Capítulo 15: Los chismes SÍ que vuelan

La semana siguiente, durante la clase de transformaciones, la profesora McGonagall se acercó a Hermione para entregarle el trabajo corregido de la semana pasada.

-Srita. Granger, podemos hablar?

-Seguro, profesora, qué sucede?

-me temo que sus calificaciones estan bajando...

-Bajando! pero si tiene 10 en el trabajo...

-un 10 sin mención Sr. Weasley...- qué exigente, pensó Ron- Antes, sus argumentos eran largos y llenos de información muy bien investigada. Reflejaban esfuerzo! No digo que su ensayo este mal, por algo le puse 10, sin embargo, no pude distinguir el "sello de calidad granger"- "sello de calidad granger"? Qué es eso, pensó Ron.

-lo lamento, profesora. He tenido demasiadas cosas en la cabeza; he estado súper ocupada y no encontré el tiempo suficiente para hacerlo. No volverá a suceder.

-no se preocupe, srita. Granger. Entiendo perfectamente que tiene otras cosas en que pensar. Verdad, señor Potter?- esto último lo dirigió a Harry con una mirada un tanto pícara y una risita. Luego se alejó.

Harry estaba pálido como la nieve ¿sabían sus maestros acerca de su relación con Hermione? Eso era tan humillante... Seamus, que estaba sentado justo adelante del trío, no pudo contener la risa al ver la cara que tenía Harry.

-chicos, soy malo para las indirectas, pero estoy seguro de que eso fue una.

-sí que lo fue, Ron.

-Hagrid debe haberlo comentado... qué bochorno!

-¿hagrid lo sabe?

-ni preguntes cómo!

-cómo?

-nos descubrió besándonos mientras les daba clase a los de tercero.

-oh, dios! no me digan eso! Por favor! Sin detalles de ese tipo... aun no me recupero de la herida que dejaste, Hermione- a pesar de que lo dijo en tono burlón, a Hermione le dolió el comentario de su amigo. No quería hacerle daño cuando lo rechazó... solo sabía que existían cosas que aún no era prudente comentar... en ese momento, se propuso conseguirle una novia o alguien que le ayudara a olvidar.

Esa noche, mientras estaban en la sala común estudiando, Ginny entró a la habitación. Los miró a los tres y luego siguió de largo. Hermione bajó la cabeza y siguió leyendo. Ron y Harry se miraron.

-Hermione, quieres que hable con ella? Es mi hermana; algo lograré...

-No te molestes. Está bastante decidida... y la verdad creo que sus argumentos son buenos... Luna también está trabajando como mediadora, pero las cosas simplemente no se dan. Aún estoy trabajando en lo que voy a decirle en nuestra siguiente conversación, ya que en las dos últimas, me dejó bastante mal...

-¿Y si yo hablo con ella?- preguntó Harry inocentemente. Ron y Hermione lo observaron no muy convencidos.

-No... creo que sea una buena idea. Estas conciente de con quién te enfrentas?- le dijo Ron mordazmente.

-Sí. Es una buena idea. Analizaré la situación desde su punto de vista y podremos llegar a un acuerdo.

-Harry, déjalo por un tiempo. Dale espacio. Varios lo hemos intentado y no...

-A veces, el mensaje es el apropiado, pero no el mensajero...

-Sabias palabras, hermano. Ve y habla!- contestó el pelirrojo. Hermione sólo abrió la boca, pero no dijo nada. Asintió con la cabeza y sonrió.

Harry subió a buscar a su amiga. En las escaleras se encontró con unas chicas de cuarto. Como el no podía entrar a los dormitorios de las niñas, les pidió que llamaran a Ginny. Después de un rato regresaron

-se siente mal, está enferma...

-pueden decirle que es importante? Díganle que Harry Potter la está buscando... por favor.- las chicas volvieron a irse y regresaron tres segundos más tarde.

-dice que está bien, que te encontrará en el gran comedor en media hora.

-gracias!

Bajó rápidamente y corrió hacia donde estaban sentados sus amigos.

-en el comedor en media hora!- les contó emocionado

-genial! ¿y que le vas a decir?

-aaaaaaaahhhh. No sé aún, pero ya se me ocurrirá algo! Vienen?

-claro!

-no, Ron. No podemos ir. Se va encontrar con Harry, si nos ve ahí se irá.

-tienes razón. Les contaré todo! adiós

llegó al comedor y esperó. Más o menos quince minutos más tarde, Ginny entró y se sentó frente a Harry.

-Aquí estoy, qué quieres?- le dijo la pelirroja con un poco fastidio

-nada, sólo hablar... quiero saber por qué estas enojada...- no! Que mal1 no debí decir eso, pensaba

-... no puedo creer que me preguntes eso...

-está bien. Empezaré de nuevo.- suspiró- qué puedo hacer para que estemos bien otra vez?

Ginny negó con la cabeza y bajó la mirada.

-Ginny, en verdad me interesa nuestra amistad. No quiero que la perdamos. Tu hermano y yo somos mejores amigos, somos como hermanos. Eso te convierte a ti en alguien muy especial para mí... – mal dicho, harry. Mal dicho... eso no es algo que ella quiere escuchar...-

-exacto. Somos como hermanos. Ese es el problema. Siempre me viste así?

Aaaeeehhh- harry no quería decirle nada. Estaba entrando en pánico y tenía ganas de salir corriendo. Si le decía que sí...- Ginny, no te conozco tanto... como a Hermione...

-lo sabía... pero no me compares con ella... Yo, yo te veía como algo más. La verdad pensé que el que no me conocieras tanto como a ella era una ventaja. Cualquiera diría que ella era más hermana para ti, que yo...

-sí, pero... las conozco a ambas desde hace tanto tiempo... y con ella sí puedo conversar de más cosas. Aún antes de que sea mi novia, ella estaba al tanto de toda mi vida, de todos mis secretos. Tú nunca te abriste...

-tampoco me diste oportunidad...!

-no me eches toda la culpa a mí... he estado ahí para ti... siempre, al menos casi siempre!

-ese no es el problema!

-entonces, cuál es?

-no lo sé!

-Ginny. Cualquiera que sea el problema, quiero decirte que no quiero que perdamos nuestra amistad. Además, si te pones a pensarlo, qué pasaría si tuviéramos algo y no funcionara? Nuestra amistad se arruinaría.

-pero estás dispuesto a arriesgarlo todo con ella, verdad?

No lo había pensado así... que sucedería si lo que tenía con Hermione no funcionaba... qué pasaría con su amistad de toda la vida?

-Harry. Harry, respóndeme!

-No lo sé...

-Eso es sí o no?

-un... sí! Estoy dispuesto a arriesgar mi amistad con Hermione, porque aunque no lo creas, siento que tenemos futuro...

-está bien.. de acuerdo... lo entiendo... sólo... necesito tiempo. Dile a Hermione que lamento mucho haber discutido con ella. He oído muchas cosas... geniales... acerca de ustedes dos... – al decir esto, sonrió tenuemente y continuó- No puedo decirles que les deseo buena suerte o que estoy feliz por ustedes porque no es verdad y yo no soy hipócrita... Sólo déjenme tranquila por un tiempo... Adiós– Ginny se paró y cuando estaba por irse, se dio la vuelta y le dijo a Harry

-y por favor no me digas que esperas que todo quede bien entre nosotros y que quieres que seamos amigos... ya me lo han dicho antes y no es de buena suerte...

-ok, no lo diré... es algo que a mi tampoco me gustaría escuchar... – se sonrieron y cada uno se fue por su lado. Una vez en la sala común, Ron y Hermione se le abalanzaron para saber cómo le había ido. Él les contó todo y ambos quedaron satisfechos con la respuesta.

-les dije! Sólo necesitábamos paciencia y a mí para hablar.- los tres amigos se rieron y se sentaron junto al fuego a conversar.

-no puedo creer que te dijera que había escuchado cosas geniales de ustedes...

-no te burles Ron!

-como quieres que no me burle de esto, Hermione? Es tan divertido! Todo el mundo lo sabe! Ustedes son la última noticia! Hasta los profesores saben que son pareja!

-no me lo recuerdes...

-Y aún no les cuento la mejor parte... Ayer, estaba esperando a Harry después de la práctica de Quidditch y unas chicas de Hufflepuff estaban afuera de la cancha conversando. Cuando pasé, hablaban de lo decepcionadas que se sentían de que tengas novia!- empezó a imitar las voces de las chicas.-"pueden creerlo? Yo no! O sea, nunca tuve oportunidad con él... y es tan lindo! Qué pena que ya no esté disponible...". Harry se reía, pero su rostro mostraba un tono rojo muy fuerte. Hermione agarró un cojín del sofá y empezó a darle almohadazos a su amigo.