Dark Janubis no es dueña de Yugioh! Ni de ninguno de sus personajes!


Recolectando las pistas

-Es Yugi...-dijo mientras todos le prestaban completa atención-. YUGI ESTA EN PROBLEMAS!

-¿QUÉ!- fue la primera reacción del grupo.

-¡Yami! ¿De qué rayos hablas? ¿Cómo que nuestro amigo esta en problemas?- preguntó Joey.

-Es que... él… ¡él acaba de pedirme ayuda!- fue todo lo que Yami respondió antes de empezar a caminar como tonto por toda la habitación.

-Espera un segundo... ¿cómo que Yugi te pidió ayuda? Yo no oí nada...

-¡Joey eres un inepto!-gritó Tristan, quien obviamente estaba empezando a perder la paciencia- ¿Acaso no te lo hemos explicado antes?

-¡no sé de que hablas!

-Mira Joey... Yugi y Yami comparten una conexión esperitual por medio del rompecabezas, gracias a ella Yami puede hablar con Yugi y viceversa a través de sus mentes ¿Recuerdas?-Preguntó Tea.

-AH… esa conexión… jeje, lo siento…

-¡Joey no hay tiempo para tus tonterías¡ Yugi esta en problemas, necesitamos encontrarlo!-dijo Tristan mientras se acercaba al nervioso Yami-. Si lo que dicen es verdad ¿no podrías usar esa extraña conexión para encontrar a Yugi?

-Ya lo intenté, pero todo indica que Yugi debe estar inconsciente o sin el rompecabezas.

-Pero, ¿no tienes idea de en dónde buscarlo?-Joey estaba empezando a sentirse nervioso por lo que podría pasarle a su amigo.

-Si, ¿no sabes de dónde te llamó antes de que dejaras de escucharlo?- preguntó Tea.

-Ahora que lo mencionan ¡Sí, recuerdo aproximadamente a que distancia pude percibirlo llamarme, sólo tendríamos que ir hacia ese lugar y quizá podríamos encontrar algo que nos diga donde esta Yugi!-dijo Yami tomando una chaqueta y dirigiéndose a la puerta

-¡Buen plan!-dijo Joey.

-Pero esta oscureciendo, es algo peligroso-dijo Tristan.

-Mal plan-dijo Joey.

-Tomaremos unas linternas y nos mantendremos en grupo-dijo Yami.

-¡Buen plan!-reiteró Joey.

-Pero qué hay si Yugi regresa o si el abuelo llega y no hay nadie-dijo Tristan.

-Mal plan-repitió Joey.

-Entonces que Tea se quede para que pueda vigilar la tienda en caso de que vuelvan, si eso pasa ella puede llamar a Joey a su celular- Yami ya se estaba cansando de esto.

-De acuerdo- dijo Tea.

-Buen...

-Joey ¡Cállate! –gritaron todos.

-¡ay! ¡que sensibles!- dijo Joey mientras seguía a sus amigos en busca de Yugi.

Ooo

En un cuarto oscuro y tétrico, Yugi estaba empezando a recobrar el conocimiento...

-ah...qué...¿en...en...en dónde estoy?- se preguntaba a sí mismo mientras entreabría sus ojos. Se encontraba sentado en el suelo una oscura habitación -. ohhh... mi cabeza...-Yugi trato de sujetarse la cabeza, fue entonces que se dio cuenta de que tenía las manos atadas detrás de sí a una especie de tubo-¿pero qué?...-trató de librarse de sus ataduras forcejeando.

-Eso no te servirá pequeño- dijo una misteriosa voz-. En este instante te encuentras atado con esposas de acero a un tubo de hierro sólido, así que ni en un millón de años podrás librarte de allí.

-¿quién anda allí?-Yugi estaba empezando a sentir algo de pánico, el cual aumentó en gran medida cuando una leve luz se encendió hacia su rostro y vio una figura en la oscuridad- ¡Res...responda!

-¿Quién soy yo? -dijo la figura encapuchada, mientras sacaba un frasco de su bolsillo y humedecía un pañuelo-. Yo soy -se acercó y colocó el pañuelo sobre el rostro de Yugi a la PEOR PESADILLA NIÑO, y nos vamos a divertir mucho en poco tiempo, ya lo verás, jajajaja.

Con eso Yugi empezó a quedarse dormido otra vez por el cloroformo. Lo último que oyó fue la cruenta risa de su captor antes de que todo se pusiera negro.

Ooo

De vuelta con Yami y los chicos...

-Yami ¿realmente sabes a dónde vamos?- preguntó Joey tratando de alcanzar al desesperado faraón.

-Si, ¡estoy seguro de que fue por aquí!

-No lo sé, este barrio me esta poniendo los nervios de punta... Ya esta casi completamente oscuro y no reconozco nada- dijo Tristan algo asustado.

De pronto Yami se detuvo.

-Yami ¿qué pasa?- preguntó Joey algo inquieto.

-Es aquí.

-¿Qué es aquí, Yami?-preguntó Tristan.

-¡Estoy seguro de que recibí el mensaje de Yugi en esta área!

-Pues si lo recibiste de aquí no hay duda de que esta en líos, reconozco esta parte de la ciudad, es una zona peligrosa. Debemos actuar con cautela- Joey advirtió en baja.

De pronto, Tristan oyó el sonido de una lata cayendo y volteó con rapidez alumbrando con su linterna.

-¿Qué... qué fue eso?

-Una lata- Yami respondió con calma alumbrando al objeto en el suelo.

-Chicos, no sé si lo sienten, pero creo que alguien nos observa-dijo Joey moviéndose hacia sus compañeros.

Los tres muchachos estaban algo nerviosos, pero en realidad Joey y Tristan estaban nerviosos por lo que podría estarlos observando, Yami estaba nervioso por lo que ése algo pudo hacerle a Yugi.

De pronto de un callejón oscuro se oyó una siniestra risa.

-Muahahahahaha

-No sé por qué, pero eso me suena conocido- Yami susurro para si.

-No importa lo que sea, mejor hay que dejarlo ahí e irnos- dijo un aterrado Tristan, Joey por su parte estaba tan asustado que ni siquiera podía hablar.

De pronto unos ojos rojos brillaron entre las sombras. Con esto Joey y Tristan se abrazaron y empezaron a temblar de miedo. Yami estaba sudando frío, pero algo le decía que no había mucho que temer. De pronto la voz volvió a reír.

-¡Muahahahahahaha! ¡Teman tontos! ¡Muahahahaha!

Joey y Tristan estaban al borde del desmayo, pero Yami solo una expresión aburrida, cualquier rastro de temor había desaparecido. Esa voz era demasiado inconfundible como para no reconocerla. Yami caminó hacia el callejón con confianza.

-Yami, no lo hagas-decían el par de amigos.

Pero Yami se acercó más. Estando casi a punto de entrar, Yami se paró y miró fijamente en la oscuridad.

-¡No crees que ya estas grandecito para jugar al fantasmita...!-dijo llamando la atención de sus compañeros. Luego encendió su linterna hacia el callejón revelando a…-¡..Bakura!

-¿QUÉ? ¡BAKURA?- gritaron al unísono el par de muchachos.

-Muahahahaha, vaya, pero que... divertido, los mortales de estos días...jaja, son fáciles de espantar ¡incluso te hice sudar Faraón! jajajaja –Bakura se revolcaba de la risa mientras hablaba.

-HEY!- gritaron los dos chicos- NO NOS ASUSTASTE!

-¿Así, entonces deberé creer que el que se están abrazando es porque son muy buenos 'amigos' ¿verdad?

-¿Qué?- gracias al comentario notaron que se habían abrazado al otro por el miedo. Rápidamente se separaron y se sonrojaron de la vergüenza, lo cual sólo causó un aumento de risa en Bakura.

-¡Muahahahahahaha! Deberían ver sus rostros. No tienen precio ¡jajaja!- de pronto una luz cayó sobre Bakura

-Bakura ¿eres tu?- pregunto una suave voz.

-Sí Ryou ¡aquí estoy!- respondió Bakura algo molesto "bendito Hikari, ¡siempre llega cuando más me divierto!" pensaba refunfuñando.

-¡Al fin! Oye, creí haberte dicho claramente que no te la pases asustando a las perso...- Ryou no terminó su oración pues se dio cuenta de que los asustados en cuestión eran sus amigos-. ¿Chicos? Pero, ¿qué hacen aquí?

-Creo que lo mismo podríamos preguntarte, ¿no se supone que vives hacia el otro lado de la ciudad?- preguntó Yami con curiosidad.

-Bueno es que...

-Simple Faraón, ¡me encanta este lugar y Ryou me deja venir de vez en cuando a divertirme!- respondió Bakura en lugar de Ryou.

-¿Es eso cierto, Ryou?

-Si Yami, mientras Bakura no envíe a nadie al reino de las sombras, yo dejo que venga aquí a pasarla, siempre y cundo me permita supervisarlo.

-Pero ¿qué haces para divertirte en un lugar así?-preguntó curioso Tristan.

-Fácil. Engaño, estafo, peleo, robo, me escurro entre las sombras y... a sí, ¡espanto bebés como ustedes todo el tiempo!- dijo riéndose entre dientes.

-¿qué?, me las vas a pagar- Joey estuvo a punto de lanzársele encima pero fue detenido por Tristan.

-Ryou, ¿tu permites qué haga todo eso?

-Si, pero sólo si me promete enmendarlo después.

-¿A qué te refieres?

-Simple. Si roba, lo devuelvo. Si estafa lo hago confesar, si engaña no le permito aprovecharse y si espanta lo fuerzo a disculparse. De esa manera no hay de que preocuparse Yami. Oh, y si se pelea, no hay problema, los golpes que reciba le sirven de castigo.- respondió el alegre hikari.

Por otro lado Bakura estaba rojo de vergüenza.

-El rey de los ladrones, manejado por su Hikari, ¡wow, eso si que es un cambio!- dijo Yami al borde de la risa.

Bakura estaba más que avergonzado.

-Oye Bakura, deberías ver tu rostro, ¡no tiene precio!- dijo Joey riéndose junto a Tristan

-mrmrmr ¡Tenías que decirlo! ¿Verdad, Ryou!

-Oops, creo que olvide que no querías que lo supieran Bakura- dijo riéndose un poco-. Bueno, pero ahora que ya les explique el porqué de nuestras presencias, me gustaría que nos explicaran el porqué de las suyas.

De pronto Yami y los chicos recordaron lo que se suponía debían hacer y dejaron de reír.

-¿Dije algo malo?

-No Ryou, lo que pasa es que...-Yami procedió a contar todo lo ocurrido a Bakura y Ryou

-¿Que Yugi esta perdido? eso es terrible, ¡tenemos que encontrarlo y pronto!-dijo alarmado Ryou.

-Tonto faraón, ¡tenías tu y tus amigos que meter la pata y alejar a tu propio Hikari!

-Lo sé Bakura, yo tampoco estoy orgulloso de ello- respondió Yami.

-Bueno, luego habrá tiempo de auto flagelarse, ahora lo importante es buscar a Yugi, pero ¿cómo?- preguntó Tristan.

-Lo tengo- dijo Joey, para sorpresa de todos (Joey había estado tan callado que se habían olvidado de él)- Se supone que la sortija de Ryou busca artículos del milenio ¿no?, entonces podríamos usarla para buscar el rompecabezas y con él a de estar Yugi.

-¡Buen plan!-dijeron Yami y Tristan, sorprendidos de que Joey hubiese estado pensando al respecto.

-¡Hey!, ¿qué les hace pensar que les permitiría usar mi sortija para encontrar al tonto Hikari del faraón!

-Simple, porque ahora es Mi sortija y yo digo que buscaremos a Yugi, ¡te guste o no!- dijo Ryou caminando con los demás, siguiendo la sortija del milenio y esperando encontrar al fin a Yugi.

Ooo

-umm...cielos...debo dejar de despertar así- Yugi empezó a despertarse de nuevo, pero no muy feliz de ver otra vez el oscuro cuarto - ...la...oscuridad...

-¿Te asusta?- preguntó la misma voz de antes.

-¡No!-dijo valientemente-. es sólo que...me pone...algo...bueno... nervioso...

-Nervios de lo que esta en ella ¿verdad? , ¿nervios de estar solo sin tus amigos para ayudarte?

-No, ¡sólo estoy nervioso por que no veo el rostro del cobarde que me tiene atado a este tubo!

-Eres muy valiente, pero pronto le enseñaré a tu boca a no decir tonterías -Yugi sentía los pasos del sujeto por la habitación-. Pobre niño, la oscuridad lo pone nervioso, entonces... ¡arreglemos eso!-dicho esto una luz amarilla se encendió sobre Yugi. La intensidad del foco lograba alumbrar un poco más de la habitación, permitiendo que Yugi viera ciertas cosas que le hubiese gustado no ver-. Bueno creo que te llaman la atención mis pequeños juguetes, ¿verdad?

Yugi miró la cantidad artículos que había en la pared. Se veían varios objetos que solo podían pertenecer dentro de una colección de tortura. Varias agujas y una espeluznante colección de cuchillos y navajas. Había más artículos, pero con sólo ver los primeros, Yugi ya no quiso ver más.

-¿Pa..pa...para qué son esos artículos?

-Bueno con ellos tu y yo vamos a...digamos… Jugar –el, obviamente, lunático sujeto río de nuevo una risa casi infernal que solo quemaba los oídos del pequeño.

"Necesito ayuda, debo llamar a Yami o este sujeto va a hacerme cosas que preferiría no pensar; debo intentarlo..." En eso Yugi se dio cuenta de que no sentía el peso del rompecabezas sobre su pecho. Miró hacia abajo y fue entonces que sintió una gran desesperación. "Mi rompecabezas. Ese sujeto me quito el rompecabezas del milenio,...esto no es nada bueno...Ojala este a salvo..."

Ooo

-Tonto Hikari, sabía que no podrías localizar el rompecabezas tu solo- dijo Bakura mientras caminaba siguiendo la dirección del anillo.

-Es que... nunca antes lo había intentado a tanta distancia, jaja- Ryou se rascaba la nuca mientras Bakura le gruñía.

Aparentemente el rompecabezas estaba más lejos de lo que cualquiera hubiese pensado. Por ello Ryou, que no tenía mucha experiencia con el anillo para buscar artículos, tuvo que dárselo a Bakura.

-No importa quien lo tenga mientras encontremos lo que buscamos- dijo Joey en un intento de callar al ex espíritu.

-Tú lo dices mortal, porque no comprendes la magnitud de estos poderes que...- de pronto Bakura se quedo parado en seco, causando que los que iban detrás de él se chocaran.

-¿Bakura qué te pasa?-gritó Tristan.

-Es el rompecabezas...-susurró Bakura levantando su mano.

Todos voltearon a mirar hacia donde estaba señalando. Ahí, tirado en el suelo de un callejón, yacía el rompecabezas del milenio, lleno de suciedad.

-Aquí esta el artículo... ¿dónde esta Yugi?-Empezaron a buscarlo inmediatamente después de que Ryou preguntó.

-Tenemos que encontrarlo...-dijo Yami, el miedo que sentía empezaba a mostrarse en sus acciones.

-Faraón, yo no creo que tu hikari este cerca de aquí.

-¿de qué hablas Bakura?

-No es obvio. El mensaje llego en un sitio, el rompecabezas aparece a varias calles de distancia. Si me lo preguntan, yo diría que alguien estuvo arrastrando a Yugi a algún lado y el rompecabezas es sólo un rezago de esa captura- dijo tranquilamente.

-Pero ¿Quién, cómo y por qué?!-preguntó Yami. Eso era justo lo que se preguntaban todos.


R&R