el tiempo, incluso en el juicio – esos tontos volaron en pedazos.
- ¡En pedazos voló tu madre!
- Como te atre…
Draco no continuo la discusión. Ante sus ojos se presentaron dos tipos que nunca hubiera imaginado ver vivos. Tenían rotas sus ropas y estaban cubiertos de tierra y otras cosas innombrables, pero estaban vivos y cargando lo que parecían ser pedazos de carne.
- ¡Están vivos!
- ¡pues claro que estamos vivos! – Respondió indignado el enano – ¿Crees que me iba a matar con mi propia arma. Ni pedo, tal vez a Scatha pero yo no.
- ¡enano de mierda! ¿Como te atreves a intentar matarme de esa manera tan canija?
- Fue lo primero que encontré.
- ¡NI MADRES TE VOY A CREER ESA!
- Oigan… ¿Qué están cargando?
- Pues carne, ¿o parecen vegetales para ustedes?
- ¿Dónde consiguieron eso?
- Una regla de la supervivencia dice: si se cocina, se come y si se come te lo llevas aunque tenga un origen algo asqueroso.
Nadie dijo nada ante esto. En efecto había mucho que decir pero el saber de donde venia la carne causaba una serie de reacciones en cadena que algunos llaman vomito, los cuales impiden que la gente hable con fluidez, incluso para la profesora Macgonagall, aunque en realidad no hubiera dicho mucho que digamos.
- Vamos, no sean tan delicaditos – Scatha se veía sumamente sorprendido por la reacción de todos los que le oyeron. Obviamente no sabía que esa misma noche tendría un ataque gastrointestinal tan terrible que el baño seria clausurado por una semana y Harriet la llorona quedaría en shock un mes entero pero esa es otra historia.
- Bueno amigos, Scatha tiene su carne, yo estoy sin ningún rasguño, debo poner parches nuevos a mi capa y ya me canse de verles la maldita cara, así que me voy antes que los maricas vengan a pedir que de besos.
- ¡Alto ahí!
- Mierda
Algunos dicen que los problemas vienen de tres en tres, pero eso no se aplica con nuestros amigos Scatha y el Mini-Nazgul, pues para el los problemas vienen en una línea continua infinita y si algo parece ir bien es porque el encargado de la ventanilla se fue a almorzar. Cuando vieron a Lucius Malfoy acercarse con su cara de maldito enojado por no volar en pedazos, sabían que no era para algo bueno para ellos.
- Vaya… con que sobrevivieron…bueno, creo que lo justo es que los lleven a Azkaban de forma directa y que no regresen nunca mas.
- Oiga, creo que podemos solucionar esto… ¿Carne?
- Aléjate de mi vista. Que venga ya un auror y que se los encierre…a menos que Dumbledore tenga una objeción
Dumbledore sin duda tenia algo que decir, pero sin duda también tenia migraña y una de las fuertes así que no podía decir nada.
- Eso pensé
- Déjenme decir algo – El mini-Nazgul hacia su papel de mediador, de hombre de palabra, aquel que habla antes de golpear rodillas y salir corriendo – verán, es cierto que no somos las personas del año, sabemos que tenemos nuestros vicios y que tal vez sea mejor que entierren vivo a Scatha y a mi me abandonen en un parque nudista pero quiero decir en mi defensa… ¡GUACALA! ¡¿QUÉ ES ESA COSA!
De forma repentina y aparentemente injustificada el Mini-Nazgul tomo un palo y se lanzo contra Dumbledore en lo que parecía ser un ataque de locura segura. Pero no golpeo a Dumbledore, no ataco algo mas, pues lanzo el ataque al aire y sin embargo se escucho una especie de "PLOP" y en el suelo apareció una especie de bicho sumamente grande. Hubiera sido mas fácil de identificar si no fuera porque la siguió golpeando por un par de minutos mas.
- ¿Pero que era eso? – pregunto Hagrid – y como pudiste verlo?
- Ni idea, solo lo vi volar cerca y me dio asco incluso a mi así que lo aplaste.
- Muy lindo, muy lindo, ahora llévenselos a Azkaban.
- Un momento Lucius
Todos voltearon sorprendidos por oír esto, y es que Dumbledore se recupero milagrosamente, o eso es lo que parecía, pues ya no parecía errático ni tenia sus manos en su cabeza.
- Vaya…ya te ves mejor
- Si, una recuperación sumamente veloz… me atrevo a decir que ese bicho era responsable de mi malestar.
- Me alegra escuchar eso pero debes saber que estos tipos no merecen ninguna clase de misericordia, son la pero lacra que hay y merecen ser encerrados.
- Estoy de acuerdo…pero no en todo lo que dices. Tal vez no sean las personas mas fiables del mundo y que la mitad de las cosas que se dicen de ellos son verdad…pero tambien recuerdo que asegurabas que eran un fraude y hace poco los vi pelear y destruir una criatura a la que no le afectaba ni tu Aveda Kavedra (hechizo que esta prohibido por cierto), y solo usando los medios que estaban cerda. Díganme con honestidad, ¿Sobreviven a este tipo de cosas a menudos?
- Pues esos monstruos no, pero digamos que a situaciones algo complejas – Scatha por supuesto no hace mención a los linchamientos pero hablar de eso es redundante.
- Ya veo… pues serán malos profesores pero no son una farsa, además que me han ayudado muchísimo con el dolor de cabeza, así que haremos esto: Ellos serán maestros hasta que encontremos alguien mas capacitado…
- Ehem
- No interrumpas Severus, y cuando lo encontremos ellos seguirán aquí como invitados hasta que encuentren un modo de subsistencia honesto y aprovecharemos para estudiarlos un poco y ver si podemos entender mas sobre ellos y como funciona la magia sobre ellos. En cuanto a ti Lucius, si no quieres que llame al ministerio para informar sobre tu comportamiento, recomiendo que te retires sin hacer ningún escándalo.
Malfoy lanzo una mirada de odio que fácilmente hubiera espantado al mas valiente y decidido. No hizo nada aparte de esto, nada mas que irse lanzando una protesta silenciosa.
- Bueno chicos, regresemos adentro. Hay mucho que hacer, debemos encontrar a los nuevos maestros y averiguar porque los fantasmas se estan yendo… demonios, eso me recuerda que necesitamos un nuevo maestro de historia.
- Señor Dumbledore, creo que tengo la solución para su problema…
- No Severus, tu eres pésimo en historia. ahora vamos a dentro…excepto Scatha, Nazgul, Harry, Hermione y Ron
- ¡¿QUÉ!
- ¿Y porque debemos esta aquí también?
- Porque de todas maneras nos iban a espiar así que prefiero que se enteren de forma directa lo que voy a preguntar y no por medio de rumores o malos entendidos.
- Vera señor Dumbledore, se que el trato que nos ofreció fue buenísimo y todo eso pero creo que… ¡EL ENANO ES EL LADRON DE ROPA!
- PINCHE HIJO DE TU…
- No me interesa eso…Ya todo mundo lo sabe. Diganme, ¿Qué era esa cosa?
Scatha y el mini rata no sabían si debían responder al principio, pues se miraron un rato el uno al otro antes de decidirse, pero claro que al final tomaron la decisión.
- Creemos que se llaman Creatunem y fue la última cosa que trato de matarnos antes de terminar aquí.
- Mmmm…ya veo… ¿tienen una idea de cuantos eran?
- La última vez que vimos eran unos veinte
- treinta
- Cierto, eran como treinta.
- Ya veo…y ese bicho…
- Debió seguirnos… capaz es una cría y se alimenta con el dolor ajeno…
- Entiendo… y seguramente tenían alguna clase de líder.
- jejejejeje…si, una de esas que quieren conquistar al mundo o algo así… pero seguramente estará muy lejos de aquí y esos criatunem estaban perdidos, nada de que preocuparse. ¿Verdad Mini-Nazgul?
- Solo si no tienen seguro de vida
En algún lugar muy bien escondido, donde las luces no llegaban básicamente porque nadie cambio el bombillo, una chica estaba mirando televisión.
Nunca antes había visto algo así, nunca en toda su vida hasta apenas unos meses y aun así la miraba como toda una profesional que creció con ella.
- Basura, ya la vi, Reality, noticiero, Paris Hilton, Paris Hilton, Paris Hilton desnuda, Paris Hilton demandando porque la fotografiaron desnuda, Tom Cruise haciendo el ridiculo, Basura, noticias, basura…
En ese momento escucho un ruido que le llamo la atención y la emociono. Se paro del sillón y se fue directamente del lugar donde salía el ruido. Ante ella se encontraban ahora mas de cincuenta Criatunem, muy grandes y con muy mala cara, los cuales le estaban esperando impacientes.
- Hola mis bebes – dijo esta – ¿trajeron mucho?
Los Criatunem gritaron al mismo tiempo en un estruendo que hubiera dejado sordo a cualquier otro. Ella sonrío.
- Ya veo… puedo sentirlo, están llenos de energía y ese poder me esta alimentando… pero falta uno… ¿Qué le paso?
Al parecer ninguna de esas criaturas quería decir la verdad pero si se tiene a una hechicera súper poderosa en frente, tarde o temprano tenían que hablar.
- Ya veo, esos idiotas sobrevivieron y lo mataron. No importa, ahora tengo mucho poder, no es así Voldemort – Esto lo dijo mientras le hablaba a una escultura de roca que estaba cerca de ahí – bueno no tienes que responder. Ahora es momento de que me prepare para absorber toda la magia e iniciar mi poderío… Es hora que yo, la gran Thuringwethil, domine este mundo y absorba toda la magia… Oh, ya casi están listas las palomitas.
Y es así como la poderosa Maiar Thuringwethill, se alistaba para iniciar su conquista al la vez que comía palomitas con mantequilla extra y veía un capitulo viejo de Friends, pero la destrucción del mundo es algo que contare en otra ocasión.
Muy bien PJ, es hora de despedirnos. Ya sabes que decir.
Peter Jackson: mmmm…Muy bien chiquitines, recuerden obedecer a sus padres, comprar los DVDS de mis películas, tiren comida encima del presidente de Televisa y sobre todas las cosas ¡¡¡AYUDENME A ESCPAR DE ESTE MALDITO!
Eso último fue innecesario
