Capítulo 17: Miedo... No!
-Voldemort... Dónde estás?
-En tu mente... La verdad es que ni siquiera estás despierto. Como siempre, debes estar tirado en el suelo de alguna parte, desmayado.. típico!– la voz hablaba de forma arrogante y segura. Era tan real y tan clara que Harry sentía que quien estaba pronunciando esas palabras estaba ahí, frente a él, tan cerca...
-Qué quieres!
-Conversar un momento. Hace tanto que no nos vemos, joven Potter! ... pero eso no significa que Yo no te he estado observando... si! Sé de todo lo que está pasando en tu vida... y tú que creías que las cosas estaban tranquilas! No tienes idea de todo lo productivo que he estado haciendo... Controlando medios de comunicación, gente de por aquí, gente de por allá; reuniendo socios. Torturando entrometidos y buscando familiares lejanos... Tantas cosas!
-Qué quieres!- repitió Harry con fuerza.
-Hacerme presente. Mostrarte que no estoy muerto, que nos veremos pronto. Estoy planeando una visita a Hogwarts. Cualquier día de estos podría aparecer en tu puerta.
-Mentiroso! Eres demasiado cobarde para hacerlo...- Harry empezaba a irritarse. Buscaba desesperadamente el lugar de donde provenía el sonido, pero sus ojos solo encontraban un espacio en blanco a su alrededor. No soportaba el tonito molesto, seguro, soberbio de esa voz.
-Tú crees?... Qué pena que pienses eso de mí! De hecho, creo que sería bueno demostrártelo y a ellos... especialmente a ella...¿no crees?
-De qué hablas!- inquirió temeroso
-sabes perfectamente de qué hablo... de tu amigo el pelirrojo y de tu novia la sabelotodo. Estoy seguro de que les encantaría conocerme más, especialmente a ella. Podría serme muy útil. Me he dado cuenta, a través de los años, de que es, obviamente, más fuerte que Rita Skeeter, pero aún así podría sacarle un poco de información... No sabes cuán impaciente estoy por encontrar a mi buen amigo Sir Robin de Peur, a quien creo no conoces. Haría lo que sea por encontrarlo y estoy seguro de que tu noviecita sería de gran ayuda. Ella lo conoce, aunque no sabe que lo conoce... Eso no es problema... podemos arreglarlo...
-NO TE ACERQUES A HERMIONE! NO TE ATREVAS!
-Harry, Harry, Harry... Sabes de lo que soy capaz...
-NO! NO TE LE ACERQUES! NI A ELLA NI A RON! NO TE IMAGINAS DE LO QUE YO SOY CAPAZ DE CAUSARTE SI LES HACES ALGO!
-Me gustaría verlo, pero lamentablemente, se me acaba el tiempo, así que, hasta la próxima! Te dejo en suspenso...
-NOOO! No te vayas! Cobarde! Vuelve!...– Podía escuchar cómo el volumen de su voz iba bajando, él no quería que baje, pero disminuía rápidamente hasta convertirse en un murmullo. Se sentía tan impotente! Una luz brillante apareció ante sus ojos y despertó agitado, sudando frío en una cama de la enfermería.
-Harry, estás bien? Nos has tenido tan preocupados!
-Hermione, qué sucedió?- preguntó el muchacho tratando de recuperar el aliento.
-Nadie lo sabe... Has estado inconsciente por días! Una semana para ser exactos... Nos preocupamos porque no regresabas de la biblioteca y Ron te fue a buscar. Te encontró tirado en le suelo bajo una mesa... La señora Pince le avisó a Dumbledore, te trajeron a la enfermería y te has mantenido igual desde entonces... Ron se fue a almorzar hace unos diez minutos. Hemos estado aquí por horas todos los días esperando algún cambio, pero nada! Era tan... temíamos que no despertaras... estoy tan feliz de que sí lo hicieras!- Hermione se acercó al joven todavía nervioso y lo abrazó con fuerza. En ese momento llegó Ron con comida todavía en la boca y al ver a su amigo levantado se le acercó con alegría
-Harry! Estas despierto! Qué sucedió? Nos tenías tan preocupados. Todos preguntan por ti y te mandaban saludos. El Profesor Dumbledore ha venido a verte todos los días y permanecía aquí largo rato observándote... y bien, qué sucedió? Iré a llamar a la señora Pomfrey!
-Chicos, gracias por todo, pero necesito estar solo un momento. Necesito tiempo, para pensar...
-claro! Vamos, Ron... por favor, Harry, no vuelvas a darnos otro susto de esos. Lo abrazó de nuevo y los dos amigos se alejaron. Había sido tan real. Qué podía hacer ahora? Tenía tanto miedo por lo que podría pasarles a sus mejores amigos... Nunca había tenido tanto miedo, tanta preocupación en toda su vida... Qué podía hacer ahora? Qué podía hacer ahora!. En ese instante, en que las dudas y el temor lo embargaban, la señora Pomfrey y Dumbledore entraron por la puerta de la enfermería con prisa. Se acercaron a Harry y luego la enfermera los dejó solos.
-Profesor, no me siento bien aquí. Puedo irme?
-Antes, debo charlar seriamente contigo, Harry. Me permito preguntar, qué te dijo Voldemort?
-Me dijo que... un momento, usted sabía que Voldemort estaba hablando conmigo? Cómo?
-leí tu mente por un momento... Lamento no haber podido hacer nada, pero no podía interferir en su conversación...
-Por qué estuve inconsciente por tanto tiempo si la conversación duró poco?
-Oh! Simplemente por cambios en el tiempo, espacio... Un día para nosotros, puede ser un segundo para tu subconsciente, pero eso no importa ahora... Dime, puedes hablar ahora, o esperamos hasta mañana?
-ahora! Mientras más pronto, mejor!
-Pues, vamos, empieza, que tengo todo el tiempo del mundo...- el director acomodó su túnica y movió la silla en la que estaba un poco más cerca de Harry. Lo miró con ojos dulces y curiosos a través de sus gafas de media luna. Harry extrañaba verdaderamente hablar con él. Se sentía seguro.
-él dijo que planeaba visitar Hogwarts y amenazó con... lastimar a...
-tus amigos? Característico suyo! Lo ví... qué más?
-dijo que... – por un momento dudó. Debía decirle todo, o sería mejor quedárselo para él? Después recordó todo lo que había sucedido en años anteriores por querer ocultarle cosas y decidió que esta vez no cometería el mismo error. Además, Harry tenía el presentimiento de que lo iba a saber de todas formas, así que se lo dijo todo; lo poco que sabía, se lo contó ... lo de Sir Robin de Peur y eso de que controlaba los medios de comunicación y lo de la tortura y lo de reunir socios..
-Bien, bien... creo que... debes descansar. Imagino que estas exhausto. Hablaré con tus profesores para que te permitan no presentar deberes hasta que te hayas igualado por completo, lo cual confío será en... cuatro días! Y permanece tranquilo. La seguridad es lo principal aquí en Hogwarts, hablaré con la orden y.. no, me temo que no puedo hablar con el ministerio... planeas quedarte en el colegio en Navidad?
-Como siempre...
-Bien, pero esta vez, creo que sería bueno que pases con la familia Weasley en las fiestas. Estoy seguro de que te aceptarán con cariño... ahora que todo esta planeado, puedes retirarte. Descansa y suerte, muchacho... – ya estaba por irse cuando el profesor Dumbledore se volvió y se dirigió a Harry con una sonrisa tierna.-Ah! Y felicitaciones, señor Potter, me parece que usted y la señorita Granger hacen una bonita pareja! –Harry se sonrojó levemente y bajó la mirada- Les deseo suerte y no se preocupe en lo absoluto por las amenazas del Señor Oscuro.-lamentablemente, Harry sabía que era imposible no preocuparse... Al menos sabía que iba a pasar las fiestas con Ron y su familia y que la seguridad se iba a cuidar de manera especial...
Esa noche, no pudo dormir. Las palabras de su enemigo resonaban dentro de su cabeza. Toda esa semana no pudo estudiar, comer, nada! Tenía miedo por sus amigos. Y el simple hecho de tener que guardarse todo lo ponía más tenso. Decidió que lo mejor era contarle todo a Ron para que le ayude a ver qué podía hacer.
-Qué, qué!
-Ron!...
-no puedo creerlo! No, sí puedo...Pero en serio te dijo eso?
-Te lo prometo!
-Y?
-y qué?
-ya se lo dijiste a Hermione?
-Nooo! Cómo crees? ... en realidad, me he puesto a pensar que... creo que lo mejor sería que me alejara de ella... Voldemort puede hacerle daño, solo porque sabe que haciéndole daño a ella me está haciendo daño a mí... sinos separamos... ella estará segura...
-Harry, no creo que sea una buena idea. Si la dejas, la perderás y no solo como novia sino como amiga. Ella ha estado para ti, siempre y pienso que si le explicas la situación, te apoyará. Además, ustedes son le uno para el otro. No arruines lo que tienen.
-Pero, no quiero ponerla en peligro...
-Bueno, pues yo prefiero verla en peligro, a verla infeliz. Y te aseguro que no será feliz sin ti. ¿no crees?
-Tengo miedo de que algo le pase. Si Voldemort, o cualquiera, le pone un dedo encima, juro que no me lo perdonaré.
-Tampoco te perdonarás el vivir sin ella. Si haces que se aleje, si la lastimas, no volverás a verla. Yo mismo me encargaré de que eso suceda, porque yo, personalmente, me encargaré de encontrarle a alguien que la quiera y no tenga miedo de compartir sus secretos con ella!
-no te pases! Yo sí comparto mis secretos con ella!
-Pero... si le explicas la situación, entenderá y tomará precauciones. Es sencillo.
-No, no lo es...
-Harry, deja de tratarla como a una niña. Hermione ya está grande como para que decidas por ella. Hablarán y harás lo que ella escoja. ¿Entendido?
-No puedo...
-Vamos, yo estaré ahí para apoyarte y empujar las palabras fuera de ti...
-Gracias! Pero no se si pueda...
-ja! Podrás! Qué harías sin mí! Jeje... Estarías perdido, jeje, yo soy in-dis-pen-sa-ble!
Harry intentó mostrar una risa falsa y se dirigió junto a Ron a clase.
