"Para mi, Siempre Fuiste tu"

Por Crystal.

Capitulo 13.-

Cuando tocaron a la puerta, ella estaba cocinando. ¿Quién sería a aquellas horas? Muchos de sus vecinos ya se encontraban cenando o preparando la cena. Observó a la mesa y vio a su hermanito quien con libros sobre la misma escribía mientras, apurado veía pasar paginas tras paginas. Iba a enviarle a abrir la puerta pero cambió de parecer.

El sonido del televisor de la pequeña sala llegaba a la puerta.

-Te dije que debías de terminar las tareas antes de irte a jugar... he aquí las consecuencias- declaraba mientras limpiaba sus manos.- termina pronto que ya vamos a cenar.

-Si hermana- declaró el chico quien mas temprano había sazonado y condimentado los alimentos y cocinado la carne y la mantuvo en la estufa mientras su hermana arribaba a la casa. Así cuando ella ya hubiera llegado, gran parte de la comida estaba preparada y solo había que preparar lo demás que no tomaba media hora.

Ella abrió la puerta sorprendida en un principio e incrédula de quien estaba de pie, delante de ella y observándole con una sutil sonrisa.- Buenas noches...-declaró Eriol Hiragizawa.

-¿Qué... como... Señor Hiragizawa? – saliendo un poco del departamento y entrecerrando la puerta, pero como quiera, Eriol pudo divisar a un niño que le miró a la hermana abrir la puerta.- ¿Qué hace aquí? ¿Cómo sabe donde vivo? ¿Ocurre algo malo señor?

-No pasa nada malo. Lamento aparecerme así nada mas sin, anunciarme...

.-O haberlo invitado...

-O eso- admitió – Pero debía de hablar contigo.- personalizando su trato con ella.

-¿Conmigo? ¿De que, si se puede saber? – entrecerrando aun mas la puerta del departamento.

-De porque me rechazas cada vez que puedes...- y abriendo su sentir un poco mas.- De porque a pesar que te gusto...- ella trató de negar pero se arrepintió.- rechazas mis invitaciones y sabes que me atraes... y aun así, te niegas...

con voz autoritaria, dejando sus nervios a un lado y con firmeza aclaró-Deje que le explique un par de cosas: primero, es mi superior. Por mas tentador que surja la oferta, no voy a salir con nadie que trabaje conmigo y mucho menos, si es jefe mío...

-No soy jefe tuyo.

-Por el momento si lo es, señor. – declaró con firmeza- Trabajo para la empresa Li. Usted también. Perdóneme si no soy partidaria a ese tipo de relaciones...

un silencio momentáneo se produjo en donde sus ojos azules adquirieron un brillo algo fascinante, incluso admitía Noikaru-Eres muy buena actriz. La mejor. Pero no estoy convencido...

-¿Por qué? ¿Acaso está acostumbrado a cierto tipo de mujer que después de mirar sus ojos azules se derriten ante su presencia? ¡Por favor! – alterándose agregó.- Usted es igual a los otros... los hombres que solo se ven atraídos por mi físicamente. No les importa lo que me pase...

-Eso no es...

-¿Qué? ¿Cierto? Mírese usted. Lleva ¿Cuánto tiempo en el diario? ¿Con cuantas novias ha abordado usted el elevador de la compañía a la hora de la salida? ¿Con cuantas le he visto yo salir del estacionamiento del diario? ¿Con cuantas se ha acostado usted? – apuntándole con el dedo.- A mi no me venga con que yo le gusto. Para mi, gracias a mi pasado, no me basta solo eso...

-Si me dieras la oportunidad, te darías cuenta que no busco solo una aventurilla...

-Bueno, su perfil no habla tan bien de usted, como para confiar en ello señor Hiragizawa- cruzándose de brazos y colocándose a la defensiva. – Si me disculpa, tengo una cena que servir...- volviendo al interior del departamento y cerrando la puerta agregó.- Buenas noches... – Sin dar espacio a replicas ella cerró la puerta.

Se inclinó en la puerta y respiró con profundidad. ¿Cómo la había encontrado? ¿Acaso la había seguido desde el diario? Su corazón agitado se movía a mil por hora y colocó las manos sobre su pecho.

Su hermano le observaba algo aturdido desde la mesa. Ella levantó la mirada y se encontró con la de él.

-Hermana ¿Por qué no te agrada ese sujeto?

-No son asuntos que puedas entender- declaró ella yendo a la cocina.- ¿No te dije que prepararas la mesa? – cuando su hermano se aproximó la vio apoyada con sus dos manos del lavabo. Respiraba de manera agitada y sus ojos estaban cerrados.

-¿Hermana? ¿Qué te ocurre? ¿Te sientes mal? – preguntaba con gesto preocupado.

Pero ella haciendo caso omiso a sus preguntas murmuraba pero que su hermano escuchaba.- No lo puedo permitir... no debe de pasar de nuevo... no cuando, me he recuperado finalmente...

Desde el otro lado, su padre en su silla de ruedas, escuchó la conversación desde la puerta entre su hermana y el desconocido. Yendo al balcón observó la figura que salía por la puerta de entrada y se dirigía a los estacionamientos mas atrás. Ya era de noche pero podía divisar la figura de ancha espalda y de camisa blanca que se perdía en la noche.

---------------------

Touya descansaba en aquel instante pensando en Tomoyo. Pese a que no podía negar que la joven estaba feliz por su compromiso, había algo que, le inquietaba en ella.

Lucía cansada. Era claro. Pero no por ello, dejaba de verse hermosa. Con mas tiempo libre, se había dedicado a buscar casas disponibles para prepararla para su vida juntos. Hasta ahora, las casas tenían precios superfluos. Tomoyo había prometido que le acompañaría aquella mañana, pero por alguna razón, tuvo que cancelar. Era la segunda vez en tres días que le cancelaba un compromiso.

Su padre, le había acompañado también en sus ratos libres a buscar un nuevo hogar para la pareja. Sancionó como Touya fue suspendido y él mismo comentó, que con este comportamiento, reducía las posibilidades para ser seleccionado por la junta de médicos como el próximo cirujano en jefe pese a la corta edad pero gran experiencia que él poseía.

-Es demasiado pequeña- declaró Touya saliendo junto a su padre de la casa numero cuatro que visitaban aquel día. –Solo una habitación a un precio demasiado superfluo... – murmuró mientras conducía su coche.

-La segunda no estuvo tan mal... dos habitaciones...

-Si, pero no tenía patio. Se que ella quiere un patio para sembrar flores...

-Touya ¿Por qué no se quedan con la casa de Tomoeda? – preguntó su padre- Sabes que vivo viajando demasiado y la casa casi siempre está vacía.

-Ya te dije. Consideraré tu oferta una vez agote todos mis recursos y no consiga casa. Quiero hacerlo por mis propios méritos.

-La casa que buscas para ella es una muy particular.

-En realidad, estoy buscando en parte para luego traerla. No se que hacer. Ha cancelado en dos ocasiones ya, y esto se supone que lo tenemos que hacer juntos. Tiene que ser decisión de ambos.

Fujitaka observó a Touya de reojo. Se veía algo tenso. Tratando de no sonar preocupado agregó–Me sorprende... que Sonomi haya aceptado que se casaran... es decir, aquella noche estaba muy alterada...

-Si, lo se. Yo también me sorprendí. Pero Tomoyo dice que las cosas están bien... – un tono de duda brotó en su voz.

-¿Lo dudas? ¿Qué estén bien?

Encogiéndose de hombros al llegar a un semáforo declaró.- En realidad, sospecho algo. Tomoyo, luce muy cansada. Como si no durmiera lo suficiente... me preocupa. Y además ha cancelado en dos ocasiones ya.

-¿Crees que las cosas entre ella y Sonomi no estén bien como ella dijo?

-Solo se que, algo me esconde...- declaró observándole fijamente a los ojos.- No se que es... pero trataré de averiguarlo.

Horas después, Fujitaka se había estacionado en casa de los Daidouji. Le informaron que la Señora Sonomi estaba en su biblioteca. Al ingresar, no le sorprendió que, cuando le informaron de su presencia, Sonomi aceptara.

Pero lo que si le sorprendió una vez le guiaron al estudio encontrar a una Sonomi Daidouji algo alterada: su mirada estaba llena de expectativa y no sonreía. Notó que, pese a siempre presentarse delante de otros como una mujer elegante y siempre pulcra. Exhibía en aquellos instantes un porte algo simple para Sonomi: pantalones jeans y un suéter y no portaba maquillaje.

-Fujitaka: me sorprende en verdad tu visita...- murmuró la mujer.- ¿Qué haces aquí?

-Vine a charlar contigo... de muchas cosas en realidad- declaró con su voz bastante conservadora como siempre había exhibido.

-Hablar... ¿De que si se puede saber?

-De nuestros hijos por supuesto...- Fujitaka vio como ella se volteó a la ventana a observar el jardín a oscuras- Sonomi: tarde o temprano había que hablarlo...

-No tengo nada de que hablar- declaró con dejo de voz.

-Al menos dime que, lo que Tomoyo dice es cierto...- Ahí Sonomi volteó su mirada.

-¿Lo que Tomoyo dice?

-Que todo está bien entre ustedes. Los muchachos andan buscando casa y... – Pero ahí Sonomi levantó su mano para callarle.

-¿"Todo... está bien"? – preguntó con ironía y dejó a relucir a través de sus ojos su incertidumbre y consternación.- ¿Cómo puedes venirme con eso? Sabes muy bien que Tomoyo está viviendo con ese sujeto...

-Un momento..- declaró Fujitaka sorprendido. Veía que a Sonomi le costaba trabajo mantenerse en pie y le invitó (pese a que era casa de Sonomi) a sentarse delante de él.- ¿Qué los muchachos viven juntos? ¿Quién te dijo eso?

-¡Nadie tiene que decírmelo! – gritó al borde de las lagrimas-- ¡Mi hija me lo dejó bien claro cuando salió de aquí esa noche!

-¿Qué noche Sonomi? – preguntó ahora si preocupado.

-¡La noche que me declaró que estaba enamorada de Touya y este pensaba casarse con ella! Tú estabas ahí...

-Claro que estaba ahí. Pero te puedo asegurar que ellos no están viviendo juntos...

-¡Por favor! Deja de protegerlos...

-Sonomi Escúchame: - tomándole por los hombros.- Touya no tiene idea de nada de esto. Conozco a mi hijo; él cree que Tomoyo sigue viviendo aquí.

-¿Cómo sabes esto?

-Porque he dormido las ultimas tres noches en el departamento de Touya. – sorprendiéndole. -Tomoyo supuestamente buscaría casa con él. Es mas fácil estar en el departamento de Touya que trasladarme todas las noches a la casa en Tomoeda. – sorprendiendo a Sonomi con aquello.- Y te puedo asegurar, que Tomoyo no está viviendo con Touya.

-Pero... entonces... ¿Dónde está mi Niña, Fujitaka? ¿Dónde?

-Fujitaka guardó silencio unos momentos. Se hacía la misma pregunta... ¿Dónde estaba Tomoyo? ¿Estaría bien? ¿Touya lo sabía que la muchacha no estaba en su casa?

-Sonomi: te conozco. Debiste haber contratado detectives y espías para tu hija a estas alturas...

-¡No! No lo he hecho...- limpiando sus lágrimas. Fujitaka le ofreció el pañuelo en su bolsillo y ella lo tomó.- Se que te burlas con ese comentario... de los vigilantes, pero no lo he hecho. Tomoyo salió de la casa aquella misma noche con el gato de Sakura... como pensé que estaría con... él...- declaró con despecho.- No vi la necesidad de contratar a nadie... pero si lo que me dices es cierto...- dejando de hablar por unos segundos. – Debo de averiguar donde está mi hija... que está haciendo... ¿Estás seguro que tu hijo...?

-Sonomi: Touya ha sido siempre abierto y honesto conmigo. Te puedo asegurar que, su inquietud si se entera de esto, sobrepasará la nuestra en conjunto.- escuchó un bufido departe de ella. Se vio en la necesidad de agregar- ahora, considero que actuaste demasiado exagerada con Tomoyo...

-¿Exagerada? ¿Hablas en serio?

-Sonomi: ¿Acaso tengo que recordarte nuestra breve relación años atrás?

Sonomi se enrojeció en un abrir y cerrar de ojos. Volteó su mirada a otro lado aun con el pañuelo de Fujitaka en sus manos. – Eso no viene al caso...

-Si, si viene al caso.- insistió del catedrático.- Todas aquellas cenas en familia... todas esas reuniones familiares... todo aquel tiempo... nunca tomaste la iniciativa para confesarles que teníamos algo Sonomi. Te acobardaste...

-¿Tu no?

-En ese entonces, estaba bastante seguro. Por un tiempo, al menos.

-Al fin la relación no fue a ninguna parte... éramos muy diferentes... no quiero que pase eso con Tomoyo. Terminará con el corazón hecho pedazos.

Fujitaka acarició con el dorso de su mano el rostro de Sonomi y ella se vio forzada a observarle un instante.

-No pasará con ellos. Ellos tienen las oportunidades que nosotros, no tuvimos. – aseguró con voz tenue pero firme.

-Fujitaka.

-Perdóname por haber sido yo, quien retrocedió.- declaró.- En verdad, la memoria de Nadeshiko me perseguía aunque no quisiera... si me apegué a ti, fue por su recuerdo... lamento si te lastimé.

Ella negó con su rostro en silencio.- Lo pasado es pasado ya. Debemos de pensar en nuestros hijos...- murmuró ella. Poniéndose de pie para no darle la cara declaró de espaldas.- Mañana, enviaré una nota a una agencia de detectives. Encontrarán a Tomoyo en 48 horas si sigue en la ciudad.

Fujitaka ocurriéndosele algo agregó.- No será necesario...- atrayendo la mirada de Sonomi.- Tengo una idea de donde puede estar...

-¿En verdad? ¿Hablas en serio? – viéndole asentir.- Voy ahora mismo...

-No- negó con su cabeza.- Dame la oportunidad de charlar con ella primero. Ya te avisaré lo que averigüe... – avanzando a ella tomó sus manos entre las de ella y murmuró sobre su rostro.- Debo de decir que, mi fascinación por ti, no ha disminuido un día... – sorprendiéndole.- Pero las cosas, las hice por todos... en verdad, si alguna vez te he lastimado, lo siento.

-No tienes de que disculparte. Después de todo las cosas se dieron por la soledad mas que todo... no hay nada que perdonar.

Sin despedirse, Fujitaka salió de allí tan silenciosamente, como había llegado.

--------------------------

Ya llevaban dos días en Rusia y si el inglés británico era difícil, el ruso era peor. Por suerte, la familia Li, tenía un departamento arrendado cerca de la plaza roja. No era tan grande como una suite de hotel pero si tenía comodidades que podían ser costeadas por los Li: cuatro habitaciones, sala, comedor independiente, cocina, cuatro baños y un estudio-biblioteca, todo en un solo piso.

Adornado de una forma mas personal por los Li, pero aun así sin perder sus características occidentales, Shaoran se preparaba a recibir personalidades de la alta alcurnia rusa y por supuesto política. Tal como sucedió en Londres, Sakura se enteró que el diario ubicado en Rusia, también estaba a la venta. Shaoran pasaba gran parte del tiempo ausente, y cuando finalmente se reunían, Meiling estaba acompañándoles.

Con relación a las dificultades del idioma, Shaoran les colocó inmediatamente a ella y Meiling un traductor y por supuesto, dos hombres (guardaespaldas), les acompañaban a todas partes si salían del departamento (haciendo esto último mas por insistencia de Meiling que por gusto de Sakura).

Aquella noche, no era la diferencia. Sakura se encontraba en el salón del departamento y las cortinas descorridas mostraban un hermoso paisaje nocturno de la plaza roja. Hablaba por teléfono a la hora de su llegada y era según Li escuchó, Tomoyo. Shaoran entregó al mayordomo su abrigo y portafolios y Sakura se despidió de Tomoyo cerrando la llamada.

-¿Cómo te fue? – preguntó con interés.

-Bien. En dos días mas, la venta será definitiva... – declaró acercándose a ella. - ¿Cómo les fue a ustedes por la ciudad?

-Estuvo bien. Aunque, Meiling y Mijail estaban creo, coqueteando...- sonrió sutilmente. – Me sentía de mas entre ellos.

-¿Ah si? ¿Tan bien le va con el traductor? La próxima vez pensaré en un anciano barrigón... – Ocasionando una sonrisa departe de Sakura- me alegra verte feliz...

-Estoy bien. Ya no hay peligro aquí...

-Sakura... – Advirtió Li.

-Si, si. Dices que no nos podemos fiar de ello. – Acercándose a él declaró.- Te hemos extrañado...

-Me has extrañado...- rectificó él.

.-Algo... Mijail es muy lindo...

-¿Ah si? – preguntó alzando una ceja- Pues procuraré colocarte a ti, en América un traductor barrigón también... de setenta años... – tomándole por la cintura y aferrándole contra su cuerpo. Ella sonrió sutilmente antes que esos labios masculinos comenzaran rozar los suyos.

Separándose mas por la falta de oxigeno que por gusto, Shaoran se vio obligado a soltarle un instante nada mas mientras los ojos de Sakura le mostraban muchas sensaciones a su vez.

Le gustaba la sensación de tener a Sakura en sus brazos: de poder besarla, abrazarla y jugar, conversar o solo quedarse mirándole. Pero las cosas había prometido llevarlas con calma.

Hasta ahora, todo estaba funcionando entre ellos. Eso le aliviaba.

Después de todo, todo lo que hacía era en parte por él y por ella también.

-¿Entonces, en cuanto vendes este diario?

-150 millones de dólares.

-Hablas de millones como si se tratara de centavos... – agregó ella. El sujeto la guiaba hasta el sillón que había a un lado, con la vista de la plaza roja. Se sentó en él y tomándole de sorpresa, la sentó a ella de lado, en sus piernas. Sakura inclinó su cabeza contra su hombro quedándose en silencio mientras Shaoran acariciaba con sus dedos la palma de su mano.

-¿Qué te dijo Mei? ¿Has logrado saber algo mas?

-No, mas nada. – declaró. Shaoran había solicitado que en lo posible, interrogase a Meiling acerca de Tieng y sus operaciones. Sabía que, Mei no podía saberlo todo, pero si lo suficiente para sospechar de él como enemigo si era el responsable en serio de los ataques contra Meiling.

Shaoran se había comunicado con su madre, a su arribo en Rusia. Meiling, descansaba y el sujeto aprovechó el momento para hablar con su madre. Sakura escuchó muchas de las cosas dichas por Li a su progenitora pero fueron en Chino y algunas las comprendió la perfección: sancionó su decisión de enfrentar a Tieng sola y tomar la decisión de no pagarle la nota del rescate. Shaoran la hacía responsable de todo lo que ocurriera de ese momento en adelante. Aunque Sakura sabía que Shaoran en verdad, no le guardaría rencor a su madre, si tenía la impresión que, estaba molesto y culpaba a su madre de lo ocurrido a ella en Londres.

Aunque Sakura le explicaba que, el mensaje con la amenaza iba dirigido a él no a ella.

-Ha sido un largo día- declaró él besando sus cabellos.- Será mejor que nos vayamos a descansar...

Sakura asintió en silencio despidiéndose rápidamente de él. Se retiró y se volteó una vez mas antes de cerrar la puerta de una de las habitaciones.

-Vaya que andan bastante juntitos...- declaró Meiling sorprendiéndole. La mujer le esperaba dentro de su habitación.

-¿Qué haces aquí? – preguntó Sakura con sus manos en su pecho. Le había asustado.

-Escuché cuando Syaoran llegó.- declaró haciendo un ademán de impaciencia.- y decidí no intervenir. Se notaban muy ocupados.- sonrió sonrojando a la mujer de ojos verdes y le guiñó el ojo.-En lo personal, si hubiera sabido que estaban involucrados, no hubiera venido con ustedes... aunque tampoco lo sabía en China. – mirándole con escrutinio en sus ojos.-Me dijiste que no tenían nada.

-Y era así- declaró ella sonrojada observándole.- hasta esa noche...

-¿La noche de la cena?

Sakura asintió.

-¡Pues Syaoran esperó mucho! Había que mirar como se quedaba observándote...

-¿Queeee?

-¿Acaso no te diste cuenta? Syaoran prácticamente te comía con los ojos... – suspiró.- Ojalá a mi, Tieng me hubiera mirado como Syaoran lo hace contigo... aunque Debí sospechar de él esa misma noche: También te observaba, pero Tieng lo hacía descaradamente.

-Meiling te aseguro que...

-Tranquila. Tieng es un patán y eso está claro- haciendo una pausa agregó.- Lo que si agradezco que no me hayas escuchado aquella noche- suspirando arrepentida- en verdad, dije todo eso porque no quería admitir que Syaoran tal vez, tenía razón: y la tenía... me siento tan pero tan tonta...

Sakura se sentó a su lado y le abrazó sutilmente mientras la chica agachaba su cabeza en el hombro de la muchacha de ojos verdes. Meiling guardó silencio y Sakura declaró.- La verdad, Meiling... no estás del todo equivocada con Shaoran... le gusta que todo se juegue a una manera… y se haga de acuerdo a sus planes. Es inquietante...

-Lo es. Pero...- mirándole a los ojos.- Es inútil como no ver que se derrite contigo...- suspiró.- Lo vi las navidades pasadas en la casa Li. Estaba distraído y le pregunté que tenía, me declaró que, quería volver a Japón. Por mas que adoraba las fiestas en familia, había algo que había dejado allá.

-¿Algo? ¿Qué cosa?

-Por un momento, pensé que estaba involucrado con Asako. O con cualquier otra modelo... – encogiéndose de hombros.—Algunas, se las presentaba yo... Gran error que cometía. Pero el asunto es que, Shaoran no necesitaba a Asako u otra modelo... necesitaba a la indicada.- sus ojos negros intensos observaban a los verdes de Sakura – Y créeme: Syaoran está enamorado de ti, y no desde ahora... desde mucho tiempo atrás.

Meiling se despidió de Sakura unos minutos después. Cuando ingresó al baño y salió con una pijama de dos piezas (de tirantes en la parte superior y shorts en la inferior), se miró en el espejo. Ya era bastante tarde. Se había quedado en la tina llena de jabón perfumado y burbujas pensando muchas cosas.

Y por mas que tratara de no pensar en él, su rostro venía a sobresalir.

-¿Sakura? No me digas que a ti… ha comenzado a gustarte Li. – Viniendo a su mente las palabras de Tomoyo.

-¿Acaso no te diste cuenta? Syaoran prácticamente te comía con los ojos... – suspiró.- Ojalá a mi, Tieng me hubiera mirado como Syaoran lo hace contigo...

Sakura se observó un instante ante el espejo. ¿En serio no podía ver lo que otros miraban en ella? Se observó de arriba abajo y lo que vio le gustó y ella no pecaba en vanidosa. Adoraba en verdad, la mirada de algunos hombres pero mas que todo, la mirada de Shaoran Li que le robaba el aliento como nadie mas era capaz de hacer.

Aunque la inseguridad formaba parte de ella en aquella situación, un pensamiento fugaz cruzó por su mente.

Pensamiento que Sakura Kinomoto, la periodista que semanas atrás no creía en las relaciones fugaces y físicas ahora las analizaba como una opción.

Sentía una ansiedad en cada centímetro de su ser que no podía saciar. No creía ser capaz de lo que estaba pensando. Hasta el solo pensamiento de ello, le hacía temblar de los pies a la cabeza. Se sonrojó como una cereza madura en solo imaginarse aquello.

Tomó una decisión y tomando una camisola se la colocó sobre sus ropas de dormir. Abrió la puerta sigilosamente y salió de su alcoba, tratando de no alertar a Meiling, quien dormía en la habitación de al lado, de que estaba fuera de su habitación. Por alguna extraña razón, adonde se dirigía era mas lejos de lo que había calculado. Cada paso que daba parecía alejarla mas en vez de acercarle a su objetivo.

Finalmente llegó a la puerta que buscaba. Hesitó dos veces y finalmente a la tercera, sus nudillos hicieron contacto con la puerta, en suaves toques.

Esperó unos segundos. Pensaba retroceder, arrepentida, si la persona no escuchaba aquellos toques. Pero no sorprendiéndole, se encontró a la puerta abrirse con Shaoran Li. Este tenía los primeros botones de la camisa ya retirados y la mirada de Sakura se posó en aquellos botones y en su rostro. La habitación detrás del sujeto estaba en penumbras: solo las lámparas a ambos lados de la enorme cama estaban encendidas.

-¿Sakura, que pasa? – preguntó observándole algo sorprendida de verle a tales horas y en su ropa de dormir.

Sakura se mordía el labio inferior y no dijo nada (por mas que trató en los siguientes momentos), enseguida. Sakura avanzó dándose seguridad pasando al lado de Shaoran Li quien sorprendido la vio ingresar a su alcoba. Volteándose a ella aun con la puerta abierta la vio sorpresivamente de espaldas, con su estilizada silueta siendo iluminada por las tenues luces de las lámparas.

-¿Sakura?

Ella no le respondió con palabras. Shaoran no sabía en verdad que esperar o responder ante aquello. Lo que mas le sorprendió aun fue que, ella en un arrojo de su parte (que jamás olvidaría), se quitó la camisola, dejándole deslizarse por su cuerpo hasta el suelo alfombrado de la habitación.

Shaoran podía observar a través del fino material las facciones femeninas de la chica en su mas alta expresión. Sus perfectas curvas, el principio de la tela daba forma y caída a sus senos y podía ver incluso, por encima de la tela traslucidamente aquella tentadora figura que se presentaba ante él con una invitación pecaminosa y al mismo tiempo tentadora.

-Dijiste que, cuando quisiera ver mas, que te avisara...- declaró con un temblor en su voz..- Pues...- Shaoran cerró la puerta detrás de él sigilosamente.- Pues... estoy dispuesta a ver mas... la pregunta es...- sus mejillas estaba sonrojadas intensamente cuando Li se aproximó tanto a ella, quedando ella abajo gracias a su estatura- ¿Qué harás tu al respecto?

Shaoran la tomó en sus brazos y fue difícil soltarla. Prácticamente la alzó en un impulso por sus brazos y sus labios, del suelo. Sakura se dejó invadir por las millones de sensaciones que recorrían su cuerpo. Mas aun al sentir el cuerpo de Li tan pegado al suyo pese a que aun tenía su camisa puesta. Pero ella no tenía lo que se podría considerar ropa.

Cuando sintió sus senos pegados contra su pecho aun vestido se sentía asfixiándose. Sentía calor en cada fibra de su ser y sus labios temblorosos se adaptaron a las caricias de los labios de Li y a su vehemente exploración en el interior de su boca, mientras la apretaba mas y mas contra su figura.

Sakura sintió segundos después el mullido lecho contra su espalda. Las sábanas de satín suaves y verdes pastel la arropaban en aquel instante mientras él se acoplaba sobre su figura. Le acarició mil veces su rostro falto de aire y ella se quedó tranquila observándole a los ojos pero si sonrojada y sus labios hinchados de los roces de la boca masculina contra la suya. Sus cabellos estaban revueltos y algunos mechones caían sobre su rostro.

Ambos respiraban agitados.

Sakura sabía, que él, la deseaba como nadie en su vida. Nadie en su mundo.

Sin embargo, algo le invadió. Besó sus labios nuevamente y acarició su cuerpo en busca del sosiego o la respuesta para la inquietud que arropaba su deseo inminente de hacerle el amor a Sakura. La escuchaba y la sentía responder a sus besos y también a sus deseos.

Era divinamente exquisita. Y él lo sabía. Ella sabía que él lo imaginaba y lo sabía.

Él separó sus labios un instante y ella los reclamó. Murmuró su nombre lo que provocó que Li respondiera en cada centímetro de su cuerpo extasiado por las sensaciones proporcionadas departe de ella.

Pero aun así un sentimiento de culpa le invadió al separarse de sus labios. En contra de su voluntad, su deseo y su pasión encendida dijo – No.- sobre los labios de Sakura.

-¿Shaoran? – preguntó ella confundida y agitada.

-No... Quiero hacerte el amor Sakura- murmuró sobre ella.- Pero no si no lo sientes... sino lo quieres...

-¿Por qué estaría aquí sino fuera así? – murmuró ella en su cara.

-Porque- sonrió sutilmente besándole la mejilla.- Este es tu sueño...

Sakura abrió los ojos algo confundida y estremecida. Miró a su alrededor en penumbras. Sentía que transpiraba y su respiración agitada. Encendió la luz a pocos centímetros de ella viendo que estaba en su alcoba. Entonces, recordó que, tocando a la puerta de Shaoran, este nunca respondió. Avanzó al salón y lo vio revisando en su computadora personal unos datos. Se veía muy ocupado y retrocedió a su habitación quedándose dormida.

Nada de aquello había pasado.

Pero aquel sueño era demasiado revelador. Incluso para ella. Sentía su cuerpo agitado en aquel lecho gracias a aquel sueño y por un momento tuvo el deseo de hacerlo realidad.

-¡Santo cielo! ¡Sakura!- gritó ella para si.- ¿Qué estás pensando? Una cosa es que se besen y jueguen como lo han hecho hasta ahora pero otra es...

¿Por qué se sorprendía? Meiling se lo había dicho y ella misma estaba consciente que Shaoran la deseaba. Le gustaba Sakura y se lo había revelado muchas veces y de miles de maneras diferentes.

Pero aun así ¿por qué dudaba? Si se lo proponía, él aceptaría sin dudar. ¡Era ella! Y la deseaba. Pero, ¿debía ella, acaso sucumbir por su deseo? Por la llama encendida por Shaoran Li en su interior.

-Esto no es amor...- declaró ella al estudiar su sentir. – Esto es deseo. Solo deseo...

Abrazó la almohada. Fuera lo que fuera, era intenso, era fuerte incluso en su persona y la detectaba incrementarse cada día a su lado. ¿Para que negarlo? Deseaba a Shaoran Li. No podía olvidar tan fácil su roce cuando tomaba su mano. La tibieza en su toque. La forma de bailar, la forma de besarla...

Sacudió su cabeza y la echó contra el lecho mirando al techo e inevitablemente, tocando sus labios.

Simplemente y por mas que mirara en su pasado buscando una intensidad parecida en algunos de sus pretendientes anteriores, jamás, ninguno poseía la intensidad y la pasión de Shaoran Li, incluso en sus labios.

Pero que soñara, que Shaoran Li case le hace el amor, era algo que jamás había ocurrido. Algo que, pretendía que no ocurriera en un futuro muy cercano.

Pero sabía dentro de su ser, que aquello no podía ser quemado en piedra.

Porque sabía que, si volvía a caer en sus brazos, en sus redes y en su deseo, sucumbiría inevitablemente al sex apeal del sujeto.

Por primera vez en mucho tiempo, no sentía ansiedad, nerviosismo o confusión.

Lo que sintió fue miedo.

Miedo en, entregar su corazón inevitablemente al millonario. Entregarle su corazón y al final de los acordados dos meses (que inevitablemente ya quedaban solo seis semanas restantes) ambos, decirse adiós.

Porque ella no era material de pareja de un Li.

Mas que todo, de alguien como Shaoran Li.

----------------------------

-Buenos días Sakura- saludó Meiling al verla ingresar al comedor mientras el mayordomo le servía. - ¿cómo dormiste? – al fijarse mas de cerca en su cara declaró.- ¡Santo cielo Sakura! ¿Acaso no dormiste? – preocupada ante la condición algo extraña de la cara de la joven.

Unas enormes ojeras estaban escondidas tras toneladas de maquillaje que por mas que se colocaran tarde o temprano, mostraban lo que Sakura pretendía esconder. Se veía demacrada gracias a la noche en vilo que tuvo pensando en todo lo ocurrido que, quisiera o no, le hacía sentir mariposas en su estomago.

-Solo tuve una pesadilla, es todo- murmuró al sentarse.- ¿Dónde está Shaoran?

-Salió hace unos momentos. – encogiéndose de hombros.- Dije que debía de esperar por ti, pero tenía una junta a las ocho...

-No te preocupes...

-¡Claro que tengo que preocuparme! Syaoran te ha descuidado por mi culpa.- sorprendiéndole.- Te ha puesto de mi niñera, pero no necesito niñeras... debería pasar mas tiempo contigo...

-Es su vida Meiling...

-¡Llámame Mei! De todas maneras, todos mis amigos y familiares lo hacen. ¿Cuáles son los planes para hoy?

-Bueno... pensaba quedarme escribiendo...

-¿Qué? ¡Ah no eso si no! – declaró entusiasmada- Iremos a un salón de estética, nos arreglaremos las uñas, los pies y por supuesto el pelo...- sonriéndole entusiasmada- después iremos de compras... y luego.. saldremos a visitar la ciudad...

-Meiling...

-No, está bien- declaró entusiasmada. – Di que si. Visitaremos la ciudad- guiñándole el ojo agregó.- y si mi primo no se cuida, te encontraremos un precioso ruso como Mijail para ti...

Sakura sonrió nerviosa ante la proposición de Mei.

Pero era tal vez lo que necesitaba: salir, distraerse, hacer cosas de chicas y por supuesto conocer otros hombres fuera de Shaoran Li.

Meiling cumplió su cometido y se llevó a Sakura por la ciudad. Resguardadas por los guardaespaldas, recorrieron parte de la Rusia comercial y por supuesto adaptada al comercio. Las grandes plazas estaban a su disposición y los salones de belleza le daban la bienvenida. Por supuesto, Mei tenía reservaciones en el mejor salón de estética de toda la capital rusa.

Ambas se hicieron la manicura y los pies y por supuesto, se hicieron peinados bastante eclécticos. Sakura a petición de Meiling, se colocó extensiones en su pelo que lo hacía ver mas largo hasta los codos: aquel cambio hizo que la figura de Sakura se viera mas estilizada y mas larga que lo que se percibía con sus cabellos no tan largos. Mei por el contrario, se cortó un poco sus largos cabellos (llegaban casi a la cintura) y se los colocó mas arriba de los codos. Era un cambio positivo y además hizo que le colocaran unos cuantos mechones con colores mas claros, trayendo mas vida a sus cabellos. Por supuesto Mijail aprobaba aquel cambio diciendo palabras en chino y piropos a ambas muchachas.

Saliendo del lugar el coche que las había llevado esperaba. Después de eso se dirigieron a un centro comercial y compraron con la tarjeta de Mei incluso cosas para Sakura (aunque esta última hizo hasta lo imposible por negarse y pagar ella pero cuando su tarjeta comenzó a ser rechazada pues atravesaba el limite, no le quedó otra que aceptar al oferta de Meiling).

La chica china le hizo probarse a Sakura un vestido azul oscuro sin tirantes y bastante escotado que se lucía con guantes blancos. Bastante perfecto para la opera.- Tengo entradas para el ballet ruso Sakura. No se puede venir a Rusia sin pararnos en el ballet.

-Pero Mei... ¿qué dirá tu primo?

-Créeme- declaró ella cuando se acercó a ella pensando en como se le veía aquel vestido a Sakura.- Mi primo no pondrá ningún "pero" y será el mas beneficiado en ir de tu brazo...

-Pero ¿Acaso no vendrás con nosotros?

-¡Claro! – y mirando al otro lado al traductor de ojos grises y pelo negro.- ¿quién quiere descuidar al pobre Mijail?

Con una sutil sonrisa Sakura agregó.- No necesitamos un traductor en el ballet.

-Tu sabes eso... pero no por eso, desaprovecharé la oportunidad. – rió Meiling ante lo que se le ocurría.

-Oye Meiling.- declaró Sakura antes de que la joven se retirara del vestidor. Y es que, desde que la volvió a ver, se había percatado que para alguien que recién el novio y prometido había roto con ella, parecía bastante recuperada- ¿En algún momento amaste a Tieng?

Meiling se detuvo al escuchar aquello. ¿Lo había hecho? ¿En realidad amaba a Tieng? Encogiéndose de hombros, miró a un punto vacío en la pared para no observar a Sakura a los ojos.- Supongo que le quería... al principio, cuando me dijo que rompía el compromiso, lloré. Un poco, un día... pero tenía un compromiso que cumplir. Mi carrera lo es todo. Tal vez, por ello, me gustaba él: no se anteponía a mis deseos de ser modelo famosa. Pero no lo es todo en el mundo... o tal vez, no lo amaba como pensaba.

-Pero aquella noche...

.-Si, le dije muchas cosas a Syaoran...- mirándole ahí.- Cosas que en parte tengo que disculparme con él en verdad... lo cierto es que, tenía razón y quería ignorar aquello. Pero, era verdad. Tieng solo me utilizó para conseguir dinero.

-No estás asustada. – concluyó Sakura observándole.- Hay una amenaza en contra de tu vida y tu estás tranquila como si nada ocurriera. Hubo un atentado contra ti, y tu sigues normal. ¿Cómo lo haces?

.-¡Ay Sakura! Nada me pasará. ¿Acaso no has visto que fieras Syaoran nos ha puesto? – señalando a los dos guardaespaldas al final de la boutique quienes hablaban con Mijail.- Créeme; ni un tren a alta velocidad atravesaría esos hombres. Syaoran no se anda con rodeos y puedo asegurarte que, se entrevista con ellos por teléfono hasta cuatro veces al día. – sonrió.- Lo mío no funcionó pues Tieng es un vividor y un aprovechado... pero lo tuyo y Syaoran—suspirado- Bueno es diferente ¿no?

Pero se marchó sin recibir respuesta de Sakura. Ella misma, no sabía que responder a aquello.

Aquella noche, por alguna razón mientras terminaba de arreglarse Sakura, sentía una opresión en su pecho. Mirándose en el espejo admitió que tuvo un buen resultado el arreglarse sola. Sus cabellos con aquellas extensiones se veían mas largos y su rostro mas estilizado al colocarlos en una elegante moño que era adornado en su base por un gancho con brillantes. Portaba unos guantes blancos hasta los codos y su vestido se le pegaba al cuerpo sacando a relucir todos sus atributos femeninos y zapatos de tacón. Se colocó una estola del mismo azul que el vestido solo que esta estola era traslucida.

Su rostro no pudo evitar el sonrojarse al imaginar la cara de Shaoran cuando la viera con aquella vestimenta.

Unos suaves toques en la puerta la despertaron de sus pensamientos.- ¿Si?

-¡Sakura! ¿Estás lista? Syaoran ya se está impacientando...- Declaró
Mei por el otro lado de la puerta.

-En un instante estoy con ustedes - declaró ella complacida ante el resultado y viéndose una vez mas en el espejo para que todo quedara perfecto.

Mei se aproximó a la sala. Portaba un vestido negro largo pero con tirantes y una estola color plateada con zapatillas plateadas. Shaoran aun no se creía el cambio que su prima había dado.

Se veía mas feliz y complacida consigo misma. Shaoran pensó un instante en lo dicho por Sakura: el juego coqueto que llevaba con el traductor tal vez la entusiasmaba en condiciones que, no podía explicarse. Era bueno ver a la misma Mei que conocía.

Pero entonces, pensó en él mismo. Sus intenciones ya eran claras con Sakura. Ella las tenía claras ¿o no? No comprendía como pasó todo. Un momento, aquel día de la primera junta con el personal del diario Tokio cambió su perspectiva. Lo primero que le llamó la atención de Sakura fue su físico y lo admitía. Pero ahora era mas profundo. Mas intenso. Mas personal. Había aprendido a compartir a su lado. Un simple roce de manos era significativo y se entendía que, su interés pasaba mas allá de lo físico. Admiraba su perspectiva de las cosas, sus opiniones, sus puntos de vista.

-¿Por qué se tarda tanto? – murmuró.

Para su suerte, Mei lo escuchó quien le respondió- Ten calma. Ahora vendrá... además, en la mayoría de los casos, la espera vale la pena... – aunque – mirándote por segunda vez, noto ciertos cambios en ti primito... – ahí tocaron la puerta y el mayordomo fue a abrirle. – Te noto, feliz. – sonrió sutilmente.- Lamento haber complicado las cosas... y lamento todas las cosas que te dije aquella noche...

-Está bien Meiling. – dijo Li sonriéndole sutilmente.- Todo está bien entre nosotros.

-Solo espero que, lo de ustedes resulte. En verdad, lo espero así Syaoran. – ahí observó que Mijail llegaba y se puso de pie yendo a él y declaró a Shaoran.- Espero que no te importe, pero invité a Mijail...- respondió con una sonrisa.

Shaoran frunció su rostro y Mijail se acercó cortésmente diciendo.- Gusto en Verrrle de nuevo, señorrrrr Li.

Shaoran respondió al saludo mientras Mei se acercaba a él y declaraba observando al otro lado de la habitación.- Estás inquieto ahora... pero creo que mas tarde en la velada, encontrarás la ventaja de tener a Mijail como mi pareja...-señalando al otro lado con una sonrisa.- Pues tu estarás muy bien acompañado...- ahí Shaoran observó donde Sakura estaba parada y se le fue el aire en una bocanada.

Si lo que veía era un sueño, no quería despertar. Sakura a sus ojos, estaba despampanante. Aquel vestido ceñido a su cuerpo no le hacía justicia. Un sutil tono rosa adornaba sus mejillas y sus labios pintados a la perfección. Sus guantes blancos cubrían sus manos y su estola caía graciosamente sobre sus hombros. Sus ojos verdes enormes centelleaban y sus espesas pestañas maquilladas también hacían relucir a una hermosa mujer.

-Te ves...- murmuró aproximándose a ella y sintiéndose aun mas maravillado.- Vaya...

-Tomaré eso como un cumplido- declaró al sentir a Li acomodar su estola y ofreciéndole su brazo.- Gracias Shaoran...

-Bien- declaró Meiling complacida ante su objetivo.- Al teatro... – afirmó tomando el brazo ofrecido por Mijail.

Al llegar al teatro este, se encontraba atestado de personas. Había también muchas cámaras de reporteros de la prensa televisada y escrita. Había personalidades importantes de la sociedad Rusa y occidental. Era la última presentación de aquel ballet especial. Y era para la caridad lo que hacía casi imposible encontrar boletas.

Pero el nombre de Shaoran Li abría muchas puertas.

Al escoltar a Sakura de su brazo, muchos medios se hicieron eco de los escándalos que rodeaban a Shaoran Li y por supuesto, cuando se enteraron que era Sakura Kinomoto quien le acompañaba, las cámaras fueron a su presencia. Rodeados por guardaespaldas, los cuatro se abrieron paso al interior de la antesala del enorme teatro.

Mientras esperaban, Sakura observaba alrededor y también Meiling mientras conversaba con Mijail. Pero Shaoran no le quitaba los ojos de encima a Sakura. Era un sueño tenerla a su lado. - ¿qué te ocurre? – preguntó Sakura en un instante que se fijaba en su mirada.

-Estoy con la mujer mas hermosa de toda la sala... ¿Qué podría pasarme?

-Shaoran...- murmuró ella complacida. Un nudo en su estómago se hacía presente al pensar en él. Últimamente, incluso, él no tenerlo cerca, le dificultaba pensar, incluso con claridad.

-Lamento si he estado ocupado Sakura. – se disculpó él. – He estado tan inmerso en los negocios...

-Entiendo. No te preocupes...- declaró mientras avanzaban entre las personas.

-No. No entiendes.- declaró él al llegar a sus asientos. Aquello llamó la atención de Sakura. –Todo esto, lo que estoy haciendo tienen un propósito. Espero, poder tener la oportunidad en un futuro cercano de decírtelo...

-¿Por qué no tendrías la oportunidad? – interrogó ella algo confundida.

-Porque todo dependerá si aun persistes con la idea de irte pronto... y volver a Japón, antes del termino de los dos meses...

Las luces se fueron apagando dando señal que empezaría el ballet. Sakura aun con eso y no importándole que, Shaoran volvió su mirada al escenario aun se le quedaba observando.

Y es que no lo había pensado en días aquello. El pensar de volver después de dos semanas, pasó al olvido. Por mas que intentara escribir un articulo objetivo como en un principio, traspasaba sus mas alocados objetivos. No se concentraba en escribir concretamente un punto de vista negativo sobre Shaoran Li, porque no existía.

Era un hombre leal a sus principios, integro, y aunque le sonrojara admitir, pasional y sueño de toda mujer.

Una agenda agitada que no le permitía compartir con él era uno de los contras y además ser el centro de la atención de los medios también, para entablar una relación seria y larga con el sujeto.

Los bailarines comenzaron a hacer su presentación y se vio obligada a ver al frente donde se presentaban pero aun así, su mente seguía pensando en el hombre a su lado.

Con el pasar de los días, se sentía mas apegada a él y por supuesto mas interesada en él, que cuando le besó en la cocina de la casa Li.

Aun así, el pensamiento desde aquel beso cruzaba por su mente fugaz y ahora mas permanente que nunca. Había aprendido a conocerlo, a simpatizarle, a ser tolerante con él y sus actitudes.

¿Qué le faltaba para enamorarse de un hombre así?

Amor. No creía que aquello que sentía era amor. Por mas que se lo tratara de decir a su corazón, no se sentía en condiciones o no creía que aquello que sentía podría describirse como amor.

Debía tener una demostración que en verdad, no era interés o solo deseo. Que era mas profundo e intrínseco que el deseo físico que venía experimentando por él.

Aun esa respuesta no venía a su mente.

La presentación iba avanzando con el sonido de los instrumentos de la orquesta. Llegó un momento en aquella presentación que, la damisela iba a acercarse a su amado pero algo invisible le impedía el tocarse. Era una barrera entre ambos que no permitía a su amado acercarse a ella y viceversa. Angustiado observó como la oscuridad rodeaba el escenario donde la joven luchaba por no verse rodeada por la oscuridad y pasar al lado de su amado.

Sakura sintió una opresión en su pecho mientras veía aquello. Instintivamente. Comenzó a desbaratar el programa en sus manos, que les fue entregado en la entrada.

Sus manos sintieron la calidez al verse rodeadas de las manos de Li, ella bajó la mirada a su regazo y vio una de las manos de Li, palmeando las suyas e instintivamente soltó el programa (o lo que quedaba de los pedazos de este) y entrelazar sus dedos con los de la mano de Li. Levantó su mirada para ver como Li se llevaba su mano a su rostro.

Aquello era tranquilizante. Sus ojos oscuros centelleaban por la poca luz y esta venía del escenario. Intensidad en su mirada era reveladora y no parecía querer esconderlo.

Su mano tibia le llenaba de tranquilidad. Desvió su mirada enfocándola en el escenario y ella lo hizo por igual.

Hasta que llegó el intervalo de la presentación, su mano siempre estuvo con la del hombre. Cuando las luces se encendieron observó a su alrededor, personas emocionadas por la presentación. Incluso, ella misma, una vez se concentró en prestarle atención le pareció fascinante.

Meiling se puso de pie al igual que Mijail y unas cuantas personas salían con rapidez de la sala para beber algo o ir al tocador.

-Vamos Sakura- halando de la mano a la muchacha- Vamos al tocador...- llevándosela antes que cualquiera de los hombres pudieran reclamar.

Shaoran al verla marcharse, se concentró a hacer conversación con Mijail. En esos instantes el teléfono en su bolsillo sonó y tomándolo vio que era llamada internacional.

-Aquí Li.

-Syaoran, habla tu madre...

-Se que es usted madre- declaraba tratando de no perder la llamada. Había poca recepción dentro del teatro y por supuesto, el sonido de las personas hablando a su alrededor dificultaba el escuchar.- ¿Qué ocurre?

Ieran detectó su resentimiento por parte del sujeto. Tratando de no tocar una fibra sensible de su ser declaró.- Los policías han revisado las listas de salidas del Aeropuerto de Japón. Tieng salió de aquí mucho después que, el altercado de las flores que me contaste, con la señorita Kinomoto.

-¿Qué? – preguntó sorprendido observando a todos lados.

-Así es. No aseguran que, Tieng aun tenga nada que ver con los hombres que se aproximaron a ustedes. Pero lo que si están seguros es que Tieng aun no había llegado a Londres cuando Kinomoto recibió aquellas flores.

-Entonces...

-El Grupo de Tieng no tiene contactos en Londres Syaoran. Ni tampoco Tieng tiene las fuerzas humanas para dar órdenes entre países.

A Shaoran aquello, no le gustaba.

¿Quería decir, que, ahora en vez de ser solo Tieng de quien preocuparse, tendría que hacerlo también por otra persona?

Otra persona, que, perseguía a Sakura también.

Miró a su alrededor y declaró a su madre- llamaré esta noche cuando lleguemos al departamento... espere mi llamada y comuníquese con el detective encargado. Lo quiero al lado suyo para cuando devuelva la llamada.

-Muy bien- declaró cortando la llamada. Se quedó en silencio unos instantes. Mijail le observaba fijamente.

-Necesito que, cuides a Mei incluso cuando hayan guardaespaldas alrededor, Mijail.- Declaró y el hombre asintió. Shaoran lo conocía desde que, comenzó la familia Li a hacer inversiones en Rusia y siempre había sido de confianza, pese a ser tan joven.

Syaoran observó que las jóvenes se aproximaban nuevamente a él. No informaría nada de lo hablado con Ieran. No valía la pena arruinar la velada con información tan preocupante.

Además Sakura no había sido victima de amenazas en Rusia lo que, podía describirse como que solo fue en Londres y en Londres se quedaba.

Shaoran no aprendía aun, lo que con poder podría conseguirse.

------------- Continuará.

Comentarios de Autora: ¡Hellllooooooooooo everybody! I'm back. Lo se, y lo siento mil veces disculpas. Estuve la semana anterior en finales y pueden imaginarse que, la situación se complicó mas de lo que tenía planeada. Pero aquí tienen finalmente el capitulo 13 de Para mi, siempre fuiste Tu. ¿Qué les pareció este nuevo capitulo? La trama se complica y la situación perjudica a sobremanera a los protagonistas. ¿Qué les parecieron las revelaciones de Fujitaka y Sonomi? ¡A que nadie se lo imaginó! La madre y la hija se parecen mas de lo que quieren admitir... ¿qué opinan del sueño de Sakura? ¡Aquella que no ha tenido un sueño parecido que levante la mano o arroje la primera piedra? ¡Se que eso fue una tortura para algunas, pero me gusta divertirme de vez en cuando, a costa de las lectoras! Jajaja. Prometo no volver a hacer algo parecido ¿ok? Crys se portará bien ahora.

Ahora a los comentarios de autora.

Debo aclarar que no reviso mi correo desde el dos de diciembre por lo cual lamento a los últimos chicos que pasada esta fecha me mandaron sus comentarios respecto esta historia. Para los demás, previo a esta fecha, he aquí sus respuestas.

Celina Sosa: Hola preciosa! Finalmente he aquí un capitulo que apuesto que te dejará con las ganas de mas. ¡un beso y te me cuidas!

Hikari Katsuragi: Gracias por los ánimos. Aquí como querías está el siguiente capitulo, disculpándome claro, por la tardanza. Un saludo y gracias por los ánimos.

Syaoran SAKurocks: ¡Hola dúo Dinámico! Aquí tienen el ultimo capitulo del año 2005 para que lo lleven consigo en sus vacaciones. Me imagino que la escena de s+s les dejó con el ojo cuadrado. No me odien por el resultado. Se que es difícil a veces esas escenas pero ¡Es demasiado pronto! Jiijijiji no me odien ¿ok? Espero que, sea de su agrado. No actualizaré hasta año nuevo – o quizá después.- Solo les digo que se diviertan mucho, felices Fiestas y que vuelvan con felicidad. ¡Feliz Navidad! Y ha sido un gusto el haberlas conocido y saber mas de ustedes. Un beso a cada una.

Yelitza. Como siempre un RR bastante explicativo jejeje, gracias por tu apoyo. Espero que el asuntito de Fujitaka y Sonomi no te haya echo caer de la silla- Como supongo que les pasó a dos o tres.- y que haya sido de tu agrado además de los otros secretitos y sueños que salieron a la luz. Besos.

Itzia-Hime ¿Crueldad a Syaoran? Hasta ahora no se ha visto nada. Espera los próximos capítulos a venir y si podrás, reclamarme de crueldad. Un saludo y espero que te haya gustado este capitulo. Espero tu comentario.

Tutanilla: Aquí te complazco con el nuevo capitulo. Besos.

Irene: Espero que este capitulo haya sido de tu agrado y gracias por tus comentarios que espero los próximos de este. ¡Byes!

FenixGirl: como siempre, otro comentario estupendo y fielmente capitulo tras capitulo. Felices fiestas y un grandioso año nuevo para ti. ¡cuidate!

Aura: Hola chica! Bueno siempre estuve planeando que Touya y Tomoyo estuviesen juntos desde el principio de la trama de la historia. A mi me encantan T+E como no te imaginas. Como primicia tienes que, hay otra historia- para publicarse después de terminada esta- en donde la pareja – o una de las parejas principales- es Eriol y Tomoyo. Entonces creo que, será de tu agrado. Mientras espero que no te decepcione el cambio de parejas que hago aquí. Ahora si quieres leer una buena historia de Eriol y Tomoyo, te recomiendo "Lecciones para dos" de mi amiga Daulaci. Te aseguro que, no te arrepentirás. Un enorme beso.

Mitsuki Himura: Ehh respecto a tu pregunta, Nunca digo nunca pero tampoco digo que "si" definitivo. Veremos a ver si me inspiro. Y es que, los lemons me dan demasiada pena... aunque no lo crean los seguidores de "Junto a Ti" jijijiji. Veremos si vengo inspirada para el final y les presento algo... aun digo que es seguro... veremos... veremos... hasta luego.

Blancamarian: Gracias por tus ánimos. Me alegra que la historia sea de tu agrado. Y espero ver comentarios tuyos mas seguidos. Me parece que es la primera vez que me dejas RR así que, bienvenida.

Haruko Higurashi, Selenne Kiev, ParvatiP-Patty, Angelo di Mare, llunaa, las chicas que actualización tras actualización me envian sus comentarios. Agradezco todo vuestro apoyo en este año que dice adiós. Espero que pasen un fantástico año nuevo y una muy feliz navidad. Un enorme beso y se cuidan. besitos.

Subaruchan: Gracias por animarte a dejar comentarios. Agradezco siempre el apoyo de ustedes y mas aun cuando se toman un par de minutos a dejarme sus comentarios. Espero verte mas seguido ¿Eh? Espero que, te vaya bien en los estudios y entiendo lo que dices. Apenas ahora que he podido actualizar mas que todo por mis finales. Pero hasta el 15 de enero no tengo que volver a la uni ¡Viva! Que pases una feliz navidad y cuidate. Un gusto conocerte. Chaus.

Fabiana: Hola. Gracias por tus comentarios. Rapidamente te informo que la pagina que contiene todas las historias de mikki Chan es la siguiente. www. Nodoka. Tk te lo estoy dando con los espacios por en medio para que puedas copiarlo pues la subida de este capitulo hace que se pierdan los links. Un beso y cualquier otra pregunta no dudes en hacérmela llegar.

Princes of Light. ¡cuanto Tiempo! Recuerdo haber leído rr tuyos pero no recuerdo en que historias en realidad. Disculpa mi mala memoria.. jijiji. Ahora te digo que, gracias por tus comentarios y nos leeremos.

Ahora bien a todos y todas, pasen unas felices fiestas y nos veremos ya, en el año 2006. ¡Feliz Navidad!

Crys,.-.