-"Para mi, Siempre Fuiste tu"

Por Crystal.

Capitulo 16.-

Parecía que había sido un magnifico sueño, pero Shaoran Li no quería separarse ni de sus brazos ni de sus labios. Cuando los toques a su puerta, despertaron sus pensamientos, ya Sakura le había quitado la corbata y su camisa estaba totalmente estrujada de las caricias de la mujer en su cuerpo. Por su parte, Sakura ya no tenía labial y las manos de Li, recorrían por debajo de la blusa de seda despertando en ella sensaciones jamás experimentadas pero le fascinaban.

Pero aun así, pese a que Li estaba deseoso de hacerla suya, se contenía. Se conformaba con besarla y que ella respondiera a sus caricias con gestos y suspiros tantos como ella le arrancaba de su ser.

Pero no deseaba hacerle el amor con prisas. Quería pasión, entrega y lentitud. Quería un día solo para ello. Quería todo el tiempo del mundo y después las noches siguientes. Pero no quería que fuera un apuro de un momento a otro. No era justo. Ni para él, mucho menos para ella.

Tratando de separarse de ella, declaró..-Sakura... Sakura... tocan a la puerta... – Pero era inútil. Querer separarse de ella era imposible. ¡Le fascinaba besarle! Y al parecer Sakura pensaba lo mismo, pues hizo un sonido de desesperación cuando el trataba de separarse de sus labios. Pareciera en verdad, que todo lo que él le había dicho en todo aquel tiempo juntos, hasta ahora, era que surtían alguna respuesta en la joven. "Era lo mejor" pensaba él. perdonaba en ella toda su confusión si era merecedor de aquellos labios que le hipnotizaban. Además de aquélla sensacional pasional que detectaba en la joven.

En aquel momento, la puerta fue abierta y Shaoran ahí si logró separarse de Sakura, mas que todo por la interrupción de la cual fueron victimas y Sakura fue que despertó de lo que estaba haciendo. Sobre ella observó la mirada de Wei quien declaró con gesto algo apenado.- Disculpe que lo moleste señor... – Pareciendo no sorprendido de haberlos encontrado en tales circunstancias.

Sakura, miró a Wei y luego a Shaoran y roja como una cereza, escondió su rostro en el pecho de Li para no ver a Wei. Este mientras, tenía un gesto serio dada la mirada de Shaoran y las circunstancias extenuantes presenciadas.

¡Si de por si y lo ocurrido el día anterior entre ellos, pensó que, su señor había perdido a la joven!

-¿Qué pasa Wei? – Dijo Shaoran con total naturalidad, esto aturdió un poco a Sakura.

-El Señor Hueng espera... para llevar a la señorita al aeropuerto señor...- dudando unos instantes.- ¿Le digo que ha habido... un cambio de planes?

Shaoran negó con su cabeza y declaró – Dile que Sakura estará con él en unos momentos. – Wei asintió y cerró la puerta nuevamente, no evitando sonreír una vez así lo hizo.

¡El Señor Shaoran por fin, después de mucho tiempo se veía contento!

-¡Ay que pensará Wei de todo esto!- gimió Sakura aun con su rostro escondido en el pecho del sujeto.

Shaoran le miró y logró separarla de si y besando su nariz con ternura declaró.- Wei es muy reservado Sakura. Además, no vio nada fuera del otro mundo... – besando sus labios unos momentos mas.- Vamos, Hueng tiene que llevarte al aeropuerto. – Incorporándose él y ayudándole a ponerse de pie.

-¿En serio volverás a Japón, en una semana?

-Claro que si- declaró con firmeza besando sus manos.- Una semana...

Sakura asintió en silencio y se besaron un poco mas.- Será mejor que...- ahora dijo ella, pues Shaoran parecía continuar besándola.

-Si, porque si seguimos así, mi promesa de hacerte mía ... se romperá en estos instantes...- murmuró abochornando a Sakura unos segundos.

-¡Voy por mis zapatos y mi chaqueta!- declaró con una sonrisa, finalmente separándose de él.

-Te esperaremos en el salón.- viéndole salir por la puerta, sin querer, una sonrisa se dibujó en su rostro.

¡Finalmente Sakura se había dado cuenta!

Ahora faltaba solucionar unos detalles y terminar el asunto con Tieng y estarían juntos.

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Touya esperaba con paciencia que el semáforo cambiase de color. Se le había hecho tarde ya y esperaba aquel día volver a ser reinstalado en sus funciones. Fue entonces cuando su mirada fue a dar al café donde él y Tomoyo tuvieron su primera cena juntos.

Pensó en la joven un segundo: cuando hablaba con ella, parecía algo distraída. Aquella noche en su departamento cuando salió la noticia de Sakura y el sujeto chino ese, no hicieron el amor pues ella se notaba bastante agotada y él lo comprendió. Después, le llamaba a él, en la noche a su departamento o a su teléfono móvil. Había quedado con ella siempre al mismo horario que salía de trabajo de las empresas Daidouji y esta últimamente decía que no podía. Pero no daba mas detalles. Había dejado mensajes en su teléfono de su habitación pero no los devolvía.

Tomando una decisión, cuando la luz se tornó verde, decidió no ir al hospital. De todas maneras, tenía hasta la siguiente semana para reinstalarse en sus obligaciones. Decidió hablar con ella de una vez por todas. Era demasiado misterio e intriga.

Llegó al estacionamiento soterrado de las empresas Daidouji y pronto estaba tomando el elevador. Nunca había vuelto a aquel lugar desde que se involucró con Tomoyo. Una vez fue a acompañar a Sakura pues las jóvenes habían quedado de asistir a la empresa para hacer una presentación en la preparatoria acerca de importantes corporaciones japonesas. En recepción pidió un pase de visitante y solicitó la oficina de la señorita Daidouji. La recepcionista le indicó el camino pero no informó que la señorita no se encontraba, caso contrario cuando llegando al ultimo piso donde estaban las oficinas de altos jefes, la recepcionista le informó que la señorita Daidouji tenía un tiempo sin presentarse a su despacho.

-¡Eso es imposible!- declaró Touya tratando de controlar su temperamento.- Ella ha venido a trabajar... ni siquiera enferma se ausenta...

Asustada ante la reacción del hombre aclaró.-Tiene razón. Pero como le explico, la señorita tiene un tiempo que no se presenta a trabajar. Todas sus operaciones están pasando por el escritorio del señor Taikame y la señora Daidouji...

Touya analizó aquello un segundo. ¿Qué Tomoyo tenía tiempo sin asistir? ¿Qué todas sus labores la hacían dos personas por ella? Una de ellas ¿Su madre? Temía que, Tomoyo le habría mentido sobre su madre y ella.

-Avise a la señora Daidouji que el señor Kinomoto está aquí... – le solicitó.- Y que es urgente que le vea.. .

La mujer tomó el teléfono y dijo a la señora Sonomi aquello. Duró unos segundos con el auricular en su oreja y después dijo colgando.- Dice que le espere en la sala de té...- poniéndose de pie declaró señalando.- Por aquí por favor...

Touya fue guiado a una especie de sala. Decorada con muebles ejecutivos pero con un ambiente menos formal que la recepción y se imaginaba que, los otros salones. Habían decoraciones que suponía que, Tomoyo intercedió en ellas: daban un sentido de calidez y hospitalidad. Habían floreros rebosantes de flores frescas y velones decorativos además que los sillones no eran ejecutivos: tenían mas un ambiente de hogar.

A los pocos minutos viendo por la ventana escuchó la puerta abrirse y una voz que dijo.- ¿Fujitaka? – con cierta melancolía que hizo que Touya se volteara rápidamente y captó, sorprendiéndose la mirada de Sonomi Daidouji muy diferente a la mujer que conocía.-Me anunciaron que era el Señor Kinomoto...- declaró con suspicacia y también algo aturdida. Su mirada de frunció al ver al joven a sus ojos.

-¿Y yo quien soy? – preguntó con cierta asperidad pero notó cierta tristeza en su mirada y respirando para controlar su genio declaró.- Mire: no vine a pelear... vine a hablar con Tomoyo...

Sonomi aguardó unos segundos y relajó su postura. Invitó a sentarse al sujeto y luego que así lo hizo declaró- La verdad, mi hija tiene su orgullo... quien lo pone a prueba, se atiene a las consecuencias... – observándole a los ojos declaró.- Tomoyo... ¿No te ha contado cierto?

-¿Contarme que? – preguntó impaciente.

Sonomi respondió con calma.- Aquel día... cuando ustedes estuvieron en casa... ella...- hesitando.- Ella... hizo las maletas y se marchó de casa...

-¿Qué hizo que? – preguntó poniéndose de pie.- ¿Cómo que se fue de su casa?

Sonomi asintió declarando.- Debí suponer tal como me dijo Fujitaka, que ella no te contaría... me negué a creerlo pero... ¡Suponía que estaba viviendo contigo!

-Pues ya ve como me cae la noticia...- Declaró indignado ante todo lo que pasaba y por supuesto bastante preocupado por la joven.- ¿No ha sabido de ella desde entonces?

-No he hablado con ella si a eso te refieres...- declaró con dolor en su voz. Touya lo notó. – Pero si la vi...

-¿Dónde?

-En los dos lugares donde labora...

-¿No trabaja aquí?

Negó con su rostro.- Cuando Fujitaka se comunicó conmigo la noche que, se vio con ella...- pero fue interrumpida.

-¡¿Mi padre sabía de esto!- Ahora sorprendido en verdad. ¿Qué su propio padre no le contara aquello? Sonomi asintió en silencio y Touya se encontraba aun mas enojado consigo mismo.

– Me contó que, está viviendo por ahora en el departamento de Sakura...

Touya respiró profundo tratando de controlar su frustración. ¡Ella sabía cuanto odiaba él que su hermana viviera sola en la ciudad y ella ocupaba su departamento mientras ella se encontraba fuera! ¿Por qué no le interrogó mas intensamente? ¿Por qué no se dio cuenta de todos los problemas sobre la muchacha? Se culpaba a si mismo de todo lo que estaba pasando.

-¿Usted está tan decidida en hacerle pensar dos veces el que se case conmigo que la echó de casa? – preguntó mirándole violentamente.

-¡Jamás haría tal cosa!- se escandalizó la mujer.- Dije cosas aquella noche que en verdad, ¡no decía en serio...! pero me sacaba de quicio que mi hija, no confíe en mi... y lo que hace después, es recoger unas cuantas cosas e irse de casa...

-Con la reacción que tuvo usted aquella noche, no la culpo...

-No vengas ahora a echármelo en cara...- murmuró ella y unas lagrimas solitarias comenzaban a posarse en sus ojos.- No veo a mi única hija en semanas... te eligió a ti por encima de su propia madre y su dinero... en verdad... te ama... me arrepiento enormemente de lo que dije aquella noche... si tan solo, ella me diera la oportunidad.

-Entienda algo ahora Sonomi: Su hija y yo, nos amamos..- aseguró Touya.- No nos importa el dinero... – insistió aun mas.- a mi no me importa su dinero... trato de hacer feliz a su hija y lo es...- agachándose para colocarse a la misma altura de la mujer. Sonomi conoció aquel instante por primera vez, el lado sensible, humano y cálido de Touya por la manera en que se dirigía a ella y dejaba su prepotencia y cierta hostilidad, de lado. – Necesito hablar con ella... y usted también... dígale lo que me ha dicho ahora y ella no tardará en volver a su casa...

-No querrá hablar conmigo...

-Créame que si quiere... Tomoyo es demasiado dulce, ingenua e inocente, que, no guarda rencor para nadie... es una de las cosas que mas amo de ella. Y ella la adora.- siendo observado por la mujer unos segundos.

Sonomi asintió en silencio, agradeciendo la calidez de sus palabras.

-¿Sabe acaso, donde está trabajando?

Sonomi asintió en silencio.

-Trate de hablar con ella entonces...- Touya se incorporó.- Yo también hablaré con ella...- mirando su reloj.

Sonomi escribió en un papel la dirección de uno de los trabajos de la joven y se la extendió al sujeto.

-Touya..- le detuvo ella antes de que el hombre se marchara.- Gracias... por amarla tanto...

Touya no asintió pero sonrió sutilmente para ella y se marchó del despacho dejando a la mujer a solas.

En silencio declaró aliviada.- Debí de confiar en tu decisión... cuando siempre has hecho lo correcto... siempre...

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Sakura es ayudada a bajar del coche por Hueng. Una sonrisa sutil se escapa de sus labios. Recordó en aquel instantes las promesas que se hicieron Shaoran y ella en la salida de la habitación del hotel.

-"Voy a resolver el problema Tieng..."- le aseguró abrazado a ella mientras se despedían frente al elevador y había ordenado que los de seguridad esperasen abajo; Mei entró al departamento después de despedirse, para darles privacidad. Wei esperaba volteado de la pareja para darles mas intimidad. – "Y volveré a Japón en una semana. Lo prometo"- besándole en los labios y esta vez, por primera vez, Sakura estaba segura de lo que sentía... y por supuesto, de lo que quería.

Lo quería a él. ¡Como él se dio cuenta primero que ella! Lamentaba ahora mucho mas, el no haber confiado en las reacciones de su cuerpo cuando Shaoran la besaba, le tomaba la mano... le hacía con sus besos y caricias hacer sentir el cielo. Sonrió despistadamente incluso con la mirada de Wei sobre ella (quien le escoltaba al aeropuerto), quien no le quedó otra que sonreír.

Le parecía irreal todo aquello. No lo había planeado. Ni en sus sueños mas irracionales se había imaginado finalmente cediendo ante los sentimientos por el sujeto. ¡Ni siquiera se percataba que, esos sentimientos existían!

Vio que llegaban al aeropuerto. Pronto ella descendía del coche auxiliada por Wei quien le retuvo un instante su mano y dijo con gesto paternal.- Cuídese mucho señorita...

-Gracias Wei. – y agregó con voz soñadora.- Cuídalo por mi ¿De acuerdo? – no evitando sonreír.

Wei asintió y agregó antes de que ella se marchara.- Para él, algunas veces, en su mente solo ha estado usted... usted le devolvió la confianza de enamorarse nuevamente... la mirada que vi en él antes de marcharnos, era algo que estaba perdido en él... por mucho tiempo.

Sakura sonrió asintiendo en silencio y agradeció aquella confesión. Tal vez era igual con ella... el conocer a alguien diferente al que alguna vez vio como jefe en Japón.

A su alrededor en el aeropuerto, no dejó de atraer algunas miradas suspicaces, lo que le hicieron pensar que hasta en Rusia se rumoraba su "romance" se sonrojó pensando.- "Deberían mandar los periodistas ahora..."

Hueng se aproximó a ella dejándole con dos escoltas y declaró.- El vuelo sale en media hora señorita ...

-De acuerdo...- declaró ella sonriéndoles.- Iré al tocador de damas...

Hueng asintió notando el baño de damas a unos siete metros de distancia. ¿Qué podía pasar allí? Aun así y su misión era proteger a Sakura, avanzó detrás de ella y antes de que ingresara, ingresó él cuidándose que no hubieran mujeres en el mismo. Salió segundos después y declaró.- Adelante señorita...- Ella avanzó ingresando y Hueng se quedó fuera esperando por la joven.

Dos mujeres cruzaron a su lado para ingresar al tocador. Pasó un minuto y luego dos. De repente, una mujer se aproxima a él.- ¡Señor Ayúdeme por favor! Se me ha perdido mi hijo...

Hueng aturdido miró al tocador una vez mas y vio a los de seguridad mas adelante. Ellos estaban cerca. Asintió y acompañó a la mujer por parte de la terminal. Cuando regresó, notó a los dos guardias quienes aun esperaban a metros del baño. Extrañado declaró - ¿Dónde está la Señorita Kinomoto?

-Aun sigue en el baño.- declaró uno de ellos.

Hueng los observó y miró la entrada del tocador. Esperó unos momentos mas. Cuando pasaron diez minutos, decidió aventurarse al baño. Había varias mujeres allí quienes le observaron escandalizadas pero eso a él, no le importó. Tocaba en cada una de las cabinas y declaró.- ¡Sakura! Sakura Kinomoto.

No hubo respuesta.

Alarmado observó a cada una de las mujeres allí presentes. Ellas le observaban indignadas y entonces, se percató de un bolso encima de la repisa cerca de los lavabos. Hueng se acercó y tomó el bolso en sus manos y observó su contenido. Ninguna de las mujeres declaraban por la propiedad del bolso. Cuando estaba por tomar la billetera, una mujer de seguridad entró al baño.

-Señor: por favor salga...- declaró en ruso. Al ver que el hombre no se movía y observando sus facciones, lo repitió en japonés y este le observó.- Señor...

-Alerte a seguridad...- declaró molesto en verdad consigo mismo y considerándose un verdadero estúpido. Extendió la billetera de Sakura con su foto en la identificación,.- Esta mujer está desaparecida.

Eran las seis de la tarde cuando arribó a la "cancha" de fútbol. Dígase cancha pues tenía los arcos de goles con mallas pero el terreno no estaba marcado de Cancha: era solo una propiedad en donde los chicos practicaban y estaba justo detrás de los edificios en donde Noikaru habitaba.

Bajó de su Porshe convertible color azul intenso y no tardó mucho en ser divisado por el chicuelo quien se adelantó a su grupo y declaró.- ¡Nunca llegó ayer!

-Si, lo se y me disculpo. Llamé a tu casa y tu padre me informó que jugarían hoy...

-Está demasiado elegante para jugar.

-Tengo en el maletero una muda de ropa deportiva. Solo tengo que cambiarme.

-Pues dese prisa...- declaró el chico y Eriol sorprendido que le diera órdenes. ¿O que él acatara aquellas órdenes?

Eriol rápidamente se cambió y en momentos estaba viéndoles jugar. Eriol vio lo talentoso que era Kanji. El equipo se dividió en dos para dar mas oportunidad en demostrar sus proezas en diversas posiciones. Era notable porque el chico se esmeraba en buscar un entrenador: Era un buen equipo pero alguno de ellos eran fuertes en algunas posiciones y en otras, no tanto.

Eriol a media hora de estar allí, comenzó a cambiar posiciones de los jugadores. Organizándolos por sus habilidades, pronto los jovenzuelos tenían una estrategia de juego muy convincente y ya eran un poco mas diestros al momento de pasarse la pelota.

Cuando dieron las ocho, los muchachos comenzaron a despedirse y marcharse a sus casas. Eriol se quedó sentado a un lado viéndoles retirarse y Kanji se aproximó declarándole.- Muchas gracias... sabía que éramos buenos, pero no teníamos idea que tanto...

-No hay problema. Odio admitirlo pero me divertí mucho hoy Kanji- El muchacho sonrió viendo a la misma dirección que él observaba : a la distancia en donde las luces de los coches iluminaban la avenida mas adelante.- Creo que no me había divertido tanto desde la universidad...

-Seguro una gran persona... importante, como usted tiene mejores y mas divertidas cosas que hacer que, entrenar a un grupo de chicos.

-Mi vida es algo solitaria Kanji...

-Pero según mi hermana usted es un maharajá.- ocasionando una risa de parte de Eriol.- Siempre tiene chicas cerca y alrededor suyo...

-Es cierto, pero incluso aquella vida es algo solitaria- dándole una palmadita en su hombro.- Te envidio... tienes una hermana... y un padre...

-¿Dónde está su familia?

Los ojos de Eriol se detuvieron en los de él y suspiró para declarar.- Mi madre murió cuando tenía seis años... no tengo hermanos directos. Dos hermanastras y viven en Londres...

-¿Y su padre?

-En Londres- Encogiéndose de hombros.- Mi padre y yo dejamos de comunicarnos cuando tenía yo, quince años... desde entonces vive evadiéndome... se ha casado tres veces desde la muerte de mi madre y mis dos hermanastras y yo, bueno, no congeniamos mucho... me pagó las mejores escuelas, las mas brillantes universidades... conocí a Li y decidí trabajar para él pero al final, se volvió como el hermano que nunca tuve...

Kanji escuchó aquello y su corazón sintió aflicción por lo dicho por el hombre. ¡Con razón y pese a que, era un hombre muy ocupado, este accedió a entrenarles! Su vida estaba vacía de personas queridas.

-Venga a mi fiesta...- murmuró sorprendiéndole e incluso a él mismo. Insistió una vez mas.- ¡venga a mi fiesta!

-Kanji yo...

-¡Kanji!- gritaron a lo lejos y vieron una figura aproximarse. Pese a que las luces en aquel sitio eran pocas no era difícil para Eriol distinguir por su voz quien era y tampoco para el jovenzuelo.- ¿Qué haces aquí a estas horas? ¡La cena tiene veinte minutos puesta en la mesa!...- ahí cuando se acercó bastante notó los rostros de quienes le miraban y su alma se fue al suelo al reconocer al guapo Hiragizawa con su hermano.- ¿Señor... Hiragizawa? – pestañeando dos veces para convencerse a si misma que no era una ilusión.- ¿Qué hace aquí?

Jamás lo había visto con atavíos fuera de chaqueta y camisa de oficina. Pero debía admitir que su teoría de que se vería bien en casi todo lo que se pusiera estaba confirmado: aquel traje de ejercicios le favorecía mucho y cabía la pena decir que era el sueño de cualquier mujer.

-Asuka. El señor entrena el equipo de Soccer- sorprendiéndole pero ella aun miraba el rostro de Eriol.- ¿No es fantástico? ¡Nuestro propio entrenador! ¡Y lo mejor es que, no tenemos que pagarle! – Dijo finalmente brindado una sonrisa.

-Buenas noches Noikaru...- finalmente declaró Eriol saludando a la joven.

-Lamento si mi hermano le haya molestado pidiéndole esta tontería...- tomando el brazo de su hermano y dándole un pellizco y este hizo una mueca de dolor.- Pero le aseguro que, no lo hará de nuevo...

-Pero hermana...

-Kanji...

-En realidad- les interrumpió el hombre de ojos azulados.- fui yo quien me ofrecí...- Kanji abrió la boca ampliamente y Noikaru le observó algo aturdida.- La última vez que estuve aquí prometí a sus amigos que vendría a verlos jugar...

-¿En serio? Bue... bueno, aun así...

-Créeme que lo hago con mucho gusto...

Noikaru dudó unos segundos. Pero finalmente sonrió sutilmente.- Gracias...

-Oye...- declaró Kanji interrumpiendo el silencio que se formó entre ellos y mas aun las miradas intensas que se arrojaban uno al otro.- También lo he invitado a mi fiesta...

-¡Kanji!- exclamó ella aturdida.

-¿Qué, hay algún problema? – preguntó Eriol.

-¡Hermana! No veo nada de malo a que venga él a mi fiesta... ¿o si hermana? – haciendo una mirada de cachorro herido.

La mujer observó a Eriol y también a Kanji. ¡No sabía que hacer! Si lo des-invitaba ¿Cómo quedaría ella? Pero en su casa, no había las condiciones adecuadas para un hombre de aquella estirpe.

-Seguro el Señor tiene algo mejor que hacer para ese día...- tratando de salir de aquel apuro para su estatus y su corazón.

-Es el día doce- declaró Kanji

-Perfecto- declaró Eriol.- No tengo nada que hacer en la tarde...

Noikaru sintió como le caía granizo en su cabeza. ¿Y es que no tenía nada de suerte? Suspiró resignada al escuchar a su hermano hablar.

-¡Fantástico! – exclamó el chico prácticamente brincando. – Voy a casa a decirle a papá... volvemos a jugar el viernes...

-Aquí estaré – le aseguró Eriol viéndole marcharse rápidamente a los edificios.

Sin embargo Noikaru se quedó atrás mirando a Eriol con intensidad.

-En realidad, no tiene porque venir...- Declaró con recatada voz y sus brazos cruzados. Eriol le observó.- Solo invitamos a los chicos del equipo y partimos un pastel...

-Eso suena divertido...

-Señor Hiragizawa- declaró ella- ¿Hace esto para acercarse a mi?

Eriol dudó un instante y al final declaró.- Debo admitir que, el acuerdo nos ha beneficiado a ambos... estoy siendo entrenador de estos chicos, y admito que necesitaba el pasatiempo y además, lo hago para verte a ti ...- Noikaru se sorprendió ante su sinceridad absoluta.- ¿Vas a negarte a ello?

Ella le miró por un largo rato en silencio. Escuchaban los grillos de aquel terreno y los motores de los coches en la avenida.

-Es un pastel casero...

-Que haces tu- declaró él. Ella asintió y él agregó.- Pues con mas razón para asistir: apuesto a que estará delicioso... – y mirando atrás declaró.- ¿Te doy un aventón a casa?

-Estoy cerca...- declaró agradeciéndoselo. Al menos, ella había cesado a las hostilidades.- Pero gracias... buenas noches...- Dándose la vuelta, emprendió el camino a los departamentos y súbitamente se sintió con mucho calor. Sentía sus mejillas ardiéndoles.

¡Hacía tanto tiempo que no se sentía así! Pero de repente pensó.- "Ay cálmate Asuka... Es Eriol... es uno de tus jefes... no te hagas ilusiones y no terminarás con el corazón roto"- mientras aceleraba el paso a su casa.

Eriol mientras la veía retirarse, sonrió. –"Algo es algo"- declaró para sus adentros, feliz de aquel pequeño triunfo.

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Sakura tenía un fuerte dolor de cabeza. Sentía que donde estaba daba vueltas. Levantó su rostro pero tenía las manos vendadas y sus ojos también.

Recordaba algunas cosas pero aun su confusión era totalmente entendible y estaba asustada.

Muy asustada.

Recordó lo ocurrido: ingresó al tocador a refrescarse el rostro, y cuando se retocaba el maquillaje, dos mujeres ingresaron. Tenían pelo castaño y vestían con abrigos color café y unos sombreros no muy llamativos. Se quedaron observándole por el reflejo del espejo.

-¿Miss Kinomoto, cierto? – preguntaron en ingles británico.

Sakura no respondió pero sus miradas le dieron muy mala espina. Se volteó a darles la cara y fue ahí cuando, una de ellas sacó un arma y dijo.- No haga escándalos...

El corazón de Sakura dio un respingo y observaba las miradas de ellas y el arma. – Rápido...- dijo a la otra.- No tenemos mucho tiempo... – la otra sacó una jeringa ya preparada y Sakura observó con terror el aparato.- ¿Crees que con eso bastará? – apuntando a Sakura con el arma.

La otra se acercó a Sakura y tomó con violencia su brazo. Ella finalmente dijo.- ¡NO!

-No ponga resistencia- declaró la otra preparando el arma y Sakura se enfureció consigo misma. Sintió el pinchazo en su brazo y como las fuerzas a los pocos segundos abandonaban su cuerpo.

Todo se volvía oscuro y perdía también la noción de las voces de las mujeres quienes ahora, la despojaban de su abrigo.

No sabía donde se encontraba pero tenía mucho miedo. Pensó en su padre, en su hermano, en Tomoyo... e inevitablemente ellos se vieron superpuestos por el rostro de Shaoran Li.

Comenzó a luchar por librarse de su aprisionamiento. Fue después de unos segundos que escuchó una voz declarar.- Por mas que lo intentes... no lo lograrás... estas ataduras son bastante resistentes...

A Sakura su voz el resultó conocida.- ¿Quién es? ¿Quién... está ahí? – ocasionando una risilla departe de su captor.

-Tranquila... calma... – declaró con tranquilidad.- No tienes de que preocuparte...

-¿Por qué me hace esto? – preguntó con un dejo de voz. –No entiendo...

-Pronto lo entenderás... – Quitándole la venda del rostro. A Sakura le tomó un segundo tratar de adaptarse a al brillante luz que había en el lugar y pestañeó dos veces cuando finalmente sus ojos se adaptaron no creía lo que veía.

O a quien veía.- ¡Usted! – Declaró aturdida.

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Cuando Tomoyo arribó al departamento eran pasada las nueve de la noche ya. Las luces estaban apagadas e ingresó tanteando buscando el encendedor. Pero cuando encendió las luces su corazón dio un respingo al notar en el sillón enfrente a ella, la última persona que pensaba que vería.

-¿Qué? ¿Cómo... Como es que...?

-Sorpresa...- dijo con ironía Touya observándole tratando de aparentar calma, pero en verdad, las ultimas horas, pensaba que, se volvería loco de esperarla.- Te he esperado por horas...

-¿Qué haces aquí Touya? ¿Cómo es que tu...

-Entré usando mi llave. – aclaró.—Cuando Sakura se mudó aquí no dejé de tomar medidas y saqué una copia la cual llevo conmigo en mi billetera. No fue mi padre quien me dijo.- declaró adivinando sus pensamientos. Ella respiraba agitada y él, notó en su abrigo entreabierto un uniforme blanco con listas rojas. Poniéndose de pie y avanzando a ella, pudo leer el temor y la inquietud en la mirada de Tomoyo. En un impulso la atrajo a su figura, rodeándole con sus brazos.

Tomoyo sintió como la figura de Touya se relajaba y ella también, ante aquel contacto.

-¿Qué has estado haciendo? – murmuró el hombre, con voz grave haciéndole temblar. Levantó su mirada para encontrar los ojos de Touya mirándole con consternación.

-¿Cómo te enteraste?

-Primero cuéntame que es lo que ha pasado...

-Tuve problemas con mi madre- declaró ella separándose unos instantes de él.- Mamá no confía que hice una elección correcta, cuando me involucré contigo...- sonriendo con desgana declaró.- "Soy una chiquilla ingenua que no sabe lo que es el amor... o los hombres"- encogiéndose de hombros.- Dijo unas cosas terribles y decidí irme... he estado trabajando desde entonces...

Touya respiró aliviado y nuevamente la abrazó. Se quedaron en silencio, así, por unos minutos y después declaró.- Debiste habérmelo dicho. Haber acudido a mi. – tomándole por el rostro.- Sabes que, te hubiera recibido en mi departamento sin hesitar...

-Lo se. Pero sabes que no puedo quedarme en casa todo el día, y ambos sabemos que, jamás permitirás que trabaje de camarera...- viéndole fruncir su rostro.- Tampoco trabajar en otro sitio... lo primero que hice fue venir aquí y de ahí busqué trabajo.

-Aun así...

-Entiendo lo que quieres decir... pero Touya ¿Me habrías dejado trabajar en un café o en un hogar para ancianos que está muy lejos de aquí?- él guardó silencio pero sabía que, ella tenía razón. - ¿Lo ves?

-Es cierto. Me hubiera negado. Trabajo lo suficiente para poder mantenernos a los dos...

-No soy una mantenida Touya.

-Lo se mi amor.- besándole suavemente. – Lo se.- en ese momento escucharon un maullar a un lado y Touya observó al gato con desdén diciendo entre dientes.- Ese condenado Kero... nada mas hice entrar al departamento que comenzó a arañarme los pantalones...

Tomoyo rió sutilmente y sus ojos amatistas se llenaron de vida ante aquello. Touya la observó unos instantes.- ¿Pasa algo malo?

Negó con su cabeza declarando.-Nada... mañana pasaré por ti para llevarte a tu trabajo... y también te pasaré a recoger a tu otro trabajo.- declaró a modo no de permiso, mas bien, de decisión.- No quiero que camines sola y tan tarde por la ciudad...

-Muy bien señor Kinomoto...- y sonrojándose unos segundos declaró.- ¿Te gustaría quedarte... esta noche?

Touya acarició un segundo su rostro y declaró con voz seria.- Nada mas me gustaría... pero... este es el departamento de Sakura. – Frunciendo su rostro.- No me gustaría hacerte el amor aquí... no me siento bien de tan solo pensar eso...

Asintió en silencio y declaró.- Entonces quédate a cenar... o a dormir solamente... dormir no le hace nada a nadie...

Touya asintió en silencio y agregó mientras retiraba el abrigo de la muchacha de su cuerpo.- Te ves demasiado bien con este uniforme.- a modo de queja.

-¿Qué? ¿Acaso no te gusta? – Preguntó con inocencia.

Besando sus labios declaró.- No cuando otros hombres miran lo que estoy viendo yo...

-No tienes nada de que preocuparte... – le aseguró con una voz sutil – Solo estoy locamente enamorada de uno... – Sonriéndole.- No le hago caso a otras miradas mas que a la tuya...

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Shaoran Li tenía un vaso de escocés en la mano y miraba el teléfono. No dudaba que, quien quiera que fuera el responsable del secuestro de Sakura, no tardaría en llamar. Sabía que solo había una razón por la cual habían efectuado su secuestro: Dinero.

Maldijo por lo bajo al pensar en el miedo y la consternación que Sakura debía de sentir en aquellos instantes. ¡Justo cuando las cosas iban tan bien entre ellos! habían promesas... había... un futuro...

¡Temía por su seguridad! Cuando Wei le informó lo que había ocurrido no lo podía creer, a pesar que se enteró tan tarde: A Hueng le dejaron llamar a Li desde el aeropuerto cuando se constató lo ocurrido. Vieron los videos de las cámaras de seguridad en donde se mostraba a Sakura entrando al baño y luego, entraban dos mujeres. Después salían dos mujeres y ambas vestían abrigos y sombreros diferentes a Sakura e iban abrazadas. Una tercera salió del baño con un abrigo como el de Sakura y se alejaba. Luego llegaba Hueng.

"Sakura... ¿Dónde estarás? Si algo te pasa, gastaré mi fortuna en cazar por todo el mundo a la bestia hasta que la tenga en mis manos y yo..."

-¿Señor Li? – Le despertó Wei de sus pensamientos. Tenía su mirada igual de consternada por el bienestar de la joven.- ¿Está seguro que no desea té?

Ahí se percató que Mei también estaba sentado a pocos pasos de él y mostraba un rostro lleno de consternación. Negó con su cabeza y tomó otro trago de su bebida.

-Syaoran...

-No Mei.—declaró el sujeto poniéndose de pie y mirando a la ventana: ya era de noche en Rusia. Cerró sus ojos imaginando el rostro de Sakura, su sonrisa, su jovial mirada.- No es tu culpa...

En ese momento Hueng ingresa y mira a Li – Señor... ya he logrado callar a las personas de seguridad del aeropuerto... no avisarán a las autoridades. O a la prensa.

-¡Syaoran! Tienes que avisar a la policía. ¿Por qué...

-No voy a poner en peligro su vida Mei.- murmuró Li dejando notar en su mirada y su frustración en el tono de su voz.- Sabemos que esto es por mi dinero...- hablando con desprecio de ello- Y lo solucionaré así, asegurándonos que estará bien...

En ese momento el teléfono sonó. Shaoran lo observaba con cierto temor. Pero finalmente al tercer repicar, lo contestó.- Aquí Li...

-Debo admitir que...- decía una voz gruesa y áspera por la línea,- Que para el Gran Shaoran Li conteste un teléfono tiene que pasar algo muy inquietante... ¿Cómo está tu noviecita?

-¿Quién es? ¿Qué es lo que quiere? – gritaba.

-Esos no son los modales del Gran Shaoran Li. – dijo el desconocido. A Shaoran se le hizo algo extraño aquel tono de voz. Pegando mas su oído al auricular y con las miradas de Hueng, Wei y Meiling escuchó decir.- Si. Es lo que piensas... su querida está conmigo...

-¡Maldito!

-Calma... si es que quieres verla respirando... o en una sola pieza...

Shaoran respiró impacientemente y declaró.- ¿Qué es lo que quiere?

-Así me gusta... mas dadivoso... ¿Qué es lo que se quiere cuando se comete un crimen de este tipo? Dinero por supuesto... ¿Cuánto vale el amor, dígame?

-Si le ha lastimado...

-Está bien...

-Pruébelo... – le desafió.

-No ahora mismo. Pero si cuando lleve lo que le pediré a un lugar de encuentro...

Shaoran duró un instante en silencio.

-¿Cuánto quiere?

-hmmm Veinte millones de dólares americanos.

-¡No llevo tal cantidad de dinero conmigo!

-No, por supuesto. Pero sus bancos de ahorros en Rusia y sus apoderados, reunirán esa cantidad... ¿En doce horas?

-Imposible...

-Tiene doce horas para reunir la cantidad... llamaré a la culminación del tiempo... sino lo tiene... despídase de ella.

-Espere...- pero ya habían colgado. Shaoran miró el auricular al decir.- Malditos...

-¿Syaoran?

-Quieren veinte millones de dólares por Sakura..- suspiró agachando su cabeza.- Sino, ellos... – no culminando su frase.

-¿Sabe decir quien fue?

Shaoran negó con su cabeza.

-¿O sea que no era Tieng, Syaoran?

-No es Tieng...- murmuró pensando en como pronunciaron su nombre.- Shaoran ... o Syaoran... Tieng me dice Syaoran... como tu me llamabas... – levantando su mirada.- y además...

-¿Qué pasa Señor Li? – preguntó Hueng observándole.

-Es un acento.. .no es ruso... tampoco japonés...- haciendo memoria respondió a los segundos.- Es británico... quien me extorsiona por Sakura es inglés.- declaró con determinación.

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Meiling en aquellos momentos, caminaba impaciente en el departamento. Shaoran se había marchado justo después de llamar el sujeto a reunirse con sus consejeros financieros. Se sentó en el sofá pensando en Sakura y su primo.

"Pobre Sakura. Debe de estar muerta de miedo". Tembló un instante. "quizá todo sea mi culpa... pero no se porque tengo la impresión que Tieng, tenía que ver con el secuestro de Sakura, pese a que Shaoran se lo adjudicaba a un británico".

El teléfono sonó. Ella lo observó un instante antes de decidirse a contestar. Shaoran le había dado instrucciones que, no dijera a nadie de lo ocurrido, ni siquiera a la familia de él o Sakura; trataría de resolver aquello de la forma mas callada.

Al tercer timbrazo tomó el auricular.- ¿Bueno?

-Queridísima Mei...- aquel adjetivo y el tono de voz de su interlocutor hizo que, Meiling instintivamente buscara como sostenerse: las piernas le fallaban- ¿La joven Kinomoto te hizo llegar mis mas recientes obras de arte? Aunque...- riendo claramente.- Debo decir que la artista es otra... no sabía que fueras tan... flexible Mei...

-Maldito... ¿Qué rayos quieres ahora?

-Esa no es forma de hablar... – se le quejó su ex prometido.- ... mas aun de alguien que puede lanzar tu carrera por la borda sino te portas bien... al menos conmigo...

-Bien...- tratando de calmarse guardó silencio.

-Quiero verte Mei...

-¡Al diablo con eso! No voy a volver a verte la cara Tieng en lo que me resta de vida... eres un miserable gusano mal nacido...

-Me mal interpretas- usando un acento dolido – Mei: solo te estoy haciendo un favor... para no acabar tu carrera... como mereces caer...

-Me tomaste fotos en la intimidad contigo Tieng: me estás usando para extorsionar a la familia Li.

-Para la familia Li, no es nada lo que estoy pidiendo Mei. Los millones que deseo, son centavos comparado con los cientos de millones que los Li poseen... y tu los vales querida.. ¿no lo crees?

-Ahora mismo no tengo tiempo para tus achaques... así que dime rápido cuanto quieres...

-No por teléfono... baja...- sorprendiéndole.- y hazme pasar...

-¡Estás loco! – dijo ella dirigiéndose a la ventana con el teléfono inalámbrico. Abrió las cortinas y en efecto vio un coche al cruzar la calle. - ¡No te dejaría entrar a la misma habitación que yo...!

-¿Ahora actúas de puritana? Querida: lo último que hay de ti es pureza... No olvidemos que comenzamos a salir para que, tus parientes pusieran el grito al cielo... para que te prestaran atención ¿no es así? – Mei al escuchar aquello se mordió el labio.

Tieng sabía demasiados secretos de ella, que le daría un infarto si sus padres o Li se enteraban... eran secretos del mundo del espectáculo que en una sociedad tan estricta como la china y aun conservadora (mas en la familia Li donde sus tradiciones aun conservaban, en su mayoría, rastros de la antigüedad), se negaba a admitir y el destierro y el rechazo eran las consecuencias de ser encontrado culpable de tales conductas.

-El silencio otorga la culpa a los cargos Mei. De todas maneras, tus actividades "extracurriculares" eran usuales pero los medios nunca se enteraban... hay algunas que...- suspirando.- Bueno, el uso de sustancias prohibidas... muchas fiestas que Shaoran Li jamás caería en ellas. No eres un ángel Mei...

-¡Calla!

-Tus pecados Mei, al final te siguen y vuelven a surgir... tengo pruebas de cada uno de tus pecadillos y otros que, bueno, solo faltaría una declaración de mi parte y perderías a tu familia, tus amigos... tu carrera... Nunca has sido un ángel. Siempre has sido una oveja descarriada como yo... ¿O que crees que impulsó tus deseos mas oscuros al acostarte con ese ruso? Eres tan ruin y vil como yo... y tarde o temprano, "Dios los hace, y ellos se juntan" por eso hacemos tan buena pareja...

-Deja de decir eso...- sollozó – Por favor... no. Basta...

-¿Qué te pasa Mei? ¿Acaso tienes repentinos ataques de tu conciencia? Ahora ¿Pretenderás ser la hija pródiga? En esas orgías que participabas eras todo menos un ángel... cuando te acostabas con los modelos hombres... cuando te fumabas y bebías todo lo que te pasaba cerca...

-¿Cuánto me costará que desaparezcas de mi vida Tieng? – preguntó llorando. Pensaba en Shaoran y todo lo que este pensaría al momento que se enterara de aquello.

-Para empezar mas de lo que puedes pagar Mei... mucho mas...

-¿Cuánto?

-¿Cuánto vale tu "reputación"? supongo que, no tiene precio pero si a términos monetarios nos vamos... iríamos por diez para empezar... diez millones de dólares americanos...

-¡Tieng! Jamás yo...

-¡Ah vamos! ¿Me dirás que a esta altura Li no sabe de las fotos? Por favor... debe de saberlo y ya te habrá dicho que todo lo que necesites, te lo proporcionará... bueno, sino quieres que se entere de las otras "actividades" en las que has estado incursionando y experimentando... será mejor que busques la manera de que el sujeto te lo dé.

-Bien- declaró después de un momento de silencio pero las manos le temblaban y estaba transpirando.- ¿Cuándo lo quieres?

Tieng guardó silencio unos momentos.- Busca el dinero... yo me ocuparé de decirte donde podrás guardar tu "Aparente reputación de niña buena" ya me comunicaré contigo en unas horas... – cerrando la llamada.

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Continuará...

Comentarios de la autora: ¡Hola a todos y todas! Lo se, a estas alturas están preparando las bombas y los viruses para enviar a mi correo...- piénsenlo de nuevo jijiji. – Como podrán ver, lamentablemente cumplí mi promesa y, las cosas, no están color de rosa... mas bien ¡Color hormiga! ¡Sakura perdida! Veinte millones es la recompensa... y ¡Sakura ya identificó a su raptor!

¿Alguna idea? Jijiji mejor hagan sus apuestas y ya verán quien es el responsable o responsables. La verdad, este ha sido uno de los capitulos mas difíciles para redactar. Espero en verdad que, sea de su agrado y sus comentarios serán bien recibidos.

¡Gracias por hacerme pasar la barrera de 300 RR! Me he emocionado un montón cuando vi vuestros comentarios por el capitulo 15 y me ha emocionado saber mucho mas, el apoyo de todos ustedes, nuevos lectores y los fieles seguidores desde un principio de esta historia, cosa que agradezco indiscutiblemente.

Ahora venimos a los comentarios dejados en el pasado capitulo: agradezco todas sus palabras. Gracias a los exámenes y también presentaciones que tenido esta semana, he tenido que sintetizar los saludos y comentarios, solo respondiendo preguntas concretas y agradeciendo el apoyo de nuevos lectores de la historia. Espero que mis viejas lectoras no se me desesperen por esta manera de saludar. Y es que, la uni no me deja tiempo para casi nada y tengo que hacer malabares para poder tener las historias a tiempo ¡imagínense para responder a todos sus comentarios, que son siempre bien recibidos! Gracias a ustedes, rebasé la barrera de los 300 rr y contando. ¡Gracias miles nuevamente!

Besitos y saludos a H3CH1C3R4, mizuki himura, Kala Chan 120, Lmundine, Selene Kiev, Syaoran Sakurocks (besos a ambas, niñas!), Tutanilla (comprendí tu comentario :P Gracias). Gracias por su fiel apoyo, sus hermosos y también locos comentarios que me hacen reír un montón y me suben los ánimos. ¡Besos y abrazos a ustedes!

Tambien muchos besos a Marian, Agelo di mare, Aura, Angie Luthien, Little black Rose, Yohko Bennintong, LulaBlack, Pantera-Li, Princesa Sakura (gracias por tus comentarios que me pusieron rojita jiji), Meii.Ko (gracias por tu comentario. Tengo la suerte de contar con fieles lectoras y espero que, la historia te siga gustando).

Acseisks: Hola! Tengo para informarte que, finalmente la pagina de Nodoka www. Nodoka.tk ya está on line. Lo único es que, hasta el lunes en la tarde, aun no tenía los fics de mikki online. El Verdadero Legado, tengo la dicha de tenerlo en un grupo de Yahoo que, modero junto a su administradora Mikki Chan. El grupo se llama Deuz Amis y tengo la url en mi perfil. Te invito que la copies de allí – pues en lo personal el cargador de ffnet borra las direcciones de internet – y la visites. En la seccion archivo está la seccion de animé y dentro de esta, la carpeta de mikki Chan que contiene, el omake, el fic y los sidestories de "En la Torre de Tokio" si necesitas mas ayuda no dudes en enviarme un correo o un mensaje privado por ffnet. Besos y gracias por tus comentarios. A propósito: casi acertaste en lo que seguía del capitulo.

Fenixgirl: Te pido por favor después de este capitulo que, revises tu presión arterial. Si tenías tu presión acelerada en el capitulo 15 ya me imagino como estarás en el presente capitulo, valga mi humildad. No esperaré tu agradecimiento por hacerte candidata a infartos en tan temprana edad. Byes!

Rubiax espero haberte complacido, MI adorado Eriol ha salido en escena y que hablar de Touya y Tomoyo. Pero las cosas se complicarán en un futuro bastante cercano... es decir ¡El próximo capitulo! Muchas cosas pueden pasar en pocas horas...

Yelitza: no pasa nada malo en Japón... con ellos, pero si en Rusia. Besos y cuidate.

Honguito: Hola! Gracias por tu comentario y mas aun por seguir la historia. Espero que este capitulo sea de tu agrado y esperaré tus próximos comentarios.

Un beso a todos y nos veremos en la próxima actualización.

Crys.-