Para mí, Siempre Fuiste tu"

Por Crystal.

Capitulo 20. –

Nota Personal: Este capitulo esta dedicado a las chicas Syaoran Sakur'rocks. "Todos somos solo cuerpos cuyos espíritus están atrapados en lo que somos en esta vida… y entonces, cuando nos separamos del cuerpo es para volar con alas propias y llevarnos lo que aprendemos con nosotros… a otra vida… a otro cuerpo, pero compartiendo con Almas símiles y que no es la primera vez que caminamos con ellos"

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Cuando abrió los ojos le costó dificultad el reconocer donde se encontraba. Y es que, las cortinas largas y espesas, escondían en ese momento, del otro lado, la luz del sol.

Su almohada era bastante confortable. Demasiado, pensó ella en aquel segundo. Era la primera vez en un largo tiempo que dormía la noche completa. En aquel instante se encontraba bastante cómoda y no entendía el porque. Cuando sintió el roce parcial de unas cobijas fue que su mente comenzó a analizar los hechos que en aquel momento o segundo, escapaban de su memoria.

Sintió un respirar cálido sobre su cuello. Por un instante se sintió nerviosa e inquieta y con un respingo de su cuerpo, sintió el brazo fornido que le aferraba por su torso incluso rozando sus pechos. Lentamente volteó la cara, y observó de reojo un rostro pálido de cabellos azul negruzco. Una sutil sonrisa adornaba aquel rostro masculino que comenzaba a reflejar la sombra oscura del vello facial que seguro se rasuraba diario.

Su corazón empezó a latir a mil por hora cuando finalmente cayó en cuenta de sus recuerdos. Mientras suavemente se libraba de su agarre para no despertarle, cayó en cuenta donde estaba y que había ocurrido.

"Llegué, nos sentamos en el sofá... estaba bastante bebido ... fui por té a la cocina y nosotros... nosotros..." sonrojándose ante lo que habían hecho en el sofá de la sala y de ahí cayeron juntos al suelo alfombrado...

Después, en aquella cama, se rindió ante sus instintos. ¡Santo Cielo! Declaró al finalmente librarse y sentarse en la cama. Desnuda, se llevó las manos a su rostro.

-"¿Qué he hecho?" – se culpaba en su cabeza dada la estupidez de su debilidad femenina e insensatez del momento. –"Estaba bebido... por mas que diga que no lo estaba... estaba muy tomado. No era consciente de sus actos..."- pensó rápidamente. Pero irremediablemente, había ocurrido. Para bien o ... para mal.

Se puso de pie y comenzó a buscar sus prendas con su mirada. Sonrojada ante los recuerdos, tomó una camisa que vio descansada en una silla y fue al baño a lavarse el rostro. Delante del espejo mientras se secaba, su mirada encontró sus ojos. Pese a que se lamentaba que en verdad las cosas hubieran ocurrido de aquella manera no evitó sonreír al ver la llama que encontraba en sus ojos. Aquella noche fue demasiado sorprendente pero... él seguro no tenía ni lógica ni mucho menos, conciencia de lo que había pasado.

Ella si. Ella no estaba tomada y sin embargo se dejó llevar por sus instintos. Por sus sentimientos y entonces...

-Fue... maravilloso.- se encontró a si misma respondiéndose. No se puso a pensar en las consecuencias de aquello. Fue a la ventana de la habitación y separó un poco las cortinas, para notar que aun no salía la luz del sol, y no se molestó con cerrarlas nuevamente. Cuando salió, fue a la sala a buscar su blusa blanca y su sostén además de sus bragas. Momentos después, zapatos, chaqueta, pantalones y Cuando salía lanzó una furtiva al pasillo donde estaba la recamara principal.

Fue a la habitación. Eriol aun no se despertaba. Tocó sus labios con los dedos y los posó en los labios del hombre. Lo escuchó murmurar algo, pero decidió no darle mas largas al asunto y salió a la sala.

Su padre y hermano deberían estar preocupados por ella. No aparecer en toda la noche. Se fijó que, aun era muy temprano. Si se apuraba podía llegar y fingir que apenas salía para el trabajo. Cuando se colocaba sus zapatos, el teléfono sonó a pies de ella.

De una vez saltó la contestadora. Escuchó la voz de Eriol grabada decir.- "Habla Hiragizawa... ya sabe que hacer..."- e inmediatamente el pitido del aparato.

-"no parece ser la voz del mismo hombre pasional de la noche anterior.."- sacudió su cabeza.

Escuchó la voz de una mujer en ingles que decía-"Eriol... querido... habla Mirtle..."- ella no sabía porque escuchaba aquello pero decidió esperar.- "Tenemos que hablar... preferiría que, vinieras a Londres inmediatamente... las niñas te esperan también... o llámame... besos"- cortando el mensaje.

Se quedó de piedra mientras sus ojos no separaba su mirada del contestador. ¿Acaso escuchó, niñas, te esperan, querido y besos? miró la puerta que había cerrado al fondo del pasillo al otro lado y se culpó por su propia estupidez al momento que analizó todo.

"Eres una tonta... tonta igual que las otras. ¿Cómo podías creer que un hombre como él, estaría soltero? Eres una idiota. Caíste en su trampa... como él siempre había querido"

Pero su susceptibilidad la noche anterior ¿Había sido una actuación¿Su sensibilidad, pasión y entrega total al amarla fue un engaño?

"No te amó... era solo sexo. Consecuencia de una borrachera " – se dijo a si misma en su cabeza y sintió un pesado punzón en su corazón.

Todo lo que dijo de su soledad... seguro, hablaba de haberse tenido que separar de su esposa y sus hijas para trabajar con Li en Japón. ¿Por qué demonios no se quedó en Londres? Li tenía en Londres diarios... salió del departamento sigilosamente procurando no despertar a Eriol y no llamar la atención. Irremediablemente tendría que procurar llevarse consigo aquel recuerdo de aquella noche en lo mas profundo de su ser.

Sentía las lagrimas correr por sus mejillas. Por primera vez en mucho tiempo se sentía mas que confundida y vulnerable. No quería pensar... no quería tampoco ir al diario... con su suerte, podría buscarla en el periódico y tratar de decirle "No fue nada.. solo un desahogo..." le dolería en verdad que él dijera aquello.

Decidió que, al final, había caído en las garras, brazos y lecho de Hiragizawa y no había marcha atrás. Era un hombre casado... Mirtle Hiragizawa... extraño era aquel nombre.

Esperaba que Eriol no recordara nada. Rezaba incluso para que haya sido efecto momentáneo de la bebida y nunca recordara lo ocurrido entre ambos. Aunque dolorosamente, ella tuviera que cargar con aquello... para siempre.

Cuando recuperó la cordura se sentía cansado. Se volteó instintivamente en su cama y gruñó al sentir el resplandor de la mañana dar contra su rostro. Se sentía algo extraño y se incorporó esperando encontrar algo allí. Pero ¿Qué era?

No entendía nada salvo el dolor de cabeza que tenía en aquellos instantes. Pasó la mano por sus cabellos y tenía la ligera impresión que, algo había pasado.

Pero ¿Qué? Se puso de pie y caminó descalzo hasta el cuarto de baño. Cuando se echó agua en su rostro y se miró al espejo fue que su misma mirada era al mismo tiempo burlona tal vez se su mala memoria. Se notó a si mismo desnudo de la cabeza a los pies.

Irracional cuando era un hombre que, siempre usaba pijamas. Entonces cayó en cuenta y salió rápidamente del cuarto de baño envolviendo una toalla en su cintura.

Fue al salón donde encontró parte de sus ropas sobre el sofá.

Entonces los recuerdos le invadieron como torbellino. – Pensé que, había sido el sueño mas hermoso de mi vida...- murmuró yendo y viendo en cada rincón del departamento por la mujer culpable de la noche más maravillosa de su vida.

En cambio, encontró un departamento vacío y el botón parpadeante de la contestadora. Eriol decidió tomar un baño rápido, beber un par de aspirinas. Y cuando saliera del departamento, obtendría respuestas.

¿Acaso sería miedo lo que la hizo huir aquella mañana? Miedo ¿De que? Noikaru no era una virgen y había estado casada antes. No la había violado tampoco para haber huido. Es mas, parecía resonar en sus turbios recuerdos la voz encendida de pasión de la mujer al momento que le hizo el amor por primera vez en el alfombrado de la sala. Nunca escuchó de ella la palabra no.

Ella lo disfrutó tanto como él. Y él no se equivocaba cuando pensó que aquella mirada llena de intensidad de Noikaru era solo la pizca de la mecha pasional que ella podía irradiar.

Tenía que encontrarla y pronto.

Pensó en Diario Tokio. Solo se trabajaba redacción los domingos y hasta el medio día. Pensó en salir a su casa y hablar con ella.

Porque para él no fue una cosa de una noche.

Y se dio cuenta pese a lo bebido que estaba, que más de una obsesión era una hermosa pasión que no había sentido en su vida.

Era posible que, la quisiera. Mas de lo que podría admitir días antes.

Estaba comunicándose con recepción para que tuviera un coche listo (no creía estar en condiciones de manejar) cuando recibió otra llamada.

-¿Bueno? – preguntó esperanzado que fuera Asuka.

-Eriol, habla Li.

-¡LI! – Sorprendido de escucharle- ¿Qué pasa¿Acabas de llegar a América?

-No. Aun sigo en Rusia... – murmuró algo ácido. Eriol sino hubiera tenido aquella terrible jaqueca lo hubiera reconocido.

-¿En Rusia aun¿Acaso las cosas van tan bien allá que decidieron tomarse mas tiempo?

-Suenas extraño.- declaró Li antes de responderle.

-Estoy sosteniendo mi cabeza pues no puedo solo...

-¿Mala noche, eh?

-Mas bien, la noche fue la mejor parte de mi día de ayer- declaró con aire algo romántico que Shaoran captó a la perfección. Eriol mientras sentía aun las caricias de las manos de Asuka por todo su cuerpo.- Bebí de mas ayer, es todo... ¿Qué ocurre?

-Eriol: ocurrió algo aquí en Rusia...- Eriol intrigado escuchó con detenimiento y sin interrumpirlo. Cuando Shaoran a los minutos terminó de contarle declaró.- Entonces duraré un par de días aquí... deseo que te encargues de las cosas hasta mi retorno.

-Claro aunque... ¿Cuándo regresarás?

-Creo que no regresaré muy pronto...

-¿Y Sakura¿Cómo se encuentra ante todo lo ocurrido?

Shaoran suspiró y tardó un buen rato según Eriol en responderle.

-¿Li?

-Sakura... Sakura y yo...- suspiró.- Bueno, lo nuestro no funcionó.

Algo aturdido el inglés declaró-Pero si me contabas que, las cosas andaban lentas o... ¿Acaso hiciste algo para ahuyentarla, Li? – sospechando que quien echó las cosas por la borda, no sería otro que su amigo.

-No seré un casanova como tu, pero se como tratar a las mujeres- respondió a la defensiva. – Sakura, decidió irse y punto...

Eriol notó que el tema, aun era sensible para Li.

-Oye, solo empéñate por recuperarte... sabes aquí que los jefes de cada departamento son personas entrenadas y capaces.

-No iré inmediatamente a Japón. Cancelé mi viaje a América también. Pretendo recuperarme en casa. En Hong Kong.

-Querrás decir que, no quieres encontrarte con Sakura.

-Sakura no trabaja ya para Diario Tokio, Eriol. Y en definitiva, prefiero no tocar más el tema...

-Bien, bien. Lo entendí. ¿Algo mas que pueda hacer por ti?

-Si. De hecho si. ¿Conoces a Saiito Taikarame?

-Si. Es el presidente ejecutivo de comunicaciones Taisonu.

-Comunícate con él. – Declaró con firmeza.- Dile que le tienes una oferta de venta de Diario Tokio... – sorprendiéndole.

-¿QUÉ¿ACASO ESA BALA HIZO QUE PERDIERAS LUCIDEZ? Diario Tokio es tu orgullo.

-No me interesa nada ya, que tenga que ver con Japón.

-Suenas como hombre despechado. ¿Acaso te enamoraste más de la cuenta?

-Así es amigo. La amo. La amo tanto que, no puedo volver a verla... me duele tanto que, pensar que, habría una razón para volver a Tokio me parte el alma. Quiero olvidarle Eriol... solo eso.- apretando el auricular con intensidad, contra su oído.

-Bien. Trabajaré la reunión para mañana lunes. Ningún ejecutivo niega una reunión a último minuto con Shaoran Li.

-Gracias amigo.- colgando la llamada.

Eriol se quedó analizando a Shaoran y su vida. ¡Pobre! No tenía una pizca de suerte con las mujeres. Amaba tan intensamente que, terminaba con el corazón roto.

Con aquellos pensamientos, volvió a su mente la pelirroja.

Vio el botón intermitente de su maquina y pulsó el botón. El mensaje de Mirtle salió relucir y aquello le sorprendió ¿Qué querría Mirtle Hiragizawa con él? buscando en su agenda encontró el numero de la casa de su padre en Londres.

La mucama respondió y en dos minutos salió la voz de Mirtle al teléfono. - ¿Bueno? – declaró en perfecto británico.

-Mirtle: habla Eriol...

-¡Eriol! Que bueno que llamas. – declaró con una calma costumbre de la vida de los aristócratas británicos. – Tu padre está en el hospital...

-¿Qué? – Preguntó alarmado.- ¿Qué ocurrió?

-Dijo que era agotado que estaba y su valet le llevó al hospital directamente. Eriol, querido ¿Es apropiado el momento que vengas a Londres? Estoy preocupada por tu padre pero creo que, sería mejor que vinieses también.

Eriol respiró profundo. Mirtle aun no sabía que su padre moriría.

Era una decisión difícil. Justo en aquel momento que, su vida, por lo menos personal, cobraba sentido finalmente. Aunque de una manera algo inadecuada y errónea.

Pensó que, entonces eso debió de pasar por la mente de Asuka. -"De seguro pensaría que era un romance de una noche..." – analizó unos segundos.- "Con mi reputación, como no... tengo que hablar con ella..." – saliendo decidido a resolver la situación de ambos de una vez y por todas.

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El aroma a café fue lo que despertó sus sentidos. Aun no abría los ojos y la debilidad de su cuerpo era carga suficiente para ella no querer incorporarse inmediatamente. Esos días en el hospital le habían hecho acostumbrarse a los pitidos de los aparatos que le tomaban sus latidos y demás.

Simplemente, someterse a ese tipo de intervención cuesta el incluso, vivir. Cuando abrió los ojos, sentía la vista nublada. Esperando encontrarse con su hija o su futuro nuero (cosa que le costaba trabajo el aceptar pero al menos, no lo veía como una calaña aprovechadora y manipuladora), se sorprendió al no verlos a ambos pero si, ver un Fujitaka Kinomoto observándole como una especie de espejismo.

-Quita esa cara- le murmuró pero escuchado por el hombre- Aun no estoy muerta... – Viendo la taza que el sujeto llevaba momentos antes de despertarse a sus labios.

-Me alegra que estés bien... – dejando la taza a un lado.

-Si, muchas gracias- respondió fríamente girando su mirada a la ventana que había en el lugar.

Un silencio momentáneo se produjo. Entonces el amable hombre declaró- Espero que no te importe, pero mandé a Tomoyo a casa a descansar. Se nota exhausta... no ha dejado tu lado ¿Cierto? – preguntó con ternura atrayendo la mirada de la empresaria.

Negó con su cabeza- Siempre la sentí a mi lado.

-¿Te das cuenta? Esa muchacha te adora Sonomi.

-No tienes que decírmelo Fujitaka: Conozco a mi hija. Por supuesto que se lo tanto que ella me quiere...- ocasionando con el acento frío y distante además de rápido de la mujer, que una gota surgiera en su cuello.

-Si, bueno, pensaba que no- encogiéndose de hombros. Antes que la mujer tomara represalias agregó.-Sakura...- declaró atrayendo su atención.- Vendrá mas adelante en la mañana.

-¡Sakura¿Ya volvió de su viaje? – Preguntó animada- ¿Cómo se ve¿Se ve saludable¿Qué pasó con ese sujeto millonario? Los tabloides decían tantas cosas pero por supuesto, no creía ninguna...- comenzando a agitarse.

-Sonomi... calma...- aferrándole por sus hombros quedando un instante sobre su rostro – Te vas a ahogar...

Ambos se observaron por un instante a los ojos. Ella asintió después de unos segundos, cortando el contacto visual. Fujitaka se incorporó, volviendo a su asiento.

Ambos mantuvieron un instante de silencio.

Hasta que él suspiró diciendo.- ¿Por qué nos hacemos daño? – atrayendo la mirada de la mujer.

-¿Daño, Fujitaka? – preguntó algo aturdida. El sujeto asintió.- ¿A que te refieres?

-¿Por qué nos lastimamos de esta manera? – Murmuró – Tal vez, la vida quiso que, las cosas se dieran así. Pero... sería mejor que, mantuviéramos de ahora en adelante, nuestras distancias.

-Cosa difícil- murmuró ella no evitando esbozar una sonrisa.- Nuestros hijos se casan. – Fujitaka asintió.- Seremos parientes políticos...

-Lo se. – aferrando su mano. – Pero, sería mejor...

-Dejar el pasado en el pasado.- concluyó Sonomi respirando profundo.- Entiendo... – bostezando declaró.- ¿Te importaría...- señalando la puerta –De repente me siento cansada...

El hombre soltó su mano. Se puso de pie y besó su frente momento que Sonomi cerró los ojos. – Sakura posiblemente venga esta tarde a verte. – escuchó la mujer y Vio como se marchaba de la habitación y la mujer respiró profundo antes de sentirse algo triste. Por sus ojos se asomaron un par de lágrimas las cuales retiró rápidamente.

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Wei en aquellos instantes servía una taza de té a su señor. Estaban solos en la habitación del departamento. Shaoran decidió salir del hospital aun convaleciente y aprovecharon marcharse por la puerta de atrás. Tenía una enfermera a su lado las veinticuatro horas.

Pero aun así, se encontraba miserable.

Todo el dinero, todo el poder... y no podía tener a la mujer que amaba.

-¿Todo listo para nuestra partida? – preguntó con indiferencia. Pero el fiel hombre de canas, notaba las oscuras marcas debajo de los ojos del sujeto.

-Todo está listo para mañana...

-Bien- declaró secamente.

-Señor: Si me permitiera opinar...- declaró el hombre sabiendo que se entrometía en la vida de su patrón.- No debería de tomar la medida tan drástica de la venta de Diario Tokio sin antes analizar lo que...

-Por favor Wei- le interrumpió el hombre que comenzaba a mostrar cierta frialdad de una persona despechada.

-Al menos, vaya a Tokio y...

-Estás saliendo de tu posición – le dirigió con firmeza y sus ojos mostraron aquella negativa a que continuase con sus consejos.- Eriol se encargará de todo...- murmuró.- Llamaré a Saito Monohigo, el dueño de la casa Editorial la Garza...

-¿El dueño, señor¿Qué planea?

Shaoran sacó a la vista el diario de Sakura y el disco con la información acerca de su persona y declaró.- Devolviéndole a Sakura su nombre.

Wei no entendía aquello dicho por su señor. Si sabía que, Shaoran sufría la separación.

Pero ¿Culpa de quien era?

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Cuando escucharon los débiles toques a su puerta no se imaginaron al contestarla que el sujeto alto de tez pálida estaría detrás de ella.- ¿Señor Hiragizawa? – Preguntó el adolescente sorprendido.- ¿Qué hace aquí?

-Hola- trató de saludar con calma y no haciéndose el ansioso preguntó pasando una mano por su pelo negro azulado.- ¿Está tu hermana en casa?

Negó con su cabeza- Salió bien temprano.

-Ya veo. ¿Iría al diario, tal vez?

Negó con su cabeza nuevamente.- Dijo que tenía que hacer unas diligencias. A decir verdad, papá y yo la notamos extraña...- En aquel momento Hiragizawa vio avanzar al padre de Asuka en su silla interrumpiendo a su hijo.

-¿Cómo está usted? – saludó con afabilidad el ejecutivo.

-Señor Hiragizawa ¡Que sorpresa! Noikaru no está en casa...

.-Eso me ha dicho su hijo.- asintió el hombre.- Deseaba hablar con ella antes de...

-¿Antes de que?

-Tengo que ausentarme unos días de Japón. – respondió el hombre de mirada azulada. El padre de Asuka reconoció la ansiedad y cierto nerviosismo en su porte.- Quería verle antes de marcharme...

-¡Oiga¿Faltará a mi fiesta entonces? – Preguntó el adolescente bastante inquieto - ¡Dijo que vendría!

-Lo se y lo siento- Declaró con verdadera pena.- Pero ha surgido un percance y necesitan de mi presencia en Londres.

-¿Tan urgente es? – preguntó el padre de Asuka.

-Me temo que así es.- afirmó el hombre.- Bueno, quería hablar con Asuka- llamándole por su nombre.- Pero me temo que ahora será imposible.

-Si quiere puede entrar y esperarle...

-Espero que, no sea mucha molestia... – declaró Eriol esperanzado.

-¡Como no! Pase por favor... así nos hace un poco de compañía- declaró el padre de la mujer observando su reloj de pulsera- no tarda en llegar. Salió bastante temprano.

Eriol pasó y el adolescente cerró la puerta detrás. El lugar era pequeño pero acogedor. Cada rincón tenía un toque personal y familiar de Asuka. Había en la mesa de té, fotos de la madre de los jóvenes y fotos de la infancia de todos, más una foto de la navidad. Todo estaba en su sitio y hasta los muebles, aunque un poco gastados, estaban limpios y coordinados con el resto de la decoración.

Se respiraba hogar y felicidad.

Se sentó conversando con los hombres por espacio de media hora. El padre de esta contó anécdotas de cuando él aun estaba bien y los chicos hacían de las suyas. Justo cuando el reloj de la sala marcaba las seis en punto, se escuchó el abrir de los llavines de la puerta principal, Eriol se puso de pie de un salto al ver a la mujer que esperaba, entrar al departamento con bolsas en las manos.

-¡Hija llegaste!- declaró el padre de la mujer- Mira quien está aquí...- con aquella aseveración la joven levantó la mirada y palideció al ver al hombre de mirada azul escudriñarle, con su intensa mirada.

Su hermano sino se hubiera aproximado a ayudarle con las bolsas en las manos, estas hubiesen caído al suelo de la sola sorpresa.

No había dejado de pensar en él en todo el día. Tartamudeó un par de veces. Su padre sin embargo, borró su sonrisa al notar las miradas mutuas que ambos adultos se arrojaban. Consciente que, ya no era necesaria su presencia declaró.- Ayudaré a tu hermano a colocar las cosas en el refrigerador... gusto en verle señor Hiragizawa. – Despidiéndose del sujeto.

-Igualmente. - declaró el hombre. Una vez a solas, el sujeto decidió hablar diciendo.- Tenemos que charlar...

-Supongo que así es- declaró ella colocando sus manos en su espalda y apretando los puños para controlar sus nervios.

-Creo que lo ocurrido, ha sido demasiado intenso... para ambos...

-Por favor...- alzando la mano para detenerlo. Cosa que sorprendió al sujeto.- Déjeme hacerle las cosas mas fáciles.- Eriol palideció ante su distanciado trato con él.- No fue nada...

-¿Nada?

.-Nada. Usted, estaba muy tomado y las cosas se dieron demasiado rápido para analizarlas... incluso a mi misma me confundió.

-Huiste... cuando no te encontré...- trató de explicarse.

-Hice las cosas fáciles... para ambos.- declaró con cierta frialdad que aturdió al sujeto. Asuka no podía mirarle a los ojos y declaró. –Para mi, no fue nada... solo un momento de debilidad...- sonriendo nerviosa agregó abrazándose- Todas las mujeres sufrimos de ello, y está acostumbrado que con todas sea igual ¿no es así?

Se llevó las manos a los bolsillos ¿Así lo veía ella? "¿Un momento de debilidad?" alzó una ceja. Para él no fue así pero... si ella en verdad, no sentía nada mas profundo, él no iba a exponer sus sentimientos al aire.

Se quedó mirándole unos instantes, mientras ella evadía su mirada.- Voy a tener que marcharme por unos días... a Londres...- ella suspiró. Era cierto. Se iba con "Ella" Con Mirtle Hiragizawa. Seguro que, desde que llegara a su lado, a sus brazos, se olvidaría de ella en un santiamén. Sería su mujer... porque ella era su esposa.

Su mirada estaba tan pérdida que, Eriol declaró.- Asuka... ¿Asuka? – Atrayendo su mirada- ¿Qué ocurre?

-No pasa nada...- declaró.- ¿Por qué me dice esto¿Acaso me pide permiso para ir a... a Casa?

-No quise dejarlo entendido de esa manera. Pero pensaba que, tal vez...- señalándose y luego a ella. La mujer sacudió su cabeza.

-Ya le dije que para mí, no significó nada. Es todo. Vaya a Londres. No que por mi se evitará eso...

-¿Estás bien? – preguntó el hombre.

-¿Por qué no habría de estarlo? – preguntó ella tratando de mantener la calma y el control. Pero irremediablemente, su mentón temblaba sutilmente.

Y súbitamente declaró.- Bueno, no estaré aquí para el cumpleaños de tu hermano... trataré de compensárselo, pero...- acercándose a ella y tomando una de sus manos, en cuyo contacto, la mujer tembló un instante. Y el mismo no negaba que sintió un leve temblor en su interior al tocarle.- Cuando vuelva... quisiera que, al menos, charlásemos... no creas que por lo que ocurrió, estoy haciéndote a un lado...

Asuka no sintió la valentía o el coraje para retirar su mano, pero su contacto le estaba quemando sus entrañas.

-Necesito hacer algo en Londres...- murmuró con dulzura que Asuka no se vio en agallas de interrumpir.- Pero prometo que, una vez que vuelva, aclararemos esto.

-Déjeme nuevamente facilitarle la vida: lo que ocurrió entre nosotros, no volverá a pasar...- sorprendiéndole y separándose de él.- Por favor, déjeme vivir. Aléjese de mi, de mi familia y ni me busque...

-Pero...

-Yo he dejado Diario Tokio. – Sorprendiéndole.- Voy a empezar de nuevo, en otro lugar... Espero que, respete mi decisión. Vaya a Londres y cuando pise su país, olvídese de mi... se lo ruego...- separándose de él y yendo a la puerta se la abrió.- Buen viaje...

Eriol entendió aquello inmediatamente. A paso lento fue a la puerta y llegando a esta, se puso cara a cara de la mujer y en un sorpresivo ataque, rozó sus labios contra los de la pelirroja, en un beso arrebatador, íntimo y atrevido. Ella para su condena, no pensó en no responder a aquel beso y el sujeto le aferró por la cintura apretándole más contra su cuerpo.

Al retirar sus labios declaró con voz grave- Puedes decir lo que quieras pero tu cuerpo te traiciona. – Sonrojándole intensamente- Prometo que, cuando vuelva hablaremos...

-Desapareceré... me mudaré... me iré lejos...

Tomándolo como un desafió, respondió.- Iré a buscarte...

-Por favor...- imploró separándose de él con la voz entrecortada y sus labios temblándole.- Deja esto por favor... deja de insistir...- rompiendo la voluntad del sujeto y mirando a sus ojos encontró demasiada tristeza en ellos.- Déjame en paz... déjame vivir... ¿Acaso no comprendes que, lo nuestro fue solo una aventura¡Déjame vivir y vete con tu vida... con tu familia y olvídate de mi! – retirándose con rapidez a su cuarto y Eriol escuchó el portazo propinado en el mismo.

Por primera vez Eriol se sentía prisionero de su propio sentimiento. Verla triste y llorando no era lo que esperaba. Tampoco que le pidiera que se alejara de él. Por primera vez, rogaba a una mujer que, le dejara un espacio a su corazón. Y había fracasado miserablemente.

Sin mas persistencia, lanzó una ultima mirada a aquel departamento y cerró la puerta tras de sí, al salir de él.

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Cuando la limosina arribó a la entrada de la residencia, Shaoran Li, vio la comitiva que le daba la bienvenida en los escalones de la residencia familiar.

-Al fin en casa- murmuró. Wei lo observó por el espejo retrovisor pero no opinó. Mei venía a su lado e Ieran Li se había marchado de Russia dos días antes de la llegada de su hijo a casa. Vio a sus hermanas y a parte de sus sobrinos quienes le habían preparado la bienvenida. Al descender del coche, fue abrazado por todos. Mientras era saludado por las otras hermanas, Fanren y Fuutie se observaron entre si.

-Tal vez quieras Descansar hermanito- declaró la primera avanzando para espantar a los sobrinos de Shaoran que le abrazaban hasta las rodillas.- ¿no es así?

Shaoran asintió agradeciéndole con la mirada. Con su cabestrillo, se abrió paso entre sus familiares y Fuutie los seguía de cerca. La mirada de Ieran era penetrante contra las dos jóvenes quienes a su llegada preguntaron todo lo ocurrido y se enteraron que Sakura, había roto con su hermano. Claro que, ellas, ni tontas o perezosas sospechaban (con total razón) que la madre del hombre tal vez tuvo algo que ver en lo ocurrido. Una vez llegó a la habitación, el hombre finalmente habló.

-Muchas gracias a ambas- declaró con una sonrisa cuando se sentó en su cama- Estoy realmente agotado.

Fanren le retiró sus zapatos mientras Fuutie acomodaba sus almohadas. –Hermano...- dijo la mayor de ellas- ¿Y Sakura? – Viendo los ojos del sujeto brillar un segundo ante la mención- ¿Qué pasó?

-No quisiera hablar de ello...- declaró con cierta frialdad que hizo que ambas hermanas intercambiaran miradas de duda.

-Pero hermano... No puede ser lo que madre nos dijo... es imposible.

-¿Qué les contó?

-Que Sakura mientras estaban en el hospital se fue. Sin siquiera despedirse... sin una nota decente que justificara el porque se iba...

Guardó silencio. Silencio que, ambas hermanas concluyeron que admitía que eso pasó. - ¿hermano?

-Estoy cansado. Ha sido un viaje largo...

-Pero... ¿No te has puesto a pensar que, se trata de un mal entendido? Ella no parece de las...

-¡Deja el tema hasta ahí!- gritó Shaoran a su hermana. Sus ojos le delataban que, hablaba en serio y no quería discutir mas.- ¡No quiero que le vuelvan a mencionar¿Está claro?

Ambas mujeres asintieron. Dejaron a solas al sujeto. Una vez cerraron la puerta de su recamara declaró Fuutie—Aquí algo me huele mal.

-Tal vez no tenemos el don de conocer a las personas tan bien.

-Si conozco a nuestra madre- declaró Fuutie.- Ella está muy sobre protectora de Syaoran y ambas sabemos que todo este lío tiene la firma de Madre. Sakura la noté muy sentimental... incluso nos escribió en un par de ocasiones mientras estuvieron en Rusia. Sakura gusta escribir... ¿Por qué le escribiría a Syaoran solo una nota de despedida¿Por qué no le dio la cara?

La otra se encogió de hombros.- ¿Tratamos de averiguar la respuesta con ella?

La otra negó con su cabeza.- No. Syaoran nos mataría. – Suspirando.- y Madre también. No. Syaoran creo que tarde o temprano, exigirá una explicación. Conoces a nuestro hermanito...es un testarudo. – Sonriendo—si ella no se aproxima a él, él lo hará... y pronto tendremos una cuñada...

-¿Te imaginas los hijos de esos dos? – Preguntó la otra imaginándose aquello.- ¿Con los ojos de Sakura y su sonrisa?

-Y el porte guapo de nuestro hermanito...—suspiró la otra.- Está totalmente enamorado de ella... estoy segura que, tarde o temprano volverá a Japón por ella...

-A Sakura le esperará un reto: Madre no es mala. Pero solo vela por el bienestar de nosotros. Vio lo triste que quedó nuestro hermano con Asako.

Abrazando a su hermana respondió bajito.- Pero esta no es Asako. Y nuestro hermano, irremediablemente está enamorado... ¿no es así?

-Le dolió que la mencionáramos... – respondió la otra. – Siempre hemos notado que nuestro hermanito tenía otras razones por encima de Diario Tokio de quedarse en Japón...- suspiró dudando un instante.- Tal vez no conocíamos a Sakura lo suficiente... ¿y si en verdad, le rompió el corazón a nuestro hermano? estaríamos entonces, siendo injustas con nuestra madre...

Marchándose por el pasillo, no se percataron que Ieran Li escuchó toda su charla desde que salieron de la habitación de Shaoran. Pensó que, tal vez, no fue justa con Sakura Kinomoto. Notaba desde que habló con ella, que sentía algo fuerte y duradero por su hijo. Pero aun así, quería evitar un desplante. Otro desengaño en la vida de Shaoran que con tanto esfuerzo se vio en pos de conseguir. Ahora, Sakura Kinomoto aparecía en su vida y cambió hasta la manera de mirar su hijo el mundo.

Actuó como toda madre que quiere el bienestar de su único hijo. Pero ahora, no estaba tan segura que había hecho lo correcto.

Horas después, Shaoran tenía todas sus pertenencias en su alcoba. Vio su maleta de mano que Wei hizo llevar a su habitación. Rechazó cenar con su familia. Con su pijama sobre su figura, se levantó y llegó hasta el bulto. Deshizo el cierre y sacó de él el diario de Sakura. Lo acarició con melancolía observando su tapa y luego olió rastros del perfume que el objeto aun conservaba en si y en sus páginas.

Se juró a si mismo que, jamás, jamás volvería a entregar su corazón al azar.

---------------------- Dos semanas después.

Cuando Touya llegó a la casa de su padre en Tomoeda, abrió la puerta sigilosamente. Con lo ocurrido en Rusia (contado mas que todo por su padre y maldijo por horas consecutivas a Li Shaoran, pero a la mención del sujeto, se daba cuenta de la tristeza que cruzaba el rostro de su hermana menor así que, desistía), Sakura estaba viviendo por el momento con su padre.

Lo que si encontró en su llegada fue el ataque perpetrado a sus pies, por Kero: el gato fue llevado por su prometida, el día después de la llegada de Sakura a Japón. Tomoyo al igual que él, notó la melancolía de su hermana. No pudieron (o no se atrevieron) a preguntarle nada.

-Condenado animal- Gruñó Touya tratando de no pisarle; pero el gato le hizo perder el equilibrio hasta caer de bruces al suelo y gimió al hacer contacto al suelo. El gato cumplido su cometido de hacerle perder los estribos al mayor Kinomoto, desapareció con dirección a la cocina. – Estoy seguro que Sakura lo ha entrenado para hacerme la vida miserable...- poniéndose de pie.

Caminó al saloncito y no había nadie allí. Fue al estudio de su padre y no estaba. La cocina estaba oscura y vacía encontrando a Kero atacando su plato de comida. Suspiró resignado.

Su hermana estaba nuevamente encerrada en su habitación. Ya había pasado mas de dos semanas.

Recordó en ese momento la conversación que tuvo con su padre una vez se quedaron ellos a solas, acompañados de Tomoyo. Le informaron a ambos de la condición de Sonomi. Aquel día fue el mismo día que su padre y su hermana habían regresado de sus viajes. A pesar de que Fujitaka auxiliaba a su hija para aparentar que todo estaba bien, Touya y Tomoyo no eran tontos para no darse cuenta del desanimo de su amiga. Sakura se había disculpado después de la cena diciendo que estaba cansada. Nadie insistió y una vez se retiró, las preguntas comenzaron.

-No me dijiste que ibas a volver con Sakura...- en aquel momento Fujitaka servía un poco de Té a él y Tomoyo. El padre del hombre vio de perfil a la muchacha de ojos amatistas.

-Si quieren... puedo...- haciendo señas de ponerse de pie para retirarse.

.-No. Tomoyo, por favor, quédate...- insistió el Señor Kinomoto.- Eres después de todo, dela familia. Mucho antes de involucrarte con Touya... – suspirando.- Hubo... hubo un atentado en Rusia contra los Li. Y Sakura...- hesitando ante la mirada inquisidora de su hijo.- Sakura fue Secuestrada...

-¿QUÉ COSA? – gritó el hombre poniéndose de pie.

-¡Touya; cálmate!

.-¿cómo que secuestrada¿y como demonios pasó eso¿Fue ese maldito chino quien metió la pata no?

-Touya: siéntate. El señor Li, tuvo la amabilidad de contactarme desde que todo ocurrió. Sakura está bien y con nosotros. Tu hermana, está bien...- tratando de controlar su temperamento.

Tomoyo aferró el brazo de Touya implorante, y el sujeto reaccionó al contacto de la mujer, apaciguando su sentir y sentándose pero no sin refunfuñar incoherencias sobre el chino.

-El Señor Li, arriesgó su vida al salvarle la vida a Sakura. Ahí fue que me di cuenta de sus sentimientos a Sakura.

-¿Qué sentimientos y sentimientos¡El tipo es millonario! Seguro tenía un harém en cada país...

-¡Touya! – reclamó finalmente Tomoyo. El sujeto calló. - ¿Es por eso que Sakura está triste¿Acaso le pasó algo al señor Li?

-Está herido en un hospital en Rusia... los doctores cuando salíamos nos aseguraron que todo estaba bien. Saldrá en los próximos dáis.

-los medios no han hecho eco de su ataque.

-.Porque no lo saben- admitió Fujitaka sorprendiéndoles.- Fue una decisión de la señora Li. La madre de Shaoran. – explicó.- quiere que no se sepan las verdaderas razones de su convalecencia hasta que este se encuentre en su casa en China.

-¿Pero... Sakura... – dudó Tomoyo en interrogar- ¿Por qué Sakura no está con él?

-Porque su trabajo terminó es por eso- declaró Touya enérgicamente pero no gritándole a su prometida.

-No es solo eso- declaró Fujitaka atrayendo la mirada de ambos. Tomó aire para declarar.- Sakura y el joven Shaoran... – a Touya le extrañó que, le llamara por su nombre al sujeto. – Bueno... tienen... o tenían una relación.

-¿Cómo que "Tienen" una relación¿y desde cuando?

-Comenzó en Londres.

-Sakura es muy joven .- argumentó el hermano Kinomoto.

-Es una mujer Touya.- le discutió su padre.- y Adulta. Shaoran Li, me pareció un hombre justo y correcto...

-¡Al diablo con eso!

-¡Touya!

.- ¡El sujeto es un libertino playboy¿Acaso no leen con cuantas mujeres lo involucran?

-Tu mas que nadie sabe que los medios exageran todo- intervino Tomoyo ante su amiga y el sujeto.- ¡Mira todo lo que se inventaron de ellos!

-Dudo que, en todo este tiempo hayan sido puros cuentos... – declaró molesto.

-Conoces a Sakura. Yo también- declaró Tomoyo con firmeza pero no carente de dulzura y fidelidad a él.- Sakura no tenía en claro sus sentimientos con Shaoran Li para el momento que estas historias surgieron.

-¿Entonces me quieres decir que fueron invenciones de la nada?

-Si. Eso quiero decir.- Declaró con firmeza. – Lo que ocurriera después entre ellos, fue una decisión de ambos.- agregó.- ¿Crees que con esta actitud ayudas a Sakura?

No negó pero tampoco admitía nada.- Pero ella sufre por él. ¿Acaso ese mal nacido le rompió el corazón? – Preguntó a su padre- porque pasaré por todos sus agentes de seguridad para partirle el alma.

Negando con su cabeza Fujitaka declaró.- En verdad, no creo que haya sido él quien terminara las cosas...

-¿Quiere decir que... Sakura puso fin a todo? – preguntó Tomoyo sorprendida.

-Eso parece.

-¡Ridículo!- ahora agregó Touya- Miren como está... parece un lirón con ese rostro largo y compungido. ¡Eso no se obtiene cuando rompes tú con alguien: Eso es cuando te parten el corazón!

-Sea lo que sea, tenemos que prepararnos para cuando Sakura quiera contarnos. No forzarla a confesar lo que pasó.

-¿Quieres que no hagamos nada?

-Eso quiero que hagas, Touya.

-Si ese sujeto estuviera en Japón, le partiría la cara... mal nacido. – gruñó el sujeto con desprecio.

Volvió a la realidad. Decidió subir las escaleras. Cuando se aproximaba al rellano, escuchó unas voces conversar bien bajito. La puerta de su hermana estaba parcialmente abierta. Fue entonces cuando la voz de su hermana le llamó la atención declarando.- Seguro es por lo mejor Tomoyo. Su familia y él mismo están acostumbrados a mujeres muy diferentes a mí...

-Sakura...- escuchó a su prometida lamentarse. Vio por la abertura para observar a Tomoyo sentada con Sakura y acariciando sus cabellos mientras la cabeza de su amiga descansaba en su regazo.- Si te sientes así, no fue para lo mejor. ¿Le dijiste a él lo que su madre piensa?

La muchacha negó con su cabeza y tomando aire declaró.- No. No quise siquiera despedirme de él...

-¡Sakura! – exclamó su amiga atrayendo su mirada a sus ojos azules. – Debiste de decirle Sakura. Puedo asegurarte que la habría puesto en su sitio.

-¡No iba a ponerle en contra de su madre¡No soy una chismosa pero temía en verdad, que ese cuadro que ella pintaba, fuera una realidad! Entonces la vida de ambos estaría arruinada, Tomoyo.- Histérica mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas. -¿Qué querías que hiciera Tomoyo¡Si lo veía nuevamente no me iba a apartar de su lado! Lo amo... lo amo Tomoyo... después de este tiempo sin él, he analizado mis sentimientos y estoy totalmente enamorada de él. ¡Fui una tonta! Pero fui una estúpida al alejarme de él... ¡no voy a volver a verlo nunca!

-¿Cómo lo sabes¿Qué sabes tu en verdad? Él debió volver a Tokio... y entonces... no se, querrá verte. Querrá una explicación.

-¡No está en Tokio!- le declaró.- ¡Venderá el Diario Tokio! Asuka me lo informó.

-¿Qué venderá el diario?

-Si. Noikaru renunció... hace un par de semanas. Hiragizawa está ausente del país y... bueno...—encogiéndose de hombros.

-¿Qué renunció?

Asintió para agregar.- Me informó que Shaoran dio ordenes de vender. Se enteró el día que entregó la nota de renuncia – hipó- Vende Diario Tokio. ¡No volverá nunca a Japón Tomoyo! – dejándose vencer por el llanto.

Touya escuchó aquello realmente conmovido. Sakura amaba a ese sujeto. Y lo último que le gustaba que hicieran con su hermana, era, jugar con su corazón. Siempre había impedido que su hermana sufriera una ruptura amorosa o terminara con el corazón roto... como ahora.

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Kanji escuchó la puerta abrirse y cerrarse y ni siquiera se volteó para mirarla. Su hermana llegaba las últimas dos semanas pasada las nueve de la noche. El empleo que consiguió la hacía levantarse con el alba y llegar bastante tarde. Era el único trabajo que ofrecía los mismos beneficios de Diario Tokio, excepto la cercanía a su hogar.

-Que bueno que llegas- declaró el adolescente no volteándose y observando la pantalla del televisor. En ese momento, Asuka no se percató que el muchacho jugaba con un video juego de consola conectado a la pantalla.

-Estoy totalmente destruida.- declaró echándose en el sofá.

-Supongo que querrás cenar... papá te guardó algo en el horno...

La mujer sonrió al momento que cerraba los ojos. El sonido del video juego llegaba de lejos a su cabeza. Pronto se hacía mas lejano mientras era vencida por su cansancio. Irremediablemente, él vino a su mente.

No había dejado de pensar en él. Y es que, donde quiera que fuera, con quien cruzaba miradas en la calle, se imaginaba los ojos de él. Su mirada, su voz...

Sacudió su cabeza en señal de desespero. ¡Que idiota era! Pensar en un hombre que no había llamado una sola vez en todo aquel tiempo. ¡Un hombre casado, no menos!

No podría avanzar en su vida, si seguía pensando en Eriol Hiragizawa y sus labios. O su cuerpo.

-¡Basta!- gritó en voz alta inconsciente de que, su hermano, se volteó a ella algo sorprendido. – Lo siento...

-¡Santo Cielo! Me asustaste... – deteniendo el juego un momento.- ¿Por qué no vas tomas un baño y cenas? Estás delirando...

Asuka sonrió ante la propuesta del chico. Tomando su rostro por su mentón declaró con pausa y cierta melancolía- ¿Sabes algo? Un día de estos, una chica... suertuda, tendrá un gran chico a su lado... eres tan bueno, hermano.

-Tengo que serlo contigo...- declaró con una sonrisa y algo abochornado.- Eres la mejor hermana del mundo...

-¿Aunque te haya gritado delante de tus amigos por aquellas revistas que encontré en tu cuarto? – sonrojándole aun mas.

-Aun con eso. – Declaró ahogándose- Pero lo que hiciste estuvo mal...- Asuka se rió por lo bajito.

-Lo se. Lo siento... se que esas cosas, son cosas de hombres...- sacudiendo su cabeza- Pero me resulta difícil saber que, ya no eres un pequeño Kanji. Que estás creciendo.. y me pregunto ¿Acaso estoy haciendo un buen trabajo?

-Eres una chica. No sabes nada del mundo de los hombres... a pesar que estabas casada ...

-Aun me falta mucho para aprender de los hombres... – suspiró. – No logro entender a los hombres... – diciendo mas para ella y su corazón que para su hermano.- Cuando en verdad quieren... o cuando... bueno. No saben querer... o que quieren en verdad.- sacudiendo su cabeza- Son difíciles de descifrar. Incluso mujeres tan experimentadas como yo.

-Si. – Afirmó el adolescente- Pero ¿Sabes que? Creo que, cometes un error. Hay hombres que te quieren... en verdad te quieren... – concluyó.

-¿Por qué dices eso?

-Porque Hiragizawa te quiere...

La muchacha borró su sonrisa. Sus ojos se llenaron de una incertidumbre que no sorprendieron a Kanji.

-Aun eres muy joven para comprender lo que pasa entre hombres y mujeres...- declaró finalmente la mujer.

-Sin embargo estás en las nubes porque te hace falta. Admítelo. Mira que ni te diste cuenta que tengo en el televisor una consola de video juegos que ni en un millón de años, podrías comprarme...- ella miró el aparato aturdida y la mirada reprochadora de la mujer, se posó en su hermano.- ¡No me mires así! Fue un regalo de cumpleaños...

-¡Kanji¿Quién...

-Tú recibiste regalo también...- alzando las manos en son de paz y sorprendiéndole.- Están en tu cuarto...

Asuka se levantó yendo a su recamara. Encima de la cama había un hermoso ramo de rosas rojas y una nota sobre estas. Después una cajita aterciopelada de color azul marino que ella no se atrevía a tocarla.

-Llegaron esta tarde con el juego. – le informó su hermano.- Vinieron con un mensajero...

Asuka se aproximó y tocó las flores con un temblor inevitable. Tomó la nota en sus manos y no se atrevía a abrirla. Miró la cajita aterciopelada y abriéndole, encontró unos hermosos pendientes de perlas montadas en oro blanco. No pudo evitar suspirar sorprendida ante el regalo.

-Las noticias dijeron esta tarde que, su padre falleció.- atrayendo la mirada de la mujer.- él y su padre no se llevaban bien ¿Sabes?

-¿Tu como lo sabes?- preguntó sorprendida observando a su hermano con estupor. Se sintió en necesidad de sentarse y respirar con calma.

Cosa que no podía. Su hermano se quedó en el umbral y declaró.- Me lo contó el último día de entrenamiento... – suspiró acercándose a ella.- ¿Sabes algo? Tal vez no sepa nada de lo que pasa entre hombres y mujeres... o eso crees tu. Pero si se algo... y lo aprendí de nuestros padres... puedes dejar pasar al amor de verdad y pagar el resto de tu vida por ello... y no te darás cuenta de que tan valioso es, hasta que lo pierdes...

Separándose de su hermana se marchó de la habitación. Asuka observó las flores y temiendo que era muy tarde, aun así, tomó el teléfono que había allí y cuando escuchó una voz soñolienta después del tercer timbrazo declaró.- Lamento molestarte pero... ¿Sabías que el padre de Eriol Hiragizawa falleció?

-Eso dijeron en las noticias esta tarde- murmuró Sakura encendiendo la lamparilla de su mesita de noche. Escuchó el maullar de Kero ante aquello. Vestía un top en satín en corte V que le asentaba de maravilla.

Sakura después de haber charlado con Tomoyo se sentía mas respuesta. además la joven convenientemente, había solicitado toda su ayuda en los preparativos de la boda con Touya que serían tres meses después. Su madre se recuperaría y estaría lista para verle casarse con su hermano.

¡Finalmente serían familia!

Ante su silencio en el teléfono Sakura preguntó.- ¿Pasa algo malo Asuka? Te noto extraña.

-Sakura: se que has pasado por momentos difíciles, con todo lo que me contaste acerca deLi en tu casa... pero necesito charlar contigo mañana. Es sábado y trabajo solo hasta el medio día... ¿podríamos juntarnos?

-Claro ¿nos juntamos en tu departamento? – preguntó su amiga mientras Asuka apretaba los pendientes perlados en sus manos.- ¿Asuka?

-No aquí no. Juntémonos en el café que hay a pocas cuadras de Diario Tokio. A las dos y media...

-Estaré allí.

-Gracias...y disculpa de nuevo Sakura...

-No es nada. Nos veremos entonces- Asuka colgó la llamada aturdida. Recordaba la última vez que vio a Eriol. ¿Sería aquello lo que trató de decirle¿qué su padre estaba enfermo... o ...

-¡No! No es eso. Él volvió a Londres y su padre murió estando allá con su esposa... si- mirando las perlas.- Eso es...

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Cuando llegó al café ya su amiga estaba allí. Vio la mirada melancólica de la joven pelirroja buscarle y cuando la divisó sonrió sutilmente antes de despojarse de su bufanda y sentarse delante de ella.

-Siento la tardanza. Tuve que pasar primero por la lavandería. – Tomando asiento.- ¿Cómo estás tu Sakura?

Encogiéndose de hombros declaró.- Unos días mejor que otros. Por suerte, Tomoyo me ha involucrado en los preparativos de su boda con mi hermano así que, te puedes imaginar que absorbo todo el tiempo en ello.

-Ya veo.- declaró algo triste por la mala suerte entre su amiga y ella misma.

-Oye que lindos pendientes...- declaró Sakura al notar las joyas en los lóbulos de su amiga.- ¿Son nuevos?

-Si. Obsequio de un amigo... – tocando un momento uno de los pendientes, pero algo sonrojada ante los recuerdos. Al menos, le quedaban los pendientes para recordarle.

-Ese amigo debe de ser especial... – declaró la joven Kinomoto no percatándose de la mirada de Asuka al pensar en Eriol- Se parecen a unos que vi en una joyería fina que hay en esta misma calle...

-Sakura ¿Qué ha pasado con tu trabajo¿Buscas aun empleo? – cambiando de tema radicalmente. – Una de las secretarias de donde trabajo, se retira... no es una buena paga pero al menos...

-Tú tranquila. Despreocúpate. Estoy bien. Tomoyo está viviendo en el apartamento y me dijo que pagará la renta hasta el fin de mes. Después de eso, creo que iré a vivir con papá.

-¿En serio?

-La casa de Tomoeda se queda sola parte del año. Ya Touya y Tomoyo se mudarán juntos una vez que se casen y creo que buscaré trabajo en Tomoeda. – Negando con su rostro.- Alguna profesión me dará la oportunidad de empezar de nuevo...

-Sakura ¿Estás enamorada de él, cierto? – preguntó finalmente.

-¿Para que negártelo? – sonrió desesperanzada y echando atrás sus hombros mientras movía con su cuchara el té que tomaba. – Lo cierto es que es un amor imposible.

-¿Por qué es eso? Según me contaste...

Su amiga le cortó diciéndole-Es un hombre orgulloso. Mucho para mi gusto...

-Aun así lo amas.

-No te lo negaré. Pero lastimé su orgullo. Sin ninguna explicación- lamentando eso último.-, me marché de su lado y sin una nota de despedida decente, Tomoyo. La verdad, es que, siendo quien es, no dudo que en dos meses, leeremos en los tabloides que le famoso Shaoran Li, está casándose con otra mujer. Hasta una más adecuada para su familia. – Dudando esto ultimo: porque no dudaba que él en verdad, aun le amaba.

.- ¿Cómo que no está en la casa¿Adonde se fue? – rugió Ieran Li sorprendida. Ella se había marchado por dos días a casa de una de sus hijas donde dio a luz a su nuevo sobrino. - ¿Cuándo se marchó?

-Dos días atrás – declaró Fanren – él y Mei. Eriol Hiragizawa perdió a su padre y se marchó a los servicios funerales.- explicaba la muchacha- Y Fuutie se marchó con ellos también.

-¡Que desconsideración! Sin siquiera ir a felicitar a su hermana por el nuevo nacimiento...- murmuró alarmada.

-Ay Madre! Que es otro sobrino mas... ya con la cuenta, llevamos cinco... uno mas, no se echará de menos. Además, Syaoran les mandó de obsequió una cuna nueva.

Ieran Li no le gustó aquello. Syaoran era poco impulsivo. No le gustaba que fuera tan impulsivo con sus instintos. Aquello le había llevado al sufrimiento.

-Al menos, se olvidará de esa mujer japonesa- murmuró por lo bajo.

-¿Por qué odias a Sakura Kinomoto¿Qué te ha hecho ella, que ha sido tan horrible? – preguntó su hija, desafiándole con la mirada cosa que sorprendió en parte a la mujer.

Respondió como toda justificación-Lo único que hice fue evitarles un desengaño a ellos, tan intenso que se torturarían el resto de sus vidas en ello.

-Tu no sabes si es un desengaño o no. Solo se que, Syaoran después de volver, no ha sido el mismo hermanito alegre y positivo que desde se fue de aquí, del brazo de Sakura. Y te digo algo: Si ellos vuelven a estar juntos, no te perdonaremos ninguna de mis hermanas o yo, que interfieras en su relación. – Y sin darle oportunidad a reprimendas, se marchó de allí dejando a solas a su madre.

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Touya y Tomoyo estaban a solas en la cocina de la casa, lavando los platos. Sakura y su padre conversaban alegremente en el sillón de la sala mientras la joven Kinomoto paseaba los canales con el control del aparato y le escucharon reír.

-Parece que mi hermana está mejor...- comentó el hombre distraídamente mientras ayudaba a secar los platos a su prometida.

-No lo creo. No estará mejor hasta que saque a Li de su mente.

-En serio crees lo que mi padre dijo. ¿Qué está enamorada de ese sujeto?

Tomoyo observó con dulzura a sus ojos. Veía que Touya odiaba ver a Sakura como una mujer y no como una niña de diez años en el equipo de porristas de la primaria. Sonrió sutilmente y preguntó.- ¿Qué crees tú?

Touya con aquella mirada se rendía irremediablemente a cualquier cosa por aquella mujer. Lo tenía dominado y él lo notaba. – Que si veo a ese sujeto una vez mas, lo mataría con mis propias manos...

-Me parece tan gentil de tu parte que protejas a tu hermana Touya. Pero ese temperamento volátil te causará problemas algún día...

Touya sorpresivamente le tomó aferrándole entre el lavabo y su cuerpo usando sus manos extendidas a ambos lados, como impedimento para permitir que la mujer escapara.- Pensé que mi pensamientos volátiles era lo que mas te atraía de mi...- declaró con una voz grave.

- Entre otras cositas...- murmuró ella a centímetros de sus labios y es que Touya tuvo que bajar su cabeza para estar a la altura del rostro de la chica.

-Te he echado de menos...- dijo acariciando con sus labios sus mejillas.- ¡Dios como te echado de menos! No creo poder aguantar hasta nuestra boda para hacerte el amor... – declaró haciéndole sentir un respingo en su estomago a su prometida.

-Bueno...- declaró ella jugando con los botones de su camisa –Mamá ya está mejor y pronto le darán de alta... llamaré al hospital y diré que, tengo que quedarme en la ciudad... no creo que le importe... – mojando su camisa con el agua con que lavaba los platos.

La mirada de Touya se oscureció de deseo ante su proposición y sonrió a medias antes de tratar de besar los labios de Tomoyo cuando un ruido seco, de algo chocando contra el suelo, atrajo su atención a la sala.

Por suerte, estaban hablando tan bajito y los demás tan concentrados en la televisión que no escucharon la conversación de la pareja de enamorados proveniente de la cocina, pero la palidez de Sakura y Fujitaka recogiendo del suelo lo que parecía ser los vestigios de una taza, hicieron que, ambos salieran de la cocina.

Las imágenes no podían ser más claras: la televisión mostraba las escenas del funeral del padre de Eriol Hiragizawa en Londres. Según explicaba el comentarista, el funeral se llevó a cabo a las diez de la mañana, hora de Londres donde el millonario Shaoran Li asistió a rendirle el pésame a su amigo y colaborador. A su lado se veían dos mujeres que Sakura reconoció inmediatamente.

-Es Li Meiling- declaró Fujitaka reconociéndola también. – No creo conocer a la otra...

-Seguro el reemplazo de Sakura...- murmuró Touya. Por suerte, Sakura no lo escuchó. Aunque Tomoyo le propinó un pellizco en su hombro.

-Es la hermana de Shaoran... – declaró con voz de queda la muchacha de ojos verdes.

"El señor Li, luego de su presentación a presentar sus respetos a la familia Hiragizawa, partió inmediatamente a Japón donde se cerrarán las negociaciones para la venta de Diario Tokio, el cual debió de ser manejado por su mano derecha, Eriol Hiragizawa, pero ante la inminente muerte de su padre, el Señor Li se ha visto en la necesidad de cerrar él mismo las negociaciones. La señorita Kinomoto, no fue vista cerca del lugar del entierro o presente en el funeral lo que nos hace ver, que las cosas han terminado silenciosamente entre el par... el Señor Eriol Hiragizawa se vio acompañado de la viuda de su padre, la señora Mirtle y de sus dos hermanastras"- Ahí Fujitaka apagó el televisor.

-Sakura ¿Estás bien? – Preguntó Tomoyo ante su inminente silencio.- ¿Sakura? –aproximándose a ella y alzando su rostro.

-Estoy bien- declaró ella sonriendo sutil y cortésmente.- Quisiera... – alzando la mirada a su amiga.

.-Claro Sakura...- declaró Tomoyo yéndose con ella a la alcoba. No la dejó hasta que se quedó dormida. Dos horas mas tarde, descendió las escaleras encontrando solo a Touya esperando en el pie de las escaleras.

-¿Cómo está?

-Se quedó dormida. – Declaró suspirando.- En verdad, Shaoran Li estará en Tokio... ¡pobre Sakura! Era difícil cuando no estaba ¿Qué pasará ahora que si está?

-Tendrá que superarlo. Ser alguien fuerte y certero y con cabeza fría... – declaró su hermano- Es todo lo que le queda...

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A la mañana Siguiente, Fujitaka se anunció que tenía una reunión que le tomaría la mayor parte del día. Touya y Tomoyo iban a firmar el contrato del apartamento que habían rentado finalmente. Sakura lavó la ropa, aspiró las alfombras, organizó la biblioteca estudio de su padre y estaba tallando el piso de la cocina cuando escuchó el timbre.

Extrañada, fue a la puerta aun vistiendo el pañuelo en la cabeza. Vio al abrir un joven de aproximadamente veinte años con un uniforme color café.- ¿Kinomoto?

-Si aquí es- declaró identificando una compañía de envíos. Firmó la solicitud de recibo y el sujeto deseándole buen día se marchó. Ella continuó con sus labores, pensando que no era inusual recibir paquetes en casa. Después de todo, siempre a su padre enviaban paquetes como aquel.

Cuando llegó la noche, ella estaba cocinando mientras Kero jugueteaba con un cascabel por toda la cocina. Escuchó la puerta abrirse y cerrarse y vio a su padre ingresar- Bienvenido...

-Sakura ¿no me digas que te has quedado todo este día en casa? – preguntó algo triste por la situacion encerrada que percibía en su hija.

-Estoy bien papá. Me gusta ayudar en casa...

-Que estés aquí en casa, no cambia las cosas...

Tratando de cambiar el tema, la joven de ojos verdes declaró.- Recibiste un paquete en el día de hoy... está en el recibidor.

-Ese paquete no es mío- declaró con calma.- Lleva tu nombre hijita...

Sakura miró a su padre extrañada. - ¿Qué?

-Tiene tu nombre...- yendo por el paquete a la vez que volvía a donde Sakura.- ¿Ves? Mostrándole las palabras "Kinomoto Sakura" escritas en él.

-Que extraño... pensé que era para ti... – limpiando sus manos y notó el membrete de la envoltura.- "Taosuko editoriales" pero ¿Acaso no tenías planeado escribir un libro papá?

-Aun no mando mi borrador a la editorial Sakura –asentándose en la mesa junto a su hija. Extrañada comenzó a desenvolver el paquete notando una carta en su interior dirigida a su persona y lo que parecía un bloque de hojas aproximadamente doscientas, grapadas en perfecto orden. Sakura no entendía lo que ocurría. Abrió el sobre y leyó las pocas líneas escritas en la carta antes de sorprendida, abalanzarse sobre el libro.

Fujitaka algo aturdido mientras su hija devoraba con la mirada aquel bloque de papel preguntó.- ¿Qué dice?

-Es... mi libro...- murmuró sorprendida. - ¡papá: ES un libro de mi autoría!

-¿Qué? – preguntó el gentil hombre no creyendo lo que decía su hija.

-¡Que es mi libro¡Es un libro de mi autoría¡Mira! Se titula "Un amanecer y un ocaso" ¡Por Sakura Kinomoto! – hojeando las paginas.

Su corazón latía a mil por hora y una sonrisa se posó en su rostro. Una verdadera sonrisa en semanas.

-¡No entiendo hija¿Cómo que es tu libro¿Qué pasa aquí?

Sakura tomó nuevamente la carta en sus manos y leyéndola en voz alta comenzó a decir.- "Apreciada Señorita Kinomoto: Como puede estar enterada, Taosuko "La Garza" editoriales no se muestra algunas veces, interesados por este tipo de material de lectura, mucho menos por la forma que llegó a nuestros departamentos, que fue por el correo. Sin embargo, a la llegada de su escrito, nos vimos en la necesidad de aceptar este proyecto más que todo, por la calidad de este... los lineamientos trazados por vuestra mano y su percepción de lo que verdaderamente es el mundo. También su experiencia en el mundo del periodismo nos da la ventaja que, no dudamos que será un rotundo éxito. Atentamente Momaru Katsuko, editor en jefe".

-Pero – preguntó Fujitaka cuando Sakura comenzó a hojear las paginas y comenzó a observar ciertas cosas que resultaban familiares.- ¿Cómo fue a dar con esto¿Acaso esto lo escribiste en verdad tu, Sakura?

Sakura borró su sonrisa un instante para sus ojos adquirir un inusitado brillo. Declaró con aprehensión.- Papá ¿me prestarías el coche? – viéndole ponerse de pie e ir en busca de su abrigo.

-Está bien hija pero¿a dónde vas? – preguntó al notar que tomaba las llaves. Llevaba el manuscrito en sus manos.

Se detuvo unos instantes. Buscaba las palabras adecuadas a tal pregunta. Finalmente dijo sonriendo sutilmente y con un pensamientos decidido en su mente – A buscar lo único que me falta...- antes de que él pudiera pedirle explicaciones, se apresuró a salir por la puerta.

Pero Fujitaka no necesitaba explicaciones.

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Cuando arribó al edificio ya quedaban pocas personas allí. Con aprehension, pulsó el botón del elevador. Esperaba que habrían asistentes de Li que pudiera al menos presentarle antes de marcharse. Con grata sorpresa al abrirse el aparato, encontró el rostro gentil del anciano servidor de Shaoran Li,.

-¡Señorita Sakura! – Exclamó el hombre sorprendido.- ¡Que gusto verle señorita!

-Gusto verle igual Wei- se sonrojó la joven, alegre en ver al gentil hombre. Avergonzada declaró.- ¿Está...- señalando arriba.

El hombre le observó un segundo mientras las mejillas de la joven estaban arreboladas. En sus manos, pudo ver un montón de papeles y sonrió sutilmente asintiendo en silencio. – Dijo que pasaría la noche aquí... – sonriéndole y haciéndose a un lado para que ella ingresara al elevador. Tomó su mano y besándosela sutilmente declaró.- Sus sentimientos están lastimados pero, no dudo que usted, sabrá derribar sus defensas... buenas noches, mi estimada señorita...- dejándole, descendiendo del aparato y cerrando las puertas para que Sakura subiera al despacho de Li.

Sentía que el aparato tardaba toda una vida. Recordaba los momentos vividos a su lado mientras duró su aventura por Europa. Shaoran Li en definitiva le había conquistado como él se lo propuso.

Cuando el elevador se detuvo, sintió algo que subió por su boca. Se sentía nerviosa. Ella se había marchado de su lado sin ninguna explicación, sin una nota de despedida si quiera. A lo mejor la odiaba. Pero recordó las palabras de Wei y llena de esperanzas, avanzó por el pasillo, no sabiendo lo que encontraría al final. traspasó los lujosos pasillos y vio la recepción donde la primera vez que estuvo allí, dos secretarias estaban laborando. En aquella hora no había nadie.

Pasó decidida por el umbral que daba a las oficinas de Li. Al entrar buscó alrededor no viéndole. Notó que habían unas cajas predispuestas en el escritorio. Estaba empacando. Avanzó al escritorio y vio lo que parecía el recorte de uno de los tabloides de los diarios donde estaban ellos juntos en Londres mientras bailaban.

Avanzó a la puerta de los aposentos privados y sentía que sus piernas temblaban como gelatina. Abrió la puerta sigilosamente viéndole recostado en la cama con los ojos cerrados y un brazo echado sobre su rostro. Su camisa estaba parcialmente abierta dejando ver aquel desarrollado torso masculino en todo su esplendor.

-¿Se te olvidó algo Wei? – preguntó, dándole un respingo a Sakura. Esta avanzó en silencio no respondiéndole. No quería responderle. Dejó el manuscrito a un lado y avanzó con decisión al lecho y analizándolo unos segundos, se aproximó a su rostro, aguantando la respiración. Él no se movía para nada. Y en un momento el sujeto exhaló profundamente, retirando la mano que tenía sobre sus ojos. Iba a levantarse cuando sus ojos cafés chocaron sorpresivamente con unos verdosos que reflejaban a la perfección su rostro. -¿Qué...- Pudo llegar a decir antes que dos dedos se posaran sobre sus labios.

-Shhhh no digas nada...- murmuró ella logrando convencerle. Vio detenidamente mientras se sentaba a su lado y él quedaba semi inclinado en el lecho con sus ojos, recorrió el torso que quedaba al desnudo, donde podía observar la venda que cubría parte de su hombro.

Shaoran sorprendido creía que se trataba de una alucinación hasta que ella le tocó. El tibio roce de sus dedos contra sus labios, dispararon sus sentidos sintiendo con aquel contacto una descarga que deseaba sentir desde hacía mucho. Sintió como tímidamente ella recorría con sus dedos su torso mientras sus ojos estaban sobre los de él.

Frunció su rostro al notar el deleite proveniente del rostro de la ojiverde.

-¿Te duele? – preguntó ella tímidamente pero sonrojada intensamente.

-No mucho...- respondió seriamente. Ella detuvo su mano sobre su pecho. Sentía el rápido latir de su corazón. Estaba igual de agitado que el de ella.

Sakura no dijo nada. A continuación acercó su rostro al del hombre. Aproximó sus labios a los de él, besándole, suave y tímidamente. Eran besos cortos pero llenos de sentimiento.

-Sakura ¿qué haces? – preguntó él sorprendido aunque, su enojo contra ella, pasó a un segundo plano. Y es que aquellos besos eran tan castos pero aun así, podía leer su dulzura, su sentimiento a él.

-Disculpándome... por lo ocurrido...- aclaró ella besándole mas profundo. Apoyó sus manos sobre el pecho descubierto de Li.

Separándose de ella antes de que perdiera el control ante sus besos (cosa que ocurrió desde el momento que sentía que alucinaba cuando sintió el perfume de flores de la mujer a su lado), - No vine a Japón buscando una oportunidad. Vine a concluir unos negocios...- separándose unos instantes de ella.- ¿Acaso no lo comprendes? – frunciendo su rostro.- Cuando te fuiste, yo...

-Cometí un error... un terrible error Shaoran. – se justificó con sus ojos reflejando su consternación.- Fui objeto de mis dudas, incertidumbres... mi preocupación... y manipulada, accedí a dejarte... pero no quiero que te vayas... no quiero dejarte...

-Sakura ¿Qué dices?

-Estoy enamorada... totalmente enamorada de ti. Me tomó el perderte cuando creí que te perdía para darme cuenta. – mirando el manuscrito añadió.- Y aun, después de lo que te hice, quisiste darme el mundo de nuevo...- murmuró.- Porque me amas... ¿No es así? Siempre me lo dijiste.

-¿Quién te manipuló Sakura¿Quién te dijo que te alejaras de mi? – preguntó advirtiendo su hesitación añadió.- ¿Sakura?

Sakura no pretendía poner a Li en contra de su madre. Ella tampoco guardaría rencor contra la mujer. Ocultando su verdadero motivo, respondió.- Ya no importa... no importa. Fue la duda... mi propio corazón. Me asusté tanto... que, yo... yo ... no pensé las cosas... pero no mas Shaoran... estoy segura de lo que quiero... y te quiero a ti...

Shaoran dudaba ante aquella respuesta, con excepción de aquello de que lo quería a él. ¡Como deseaba que aquello fuera verdad! – Has venido aquí hoy... la pregunta es ¿Por qué¿Para que?

Sakura detectaba la ironía y desconfianza en su voz ¡Aun dudaba de sus sentimientos!

Frunció su rostro, gesto que en cualquier otro instante, habría hecho reír al millonario. Era una pregunta sencilla y aun así la joven actuaba como si hubiese sido una pregunta de un examen muy difícil de responder.

-Me... me quiero quedar contigo...- declaró roja como un cerezo. Shaoran sentía que sus ojos salían de sus orbitas. ¿Acaso la había escuchado bien? –Quiero estar a tu lado hasta que este sentimiento perdure. Siento que, cuando estoy a tu lado, todo es posible... pero cuando no estás conmigo... siento que mi corazón se parte... en mil pedazos.- señalando su pecho.- Como si clavaran alfileres aquí...- tomando su mano y dirigiéndole a su pecho Shaoran sentía los latidos agitados de su corazón.- ¿Puedes sentir mi corazón, Shaoran? Tarde demasiado tiempo en descifrarlo... te lo dije en Rusia. Y te lo repito ahora... Estoy dispuesta a permanecer a tu lado mientras me dure este sentimiento...

Shaoran respiró profundo. Era posible que ella hablara con la verdad. Es posible que, haya cometido un error cuando le abandonó sin siquiera una despedida como se debía. -¡Esa nota no era lo que yo quería! No era suficiente... Para mi no era nada Sakura... – le comenzó a decir.- ¿Sabes como rayos me sentí cuando no te vi a ti y en cambio, Mei me dio ese pedazo de papel?

-Lo se...- murmuró ella.

-No. No lo sabes...- declaró indignado. Notó la mirada arrepentida de la joven. – Me castigaste... me castigaste por amarte Sakura... y eso no lo permito... no lo perdono tan fácil...

Sakura sintió como se acongojaba ante su respuesta. Claro que era así. Ella misma no perdonaría a nadie que, hubiera actuado así con ella. ¿Cómo podría? Pero en un descuido desenfrenado ante sus pensamientos de derrota, vino a caer en cuenta donde estaba cuando un par de fuertes manos, la tomaron en vilo y le colocaron encima de la figura de Li, a horcadillas sobre él. Cuando cayó en cuenta como estaba sobre él, notó los firmes brazos del hombre que, le presionaban contra su cuerpo en su cintura.

Si Li pensó que Sakura se desmayaría aquel era el momento preciso. Pudo reír ante la expresión casi púrpura de la joven ante tal posición. -¿Qué... que haces? – preguntó ella casi sin aliento.

Con una voz grave que despertó todos los sentidos de la mujer, agregó acariciando los mechones de pelo que caían contra su rostro- Vengándome... – hasta deslizar los dedos en el mentón. Atrajo su rostro contra el de él, besando sutilmente sus labios para lograr la respuesta que tanto ansiaba de la joven: Sus labios se separaron para una exploración segundos después, más detallada de su boca.

¡Sakura sentía que todo daba vueltas! Escuchaba los suspiros de ella misma cuando Li, comenzó a ascender con sus manos, sus caricias por su torso.

¡Si era un sueño no quería para nada despertar!

Viéndose desprovistos de aire, Shaoran la separó un instante de si y dijo.- Di que me amas...

Ella sonrió para declararle.- Te amo... – sonrojada mientras se acercaba nuevamente a sus labios pero él puso un dedo entre ellos. Extrañada, pestañeó preguntando.- ¿Ahora piensas torturarme a mi?

-Es lo justo ¿no es así? Me hiciste pasar un infierno. Ahora, yo me la desquitaré. – sonrió traviesamente a ella, mientras sus ojos café devoraban el rostro de la mujer con su mirada. Sakura vio el deseo impregnado en ellos. Deseo que a ella la consumía por igual por dentro. Sakura sonrojada pellizcó a un lado su torso, tratando de aligerar el ambiente.- ¡Oye¿Acaso no ves que soy un hombre convaleciente? - no evitando sonreír.

-Pues por el beso que acabas de darme... lo último que eres es un convaleciente, Shaoran Li...- iba a agregar algo más cuando su voz le interrumpió.

-Cásate conmigo...

Sakura se paró en seco. ¿Acaso había escuchado bien? Le observó extrañada.

Repitió su propuesta.- Cásate conmigo...

El hombre leyó en su mirada que ella deseaba decirle que si. Su actitud lo demostraba. Pero cuando separaba sus labios, no emitía ningún sonido a través de ellos.

-¿Sakura?

-Si es lo que quieres en verdad...- murmuró ella ahogándose un segundo.- No tienes que casarte conmigo para tenerme, Shaoran... – adquiriendo nuevamente una tonalidad púrpura que aquella noche parecía no querer abandonar su rostro. Pero el le cayó con un roce en sus labios.

-Sakura... Sakura...lo mío trasciende mas que puro deseo.- declaró acariciando sus mejillas.- Aunque esta posición no me ayuda para nada, créeme – Hablando de su figura sobre él en tan comprometedora posición.- Pero quiero casarme contigo... quiero cometer un impulso, pero sobre todo, quiero ser merecedor de algo puro en mi vida... ¿Lo entiendes, no? Quiero casarme contigo y después, amarte como mereces que te amen. Te adoro... y no quiero que te alejes nunca de mí...

-Shaoran: Es un riesgo... ¿Casarnos¿Acaso no consideras que, sea un impulso algo arriesgado?

-Me siento valiente...

-No en la mañana...

-Quiero casarme en tres días...

-¡Tres días!- exclamó ella.

-Claro. Me da oportunidad a avisarle a mis parientes... querrán venir...- dudando al ver su hesitación. Sakura se separó de él finalmente, quedando sentada a su lado. – Si quieres una boda familiar...

-Aun no te he dicho que si, y ya haces planes...

-Tus ojos me lo delatan... dices que si con la mirada...- dudando.- Pero hay algo mas...

Pensó en la madre de Li, ella siempre tendría algo que decir al respecto. Sakura no le agradaba para su hijo y eso había quedado claro en Rusia. ¿Cómo podría ir en contra de sus deseos? Sacudió su cabeza. –No hay nada... solo que es algo improvisado... No todos les caerá bien esta noticia. Es demasiado improvisada.

-Pero no dudas en aceptar. –Preguntó el sujeto esperanzado. Ella asintió sonriéndole sutilmente. Shaoran sonrió por igual sellando una promesa silenciosa con un beso.

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Notas de la autora. Hoy 2 de mayo y después de una larga ausencia del caber espacio, vuelvo con nuevas y no tan nuevas. Esperando el Codigo DA Vinci – 19 de mayo - Enterándome de noticias no tan felices y yendo mañana a la Función de "V for Vendetta" Despido esta semana y con ello el cuatrimestre de la uni… ahora, a clases de verano pero no será hasta finales de mayo.

Bien para todos ustedes les presento un giro dramatizo en 32 paginas… giros dramáticos en la trama que dejaría a algunos Oo y otros AHHHHHHH LA QUIERO MATAR! Jejeje solo les pido paciencia y agradeciendo una vez mas vuestra paciencia, apoyo, fidelidad y comprensión en estos días.

Hay lectoras que me han solicitado a lo largo de este mes que finalmente acaba que les ayude leyendo sus historias y haciendo uno que otro comentario de la misma… aunque agradezco infinitamente vuestra confianza y solicitudes, tambien les pido paciencia: Como he explicado en capítulos anteriores, la uni y el trabajo me ha complicado mucho mas mis tiempos de ocio, reduciendo radicalmente la oportunidad de poder incluso, leer todo lo que quiero leer… asi que, para no quedar mal, les recomiendo que busquen a una beta mas calificada que yo, por supuesto con mas tiempo de sobra que su humilde servidora.

Ahora si, a los comentarios de este capitulo.

Hikari Katsuragi: por que todos tienen la impresión que pretendo matarlos? Nada que ver solo que me gusta hacer sufrir a mis lectoras jajaja… bueno estas complacida en este capitulo donde las cosas "Casi" Se han resuelto… que pasara en el siguiente… solo queda esperar… Gracias por tu apoyo…

Nena 05000 hola de nuevo Vaya que se la tomaron con IEran y fuerte… creanme las madres sufren demasiado por nosotras… ella pensaba que, hacia las cosas correctas… aunque en este capitulo no se resuelve el conflicto con su hijo, podemos esperar algo para el proximo capitulo… o no? Besitos.

Ana15 espero que te haya complacido esta nueva entrega. Gracias por tu apoyo y tus comentarios. Saludos.

Bunny 1986. Gracias por tus comentarios y vaya si que nuestros morenos altos tienen unos temperamentos complicados… ojala que el tiempo los haga recapacitar… gracias y saludos.

Yelitza. Bueno donde quedaban rasgos de invierno, esos dos derritieron… tienes toda la razon./.. no se porque pero con Eriol, esas tramas me resultan faciles de escribir jijijiji. Si crees que ellos estaban ardientes… deja que vengan los epilogos… habra que echarse aire… / o eso dice mi beta. Besitos y gracias por tu apoyo siempre!

Yohko Bennington: la verdad es que todas se uniran al "Club odio a ieran" hmmm jajaja gracias por tus comentarios… y no te preocupes, Ieran no podra meterse en mas nada de ahí en adelante… besitos…

FENIX GIRL. La verdad que a todas les ha caído lo ocurrido entre sakura y shaoran…. God… la verdad Sakurita no podia meterse entre el y su madre… es decir… es David Contra Goliat, ne? Espero que te haya agradado este penultimo capitulo y abrazos para ti.

Tutanilla: reunete con las que he mencionado mas arriba creo que tendran muchas cosas en comun: besos y gracias por tu apoyo.

Emma Riddle… hmmm suerte que no todos saben mi paradero… Oo no quisiera cruzarme en tu camino, cierto que si. Cuidate mucho y espero que esta pre conclusión haya sido de tu agrado… byes,.

Moon Hikaru. Gracias como siempre, por tus comentarios y tu apoyo. Lo agradezco de todo corazon

Kendappasoma hola! Bueno ciruelo Rebelde con mucha suerte estara actualizandose para el proximo sabado. Ya inicie el cpaitulo final y espero tenerlo listo para el viernes solo espero que sea de gusto de los chicos de Deuz Amis.

Sakume-Nohara. Gracias por tus comentarios. La verdad es que la situación al haber empezado por ahí con Eriol, no fue un buen inicio ¿Ne? Y a empeorar, la mujer es terca como una mula… Pobrecito Eriol no sabe ni J de porque Asuka abusa así con él y su paciencia… ¿Quién aguantaría una explicación del ojiazul¡YO lo haría! Jijiji bueno, esperemos que a vuestra servidora se le antoje de hacer un "final aceptable" con esos dos y no lo deje llorando… Gracias nuevamente por tu atención y espero tus próximos comentarios.

chik happy: ehhh ¿Gracias? Jijiji vaya que la chica escribe enredado cuando se emociona jajaja… bueno, la suerte que te entendí. S+S para siempre… y que siga escribiendo. Me disculpo con la tardanza y espero que, este capitulo sea de tu agrado.

Mitsuki Himura; Apúntate en la lista de las que quieren matar a Ieran,… no que importó mucho al final… ahhhh – suspiro- Esos dos si que las tenían bastante "Cómodas" en el final ¿ne¡Besos!

Satsuki Idaka: Como pudiste ver, fue la japonesa quien le hizo algo malo a británico- japonés. Pobre Eriolcito ¿Quién quiere consolarlo¡Yo! Jajajaja. Esperemos que, a mi no se me ocurra algo cruel para quedarme con él para mi solito. La verdad es que S+S ya solucionaron- en parte- su situación. Ahora falta la conclusión.

Lidia¿Complacida? Espero que te haya gustado. ¡Besos!

Camili. ¿Dos días? Hmmm espero que al menos hayas dormido… ¡me da una pena cuando me dicen que les ha encantado la historia y hasta ha ocasionado adicción! Pobre Ieran... ella no es mala… ella es Mal interpretada como se comprenderá en el siguiente capitulo que todo lo hace por una razón. La verdad es que el próximo capitulo será el final sniff… pero lo bueno vendrá luego… jajaja o eso espero- valga mi humildad.- ¡besos y que disfrutes la siguiente entrega!

Irmiux; Gracias por tus comentarios. Gracias a ustedes, quienes con sus comentarios hacen que quiera poner un verdadero empeño en la historia. Espero que la conclusión sea de tu agrado y espero tus comentarios pronto. ¡besos!

Lax91; no es la primera vez que me llaman "Cruel" aunque no lo soy, quisiera tener una moneda por cada vez que me llaman "Cruel" Sniff… ni que fuera tannn mala.. jejeje. La verdad es que, me gusta escribir como me gustaría encontrarme yo con historias y esta no es la excepción. ¡Gracias por tu apoyo y nos leeremos!

Isis Temptation. Vaya madam, y yo que siempre le hago reverencia a ud. La verdad es que no pensaba que alguien pudiera expresar tantos gestos en oraciones, pero usted, roba como siempre, mis expectativas. Aunque quisiera vengarme con ud. Por alguno y que otro capitulo de "Acuarela" – que debo de hacer una pausa aquí en donde vuestro capitulo anterior hasta este momento, mi uña meñique ha crecido, tendré que hacer algo para la próxima actualización en donde, dudo mucho que se salve con la ansiedad que continuará… lo mío no es nada con la tortura que vuestra mente nos somete cuando la locura raya en insanidad al leer un nuevo capitulo de su obra. Así que, no se preocupe mucho madam… sabrá por el presente capitulo que lo de Eriol y Asuka no está ni a la cuarta parte del "fin"… esos dos tendrán sus momentos…- dos para ser exactos- y espero que sea de su agrado. Segundo, de Ieran no diré nada… de Touya (Tooo hot and hot for my health) jajaja y lo de S+S tuvo un final mas o menos adaptado al momento ¿Ne? Se que quería leer la actualización ayer, pero fue imposible. Esperemos que este llene sus expectativas hoy. ¡besos!

Angelodi mare. Creo que ya este capitulo ha servido para calmar tus angustias. Y si no es así, espero que, algo supere vuestra angustia más intensamente, como el avance al siguiente capitulo. ¡Saludos y espero vuestros comentarios!

Sakurapotterhayes. Creo que el capitulo pasado fue de tu agrado… y creo aun mas, que este 20 aclaró algunas dudas que habían en tu mente. No te desesperes las sorpresas vendrán en el próximo además del surgimiento de uno de los enemigos ¡De nuevo volverá a la trama! Gracias por los ánimos… y cuídate mucho. ¡byes!

Riza-Trisha. Un nuevo lector… holines jijiji. Gracias por tus comentarios… no es la mejor pero mas o menos, complace a muchos lectores como tu. Me encanta llevar historias con coherencia, calidad y por supuesto, tramas concretas y sólidas y esta me pareció que, llevaba todo lo que me gusta en una buena historia, pero más aun, que ustedes quienes la leen, me hagan llegar sus puntos de vista. Con lo de tiempo corto, anótame en esa lista tb. Creo que cumpliré esta semana un mes en haber actualizado cosa que casi nunca me ocurre… pero ya tengo un tiempito de vacaciones y pretendo aprovecharlas… besos.

Patri. ¿4 am leyendo¡Señorita a al cama! La historia no desaparecerá del servidor… gracias por su apoyo. La verdad creo que este capitulo 20 aclaró las dudas y no soy la unica que usa la pareja T+T en la trama (le Recomiendo en Favorite Stories de esta servidora, las historias "Junto a Ti" y "Acuarela" que son dos sorprendentes donde la pareja T+T se la lucen, y tb te recomiendo "El Ultimo Cardcaptor" De Mikki Chan "En la Torre de Tokyo"… que es la continuación de la primera. puedes colocarla en el buscador de Google y darás con ella… son fantásticas… besos.

Shaery Hiroshi: Gracias por tu apoyo. Como puedes ver… la continúo ahoritita con esta actualización. ¿Leíste Ocurrió en Navidad? –Escondiéndome detrás de un libro y super roja. – Bueno se nota que tengo una frustración con las suegras entrometidas ¿Eh? No me mal interpreten… no tengo ni he tenido suegrita para juzgarla pero hay una de mis abuelas que tiene un temperamento, digamos, complicado… un beso y te cuidas…

Celina Sosa¡Hola! Lamento sino he hablado contigo por MSN últimamente. La verdad es que, he estado en el proyecto final y pocas veces me he metido a charlar… la verdad si tengo ahora tiempo libre y espero si conversar contigo. Las respuesta acerca de los finales, pronostico un 9 en una y 8.9 de otra… que espero que me lo conviertan en A. ¡besos!

Chouri. ¡Vaya jovencita! Quien habría dicho que tiene un lenguaje tan… "Especial" cuando se enoja… jajaja hasta el teclado se le aloca… bueno espero que hayas estado complacida con el presente capitulo y haya sido de tu agrado.. besos.

Honguito. Gracias por tu comentario. La verdad pensé que me habían dejado abandonada algunos… al menos se que no fueron secuestrado por Aliens… jijijiji. Gracias por tu RR y espero que estés complacid con este capitulo. Besos.

Anabiaf : Gracias por tu apoyo. Es extrano que la pagina de deuz no te abra… tienes la dire correcta? Hmmm tengo los epilogos y sides en mis archivos y tengo que buscarlos. Manda a mi correo una direccion de yahoo o gmail – no confio en la capacidad de Hotmail – para mandarte los sides que quieres… gracias por tu apoyo y cuidate.

A todos ustedes, besos y abrazos… comentarios, dudas, tomatazos – Eriol o Siriusin… - no duden escribirme a los correos de gmail y yahoo.

Avances del proximo capitulo

-¿Cómo está tu querida Sakurita? – preguntó con burla.- Hace mucho que no veo su nombre en los diarios- observando como el rostro de Li se tensaba y su mentón se ponía rígido. -¿Acaso la espanté yo?

-¡Ya basta! – exclamó con una calmada voz. Agregó- No te atrevas a mencionarla...

-¡No me digas que huyó de lo ocurrido! – encogiéndose de hombros y con falsa preocupación.- Se lo dije... como consejo claro, que no era la mujer para ti. Tu tienes una vida diferente a la de ella y tengo que admitir que a pesar de nosotras ser diferentes tenemos los mismos gustos en hombres.

-Tu amas el dinero...

-Llegué a quererte a ti. No creo que, te hubiera pasado nada malo a mi lado. Al contrario de mis ex esposos contigo me sentía como una adolescente otra vez...