I D E N T I D A D – EN UNA NOCHE

— POR: EROL

Hermione entro a la siguiente aula cuando vio entrar a Cho Chang solo para besar a Harry, la castaña no sabía porque cada vez que veía esto sentía esos malditos celos y el coraje de atreverse a impedirle a esa bruja que se acercara más a su amigo.

Simplemente no lo soportaba iba mas allá de su razón, a ella le gustaba Harry desde que tenía memoria siempre había estado apartada de líos amorosos, pero eso no había evitado su enamoramiento del chico que vivió, en un principio creyó que solo era agradecimiento por haberle salvado en primero del monstruoso troll, conforme paso el tiempo iba teniendo mas cariño al tierno muchacho pero sus esperanzas se vieron perdidas cuando el se hizo novio de Cho, la situación empeoraba su pensaba que su mejor amiga Ginevra estaba igual de enamorada del joven Potter.

No había pensado en otro chico hasta que llego Draco, ese rubio platinado se había hecho su amigo en extrañas condiciones, a decir verdad cuando había recitado ese poema en la intimidad de la habitación secreta ella se había transportado a otro mundo, su corazón se acelero, al rozar sus manos se había olvidado completamente de Harry y de otra cosa que no fueran esos ojos grises que podían hacer sentir la máxima felicidad o el mas intenso odio.

— Genial me gustan dos chicos y ambos tienen novia-pensaba Hermione restregando con mas fervor el sucio piso de la mazmorra- Tonta…tonta como me vine a fijar en dos niños ricos ambos con sufrimiento por los padres y ambos tan encantadores que no me dejan hacer dejar de pensar en ello- pensaba con lagrimas en los ojos y sin importarle lo que diría Snape salio sin pasar por la puerta contigua donde Cho seguía besando a Harry hasta que el consiguió zafarse.

— Cho creí estabas ofendida por la escena que me hiciste en la mañana.

— Si Harry estaba muy molesta pero comprende no me gusta verte con otra.

— Te juro que yo…

— No jures nada Harry yo se que tu serias incapaz de engañarme- contenta por la facilidad con que el moreno había olvidado su escena se recargo más sobre él.

— Bueno- fue la tonta respuesta de Harry nervioso de sentir el cuerpo de formas femeninas.

— ¡Listo¡- pensó Cho- Y esto a penas comienza Hermione.

¤-Flash back-¤

— ¿Que dices Malfoy? Tu odias a Granger tanto como yo una alianza nos conviene.

— Chang- decía sonriendo- yo ya tengo mi propia alianza.

— Pero…

— No me gustan los peros Chang además Granger no me es tan importante ahora mismo.

— ¡Pues para mi si!

— Bien por ti- decía cortándola y marchándose a su sala común ella iba a ser lo mismo cuando sintió que alguien la giraba del brazo.

— Draco no tendrá interés pero yo si.

— Me agradas Parkinson- decía Cho.

— Igual- decía fingida la Slytherin- Explícame lo que planeas contra Granger.

— Tú sabes que ya solo queda una semana para terminar el curso Parkinson.

— ¿Qué con eso?

— Hagamos de esta semana un infierno para Granger.

— Y el plan… ¿Es?

— Escucha con atención Parkinson.

¤-Fin Flash back-¤

Lavander y Parvarti discutían sobre el problema mas grande; según ellas, para toda chica…los chicos y es que ese el centro principal de ambas chicas, bueno tal vez para cualquier chica de su edad ¿O no?

— Te digo que no me gusta.

— Vamos Parvarti se te cae la baba por Terry Boot.

— ¡No es verdad!- decía riendo mientras ambas empezaban a reír cuando el sonido de la puerta azotándose las hizo volverse para encontrara, Hermione las ignoro y se apresuro a meterse en la cama llorando amargamente bajo las frazadas con los colores de los leones.

— Herms, ¿Estas bien?- pregunto Parvarti.

— No- decía entre sollozos.

— ¿Es por alguna materia?- se aventuro Lavander.

— Es por un chico.

— ¡Un chico!- exclamaron sorprendidas las chicas más comunicativas de Hogwarts mientras levantaban a Herms- ¿Que chico?

— Bueno no es un chico…bueno si pero son de hecho dos chicos.

— ¡Yo sabía, yo sabía!- decía Lavander- esa cara de enamorada no era por nada- ¡Es Laurie y Ron!

—¿Laurie y Ron? De que vas si los dos son solo mis amigos, además a Laurie desde que lo conozco solo lo veo cinco minutos a lo máximo.

— ¡Ay Herms pero si esta loco por ti!- decía Parvarti ante la cara de extrañeza de Herms— ¡Y no me mires así que es verdad!

— Parvarti tiene razón Hermione tu le gustas a Laurie porque si no, ¿Que chico en sus cinco sentido estaría en la biblioteca por puro gusto? Además de ti claro, bueno y de Malfoy que últimamente se deje caer mucho por ahí.

— Ahora si se han vuelto locas- decía Hermione.

— Pero si solo hablamos con la verdad-decía Parvarti restándole importancia- Bueno ya dinos quien ah sido el idiota que te hizo llorar.

— Seguro que fue Ron ese cabeza dura…- decía Lavander.

— No fue Ron, además ni el o Laurie me gustan- aseguro la castaña.

— ¿Entonces…quien te gusta?- preguntaron sus compañeras en coro.

— Harry y…Malfoy.

Parvarti y Lavander se miraron entre alteradas, aterrorizadas y sorprendidas mientras Hermione sudaba frió esperando un grito enorme que se oyera por todo Hogwarts sin embargo lo que paso fue sorpresivo aun para ella ambas chicas se desvanecieron en su cama, la sorpresa había sido grande aun para las mas chismosas del colegio, Hermione tuvo cuidado de no despertarlas cuando se levanto.

— No les debí decir nada- pensaba mientras seguía la platica con ahora dos desmayadas- Chicas saben olvide hacer algo, nos vemos luego, adiós- decía saliendo presurosa mientras se sentía tonta por despedirse de dos adormiladas.

Como en la torre de Gryffindor no podía estar sin que Lavander, Parvarti, aun peor Harry o alguien la cuestionara salio rumbo a la sala que solo compartía ella con el dragón, compartir era un decir porque el en realidad vendría a ser un huésped así que entro a la sala la cual siempre estaba iluminada, su sorpresa fue grande al ver a Draco parada frente a la ventana.

— Draco- susurró Hermione.

— Hermione, ¿Qué haces acá es muy de noche no?- decía el con las manos en los bolsillos, así lucia tan diferente a un Malfoy con solo sus pantalones negro igual que su calzado y una camisa blanca semi abierta que provocaba sonrojo en la castaña.

— Yo no podía dormir- decía cabizbaja— Además mi capa ya esta ocupada.—

— Ya veo- decía viendo hacía una puerta donde había una pequeña recamara— ¿Te pensabas quedar aquí?

— No, no lo se ¿Porque?

Draco no tuvo que responder, la castaña hallo su respuesta cuando de la recamara que salio una chica, Hermione la había visto antes, era una chica de Ravenclaw por el aspecto de sus ropas, la morena estaba desalineada, a medio vestir y saliendo sonrojada. Era obvio que Draco se había entretenido esa noche bastante con ella, igual que Harry con Cho, la única que sobraba siempre en la escena era la propia Hermione.

Lo siguiente que paso es que ella salio corriendo de la sala con lagrimas en ojos, Draco no lo alcanzo a notar pues se había quedado ahí parado extrañado por la actitud de Hermione, pensó en seguirla era su amiga después de todo pero pensó que Hermione ya era bastante extraña así que se quedo ahí sin hacer nada, Harry también iba a ir a buscarla salio prácticamente corriendo de las mazmorras y lo dejo extrañado pero Hermione ya no estaba en el aula ¿Para que seguirla?

La chica lloraba amargamente junto al algo mientras una Luna menguante iluminaba un poco su ahora pálido rostro, sintió un papel que caía de su bolsillo, lo había escrito esta mañana pensando en sus dos amores imposibles. Leyó las líneas sin percatarse que una gatita blanca detrás cerca de ella se convertía en una hermosa mujer rubia de grandes ojos azules cristalinos, la extraña susurro unas palabras al oído y Hermione se sumió en un profundo sueño.

CONTINUARA…

Cuando soy buena, soy buena. Cuando soy mala, soy mejor.

Mae West