Me siento terrible por no actualizar tan rápido como yo quisiera, pero no sé qué hacer cuando no tengo la inspiración, es sólo que no dan ganas de escribir… además de que este fic no es uno de los más populares ¬¬
Este capítulo no es exactamente lo que yo llamaría uno de lo mejores y más largos, pero sólo se me ocurrió y pues parte de mí ya quería escribir algo de Beyblade.
El creador de Beyblade es Takao Aoki, si me perteneciera (y algún día será así) ya hubiera raptado a Kai y vendido al mercado negro a Hilary y a Tyson ¬¬
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4. El sueño de Akura.
Luego de haber traído de vuelta a Kai, Akura había quedado exhausta y sin pensarlo mucho se había puesto su pijama negro con destellos blancos, era una simple blusa con un pantalón ligero que le llegaba un poco más debajo de la rodilla.
Sin duda alguna le había afectado no dormir con Max como peluche, así que había estado muy inquieta durante toda la noche. A pesar de seguir dormida, se movía seguido en su cama e incluso tiró a Kai al suelo, el chico optó por ir a dormir a la sala. Akura estaba soñando.
-¿dónde estoy? –Dijo la chica metida en sus sueños- creo que no debí comer tanto helado -.-
-¡¡eso es mío! –Gritó un pequeño niño de cabello amarillento- todo lo que ves aquí es mío, bruja voladora.
-ten cuidado con tus palabras enano –le gruñó Aku con una enorme vena a punto de estallar en su frente.
-yo le decía a la bruja voladora que está detrás de ti… -la chica miró hacia donde el niño apuntó y sus ojos se abrieron de par en par al confirmar que en realidad había una bruja voladora detrás de ella.
-SÁLVESE QUIEN PUEDA –la chica salió corriendo, dejando al niño con una cara de incógnita.
Corrió durante casi 15 minutos, y en su camino se encontraba con cosas cada vez más raras. Ella misma había admitido que había sido algo exagerado lo de correr por la viejecilla esa, pero los patos con escopetas jugando tiro al blanco con ella había ameritado una maratón de tales magnitudes.
Finalmente se detuvo en la cima de una colina. No era que fuera delicada, pero la colina no era el mejor lugar para estar desde su punto de vista.
-¿por qué demonios la colina se derrite? O.o! Eso no pasa ni con el Tsunami, quiero a mi mami T.T –la chica imaginó a su madre dándole órdenes y regañándola- pensándolo bien, este es un hermoso lugar para pasar el resto del día n.n
Cuando menos esperó, sus piernas estaban hundidas hasta las rodillas y entre más trataba de zafarse de esa mezcla, más se hundía y cambiaba su tono verde pasto por un violeta intenso.
-"esto se ve peor que las comidas que yo preparó" –pensó.
De repente el lugar se transformó y dejó de ser una colina verde. El color violeta que había adquirido se esfumó rapidísimo y las colinas dejaron de serlo puesto que un enorme hoyo se abrió llevándose a Akura de por medio.
-y creía que era peligroso subir al metro ¬¬ -dijo la chica para sí misma dejándose llevar por lo que ella consideraba un fenómeno paranormal.
Sin saber exactamente cómo, había llegado a un enorme estadio de Beyblade. Estaba vacío y eso lo hacía verse más grande, tenía una extraña combinación de colores: amarillo con círculos púrpuras en cada asiento.
-jamás volveré a pedir pizza con champiñones… de seguro Kai le pagó al repartidor para que me diera musgo de plantas alucinógenas y ahora estoy metida en no sé donde y haciendo no sé qué. –mientras la chica hacía sus razonamientos tratando de culpar a alguien más por sus actuales problemas, un trompo gigante de madera se iba acercando a ella sigilosamente. La sombra que produjo el objetó captó la atención de la chica -¿quién me está tapando el poco sol que tengo? Está haciendo frío –levantó su mirada y sus ojos casi se salían de sus órbitas –eso no es bueno, ni aquí ni en China en bueno –algo cayó del cielo golpeando su cabeza- ¡genial! Ahora me llueve basura ¬¬, pero si es un Beyblade… para el caso es lo mismo ¬¬.
El trompo se acercó más y Akura no podía levantarse de su lugar, era como si estuviera pegada. Sentía miedo de ser aplastada por un juguete gigante de la competencia y su rostro lo expresaba muy bien.
-pues no me queda de otra más que hacer girar este estúpido pedazo de plástico para ver si así puedo destruir al otro estúpido pedazo gigante de aserrín prensado –la chica intentó hacer girar el pequeño juguete, pero lo único que conseguía era que se lanzara hacia su estómago- eso me pasa por no prestar atención a los consejos que me dio Kai… si fuera duelo de monstruos esto sería diferente –el trompo giró con más furia- ¿duelo de monstruos? Quise decir Vuelo de costos, es que son términos de economía que se suelen confundir a menudo n.nU –el trompo volvió a la velocidad anterior- aparte de antiguo, rencoroso ¬¬.
Por más que trató no pudo, recordó la primera vez que vio a Kai manejar su Beyblade, fue el mismo día en que lo conoció. El bicolor estaba jugando contra sus compañeros de equipo que apenas le daban batalla y, siendo Dranzer más fuerte que los otros beyblades, éstos salían volando hacia todos lados. Para la mala suerte del chico Hiwatari, uno de esos fue a dar al ojo de Akura.
Ya que estaban en la casa de Tyson, el abuelo de éste curó a la chica y ya habiéndose disculpado, los chicos la visitaban seguido para ver cómo seguía su herida. Pasó el tiempo y sin darse cuenta ya estaban metidos en aquella bochornosa situación de la obra de teatro. Kai se arrepentía de haber ido a entrenar aquel día.
Absuelta en sus pensamientos se olvidó de hacer girar el objeto que tenía en sus manos y dejó que el trompo se acercara peligrosamente. De la nada salió un joven con traje y con una enorme rosa partió el trompo en dos.
-creo que me salvaron –se dijo la chica mirando incrédula- ¿Kai? ¿En… en verdad eres tú?
-¿cómo lo supiste? Eh… quiero decir, claro que no. Sólo soy alguien que pasaba por aquí.
-claro que eres Kai –reclamó la chica arrojando el juguete hacia atrás- tienes el pelo azul y en dos tonos, ningún humano normal tiene el cabello así.
El joven se puso nervioso y se fue saliendo poco a poco del lugar hasta desaparecer por completo. Akura lo miraba extrañada, una gota de sudor apareció en su cabeza.
-un momento –se dijo- si Kai fue el que me salvó y andaba de traje y aventando rosas… lo de la bruja pudo ser real, hasta el niño ése se parecía a Max, y la colina… pues con eso de los deshechos tóxicos ya ni se sabe pero… ¿Kai con rosas? Esto debe ser un sueño.
Se despertó. Se sentía mareada por alguna extraña razón. Miró a su alrededor y fijó su vista en el reloj fluorescente, marcaba las 3:49 AM. Bajó las escaleras y fue por un poco de agua. Al regresar notó que su celular parpadeaba y lo miró, se frotó un poco los ojos para dejar de mirar borroso.
-¿7 llamadas perdidas? Y todas de Brooklyn -.- le llamaré ahora mismo, eh… pero no tengo saldo ¬¬ tendré que esperar. –la chica volvió a la cama un poco más tranquila.
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¿Notaron que este capítulo se apega más a la realidad a pesar de ser un sueño? O.o?
Hoy me da flojera poner las preguntas… así que mejor háganlas ustedes xD.
Pues no es exactamente lo que yo quería, pero me gustó a final de cuentas n.n sé que es muy corto pero explica de dónde se conocían Aku y los chicos de Beyblade, además de que sale una parte de importancia para el siguiente capítulo, no era normal que todos se comportaran como potras salvajes xD
Explicaré lo de Boris, Tala y Brooklyn en el siguiente cap. Así que paciencia!
Mil perdones por la tardanza u/u es que no tengo musa, y pues cuesta más trabajo escribir así… pero voy a comprar una en el mercado negro xD
Ciao!
