"Para mi, Siempre Fuiste tu"
Por Crystal.
Capitulo 9..-
"Mucho se conoce del hombre mas codiciado de Japón y medio oriente. De su vida romántica lo vinculan con muchas mujeres de las cuales mas de la mitad no es verdad, la otra mitad ni siquiera llegaron a concretarse y se dice que, solo amó a una mujer en su vida.
Shaoran Li es un filántropo y un empresario que, no olvida aquellos detalles y personas que, de alguna manera, adornaron su infancia. Cerca de sus parientes tiende a suavizar un poco su rígida postura de empresario dueño de innumerables diarios alrededor del mundo parte del consorcio Li fundado por su padre. Es el ultimo hijo de cinco (cuatro hermanas antes que él) y es adorado por sus parientes por ser comprensivo, y familiar. Lo primero que uno siente al entrar a la residencia y verlo, convivir con sus parientes, es el ambiente cargado de amor y entendimiento, además de rectitud y responsabilidades que este se vio sumido... – dejando de escribir al sentir ligeros toques en su puerta.
Sakura a las tres en punto recibió la visita de unas jóvenes que en perfecto ingles (aunque también hablaban japonés, como confirmó unos minutos después), que vestían un uniforme conformado por una chaqueta rojo vino, con el escudo del hotel y un pequeño plástico en su pecho con su nombre, le revelaron que eran empleadas de la boutique y del salón de estética del edificio. Wei había abierto la puerta de la suite para las jóvenes y Sakura se percató que las puertas que separaban los aposentos privados de Shaoran Li, estaban cerrados al resto de la enorme suite. Le cayó de sorpresa cuando aquellas mujeres ingresaron con unos enormes percheros y detrás entraron dos hombres de dudosa reputación sexual por sus vestimentas y sus amaneramientos, quienes venían con secadores de pelo y unas enormes maletas que Sakura comprobó que eran maquilladores y estilistas.
-Usted siéntese aquí señorita- declaró Wei. Este hablaba británico por lo que notó. -¿Quiere que le traiga un poco de té?
Aturdida Sakura negó con su rostro y preguntó.- ¿Qué es lo que harán conmigo? – observando a los presentes con nerviosismo. Ellos susurraban enfrente de ella, señalando su fisonomía, tocando su rostro y revisando su pelo.
-Usted no se preocupe- dijo la mas joven del grupo que usaba gafas. Comenzó a revisar los percheros.- Nos encargaremos de usted...
Sakura no pudo replicarles. Pronto comenzaron a inventar con sus cabellos y el otro sujeto, comenzó a mezclar maquillaje. Sakura no sabía que pensar solo que Shaoran Li se había tomado todas las precauciones para cerciorarse que, ella no hiciera el ridículo.
Vestidos bailaban ante su rostro mostrados por las jóvenes que parecían ser costureras mientras los estilistas le retocaban sus cabellos y maquillaje. Pasarían veinte minutos entre colores y matizados y Sakura ya estaba algo aturdida. Uno de ellos declaró.- Esta niña no tiene nada de defectos... piel perfecta... labios delineados incluso su cabello no tiene problemas...
-¿Qué tal este? – preguntó una de las mujeres.
-Bueno...
-¿O este? – mostrándole un vestido escotado de color negro.
-¡No ese no!- gritó otra-. Tienes que jugar con su apariencia... ¡Ah ya se! Tengo uno aquí que le quedará perfecto...- sacando un guarda trajes color negro – Deberá quedarle hermoso...
La otra muchacha se acercó y cuando la otra se la mostró esta rió y aplaudió su decisión.
Le mostraron a Sakura el traje: ella no lo creía. – Un momento... ¿Es un...?
-Exacto- afirmó la otra. Sakura comenzó a sentir jaquecas. ¿Qué estaba haciendo¿Por qué lo hacía? Bien podía espantar a todas aquellos estilistas y demás y volver a su vida normal tomando el primer avión a Japón.
Pero por otra extraña razón que no concretizaba en aquellos instantes, quería verle la cara a Shaoran Li cuando la viera en aquél traje. Eran altas sus expectativas pese a que, no quería nada de romances con el sujeto.
Al menos eso pensaba en ese momento.
Cuando Shaoran salió de su aposento encontró a algunos de los miembros del hotel allí recogiendo los estragos de los trabajos realizados. Saludaban respetuosamente al sujeto. Wei se aproximó a su lado y Shaoran comenzó a mirar su reloj.
Odiaba llegar tarde a los eventos. Las palabras de Sakura, se hicieron presentes, respecto a su control del tiempo y bajó la muñeca tapando el reloj.
Salieron todos los del servicio y Shaoran estaba mirando a la ventana. Wei que detectaba el pensar de un hombre que conocía desde casi toda la vida, declaró.- Tenga paciencia joven... cuando encontraron el vestido indicado ya era un poco tarde. -Aun no anochecía pues en Europa la noche era prácticamente el día claro.
Shaoran asintió en silencio y justo en ese momento la puerta de la alcoba de Sakura se abrió. Shaoran tendría aquella imagen puesta en su mente para la posteridad. Sus ojos recorrieron el cuerpo de su acompañante de arriba abajo y volvía por donde habían pasado, no creyéndose al principio lo que veía. Una sonrisa se dibujó en la comisura de sus labios al notar el resultado de aquella espera.
Y es que no era para menos: Sakura vestía un traje ajustado a su fisonomía, de un solo hombro y cuyo ruedo llegaba hasta sus tobillos. Estaba abierto por un lado, permitiéndole fácil el caminar y desenvolverse. El color era un verde claro. Cuando Sakura se observó la primera vez al espejo reconoció por un instante una de las estatuas que se encuentran en Grecia desde tiempos de los dioses. Su cabello no se quedaba atrás: estaba peinado y recogido en unas elegantes vueltas y en sus lóbulos colgaban unos pequeños pendientes de diamantes. Su pelo estaba enredado con listones que combinaban a la perfección con su vestido e igual sus zapatillas.
-Disculpa la espera- declaró Sakura visiblemente sonrojada ante su mirada.
El se acercó lentamente declarando- Valió la pena- tomando su mano un instante y besando la misma- Estás hermosa...
-Muchas gracias- declaró Sakura sonrojada.
Rápida se hizo la ida a la famosa casa de Lord Redgrave. Había muchas limosinas aparcadas y los invitados descendían con mucha elegancia. Una vez abrieron la limosina, Shaoran ayudó a Sakura a descender y las cámaras y las luces fueron a ellos.
Lanzaban preguntas de quien era la chica. Shaoran era conocido en la filantropía europea según se percató Sakura. Una vez dentro, la chica entregó su chal y del brazo del sujeto, fueron a las escaleras donde se veían a las personas, mas abajo, reunidas. Un valet de pie a un lado, anunciaba a cada una de las personas quienes descendían las escaleras. Enormes candiles descendía desde los techos y había flores por doquier.
-El Señor Shaoran Li y Sakura Kinomoto.- declaró el sujeto: segundos antes había preguntado a Shaoran quien era. Ambos descendieron las escaleras y Shaoran notó las miradas que Sakura atraía para si.
"Hermosa en verdad" declaró en su cabeza al terminar de bajar las escaleras. Pronto ambos fueron alcanzados por personalidades embestidas en títulos y costosos trajes.
-Una cosa te pediré: si ves a una mujer mayor que yo, de cabellos rubios acorralándome para sacarme a bailar, sálvame... –declaró a modo de broma a su oído.
-¿Qué¿Yo seré la "Dama de brillante armadura"? - preguntó a modo de broma.
-Ya me has demostrado que puedes ser todo lo que quieras Sakura... – Admitió él con acento orgulloso.
Lord Redgrave, se percató Sakura, que, podría ser su padre. El hombre era un cincuentón de ojos grises, pelo castaño y abundante barba. Su esposa era una mujer delgada, adornada con una pequeña tiara (en Londres aun usan la aristocracia en las fiestas tiaras que sustentan sus títulos), y unos cuantos que se arremolinaron a su alrededor para tomar cualquier impresión y detalle de la joven.
Sakura se sorprendió cuando Lady Redgrave (después que Shaoran los presentó) hablara perfecto japonés al declarar- ¿Cómo le ha gustado nuestro país Miss Kinomoto?
Sakura se sorprendió por el titulo. Incluso en japonés decidió decir Miss. Sintiéndose halagada declaró.- Es un poco diferente que en casa... noté incluso edificios que hay en los libros de historia de Europa que tomé en la universidad. - Vio un mesero sirviéndole un trago de vino rojo y Shaoran conversaba con Lord Redgrave a centímetros de ellos.
-Sin embargo en ocasiones no para de llover- sacudió su cabeza- Mi esposo y yo estuvimos en Japón por primera vez, hace seis años. El ultimo viaje lo hicimos hace solo ocho meses, cuando el joven Li estaba aun organizando Diario Tokio... tomé precauciones y aprendí japonés, desde la segunda vez que visitamos ese país hace unos tres años...
-Déjeme felicitarle... es excelente Lady Redgrave...
-¡Ah por favor llámame Carla!- sonrió la mujer comportándose con amabilidad. Y es que Sakura, tenía una belleza física que acaparó la atención de los invitados desde el pie de las escaleras. Shaoran (quien escuchaba suspicazmente la conversación), no se sorprendió que la mujer quisiera ser amable con Sakura: siempre le gustaba llamar la atención de alguna manera y mostrando amabilidad con la invitada que era el centro de las miradas aquella moche.
-¡Vaya que su acompañante le ha caído en gracia a mi esposa!- declaró Lord Redgrave sonriendo.- No la había visto tan animada en una fiesta desde que Lady Constance casi se ahoga con el pavo en las navidades...- observando a Sakura de arriba abajo.- Es toda una joya Li- confirmó el hombre—Si estuviera soltero y con diez años menos, te la quitaría en un santiamén.
Shaoran lo tomó como un cumplido y declaró.- ¿Todo está listo para la transferencia? – cambiando el tema.
-Si, claro...- declaró relajándose un poco. Para ser mas joven que él, admiraba la actitud tan responsable y filantrópico de Shaoran Li. Tenía don de mando y liderazgo, cosa de lo que algunos lores británicos escaseaban.- Pero me sorprende su decisión de, vender el diario señor Li. Hay por supuesto muchos dentro del mismo parlamento dispuestos a tener sus manos en el diario, aunque les cueste una fortuna... aun así no dejó de sorprender a algunos. Se rumoraba que próximo ibas a apoderarte del "BigBen Times".
Shaoran le observó un instante con aquellos ojos cafés que parecían taladrar en la conciencia de lord Redgrave. –Lo hablamos un tiempo atrás Robert. He desperdiciado parte de mi vida en construir el imperio que mi padre quería en vida... creo que he sacrificado bastante... estoy tratando de deshacerme de un poco de la carga y vivir mi vida, en tranquilidad.
Robert Redgrave, soltó una carcajada atrayendo miradas a su alrededor. Dándole una palmada en su hombro declaró.- ¡Pero Hombre: dices eso como si fueras a morir y quieres dejar sus asuntos completos!
Sakura volteó ante aquel comentario. Pero observaba a Lord Redgrave reír y el rostro de Shaoran era para todo menos, burla.
Sus miradas se encontraron en aquel instante. La mirada de Sakura era de incredulidad. ¿Hablaba Redgrave en serio o no se daba cuenta de la mirada de Li?
Shaoran estaba muy serio. Como si las palabras de Lord Redgrave, hubieran sido certeras.
¡Era imposible¿Acaso... Shaoran... él...?
-¿Estás bien querida? – preguntó Lady Redgrave cortésmente. Observaba a Sakura- te ves pálida... – sus ojos verdes se enfocaron en su anfitriona y escuchaba a Shaoran susurrar algo a Robert Redgrave.
..-Si... – respondió algo aturdida. – Si estoy bien...
-Bueno, te dejo querida... Lady Magnolyn me está haciendo señas y es una vieja que sufre de menopausia a la cual no puedo presentarte... te contagiaría su mal genio... -disculpándose cortésmente se alejó. Tocó a un hombre en su hombro y cuchicheó algo con él señalando a Sakura. Sakura se percató de la alta figura de un fornido caballero, con aires británicos. Era mas alto que ella y sus cabellos negros llegaban con flequillos a sus ojos.
A los pocos segundos este se acercó y dijo en japonés- Lady Redgrave quiere que me presente...- haciendo una reverencia que hizo sonreír a Sakura- Soy Arthur...
-Tanto gusto... Kinomoto Sakura.
-¿Le importaría mucho si le pido esta pieza, Kinomoto Sakura?
-No, no me importaría...- sonrió ella cortésmente.
Una voz resurgió de atrás, declarando.- Pero tal vez, le gustaría pedírselo a tu acompañante ¿no crees?
El tono de voz de Shaoran, la hizo voltearse. Lo miró de arriba abajo. Había asuntos que ella tenía que preguntarle. Aunque tomaría por aquel momento, el comentario de Lord Redgrave se le taladraba en su cabeza. ¿Acaso Shaoran sufría de alguna enfermedad terminal y de verdad moriría¿Debía de tomar la burla de Redgrave y gesto de Shaoran de no sacarlo de su error en su mente?
-Shaoran...-declaró ella algo inquieta por lo escuchado y aun revoloteaba en su cabeza. Li notó la mirada que Sakura le lanzó. Era casi como ¿Compasión? – Este es... Arthur...- señalándolo. – Estaba invitándome a bailar...
-Señor Li- declaró una voz detrás de ellos. El gesto de Shaoran antes de voltearse, hizo entender a Sakura que, no quería escuchar aquella voz. Sakura se percató que la dama dueña de aquella voz era una mujer de aproximadamente cuarenta años, pues ya mostraba ciertas arruguitas en el contorno de sus ojos. Sus cabellos rubios bucleados y ojos azules observaban maravillados a Shaoran Li de arriba abajo. –Mi querido Shaoran...- tocando la mejilla del sujeto con total confianza. -¡Extraño tus correos querido!
-Lady Marianne- declaró Shaoran besando su mano con decoro.- Tanto tiempo sin verle.
-¡Estaba en par de ocasiones a punto de subirme en un avión y secuestrarte de regreso a mi! – declaró sonriendo y guiñándole el ojo.- Después de todo, siempre se te extraña...
Sakura se quedó observándoles un instante. No entendía mucho el inglés pero la forma de Lady Marianne trataba a Shaoran se notaba cierta intimidad que a Sakura no pasó desapercibida.
-¿Señor Li? – le atrajo Arthur la atención con cortesía. Shaoran se percató que no estaban solos y por primera vez, Sakura vio cierta vergüenza y rubor en las mejillas de aquel hombre.
-Claro que puedes... –declaró dándole la mano a Arthur y suavizando su mirada pero como advertencia le dio un beso a Sakura muy atrás en su mejilla y miró a Arthur declarando.- No te tardes con ella...
-Por supuesto.- declaró el hombre llevándose a Sakura de la mano. Ella le lanzó una última mirada al sujeto que se quedaba detrás mientras se iba a bailar con Arthur. Cuando la sujetó de su cintura bailaban muy relajados un vals y el sujeto declaró.- ¡Y yo que siempre me quejo que son las mismas caras y las mismas personas¡Siempre me aburro en estas fiestas, pero ahora es la excepción! – admirando a la joven que bailaba con él.- ¿De donde eres Sakura, del Japón, me refiero?
-Tokio siendo mas precisos. –admitió ella.
-Ah Japón. Estuve allá hace tres años...
-¿En serio? – preguntó algo aturdida.- que coincidencia, Lady Redgrave me estuvo diciendo lo mismo...
Con aire de ingenuidad, Arthur se encogió de hombros para decir.- Bueno, debimos de tropezar allá... que extraño que no lo hicimos... ¿qué haces allá en Tokio?
-Soy reportera... trabajo en el Diario de Li.
-¿En serio? Yo, con compañeras de trabajo como tu, y no saldría de mi oficina...
-Gracias por el halago, pero no somos compañeros de trabajo. El señor Li es mi jefe...
-¿Y que haces tan lejos de tu país con un hombre como él para quien trabajas?
-No entiendo su pregunta.
-Sino hay mas nada que relación de jefe- empleado...
-Ex empleada... renuncié. Estoy escribiendo un reportaje acerca de él. Y viajo con él para referencias personales...- en ese momento el baile acabó.
-Espero que nos reunamos nuevamente durante su estadía Sakura- besando su mano. Shaoran se aproximaba a medida que iniciaba una nueva pieza. Al verlo llegar Arthur declaró.- Señor Li - haciendo un saludo, dejó a Sakura en compañía de Shaoran y se fue entre los invitados.
Shaoran la tomó en sus brazos y le hizo hacer dos vueltas en la pista de baile. Prácticamente Li se la comía con los ojos. Ella no pudiendo pasar inadvertida su mirada preguntó.- ¿Qué pasa¿Por qué me miras así?
-Se notaba ustedes dos muy cómodos hablando... ¿Qué tanto charlaban?
-Cosas...
-¿Ah si?
-Si. Solo cosas. Es una persona simpática... –Recordando lo dicho por Lord Redgrave suavizó su mirada y su voz al preguntar.- Oye Shaoran...
Era ya natural y placentero para Li escuchar su nombre de sus labios.
-¿Qué ocurre?
-¿Lo que Lord Redgrave ha dicho es verdad¿Lo de vender el diario de Londres?
Shaoran la ciñó mas contra su cuerpo haciendo que Sakura temblara por un segundo pero era casi in notable por la compostura que mantuvo de firmeza aunque no dejando al lado su sensibilidad. - ¿Importaría si es cierto o no?
-Hay una diferencia- declaró ella a su oído. El sujeto sentía sus sentidos inundarse de sensaciones indescriptibles al percibir parte del aroma del perfume de ella en su cuello y sus cabellos. –Tiene que haber una poderosa razón para vender uno de tus mas importantes contactos con el mundo occidental.
-Por tu acento tengo la impresión que la razón la sabes de antemano.- observando sus ojos. Ella se sorprendió un instante.
-No es algo para hablar aquí...
-Vamos entonces- llevándola de la mano.
-¿Adonde vamos? – preguntaba ella viéndose arrastrada por el sujeto de la pista de baile. Pero ella no ponía resistencia.
-Ya lo verás. – le declaró tomando un lado del salón y rodeando a las personas se escabulló por una columna a un lado. Sakura divisó una pequeña puerta de cristal que, al salir, recibió todo el frío proveniente de la noche.
-Vamos- declaró halándole del brazo y descendiendo las escaleras de los jardines. Sakura no sabía a donde se dirigían pero no creía que negándose conseguiría nada de él. Llegaron por un camino de piedra en los jardines a lo que parecía ser una construcción, alejada de la casa y Sakura miró atrás no notando nadie mas por allí. Shaoran abrió la puerta invitándola a pasar.
Sus ojos verdes centelleaban en la clara noche, aun la noche no caía con su oscuridad en Londres, como tan fácilmente hacía en Tokio. Él encendió el bombillo y Sakura observó detrás de Shaoran lo que allí se desplegaba.
Eran cientos sino miles de flores. Era un invernadero atestado de colores provenientes de las hermosas plantas cuidadas con esmero. Ella ingresó sorprendida y no dejaba de mirar maravillada aquello.
-¡Que hermoso lugar!
-¿Te gusta?
-¿Qué no se puede gustar? – caminando entre los maceteros.- ¡Oh Son hermosas¿Cómo Sabías de esto?
-Visité unos meses atrás a los Redgrave. Carla no hace mas que, alardear de este invernadero... es prácticamente su hijo mas pequeño.
.-Oh Shaoran... es hermoso... gracias...
-Te notaba tensa allí dentro- colocando sus manos en los bolsillos de su pantalón. -Cuando vengo a estas fiestas, siempre vengo solo así que estoy atrapado en la charla de los Redgraves hasta que es, hora de irme... me alegra compartir esta noche contigo...
Sakura observó una de las pequeñas plantas en el invernadero y aquella le atrajo su atención. Diferente a las demás no era una hortensia, rosa, u orquídea. Avanzando detrás, Shaoran la observaba acercarse a la pequeña planta y ella dijo- Sakura...
-Así es. Se la obsequié la última vez que visitó Japón...- admitió observando también la planta. – La tiene bien cuidada...
-Eso creo... – Y murmurando agregó.- Mi mamá tenía una planta de esta en los jardines... mi padre se la obsequió cuando yo nací. "Sakura" en honor al gusto de mi madre por aquella flor, fue que me nombraron así y mi padre, sabía que le gustaría. Cuando ella murió inexplicablemente la planta también se secó y murió... mi hermano dice que, murió de tristeza...
-Lo lamento mucho...
-Mi madre decía que, no importa el regalo mientras venga del corazón. Era para ella mas valiosa aquella plantita en el jardín que los pendientes de diamantes mas costosos de la tierra.
-Amaba mucho a tu padre...- concluyó él.
Sakura asintió nostálgica e incorporándose le dio frente para decir.- Dime una cosa... ¿Tu estás muriendo?
Se escuchaba la música provenir del salón.
-¿Qué? – preguntó atónito.
-¿Qué si estás muriendo? Es decir... ¿por eso venderás Diario Tokio¿Por eso, quieres que escriba tus memorias o un reportaje como le llamas¿Por eso tratas de salvar a Meiling de su interesado prometido¡Contéstame!
La aflicción que notaba en Sakura confundía aun mas a Shaoran Li. Un hombre que estaba acostumbrado a estudiar a las personas y saber que pensar de ellas, en aquellos instantes no sabía como interpretar los ojos acongojados de Sakura. Su mirada temerosa sobre la de él.
-¿Importa mucho eso?- encogiéndose de hombros.
-¡Claro que si!- Shaoran le observó sorprendido y ella agregó en un segundo.- Claro que si importa... ¿Por qué no lo crees así? La vida, cualquier vida de una persona, vale y mucho... no importa quien sea...
-Pero ¿por qué habría de importarte a ti? Dejaste bien claro que no quieres nada conmigo Sakura... no importaría si muriera mañana o esta noche.
¿En serio lo veía así? Pensaba Sakura. ¿Le importaba la vida de Shaoran Li? No sabía porque, pero en un segundo como rayo, por su mente pasó la palabra "si".
-Si importa... esta noche o mañana- admitió encogiéndose de hombros.
Shaoran decidió respirar ante su respuesta. Aquello le daba una pequeña esperanza de que el plan "su plan" estaba surtiendo efecto.
-No me estoy al morir ni nada por el estilo.- declaró en un susurro tocando su mejilla.- Aunque agradezco tu preocupación... – sonriéndole sutilmente y descendiendo su mano hasta su mentón.- Lord Redgrave tiene un sentido del humor algo negro de su parte... solo dijo aquello porque se sorprende que venda el diario... cosa que, si planeo hacer...
-Entonces ¿no...? – no sintiéndole acercarse y acorralarle entre la mesa donde estaban unos maceteros y su cuerpo.
-No. No tengo planes de fallecer... al menos, en estos días. – admitió con cierto gesto burlón no normal en él.
-¡No bromees con eso! – declaró Sakura dándose cuenta finalmente de lo cerca que estaban uno del otro. Ella podía leer la intensidad de su mirada y tragó en seco para decir.- ¿Shaoran?
-¿Qué? – preguntó jugando con unos mechones sueltos de su cabello.
- En verdad, me preocuparía si murieras… mañana...- murmuró sintiendo el cálido aliento del sujeto sobre su rostro. Sintió un escalofrío.
Shaoran se dio cuenta del frío que había en el lugar. Retirándose su saco, lo colocó en los hombros de la joven y declaró.- Será mejor que volvamos...
Sakura asintió. Salió abrazada de él y él le devolvía el abrazo. Era mas alto que ella incluso, portando ella aquellas zapatillas. Dirigiéndose a la entrada mas cercana al salón de baile notó que, había fotógrafos allí, tomando las incidencias de lo que ocurría en el salón de baile y fuera de este. Algunas parejas enamoradas se dispersaban en los jardines para conversar.
Shaoran prefirió detenerse y no avanzar. Los reporteros no eran del gusto del sujeto y Señalando unas bancas, alejados de todos, se dispusieron a sentarse allí. - ¿Quién es la mujer esa con quien hablabas en la fiesta?
-¿Lady Marianne? – viéndole asentir.- Marianne Rochester... es una viuda que, posee el treinta por ciento de las acciones del Diario.- declaró.- Esa mujer me pone nervioso...
-Eso se notaba- declaró Sakura sentándose a su lado con el saco puesto aun sobre sus hombros.- Casi todas las mujeres te ponen nervioso...
-¿Qué¿Quién te dijo eso? – preguntó volteando su mirada a ella y bastante abochornado pese a que ella, tenía una sonrisa divertida en su rostro.- ¿Quién fue¿Fuutie o Fanren?
-Ya, no te acalores tanto – rió ella- No es para tanto.
Suspiró para decir – Juro que si el trabajo no me mata, ellas lo harán...
-Entiendo que las mujeres te pongan nervioso... – admitió ella.- Salir de una relación que creías perfecta para un desengaño de tal manera...
-¿Ellas porque te contaron eso?
-Estoy escribiendo un reportaje. Es bueno saber la verdad, para saber en que base escribir...
-Sakura... no quiero que escribas de eso- Declaró molesto.
-¿Qué¿Por qué no? Muchos tienen una opinión errónea de ti porque la verdad nunca ha salido a la luz- declaró inquieta.- todos tienen derecho a saber la verdad.
-¿Tu sabes la verdad, acaso?
Sakura declaró.- Solo lo que tus hermanas me contaron. Que miss Japón se burló de ti. Te comprometiste y luego ella huyó ese compromiso...
-Mis hermanas solo fueron amables contigo Sakura. Y con ella, contándote esa versión...
-¿Esa versión? No comprendo ¿hay mas de una versión?
-Una sola: la verdadera... la absoluta... la que, me deshonró como hombre... me hizo el corazón añicos...y me hizo lamentar el haberme enamorado.
Sakura guardó silencio unos momentos escuchando aquellas palabras: a Shaoran parecía aun dolerle lo ocurrido tanto tiempo atrás.
Decidió hacerlo hablar murmurando –tu me contaste que era conocida tuya por su tío... que estaba estudiando periodismo...
-Me da asco a mi mismo la verdad- declaró con un dejo de voz.- Al menos en aquel entonces lo hizo.
-¿Cuál es esa verdad? – insistió ella apretando el sacó contra su figura.
El frío se sentía un poco mas. Pero Shaoran al ponerse de pie no se veía afectado por el, pese a que, su aliento tibio salía de su boca y se notaba por contacto con el aire frío.
Shaoran sabía en aquel momento podría echar todo por la borda. Lo sabía. Lo sentía. Pero es que jamás debió de sentirse como se sentía con Sakura. La admiraba, sentía una pasión que con el paso de los días a su lado se intensificaba.
Como alguna vez, ocurrió con aquella mujer que destrozó su corazón.
.-Cuando la conocí... no pensaba en el matrimonio... ni siquiera en el compromiso pero ella, lo cambió todo. –Parecía navegar en sus recuerdos.- lo llamé delante de mi madre "Un amor de aquellos que pasan una vez en la vida"- dejando notar la ironía. – Creía que me amaba... por mi... por ser quien era... era joven, impetuoso... estúpido. ¿Sabías que el próximo año cumpliré la misma edad que mi padre tenía cuando murió? – sorprendiendo a Sakura.
-No lo sabía.
Shaoran se encogió de hombros y declaró.- Creía en sus palabras, en sus caricias, en sus besos... caí en una trampa de la cual no era consciente en aquellos momentos... o no entendía... pero la amaba... creía amarla... me dejé seducir por sus besos y sus palabras... omitiendo algunos detalles que resultarían embarazosos discutirlos contigo, me declaró semanas después que estaba esperando un hijo...
-¿Qué? –preguntó Sakura anonadada.- ¿Qué ella y tu?- viéndole asentir.
-Si. Ya te puedes imaginar lo ilusionado que estaba. Estaba enamorado. Pero...- sacudiendo su cabeza- Nunca creas en los cuentos de hadas...
-¿Qué ocurrió? – preguntó ella sintiendo una punzada en el corazón.
-Que no todos creen en el amor... ella anteponía el dinero y que al final ni siquiera el hijo que esperaba, era mío...
Sakura se llevó una mano a sus labios. Era la última decepción en la vida de un hombre, en la vida de cualquiera para sobreponerse. Continuar.
-Imaginarás mi sorpresa cuando la confronto para que desmienta aquello.- sacudiendo su cabeza.- Creí que mi cabeza se partiría en dos de los pensamientos. Ya estaba embarazada cuando...- tragando.- Cuando se entregó a mi... –Acarició sus cabellos con aprehensión ante los recuerdos arremolinados en su mente.- quiso cubrir su desliz ya que el otro sujeto, el padre de su criatura se negó a hacerse responsable.- encogiéndose de hombros.- un poderoso senador japonés casado.
-¡Oh Shaoran! Cuanto lo siento.- declaró ella con honestidad. Sakura sin percatarse se abrazaba a él. No sabía porque.
-No digo esto para que sientan compasión de mi. Odio que me tengan pena...- declaró alejándose de ella.
-No lo hice con ese propósito... lo lamento...
-Olvídalo. No es tu culpa... ni tu problema... – declaró restándole importancia. –Ya lo hecho, hecho está.
-¿Cómo lo confesó?
-Bueno...- encogiéndose de hombros.- Fue lo suficiente consciente cuando, de un momento a otro, se presentó un día de aquellos a devolverme el anillo. Me confesó con arrepentimiento que, su hijo no era de ambos... si ella hubiera sido, menos humana, estuviéramos casados y jamás las dudas invadirían mi mente. Porque, la amaba...
Sakura se aproximó a él y le brindó una mirada que a Shaoran enterneció por completo. No sabía si estaba loco, pero sintió como Sakura, peinó unos mechones de su cabello y rozó su piel de su oreja y luego deslizó su dedo índice sobre su mejilla, hasta la comisura de su labio. Aquello le tomó de sorpresa pero no se movió. No atrevía a moverse.
-¿Qué estás haciendo? – Preguntó algo aturdido.- Sakura: no dije esto para tener tu compasión o simpatía. Ni quería que supieras eso.
-Lo se- declaró con una sonrisa.- Lo se. – suspirando.- Pero... que hayas sido sincero conmigo y me contaras algo de ti... de porque eres como eres, es razón suficiente para que me agrades... – Shaoran acarició su rostro con una adoración en su mirada que turbó a Sakura pero por un segundo. Solo por un instante.
Entonces pasó.
Él la haló suavemente por la solapa del saco que aun llevaba sobre sus hombros. Bajó su cabeza y la colocó bajo la de Sakura, sintiendo la tibieza de sus labios en un roce inocente pero aquello, fue consumido por el deseo que él sentía a ella, cuando, suspiró al sentir la calidez del roce de ella y su mano tomarle por su cuello.
Primero uno y después dos, después fueron tres besos, antes de que ella separara sus labios. Sintiendo un desborde de sensaciones diferentes, fue prisionera aquel momento de las sensaciones que le invadían ante el contacto de sus labios contra los de Shaoran Li. Sentía cierta afinidad con él, pese a que días atrás, lo veía a él en la cima.
Ella, abajo subyugada junto con el resto de los soñadores proletariados de su empresa.
Lo sintió aprisionarla contra su figura, y Sakura descendió sus manos poco a poco hasta su pecho. Sentía la camisa que tenía puesta y justo debajo de esta el pecho del sujeto. Se dejaba llevar y ahora abría poco a poco sus labios ante la solicitud silenciosa del hombre. Le escuchó suspirar su nombre cuando quiso tomar aire. Sentía sus manos sobre su pecho y era un cálido y confortable roce que, le gustaba sentir. Sonrió al verle sus mejillas arreboladas. Declaró ella con la poca voz que le quedaba.- Tengo calor... – declaró con inocencia. Shaoran sonrió: la chaqueta ahora estaba de mas.
Se sentía igual: Sakura le había respondido al principio con timidez. Pero una timidez sustituida por la intensidad de una mujer que podía ser una pasión escondida detrás de la inocencia.
-¿Nos vamos de aquí?
Sakura hesitó un instante, al final, asintió y tomada de la mano fue guiada por el salón. Shaoran le hizo que le esperara en una esquina alejada de casi todos. Sakura lo vio despedirse de Lord Redgrave y tomándole la mano, ambos esperaban el coche que los llevaría de regreso al hotel.
No sabía cuales eran las expectativas de Shaoran una vez llegaban al hotel. Pero se notaba en el ascensor, cuando con un temblor, él tomó su mano y la atrajo a si, besándose en el elevador privado con pasión. Se apoyaba de la pared del elevador mientras él le cerraba el camino con su otra mano y con la otra, apoyada en su cintura, besaba a Sakura con una fogosidad que, ahora había encendido sin remedio en la mujer. Sintió como sus besos se deslizaban hasta sus hombros haciéndole suspirar, y aferrarse de su cuello. Sintió sus manos pasear sus cabellos en la nuca.
-¡Me traes loco! .- murmuró él.
Sakura no respondió. Se sentía bien, besarlo, acariciarlo y sentir sus labios sobre los de ella, explorar su boca, y en ese instante se percató que no era la misma Sakura. Sentía en ella alguien que desconocía. Alguien a quien no reconocía. ¿Acaso era la misma Sakura que, vivía en Tokio? Lo dudaba mucho.
Era alguien desconocida para ella, una vez arribaron a la suite y Shaoran cerró la puerta detrás de ellos. La vio delante de él, esperándole, hermosa. No lo pensó dos veces quitándose el saco y deslizando el chal que llevaba ella en sus hombros para aprisionarla con vehemencia en sus brazos y una esclava en sus labios.
No supo cuando y como fue guiada al sofá. Pero allí estaban: Shaoran sobre ella besándole con vehemencia y sus manos acariciaban su hombro desnudo. Sintió como mordió el lóbulo de su oreja y ella deseó. ¿Acaso estaba volviéndose loca?
Estaba sintiendo que en su cuerpo, respondía a las caricias del hombre. No quería que se detuviera. No podía detenerlo. Sentía mas y mas como sus manos, se deslizaban en la tela fina de su camisa y encontró el botón en su cuello y el primero el cual entre besos, y la cercanía de su cuerpo, desabotonaba.
El hombro de su vestido fue deslizado con arte de suave escultor. Sintió como la tela y los dedos de él rozaron contra su hombro y lo sintió con sus labios descender besando todo el trayecto hasta donde cayó aquel hombro.- Shaoran... – suspiró ella.
-Oh Sakura- suspiró él mirándole a los ojos acariciando sus mejillas sonrojadas.- No me rompas el corazón...- suplicó él.
-¿Romperte el corazón? – preguntó ella sintiendo sus labios recorrer su cuello. Entre suspiros que arrancaba de ella, por fin pudo decir.- Shaoran: por favor...- declaró tratando de separarlo de ella.- No, por favor...
Shaoran escuchó aquello y se detuvo. Suspiró con derrota y miró sus ojos. Podía leer confusión, incertidumbre, sorpresa, duda, deseo y cierta melancolía que, sorprendieron al sujeto. Separándose un poco de ella pero todavía sobre su cuerpo, declaró.- ¿Qué es lo que pasa? .- notando su mirada turbada y sus ojos brillantes. – Sakura ¿qué...?
-No... no podemos... no puedo...
-¿Por qué no? – murmuró él aun sobre su cuerpo y a centímetros de su rostro.- Sabes como me siento por ti... te deseo con locura... – Acariciando su mejilla.- Por favor Sakura- tratando de convencerla, fue a sus labios, pero ella volteó el rostro, evitando contacto.
-Pero yo no- declaró ella con un dejo de su voz. Shaoran finalmente, decidió separarse de ella y se puso de pie. Le miraba sentada en el sillón. Sus cabellos estaban alborotados y no dudaba que los de él también. Vio como colocaba el hombro de su vestido nuevamente en su lugar. –No te amo... y no puedo...- sonrojándose y declaró en vez de lo que iba a decir.- No puedo continuar con esto, sabiendo que, no siento lo que tu sientes... Lo siento, pero es la realidad...
-No eres de las que se llevan por impulsos y tienen romances... ¿cierto Sakura?- preguntó con cierta gracia.
-No soy de esas. Soy una romántica y perdóname por ello y a mi madre: estaba en sus genes... creo en el cortejo romántico y pasional. Creo en ganarse el corazón de una mujer y viceversa... creo en todas esas cosas que han quedado fuera de moda con el tiempo... soy práctica... pero no soy un animal como cualquier otro. Soy un ser humano, tengo sentimientos y creo que, para que algo así se de, debo de estar enamorada... amar a ese alguien...
Shaoran no sabía si estar furioso o emocionado: Sakura no era definitivamente como las demás mujeres. Tenía convicción y eso admiraba, pese a que, quería estar con ella. Quería mostrarle que tanto la deseaba... que tanto la ¿Amaba? Quería hacerle el amor, lenta suave y dulcemente y escucharle decir que, jamás se separarían... susurrarle su nombre a su oído. Los besos de aquélla noche mostraban no una mujer pasiva. Era una mujer pasional y decidida.
-Está bien- declaró él admitiendo su punto de vista. – Comprendo tu perspectiva. Es mas... – suspirando—Si ocurriera, de otra manera, no me sentiría bien conmigo mismo... tampoco me sentiría bien si después, te arrepintieras.
-Shaoran... – presintiendo que tal vez, le había desilusionado. En aquel momento, desilusionarlo a él, era mas de lo que podía manejar.
-Estoy bien- suspiró.- Un poco cansado...- tomando la chaqueta del sillón donde lo arrojó y dándole la espalda declaró suponiendo que Sakura le detendría.- Espero que pases unas buenas noches... – caminando a sus aposentos sin dirigirle la mirada, cerró la puerta detrás de él.
La dejó en el salón observando la puerta que acababa de cerrar. Sabía que, era un caballero y eso agradecía. Que no le habría forzado era algo bueno también, pero ¿Qué rayos le pasaba a ella?
Entrando a su habitación casi se da contra la pared. ¡Si no se hubiera detenido cuando lo hizo! Un rojo carmín intenso la cubrió hasta el último rincón de su figura. Tocó sus labios y la calidez de sus labios la sintió aun mas en su boca. ¡Dioses como besaba él!
Era bastante confuso decirle que no, cuando la besaba de aquella manera.
Tomando una decisión levantó el auricular del teléfono. Solo había una persona con quien podía hablar. No sabía que horas eran allá pero tenía que hablar con ella y era urgente que lo hiciera. Pidió el tono de larga distancia y marcó el número.
Necesitaba hablar con ella. Sabía o tenía la ligera impresión que, ella podía responder sus inquietudes.
-¿Bueno?
-¿Tomoyo? Habla Sakura.
-¡Sakura! Hace un día que espero tu llamada... Tengo que decirte, que Kero me lo he traído a casa... se sentía tan solito en tu departamento.- sonrió viendo al gato amarillento dormir en un canasto a los pies de su cama.-Aunque debo de decirte que lo entrenaste bien: Ha aruñado a Touya con ganas... tuve que separarlos por qué no sabía quien ganaría... – rió. A Sakura aunque le alegraba sentirle feliz no podía olvidar sus problemas..- ¿cómo te va?
-Tomoyo: necesito tu ayuda.
-Sakura: por el tono de tu voz, me estás preocupando...
-Es que... –dudando ahora si había llamado a la persona correcta.
-¿Algo ha pasado?
-Mas o menos...-. sonrojándose ante lo que "pudo" haber pasado.
-Déjame adivinar... Shaoran Li se te ha declarado.- habló con firmeza.
-¿QUÉ¿Cómo lo sabes?
-Porque eres una despistada. ¡Eres hermosa Sakura! Era solo cuestión de tiempo para que él te revelara sus intenciones.- bajando el tono de su voz agregó.- Cosa que no dudo que, Touya sospeche también... ahora que, sabe como es él físicamente... – iba a continuar pero Sakura le interrumpió.
-Tomoyo: necesito que me ayudes... no se que puedo hacer y me estoy volviendo loca...
Tomoyo guardó silencio ante la urgencia de su tono de voz.
-Anda y dime¿qué ocurre?
Sakura prosiguió a contarle lo ocurrido con Shaoran esperando que aquella confesión aligerara su corazón y su mente.
Pero ciertamente, sabía que, no dormiría aquella noche.
----------Continuará.
Comentarios de Crys.- ¡HOE! Y yo que pensaba que no podría publicar a tiempo. ¡Así es damas y algunos caballeros que leer esta humilde historia! No están viendo alucinaciones. Estoy aquí, de vuelta después de dos semanas justas- y un par de días ¿Pero quien está contando? - , agradeciendo por supuesto el apoyo de todos y todas y en verdad disculpándome que, no pudiera agradecer a todos y todas con puntos y comas todos sus comentarios en la actualización anterior. Espero en verdad, que este nuevo capitulo haya sido de su agrado y por supuesto no se ofendan con la escenita medio subidita que hay a mitad de este capitulo nueve.
Ahora comenzaré con las respuestas a vuestras inquietudes.
Daulaci: Amiga! Gracias por tu apoyo. Felicidades por haber alcanzado mas de 600 RR en la historia "Junto a ti" siempre te dije que era fantastica y los resultados fueron expuestos. Gracias por tus betadas de capitulo y un abrazo enorme para ti.
Ying FaSakucerezo: Ni Hao... creo que es otro de los saludos en japones... a mi tb me está fascinando esto del japonés y gracias a los fics de Isis, estoy aprendiendo nuevas frases y por supuesto, a escribir las que se. Muchas Gracias (Arigatou) jijiji. Espero que te haya gustado este nuevo capitulo y muchas gracias por escribirme ese RR. Nos seguiremos leyendo ¿No?
SyaoranSakusrocks: Espero que hayan podido dormir esta semana. TT se que a veces me voy a retrasar por uno o dos días- Dios mío esta semana por poco y cumplo tres sin actualizar. Con todo y que, no he podido revisar mi correo desde el sábado como dios manda. Espero que ambas hayan disfrutado este capitulo pues se (con mucho gusto) que disfrutaron el desenlace de la historia de mi amigaza Daulaci. (¿A que estuvo de taquicardia o que?) espero que haya cumplido sus expectativas con este capitulo nueve. ¿Qué les pareció la fiesta¿A que Marianne está loquita por el castaño? Y pobre con lo que pasó luego... Sakura lo detuvo... ehhh ¿justo a tiempo? Jajaja, espero como siempre sus comentarios y un beso a las dos.
Coolis17: espero haberte complacido: casi todo el capitulo es S+S. Un beso y espero tus comentarios.
SashaKili¡Hola! Nuevamente estás por aquí, fielmente dejándome tus comentarios y cosa que agradezco mucho. Espero que, te haya gustado este nuevo capitulo... hubo besos para ¡Morirse! Me ha encantado escribir este capitulo para todos ustedes y espero que, te esté gustando la historia.
Malfoys red-haired lover: Hola de nuevo y gracias por tus comentarios. Gracias por tu aprobación y tus comentarios acerca de la pareja que conforman Touya y Tomoyo. Si te das cuenta, es una pareja que de por si es algo opuesta pero al mismo tiempo, fascinante (por lo menos las historias que he leído del par me sacan corazones flotando por doquier). Espero que este capitulo haya sido de tu agrado pues está aun mas romántico de lo que me propuse al principio. No te preocupes si ves que Saku es demasiado indecisa... ya habrá un momento que accederá... pero a sus términos. No a los del Li. Soy demasiado feminista... cuidate.
Daria: Espero que te haya gustado la actitud de Sakura en el coctel. ¡Casi todos la aman! Pero precisamente ese "romance" que se vislumbra por ahí va a ser el causante de fricciones en la pareja. Espero que, puedas dejarme un RR pronto y lamento si me he tardado un poco mas de la cuenta.
Aiko: muchas gracias por los adjetivos de tu parte a al historia. Pese a lo que mas gustó aquí fue la parte de Touya y Tomoyo y esta historia no tiene nada del par... –Me disculpo en avance por ello pero se supone que es un S+S- Shaoran no te preocupes por él... aprenderá a controlarse- Mas aun por lo ocurrido en este capitulo. Gracias por tus saludos y yo te mando un beso por aquí. Te me cuidas ¿eh?
Amni123 Hola nuevamente! Un gusto tenerte por aquí RR tras RR. Espero que estas escenas S´+S hayan sido de tu agrado... espero tus comentarios pronto y nos estaremos leyendo ¿Vale?
Fénix Girl.- Hola chica! Otra de mis seguidoras... gusto en leerte nuevamente y por supuesto, responder a tu correo. Espero que haya sido de tu agrado este capitulo y el final de "Junto a ti" ¿A que estuvo lindo o que? Muchos saben ya, que estuve colaborando humildemente a lo largo del proceso de la historia y tuve una pequeña participación en un hermoso y digno final. pocos son los adjetivos para describir esa historia, nada mas queda decir que, fue un gusto hacerlo y por supuesto un honor. Daulaci es una talentosa – y no por menos, romántica- chica que tenemos mucho en común y precisamente fue eso, lo que da una química algo sensata al momento de betar sus historias (yo beto las de ella y ella las mías de CCS). Gracias por tus comentarios y espero que le hagas ver a Daulaci tus puntos de vista acerca del final. cuídate mucho y nos leeremos luego.
Lady Esmeralda¡Otra de mis asiduas lectoras! Un enorme beso para ti. Espero que te haya gustado este capitulo pese a que no tiene nada de T+T no te preocupes- al igual de las demás que leen estos comentarios- la escena de T+T en casa de Sonomi viene por ahí y creo que, dará mucho de que hablar... ¡besos!
Celina Sosa¡Hola nuevamente! Parece que tu y las demás coinciden en algo: Touya y Tomoyo... ¿Tan bien me salió eso? Oo vaya que no me imaginaba tanta respuesta de vuestra parte... con relación a esto... espero que las escenas de saku y shaoran sean de tu agrado y nos leeremos pronto ¿eh?
Yohko Bennintong: Creo que si te gustó lo de Shaoran en el capitulo anterior, esta debió dejarte sin aire un par de minutos ¿eh¿Cuántos de ustedes pensaron que Sakura iba a ser del guapetón Li, ahí mismo en el sofá¡Iba a ser demasiado fácil, no! No se preocupen que por ahí vienen unas escenas cargadas de emoción y muy acarameladas... cuídate y gracias por tus comentarios.
Rena: bueno Rena adelantándote un pedacito de lo que se viene en los próximos capítulos, Sonomi no tomará muy bien la noticia...- ¿Muy bien? En una pensé ingresarla a un hospital... ¡es broma!- la verdad es que la idea de su única hija y Touya estén juntos es mas una experiencia del pasado que le hace negar la relación... pero ya se enterarán. Cuídate mucho y espero tus comentarios... ¡Byes!
Ehhh se me hace un tanto difícil pero creo que es En!t ¿no? Bueno, gracias por escribirme tus comentarios y gracias por todos los ánimos... con ellos tengo energías para escribir estos comentarios y tener finalmente este capitulo arriba. Nos vemos y gracias!
Aura: siento que no te haya mandado saludos la vez pasada. Es que a veces, los comentarios creo que los imprimo completos y no es así ¡Siempre se me queda una atrás! Y la semana pasada fue Akirachinty y en esta actualización pasada, te tocó a ti. ¡Cuánto lo siento gomme ne! Espero que este capitulo te haya gustado mucho y por supuesto, siempre espero los comentarios de tu parte.
Las chicas que usualmente escriben como Selene Kiev, Sophie, Pavarty patty y otros que se hicieron presente en la actualización pasada pero no en esta, me hicieron mucha falta. Espero si para la próxima ver sus comentarios que aprecio mucho al igual que todos.
Un enorme beso y hasta dentro de dos semanas
Crys.