-"Para mí, Siempre Fuiste tu"

Por Crystal.

Capitulo 18. -

Shaoran caminaba por su departamento perfectamente amueblado en Japón. Era extraño que lo reconociera como suyo, cuando, habían muebles muy diferentes a los que él tenía. Sus muebles eran en piel color café. No había plantas que, necesitasen mucho cuidado y tampoco había muchas fotos en las mesas o revistas o al menos en la repisa cerca de su estante de libros. Desde el momento que ingresó al lugar, notó muchos floreros con flores frescas rebosantes. Un ajuar de sala con colores lisos y pasteles. Libros de colorear en la mesilla de café. Muchas fotos en diferentes marcos. Vio en su alfombra (Antes de un odioso color crema que nunca le gustó), ahora había una alfombra de colores más cálidos y que estaban a tono con la decoración mas viva que había en el lugar.

Sin embargo lo reconoció como su hogar.

Dejó el portafolio encima de la mesa del recibidor y se cambió los zapatos. Dijo –Ya llegué. - aunque no entendía porque se anunciaba. ¿Acaso Wei estaba allí?

-¡Papi, llegaste! – escuchó una voz y se asustó. "¿Acaso escuchó papi?" Shaoran vio una figura salir de la cocina a toda prisa hacía él. Notó un niño de aproximadamente cinco años caminando a él y le extendió los brazos. – "Mira, estábamos haciendo galletas... Pero Missy me ha echado harina en la cara" – observando los rastros del polvo blanco hasta en la punta de la nariz.

Shaoran se sorprendió sobremanera pero su reacción fue de lo más natural: alzó al chico en sus brazos y le dio un beso en sus cabellos. Sus ojos cafés eran tan penetrantes como los de él y portaba una sonrisa dulce y cálida que reconocía de alguien más".

-¿Galletas? ¿Me han guardado algunas? – preguntó con gran expectativa.

-Por supuesto que si, papá.- declaró una segunda voz. Shaoran observó la niña que, salía por la misma puerta que lo hizo el niño. Esta era mas madura que la de su hijo. Tenía un pie mas de altura que el muchacho que estaba en sus brazos y la dulce voz de la muchacha declaró.- Bienvenido a casa- portando una sonrisa perfecta...

Shaoran agradeció la bienvenida mientras colocaba al pequeño en el suelo. Aquella vida se sentía demasiado bien y llena para ignorarla. Se sentía finalmente completo. Las sonrisas que irradiaban aquellos niños, eran su complemento para el día.

Con una expectativa que sentía en la boca de su estomago preguntó observando a todas partes.- ¿Y... donde está... su madre?

¡No podía esperar a verla a ella! Observando los ojos de Missy, se percató quien podía ser la autora junto a él de aquellas perfectas criaturitas.

Sonriendo el niño declaró.- En la cocina por supuesto... está haciendo tu comida favorita...

-Vayan a lavarse... si ya terminaron en la cocina- observando la puerta de aquella habitación con expectativa.- Estaré en un momento con ustedes... - sonrió. Le dio una palmadita a su hija en el hombro y esta, tomó al pequeño de su mano guiándolo a las otras habitaciones.

Al verlos perderse por el pasillo, caminó a la puerta de la cocina y escuchaba una tonada dulce y sentimental ser tarareada por quien estuviera allí. Sonrió y tomó una bocanada de aire antes de empujar la puerta.

Pero su sonrisa se borró cuando vio la mezcla en una mesa. También un cuchillo sobre unas zanahorias y patatas a mitad de ser peladas. Observó a su alrededor y no vio a nadie. Veía las señas particulares en el lugar que, hasta unos instantes, alguien estaba allí. Vio una cazuela con agua hirviendo en la estufa. Vio los restos y las señales de las galletas que eran preparadas por los chicos. ¡Y la voz tarareando la melodía! Volvió a salir por la puerta al no divisar a nadie, y cuando lo hizo, su hogar estaba diferente a cuando entró a él: Estaban sus viejos muebles, y el decorado aquel, tan frío y carente de sentimiento y calor de hogar.

Rápidamente fue a las habitaciones. La primera puerta la abrió y encontró su oficina particular cuando no pasaba tiempo en Diario Tokio. En la segunda puerta, había cajas. Las habitaciones sin luz. Fue a lo que era su verdadera habitación y notó su lecho, sus cómodas. Pero lo que le llamó la atención era la mano que salía de atrás de uno de los pies de cama. Aquella mano inmóvil, sin color que, se extendía a él.

Con temor por primera vez en mucho tiempo, a un paso a la vez, se aproximaba temiendo lo que encontraría. Cuando fijó su mirada, mientras su corazón latía aceleradamente, en efecto, reconoció con dolor a quien pertenecía aquella mano inmóvil. La luz de la luna bañaba la silueta discreta que yacía en el suelo inmóvil. Con dolor y murmurando.- "no... no puede ser..." reconociendo a pesar de la poca luz, aquellos cabellos café que cubrían su rostro. Pero no tenía que, ser adivino para saber quien era. Zarandeó aquel cuerpo que no parecía reaccionar a su contacto. Pero cuando miró sus manos, las vio adornadas de un color carmesí que se sentía tibio.

Comenzó a temblar irremediablemente. Tomó su cabeza y la colocó en su regazo acariciando sus cabellos.

Con un suave toque en sus hombros y una tenue voz que decía.- Syaoran... Syaoran... - se sobresaltó y estaba sudando. Respiraba con agitación. Sintió como algo se resbalaba de su pecho y caía al suelo. Era el diario de Sakura y se abrió en una pagina en especifico. Arriba de él, observó la mirada consternada de su prima. Se abrazaba a sí misma y no portaba ropas de dormir.

Pasando sus manos en su rostro dijo con agotamiento.- ¿Por qué aun no estás dormida?

-¿Quién puede dormir con todo esto? – murmuró y agregó.- Estas demasiado cansado ya. El sueño te venció. Estabas gimiendo... y decidí despertarte. – sentándose a su lado.- ¿Hice mal?

Negó con su cabeza.- Al contrario, te lo agradezco... - pasando nuevamente sus manos por sus ojos.- tuve una pesadilla. – observando su reloj vio que eran las tres de la mañana.- ¿Por qué estas despiertan aun?

-Ya te lo dije: tengo demasiado en mi cabeza... - notando el diario a los pies de su primo.-¿Qué es esto? – agachándose para tomarlo y observaba las paginas.- ¿Esto es...

-De Sakura... - declaró sin emoción.

-Se va a enojar cuando se entere- murmuró con voz tenue.

Shaoran se sonrió sutilmente un segundo y declaró.- Debería enojarme yo con ella... - le contestó.- Hizo unas caricaturas... no son muy buenas pero se entiende el propósito... - Meiling extrañada comenzó a pasar paginas. Vio unas paginas de aproximadamente, tres meses antes de conocer a Sakura y pudo ver en efecto unas caricaturas, hechas con simpleza y con los nombres arriba, vio una de su primo en donde, ella le daba una patada y lo lanzaba a lo que parecía un charco de agua.

-Tiene talento... y espíritu. - declaró no evitando reír pese a las circunstancias. - Te ha sabido desafiar y discutirte además de ponerte en tu sitio. Cosa que, la Familia Li, jamás se ha atrevido a hacer.- Vio el brillo que surgió en los ojos de su primo y declaró.- Syaoran: la encontrarán... lo sabes...

Se encogió de hombros y declaró.- Voy a encargarme Mei, de salvar a Sakura... no importa si me cuesta toda la fortuna... Sakura lo vale y más allá... aunque caiga en la pobreza...

-Sakura no es de las personas que les importe mucho la condición económica de alguien...

-No lo digo por eso Mei. Ella no le importaría eso. No es de ese tipo de mujer.– Declaró Shaoran algo sorprendido de que Mei lo tomara de esa manera. Por el otro lado, era una muchacha que, en Hong Kong era prácticamente una princesa. Nunca le faltó nada. Y antes de ser modelo, solo se codeaba con gente igual que rica que ella.

La avaricia era algo que, llevaba ella en la sangre. No era algo malo, pero tampoco era culpable de aquello.

-Lo que te digo es que, Sakura vale mas que toda mi fortuna junta... vale mas que mi vida... yo amo a esa mujer Mei. No pensé que el amor fuera tan fuerte... tan fuerte que nunca lo he sentido en mi vida hasta ahora... y ella se ha percatado que siente que se ha enamorado de mí... y ahora, pasa esto...

Meiling extendió su mano y apretó su hombro en señal de simpatía. Shaoran agradeció en silencio su apoyo y murmuró.- No la puedo perder Mei... no la quiero perder... haré lo que ellos digan, pero la quiero aquí... conmigo.

Desde las sombras le observaba y escuchaba Fujitaka Kinomoto. No podía dormir tampoco. ¿Cómo dormir cuando su hija estaba desaparecida? Escuchó las revelaciones del millonario empresario y apoyó su sentir. Amaba a Sakura como su hija.. Pero aquel hombre, lo amaba como ser, que sabía lo que Sakura valía.

Se ganaba el corazón de casi todos.

¿Por qué le sorprendía que se ganara el amor de su jefe?

En silencio volvió a su habitación y no pudo evitar sentirse aliviado.

Sakura había encontrado aquella persona "especial" a quien le dedicaría su vida para siempre.

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Touya se encontraba aquella mañana, esperando que la máquina terminase de servir el segundo café mientras una taza humeante descansaba en su mano. Pensaba en todo lo que ocurrió desde que recibió la noticia acerca de la madre de Tomoyo.

Había avisado a la joven y esta pasó la noche en vela al lado de su madre. Cuando el cardiólogo de turno la recibió y estudió sus análisis y resultados de electrocardiogramas y demás, los resultados no eran favorables. Sus palabras, aun paseaban por su cabeza.

Touya lo atajó en la salida de emergencias. Sonomi estaba siendo atendida en emergencias uno. Tomoyo estaba junto a él cabizbaja y nerviosa. Touya, desde que, vio a la joven llegar al lugar, le pasó su revisión y supervisión al jefe de cardiólogos. El doctor Sumereki tenía cuarenta años de experiencia en el área de Cardiología y era la máxima autoridad en todo Tokio.

-¡Doctor Sumereki!- dijo Touya poniéndose de pie: hasta aquel momento tenía la cabeza de la mujer, apoyada en su hombro. Tomoyo ante esto se incorporó junto a su prometido.- ¿Cómo se encuentra la señora Daidouji?

Sumereki observó a la mujer al lado del doctor Kinomoto y trató de sonreír confiado pero no pudo.

-Kinomoto... aun espero por los resultados mas recientes de su electro y la respuesta de su médico general para los antecedentes de su historia...

-¿Su historia? No entiendo... mi madre nunca se ha enfermado.- declaró la joven de ojos amatistas con un dejo de voz.

-Es posible que así sea señorita... - declaró con cortesía.- Pero es mejor estar seguros...

-¿Y su corazón? – preguntó Touya.

-Le dije: estoy esperando los resultados...

-¡Unos resultados no tardan tanto! Los aparatos habilitados en emergencias lo detectan. ¡Así que, no nos venga con excusas! – Gritó el prometido de Daidouji. El doctor sorprendido que, el sujeto le hablara con tal falta de respeto, abrió los ojos sorprendido y entonces, el galeno se fijó nuevamente en la jovencita que, apoyó su cabeza en el brazo de Kinomoto...

-¿ES la hija de la señora Daidouji, no es así? – preguntó el medico.

Ella asintió en silencio.

-¿Por qué no va a ver su madre? – preguntó sonriendo sutilmente.

-¿Puedo... verla?

-Si claro... es en emergencias uno.- abriéndole camino para que pasase.- Está preguntado por usted.

Touya le hizo la indicación que fuera. Ella no sonrió pero asintió en silencio caminando por el pasillo, e ingresando por una puerta, mientras los dos hombres se le quedaron observando hasta que el cardiólogo habló.

-Una bella joven Kinomoto... supongo que ella es la joven con la que las enfermeras, están resentidas...

Sin responderle su jocoso comentario preguntó.- ¿Cuál es la verdadera situación de la señora?

-No se ve bien- admitió a su colaborador.- Tenemos que intervenirle quirúrgicamente.

-¿Tan grave es? – preguntó temiendo por la respuesta de Tomoyo ante aquellas revelaciones. Ella amaba a su madre, pese a los problemas que atravesaban en el momento.

-Si no me equivoco, ella ha padecido esto por un tiempo ya. Por ello espero las respuestas del doctor general de la señora. Según el cuestionario de la enfermera que la admitió, viene consumiendo un medicamento para las jaquecas... pese a que también presentaba sofocaciones y presión muy baja.

-¿Pequeños episodios cardiacos?

-Efectivamente... – murmuró suspirando. – Puede estar seguro que, estoy totalmente entregado a este caso Kinomoto. La señora Daidouji es una mujer muy querida e importante para la economía de la ciudad... ella misma donó a este hospital dos millones cuando la joven Daidouji nació. –sorprendiendo a Touya.- la joven Daidouji fue recibida precisamente en este hospital. Con ese dinero se adquirieron mejores equipos de la época y se remodeló el área de pediatría.

Cuando llegó a donde se encontraba su prometida esta esperaba pacientemente en la habitación que movieron a Sonomi cuando la admitieron como paciente y fue sacada de emergencias. La habitación estaba, en el área de cuidados intensivos.

Touya pasó su vaso a la joven y se sentó a su lado en silencio. Tomoyo cabizbaja murmuró.- ¿Por qué no me di cuenta... porque? No sé que voy a hacer sin mi madre Touya... - apoyando su cabeza en el hombro de él y comenzando a llorar.

-Todo saldrá bien... – acariciando sus cabellos. – Todo estará bien...

-Sé que es serio... la vi, conectada a todos estos aparatos... se veía tan pálida y débil... y todo esto... es mi culpa.

-¡¿Tu culpa! – levantándole su rostro.- ¿Cómo es esto tu culpa?

-Es que... no la debí hacer enojar... no debí de...

-¡Escúchame! – declaró con energía tomándole del mentón y mirándole con pasión a los ojos.- Tu madre tiene mucho tiempo sufriendo de esto.- confesó sorprendiendo a la chica.- Estaba sufriendo los síntomas pero su médico no supo confirmar su diagnostico. Es todo.

-Ella..

-Tomaba medicamentos y sentía los síntomas. Pero la recaída que ha sufrido fue fatal para ella Tomoyo. – Haciendo énfasis en sus palabras, agregó.- Nada de esto es tu culpa... ¿entendido?

Tomoyo escuchaba el apuro en sus palabras y su mirada tan llena de energía a ella que asintió tímidamente. - ¿Crees que estará bien?

-¿Bromeas? – volviendo a acomodarla contra su hombro.- Estará en dos días, igual que antes... te aseguro que, desde que despierte comenzará a hacer su voluntad aquí... ¿Sabes lo que hizo cuando la admitimos en emergencia? Solicitó a una de las enfermeras que le cambiaran las sábanas de la camilla. – haciendo sonreír a su prometida. – Esa mujer es madera dura de roer. No faltará mucho para que se ponga en pie y comience a organizar los detalles de la boda.

-¿De... la boda? – preguntó mirándole a los ojos.-¿Qué dices Touya?

-Escúchame Pequeña: Sonomi no creo que, quiso tratarte de la manera que lo hizo. Está muy arrepentida por ello. Y no le gustaría mas nada que, tenerte en casa, junto a ella...

-Ella quiere que me separe de ti.

-¿En serio crees eso?

La mirada que Touya le lanzaba era dulce y gentil a una misma vez. ¿Quién creería que un hombre tan distante y algo reacio, fuera el hombre dulce y considerado que ella en verdad conocía?

-No- declaró finalmente y más que todo por su mirada. Touya besó su frente. – No. No lo creo.

-¿Lo ves? Hasta tu corazón habla por ti. Sonomi es algo complicada y recta. Pero te aseguro que lo ultimo que quería, era alejarte de ella.

Por toda respuesta, se abrazó a su prometido. Pero aun así, su mente fue a dar a su encuentro con su madre.

Cuando Touya la guió donde estaba siendo tratada, sintió un fuerte punzón en el corazón al notar a través del cristal, todos los aparatos que estaban siendo colocados para moni torearla. Varios doctores y enfermeras se encontraban a su alrededor y no pudo evitar sentir un profundo miedo por su madre.

Touya le dio un empujoncito por la base de su espalda para que avanzara. Le estaba dando la fuerza necesaria y el impulso para ingresar. Cuando abrió la puerta, lo primero que llenó sus sentidos fue el fuerte aroma a esterilización. Su madre mas adelante, estaba con una mascarilla de oxigeno.

-Le ayuda a respirar.- explicó una de las enfermeras con amabilidad mientras tomaba notas de su ritmo cardíaco.- Ande, háblele. Ella le escucha...

-¿Mamá? – preguntó con timidez, acercando su rostro a la mujer con los ojos cerrados.- ¿Mamá? – no evitando que unas lagrimas lucharan por salir de sus ojos. Aquel segundo llamado hizo que la fuerte Sonomi abriese los ojos y no creía que ella, su hija estaba ahí. Tomoyo entendió su mirada y susurró.- Si, soy yo... - Acariciando una de sus mejillas.- Estoy aquí. A tu lado...

Sonomi asintió con pausa entrecerrando sus ojos. Tomoyo le costaba mantener una firme pero positiva expresión dado a que la palidez de la mujer era notable. También los sonidos de los aparatos eran demasiado lentos. Notó de reojo como Touya se acercaba a uno de los aparatos y leía lo que reportaban. Lo vio susurrarle a un enfermero y este salió con rapidez de la sala.

-¿Qué ocurre? – preguntó su prometida.

-He mandado a llamar al cardiólogo. – dando instrucciones a la enfermera agregó.- Hay que moverla: busquen un salón de emergencias privado que esté disponible.- y Dirigiéndose a Tomoyo agregó.- Será mejor que vayamos a dejarte en un área menos fría…

-Pero... ¡Quiero quedarme conmigo madre!- exclamó mientras veía a la enfermera preparar la camilla y otra, los aparatos para trasladarla.- ¡Touya Por favor! – Haciendo que se detuviera.

-El doctor estará con ella en unos instantes... - declaró con firmeza.- No admite personas cuando está diagnosticando.

Ahora, que Tomoyo podía pensarlo con mas calma sabía que, su prometido solo la sacó para que no se perturbara. Quería que estuviera más tranquila para cuando el médico revelara su diagnostico. Y es que, conociendo a Touya, no dudaba que, él supiera desde que leyó los reportes de aquellos aparatos, diagnosticara él mismo, la situación crítica de su madre.

-"Es un médico estupendo."- pensó ella no evitando sonreír.

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Shaoran escuchó el teléfono sonar. El encargado del caso (detective de casos especiales de Russia) y Hueng estaban presentes en aquel instante. Había un aparato rastreador en el aparato para cuando sonase y rastrear la llamada. Shaoran respondió rápidamente.- Aquí Li.

-Pensé que los millonarios tenían sirvientes que respondían los teléfonos por ellos.- Declaró una voz al otro lado que sonaba tranquila. - ¿Y el dinero, ya lo ha recolectado?

-Si- afirmó con serenidad.- ¿Dónde está Sakura?

-¿Cree que está hablando con alguien estúpido? Me entrega el dinero y tendrá a su Miss Kinomoto. Nos veremos en la plaza Roja a las tres de la tarde... ¡Sin guardaespaldas o mato a la japonesa! – cortando la llamada. Shaoran estrelló el teléfono. Fujitaka se quedó observándole pero parecía una mirada ausente. Mientras Meiling se quedaba desde la ventana observando.

-Tenemos que poner un cuerpo de diez en movimiento. Estaremos en la plaza Roja y ...

-No.- declaró Shaoran sorprendiéndolos.- No se acercarán a la Plaza.

-Señor Li: por su seguridad...

-Me importa mas la seguridad de Sakura. No me haga repetírselo. – declaró con firmeza al hombre.

-Al menos permita que dos de mis hombres se mantenga cerca...

-Olvídelo- dijo con firmeza- No trabajamos con amateurs. Son personas que cumplirán su palabra al momento que detecten a alguna de las autoridades. No me arriesgaré.

-Iré con usted- declaró Fujitaka poniéndose de pie y Shaoran se iba a negar pero declaró.- Es mi hija Señor Li.

Shaoran iba a negarse pero algo en la mirada de Fujitaka le delató que, no se iba a dar por vencido tan fácilmente.

Asintió en silencio y declaró.- Hueng, vendrás con nosotros... así protegerás al señor Kinomoto. – mirando a los demás agentes declaró.- Ustedes se quedarán aquí hasta que le avisemos que todo está bajo control.

El agente asintió a regañadientes. Cuando Shaoran fue a su alcoba por su abrigo, el agente dijo conversando a, Mijail, Mei y Hueng. Fujitaka se adelantó a la puerta para esperar a Li en compañía de Wei. Murmuró para no ser escuchado. - Es una cosa lo que él quiere... otra el procedimiento que seguiremos... lo mantendremos vigilado sin que se den cuenta. Si él no sabe que hay agentes, no se mostrará tan confiado... es una carta que debemos saber jugar.

-¿Pero Shaoran estará bien? ¿Ustedes lo protegerán?

-Cuente con ello señorita Li- declaró el detective con firmeza. Cuando se marchó, el teléfono de Mei comenzó a sonar. Ella miró el número y declaró con educación.- Con permiso, - Marchándose a la cocina. - ¿Qué es lo que quieres? – preguntó con acidez.

-¿Esa es la forma de hablarme?

-No. Pero por otra parte, tengo educación y no me atrevo a decir obscenidades... –insistiendo nuevamente agregó-¿Qué demonios quieres?

-Mi dinero por supuesto, ¿Lo tienes, no?

-Me dabas mas tiempo.

-He cambiado de parecer. Trae el dinero a las bodegas ubicadas a veinte minutos de la ciudad en la avenida cuatro.- Declaró con firmeza.- Ven sola o acompañada no me importa... pero trae mi dinero.

-Solo tengo... la mitad. No puedo recolectar tanto dinero de un día para otro. Te daré lo otro en diez días en Hong Kong. Pero quiero garantías que me entregarás todo lo que tienes de mi.

Duró unos segundos en silencio declarando-Está bien- aceptó Tieng. De todas maneras su cooperación con Marianne le garantizaba un millón de lo recolectado. – Pero llega puntual o la prensa tendrá todo este material en sus escritorios en menos de dos horas.

Meiling asintió cortando la llamada. Pero se sorprendió cuando saliendo de la cocina, se encontró cara a cara con Mijail.

-¿Qué pasa? – preguntó el hombre.

-Nada. – afirmó ella pasando por su lado. Shaoran pudo gestionar dejarle parte del dinero que necesitaba ella para resolver su situación. Pero lo que no se imaginaba era que, Tieng solicitara de ella a la misma hora que Shaoran estaría resolviendo lo de Sakura.

-Mientes- declaró aferrándole por el brazo y notando el teléfono en su mano.- ¿Te llamó ese sujeto, cierto?

-¡No te metas en mis asuntos Mijail! – declaró con firmeza. Contrario a que lo alejaría de ella, Mijail buscó sus labios aprisionándolo contra los suyos y le robó la respiración en aquel beso. Cuando se separó de sus labios, ambos sentían aquella pasión y el deseo que por el momento no les abandonaba. Con voz entrecortada le preguntó la mujer. - ¿Por qué hiciste eso?

-Pasión del momento, querida..- declaró con firmeza.- Pese a que lo nuestro lo sientes como platónico, no siento lo mismo... estoy enamorado de ti, Meiling- sorprendiéndole.- Se lo que vas a decir que hablamos de "sin compromiso" pero no lo siento así. No lo veo igual que tu... iré contigo a donde vayas... no me importa donde sea pero me importas demasiado para imaginarte en peligro.

Mei no supo que responder ante aquello, ni tampoco quería responder eso. Solo sabía que, la situación, era demasiado peligrosa para enfrentarla sola. Asintió en silencio pero un temor mas grande se apoderó de su corazón: Que en el intermedio, algo le ocurriera a Mijail.

No se lo perdonaría nunca.

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Shaoran llegó mas que puntual al sitio de encuentro. Portaba un abrigo grueso pero no de piel que le llegaba hasta la cintura. Sus cabellos estaban revueltos gracias a la brisa fría que se percibía en el ambiente. Mientras, los agentes permanecían a 50 metros de distancia vigilando todos los pasos del sujeto. Habían muchos turistas en la zona lo que dificultaba identificar al raptor. Lo que el detective y Hueng sospechaban era que, la persona no tendría a Sakura a su lado. Mas bien, los guiarían al lugar donde se encontraba la joven japonesa.

Shaoran estuvo por espacio de cinco minutos esperando con su maletín en mano. Fue entonces cuando, alguien se detuvo a su lado, con una cámara, pareciendo tomar fotos del Palacio Ruso y la Plaza Roja y declaró a su lado.- ¡Cuanta gente! – notando que era una mujer. Alzó una ceja y ella declaró.- Para un negocio ¿no es así Señor Li?

¡Bingo! Pensó el sujeto sorprendiéndose que era una mujer quien era su "contacto".

-¿Dónde está?

-¿Trajo el dinero?

Asintió en silencio. La mujer dejó la cámara caer en su pecho y sonrió declarando.- Póngalo en el suelo y aléjese dos pasos de él... –Shaoran Hesitó y declaró.- -Kinomoto la pagará.

-¿Cómo se que Sakura está bien?

-Tiene mi palabra.

-¡No me basta! – sin dejar el maletín en el suelo.

-Tendrá que confiar. ¿Para que matarla cuando tenemos lo que queríamos?

-No me es suficiente. – insistió nuevamente.- ¿Dónde está Sakura?

-Está a salvo. Por ahora, confórmese con ello.

Shaoran no le importaba entregar esos millones. No eran nada con lo que valía Sakura y Sin pedírselo dos veces, Shaoran puso el portafolios en el suelo y se alejó.- Hueng y el detective lo podían ver claro y también escuchar: Shaoran llevaba puesto un micrófono. Cuando la mujer tomó el portafolios en sus manos declaró.- Buen hombre...- sonriendo satisfecha de la labor. – Es usted un hombre muy servicial...

-Sakura ¿Dónde está Sakura? – insistió.

Ella tomó el maletín en sus manos y declaró.- No se preocupe señor Li. Sabrá de ella muy pronto... – y agregó antes de darle la espalda- Será mejor que no nos ponga a seguir por nadie... lo sabré y – haciendo una señal en su garganta agregó.- Adiós a su noviecita... – guiñándole el ojo y sonriéndole, finalmente le dio la espalda.

Shaoran la vio marcharse y tomar un coche fuera de la plaza Roja. ¡Sakura aun estaba en manos de ellos! ¿Qué impediría que, ahora que tenían el dinero la mataran?

Cuando Hueng le alcanzó al momento de él retomar el camino a la plaza, preguntó.- ¿Y la señorita Kinomoto?

-Me avisarán donde buscarla.- suspiró.- No se, no confío.

-Usted tranquilo Señor Li- declaró el detective aproximándose.- Vayamos a otro lugar... le informaré de algo que le interesará.

Shaoran no sabía porque salía con aquel misterio pero decidió dejarse guiar por el sujeto para ser informado de algo que, no creería mientras se lo contaran.

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Dentro de una mochila de excursión, Meiling había colocado el dinero que Tieng le solicitó. Llegó a las bodegas que, eran el punto de encuentro. Era un sitio parcialmente desolado en aquella hora del día. Cuando descendió del coche, lo hizo por el asiento del pasajero. Mas adelante observó, a Tieng que, inclinado a su coche encendía un cigarrillo y la veía venir con una caminada de peligrosa felina. Sus ojos estaban detrás de unas gafas oscuras pero Tieng sospechaba que, tras esas gafas había una mujer bastante enojada que irradiaría todo su odio a través de su mirada.

-Que puntual.- se burló el sujeto. – Cuando salíamos no eras tan puntual. – Mei en toda respuesta, arrojó la mochila en sus pies.

Tieng sonrió satisfecho tomando una bocanada de su cigarrillo y expulsando el humo. Tomó el morral del suelo y lo abrió: Vio los billetes en fajos de grandes denominaciones. Volvió a cerrar el morral.

-¿Has venido solo? – preguntó ella.

-¿Crees que soy tan estúpido?

-¿Es acaso una pregunta retórica? – le preguntó ella como respuesta. Tieng frunció su ceño.

-Déjame decirte algo y que quede claro: No eres inteligente ni perspicaz como te jactas de afirmarlo en esa pequeña cabecita tuya; eres una tonta que nunca se dio cuenta que todo lo que quería de ti era tu dinero... el dinero de Li. Ahora ¿quién ha ganado al final?

-¿Dónde están las fotos Tieng?

-Creo que, pienso quedarme con ellas... ahora mismo lo que pido no sería suficiente para mi... es mas, creo que es el principio.

Meiling no se sorprendió: era un patán y ella lo sabía; de alguna manera, sabía que, él rompería el trato. Sonrió irónicamente y llevándose la mano a su espalda y cintura, extrajo de allí una pequeña pistola que puso en la cara de Tieng. - ¿Quién ahora, se ríe de ultimo Tieng? – borrando la sonrisa de su rostro.

-¿Qué es esto? ¡Odias las armas! ¿Qué haces con ella? – Meiling observaba detrás viendo como dos sujetos aparecían de los extremos.- ¡Saben que hacer con ella! – Viendo a Mei observar como la acorralaban.

Cuando el primero de los dos sujetos, se aproximaba a la joven, un disparo a pocos centímetros de la muchacha, hizo que se detuvieran y sacaran sus armas.

-¡No lo creo! .- Declararon dos hombres apuntando desde el coche. Dos mas se aproximaban: uno era Mijail con arma en mano ( a pesar que, como Meiling jamás habría usado una defensa así). El otro era el segundo al mando de la seguridad de los Li en Rusia.

Los hombres de Tieng arrojaron sus armas al suelo. Meiling mientras apuntó justo en la frente a Tieng y murmuró - ¿Crees que ahora, tengo miedo Tieng?

-No... te atreverás a disparar- Comenzando a sudar su frente y arrojando el dinero en sus pies.- ¡Ni sabes hacerlo!

-¿Cuáles son las probabilidades que con la boca del arma en tu frente...- Topeteando con la boquilla del arma su frente - falle el tiro?

-No... te atreverías...

-¿Dónde está Sakura? – preguntó.

-¡No se! Ya te lo dije...- -Meiling observó sus ojos.

Mijail a su lado le observaba con desprecio. Meiling vio en aquello una oportunidad y declaró- Tal vez no sepa disparar pero a esta distancia te mataría de una vez- observando de reojo a su amante declaró.- Pero te aseguro que, Mijail no...- sonrió victoriosa.- Mijail se pondrá a unos pasos de ti... comenzará por tu, pierna... luego la otra y luego, un brazo... te usará como blanco ¿No es así Mijail?

Tieng observó la mirada del ruso. Este no respondió que si o que no. Le miró con desprecio y preparó el arma que llevaba en su mano irradiando confianza. Retrocedió unos pasos murmurando.- Será mejor que, te retires Mei... – declaró el Ruso con confianza.-No se disparar y podría lastimarte- con un acento tosco.

Mei se retiraba. Tieng nervioso trató de retroceder y uno de los agentes, disparó ante sus pies. -¡No se mueva!- advirtió.

-Noo... No p...pueden hacer... Esto... ¡Es ilegal!

-¿Dónde está Sakura? ¿Quién está detrás de su secuestro?- Preguntó Mei. Tieng no dijo nada.-Dispara Mijail... pero por favor... empieza por los pies... Quiero que sufra mucho...

-¡No! – gritó Tieng cuando vio que Mijail comenzaba a apuntar y preparó su arma.- ¡Espera! – levantando sus brazos hacía el ruso. -¡Espera! ¡Te diré donde está! – ahí observando a Meiling que le miraba en aquel momento con indiferencia – Pero no hagas esto... por favor Mei...

"Un total cobarde" pensó Mei con sonrisa de triunfo en su rostro. Se acercó a él y cuando Mijail dejó de apuntarle, el chino cayó al suelo despacio: las piernas le temblaban y sudaba como el cerdo que era.

Mijail aun así no se dejo fiar y se acercó atrás de Mei pero retirando su arma del rostro del chino. El sujeto en el suelo respiraba con dificultad y Mei declaró.- Si es uno de tus trucos...

Los otros dos hombres esposaron a los secuaces de Tieng y estaban pecho hacía abajo mientras se aproximaban a dar apoyo.

-No, no lo es. – declaró con pausa mirando con desconfianza a Mijail quien le miraba como bicho. Tomó una bocanada de aire y declaró.- Lady Marianne de Rogdington es la responsable.- Mei no conocía a la mujer o el nombre que Tieng le proporcionaba, pero estos charlaban, uno de los agentes que escuchó el nombre proporcionado se comunicaba con Hueng y el detective encargado antes de que, pasara mas tiempo.

-¡Tiene un viejo edificio como centro de trabajo!- declaró el sujeto.- Está en la calle de la Rosa Roja... un viejo edificio de color blanco con marfil... tiene una vieja señal de que era una taberna de tiempos de revolución... es de madera... ¡La única del lugar!

Mei no se sorprendió. Cuando el sujeto dijo aquello, uno de los hombres lo levantó y le colocó las esposas en la espalda. Mientras se lo llevaban al coche, Mei entregó su arma y Mijail también al agente y esta dijo.- No puedo creer que funcionara- respiró aliviada.

-Usted misma nos dio los instrumentos para detenerlo... nos dijo como era y que necesitábamos para detenerle... sin una sola bala o disparo. Ha hecho una importante labor señorita.

-Solo porque tuvimos que decirles a donde íbamos. ¿Quién me diría que Shaoran prohibiría nuestra salida del departamento?

-El señor Li previno que saliera lastimada...

El sujeto los dejó solos-Suerte que estas armas estaban descargadas- declaró Mijail con gesto molesto.- Lo habría matado... – Mei sonrió y se dirigió al coche a buscar sus fotos- ¿Qué haces Mei?

Abriendo la puerta del pasajero declaró agachándose y metiendo la mano por debajo del asiento- Lo que vinimos a buscar. Recoge el dinero Mijail. Se lo entregaré a Wei y a Shaoran... – sus manos dieron con el sobre y lo levantó enseñándoselo al sujeto.

-¿No tendrá mas copias? –Mei negó con su cabeza.

-Ese hombre es un cobarde, desconfiado y cabeza dura. Solo para extorsionar a las personas, solo saca una copia de fotos...- sacudiendo su cabeza - Es un tacaño...- abrazando por la cintura a Mijail declaró.- Vamos por Sakura...

-"y a llamar a Shaoran" – pensó Mei por sus adentros. Buscó su teléfono móvil dentro de su abrigo para informarle a su primo de lo descubierto.

Por suerte, para Shaoran pues Marianne andaba a un paso delante de él.

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-Déjeme ver si le he entendido: Ustedes, colocaron en el portafolios un transmisor...

-Un rastreador.- declaró corrigiéndolo de su concepto.- Tiene una extensión de cincuenta kilómetros...- leyendo la pequeña pantalla de lo que tenía la apariencia de un radio portátil. .-Esto nos mostrará a donde vaya...- agradeciendo las ultimas técnicas de vigilancia.

-No debieron de ocultármelo...

-Señor Li: - habló ahora Hueng atrayendo su mirada- Era lo mejor... si usted hubiera sabido que, el señor aquí presente iba a hacer eso, su actitud delante de la mujer, hubiera levantado sospechas. No sabemos si es con profesionales. Hubiera detectado una pizca de altanería de su parte o se hubiera olido algo... no sabemos que pasaba entonces...

Shaoran comprendió su decisión, pero aun así no se encontraba conforme con tal respuesta. ¡A él lo que le importaba era el bienestar de Sakura!

-"Sakura..."

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La muchacha se quitó su gorra arrojándole en el escritorio delante de su jefa y cómplice. Contrario a un maletín, depositó una bolsa parecida a las que se echaba basura, delante de la otra mujer de cabellos rubios.

-¿Hiciste lo que te dije?

La otra asintió mientras se sentaba delante de ella y vaciaba el contenido de la bolsa. Los fajos de billetes cayeron en el escritorio.

-Arroje el maletín por el río... como me pediste...

-Buena chica. Shaoran Li es listo pero mas, todos los agentes que tiene. Pudieron haber ocultado en el maletín un rastreador.

Mientras hablaba, Marianne observaba con los ojos como platos como aquellos fajos de billetes americanos copaban su mesa y hasta caían a su alrededor. Después que se cansó de ver aquellos billetes, sacó una botella de escocés y sirvió dos vasos. Las mujeres brindaron por su buenaventura.

-¿Y Corinne? – preguntó Marianne.

-Está con Annie vigilando la puerta de Kinomoto en el sótano. –viéndole tomar otro sorbo preguntó.- Oye ¿Cuándo la soltaremos? Conseguiste lo que queríamos...

Marianne consumió el resto de su trago lanzando miradas significativas a su secuaz. La mujer, no mas mayor que ella tembló con su voz al declarar.- ¿Qué... piensas hacer con ella? Ya tienes bastante dinero...

-"Tenemos bastante, querida Prima"- le corrigió Marianne. Dejó su vaso en la mesa y sacó de la gaveta de la izquierda una vieja pistola que parecía de vieja fabricación y unos guantes. La mujer hesitó en mirarle a los ojos.

-Ya tienes el dinero del chino... – tratando de razonar con ella ante lo que se imaginaba. ¡Aquello, era una locura! - nos mantendrá en una isla tropical... ¿por qué haces esto?

-Por el simple hecho que, no me dejo quitar ningún hombre de nadie... mis dos esposos me trataron de dejar ¿Y que les pasó?

-Ambos fallecieron Marianne. – Respondió con voz de queda.

-De ambos me encargué mi querida. Cada uno me quería dejar sin un centavo. En la calle. Murieron bajo las circunstancias que merecieron. Además Kinomoto sabe quien soy...

-¿Qué con eso? Déjala aquí... que la encuentren y ya estaremos lejos para ese momento. Viviendo de la fortuna en Hawai o Australia... lejos de todo y todos... ¡Pero no hagas una tontería! – gritó alarmada. Tratando de convencerla agregó.- Cooperé en esto porque no pensé que llegarías tan lejos... – poniéndose de pie. en aquel momento, Marianne apuntó a su prima y esta retrocedió alarmada. Pero aun así no fue suficiente el tiempo, un solo disparo le atravesó la piel y cayó sorprendida al suelo. En la puerta, quedó la bala atascada. Le disparó justo en el pecho y respiraba con dificultad.

Marianne colocándose unos guantes, declaró con altanería. –Nadie me dice que debo hacer... tu como Mi pariente deberías de saberlo... y Miss Kinomoto ahora, sabrá que, debió de pensarlo por igual desde que recibió mis amenazas... – alejándose de ella y abriendo la puerta salió de aquella habitación. – Recogeré mi dinero luego... – en aquel momento fue lo último que su pariente escuchó.

Había fallecido bajo sus manos.

Cuando descendía las escaleras, se preguntaba donde estaría Tieng en aquellos instantes. Escondió debajo de su suéter el arma y bajaba por las chillonas escaleras de madera. Tenía un millón de razones por las cuales Tieng regresaría y esas razones estaban en parte, en su escritorio. Le extrañaba que para aquella hora, no habría llegado aun. Un hombre escurridizo y tan desleal podría abandonar y traicionar a cualquiera.

Pero no a su propia ambición: esta le podría traicionar primero.

Cuando llegó al primer piso, fue a la parte trasera del destartalado edificio. Había mucho polvo y unos pocos bombillos encendidos. Cuando llegó a la parte trasera, vio las dos siluetas de las mujeres que al verlas, dejaron de charlar.

-¿Todo bien? – preguntó Marianne.

-Casi ni se ha quejado...- declaró la que respondía al nombre de Annie. Parecía ser la mas joven del grupo de damas. – Le dimos un emparedado de almuerzo con soda... – Era una de las dos mujeres que alcanzaron a Sakura en el aeropuerto.

-¿Ah si? – preguntó algo turbada.

-Dejó de gritar por auxilio cuando le dijimos que era un edificio abandonado en una zona no muy transitada...- respondió la otra. – Es muy cooperativa.

-Excepto después, que entró ese chino... estaba alteradísima cuando ese sujeto salió de la habitación y tuvimos que drogarla nuevamente.- murmuró la otra.- ¿Por qué aceptaste o buscaste la asociación con ese sujeto?

-Porque nos serviría de algo... al menos distraer a las autoridades. – sonrió aun mas.- ¿O no te imaginas a quien culparán todos cuando esto se solucione? Es un hombre mas directo con problemas con los Li, mas aun por los antecedentes que tiene... amenazar a Li Meiling y quererse desquitar de ella, puso las pruebas suficiente en su persona y eso lo sabemos ¿no es así?

-Tienes razón. Pero ¿Para que quieres entrar? ¿Ya llegó Mags?

-Si. Ya tuvo su parte de la recompensa- mintió la mujer, al pensar en el cuerpo muerto de su prima que yacía en su despacho.- Pero ustedes, serán mucho mejor compensadas. – ambas mujeres rieron.

-¿Podemos ir por nuestro dinero?

-Mejor vayan arriba a empacar- cambió de tema la mujer.- Nos marcharemos en una hora... será mejor que vayan a recoger. No se preocupen: cuando lleguemos a Londres, les daré su parte del dinero...

-¿Por qué Mags cobró antes?

-Tenía deseos de irse al "Paraíso" y separarse de nosotras. en aquel momento, escucharon un ruido sordo provenir de los pisos superiores.- Vayan y revisen...- Annie le arrojó la llave a sus manos y se dirigieron bajos sus instrucciones a los pisos superiores. Ella, hesitó un instante pero introdujo la llave en el cerrojo y abrió la puerta.

La cerró tras de si. Observó a Sakura que estaba en la silla. Con esos días en el sótano era todo menos la bonita japonesa que iba a lado de Shaoran Li. Sintió asco al recordarlo.

-"Ya no mas"- le aseguró su cabeza.

-Despierta ... – dijo con acidez.-Hora de despertar...

-Estoy despierta- murmuró Sakura. Marianne le quitó la venda de sus ojos y se rió.

-¡Si Li tan solo te viera ahora! No eres tan atractiva en estas condiciones, ¿Verdad, Sakura Kinomoto?

Sakura tembló solo un instante. Aquel cautiverio le tenía aturdida. Mas aun si no hubiera estado atada de manos y pies, hubiera salido corriendo al notar el arma que Marianne sacaba y la apuntaba a su rostro.

-Tranquila... no voy a molestarte... por ahora...- agachándose hasta la altura de su rostro.- No quiero lastimarte... Solo te voy a dar una lección en hombres. Tal vez te sirva en tu otra vida...

-¡Mientes! – declaró con firmeza guardando sus miedos a un lado.- YA me hubieras liberado...

-¿Ah si, por que es eso?

-Porque escuché a esas mujeres conversar... hoy ibas por el dinero de Shaoran... a estas alturas, debió pagar rescate...

-¡ME sorprende tu lealtad! ¡En verdad espero que mi Querido Shaoran te tenga la misma lealtad cuando le "faltes" y no desquite sus nostalgias con otro cuerpo... con otra mujer... conmigo por ejemplo!

-¡Bruja!

Sakura luchaba por quitarse las ataduras pero era inútil. Marianne sonrió.- Tal vez por esta actitud tuya eres tan fierecilla y eso le encanta a los sujetos como Shaoran Li – Acercando su rostro a ella aclaró.- Dime Sakura: ¿Cuánto tiempo crees que Shaoran te será fiel antes de dirigirse a la cama de otra? – Sakura apretaba los dientes abochornada.- Aquí entre chicas Sakura... Shaoran es muy pasional en la cama ¿Le podrás tu, seguir los pasos? –Sakura retiró la mirada de la mujer, pero esta aferró su rostro por el mentón e hizo que le mirara a los ojos.- Tienes ese aire tan inocente que estoy mas que segura que, aun no te has acostado con él...

-Y tu... tu y él...- preguntó ella sorprendiéndose a si misma de pensar aquello. Los ojos de la mujer brillaron.

Negó con su rostro. – Por ahora no.

-Nunca te mirará... ¡Eres mas mayor que él!

-El amor no tiene edad...

-No te ama...

-Pero me desea... lo se... me miraba de una manera...- suspirando y borrando su sonrisa agregó.- Y eso fue hasta que, apareciste en Londres con él... ahí todo cambió.- Sacudiendo su cabeza.

Duró unos segundos parecía que, viendo un espacio en blanco en aquella habitación. No observa a Sakura ni a nada en particular.

Se rió y soltándole declaró – Sakura, Sakura... los hombres son criaturas que pueden ser dominadas fácilmente con la dulzura y por supuesto completamente dominadas... él pagó tu rescate... así que, puedes quedarte tranquila por esa parte...- apuntándole con el arma.- Te quiere... y ...- sonriendo.- Yo lo cuidaré por ti... pero primero te diré unas cuantas cositas...

-¿Qué puedes querer decirme tu a mi?

-por ejemplo porque te mataré: por el simple hecho que me estorbas. Un tiempo atrás... yo era la perfecta mujer para convertirme en la Señora de Li. Notaba gran avance en mi relación con Shaoran...

-No hubo relación con Shaoran.

-¿Acaso te di el turno de interrumpirme? – le dijo con molestia.- No vuelvas a hacerlo.- Sakura se mordió el labio.- Mis anteriores esposos... eran grandes amantes, Sakura... ellos, sus billeteras y nombres eran grandes activos... pero cada uno trató de dejarme... no permito eso: ¿Acaso no han escuchado de los votos matrimoniales? – dándole toconcitos en su cabeza con la boca del arma agregaba.- " Has-ta-que-la-muer-te-nos-se-pa-re"- haciendo una pausa.- pero ellos, no lo comprendían así. Trataron de dejarme... mas que todo, porque no podía darles hijos...- sacudiendo su cabeza.- el segundo, lo maté porque perdió su titulo de noble. No iba a permitir que, sus errores con las apuestas y la bebida se llevara Mi dinero. Así que, eliminándolo a él aun así no me deshice de sus deudas y claro, mis gastos... encontré al perfecto candidato un poco mas de seis meses: Shaoran Li. Rico, exitoso, guapo... joven. Supe que fue abandonado por una modelo y movía hasta lo imposible por coincidir con él en todas partes. Cuando por fin, lo atraparía en Londres, ¿Con quien aparece el buen señor a la fiesta? – apuntándole.

Sakura sorprendida y asustada, escuchaba la reflexión de Marianne sobre su historia de vida y sus intenciones con Li.

- Contigo... te odié desde el primer momento que te vi. Sabía que, eras su querida... la mirada que te lanzaba cuando bailábamos... traté de verlo en todas partes, de acercarme... pero el muy idiota, salía corriendo excusándose con sus compromisos...

-No tengo la cul...

-¡NO me vengas con esa excusa!- gritó.- A ti te gustaba que te persiguiera... que te sedujera... que se atreviera a mirarte como lo hacía...- acercando su rostro a ella.- Supiste manipularlo y enredarlo en aquel juego de inocencia... que llevas contigo... Después de eso, todo lo que se habla en Londres es de ti y Shaoran...- separándose de ella agregó luego apuntándole a lo lejos – Pero esto, terminará ahora... no te molestes sino te despides de él, yo lo cuidaré y amaré por ti...

Sakura cerró los ojos. Era el fin. Este era el fin.

-"Shaoran... lamento no haberme dado cuenta antes... pero yo... yo... te..."- una lagrima ante la inminente muerte, se asomó por uno de sus ojos y se resbaló a su mejilla.

-¡Alto! – declaró una voz y al mismo tiempo, abriéndose la puerta de golpe. Marianne sorprendida vio la mirada furiosa de Li, sobre la suya. Sin pensarlo dos veces entró en la habitación.

-¡Shaoran! – gritó Sakura ahora mas segura y sonriendo. comenzaba a luchar y forzar sus ataduras.- ¡Cuidado: Está armada!

-¡Querido Shaoran! – Declaró Marianne sonriendo y olvidándose que Sakura estaba allí pero retrocedía a donde ella se encontraba.- ¿Qué haces aquí querido? No es un lugar para ti...

-¿Qué demonios cree que está haciendo?

-¿Cómo que hago? ¿no lo ves querido? Vuelvo a colocar nuestra relación en perfecto balance... ¿Cómo te libraste de mis guardias? ¿Cómo llegaste aquí? – sonriendo como si nada pasara.

-Tieng contó Todo Marianne- declaró Li avanzando.- Ríndete...- Marianne apuntó a su lado a Sakura y Shaoran se detuvo.

-No lo creo querido.- Nuestra vida.. nuestra relación era perfecta hasta que esta niña apareció Shaoran... ahora, volveré a hacerla lo que era...

-No sabes lo que dices... jamás tu y yo...

-¡Ah vamos! Coqueteabas conmigo.. ¡Todo el tiempo Li!- declaró escandalizada- ¿Acaso olvidarás eso?

-Marianne; que coqueteaba contigo lo admito... pero jamás vi mas allá...

-¡Mentiroso!- gritó negándose a la verdad- ¡Tu también! ¡Tu también me quieres dejar! Pero contrario a mis esposos... ¡Me dejarás por esta maldita niña!

-Marianne: cálmate...

Como si buscara razonar con él agregó con sencillez-No te preocupes Shaoran: me desharé de ella... seremos felices de nuevo... siempre felices... – aproximándose a él y cambiando totalmente su enojo y rabia a una suavidad acaramelada en su voz, arreglándole el cuello de su abrigo. Posó su mano en su pecho.- éramos tan felices ¿Recuerdas?

Shaoran alzó una ceja y ella rió tontamente.- ¿Recuerdas el verano en Toscana? ¿A que nos divertimos o que?

Shaoran comenzó a temer a la mujer. Jamás había pasado un verano en Toscana con ella. Nunca. Miró sus ojos y ellos revelaban una mujer maravillada, con brillantes ojos y dulce sonrisa.

-¿Ah si? ¿Qué harás con Shaoran? – gritó Sakura interrumpiéndole.- ¡Cuando te deje, querrás matarlo como hiciste con los otros!

-¿Otros, que otros? – preguntó Shaoran.

-Sus esposos...

-¡Cállate mocosa!

-¡Mato a sus otros esposos cuando trataron de dejarla!

-¡Que te calles te digo maldita! – Volteándose a ella..- Eres una condenada entrometida y me desharé de ti...

Cuando iba a halar el gatillo una mano masculina se lo impidió.- ¡Suelta el arma Marianne! –Alejándola de Sakura y la puerta.- ¡Que la sueltes te digo! – forcejeando con la mujer.

-¡Deja que ponga todo como estaba! – Forzaba ella mientras luchaba por el control del arma: Shaoran dudaba en un principio que ella tuviera tal fuerza.- ¡Que me dejes te digo! – Mientras Marianne trataba de alejarle el arma a él y él la buscaba.

-¡¡Shaoran; Ten cuidado!- gritaba Sakura. En ese momento vio a Hueng con un arma asomarse por la puerta.- ¡Hueng!

-¡Señorita Sakura!- declaró Hueng aproximándose a ella mientras observaba sorprendido con quien forcejeaba su jefe. – Vinimos con las autoridades. Pronto bajarán los policías.

-¡Detenlos por favor! – aclamó la mujer de ojos verdes mientras Hueng le desataba las cuerdas de sus manos. Observaba como cada uno trataba de tomar control del arma. De un momento a otro, esta desapareció de su mirada. Una vez libre de las manos, comenzó a desatar sus pies cuando, el sonido sordo de un disparo fue lo que se escuchó en la estrecha habitación.

Sakura levantó su mirada. Observó a Hueng: Este observaba anonadado a su jefe y a la mujer que luchaba con él. por unos segundos nadie parecía saber que había pasado cuando, Marianne se separó de la figura de Li, y había manchas de sangre en su ropa.

-¿Sh... Shaoran...? – preguntó Marianne aturdida. Parecía no saber que había pasado. Su rostro estaba mas pálido. Pero Sakura miró las manos de Marianne: Estas portaban el arma...

"¿Entonces...que...?" yendo su mirada a pasar al sujeto de cabellos café. Su boca se abrió sutilmente y sus ojos de manera des mesurable, cuando vio las manos de Li temblando ligeramente y se tocó la parte superior de su pecho. Encontrándose a los pocos instantes, con una tibia sensación liquida que, corría entre sus dedos.

-¡¡¡¡SHAORAN!- gritó Sakura yendo a su lado rápidamente, pero sentía ella que todo corría en cámara lenta.

Shaoran se apoyó en la pared sintiendo como su mundo alrededor daba vueltas y se tornaba bastante difícil respirar..- ¡Shaoran! – Era lo que escuchaba mientras se deslizaba al suelo: Sakura observó que la bala pareció atravesarle: Manchó la pared que tenía detrás con su sangre. Pero le dolía. Le dolía demasiado para entender lo que decían u ocurría a su lado.

Dejándose caer a su lado de rodillas, tocó su rostro y dijo nerviosamente mientras trataba de controlar su sangre- ¡Shaoran, no te muevas, por favor!- declaró ella con los ojos con lagrimas ante lo que veía. -¡No te muevas!

-¡Alto!- Escuchó Sakura venir de la puerta: había oficiales de la policia Rusa entrando en el pequeño cuarto. Escuchó a Marianne quejarse diciendo "No es mi culpa... no quería... es decir... ¡Amo a ese hombre!" pero a Sakura no le importó. No le importó tampoco que, las autoridades quisieron separarla de Li y ella los mandó al diablo: Solo se quedaba viéndole. Mirándole a los ojos como él le miraba a ella. Llevaba en su rostro, pese a la circunstancia una sonrisa tonta y burlona en su rostro.

-Ten calma... la ambulancia viene Shaoran...- declaraba ella con sus ojos con lagrimas y tratando de calmar su adrenalina. Pero sentía tantas cosas... demasiadas para poder entender con tranquilidad. Y él parecía, burlarse de ella...

Él quitó su mano debajo de la de Sakura. Atrajo su mirada cuando ella vio que la colocó sobre la de ella, que aprisionaba la herida para que no sangrase mas. Para ellos no habían mas personas que ellos ahí: no estaban los quejidos de Marianne de querer quedarse con Li mientras se la llevaban esposada. Tampoco que, los radios policías transmitían seguro lo ocurrido. O que tampoco Hueng estaba detrás de ella, esperando que, vinieran los paramédicos por Li.

-Sakura...- susurró el hombre.

Sakura miró ahora sus ojos, dejando de mirar sus manos manchadas de sangre entre el pecho del hombre y su propia mano. Su latir era lento. Su sangre era tibia y un rojo carmín intenso. Tan intenso como la pasión de sus besos o las caricias de sus manos.

Su mano se veía tan diminuta debajo de la de él. Escuchó decir a Li- ¿Ya lo entiendes, no es así Sakura?

-¿En... Entender que...? – mientras las lagrimas estaban sobre su rostro.

Shaoran acarició su mejilla con la mano libre y murmuró. –Desde que te conocí, para mi, siempre fuiste tu"

-...Shaoran... no digas... eso... por favor... no lo digas...- decía ella hipando y entre sollozos. - ¡Deja de decir eso! – gritó negándose a escuchar.- ¡No te atrevas a despedirte de mi...!

-Sakura...

-¡NO! No lo permito...- declaró besando sus labios superficialmente y dirigiendo sus ojos a los de ella, declaró frente a frente- ¡No te rindas! ¿Me escuchas? No te perdonaré nunca si te rindes... ahora, mas que nunca estoy segura de lo que quiero ¡Te quiero a ti Shaoran...! – viendo como su mirada se perdía. - ¿Me escuchas? ¡TE Amo Shaoran LI! No quiero estar con nadie mas... – irradiando con su confianza en sus palabras, fuerzas a Li quien sonrió ante aquella esperanza y ella le devolvió una sonrisa nerviosa que, se fue apagando mientras él, perdía la conciencia a su lado. - ¡Shaoran! ¡Shaoran!

-A un lado Señorita Kinomoto, - la alejó Hueng por los hombros al llegar los paramédicos.- Vamos... afuera. Deje que, ellos se encarguen..- guiándole al exterior de la habitación mientras un auxiliar le daba una manta a Hueng y este se la colocaba a la mujer en los hombros.

-No quiero irme sin él...

-Lo se- declaró el fiel guardaespaldas.- Pero, esperemos... vamos afuera...

y con aquellas simples indicaciones Sakura, se dejó guiar por el hombre, pero consciente mas que nunca, que después de aquello, que su deber era permanecer al lado de Shaoran. Y que una vez que saliesen ella le acompañaría hasta el hospital.

Pero Sakura rememoraba sus palabras y como se conocieron la primera vez "Desde que te conocí, para mi, siempre fuiste tu"- declaró el sujeto y si lo veía de aquella perspectiva, recordaba en aquellos instantes, como fue que se conocieron y la mirada que el sujeto le lanzó la primera vez que, se vieron uno al otro.

--------- Continuará. –

No, no planeo matar a nadie de la tensión... jijiji. Espero en verdad, que este capitulo haya sido de su agrado. Era mejor que el desenlace, ocurriera en este, o la verdad, habrían varias personas tras mi cabeza. ¡Ha sido un placer como no se imaginan el haber escrito este capitulo. En verdad, si hemos de ser sinceros, esta ultima parte del capitulo 18 fue lo primero que escribí dos meses atrás. Tenía una idea y esta se fue desarrollando a la par y gracias a mi beta Daulaci, pude enlazarlo todo a la perfección.

¿Ahora que pasará? ¿Estarán juntos para siempre?' ¿habrá boda de cuentos de hadas? ¿Se escaparán juntos en el próximo capitulo? Lamento decir que, muchas cosas han de pasar- ¿Mas Cosas! (escuchamos este grito al unísono en todas las casas) – Antes de que este par puedan estar finalmente juntos... y si ocurrirán, créanmelo.

Muchas gracias por hacerme llegar hasta los 354RR. Agradezco su sublime apoyo en la historia que, ha agradado a muchos y han elogiado incluso la fortaleza de alguien tan independiente como lo es Sakura. Las chicas deberíamos ser así ¿ne? Bueno, hasta donde cabe jijijiji.

Este capitulo ha sido casi en su totalidad de s+s. El siguiente capitulo habrán mas cosas de los demás personajes, quienes por supuesto, tienen sus problemas y se verán expuestos abiertamente en el próximo capitulo.

Ahora a los saludos y respuestas de los reviews:

Yohko Bennintong: Espero que este capitulo haya estado a la altura de tus expectativas. Lamento mucho que te encontraras el anterior super corto, pero no quería arrojar toda la trama y hacer repeticiones de acciones. Hay que mantener una estructura- digo yo- para que la historia no termine siendo una sandeces de mismas líneas y redondeos. Así como pudiste ver, Lady Marianne está mas loca que un mulo, la pobrecita. Para los que esperaban que aquí terminaran las intromisiones de la mujer, se equivocan: Marianne hará un ultimo acto de aparición y de que manera. No solo quiere el dinero de Shaoran como pudiste percatarte- aunque no es lo último.- También lo quería a él pero de una manera super enfermiza... ¡besos y espero tus comentarios!

Celina Sosa: Gracias como siempre por tus comentarios. Se que de una u otra manera, tarde o temprano apareces haciéndome sentir que hago algo correcto a la vez de divertido para todos. Este capitulo develó un poco mas acerca de la Condición de Sonomi. La mujer tendrá que aprender a ver y perdonar y Tomoyo a escuchar. Será el próximo capitulo muy duro y una justa lección para todos.

Itzia Hime- Jajajaja creo que tendrás que pelearte por Syaoran: este tiene demasiadas seguidoras en el mundo que quieren un pedacito de él... jijijiji Gracias por tus comentarios y espero un RR tuyo por este capitulo ¡Besos!

Tutanilla: Creo que tu RR fue mas que claro ¡Que disfrutes este capi 18!

KmyChan: Si las cosas van de mal en peor, espero que este capitulo haya subido la autoestima y los ánimos a un grupito ¡Disfrútenlo que no durará mucho tiempo así! Ups! No debí de decir eso... ¡Chaus!

DarthMorcy; una que se está convirtiendo de las chicas habituales en ver sus comentarios por aquí. Espero que tu corazón resista un poco mas... porque las cosas se complicarán un poquitin después de aquí. No quiero ser responsable de transplantes de corazón o de chicos hipertensos; pero que se le va a hacer-. Un beso y te me cuidas.

Angelo Di Mare ¡Hola nuevamente! Ya vez que no estabas tan lejos. Yo te dije que no podía adelantar nada pero creo que ibas bien ¿eh? Ya como ves los personajes se reencontraron y ahora, viene la espera mas angustiosas de todas; un compromiso... besitos!

Kendapassoma Touya se enterará muy pronto. No te desesperes, pero la explosión que habrá cuando esto ocurra no se salvará nadie, si quiera el pobre Shaorancito ¡besos! acerca de Ciruelo, ya hay un capitulo nuevo- desde una semana atrás- y también estoy preparando el nuevo capitulo que estaría en línea- al menos espero- desde hoy mismo tb .

Saku-aneliz: ¡Una nueva chica! Gracias por tus comentarios y tus felicitaciones. Jajaja en verdad el titulo parece un absurdo Cliché pero en verdad, a mi de la selección que tenía para esta historia, me pareció el mas indicado. Créeme cuando te digo que, este fue mucho mejor... ¡Saludos y espero tus comentarios por este nuevo capitulo!

Selene Kiev: ¡El día que no haya rr tuyo ese día hay problemas! Siempre lo he sabido cuando no aparecen RR tuyos para una nueva actualización así que, siempre tengo paciencia amiga, pues se que al final aparecerán. Se llama Tieng Sele, Tieng... así es el nombre. Aunque se que lo dices mal pues no te cae bien jijijiji,. Ya ves que Mei se desquitó con el sujeto ¿eh? Lo hizo rezar a su ángel- si acaso tiene uno.

Luna310: Pues creo que podré complacerte a ti y a todos los fans que quieren lemon. Vienen los epílogos cargados de mucho romance, muchas conclusiones y por supuesto, muchas respuestas. Las cosas se están desarrollando calmadamente, y gracias a mi beta, puedo decir que las partes mas difíciles de los epílogos están resueltas. Hasta ahora tengo pronosticado dos epílogos pero no dejo pasar la posibilidad de un tercer epílogos. Mientras estos llegan disfruta de los próximos capítulos que, valga mi humildad, estarán mas complicados de lo que todo el mundo piensa... Saludos y gracias. Con relación a Asuka y Eriol: no te preocupes por este ultimo; su vida se verá mas o menos encaminada en el próximo capitulo ¡Y de que manera! Crys se sonroja ante lo que se viene. Gracias y cuídate.

Isis Temptation; ¡Muchas gracias amiga por tu apoyo! Gracias infinitas por tomarte el tiempo de tu ocupadísima agenda para leer mi humilde historia y gracias por no hacerme esperar para recibir tus grandiosos comentarios. Estoy impaciente con tu historia Acuarela y no soy la única. ¡Charlamos en MSN!

Sakurapotterhayes: gracias como siempre por tu magnifico comentario. ¡Ustedes me están consintiendo mucho! para que no te hagas nudos, aquí está el capitulo nuevo y espero que esté de acuerdo a las expectativas de muchos. Un beso y seguimos leyéndonos lo del lemon, la respuesta es sip. Hasta ahora pienso publicarla por aquí claro que, advirtiendo de antemano cuando inicia- siguiendo los pasos de mi colaboradora Daulaci- No te preocupes: Cuatro capitulos y Tres epilogos es mas que suficiente para concluir unos cuantos eventos. ¡Besos!

Erica: ¡tú y muchos creían en la inocencia de Marianne- o al menos que una mujer estuviera detrás de todo esto! Este capitulo sirvió de aclaración para algunos que se preguntaban ¿Por qué? Espero que te haya gustado el capitulo y nos leeremos.

IoriJestez: Tenia planeado un gran RR agradeciéndote tus comentarios por la historia. Es un placer siempre recibir comentarios de este tipo y más aun, donde hablan con sinceridad lo que piensan de la trama y la secuencia. No eres el primero que, se deja llevar por el titulo de la historia y no creo que seas el último. Aun así agradezco que me hayas hecho llegar hasta 354 RR en la presente trama y por supuesto, seguir recibiendo tus comentarios acerca de la misma. Con relación a tu historia, no dudes que ahora mismo descargue los capítulos que tienes en línea- esta ha sido la única oportunidad que se me ha presentado de poder descargarla y espero, con suerte, tenerte un gran comentario en la historia o en tu correo para el final de semana- Aun sigo en parciales en la uni y se me complica esto. Pensaba actualizar en una semana y algo mas pero, decidí hacerlo hoy y a toda prisa, así que comprenderás que te daré una respuesta como te mereces, en los próximos días. Cuídate y nos estaremos comunicando.

Korishiteru: Gracias por tus comentarios y espero recibir nuevos en los siguientes capítulos. NO te preocupes por lo del lemon que eso está trabajándose. ¡besos!

Lidia: Hola! Tu nombre no me suena pero te tendré pendiente como una de mis fans Aunque ese termino me pone requetenerviosa jajajaja. ¡Saludos y gracias por tu RR!

Ya saben la rutina, todo lo que he escrito por cuatro años, a y nos estaremos leyendo en una próxima actualización.

Crys.

PD: Como el final se acerca, no tiene sentido un adelanto ¿ne? Hasta la próxima.