Dark Janubis no es dueña de Yugioh! Ni de ninguno de sus personajes
¡Aprender las reglas de ser fantasma!
-Bueno, ya que hemos aclarado varias de tus preguntas, ¡es hora de que te digamos como ser un fantasma!-dijo Mina.
-¡Alto ahí! ¡Mina sabes que soy YO el que dice las reglas!-exclamó demandante el molesto Yisho.
-Pero...
-¡Soy el único en este equipo autorizado por el mando superior para decir o divulgar esas reglas 'señorita'!-al hablar, Yisho movía los brazos exaltando 'su grandeza'.
Mina solo se cruzó de brazos y frunció el seño. Yugi no entendía el porqué de esa actitud y su curiosidad lo llevo a preguntar.
-Disculpa Mina, ¿por que es Yisho el autorizado si tú eres obviamente más responsable?
Mina volteó a verlo con una expresión algo celosa.
-Es por la edad-dijo Mina frustrada.
-¡Siiiii!- exclamó emocionado el otro espíritu.
-¿Edad?...pero ustedes parecen tener la misma edad-afirmó Yugi algo confundido.
-Sí...pero yo no me refiero a eso... me refiero a la cantidad de años en el negocio...
-¿Años en el negocio?
-Si... aquí como lo ves... Yisho tiene trescientos años de muerto... y yo solo cincuenta...
-¿TRECIENTOS?-Yugi estaba sorprendido por completo.
-¡Si, trescientos! ¡Y cada uno de ellos me hace más confiable que Mina! Ajajajaja-dijo Yisho flotando de risa.
-En realidad...se suele conceder mayor confianza a los espíritus guardianes cuando estos logran llevar bien sus objetivos y como Yisho ha estado en este trabajo por más tiempo, él tiene más ventaja-dijo molesta.
-Ya veo... pero de todas formas... considero que eres algo más confiable que él-le dijo Yugi en susurros.
Ella le sonrió y le puso una mano en el hombro.
-No dudes tanto... ahí donde lo ves Yisho puede llegar a ser muy útil si lo necesitas, pero le encanta poner su acto de tonto.
-Bueno...si tu lo dices-dijo Yugi "creo que Yisho se parece en algo a Joey" pensó recordando la actitud despistada de su mejor amigo.
-Bueno, dejemos las bromas y vamos a lo serio-dijo Yisho mientras se acercaba a Yugi con un semblante controlado-. Las reglas que te voy a decir son inviolables. Violarlas involucraría un precio muy alto y puede que no logres ayudar a tus amigos si lo haces, ¿entiendes eso?
-Si- Yugi respondió firmemente.
-Bueno. Entonces empecemos. Haber, Regla número uno de ser un fantasma...-dijo Yisho leyendo un manualito que acababa de sacar de su bolsillo.
-Ay, por Dios, Yisho, ¿aun no te aprendes eso?
-Oye, solo quería verificar el orden de las cosas, ¡perdona que no sea perfecto, Mina!
-Esta bien, te perdono-respondió ella con una sonrisa socarrona.
Yisho le dio una mirada de rabia pero continuó (después de guardar el manualito)
-Bueno. La primera regla que debes seguir es: Como fantasma no serás ni visto ni oído por los seres vivos, sin embargo, podrán sentir tu presencia en algunas ocasiones...
-¿No pueden verme ni oírme? Entonces, ¿como podré ayudarlos?-preguntó Yugi algo preocupado.
-Para ello estarás dotado con la capacidad de entrar en sus sueños y hablarles desde ahí, pero ese poder se te conferirá a determinada hora de la noche, y en el día, únicamente si tus guardianes, o séase, Mina y yo, consideran que es algo realmente necesario.
-Pero eso debe ser algo realmente importante-remarcó la joven espíritu-durante el día, el proceso de ingresar en sueños es mucho más complicado.
Yugi oía con atención mientras pensaba en las posibilidades y prohibiciones.
-Al ser un espíritu no puedes tocar cosas, pero cuando vayas como fantasma, tendrás el poder de mover artículos y empujarlos, siempre y cuando esas cosas no sean demasiado grandes o no involucren de por medio que tus pares vivos sepan que fue un espíritu...
-¿A qué te refieres con eso?-Yugi le preguntó a Yisho.
-Es fácil. Se te permite ir a casa, pero no pueden saber que estas tú ahí, es decir, no puedes permitir que sepan que un fantasma esta con ellos. Lo cual quiere decir que no puedes escribirles, o conducirlos a algún lado. Ellos pueden sospecharlo, pero no deben ser capaces de saber que tú, su amigo fallecido, esta ahí con ellos… créeme, no quieres que lo sepan.
La mirada que Yisho tenía en ese momento parecía advertirle a Yugi de que no sería nada agradable que eso sucediera.
-Entiendo...-murmuró el joven resignándose.
-Otro detalle importante es que sólo puedes ir a aquellas partes en donde se localicen personas que te conozcan y con las cuales hayas compartido un lazo cercano en vida.
-¿Por qué?
-Bueno-dijo Mina-el aprecio que esas personas te tuvieron en vida es como un camino para tu espíritu y te permite conducirte por el incierto mundo de lo vivos sin un cuerpo físico... pero eso no quiere decir que no puedas ir a otras partes... puedes hacerlo… pero, los resultados no siempre son agradables. Eso te lo explicaremos con más detalle luego.
-De acuerdo-Yugi lo anotó en su mente para no olvidar lo que le decían- ¿existen otras reglas?... ¿qué hay de la posesión?- preguntó curiosamente. Después de todo, Yami solía poseer su cuerpo cuando lo compartían.
-Bueno, se supone que no estas autorizado de tomar un cuerpo para tu uso, después de todo eso perturba al alma que habita en su interior...aunque hay formas de hacerlo...como por ejemplo la conexión de los artículos del milenio y sus dueños… también existe una forma de hacerte visible y audible y... ¡AU!-en ese momento Mina le dio un golpe a Yisho para que se callara.
-Mina, ¿por qué lo golpeas?
-¡Es que habla demasiado!-respondió muy molesta-. Escucha Yugi, se supone que nunca debes de hacerte visible a los humanos, porque ellos entrarían en pánico con rapidez. Y sobre todo, nunca debes de intentar poseer un cuerpo. No lo debes de hacer así parezca necesario, ¿entiendes?
-Pues...yo...-Yugi miró la mirada seria de Mina y se dio cuenta de que en verdad eso era importante-. De acuerdo, no lo haré.
-Bien. Eres un buen chico Yugi, tenían rezón al decir que eras el indicado para esto-dijo Yisho jugando a revolverle el cabello.
-Bueno, y díganme, ¿hay algo más que tenga que saber?-preguntó el joven librándose de la juguetona mano del espíritu.
-Por ahora no, en realidad... solo que para asegurarnos de que tu espíritu estará bien, siempre nos tendrás, o al menos a uno de nosotros a tu lado-dijo Mina con una cálida sonrisa.
-¿En serio? Eso será genial, al menos tendré a alguien que me pueda ver-dijo Yugi muy contento.
-Sip. Aunque lastimosamente, para tu primera misión, no podemos acompañarte- el muchacho le dijo con una simple sonrisa de disculpa.
-¿Qué?...¿por qué?-preguntó Yugi algo decepcionado.
-Pues verás, eso es porque, esa misión, ¡es ahora!... y en este momento no podemos irnos de aquí; primero tenemos que ver el estado de cada una de esas nueve almas y asegurarnos de que no se vayan a extraviar-dijo Yisho.
Yugi vio hacia las esferas de luz y entendió que eso era primordial. Luego volteó a su amigo flotante.
-¿Cual es mi primera misión?
-Yugi, pues verás...-empezó a explicar Mina- tu cuerpo, al haber sido asesinado y no haberse descubierto la droga que se usó para ello, ha sido llevado a la morgue de la oficina de policía, ¿correcto?
-Correcto-respondió Yugi, pensando que era lo más lógico.
-Bien. Pues, los policías lo llevaron ahí para investigar que te ocurrió, pero para ello, ellos necesitaran, pues bueno...
-¿Qué necesitaran?-preguntó algo nervioso
-¡Hacerte Sushi! –gritó Yisho con entusiasmo.
Yugi estaba demasiado perplejo para reaccionar, pero Mina no. Así que ella le dio a Yisho un buen golpe que lo habría matado de no ser que ya estaba muerto.
-¿Hacer… hacerme...Sushi?-Yugi obviamente perturbado por la imagen.
Mina pronto fue a su lado y le colocó una mano en el hombro para calmarlo.
-Yugi, no te angusties, Yisho solo estaba exagerando-mientras decía esto le lanzaba una mirada a Yisho que lo puso a temblar.
-¿Exa...Exagerando?
-Sí... veras, lo que yo iba a decir es que los oficiales suelen abrir los cadáveres para poder ver el daño interno en los pacientes y saber con mas detalle que ocasionó su muerte...
-¿Van a abrirme?-Yugi estaba más alarmado.
-Podría ocurrir-dijo Yisho ya recuperado de su pequeño reencuentro con la muerte-. Ellos creen que estas muerto, no saben que tu cuerpo esta en un estado entre la vida y la muerte, por lo tanto piensan que es un cadáver.
-Es por eso, que no se preocuparan más que en obtener resultados. Es posible que en el proceso dañen alguna parte vital… por lo cual si regresas a tu cuerpo, morirías de todas formas- el rostro de Yugi mostraba signos de que vomitaría de haber tenido estómago.
-Sí, ¡o peor! Podrías despertar sin un brazo o sin una pierna o… O, ¡sin la cabeza!-el entusiasta espíritu hizo una señal con su brazo como si le cortaran el pescuezo.
-Sin.. sin… ca…be…be…-Yugi se fue para atrás, aunque para su suerte Mina lo sujeto.
-Contrólate pequeño, no hay nada que temer ¡YISHO CIERRA LA BOCA!-el joven se frotaba la nuca con una sonrisa de pena-esto no pasará, pero requerimos que te asegures de ello, por eso necesitamos que vayas al mundo de los vivos y hables con la persona que esta encargada de tu caso dentro de sus sueños, donde podrás pedirle ese favor.
-¿Y quién sería esa persona?-preguntó el joven duelista recobrando su compostura.
Yisho movió con su mano unas nubes en el suelo y pronto una imagen apareció. Yugi se sorprendió al darse cuenta de que sabía quién y cómo tratar este asunto...
