Para mí, Siempre Fuiste tu"

Por Crystal.

Capitulo 21 y ultimo. –

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-Entonces manejaremos el asunto lo mas discreto posible- hablaba un hombre de cuarenta años a su interlocutor con distinguida formalidad. Las partes interesadas estaban reunidas en el salón de conferencias de Diario Tokio. La reunión a puertas cerradas, con el magnate Li Shaoran, se estaban realizando en la mas absoluta confidencialidad. Había alrededor de cuatro abogados delante del sujeto de ojos cafés.

El hombre quería dar punto y cierre a su pesadilla. Y es que, el juicio en Hong Kong contra Tieng había empezado. El abogado representante de los Li en Hong Kong había tomado un vuelo ese mismo día para reunirse con el cabecilla de la familia.

Los cargos como extorsión, que le fue realizada a la familia Li encabezaba la lista junto a fraude, lavado de dinero y atentados contra seres humanos. También cómplice en los cargos de secuestro e intento de asesinato figuraban en la lista.

-Con toda suerte, el Tribunal del Pueblo tendrá una sentencia lista para dentro de dos semanas...- declaró el Señor Tou. – También podemos decir que la Señorita Kinomoto no tendrá que testificar en corte...

-Es un alivio- respiró Shaoran tranquilo por primera vez en días.- No quiero para nada el nombre de Sakura involucrado en el casoNo quiero que tenga que testificar. Lo que ha pasado, es suficiente para ella...

-Si señor.- declaró otro de los allí presentes. El hombre era de estirpe occidental. Caucásico, en sus sesenta años y con un bigote cano, pero agregó con duda- Sin embargo...- sacando uno de sus documentos.- No podemos decir lo mismo del caso de Lady Marianne de Rogdintong.

Shaoran frunció su ceño al preguntar- ¿Qué ha pasado? – en aquel momento el hombre pasa un portafolios conteniendo unos papeles en su interior y Shaoran los lee en silencio. Al final levanta la vista no exento de sorpresa y agrega- ¿Es una broma, cierto?

-Me temo que no... – dijo el abogado bastante serio. – Es la petición... – dudando un instante- Lo solicita...

-No voy a hacer esto- declaró cerrando el portafolio con decoro encima de la lujosa mesa. Sus ojos mostraban cierta chispa de indignación ante aquello.- ¡Es ridículo! Estuvo a punto de matar a Sakura Kinomoto...

-Señor Li: los Siquiatras que han atendido a Lady Marianne en el hospital, confirman el diagnóstico: Es una mujer que estaba al borde de la locura... una maniaca obsesiva. Temía perder su fortuna y sus matrimonios fallidos no la ayudaban.

-No voy a ir a ver a Marianne de Rogdintong. – Declaró con firmeza.- Ella es la razón por la que aun me recupero de una herida de bala. Es la razón por la cual Sakura fue secuestrada y casi muere...- declaró con pasión aquello último. Los abogados se revolvieron incómodos en sus asientos.- ¿Acaso quieren que eche eso por la alcantarilla para cumplir la solicitud de quien llaman una "Maniaca obsesiva"?

-Señor Li: - declaró Wei interviniendo finalmente como consejero y dejando entrever un aire de sumo respeto.- Si desea comenzar una vida nueva, sería mejor que, cerrara este capitulo de su vida...- Shaoran le escuchaba atentamente.- La Señora obró mal, cierto... pero es una mujer perturbada... es mejor que, deje a los fantasmas del pasado atrás para reiniciar lo que tanto se merece...

Shaoran escuchó en silencio aquello. ¿Acaso Marianne merecía su compasión? ¿No tenía ella culpa de lo ocurrido?

Fingiendo una salida de último minuto a solucionar unas ultimas cosas, cenando con Sakura y su familia, esa misma noche realizó un viaje secreto a Londres. Solo Wei sabía su destino. El fiel sirviente se quedó atrás en Japón, y Shaoran solo se marchó con Hueng. Una vez llegaron a Londres, abordaron un coche que los tuvo por espacio de dos horas en carreteras.

El instituto psiquiátrico estaba en las afueras de la ciudad. Era especie de un antiguo palacio o tenía la forma de este. Cuando le dejaron pasar este, lo hizo con la carta que solicitaba su presencia en aquel sitio.

Lo guiaron por unos pasillos pintados de blanco donde había puertas de lado y lado. Lo dirigieron hasta al final del mismo donde había una especie de salón y una mesa y tres sillas blancas. Observó por la ventana a los jardines donde podía ver a varios de los pacientes del recinto y enfermeros.

Nunca en su vida había estado en un lugar como aquel. Era asfixiante también el recordar las circunstancias por las cuales estaba en aquel lugar.

En un momento que escuchó el sonido de la puerta abrirse, se volteó. Había dos hombres y una mujer. Marianne de Rogdintong, la aristocrática dama de sociedad, no estaba delante de si. Aquella mujer, que nunca la vio vestir ropa fuera de su clase, ahora vestía una sudadera de mangas cortas color gris y unos pantalones del mismo tono. Vestía sandalias blancas y con una coleta en sus cabellos y nada de maquillaje portaba una banda en su muñeca, de color gris del instituto.

La mujer parecía distraída.

-Estaremos del otro lado de la puerta- declaró uno de los vigilantes sentando a Marianne en una de las sillas.- Aquí está el botón de llamada...- señalando a un extremo de la mesa.- Púlselo y entraremos en cinco segundos.

-Gracias- declaró el hombre vestido de un abrigo color negro enterizo. Sus cabellos estaban algo revueltos. Pero no despegaba la vista de la mujer. Cuando esta escuchó la puerta cerrarse, levantó su mirada al sujeto y sonrió con sorna.

Shaoran se sorprendió ante aquello y no lo ocultó. La mujer declaró.- ¿Qué pasa? ¿Pensaste que encontrarías a una loca comiendo sus propios cabellos? – enderezando su espalda con altanería y decoro.

-¿Para que mandaste por mi? – preguntó el sujeto sentándose.

-Solo quería verte, es todo...- sonriendo al mirar su rostro ceñudo e incómodo agregó.- ¡Ah vamos! No es tan incómodo estar en un lugar como este...

-Por lo que parece no estás tan deslucida como haces ver a tus doctores ¿Qué juegas? ¿A engañarlos?

-Aquí tengo consultas de terapia con siquiatras, salón de juegos, piscina supervisada, jardines y hay salidas al pueblo mas cercano- declaró con un brillo de satisfacción- Es como un hotel y vacaciones permanentes...

-¿Te libras de prisión al mismo tiempo?

-Era esto o la cárcel... mi abogado consiguió el mejor trato. Al menos es mejor que lo que ese mentecato de Tieng recibió.- su mirada brilló con el éxtasis del triunfo.- Morirá en prisión.

Shaoran Li suspiró. ¿Así que eso era? ¿Restregarle que a pesar de lo ocurrido, ella había ganado? Una mujer orgullosa y prepotente, había burlado al sistema judicial ingles y se libró de una condena de muchos años.

-¿Cómo está tu querida Sakurita? – preguntó con burla.- Hace mucho que no veo su nombre en los diarios- observando como el rostro de Li se tensaba y su mentón se ponía rígido. -¿Acaso la espanté yo?

-¡Ya basta! – exclamó con una calmada voz. Agregó- No te atrevas a mencionarla...

-¡No me digas que huyó de lo ocurrido! – encogiéndose de hombros y con falsa preocupación.- Se lo dije... como consejo claro, que no era la mujer para ti. Tu tienes una vida diferente a la de ella y tengo que admitir que a pesar de nosotras ser diferentes tenemos los mismos gustos en hombres.

-Tu amas el dinero...

-Llegué a quererte a ti. No creo que, te hubiera pasado nada malo a mi lado. Al contrario de mis ex esposos contigo me sentía como una adolescente otra vez...

.-No creas que vendré nuevamente cuando tu mandes notas con tus abogados- borrándole la sonrisa de su rostro.- Así que, di lo que quieras decir.

Marianne le miró a los ojos. Suspiró un instante y declaró.- No quise... nunca en el mundo... que salieras herido... nunca quise lastimarte... tienes que creerme.

-¡Pero si matar a Sakura!

-¡Se interpuso entre nosotros!

-¡No hubo un nosotros! – gritó Li a su cara.

-¿Qué no hubo...- riendo - ¡Ay! ¿A quien tratas de engañar?

-No engaño a nadie Marianne. No me atraes... no me atraías entonces y menos, ahora... – ella le observaba incrédula.- Primero, eres mayor que yo. Jamás me involucraría con una mujer como tu...

-¡Soy realeza!

El sonrió sacudiendo su cabeza de manera negativa y agregó.- Estás loca... –Pulsando el botón.- Tal vez burlaste a la justicia Marianne... e inventes una milagrosa recuperación mental para ganar tu libertad. Pero lo cierto es que, no volverás a pisar la calle y me aseguraré de ello.

En aquel momento los dos enfermeros vuelven a entrar. Uno de ellos se lleva a Marianne del brazo. Ella pone lucha y declara antes de marcharse.- ¡No lo lograrás! ¡Jamás vivirás en paz! ¡Siempre estaré allí observándote! ¡Siempre! – finalmente su voz se apagó al ser llevada por los pasillos.

-¿Está bien? – preguntó el enfermero ante la mirada consternada de Li.

-Esa mujer... – señalando con la cabeza la puerta por donde Miranda salió.- Está bien... no está delirante ni nada por el estilo.

-Sino lo está pronto lo estará- declaró el sujeto atrayendo la mirada de Li.- El Doctor Reubens ha encontrado en ella síntomas de maniaco depresivo. También a su llegada tuvo en aislamiento y bajo fuertes medicamentos...

-Ahora mismo acaba de actuar como una mujer cuerda, como usted, o como yo. – el hombre negó con su cabeza.

-"Actuó" esa es la palabra. Sufre de alucinaciones y tenemos que mantenerla bajo medicamentos. Eso que ha visto ahora es la consecuencia de tenerla medicada. Recobra sus sentidos pero, tiene que estar bajo observación siquiátrica constante- sintiendo la voz de lastima en el sujeto.- La pobre mujer pasará su vida aquí dentro... – indicándole la puerta para guiarle a la salida.

Shaoran entonces comprendió que la mujer, en verdad, no había ganado.

Pero al menos, podría retomar su rumbo y su idea de empezar una nueva vida al lado de la mujer que amaba.

Claro que jamás le revelaría a Sakura que estuvo visitando a Marianne. Mejor dejaba aquello enterrado en el pasado.

Regresaría a Japón aquel mismo día.

Cuando se reencontró con Hueng esperándolo en la entrada el joven empresario le miró con simpatía. – Vamos a Casa- le declaró y pronto agregó.- Mejor aun: yo me voy a casa en Japón... tú vas a Hong Kong...

-Señor...- replicó aturdido.- No creo entenderle.- Shaoran puso las manos en sus hombros.

-Sakura me explicó sobre tu vida... tu esposa y tu hijo. Irás a China, sirviendo allá, los otros Li necesitan alguien de confianza como tu. Así estarás cerca de tu esposa...

-Señor...- declaró emocionado.

-No digas que no. – Sonrió Li subiendo ambos en el coche que esperaba- Tu esposa y tu hijo han esperado bastante...

.-Gracias Señor Li- declaró Hueng emocionado – y Agradezca a la señorita Sakura de mi parte.

"Sakura" pensó Li al el sujeto mencionarla. Ya no podía esperar a verle. ¿Cómo era posible que aquel sentimiento de felicidad plena no abandonara su pecho al pensar en ella? La extrañaba pese a que la vio por última vez, hacía menos de veinticuatro horas.

Aun así, el tiempo pasado juntos, hacía que, la vida tuviera significado mas allá del honor y el deber.

Le daba ganas de vivir.

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- Un par de días después.

La lluvia no cesaba aquella nublada mañana. Ciertamente un día algo lloviznoso para una boda pero aun así, era un evento glorioso. Eriol observó con cierta nostalgia la ciudad que se abría debajo de él.

Era diferente...

Muy distinto.

De la otra habitación escuchaba los murmullos que se abrían paso a la par que la puerta era abierta. Sus dos hermanastras sonrieron al verle y se adelantaron mientras la esposa de su padre se quedaba atrás.

-¿Qué tal me veo? – Preguntó la mujer vestida con un traje gris usando chaqueta y falda sobre una blusa de satín. Su pelo rubio como el sol, estaba recogido en un elegante moño francés mientras se colocaba unos guantes en sus manos a tono con el traje sobrio y recatado que llevaba en ella.

Después de todo, eran apenas dos semanas de la muerte de su esposo.

-Te ves bien Mirtle- respondió el hombre de mirada azulada con una pizca de nostalgia en su mirada.

Y es que desde su regreso a Japón (y desde que se marchó de allí ante la ida de su padre al hospital), no había hecho otra cosa que pensar en algo para volver a verla. A ella... la mujer que ocupaba sus pensamientos día y noche.

Fue en vano.

Fue al departamento donde vivía el día siguiente a regresar a Japón, pero ella, no se encontraba. Convenientemente mas aun con los preparativos de la boda y sabiendo que, Eriol regresaría, se había refugiado en la casa de la novia. Tampoco ahí, lograba verla. Se refugiaba en las habitaciones de Sakura.

Dudaba que la prometida de Shaoran Li supiese algo del embrollo que existía entre él y Noikaru. Y es que, ella preguntaría a que se debía su tanta presencia en la residencia.

¿O no?

Y él, no sería quien revelaría la situación a la futura señora de Li.

O-O

¡Por fin había llegado el día de la boda de Sakura Kinomoto con el magnate Shaoran Li!

Los medios se habían hecho eco del anuncio de que Sakura y Shaoran se casarían. Aun así, los novios a través de un comunicado, pidieron toda la privacidad del mundo en la ceremonia que aun no se había filtrado donde sería ni tampoco la fecha a celebrarse. Shaoran se había ausentado del país y Sakura era vista por los reporteros haciendo algunas diligencias concernientes a una boda.

Pero también se filtró que, el hermano de Sakura, se casaba también. Así que la fecha exacta de la boda era difícil de calcular dado las dos ceremonias que se tendrían prontamente. No se sabía con exactitud si ella, hacía arreglos y diligencias a su nombre o a nombre de su hermano.

¡Pero Shaoran dos días antes, había entrado a Japón secretamente!

¿Dónde se hospedaba? Nadie sabía. Tampoco se sabían muchos detalles acerca de los arreglos de la novia.

Eriol entró a Japón en el avión de los Li y pocos eran los invitados a tan suntuosa pero secreta celebración. Los novios, tampoco se habían visto en los últimos dos días para evitar el atosigamiento de los medios.

¡Era todo para los conocidos, un gran acontecimiento!

Menos para él.

Le deseaba toda la dicha del mundo a Li. ¡Claro que si! Era su mejor amigo, pese a que siempre, lo vivía aconsejando sobre su estilo de vida casi de monje y todo lo demás. Pero, en sus adentros, había un vacío que, no lograba cerrar. Como si algo importante en su vida faltara.

Y no le tomó tiempo descubrir que era. Desde que ella se había marchado de su cama, dejando impregnado en el lecho su perfume y sus recuerdos, había dejado un enorme vacío en su persona.

Vestía un traje de sastre color negro con una corbata de color gris. En su solapa vestía una sencilla rosa blanca. La mujer se aproximó a él y sorprendiéndole, alisó su solapa arreglándole.

A Eriol aquello le pilló tanto que su rostro lo exhibió. Ella sonrió nerviosa. –No se porque el señor Li me ha invitado... después de todo, tu lo conoces mejor que ninguno...

Él tomó sus manos apretándoles con simpatía y ella miró a sus ojos azules. El hombre preguntó.- ¿Lo amaba, cierto?

Era una pregunta que él había evitado los primeros días de duelo el preguntarle. Nunca había tenido la confianza suficiente para aproximarse a ella.

Ella encogió sus hombros, notando cierta nostalgia en sus ojos.- Nunca lo demostraba... ¿Por eso te sorprende? Que haya sido algo renuente cuando estuvo enfermo y convaleciente y ahora...

-Mas que todo porque parece que usted, se preocupa por mi.

Asintió la mujer en silencio.

-No lo extraño si eso pregunta.- aclaró él con ternura.- Era mi padre y en una parte de mi corazón, me hace falta. Pero no le extraño.- encogiéndose de hombros como si fuera un adolescente dando una gran confesión.- Me dio la vida. Me dio la educación que muchos quisieran. Por él soy como soy. Pero... tal vez, no le perdono, que me haya abandonado en internados y negando tal vez que yo existía.

-Siempre se ha preocupado por ti. Por todos... incluso, quiso dejar que nosotras estuviéramos cuidadas cuando él faltase. Tengo mis defectos y mis hijas también. – admitió con sopesar- y él sabía que en cierta manera, el dinero se nos volvería agua en nuestras vidas. Te buscó pese a todo, asegurándose que nos cuidarías. – mirándole fijamente y con cierto instinto maternal agregó.- Sin embargo me hace preguntarme... si eres feliz tal como eres...

-¿Cómo? – preguntó aturdido.

-Desde que te conozco... desde que me casé con tu padre, lo escuché quejarse de tu inestabilidad en solidificar una familia finalmente. Eriol ¿Acaso piensas que, actuarás como tu padre al final, en el momento que, llegaras a solidificar tu vida con alguien a tu lado?

Eriol guardó silencio un instante y replicó.- ¿Ha estado hablando con su terapeuta de mi, cierto? – preguntó con cierta gracia y una ceja alzada.

Ella sonrió sutilmente.- ¿Tanto se nota que no es mi manera de hablar?

Él besó su mejilla con ternura.- Gracias. Aunque es un poco tarde, pero gracias Mirtle. Nunca mostraste preocupación por mi...

-Es que...- suspirando.- No sabía como aproximarme. Tampoco a tu padre. He ahí porque mi comportamiento a veces, era algo adusto y frío contigo. Tu padre no mostraba cierto cariño por ti abiertamente. Dudaba que, si me acercaba a ti, se malinterpretarían las cosas y al final, pensarías tu o él, que lo hago con malas intenciones.

Eriol asintió en silencio y le ofreció su brazo para que le acompañara a la ceremonia.

Sabía a quien vería caminando al altar entre las damas de la comitiva de Sakura.

Sin esperarlo él mismo confirmó sus mas profundos temores, miedos y al mismo tiempo, en si, una excitación desmedida: al fin comprendía lo que era enamorarse.

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El día mas esperado, había llegado.

La capilla era pequeña pero estaba rebosante de flores y arreglos en los colores favoritos de la novia: el rosa y el blanco. El lado de la novia estaba compuesto por amigos cercanos de ella, su hermano, Sonomi Daidouji (algo pálida) a su lado, pero no se hablaban mas de lo necesario. Unos cuantos empleados de Diario Tokio. El lado del novio, estaba atestado de familiares de los Li provenientes del Japón y China; algunas personalidades internacionales mas cercanas a la familia. Por lo menos, el lado del novio gracias a todos sus parientes y demás invitados era mas abultado que de la novia.

Fujitaka escoltaría a la novia por el pasillo hasta Li. Una mujer tocaba majestuosamente un arpa que le daba un ambiente romántico a la capilla.

La ceremonia daría inicio en cualquier momento.

Mientras la sala donde la novia y las damas se arreglaban, estaba rebosante de emoción. Desde donde estaban se podía ver quienes entraban y todo lo demás. Sakura nerviosa caminaba de un lado a otro y con ese nerviosismo contagiaba a todos los presentes.

-¡Por amor a Dios, Sakura cálmate que nos matarás! – declaró Meiling quien era otra de las damas. Vestida con un traje de satín con tirantes y varios vuelos en su falda, competía en belleza y exhuberancia con las otras damas: Tomoyo y Asuka. La primera vestía otro vestido en otro tono rosa pero este, tenía una falda con pedrería integrada del color del vestido y un corte diferente al de Mei en el frente. La tercera dama era Asuka quien vestía un traje con un escote pronunciado que le llegaba a mitad de la espalda, mientras que, tenía un cuello en su frente bastante suelto que le llegaba a principio del busto y portaba en sus cabellos unas flores blancas que contrarrestaban con su cabellera rojiza.

-¿Cómo soportaste tu la ansiedad? – preguntó la novia a su amiga atrayendo su mirada. - ¿Cuándo te casaste me refiero?

-Bueno, no fue tan suntuoso como esto... es decir...- sonrojándose apenada-Todos quisieran una boda de cuentos de hadas. – observando nuevamente a la ventana. Entonces, lo vio entrar y el corazón cayó a sus pies. Observando a Sakura replicó.- ¡No me dijiste que él vendría! – señalando al exterior bastante perturbada.

-¿Quién?

-Eriol Hiragizawa...

Sakura algo aturdida declaró.- No me preguntaste nunca. Debiste adivinarlo: después de todo es el mejor amigo de Shaoran.

-Si lo hubiera sabido...- se lamentó ella.

-¡Un momento! ¿Por qué te importaría si el viniera o no? –E insistió declarando.- ¿Acaso sientes algo mas por Hiragizawa?

-¡Lo odio! – Declaró perturbando a la novia e inmediatamente agregó.- Lo siento... discúlpame Sakura. Se que es un día feliz para ti pero... no me imaginaba que lo vería nuevamente...

-Es el mejor amigo de Shaoran... ¿cómo no ha de venir? – preguntó Meiling. Apenas se .conocían pero se encontraban entre ellas cierta confianza para algunas confidencias.

-Asuka ¿qué ocurre? – preguntó finalmente la mujer. - ¿Algo ocurre entre tu y Eriol? Porque no es solamente odio.

-No. No es solo odio…

-¿Entonces… El hombre de quien me hablaste unos días atrás… - susurró.-… Era él?

La mujer duró unos instantes para asentir con su cabeza. Sakura abrió los ojos ampliamente.

-¿Qué? ¿Cuándo ocurrió esto? – Interrogó sorprendida. Incluso su boda estaba pasando a un segundo plano en aquel instante.

-Cuando estuviste ausente... estabas en Rusia.- concluyó finalmente. –No debió de pasar... pero es que yo...- suspiró. En aquel momento alguien entra por la puerta.

Fanren entra sin saber que ha interrumpido y declara.- Todo está listo y mi hermano espera por ti Sakura... tu padre está afuera también esperándote...- sonríe agregando con un guiño.- Y hagas lo que hagas, no te dejes impresionar por el rostro de mi madre... está algo sobria hoy pero te aprueba- colocando en sus manos el sencillo ramo de rosas en tonos rosa y blanco.

Sakura observa a Asuka y declara.- No tienes que escoltar... sino tienes ganas...

-No. – Declara ella decidida.- Es tu boda... no voy a arruinar tu entrada por mis problemas- limpiando sus ojos con cuidado para no arruinar su maquillaje, - ánimos...- apretó sus manos en señal de simpatía. – Vamos.

Sakura sonrió por igual poniéndose de pies todos. Se miraron entre si nerviosas y le desearon buena suerte a la novia saliendo de la habitación y dándole paso a Fujitaka. Este cuando entró no creía la visión que tenía delante de si.

Sakura vestía un traje blanco con toques en perla color rosa pálido en su corpiño. Sus brazos estaban desnudos pues era un vestido descotado. Su padre se quedó estático admirándole con un brillo en su mirada que decía que aprobaba su decisión.

-Hija: te ves tan hermosa como tu madre en nuestra boda... – aproximándose a ella.

-Papá – le saludó con aprensión sintiendo que lloraría. – Lamento que las cosas hayan sido tan rápido. Pensé que te molestarías cuando te dijimos que me casaba en tres días.

-Gracias a los cielos el novio recapacitó y nos dio mas tiempo- rió él emocionado.- Es un buen hombre- declaró con honestidad.- Se que te cuidará y te hará muy feliz.

-Yo soy muy feliz papá...- afirmó la mujer.

Shaoran estaba de pie nervioso al lado de su mejor amigo quien fungía como padrino. Pero si estaba nervioso, aun así notó la mirada de Eriol como si buscara a alguien en la multitud. Notó a Kanji sentado en el lado de la novia vistiendo un traje de color gris y corbata y con sus cabellos bien peinados. A su lado, con un traje algo adusto, estaba su padre en su silla de ruedas.

-¿Se te perdió algo? – preguntó murmurando Shaoran.

Eriol negó con su cabeza. En aquel momento, las luces se hicieron más tenues en el salón y la música cambió.

Eriol murmuró – última oportunidad de salir huyendo...- declaró a modo de broma.

Shaoran vio como las damas comenzaron a desfilar por el pasillo. Le dijo a su amigo.- Jamás...- mas seguro que nunca.

El vino es mejor en tu boca
te amo es más tierno en tu voz
la noche en tu cuerpo es mas corta
me estoy enfermando de amor.
Quisiera caminar tu pelo
quisiera hacer noche en tu piel
pensar que fue todo un sueño
después descubrirte otra vez.

"Amarte es un Placer" Luis Miguel.

En aquel momento, Eriol notó que la primera en entrar era la amiga de Sakura. El sujeto sentado en la primera banca (Quien le fue presentado como el hermano de la novia), se le quedaba observando embelesado y observó como su rostro emergía una dulce sonrisa dirigida solo a él la cual él respondía simuladamente. Colocándose en el lado opuesto en el altar esperaba la llegada de su amiga. Después, observó la llegada de Asuka.

Su hermosura sobresaltaba en aquel vestido vaporoso y fascinante. Resaltaba todo lo de ella y mas. Irremediablemente, sus ojos, los de ambos, hicieron contacto por unos segundos. Segundos en que Eriol se sentía en la gloria.

Le vio avanzar al altar y colocarse al lado de Tomoyo. No rompieron contacto visual hasta que, la música indicó que, la novia hacía su entrada.

Y amarte como yo lo haría
como un hombre a una mujer
tenerte como cosa mía
y no podérmelo creer
tan mía, mía, mía, mía
que eres parte de mi piel
conocerte fue mi suerte
amarte es un placer
mujer.

"Amarte es un Placer" Luis Miguel.

El rostro que Shaoran Li llevaba consigo al momento de ver entrar a su querida novia, perduraría un largo tiempo en la mente de sus invitados.

Incluso la misma Ieran admiró con cierto orgullo el hermoso cuadro que conformaba la figura de Sakura. Recordó en aquel momento, la sorprendente visita que tuvo que hacer a Japón por petición de su hijo.

Y es que, Ieran Li si se sorprendió cuando Wei fue por ella una mañana a la mansión de Hong Kong. Le explicó que algo ocurrió en Japón y que requería de la presencia de Ieran Li inmediatamente. Ella preocupada de que algo pudo ocurrirle nuevamente a su hijo, no lo pensó dos veces antes de tomar un avión y dirigirse a Japón. Lo sorprendente fue que, cuando la limosina se detuvo no estaba en el departamento de Shaoran Li en Tokio. Incluso, salieron de Tokio.

-¿Adonde vamos Wei? – preguntó aturdida.

-No se preocupe señora. Ya casi llegamos- declaró el leal sirviente. Cuando el auto finalmente se detuvo, Ieran observó que, lo hizo enfrente de una casa de dos pisos con cerca blanca y pintada de un tono amarillo. Ieran descendió del vehículo aun no entendiendo con certeza lo que ocurría.

Wei la dirigió a la puerta de la casa, y cuando este tocó dos veces, aun Ieran conservaba aquella actitud algo aturdida en su rostro. Fue cuando vio quien abrió la puerta, que todo se hizo claro en ella.

-Buenas tardes, señora Li- declaró Sakura seriamente pero observándole no con enojo.

-¿Kinomoto? – parpadeó ligeramente impresionada y observando a Wei.- ¿Qué ocurre aquí?

-Espero que no le importe- declaró Sakura disculpándose y en un tono de voz dulce.- Pero le solicité a Wei que le trajera aquí antes de llevarla adonde Shaoran ¿Por qué no pasa y toma una taza de té conmigo?

Ieran no era una mujer que se dejara amedrentar por nadie.

La mujer sorprendida de cómo Sakura había tramado aquella treta pasó delante de ella y Wei sonrió a Sakura dándole confianza. La mujer sonrió agradecida y el buen hombre declaró.- Vendré por la señora en una hora.

-Muchas gracias- declaró la mujer de ojos verdes. Pasó cerrando la puerta y tomando fuerzas con su respirar, observó la sortija de compromiso que Shaoran le había dado la noche anterior.

"Hora de enfrentar a los demonios"

No que Sakura considerara a su futura suegra un demonio. Pero si su manera de pensar y su opinión, pudieron hacerle flagelar su decisión de seguir al lado de Shaoran.

Pero ya no.

No más.

Ieran fue guiada hasta el sofá y Sakura se sentó delante de ella. Había un té predispuesto en la mesa y con panecillos y algunas galletas.

Sakura rompió el silencio aclarando.- Me imagino que viene sabiendo que hace aquí...

Ieran no habló inmediatamente. Pero cuando lo hizo, dijo con claridad y decoro.- Supongo para darme tu carta de triunfo sobre mi hijo... la sortija me lo indica todo.- declaró lanzándole una mirada suspicaz a la mano izquierda de la ojiverde.

-No. Solo quería intercambiar unas palabras con usted...

-¿Intercambiar o callarme?

-Fuera de las diferencias o reservas que usted tiene conmigo, Shaoran es mi prometido- declaró con firmeza- Y usted, es su madre. No le gustaría que nos llevásemos mal. Se que no le agrado para esposa de Shaoran. Se que, era lo último que deseaba para él, pero tampoco quiero que, usted como su madre se aleje de él solamente porque ha decidido casarse conmigo.

Ieran estaba sorprendida. Hasta ahora no había una pizca de venganza en su tono de voz.

Más bien se conducía con ella como si le estuviera haciendo una importante revelación. Una confesión que, necesitaba a sobremanera que ella aprobara.

¿Había prejuzgado a Sakura antes de conocerla, de verdaderamente conocerla?

-Necesito que al menos, ya que se que no le gustará ser mi amiga.- afirmó con nostalgia la joven.- O tratarme como su hija... – encogiéndose de hombros.- Nunca he tenido una madre... tuve una alguna vez, pero ella murió antes de que pudiera recordarla. Si me caso con Shaoran, usted sería mi segunda madre... pero, no podría unirme a él sabiendo que usted, está en contra de la ceremonia o no iría a ella. Pero se que, no podría soportar su rostro triste y afligido el día de nuestra boda, porque usted, una de las personas mas importantes en su vida, no está.

Duró un instante en silencio y declaró con nostalgia a la muchacha.- Lo siento...- Sakura escuchando aquello se relajó. Los hombros de Ieran también se relajaron en la confesión.- Cuanto lo siento...

Hizo una pausa antes de añadir.- Lo vi sufrir cuando esa mujer le rompió el corazón. No era una mujer de nuestra cultura... nuestras tierras. Allá se cree que una mujer destinada para un hombre como mi hijo, es para apoyarle, estar a su lado siempre y dejar todo lo que le interesa a una como mujer a un lado, destinando su vida solo, para apoyar y amar a su esposo. Debe de ser así.

-Creo firmemente en ello. Pero tampoco, la mujer puede encerrarse en un capullo dentro de su casa para complacer a su esposo. La mujer, puede cumplir tareas dentro del mundo laboral y servir en la casa como apoyo a su esposo.

-No se pueden dominar ambas a la vez.

-Si se puede. Mis padres lo hicieron.

-Pero Syaoran es diferente... es un hombre de mundo Sakura. Viaja a todas partes ocupándose de su patrimonio. ¿Acaso dejarás la profesión que tanto amas por seguir a Syaoran donde quiera?

-Lo amo- contestó con simpleza y sonrió con sus ojos verdes a los de ella para añadir.- Y créame que si algo he aprendido al lado de su hijo es que, todo es posible cuando hay amor. Él me lo ha enseñado. Shaoran tal vez, en un principio sea algo complicado para convivir pero creo que, lo lograremos. Lograremos ser todo lo que, él espera que seamos y triunfaremos.

Ieran le miró fijamente por unos instantes. Finalmente declaró.- ¿De que es el té?

-De menta...

Ieran sonrió sutilmente para declarar- Me encanta el té de menta- mientras Sakura servía en unas tazas.

-Lo se. Shaoran me lo dijo...- murmuró ella e Ieran le sonrió por unos segundos antes de que ambas se sumieran en un profundo silencio para disfrutar de su té.

La había considerado algo infantil o inmadura cuando la conoció. La prejuzgó y si ella no hubiera tomado las riendas, Shaoran sería infeliz. Pero, al observar en aquel momento el rostro de su hijo mientras veía llegar por el pasillo a la mujer que convertiría en su esposa, sintió nostalgia al recordar al difunto padre de Shaoran.

"Tal vez, ellos tengan razón. Tal vez, esto, funcione" Rezó ilusionada para que así fuera.

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Al momento de tomar los votos matrimoniales, la mente de Sakura volvió al presente. Shaoran aferraba su mano con firmeza pero notaba como le temblaba el labio. ¡ Si estaba tan nervioso como ella lo estaba, era un alivio! Notó que, no era la única que le observaba. Sin darse cuenta ¡Shaoran le miraba y sonrió sutilmente mostrándole lo feliz que era ante aquel paso!

Quisiera beber de tu pecho
la miel del amanecer
mis dedos buscando senderos
llegar al fin de tu ser
Bailar el vals de las olas
cuerpo a cuerpo tu y yo
fundirme contigo en la sombra
y hacerte un poema de amor

"Amarte es un Placer" Luis Miguel.

Fue como un sueño rápido cuando se dieron el mutuo "Acepto" y claro mucho mas cuando Eriol pasó la sortija de matrimonio y Sakura le sintió deslizarla delicada y lentamente en su dedo. Tomoyo pasó su sortija e hizo lo mismo con la mano de él.

¡Pero no podían dejar de mirarse mutuamente! Incluso, el ministro terminó y ellos ni cuenta se dieron. Eriol tuvo que acercarse y dándole un empujoncito en las costillas a Shaoran declaró.- Creo que ha dicho que ya puedes besar a la novia.

Ambos se sonrojaron intensamente y hubo risillas que llenaron el recinto.

Shaoran la haló delicadamente por la cintura y sonriéndole tímidamente, sus ojos brillaron con expectativa al igual que los de ella. Pensando que se trataría de un beso tímido y algo superficial se encontró recibiendo un beso, suave, dulce pero al mismo tiempo, impulsivo y pasional sin caer en lo vulgar. Antes de que, ellos se separaran, los aplausos se escucharon de todos los presentes. Incluso el padrino y las damas sonrieron ante aquella demostración pública de la pasión que había entre ellos dos y no quedaba duda que eran posiblemente, y pese a la espontaneidad de su relación, hechos el uno para el otro.

Y amarte como yo lo haría
como un hombre a una mujer
tenerte como cosa mía
y no podérmelo creer
tan mía, mía, mía, mía
que eres parte de mi piel
conocerte fue mi suerte
amarte es un placer
mujer.

"Amarte es un Placer" Luis Miguel.

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Mientras iban en la limosina que los conduciría a la fiesta, Shaoran no dejaba de besar a ahora su esposa. El cristal divisorio del vehículo estaba arriba lo que les daba cierta intimidad y el no se conformaba con solo besarle. Le había atraído hacía él y su mano se mantenía en la base baja de su espalda mientras ella pasaba sus manos por sus cabellos.

-¡Santo Cielo! – declaró él a abandonar sus labios. Ambos estaban respirando intensamente y ya Sakura no tenía labial.- ¿En verdad tenemos que ir a la recepción? – preguntó con voz inocente haciendo un mohín que hizo reír a la joven.

-Claro que si. Mi padre, tu madre y los demás esperan... .

-Pues que se queden esperando...

-¡Li Shaoran! – le sancionó ella ante de que él volviera al ataque de sus labios. Separándose a duras penas de su boca le reclamó.- ¡Han movido cielo y tierra para tener esta boda lista en poco tiempo y la celebración: lo menos que podemos hacer es ir!

-Muy bien Señora Li- declaró él con voz grave.- Usted gana... por ahora... pero después, eres toda mía.- turbándole intensamente con su voz.

-¿Es esa una promesa? – sintiéndose valiente a preguntar.

El sonrió con picardía antes de volver a besar sus labios, siendo esta vez, besos cortos pero no carentes de dulzura y cariño. –Vamos a separarnos... por ahora...

Sakura hesitó y finalmente preguntó algo sonrojada- No te molesta haber esperado, ¿Cierto?

-Creo que, por algo llegamos al acuerdo de no tocarte hasta nuestra noche de bodas... – acariciando su sonrojada mejilla. Besó su frente y agregó.- He sido buen niño ¿no?

Riendo ella agregó.- Ah si, el mejor... – sonrió ella agradecida de su forma de ser para con ella. Durando unos segundos en silencio declaró.- Lamento.. Haber sido tan terca en no ver lo que tu viste al principio.

Abrazándole declaró.- No es el momento para reclamos y tampoco desquites: Este es un momento feliz Sakura... ¿Eres feliz, no?

-¡Claro que lo soy Shaoran! – ella respondió incrédula ante aquélla pregunta. -¡Mas de lo que te imaginas!

El sonrió besándole nuevamente y agregó.- Esto lo hago por ti... por ambos... por nuestra nueva vida... juntos.

-"Juntos" – reafirmó ella apoyando su cabeza en su pecho.

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Asuka bailaba entusiasmada con Fujitaka mientras Kenji y su padre le observaban a lo lejos. Pero no eran los únicos observando al par. Eriol no le quitaba los ojos de encima a la adorable pelirroja en toda la noche.

Había tanteado en acercársele pero había fracasado miserablemente. Sentía miedo.

Quién te dijo que yo me olvide de ti,
que me duermo tranquilo y jamás sueño contigo?
¿Que pasé de todo, quién te dijo eso?
Si cuando el cielo se enfurece vienes vestida de lluvia
y cuando el sol desaparece llegas plateada de luna

"Quien te Dijo Eso" Luis Fonsi

Por algo que ella no quería aproximársele o no había respondido a sus mensajes o recados.

Finalmente armándose de valor, fue a la pista de baile y tocando en el hombro de Fujitaka declaró.- ¿Me permite por favor?

-Por supuesto- declaró el hombre haciéndose a un lado. Asuka al entrar en contacto con la figura de Eriol, tembló. La percepción de Eriol le avisó de ello.

¿Quién te dijo que yo ya no pienso en ti,
que es historia pasada el amor que me dabas?
¿Que pasé de todo, quien te dijo eso?
Si cuando el viento entra los gritos reconozco tus palabras
y cuando el fuego va apagándose tu cuerpo se me escapa

"Quien te Dijo Eso" Luis Fonsi

-Estas muy hermosa esta noche.

-Gracias – declaró ella con un temblor de voz.

-Te he buscado...

-Lo se- ella le cortó.

¿Quién te dijo eso?
No les creas que ya no te quiero
¡Ay cuánto, cuánto te mintieron!
¿Quién te dijo eso?
Si me queda una casa vacía
Si me falta un pedazo de cielo
¿Ay quién te dijo eso?

"Quien te Dijo Eso" Luis Fonsi

-¿Y?

-¿Y?

-Si. ¿Tienes alguna explicación que darme para la manera que saliste volando aquel día?

-No salí volando- se explicó ella abochornada.

-¿A que le llamas salir mientras aun estaba dormido? – recordándole la increíble noche que pasó en sus brazos. Ella se sonrojó visiblemente y él sonrió declarando.- Al menos se que, no tengo que ir al terapeuta de Mirtle para revisarme: -declaró con firmeza- nosotros , tu y yo... dormimos juntos.

Ella con una chispa de ira en sus ojos declaró.- Si.

Eriol la atrajo mas hacía él. Ella le replicó declarándole.- No me abraces con tanta posesión... "Mirtle" podría molestarse...

-¿Mirtle? – preguntó aturdido.

¿Quién te dijo que yo no luché por ti,
que bajé los brazos dejando entrar al fracaso?
¿Que pasé de todo, quién te dijo eso?
Si estoy quemándome en el hielo traicionero de tu frío
Si de tanto que te lloro como un loco me rio

¿Quién te dijo eso?
No les creas que ya no te quiero
¡Ay cuánto cuánto te mintieron!
¿Quién te dijo eso?
Si me queda casa vacía
Si me falta un pedazo de cielo

"Quien te Dijo Eso" Luis Fonsi

-¿Qué es lo que quieres? – declaró ella tratando de separarse de su agarre pero era inútil. Él la tenía bien agarrada y no parecía querer soltarle muy pronto.

-Hablar contigo finalmente.- le atajó el sujeto.- Simplemente porque no me basta la conversación de aquella noche en tu casa…

-No necesito que me tenga algún sentido de lastima o compasión. Ya le dije que no fue nada…. – retirando bruscamente y abochornada la mirada del sujeto.

-Te noto bastante molesta...- declaró él subiendo el brazo que estaba en su cintura hasta su espalda, teniendo contacto piel con piel. Aquello erizó hasta el último pelo en el cuerpo de la mujer. – No se porque, no fui yo quien huyó de tu cama esa noche... sin siquiera una nota de despedida. No fui yo quien se negó a hablar las cosas contigo.

-¡Debería de estarlo! ¡Me engañaste!- declaró roja. Comenzaron a atraer los rostros de algunos que bailaban alrededor.

-¿Qué yo que?

Se me acorta la vida
Se me muere la esperanza
Ya no puedo hacer nada
Nada me alcanza
Yo solamente quisiera que el mundo no te mintiera
Y supieras que estoy desesperado
Como un pez que se ahoga en su propio mar

"Quien te Dijo Eso" Luis Fonsi

-¡Me engañaste!- soltándose de él. Su agarre le hacía sentir mareada. – Dijiste un montón de tonterías... y me las creí como una estúpida... pero ya no mas... – marchándose de la pista de baile y atrayendo las miradas a su paso.

Si ella creía que no la iba a seguir estaba muy equivocada. Ella se trató de refugiar en el baño de damas y hasta ahí el sujeto la siguió. Atrajo unas cuantas miradas molestas de las féminas en el tocador cuando vieron al hombre seguirla- No entiendo porque dices que te engañé... no te he engañado...

-¡Desapareciste!

-Mi padre enfermó. Tuve que ir a verle... ¿Acaso no has visto las noticias últimamente? Además traté de explicarme aquel día… - pero ella le interrumpió.

-No me atreví a verlas... ¡Ni siquiera a ver el diario! Eres un cerdo... – Dándole en su pecho con violencia y él tuvo que aferrarle para no lastimarla.- ¡Un idiota!

Las lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

-La única que salió huyendo fuiste tú. Te marchaste. Te busqué donde tu padre... ¿recuerdas? Además, dejaste Diario Tokio. Te he buscado desde que volví y sigues escondiéndote de mí... ¿por qué?

-¿Por qué mas? Porque no quería que jugaras con mi corazón nuevamente. No quería perder lo poco de dignidad que me quedaba. – Declaró. Poco a poco el baño fue quedándose con ellos nada más para darles privacidad. - ¡Odio esto! Odio sentirme así... y te odio a ti...

En aquel momento una mujer británica entra en el baño sorprendiendo a Asuka quien estaba frente a al puerta. Se calmó un poco al verle allí y se separó de Eriol evadiendo su contacto. Limpiaba sus lagrimas mientras se abrazaba a si misma y evitaba mirarles a ambos.

-¿Ocurre algo malo Eriol? – preguntó Mirtle en británico.

-Si, pero ella no me quiere decir... Mirtle... Asuka...- aquello lo había dicho en japonés.- Asuka... Mirtle... ella es...

-Tu esposa... – murmuró la muchacha pelirroja.

.- ¿Mi que? – preguntó Eriol sorprendido.

-¿Su que? ¿Qué Dijo Eriol? – preguntó ella en japonés. La muchacha sorprendida observó a la dama.

¡La mujer sabía japonés!

Entonces a Eriol todo le cayó de golpe. Sonrió aspirando aliviado. ¡Al menos la mujer tenía celos desmedidos por él!

No era toda pasión y arrebato.

Era posible que, si le celaba era porque sentía algo por él ¿o no?

-Ella no es mi esposa...- declaró calmadamente. Incluso relajó su postura y agregó.- Mirtle es mi madrastra...

-Si, claro- declaró Asuka al escuchar aquello, pero aun no creyéndolo.

-Soy...- comenzó a decir la británica en japonés.- la esposa del padre de Eriol... mi esposo... falleció... no hace mucho...

La muchacha hesitaba al observar a la mujer y después un sonrojo increíble se posó en todo su rostro.

Ocultó su cara entre sus manos. - ¡Santo Dios! – gritó pidiendo que la tierra se la tragara.

Eriol tuvo ganas de reír pero se contuvo ¡No iba a tentar su suerte! Pero al menos sabía la naturaleza de todo aquel alboroto.

¿Quién te dijo eso?
No les creas que ya no te quiero
¡Ay cuánto, cuánto te mintieron!
¿Quién te dijo eso?
Si me queda una casa vacía
Si me falta un pedazo de cielo
Ay quién te dijo eso?

"Quien te Dijo Eso" Luis Fonsi

Mirtle observó como un par de mujeres que ingresaron a los lavabos le observaban rudamente y sabía que la razón era el hombre que les acompañaba. Asuka aun no se recobraba de todo aquello y Mirtle declaró en japonés.- Salgamos... antes que llamen a seguridad...- Guiando con ella a Asuka y Eriol iba detrás de ellas.

Al salir Mirtle los observó a los dos y acarició un instante la mejilla de Eriol antes de retirarse y darles privacidad.

La música proveniente de la recepción podía escucharse allí

-Asuka: Mírame por favor...- solicitó el sujeto con voz amable. Ella, al no detectar un trazo de enojo en su voz, se armó de valor y levantó el rostro.

Para encontrar delante de si a un hombre gallardo y apuesto, con una mirada algo afligida y triste. Este sorpresivamente miraba alrededor y le tomó del brazo, llevándole a una pequeña antesala que tenía unos vestidores y unos sofás además de flores frescas.

-¿En verdad creíste que después de todo lo que insistí porque me hicieras caso, era al final un juego?- cruzándose de brazos.

-¿Acaso puedes culparme con la reputación que tienes en Diario Tokio? Se en los círculos que te mueves... se cuantas mujeres han habido en tu vida...- Eriol poco a poco se fue aproximando a su figura y le tomó delicadamente por sus codos. Sentía el dolor y el arrepentimiento en sus palabras.- ¿Cómo confiar cuando las cosas se dieron de la manera que se dieron? ¡Fui una débil al ceder! - comenzando a sollozar.- ¡Tu estabas tomado pero yo no! – tratando de separarse de él. – Y después… la que debió de detenerte fui yo y sin embargo, cedí. Como una chiquilla.

-¿Eso es lo que crees? ¿Qué estaba acaso tan fuera de si, que por eso hicimos el amor? ¿Es eso lo que piensas? ¿Qué no me recordaría de la sensación de tu piel rozando con la mía? ¿Acaso crees que eso es fácil de olvidar?

-No importa ya.- declaró ella abruptamente y sonrojada ante la descripción de lo ocurrido.- He armado un escándalo delante de tu madrastra... te he puesto en vergüenza con la mitad de los invitados...

Le tomó en brazos diciendo.- ¡Por amor de Dios! Deja de pensar en los demás y en el que dirán... olvídate de ellos; esto es entre nosotros: Solo, tu y yo.

-¿A ti no te importa? ¿Hablas en serio? – los dedos de él comenzaron a secar las lagrimillas que habían corrido por sus mejillas.

-Claro que no me importa. Desde que llegué lo único que hice fue tratar de localizarte... de hablar...

-Lo se.- admitió avergonzada- Lo siento... es que pensé... que jugabas conmigo. Que ya que me di tan fácil a ti...- ocasionando una sonrisilla encantadora de sus labios.- ¿Ahora te burlas de mi? Merezco que te burles...

-Al contrario... me da risa eso de "te diste tan fácil" ¿Acaso te olvidas de todo lo que tuve que perseguirte para que al menos me dieras la oportunidad? Nunca me diste la oportunidad... y ese día...- suspiró.

Sonrojada declaró.- Lo se...- ocultando un momento su rostro con sus manos.- Lamento eso...- pero él le cayó sorpresivamente con un beso.

-Yo no lo lamento- declaró firmemente.- No era mi mejor momento y lo se. El día anterior me había enterado que mi padre iba a morir...

.-Lo lamento- expresó ella conmovida y de todo corazón. – Creo que enredé las cosas al final ¿no es cierto?

-No tanto. – encogiéndose de hombros y abrazándole agregó.-¡Pero te he echado de menos como un loco!

-Yo te ... he extrañado también- declaró ella descansando su rostro en la base de su cuello.

-Espero que no te vuelvas a desaparecer- declaró él a modo de orden.- Vamos a ir al paso, cierto pero ya es inevitable no ver lo que hay entre nosotros...

-¿Qué cosa?

Él levantó su rostro con su mano y declaró.- Este magnetismo. Es inútil huir de él. hasta ilógico ¿Lo sientes, no es así? – agregando con una mirada llena de intenso deseo y un brillo que hizo que Asuka sintiera su cuerpo temblar.- Pero pienso llevar esto al final... hasta todo el final sin reservas..

-¿Qué me quieres decir?

-¿Qué crees que quiero? Te quiero a ti. – declaró con persistencia y total honestidad. - Desde aquel día no he vuelto a ser el mismo. No puedo dormir una noche completa sabiendo que no estás a mi lado... y quiero que estés a mi lado. – Tomando sus manos y llevándosela a sus labios – Me entiendes ¿no es así?

-¿No crees que nos estamos precipitando? – preguntó ella temerosa de un segundo fracaso. De un nuevo error, pero este podría ser peor. Mucho peor.

-¿Me quieres o no?

Ella asintió azorándose un segundo.

-¿Me deseas o no?

Asintió nuevamente.

-Esto lo que siento aquí, - señalando su propio pecho- Supera todo lo que he sentido en mi vida. No quiero terminar como mi padre, perdiendo lo que pudo ser, solo por no mostrar quien era en realidad. Por mostrar, amor, humildad, condescendencia o debilidad. Quiero estar a tu lado. Quiero reempezar en tu vida... si me lo permites...

Su corazón se detuvo unos instantes, escuchando aquello. ¿Acaso hablaba él en serio? ¿La quería a su lado? ¿Acaso la amaba? Parecía que si, porque sino, no habría dicho todo aquello.

Pero ella lo amaba. Había aprendido a ver su amor por él en su ausencia y en lo que vino después. Ella asintió en silencio. Dudaba en decirle el resto. ¿Cómo lo tomaría él? ella misma ni se lo creía aun.

Y es que se había enterado dos días antes. Pensaba que, hablaría con su padre y explicaría la situación. No creía que hubiera percances por ese lado. Criaría al hijo de ambos como suyo pero jamás le habría reclamado responsabilidades paternales.

Sin embargo ahí estaba: Creciendo dentro de su vientre el fruto de una noche de pasión desinhibida con un hombre que le hacía sentir cosas inimaginables para ella.

-¿Quieres bailar? – preguntó el hombre ajeno a sus pensamientos.

-Si, vamos a bailar- aceptó ella siendo guiada después de un beso largo y tierno, al salón donde se realizaba la recepción.

Cuando su hermano y su padre los vieron entrar juntos y de la mano, el chico no hizo mas que un signo de aprobación con su mano y sonrió a su hermana. Los ojos de su hermana brillaban con notable alegría mientras era guiada a la pista de baile.

Bailaban con las demás personas allí presentes. Sonomi permanecía a un lado, observando con una sonrisa de satisfacción en su mirada a Tomoyo bailar con Touya.

Después de todo había estado equivocada respecto al hombre. Se notaba en su mirada como adoraba a su hija.

No tendría dinero, pero sabría hacerla feliz con lo que tenía.

-¿Puedo sentarme? – declaró una voz a su lado. Sorprendida se preguntó. ¿Cuándo el hombre se había acercado? – Ella asintió en silencio y dejó que se sentara.

-Muy bonita recepción- declaró ella haciendo conversación.- Se nota que Sakura y ese hombre Li podrán ser muy felices... me alegro por ella.- haciendo una pausa agregó.- Su madre estaría tan orgullosa si la viese ahora..- observando a la pareja que intercambiaba besos cortos mientras bailaban.

-¿Quieres bailar? – preguntó Fujitaka extendiéndole su mano. Sonomi se sonrojó sutilmente.

Rápidamente declaró mas por nerviosismo- El médico me dijo que no podría agotarme o recibir fuertes emociones...

Fujitaka sonrió ampliamente y dijo con acento desafiador inusual en él.-Vamos Sonomi; es un baile lento, no un concierto de rock.

Sonomi le miró sorprendida y no pudo ante su respuesta, evitar el sonreír.

-Te llevaré al paso- declaró Fujitaka. Finalmente la convenció y la mujer tomó su mano intercambiando miradas algo conspiradoras durante la pieza.

Touya y Tomoyo le habían visto. Sakura lo observó por igual bailando con su ahora esposo.

El médico declaró.- Si será la primera vez... – sorprendido de la sonrisa de ambos y las palabras intercambiadas mientras bailaban.

Mostraban una intimidad que aturdió a Tomoyo quien declaró.- ¿Será acaso un cese a las hostilidades?

-Probablemente pequeña- afirmó Touya. Miró a sus ojos azules y declaró.- Al menos sabemos que, se llevarán mejor cuando sea nuestro turno de casarnos.

-¿No te molesta que lo de Sakura sea tan espontáneo? – sorprendiéndose- ¿Aceptas a Li ya como marido de Sakura?

-Jamás aceptaré a ese sujeto como miembro de la familia. Pero admito que, me alegra mas a mi hermana sonriendo que, como un lirón como en el pasado- observando a la pareja de recién casados entonces entornando los ojos agregó. - -Pero parece que el sujeto quisiera partirla en dos... ¡Mira como la tiene agarrada! – observando la cercanía con que bailaban.

Tomoyo sintiéndose arrojada declaró aproximándose íntimamente a su persona- ¿Te refieres a esto? – atrayendo su mirada atónita a su figura.

Los ojos del hombre brillaban con un deseo oscuro.- Me vuelves loco ¿lo sabes no es así? – olvidándose un instante de Sakura y su esposo.- Sabes que me vuelves loco cuando me tocas o te insinúas y este es el resultado... me olvido de todos...- besándole los labios.

--------------

Ya estaban en la hora del café cuando Shaoran se separó de Sakura unos instantes para despedirse de su madre y los demás. Sakura ya vestida en otro traje de color blanco perla salía de la habitación donde se había preparado para su boda y ahora para su luna de miel que al abrir se encontró con Meiling.

-¡Hola! ¿ya se marchan? –preguntó con una sonrisilla sonrojando a Sakura.

-Bueno, si. Tan pronto como Shaoran termine de despedirse en privado con su madre.

-No sabes lo feliz que me hace ver a Syaoran tan radiante. Y te lo debo todo a ti...

-No se Mei. – declaró Sakura algo orgullosa de sus palabras- ¿Y si esto ha sido un tonto impulso...

-No. No lo es. Lo amas... y él te ama a ti... no hacen falta años para conocer a una persona o meses... Sakura- tomando su rostro- Recuerda que Syaoran tenía mucho tiempo conociéndote. Pese a que era tu jefe y lejos de tu alcance, siempre te protegió y te mantuvo lejos del peligro... se enamoró de ti desde la primera vez que te conoció. Y eso debe de bastar.

Sakura asintió en silencio y preguntó.- ¿Cuándo te vemos nuevamente?

-No se. Supongo que cuando regresen. – encogiéndose de hombros.- Haré un desfile para caridad en Venecia y luego, me tomaré un descanso.

-¿En serio?

Asintió para declarar- retomar prioridades. El modelaje no me hace tan feliz como antes... siento que algo me falta. Me tomaré un descanso y las cosas con calma. Luego, veremos.

-¿Y Mijail? No lo he visto.

-No—abochornándose un instante.- Está terminado una asignación en Rusia y vendrá a verme la próxima semana a China. Las cosas van muy en serio.

-¡Me alegro por ti Mei! En verdad que si...- viéndole sonreírle con alegría.

Mei le abrazó con ternura y declaró.- Que tengan un buen viaje Sakura. Y lo siento... nuevamente... por todo lo que pasaste con Tieng.

-Despreocúpate de ello. Ese hombre no volverá a molestarte.

Mei asintió y se despidió de ella finalmente. Sakura cuando salía para recibir las despedidas de parte de los invitados se alegró que a su lado venía su esposo. Pero mas que todo, la llegada de Asuka y Eriol juntos y de la mano, hizo que ella sonriera a ambos.

-Sakura ¿no te iras sin despedirte de nosotros? – preguntó la joven con una mirada diferente a como mas temprano.

Abrazó a su amiga y le dijo algo a su oído y Sakura abrió los ojos enormemente a su amiga. Asuka asintió con un brillo de felicidad en su mirada.

Eriol y Shaoran no se daban cuenta pues estaban conversando.- ¿No lo sabe? – preguntó su amiga en confidencia.

-No. Buscaré la manera de contárselo. ¡No sabes lo feliz que estoy!

-Entonces ¿Resolviste todos los problemas?

Asintió al ver que Eriol y Shaoran se volteaban a ellos. Eriol se aproximó a besar la mejilla de Sakura y declaró.- Cuando vuelvan avísennos. Organizaré una cena en mi apartamento...

-¿No volverás a Londres? – preguntó Shaoran pícaramente. Eriol se rascó la punta de la nariz nervioso.

-Tengo que volver pero regresaré tan pronto como pueda- mirando a Asuka de reojo y ella sonriéndole.- Ahora tengo razones más que suficientes para quedarme. – besándole la mejilla a la japonesa pelirroja. – Estaré de vuelta para cuando regresen de la luna de miel.

-Me alegro… que todo esté bien.- declaró Shaoran sonriéndoles a ambos.- Por los dos…

-Gracias. Aunque eso no significa que, no se irá conmigo…- expuso Eriol sonriéndole.

-¡Claro que no! Tengo que trabajar… recién empecé y no puedo marcharme así nada mas… - discutió Noikaru.

-Cariño: Creo que tendremos que ponernos de acuerdo en eso- le respondió Eriol y los esposos sonrieron ante aquella disyuntiva.

-Adiós Sakura. Hablaremos cuando vuelvas- se despidió la mujer.

-Adiós- abrazándose a la chica. Después llegaron Touya y Tomoyo y Touya miraba de reojo y con rostros de pocos amigos al ahora esposo de su hermana.

-No me simpatizaste antes, menos ahora, pero por lo menos, no te odio Li- Declaró Touya cuando se acercó a despedirse. Extendió su mano y Shaoran respondió, pero Touya agregó-Lo único es que, te andes con cuidado: lastimas a mi hermana, y necesitarás un brazo nuevo… ¿Ha quedado claro?

A los presentes les surgieron unas gotas en sus cabezas.

-No tiene porque decírmelo. La cuidaré… y si le lastimo alguna vez, yo mismo me arrancaré ese brazo y se lo entregaré.

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Las despedidas y buenos deseos, fueron tan rápidos como en un sueño. Pronto los recién casados estaban en la limosina que los conduciría al hotel donde pasarían su noche de bodas y después se marcharían al exterior, trayendo consigo un merecido descanso del par.

Sakura apoyada en su pecho, observaba con deleite su sortija de matrimonio que decía mudamente que ya era de él. Shaoran tomó aquella mano entre las suyas donde mostraba por igual su sortija.

Sakura sonrió atrayendo su pensar- ¿Qué ocurre?

-Nada. Pensaba que, la vida de nosotros no será tan fácil. Es decir… - tratando de no sonar arrepentida.- Solo que viajarás mucho…

-No tanto. Los negocios de Hong Kong lo controlan mis cuñados. Los Londres y Rusia ya fueron vendidos y aprovecharemos la próxima semana sino te molesta ir a América a poner en venta el diario de allá. No te molesta ¿Cierto?

-Claro que no. – replicó besando sus labios. – Siempre y cuando la pase a tu lado, no habrá problema- haciéndole sonreír.

-Ningún matrimonio es perfecto… pero lo nuestro funcionará, ¿Cierto Sakura?- besando tiernamente sus labios.

-Claro que si. Tal vez me tomó más tiempo admitirlo…- declaró con ternura – Pero Shaoran: Para Mi, Creo que también, Siempre fuiste Tu…

Ya no hubo necesidad de palabras el resto del camino. Pues Shaoran besó los labios de su esposa, sintiendo con ellos, la ternura y la felicidad que irradiaba aquel paso que ambos tomaron para reiniciar las vidas felices y juntas que se merecían.

----------- Fin.

Comentarios de la desenfrenada autora. ¡Hoe! ¡Increíble! Terminé el capitulo… yipeeeee! Finalmente pude concluir esta historia que ha captado tantos seguidores. ¡Muchisisimas gracias a quienes han soportado la espera y la incertidumbre que volvió locos a muchos…

Ahora a responder la incertidumbre que ha estado rodeando a muchos de ustedes, por algún tiempo:

La primera ¿Habrá epilogo? La autora responde que sip. Habrán tres epílogos siendo más exactos. Tal cual le ocurrió a mi cuatacha Daulaci, dos epílogos salían super largos y bastante agotadores. El primer epilogo estará publicado de hoy a veintiún días. Me disculpo por la larga espera pero es que, tengo todavía que ajustar unos cuantos detalles y el tiempo es bastante corto.

Lo Segundo. ¿Qué pasó con la historia "Dos Vidas"? Simplemente la he sacado de los servidores y la estoy reconfigurando. Es decir, le estoy cambiando muchos detalles que flaqueaban la trama Principal y otros personajes y escenas además de eventos tienen que ser cambiados. La historia resurgirá pronto – Eso espero- De aquí a cuando termine con los epílogos de Para Mi. Los que seguían la historia, les extiendo mis mas humildes disculpas por ello, pues se que por sus correos y comentarios, estaban encariñados con la historia y seguían de cerca la trama. Les aseguro- Tratando de mantener mi humildad- que la espera y el sacrificio valdrán la pena.

Tercero ¿Qué ocurre con los compromisos de betear ciertas historias que Crystal-Chan nos ha hecho a algunos? Disculpándome por mi falta de tacto y de tiempo, tengo que desistir a ciertas invitaciones en betear historias o leerlas. Por favor entiendan que, tengo poco tiempo y además ya estoy comprometida con una futura historia que viene a FFNET y Grenier además de Daulaci Chan y otro proyectito que hay con otra fantástica escritora de ff- ¡Sabes quien eres! – y otro proyecto que anda por ahí y tb dos vidas. Agradezco vuestra confianza y disposición para hacerme llegar sus historias y archivos pero no puedo responder tan rápido como quisiera.

Ahora si, finalizado ese detallito a los comentarios.

Saludando a los nuevos nombres que han aparecido en los comentarios del pasado capitulo. Gracias a ASuki-chan, Miato-sakurachan. Sara-li – lamento lo de las separaciones; usualmente el servidor de FFNET, tiende a borrar las líneas de separación que coloco entre una escena y otra. Espero que este capitulo sea mas comprensible de leer. Gusto en responder tu inquietud y espero tus comentarios. ¡Chaus! -, Acseiks, Sakume Nohara, Marineyha-chan, Shaery-Hiroshi - Lamento lo ocurrido con Dos Vidas. La verdad es que, la secuencia o la trama estaba decayendo y no valía la pena publicar algo mediocre. aunq andabas por el capitulo seis no habrá problemas de adaptarte a la secuencia. Disculpa nuevamente y gracias por tus comentarios acerca de la saga Mi Destino. ¡besos!

Daulaci, Nena0500, Yelitza- ¿Es que eres una vampiresa que no duermes en la noche Oo? – Lax91, Fénix Girl, Yohko – Como siempre tus comentarios tan certeros… jajaja gracias por tu apoyo y espero que charlemos pronto. ¡besos! Emmariddle, Kendapassoma, Celina Sosa, Chik-happy, Fabiana- Gracias por tus comentarios jaja me reí un poco con ello- Hikari Katsuragi, Chouri, Erica- Estas dos no saben como les agradezco y a Celina por su longevidad siguiendo mis historias. Se los agradezco infinitamente igual a cada una de las chicas aquí mencionadas. – KMy-Chan, Syaoran Sakurocks- mis queridas niñas, ¡espero que este capitulo les haya gustado y haya cumplido con sus expectativas. Cuídense mucho y no hace falta decirles que, este capitulo tb se lo dedico. ¡besos!- Selene Kiev. .- gracias por colocar este rr. Se que no siempre todos pueden seguir los capítulos o dejar RR cada oportunidad, pero aun así agradezco el apoyo cada vez que sea posible. Cuídate mucho y gracias. – Isis Temptation. Señora si comentarios… si ud me pone a sufrir ¿Acaso cree que se libraría tan fácil de mi persona? ¡Eso jamás! Un beso para ud y todos los individuos a su alrededor… ellos saben cuales son jijijijijiji. – Megumi Chan "Mas vale tarde que nunca" Gracias por tu RR y cuídate.- - Camili, Amni123, Honguito, Cari y finalmente Sakurapotterhayes. Gracias a todos y todas quienes han seguido la historia aunq no dejan RR. Gracias a Sofi quien este mes se ha quedado en silencio pero entiendo que las cosas a veces se le complican. Besos a Barbara y Karenina quien se que, siguen los capítulos aunque se le vuelve difícil con sus responsabilidades. Gracias tb a aquellos que en algún momento dejaron rr y no pudieron por una razón u otra dejar mas… un beso enorme y se cuidan todos…

Recuerden que, comentarios, dudas, tomatazos, a Eriol- Señores si tengo que pagarle el boleto lo hago jijiji ya saben Yohko e Isis jajaja- o Sirius Black a Crystal23 o Sakurajournal