Se dice que el amor es algo bello y hermoso, sin embargo, también misterioso y a veces raro. Llega cuando menos te lo esperas, y de la persona que menos pensabas. Este fanfic va dedicado a esos fans de Ranma 1/2 que querían ver un giro distinto, algo sobre un romance que nunca se cumplió...espero que este fanfic logre alcanzar un poco de esa perspectiva
RANMA
1/2 FANFIC
Un nuevo
camino
Autor: Ivan
Emiliano Altamirano
Todos estos personajes, son derechos
reservados de Rumiko Takahashi, así que no me demandes...
PARTE 1
Ryoga miraba
frustrado la ventana de la habitación donde se encontraba
recostado. Sus ojos mostraban señales de lagrimas y de furia,
mientras sujetaba las sabanas con fuerza, casi a punto de
romperlas
-¡Maldita sea! - dijo entre dientes - ¡Este
ha sido el peor día de mi vida!
Se escucharon unos toques a
la puerta. Ryoga frunció el cejo peligrosamente
-Pasen -
murmuro. Un joven de lentes aparecio
-Ryoga - era el Dr. Tofu -
¿Como te encuentras?
-No muy bien doctor - musito con una
mirada cargada de furia.
-Vamos, no me digas que la pierna te
sigue molestando
-Un poco...pero no es eso - volteo la mirada.
Ahora varias lágrimas corrían por su rostro. El Dr.
sonrió
-Ryoga...no te preocupes...todo saldra bien
-¡¿Y
USTED QUE SABE DE ESO! - exploto - NO SABE LO QUE SUFRO Y... - se
quedo callado sorprendido de su reacción. Contrario a lo
esperado, el Dr. Tofu guardo la serenidad y se acerco al chico
perdido. Se sento a su lado
-Claro que lo sé Ryoga... - le
puso la mano sobre la espalda - ahora solo descansa
-Mi cuerpo se
recuperara, pero no mi mente - dijo con cierta sabiduría
-Eso
creemos, ahora solo duerme... - el Dr. se levanto de la cama y se
dirigió a la puerta - pedire algo de comer para tí
¿Comida china o un okonomiyaki?
-Siendo sinceros, no tengo
ánimo para probar bocado - Ryoga bajo la mirada
-Vamos, lo
peor que puedes hacer es dejar de comer. Pedire comida china y...
-No
- Ryoga dudo algo extrañado - mejor okonomiyaki...
-Como
quieras - el Dr. cerro la puerta. Ryoga estallo entonces en lagrimas
mientras golpeaba la cama con rudeza
-¡Porque! - rugio -
¡¡¡Porque demonios! ¡¡Porque la vida
me trata así!
Quiso entonces levantarse y tirarse por la
ventana, así tal vez terminaría con su sufrimiento,
pero la pierna izquierda enyesada, así como el dolor se lo
impidieron.
Luego de unos minutos de llorar amargamente y golpear
todo lo que veían, incluyendo su propio cuerpo, Ryoga se
recosto exhausto y derrumbado sobre la cama
-Dios - musito - ¿Que
acaso no me quieres? ¿Por que me haces eso?
Se preguntarán,
cual es la razón para que Ryoga este en tan lamentable
estado...bueno, eso tiene su explicación y en un intento de
bloquearse mentalmente, recordo lo que había pasado esa
mañana
"Ryoga caminaba contento rumbo al dojo Tendo
con un enorme ramo de rosas, cuando Ranma, como siempre, lo comenzo a
molestar. Se defendio, pero durante el ataque, el ramo se hizo
pedazos y Ryoga furioso golpeo a Ranma hacia el patio de los Tendo.
Allí lo tenía a merced para derrotarlo, cuando Akane
llego. A diferencia de otras veces, Akane defendió a Ranma del
ataque. Ryoga decepcionado y furioso aun, le dijo que no era su
culpa, sino del "afeminado", que había roto su ramo
de rosas que le había traído. Akane entonces le
pregunto porque de las rosas y Ryoga (con una poca de ayuda de Ranma)
le confeso sus sentimientos...pero Akane simplemente le dijo:
-Lo
siento Ryoga, pero yo no te amo...en verdad lo siento
El
corazón de Ryoga se partió a la mitad en ese momento, y
sin más, salió corriendo del dojo ante los gritos de
Ranma y Akane. Cegado por la furia y la tristeza, Ryoga cruzo sin
fijarse una avenida y un enorme camión casi lo atropella,
aunque no totalmente, ya que su pierna sufrió el
golpe...fracturandose..."
Ahora estaba en la clínica
del Dr. Tofu, quien lo vió y lo curo...pero solamente su
cuerpo, ya que su espíritu y corazón estaban hechos
pedazos
-Akane - musito Hibiki al recordar esas palabras, aquellas
tan temidas palabras y ahora hechas realidad. Su único amor
estaba en el suelo, ya sin esperanzas, así como su propia
vida...
-Akane - volvió a repetir ese nombre y por un
momento, por un momento, odio a aquella persona..pero no solamente a
ella, sino a todo lo que tenía a su alrededor. Odiaba este
mundo, odiaba a todos...aunque su mente reflexiono y se dio cuenta de
que nada ocurre al azar y que el destino, que se venía
forjandoze desde que se conocieron, hasta la batalla de Saffron,
estaba dicho: Ranma y Akane algún día se casarían...y
no él con Akane.
-Mi sueño esta roto - penso - ahora
ya no puedo estar más aquí...tan pronto me
recupere...me ire para siempre de Nerima
La decisión de
Ryoga, había sido tomada.
-Pizzas japonesas
a 300 yens! - Ukyo voceo frente al consultorio. El Dr. Tofu
salió
-Hola Ukyo, gracias por traerlas - sonrió
-No
es nada Doctor, serán 900 yens - dijo con
despreocupación
-Aquí tienes, no podrías
llevarlas al cuarto 3 de mi clínica...son para un
enfermo
-Esta bien, no hay problema - Ukyo asintió y se
dirigió hacia la clínica.
-Vaya chica - penso el
doctor - no le importo que tipo de enfermo era
Entre tanto, Ryoga
miraba triste la ventana. Por coincidencia, el cielo estaba nublado y
parecía que la lluvia se acercaba. Suspiro y entonces vió
sus ropas y su pañoleta en la silla. Tomo la pañoleta y
la miro con recelo, luego con ira y finalmente con odio
-Creo que
es hora de que haga un cambio - tomo la pañoleta entre sus
manos y la rompio en pedazos. Entonces se escucharon unos toques a la
puerta. Ryoga reacciono y guardo los pedazos atrás de su
almohada
-Pasen - musito. Ukyo entro con su acostumbrada
voz
-Hola, vengo a traer okono...Ryoga - frunció el cejo -
¿Qué haces aquí?
-Nada - dijo con cierto tono
amargo. Ukyo se acerco
-Te fracturaste la pierna... - dijo con
tono asustado - ¿Donde? ¿Cuando
-No es algo que te
importe - contesto con acento seco. Ukyo se molesto al ver tal
respuesta
-No se que mosca te pico, pero si es así, de
seguro menos me vas a agradecer que te traiga los okonomiyakis, será
mejor que me vaya
Ryoga pareció ignorar el comentario y se
volteo. Ukyo también deposito la comida molesta, azotandola
fuertemente sobre la mesita de noche.
-Buen provecho - dijo con
una sonrisa fingida
-Deja tus sarcamos para otra ocasión...
- contesto con voz ronca - ahora dejame solo
Ukyo le saco la
lengua ya harta de su actitud y se volvió hacia la
puerta...pero justo cuando iba a salir, se detuvo. Ese no era el
Ryoga que conocía. De seguro algo había
pasado
-Ryoga... - se volteo
-¿Y ahora que quieres? No
ves que deseo estar solo
-Sí, lo sé - la actitud de
la chica se relajo. Esto hizo que Ryoga bajara un poco su hermetismo
inicial
-No se que te pasa, pero tú no eres así.
Acaso fue algo con Akane
-Se podría decir que sí -
musito algo triste. Ukyo se acerco y tomo asiento a lado del chico.
Por fin pudo notar lo terrible y demacrado que estaba, así
como su rostro reflejaba un desánimo total. Sintió
compasión por su condición
-Sabes... - Ryoga sonrió
falsamente - el destino tiene muchas trampas y yo caí en una
de ellas
-Akane...te rechazo cierto - dijo Ukyo intuyendo lo que
había pasado. El gesto de dolor fue más que una
respuesta
-Yo lo siento...perdona que...
-No hay problema, ya
estoy bien
Ukyo guardo silencio mientras Ryoga trataba de
limpiarse las lágrimas que habían caído sin
intención. A pesar de otras ocasiones en que lo había
visto en similares condiciones, Ukyo no sintió lástima
por él, sino al contrario, percibió la soledad que lo
rodeaba
-Te comprendo - penso ella inconscientemente. Por otro
lado, Ryoga miro de reojo a Ukyo. Siendo sinceros, no le agradaba
estar con ella, ya que varias veces se había burlado de él,
pero esta ocasión era muy distinta
Je - la cara de Ryoga
sonrió - por alguna extraña razón, estoy
comenzando a sentirme mejor
-Eso es bueno - Ukyo le devolvió
la sonrisa y entonces oyo un gruñido. Ella intuyo el
movimiento de su amigo y tomo el okonomiyaki - ahora comeremos un
poco
-No, yo puedo hacerlo solo - se sonrojo por el hambre
-Estas
lastimado, así que no protestes. Además, debes admitir
que a los hombres les gustan que los mimen
Ryoga simplemente se
encogio de hombros y abrió la boca al primer bocado que Ukyo
le daba.
-Gracias - dijo comiendo.
-No hay de que - la sonrisa
de Ukyo le brindo nuevos ánimos a Ryoga mientras que la de él,
le hace sentir bien a la chica okonomiyaki...
Ryoga observo a
Ukyo alejarse mientras se despedía de ella. A pesar de ser
amigos de hace tiempo, nunca habían intimado como esta
ocasión. Le había platicado sobre lo que había
pasado, y se sorprendió al ver que Ukyo no manifesto la menor
risa o burla, sino al contrario...
"-Akane es una tonta al
despreciar a alguien como tú
-Hablas en serio? Pense que me
creías también un tonto
-Bueno... - Ukyo le salió
una gota de sudor - en cierta forma. Eras demasiado honorable y
torpe, especialmente cuando te trate de conseguir una cita con
ella...así cuando Ranma perdió su fuerza - Ukyo se
sonrojo - lo siento, no quise...
-No te preocupes, estoy
acostumbrado a que la gente me diga torpe y distraído
-Eso
no es tener autoestima en tí, así que arriba esos
ánimos
-Gracias Ukyo, pero yo no tengo remedio
-Allí
vas otra vez - Ukyo se molesto - porque tienes que menospreciarte
así?
Ryoga se sorprendio de la reacción.
-Sabes -
Ukyo continuo - aunque hace rato no parecías el mismo. Te
veías más seguro...pero era por la ira que sentías.
Siendo así, te prefiero como eres
Ryoga se puso rojo frente
al comentario de Ukyo
-Vamos, era una broma - bromeo
ligeramente
-Lo siento, pero... - guardo silencio - tú
también me desconciertas. Pense que eras como Shampoo o
Kodachi, pero ahora viendote bien, pareces ser alguien distinto.
Ojala así fueras siempre
Ahora Ukyo se sonrojo
-Acaso te
lo creíste? - rió Ryoga. Ukyo frunció el cejo y
le tiro un palazo, que lo dejo tendido en la cama "literalmente"
-Eso
te mereces por fresco..."
Ryoga se toco la cabeza al recordar
parte de esa conversación. Ahora solo veía la sombra de
Ukyo caminar por la ventana...había pasado un buen
momento...aunque nuevamente se encontraba solo. Los antiguos
resentimientos no tardaron en volver, pero el chico perdido supo
controlarlos esta vez y simplemente se recosto mientras el sueño
lo iba venciendo...
Ukyo miro el
calendario. Había pasado casi una semana desde que había
visitado a Ryoga.
-Creo que es hora - miro el reloj que marcaba
las 8 y se apresuro a cerrar el restaurant. Konatsu lo noto
-Ukyo,
que te pasa? Te ves muy apresurada
-No es nada Konatsu, además,
no se supone que ibas a practicar
-Esta bien - Konatsu salto
encima del mostrador - nos veremos
Ukyo vió salir a su
"mesero" del restaurant. Tomo un par de okonomiyakis e iba
a salir cuando miro su atuendo
-Me pregunto si Ryoga no le
aburrira que vaya así...pero que estoy diciendo! - movió
la cabeza - ni modo que vaya a ver a mi novio, es solo un amigo
Cerro
las puertas y sin más, comenzo a caminar rumbo a la clínica
del doctor. Extrañamente, en toda la semana, había
estado muy inquieta por ver a Ryoga, inclusive en la escuela, Ranma y
Konatsu lo habían notado. Ella también lo había
visto, pero solo lo atribuyo al estres que había tenido.
-Eso
debe ser - se repetía constantemente. Entonces al llegar al
restaurant, su corazón comenzo a palpitar
-Vamos Ukyo - se
golpeo la cara - que te pasa? Es solo Ryoga...
Por fin se decidió
y toco a la puerta. El doctor abrió
-Hola Ukyo, gusto en
verte. Vienes a ver a Ryoga cierto?
-Sí, como lo
sabe?
-Bueno, es que nadie ha venido a verlo.
-Oh!
Pobrecito!
-Sí, no es como la ves que Akane se fracturo.
Parece que Ryoga no tiene un solo amigo
-Bueno, es que siempre
anda perdido, usted sabe. El que no este con nosotros, es algo que
nos tiene acostumbrados
-Esta bien, pasa. Él esta
arriba...solo
Ukyo noto cierto remarque en la última
palabra, pero no le dió importancia y subió. Cuando iba
a tocar, su corazón volvió a acelerarse, así que
trago algo de saliva y toco
-Pasen - se oyo y Ukyo entro. Vió
a Ryoga con una aguja y un ovillo de tela
-Vaya, vaya, así
que estas cosiendo?
-Hola Ukyo - sonrió - es la segunda vez
que vienes, gracias
-No hay porque - tomo una silla y se sento
junto a la cama. Ryoga se volvió hacia su costura
-Sí
se tejer - le contesto.
-Eso puedo ver, tienes un buen pulso...es
cierto que nadie ha venido a verte?
No - el rostro de Ryoga se
oscurecio un poco - pero ya es común conmigo. Cuando me
enfermo o me pasa algo, yo solo tengo que valerme por mí
mismo
-Eso debe ser muy duro
-No lo es, tú debes
comprenderme
-Comprenderte? Porque?
-Tú también
vives sola, y además vas a la escuela y tienes un restaurant.
En cambio, yo solo soy un simple viajero errante
-Otra vez
menospreciandote...acaso no entiendes que... - Ukyo guardo silencio
al sentir los dedos de Ryoga en sus labios
-Ya lo sé, no me
lo tienes que repetir... - y siguió cosiendo. Ukyo se sonrojo
y bajo la mirada.
-A proposito - trato de volver al tema - te
traje algo de comer
-Gracias, la comida del doctor es buena, pero
prefiero la tuya
-¿Es un cumplido cierto?
-Claro, y una
manera de conseguir comida gratis
-Eres un tramposo. Que bien lo
tenía escondido
-¿Escondido? ¿Que cosa?
-Esa
forma de ser. Pareces tímido, pero realmente eres muy seguro
algunas ocasiones
-Eso lo crees - Ryoga se sonrojo ahora. Ukyo
sonrió al ver que este chico era muy fácil de
sensibilizar
-Que tal si comemos, se enfría lo que traje
Esa noche, Ryoga
y Ukyo conversaron de más cosas, aunque a ella le toco esta
vez contar algo de su situación con Ranma
-Es extraño
- musito - pero desde la batalla de Saffron, Ranma ha estado más
cerca de Akane
-Era natural, luego de esa boda fallida, esto no
iba a volver a ser como lo que era
-Y es lo que temía -
Ukyo bajo la mirada triste - que tal si se esto va directo a...
-Una
boda, ya lo creo Ukyo
-Te dije que no lo dijerás! -
exclamo muy molesta
-Lo siento, pero yo digo la verdad sobre
esto
-Sabes, a veces los hombres son muy insensibles
-Pero
Ukyo, yo...
-Y sobre todo con las chicas, hacemos todo por ellos y
no lo agradecen...
-Ukyo...
-Y también...
-Ukyo! -
Ryoga grito
-Eh? Que pasa?
-Mira, tú lo dijiste, esto
tiene que cambiar, así como nosotros
-Tal vez, pero Ranma
me gusta...y mucho. No pienso dejarlo tan fácilmente
-Creeme,
yo también pensaba lo mismo, pero...
-Como sea - Ukyo
cambio el tema - que has estado cosiendo?
-Una pañoleta
nueva - Ryoga también le agrado el cambio de tema, ya que Ukyo
lo miraba ferozmente
-En serio? Que paso con la otra?
-Bueno...
- Ryoga guardo silencio - nada, solo quise cambiar de estilo
-Eso
esta bien. Y cual es el color que vas a elegir.
-Rojo - musito.
Ukyo frunció el cejo
-El rojo no te va...debería ser
otro
-Ustedes las chicas siempre a la moda - Ryoga miro el traje
de Ukyo - no te cambiaste al venir cierto?
-Es algo que no te
incumbe! - dijo molesta y sonrojada. Ryoga agito la cabeza
-Oh
Dios! Es que a veces pareces chica Ukyo - dijo Ryoga entre risas,
aunque se termino al recibir un palazo de Ukyo
-Eres un
sinverguenza y criticón! - exclamo - no se para que
vine
-Solo decía..auch! Eso dolió - Ryoga tenía
sujeta su cabeza
-Pues no tienes derecho. Mejor no te hubiera
traído nada! Será mejor que me vaya!
Ukyo dió
media vuelta, pero Ryoga la sujeto
-No, disculpa, no quiero que te
vayas
-Hablas en serio? - Ukyo lo miro - pues es demasiado
tarde...yo me voy
-No, por favor - Ryoga insistió -
realmente me gusta tu compañía
Ukyo sonrió
por dentro, ya lo tenía donde lo quería
-Pues no se
- se miro las manos - tengo trabajo que hacer
-Oh, ya veo - Ryoga
bajo la mirada - entonces no interferire con él
Ukyo casi
se cae con la respuesta.
-Pero.. - titubeo - no creo que sea
tanto
-Claro que no debo, puedes irte Ukyo - ahora Ryoga sonreía
por dentro. Ukyo era la desesperada
-Bien, entonces me voy - Ukyo
se dio media vuelta. Ryoga volvió a desconcertarse
-No,
espera!
-Entonces ahora me ruegas?
-Claro que no, solo... -
los dos se quedaron viendo. Estaban atrapados en sus mismas
trampas
-Uff! - suspiraron al mismo tiempo - esta bien, puedes
quedarte-irte
Los dos entonces comenzaron a reír
-Aun no
se porque hicimos esto - dijo Ryoga entre risas
-Yo tampoco... -
Ukyo le contesto también riendo.
-Vaya chicos - musito el
Doctor al escucharlos mientras revisaba unos libros desde la planta
baja.
HAN PASADO DOS MESES DESDE QUE RYOGA CONFESO SUS SENTIMIENTOS A AKANE Y DESDE LA FRACTURA...
-Así que
ya saldre mañana
-Sí, pero no estas totalmente
reestablecido. Tendrás que usar bastón
-Esta bien
doctor, ya comenzaba a hartarme quedarme en la cama todo el día
-Lo
sé, así que no te preocupes. Ahora descansa todo lo que
puedas
-Claro doctor - Ryoga se recosto y solo escucho el cerrar
de la puerta. Las palabras del doctor habían resultado
ciertas. Ya se sentía mejor desde aquella vez, y solo había
llorado una ocasión ya en estas semanas y esperaba el salir
ansiosamente, porque sus planes de marcharse de Nerima seguían
en pie. Ya nada lo tenía amarrado a este lugar, así que
trataría de volver a su ciudad, a su casa
-Akane - levanto
la vista hacia el techo - lo siento mi amada. Mi amor por tí
no fue correspondido, pero por lo menos lo intente
Sonrió
amargamente al recordar todos esos momentos, desde que la conoció,
hasta el día anterior, cuando había dormido con
ella...claro, convertido en P-chan
-Ranma - musito - ganaste, y
esta vez nuestra batalla definitiva. No me queda otro remedio que
aceptarla e irme.
Sintió ganas de llorar y se volteo hacia
el otro lado. Entonces vió una fotografía de él
y Ukyo. El dr. Tofu la había tomado hace un mes, cuando la
chica le estaba firmando el yeso
-Ukyo - penso - ojala que logres
que Ranma este contigo...
Le sonrió a la foto y poco a
poco, fue durmiendose, pensando en Akane y en su partida final.
-Así
que sale mañana - exclamo Ukyo por teléfono
-Sí,
se que es mucho pedir, pero podrías tenerlo allí unos
días más, hasta que deje el bastón - le contesto
el Dr. mientras miraba unas placas
-Este...no lo sé - la
chica dudo. A pesar de que Ukyo iba a visitarlo cada semana, le
pareció algo exagerado llevarlo a su casa, y aun así,
no creía haber suficiente espacio, pero algo en su interior le
hizo cambiar de parecer
-Ok, doctor, solo digame la hora. No
dejare que huya
-Bien Ukyo, eso espero...
Ryoga entrecerro
los ojos al notar la fuerte luz del sol.
-Vaya - penso - hace
mucho que no salía.
-Buena suerte Ryoga - sonrió el
doctor llevandolo hacia la salida - ojala que no vuelvas pronto
-Eso
procurare doctor - sonrió el chico y mientras se apoyaba en un
bastón, trataba de avanzar, con dificultad. Tan pronto cerro
la puerta el doctor, Rygoa suspiro y llego con esfuerzo a la primera
salida. Justo entonces, una gota de lluvia le cayo encima, seguida de
miles más
-Diablos - musito - solo esto me ocurre a
mí...estoy solitario, triste y sin nadie que me recoja
Bajo
la cabeza desanimado y siguió caminando. Saco su sombrilla y
suspiro por tercer vez
-Odio mi vida - penso tristemente, pero
entonces, escucho una voz conocida. Se volvió y vió a
una sombra correr entre la lluvia. Esta fue apareciendo y dejando ver
a una chica de pelo castaño, con un impermeable y una
sombrilla
-Ryoga! - era Ukyo - espera!
-Hola - sonrió
calidamente - que se te ofrece?
-Hola - le devolvió la
sonrisa - supe que ibas a salir hoy y vine a recogerte
-¿Hablas
en serio? - Ryoga frunció el cejo desconcertado - ¿Por
que?
-Vamos, se que no tienes un lugar donde vivir y todavía
no estas al cien por ciento.
-Sí, pero de todas formas
podre arreglarmelas
-Ah no, el Dr. Tofu me indico que deberías
tener descanso, así que vendrás conmigo
-Ese doctor
- penso Ryoga algo molesto.
-¿Y?
-No puedo Ukyo, eres
muy solidaria, pero siempre he estado solo...gracias de todas
formas
-Como quieras, yo ofrecía mi casa, en fin, no me
gustan los vagos
-¿Vago? - la cara de Ryoga mostro furia -
insinuas que soy un vago?
-Algo por el estilo, y más con
esa pierna lástimada
-Mira, no voy a ponerme a discutir
contigo, no vale la pena - Ryoga dió media vuelta. Ukyo
también se había molestado con la actitud del
chico
-Vaya presumido - penso - no vale la pena que lo ayude
Pero
entonces escucho un golpe y se volteo rapidamente. Ryoga estaba en el
suelo
-¿Pero que paso?
-No es nada - trato de
levantarse, sin embargo, el dolor se lo impedía. Ukyo lo tomo
del brazo y lo ayudo
-Gracias
-No es nada...lo ves, eres tan
torpe, que necesitas a alguien que te ayude
Ryoga estaba dolido en
su orgullo, pero prefirió callar
-Bien, me quedare
contigo...pero me ire cuando este totalmente recuperado
-Eso esta
mejor, ahora te prestare mi impermeable. Es una suerte que no te
hallas mojado con el piso
-No puedo aceptarlo, todavía
esta...
-Insisto que lo lleves! - rugio Ukyo
-Pues no lo
quiero! - le contesto Ryoga en el mismo tono. Ukyo tomo su pala
rapidamente y se acerco
-Sí no lo haces, te dejare en el
cementerio
-Atrevete entonces - contesto el chico...solo para
verse, estampado en la pared
-Bien - dijo con voz baja - tu
ganas...
Mientras caminaban al restaurant, Ukyo miraba enojada a
un Ryoga con varias vendas en la cabeza y cojeando ligeramente. Los
dos estaban bajo el paraguas
-Eres demasiado brusca...
-Ja,
ningún hombre me falta al respeto...menos tú
cerdito
-Grr! - Ryoga rugio entre dientes. Ukyo comenzaba a
caerle muy mal
-Mira, como se que no puedes ayudarme con los
clientes, te harás cargo de la caja registradora, espero que
sepas sumar
-Y con quien crees que estas tratando? No soy ningún
analfabeta
Ukyo solo suspiro hondo y desvió la mirada.
Ryoga también decidió ignorarla y siguieron caminando
mientras la lluvia caía sobre ellos. Ukyo miro de reojo al
chico, y por fin noto algo distinto: su cinta era diferente, de un
color rojo
-Te dije que no te la pusieras
-¿Que
cosa?
-Esa cinta, no te va el color
-Nadie pidió tu
opinión
Ukyo lo amenazo con la pala
-Mira amargado,
vuelves a decirme algo como eso y te rompo la otra pierna
Ryoga
trago saliva, Ukyo tenía razón, así que se
volvió
-Esta bien, pero la pañoleta se queda...por
el momento
Los dos siguieron caminando y la lluvia mostraba
aumento, al grado de llegar a los relampagos. Al unísono de
uno, Ukyo instintivamente, tomo un brazo de Ryoga. Este reacciono
poniendose como tomate (sin que decir de su pobre nariz).
-Y-Yo lo
siento - Ukyo se retiro - pero no me gustan las tormentas
-Hmm,
solo son las luces de Dios - sonrió Ryoga. Ukyo también
sonrió
-Eres un buen poeta
-No es nada del otro mundo,
solo dejate llevar por tus sentimientos
Entonces vieron una pareja
caminar al otro lado de la acera. Se veían contentos y muy
enamorados. La chica se mantenía agarrada del brazo del chico
mientras comentaban alegremente y se miraban tiernamente, una escena
absolutamente encantadora.
Ryoga suspiro tan fuerte, que no noto
el propio de Ukyo. Los dos siguieron con la mirada a la pareja hasta
que desaparecio, entonces un halo de tristeza corrió por sus
rostros...sin embargo, ellos no notaron que sus manos se habían
tocado y ahora permanecían juntas.
-Ukyo, que vas a
preparar de comer hoy?
-Es una sorpresa chico perdido... - le
guiño - a proposito, espero que no me guies nunca
-No te
preocupes, no lo hare - contesto con cierta indiferencia mientras los
dos llegaban al restaurant...
Fin del capítulo
Notas del autorNos vemos en el siguiente episodio...
