Capítulos dieciséis

Para el almuerzo todos volvieron a reunirse, con la suma a todos ellos de Manolo y Santana.

-Lástima, yo quería invitar a Mamoru pero no lo encontré –bromeó Takashima a sabiendas de la reacción que podía provocar en Ken

-Si no lo encontraste es porque no buscaste bien en los basurales –rió Shimano- Que es donde segurito Ken lo fue a botar, jaja

-De veras, con amigos como ustedes, no sé para qué están los del Nankatsu –bufó Ken impaciente

-¿Para servir en bromas como ésa? –dijo Jun tranquilamente, desatando la risa general

-Parad, que no estoy entendiendo nada –replicó Manolo- ¿Quién es Mamoru?

-El simpaticón que ayer estabas chequeando en la disco, ése que andaba con el de pelo crespo –dijo Matías divertido

-¿Y por qué no lo invitaron? Yo quisiera conocerlo –siguió el español, guiñándoles un ojo

-Nah, me cae que Izawa no es de tu equipo –alegó Ken con una sonrisa de burla

-Pero sí del tuyo ¿o no? –devolvió Manolo, dejando a todos perplejos por su mordacidad, rara vez exhibida

-Jajaja, gol –rió Paola hasta que se le acalambró la cara XD

Después que Saki, entrecortada por la risa, les contó a los que no habían entendido el gran chiste hecho por el español; la risa fue general, mientras Ken rogaba que se lo tragase la tierra.

-Jaja, creo que para sarcásticos, aquí Jun halló competencia –comentó Saki divertida

-Ya dejen de reírse –gruñó Ken- No le veo la gracia

-Yo sólo dije que por lo que sé, Izawa también juega en tu equipo –alegó Alejandro sonriendo

-Pero eso no es cosa de risa, sino de mala suerte –replicó el portero de mal humor

-Oigan ya tengo hambre ¿no podemos pedir algo? –sugirió Shimano frotándose el abdomen

-¡Yo quiero comida árabe! –exclamó Kawabe con diplomacia

-¡Nah! El finolis –se burló Koike

-Pues yo quiero una hamburguesa doble con queso y porción grande de papitas fritas, acompañada de una gaseosa tamaño gigante –propuso Takashima con la boca que se le hacía agua

-Eso suena más coherente –apoyó Darío, ganándose la mirada extrañada del resto- ¡Qué! Qué dije

-Apoyaste algo en lugar de dar la contra –murmuró Kazuki boquiabierto

-No exageres Sorimachi –gruñó el uruguayo de malas pulgas

-A ver, a ver, yo les tomo la orden –dijo Matsuki, tomando una libreta y bolígrafo para anotar

-Yo también quiero una hamburguesa –pidió Saki

-Yo quiero alitas de pollo –dijo Paola

-¿Tú Jun? –interrogó Matsuki

-Lo mismo que mi hermana

-¿Ken?

-Alitas de pollo

-¿Darío?

-Pollo frito

-Tenía que ser el contreras –murmuró Yutaka divertido- ¿Santana? ¿Manolo? ¿Tsubaki?

-Yo también un pollo frito, por favor –pidió el brasileño con educación

-Y yo que creí que con eso de "invitación a almorzar" se trataba de algo más casero –bufó el español- Pero bueno...yo también quiero pollo

-Yo una hamburguesa –pidió Tsubaki

-¡Entonces todo listo! –exclamó Matsuki, dirigiéndose a la puerta- Vuelvo en un rato

-¡Voy contigo! –ofreció Shimano saliendo tras de él

-¿Y el pedido de los demás? –indagó Saki curiosa

-Hamburguesa doble con doble porción de papas fritas y refresco extra grande –repitieron a coro los que faltaban

-No son nada innovadores –explicó Paola divertida- Siempre piden lo mismo

-¿Hasta Naoko? –se extrañó la colombiana

-Naoko fue la que empezó con la idea –aclaró Ken sonriendo

-Somos una manada de tragones –confesó Takashima divertido

-Oigan, ¿ya hicieron el pedido? –preguntó Matías apareciendo con Misuki en brazos

-Ahá –contestaron todos al unísono

-Ah...¡ok! –dijo el argentino sin más- Oye Naoko, como que Misuki se pudrió otra vez

-Tú la tienes sólo para jugar con ella, pero a la hora de cambiarla te esfumas –le reclamó Naoko, tomando a su hija

-No soy su padre –replicó Matías mirando a Imai

-Él tampoco la cambia –respondió la muchacha, llevándose a la niña

-¿Verdad que huele bastante mal? –dijo Imai con cara de fuchi cuando Matías se sentó junto a él

-Me late que Naoko no la alimenta sanamente –opinó el argentino tranquilamente

Alrededor de cuarenta y cinco minutos después Matsuki y Shimano regresaron cargados de varias bolsas. Una vez que todos se dispusieron como pudieron en una mesa grande en el jardín, se pusieron a devorar sus pedidos. Ya en la tarde decidieron jugar a las cartas.

-¡Póquer de ases! –exclamó Shimano contento, mostrando sus cartas, que no hacían más que una escalera XD

-Eso no es póquer –gruñó Manolo harto de estarle explicando el juego a su amigo, con quien estaba haciendo pareja para la ocasión

-¿Por qué no cambiamos de juego? Shimano se la pasa arruinando el entretenimiento –pidió Koike recogiendo los naipes de todos

-Mientras ustedes piensan qué jugar, yo voy por unos CD's –anunció Matías, dirigiéndose a uno de los dormitorios

Momentos después, mientras los demás pensaban un nuevo juego, Matías puso en la radio que había uno de sus CD's.

-Hips don't lie –murmuró Jun escuchando la melodía- De Shakira...

-Esa canción me gusta mucho –comentó Naoko poniéndose a bailar

-Mejor siéntate o Shakira te demanda –se burló Matías con crueldad, ganándose un golpe en la cabeza por parte de la ofendida muchacha, cantando luego una parte XD- En Barranquilla se baila así...

-Ya sé, juguemos a adivinar la canción –propuso Takashima

-Pero no sería justo, aquí hay gente de varios países y diferentes gustos musicales –replicó Furuta

-Entonces podemos separarnos en dos equipos, con latinos en ambas partes –opinó Paola, logrando aceptación

De manera que de toda la bola de gente que allí había, terminaron en dos grupos. En uno Saki, Matías y Kazuki representando a los que sabían español, Shimano como conocedor de portugués, además de Naoko, Furuta, Takashima, Koike y Matsuki. Mientras que en el otro Paola, Darío, Manolo y Jun sabían español, Santana portugués, y Ken, Imai, Kawabe y Tsubaki los complementaban. Ta-kun estaba de espectador y juez imparcial XD, junto a Misuki que lo sostenía en su regazo. Así que cuando se reunían en grupo y elegían una canción, llamaban a uno del otro equipo para que cante el trocito de canción que ellos le decían.

Obviamente sobra suponer que todo resultó un griterío tremendo cuando no estaban de acuerdo por las elecciones difíciles o títulos errados que querían hacer validar.

-¡Pero por qué no! –reclamaba Matías airadamente- ¡Si le atiné!

-Acertaste con la canción, pero no con el nombre del grupo –replicó Paola

-Era "Tras de mi" –comentó Jun divertido

-Pero el grupo no se llama "Sublevado", sino "Rebelde" –explicó Manolo a punto de reír XDD

-Técnicamente es lo mismo –alegó Shimano despreocupadamente

-Pero no tiene que ser "técnicamente lo mismo" sino "tiene que ser lo mismo" –recordó Imai

-Pero nosotros les hicimos pasar una canción con el título diferente –protestó Kazuki

-Problema suyo –bufó Darío con soberbia

-Al menos tenía cierta relación –explicó Paola- Ya que de "All the things she said" a "All the things he said" no varía mucho

-Varía el género –recordó Takashima diplomáticamente

-No si la canta Manolo –bromeó Imai divertido, sin siquiera mellar al español que rió divertido, dándole la razón

-¡Mejor terminemos esto aquí, o terminarán peleados como la última vez! –advirtió Naoko, llevándose a Misuki, que ya bostezaba de sueño

-¿Qué pasó la última vez? –preguntó Saki curiosa, en lo que los demás se desorganizaban aun replicando

-Jugábamos Twister, en eso Shimano pisó a Darío, quien se tropezó y terminó encima de Kazuki, quien en la caída jaló a Matsuki, él trató de levantarse e hizo caer a Furuta, que al caer golpeó a Takashima, quien por defenderse le dio en la cara a Kawabe, que quiso vengarse y casi le rompió la nariz a Matías, que se alteró y terminó repartiendo golpes, uno le fue a dar a Ken, que por reflejo se defendió y aventó a Matías, que cayó sobre Imai y él sobre los que ya estaban caídos –contó Paola casi sin aliento

-Qué complicado –murmuró Jun sobrecogido

-Jaja, pues a mi me parece de lo más divertido –dijo su hermana, imaginando la pirámide humana que seguro terminaron por formar XDD

Aquella noche pasó de lo más tranquila, hasta que Saki notó que Matías se ponía de pie y a hurtadillas se dirigía a la puerta. La colombiana, extrañada, lo siguió y pudo ver, por las luces del pasillo de afuera, que el argentino dejaba algo en la puerta y luego volvía a cerrarla. Más rápida que él Saki regresó a su futón, intrigada acerca del contenido de aquella caja.

Al día siguiente, con el canto...naah, mejor dicho, con el llanto de Misuki que había despertado de malas, todos los demás también fueron levantándose. Darío fue a buscar el periódico, cuando se topó con una pequeña caja que alzó y se la fue a dar a Saki, que ya estaba con Paola preparando el desayuno en la cocina.

-Tomá, es para vos –dijo Darío, entregándole el presente

-¿De quién es? –quiso saber Saki, pero el uruguayo sólo se encogió de hombros como respuesta

-Buen día a todos –saludó Matías contento, dándole una mordida a la manzana que acababa de alzar del frutero

-Ábrelo –pidió Jun curioso a su hermana, mientras ella veía alternativamente con sospecha al argentino y a la caja

Saki la abrió y descubrió una nueva rosa roja, con una nota en español que decía "Quiero estar contigo". Al leer la nota Jun se quedó perplejo, renaciendo en él las sospechas sobre Matías y aquellos regalos, cosa que no pasó desapercibida por Saki, que también tenía esa duda, pero aun no le parecía lógico.

-Invité a Santana y Manolo a almorzar –comentó Paola- Y les dije que cada quien debía traer o preparar aquí algo propio de su país, como digna despedida de Yokohama

-Voy a extrañar Yokohama –suspiró Shimano

-Pronto se te pasa –trató de consolarlo Imai

-Extrañarás el descanso, que es distinto –opinó Ken con ironía- Ya que aquí o en un cuarto de hotel en el centro de Tokyo, tú te la pasas bien si estás vagueando

-Bueno, eso sí... –admitió Tadashi con cierto cinismo

Para la hora del almuerzo Saki y Jun preparaban un plato típico colombiano, mientras Paola y Naoko hacían pollo Teriyaki; Manolo había traído una paella de mariscos y Carlos preparaba caipirinha. Matías, Kazuki y Darío improvisaron una parrilla en el jardín y se dedicaron a cocinar un asado y unos chorizos, invitándoles a sus amigos primeramente, como es la costumbre argentina, unos choripanes antes del plato principal. Shimano y Koike eran los encargados del arroz, mientras Imai con la ayuda de Misuki, hacía wasabi.

Cuando todo estuvo listo bajaron al jardín a poner una larga mesa, donde sirvieron la mezcla de comidas y se dispusieron a comer.

-¡Por las mejores vacaciones que pudimos tener! –dijo Kazuki levantando un vaso con caipirinha

-¡Porque los lazos de amistad entre todos se mantengan pese a la distancia que nos separe! –añadió Matías con una copita de sake

-¡Porque la locura se les pase algún día y yo me anime entonces a volver! –dijo Jun en tono de burla, sorprendiendo a su hermana

-¡Porque Paola y Ken al fin se casen, o ya de plano le den a la unión libre! –bromeó Shimano, ganándose dos golpes en la nuca de parte de los colorados aludidos XDD

-Por las grandes demostraciones de afecto que me han hecho y que quizá no he sabido corresponder –murmuró Saki pensativa, mirando a Matías que bromeaba con Shimano

-Por la verdadera amistad, que ve más allá de cómo somos, qué nos gusta o qué tan diferentes podamos ser –añadió Alejandro conmovido

-Por ustedes, un gran grupo de amigos que tienen suerte de tenerse entre sí –acotó Carlos sonriendo

Kampai! Que ya tengo sed –los interrumpió Darío, brindando todos al fin

De manera que al terminar el brindis los murmullos de charlas diversas sumados al tintineo de vasos y cubiertos inundó aquél almuerzo de despedida. Y mientras Shimano corría junto a Saki para tomarse una jarra de agua al hilo, porque el wasabi que había hecho Imai estaba demasiado picante, ella se animó a hablar con Matías.

-¿Puedo hablarte un minuto? –dijo tímidamente ella

-Claro –contestó el argentino sonriente, dejando su plato y yendo un poco más allá

-Matías, tú sabes que durante todo este tiempo he recibido regalos de un admirador secreto...

-Y...lo sé

-Y sabes también que lo que este admirador secreto demuestra por mi va más allá de una simple demostración de afecto

-Ahá...

-Ayer vi que te asomaste a la puerta en la noche, mientras nadie te veía –confesó Saki ruborizada, reparando en el bonito color de ojos café claro del muchacho

-¿Y qué con eso? –él se encogió de hombros

-Gracias por todo Mati –dijo la colombiana, abrazándolo repentinamente- Eres un gran amigo y tenía que decírtelo, pero...

-Pará un poquito –pidió Matías extrañado, separándose de ella- ¿Vos creés que el de los regalos...fui yo?...

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Si quieren saberlo no es invento mío, en unos profiles de los personajes de CT leí que Ken y Mamoru llegan a ser parte, ambos, del Yokohama Marinos (¿o era de los Flugels? ¡el caso es que llegan a compartir equipo!)

"Hips don't lie" es una canción de Shakira (que por cierto la oigo hasta en sueños y ya me está llegando al tuétano ).