Capítulo 16: Vida de "Neteloneva"

Primera semana de Diciembre. Todo marchaba tranquilamente. Las primeras clases de ese día estuvieron bien. Durante el almuerzo, todos conversaban animadamente acerca de lo felices que estaban de que se acerque la Navidad.

-Aún tengo los caramelos que compré en Hogsmeade por Halloween... se los voy a regalar a mi hermanos... no creo que les hagan daño...

-qué malo, que eres, Ron!

-no soy malo... igual, ellos nunca me regalan nada! Sólo cosas de broma para su tienda que quieren que yo use para ver si funcionan...

-eso no es verdad... jajaja!

-Y tú qué vas a regalarle a tus padres, Hermione?

-No lo sé. Iré de compras cuando llegue a casa...

-entonces vas a ir a casa esta Navidad?

-sí, lo siento, chicos. Pero no podré quedarme esta navidad...

-ohh, por queeeeé?

-mis padres quieren que este año, toda la familia este unida y si no voy, ella empezaría a hacer preguntas...

-quién?

-Harriet.

-Harriet? Quién es Harriet?

Hermione suspiró y lego dijo en voz baja- mi hermana...

-¿Hermana? Tienes una hermana? Por qué no lo sabíamos?.. no puedo creer que en tus seis años de vida aquí en Hogwarts nunca la hayas mencionado. Pensé que eras hija única!- comentó Harry con asombro

-se podría decir que lo soy... Cuando entré en Hogwarts, Harriet era una parte de mi vida que quería dejar atrás. – los dos chicos junto a ella la miraban en silencio.

-bien, es seis años mayor que yo. Vive en EEUU con unas amigas. No la he visto en cuatro años! Es que no teníamos una buena relación...

-qué pena!- añadió Ron, en una voz un tanto sarcástica...

-Ella ni siquiera sabe que soy bruja.

-qué! Noooo! En serio?

-Ajá!- Hermione hablaba de todo esto con perfecta naturalidad, como si no fuera un a noticia impactante.

-es bastante cerrada y controladora.

-de familia...- susurró Ron para que sólo harry lo oyera

-Cuando era pequeña, no podía escuchar un solo cuento que incluyera las palabras "bruja", "gnomo", "dragón" o "troll", porque si lo hacía, no dormía una semana y me refiero a cuentos como "el Mago de Oz" o "Blancanieves"

-¿Ah?

-Olvídalo, Ron- le dijo Harry y le hizo señas a Hermione para que continuara.

-Somos muy diferentes. Ella era la típica chica popular de las películas muggles y yo era su hermana nerd y fea...

-¿Ah?

-Ron!

-ella es alta, cabello color castaño claro, largo y lacio. Ojos verdes, nariz perfecta, sonrisa perfecta. Ahora es modelo.-wow! Pensó, harry, pero automáticamente dejó de pensarlo, porque parecía que Hermione había entendido su pensamiento

-En cuanto a lo físico no parecen tan diferentes...

Hermione le sonrió y negó con la cabeza- éramos diferentes en personalidad. Eso hacía que seamos diferentes en físico también. Por ejemplo, ella estaba siempre a la última moda, a mi no me importaba no estarlo, yo vestía ropa cómoda que ella odiaba. Ella necesitaba de clases extras para pasar el año, la gente acudía a mí para tutorías; ella iba a fiestas y era la capitana del equipo de porristas del colegio, cantaba en una banda y tenía una vida social mega activa, mientras que yo, en mis ratos libres iba al parque con mis amigas o por último, devoraba libros en la biblioteca. Ella se esforzaba demasiado por encajar dentro de ciertos estereotipos sin importancia... nos separamos demasiado... No soportaría saber que soy bruja. Le teme a todo lo que no puede controlar y esto sería la gota que derramaría el vaso.

-lo siento mucho...

-no, Ron. No lo lamentes. Estamos mejor así. Ése es su mundo. Éste es el mío. Mis padres y yo decidimos hacerle creer que gané una beca para un internado muy exclusivo en las afueras de Londres. Se lo diremos cuando creamos que está lista... bueno, lo que tenía que decirles es que no podré quedarme esta navidad. Ella irá a casa a visitarnos y mis padres creen que será bueno para nosotras retomar contacto después de tanto tiempo. De cualquier forma, es mi hermana...

-te entiendo, si yo tuviera una hermana también quisiera verla...

-no quiero verla, tengo que!

-entonces, no puedes decirles a tus padres que te cubran? Es nuestra primera Navidad como novios... sería lindo que te quedes aquí con nosotros...

-lo siento... no sabes cuánto, pero temo que este año serán solo los dos... Por otra parte, mis padres no saben que.. estamos juntos...

-¿no lo saben? Genial!

-Ron!- le dijeron los dos al mismo tiempo.

-me refiero a que esta conversación se está poniendo interesante... hermanas perdidas, relaciones secretas.. parece una neteloneva!

-telenovela, Ron! Telenovela! Ya te lo he explicado y eso no es lo más apropiado para decir en este momento! Y harry, les contaré personalmente, será mucho más fácil que hacerlo por escrito. Además, prometo escribir todos los días.

-no tienes que explicarme nada... pero estoy de acuerdo con el plan. -Le dio un beso en la mejilla.- a propósito, solucionaste lo de Víktor Krum? O todavía son novios? – le cuestionó Harry de forma comprensiva pero un tanto desafiante.

-sí. Le escribí una carta el mismo día en que te conté que nunca terminamos. Pero ahora ya está todo bien... creo que lo tomó bastante bien, aunque no sé cómo reaccionó el momento en que la leyó... una de las tantas ventajas de las cartas. No tienes que presenciarlo todo!

Harry rió y después se despidió de sus amigos. Iba a ir a la biblioteca a hacer un deber para la clase de Adivinación que no había tenido tiempo de hacer por las prácticas de Quidditch. Ahora que él era el capitán, estaba más ocupado que nunca, cosa que consideraba en cierta forma buena, ya que le evitaba pensar en muchas cosas que no quería pensar. Lo único malo, era que, en el equipo eran casi todos nuevos y tenían que practicar mucho más que el año anterior. Por otra parte, los entrenamientos habían estado bastante tensos últimamente, ya que Ginny, estaba en el equipo y aun no se hablaban; además, se la pasaba conversando todo el tiempo, con la otra chica del equipo, una joven tranquila de quinto llamada Rebecca, por lo que no la dejaba trabajar a ella tampoco. . Afortunadamente, Harry contaba con el apoyo del resto del equipo: Seamus, Dean y Colin Creevey eran ahora cazadores y con la ayuda de Ron, la mayoría del tiempo no hacían alboroto.

Una vez en la biblioteca, Harry buscó todos los libros que necesitaba para su deber y de una vez, sacó unos cuantos más acerca de interpretación de sueños. Había pasado un buen tiempo en la biblioteca últimamente, pero no había encontrado nada relacionado con jardines, cajas misteriosas, pergaminos extraños o revivir temores... para empeorarlo todo, ni Hermione ni Ron podían ayudarlo, ya que como prefectos que eran, debían hacer rondas por los pasillos para mantener el orden y tenían el tiempo justo par hacer deberes y estudiar. Se tomaban mucho tiempo para vigilar los espacios cercanos a los lugares de reunión de Slytherin, debido a que habían pasado ya casi tres meses desde el inicio de clases y hasta el momento no habían tenido ni un solo enfrentamiento contra Malfoy o sus asquerosos secuaces (algo un poco bastante sospechoso)...

Se encontraba revisando un gordo ejemplar de la Gran Enciclopedia de la Adivinación Tomo CXXVI, cuando de repente, sintió que todo a su alrededor, se detenía y se volvía borroso. Entonces, escuchó una voz gruesa y tenebrosa hablando con dificultad. Una voz conocida que hace un buen tiempo que no escuchaba...

-Harry Potter... Nos volvemos a encontrar...