Capítulo 6: "Ni siquiera recuerdo porqué discutimos"

Aún tenían un mes de vacaciones, o como a Harry le gustaba verlo, faltaba un mes para entrar a clases... El ambiente en la casa de los Weasley era tenso. Ahora nadie hablaba con nadie. Todos se evitaban. Hermione sólo pasaba con Ginny, quien ahora también miraba a Harry de una forma muy extraña. Ron solo se dirigía a Harry para pedirle que le pase la mantequilla. Todos se sentían incómodos.

La semana siguiente, Bill les informó que ya era hora de que se vaya. Iba a hacer un pequeño tour por Francia, para visitar a unos cuantos amigos. La señora Weasley no quería que su hijo se vaya. Decía que si él se iba, no tendría con quién hablar durante el día, que la casa estaba muy silenciosa.

Las cartas de Hogwarts llegaron puntuales. Era hora de comprar los útiles para el colegio. La señora Weasley los despertó temprano una mañana, para llevarlos al callejón Diagon. No tardaron mucho en arreglarse y en una hora ya estaban comprando los libros en Flourish y Blotts. Harry estaba buscando su libro de Encantamientos de segundo grado, nivel seis , cuando escuchó una voz conocida que se dirigía a él.

-Potter...

-Malfoy...- respondió Harry con serenidad. En ese momento, Ron, y Hermione se acercaron.

-¿Cómo sigue tu padre, Malfoy? Leí en el periódico que fue despedido... Lo lamento tanto...- dijo Harry, sarcástica y calmadamente.

-No aún, pero lo lamentarás. Te lo juro...

-Te deseo suerte...

-Estás muy seguro de todo, ¿verdad?

-Sí, la verdad, sí...

-Yo me cuidaría la espalda, si fuera tú...

-Como digas, Malfoy... ¿Sabes, estoy ocupado. Nos vemos en el colegio. – Harry le dio la espalda y se dirigió al mostrador. Hermione y Ron lo siguieron.

-Había olvidado lo molesto que era... Será maravilloso verlo en el colegio. – dijo Hermione sonriente.

-Sí...- le respondió Ron, quien miraba un ejemplar de "El Encantador, por Gilderoy Lockhart" que estaba escondido detrás de otros muchos libros.-Hemos pasado por tantas cosas juntos... Chicos, quiero disculparme por todo.

-Ron, todos lo lamentamos...- le interrumpió Hermione.

-Sí! No debemos dejar de hablarnos por algo tan tonto... ya ni siquiera recuerdo por que discutimos...-dijo Harry en un intento desesperado de no regresar al tema que tanto lo atemorizaba. Lamentablemente, sus dos amigos parecían recordar la razón, no implícita, de la "situación", sin embargo ninguno siguió hablando del asunto.. Encontraron los libros, los compraron y salieron juntos del almacén, contentos...