¿QUÉ PASARÁ MAÑANA?-------- por Moonlight8
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Descripción: La relación entre Serena y Darien no marcha muy bien que digamos y parece ser que al fin Darien se da cuenta de ello y está ¿intentando? Hacer algo.... pero una fiesta cambiará sus planes... ¿Qué va a pasar con esta parejita?

Nota: Ya saben que los personajes que utilizo en mi fic, le pertenecen a Naoko.

En el capítulo anterior...

-ESCUCHA SERENA NO SÉ QUE ES LO QUE TE PASA... PERO QUIERO UNA EXPLICACIÓN...-

-¿De qué hablas mamá?-

-No te hagas... no me vas a decir que estuviste toda la tarde buscando tu cuaderno... –

-no mamá... lo que pasó es que……-

-¿Ves?, eso es lo que yo digo… primero te desapareces y llegas de madrugada… y luego te pasas toda la semana rogándome que te levantemos el castigo porque hoy es tu cita con tu novio y resulta que la niña no parece tener el menor interés en ello-

-Mama... yo...- Serena no sabía qué decir.

-No digas nada, parece que no tienes excusa... más bien ve y arréglate que Darien ha estado esperando mucho... ya tendremos tiempo para discutir esto-

-Está bien... Gracias mamá- Serena se dirigió hacia la sala a donde estaba Darien, quién parecía estar impaciente.

-¿Nos podemos ir?- dijo Darien en un tono frío poniéndose de pie.

-eh... pues... ¿Me esperas un momento?... no me demoro... sólo voy, me cambio y bajo-

-¿Tengo opción?- su voz dejaba ver un tono un tanto molesto. –No tardes- Darien volvió a tomar asiento.

-Vuelvo en seguida- Serena subió corriendo las escaleras y se cambió lo más rápido posible. En unos instantes estuvo de vuelta en la sala.

-Bien, estoy lista- Serena llevaba un simple vestido de tirantes en color negro hasta la rodilla.

-Bien... Vamos- Darien se levantó de su asiento y cogió su chaqueta sin el mayor ánimo –Hasta luego señora Ikuko- dijo Darien antes de salir.

-¿Estas molesto?- Serena no dejó de notar el frío comportamiento de Darien, ni siquiera había dicho su usual halago sobre su apariencia.

-No- Fue su respuesta.

-¿a dónde vamos?- preguntó Serena mirando a Darien con una alegre voz.

-Pues... ahora que lo preguntas... no lo sé... había hecho reservaciones en un restaurante pero... con tu tardanza... creo que las perdimos-

-¡Ah!... Lo siento- Serena se arrepintió de haber preguntado.

-Sube...-Darien abrió la puerta del pasajero delantero para que Serena subiera al auto.

Ya en el auto en vista de que Darien estaba tan callado Serena se atrevió a decir -¿Qué tal si vamos al mirador?, siempre me ha gustado ese lugar, además… es bueno de vez en cuando sólo algo informal-

-Si es lo que tú quieres...-

-Seguro…-

Continuando con la historia......

CAPÍTULO 6: ¿QUÉ PASA CON ELLA?

En todo el camino hacia el mirador ninguno de los dos habló, Serena iba muy pensativa -'Qué estará pensando Darien?'- se preguntaba -'parece molesto... pero si me dijo que no lo estaba... pero su actitud demuestra lo contrario'...-

-Bien... ya llegamos- Darien miro a Serena brevemente y luego bajó del auto. A Serena le tomó un poco de tiempo en reaccionar pero luego imitó la acción de Darien bajando del auto y se acercó al mirador dejando salir un suspiro.

-¡Esto es hermoso!- exclamó Serena –Siempre que vengo acá no deja de maravillarme el hermoso paisaje que se ve.....ahhhh… toda la ciudad de Tokio en todo su esplendor- Serena aspiró un poco de aire.

-Sí, es lindo- Darien tenía agarrado muy fuerte los barandales del mirador en sus manos tanto que sus nodillos estaban casi blancos y su mirada estaba perdida en el horizonte.

-¿Pasa algo?- Serena dirigió su mirada hacia Darien esperando una respuesta.

-No, no pasa nada... es solo que he tenido un día muy pesado- Darien se alejó un poco del mirador y se recargó sobre su auto que estaba a escasa distancia de ellos.

-Relájate y disfruta del paisaje, o…… – Serena se dio vuelta y al igual que Darien se recargó sobre el barandal del mirador -¿Estas molesto por lo de hace un momento?... sé que me dijiste que no pero... no sé... no fuiste muy convincente-

-¿De qué quería hablarte tu madre?- Darien levantó su cara para mirar a Serena a los ojos pero Serena bajó la mirada y se dio de nuevo la vuelta.

-De nada importante... de algunas cosas que se me olvidaron hacer... nada que valga la pena- El corazón de Serena comenzó a latir más de lo normal, ella no acostumbraba mentirle a Darien pero ahora lo estaba haciendo y eso la ponía nerviosa... no podía siquiera mirarlo a los ojos... pero no estaba dispuesta a decirle la verdad... no ahora.... no en su cita... ¿cómo se iba a justificar?... no tenía excusa alguna... ni siquiera sabía cómo era que se le había olvidado por completo su cita con Darien si normalmente ella se toma cuatro horas para estar lista para él... pero... ese encuentro con este chico de alguna manera la había trastornado... ¿cómo era posible que un completo desconocido le hicieras sentir tan bien?... incluso después de la primera vez que lo vio se descubrió a si misma pensando en él en varias ocasiones... esos ojos permanecían claros en su mente sólo bastaba cerrar los suyos para verlos allí... ¿Qué era lo que le pasaba?... ella tenía a Darien y lo amaba, lo sabía... lo amaba… entonces... ¿Porqué ese repentino lapsus de memoria en el que se olvido de su enmascarado? jamás se había sentido tan bien con la presencia de un hombre a su lado como con ese chico... bueno a excepción de Darien... pero... ¿Por qué?...

-¡Serena!-

-¿Me decías algo?- Serena volvió en sí.

-Dije que me mires a los ojos porque no te creo nada... ¿Por qué me das la espalda?, Dime qué es lo que en realidad pasa porque yo te oí discutiendo con tu madre y no creo que haya sido por nada-

-Está bien, te lo diré... mi madre me estaba reprendiendo por mi tardanza dijo que hacía mucho que me esperabas-

-Y... ¿cómo es eso de que te desapareciste y llegaste de madrugada?...-

-¡¡¡QUÉ!!!- Los ojos de Serena se abrieron de par en par y ahora sí que su corazón estaba sin control. -¿Escuchaste eso?-

-Entonces es verdad… ¿A dónde fuiste?-

-…… Lo que pasó fue que... salí con un amigo y... se nos fue el tiempo... bueno, realmente lo que quería él era darle celos a su novia... pero... la cosa no funcionó y decidió irse... estaba tan decepcionado que se fue solo y yo fui la que pagó los platos rotos porque estaba lejos de mi casa y no tenía ni dinero ni transporte... y a la final me tocó llegar a casa caminando... eso me tomo mucho tiempo... y bueno, el resto ya te lo imaginarás...- Las manos de Serena jugueteaban entre sí, sabía que no era la verdad en toda su extensión.. pero había algo de verdad en ello.... aunque sonaba un poco increíble.. no juzgaría a Darien si eso le pareciese toda una estupidez o una mentira....

-Ya veo, pero... ¿Cómo es que te prestas para hacer ese tipo de cosas?... eso que me cuentas es una estupidez... las cosas en una relación no se arreglan de esa forma-

-Lo sé, pero... es que estaba desesperado... y él es mi amigo y no pude más que ayudarlo-

-Y...... ¿Dónde fuiste esta vez?-

-¿Te molestaste?-

-¿Qué quieres que te diga?- Darien cambió de posición recargando todo su peso sobre su lado derecho y pasó una mano por su pelo –Serena, el día de hoy no ha sido fácil, el trabajo en el hospital ha sido realmente agotador y las clases tampoco fueron la excepción y luego llego a tu casa a la hora que habíamos acordado y me encuentro con la sorpresa de que tú no estabas y luego llegas media hora más tarde... y la reservación en el restaurante al que íbamos a cenar se ha perdido y créeme es muy difícil conseguir una reservación allí... pero a ti parece no importarte-

-Lo siento... no sabía que habías hecho una reservación para cenar, no fue mi intención... te prometo que no volverá a pasar- '¿la reservación en el restaurante? ¿Es eso lo único que le importa?'- pensaba. Darien no dijo palabra alguna y por un largo rato ninguno de los dos habló, él seguía recostado en su auto mientras Serena tenía la mirada fija en el horizonte y aunque no era mucha la distancia que los separase, parecía que un abismo se había abierto entre los dos.

-Creo que ha bajado mucho la temperatura, será mejor que nos vayamos-Habló al fin Darien mientras Serena se volvía para mirarlo.

-¿Me llevarás a casa?- Serena pensó que aunque no habían hablado mucho y lo único que habían hecho era quedarse allí en silencio aun era muy pronto para dar por terminada la cita.

-¿Tan pronto?... ¿Qué dices si me acompañas a comer algo? no he comido porque pensé que iríamos a cenar, además… creo que tu tampoco cenaste-

-'¡Ah!, no se refería a terminar la cita'- pensó –Seguro, ¿Tienes algo en mente?-

-Ven, sube. Conozco algo por aquí cerca- Darien se había subido a su auto y abrió la puerta del pasajero para que Serena subiera, quién en este punto estaba frotando sus brazos tratando inútilmente de mantener el calor pues la temperatura había descendido súbitamente. Cuando Serena subió al auto Darien le dirigió una furtiva mirada y una pequeña sonrisa se esbozó en su cara. –Toma, esto te calentará- Darien cogió su abrigo que había quedado en el asiento trasero y se lo pasó a Serena.

-Gracias- Serena tomó el abrigo en sus manos –No sé como se pudo poner el clima tan frío así de repente-

-Nunca se sabe, ahora es imposible predecir el clima- Darien puso las manos sobre el volante y encendió el auto mientras que Serena se ponía el abrigo y enseguida el auto se puso en marcha.

Minutos después estuvieron frente a un local de comida rápida, ambos bajaron del carro y entraron al establecimiento. El sitio gozaba de un ambiente familiar, y por lo que se podía ver era bastante popular, pues casi todas las mesas estaban ocupadas y en la mayoría de ellas había uno o dos niños en compañía de sus padres. Darien saludó a un par de personas al entrar al lugar, parecía ser que venía a este lugar con frecuencia porque aparte de eso, todas las camareras parecían conocerle. Serena se sorprendió de que Darien frecuentara lugares como este, pues no se podía imaginar con quién habría podido ir o si venía allí sin ninguna compañía. Una de las meseras le indicó a Darien que una de las mesas del fondo estaba desocupada, ambos se dirigieron hasta el lugar y tomaron asiento y en cuestión de segundos la chica que les había guiado hasta allí estuvo con ellos para tomar el pedido.

-¡Vaya Darien! ¡Es una sorpresa verte!... Con todo el gentío que hay hoy aquí, no te reconocí- La chica que estaba frente a ellos era de la misma estatura de Darien, tenía una hermosa piel bronceada, cabellos castaños hasta los hombros y unos resplandecientes ojos verdes que se iluminaron al instante de reconocer a Darien.

-Lo mismo digo, no sabes cuanto extrañaba ya todo esto, Hikaru- en los labios de la chica se esbozo una pequeña sonrisa.

La chica dirigió su mirada hacia Serena y la estudió cuidadosamente -Y… ¿Quién es la chica?, ¿algún familiar o algo así?... es muy joven, ¿Tu hermana acaso?-la chica hablaba con la suficiente propiedad como para saber que entre ella y Darien existía bastante confianza. Serena se incomodo ante tales cuestionamientos... ¿Quién era ella para venir a pedirle explicaciones a su novio?... ¿Hermana?... ¡Qué diablos estaba pensando! Por su parte Darien se mostró incómodo ante tal pregunta, sabía que Hikaru era bastante curiosa pero decir algo como eso en presencia de su novia era causar una explosión segura de ira en ella... Darien espero, pero nada, Serena no reaccionaba, nada por parte de ella, no se adelantó a responder por él como usualmente lo hacía, sólo permanecía callada esperando a que él respondiera, mientras que Hikaru lo miraba fijamente.

-emmm... no, ella no es mi hermana ni nada por el estilo, ella es.......-

-Una amiga, Darien es un chico muy inteligente y a veces se presta para ser mi tutor en algunas materias que se me dificultan- Serena se adelantó a responder ante la visible vacilación de su novio de revelar su identidad, si lo que quería él era que la chica no supiera quién era, entonces ella le facilitaría las cosas. Darien la miró asombrado, habría esperado cualquier comentario de ella menos uno como ese... ¿Por qué no había dicho lo de siempre?

-¡Ah! ya veo, el siempre caritativo de Darien, ¿Qué van a ordenar?-

Darien ordenó la especialidad de la casa "hamburguesas" y se dirigió a Serena para saber qué quería ella, pero Serena no quiso ordenar más que un jugo natural excusándose en que ya había comido y no tenía hambre. Una vez se hubo marchado la camarera, Darien se atrevió a preguntar-¿Por qué dijiste eso?-

-Bueno, como te vi tan vacilante pensé que no querías que se supiera que soy tu novia y dije lo primero que se me ocurrió- Dijo Serena muy calmada posando su vista en los alrededores del lugar.

-¡Cómo puedes pensar eso!-'sí claro, mejor dirías como no lo habías pensado antes' su voz interior le decía -es sólo que me molesta que Hikaru sea tan curiosa, eso es todo y no sé... quería que por una vez en su vida quedara con la intriga- '¡mentiroso!' de nuevo aquella molesta vocecilla.

-¡ah!, era eso… bueno, igual ya no importa- dijo Serena no muy convencida.

-'No quedó muy convencida, pero tampoco ha gritado ni nada ¿le pasará algo?'- pensaba Darien.

Serena miró a Darien y pensó para sí misma -'¿estas confundido por mi forma de actuar?... pues tendrás que acostumbrarte, ya estoy harta de estar fingiendo que todo está perfecto... será mejor que hagas pronto lo que tengas que hacer… termina conmigo o has lo que sea… no pienso seguir así'-

-Aquí está su orden- de nuevo Hikaru estaba frente a ellos –Espero que disfruten de la comida ¡Ah! y Darien, no te pierdas, hay muchas cosas de las que tenemos que hablar, tienes mi teléfono ¿no?... llámame, no seas ingrato - Hikaru no despegó ni por un minuto la mirada de Darien, incluso casi derrama el jugo que había pedido Serena por dicha distracción.

-¡Claro! no te preocupes, yo te llamo- la chica de ojos verdes sonrió ante tal declaración y sin decir más se marcho.

Si antes le había parecido raro a Serena la confianza que había entre la mesera y Darien y se había sentido celosa, ahora si que estaba a punto de estallar… ¡cómo era posible que su novio actuara de esa manera sin importarle lo que pensara ella! De sus ojos pugnaban por salir lágrimas de dolor y decepción pero no quería verse débil… no quería darle el gusto a Darien de verla llorar por su causa… la chica intentó serenarse y pensó en lo que le dijo su amiga "no le des mucha importancia a sus asuntos", ésa idea de alguna manera logró calmarla y fijando de nuevo su mirada en la mesa tomó un pequeño sorbo de la bebida que tenia delante de sí… miró por unos instantes a Darien, él se encontraba igual de silencioso que ella, había empezado a comer de su hamburguesa sin mediar palabra -'genial, el juego del silencio... no sé ni para qué he salido con él después de todo'- Darien alzó la vista y se encontró con la mirada de Serena

-¿Quieres un poco?- ofreció Darien. -No, no tengo hambre ya te lo dije- respondió Serena desviando la mirada hacia la gente alrededor.

-Y... ¿cómo estuvo tu semana?... ¿Tus exámenes?... ¿Cómo salieron tus exámenes?, espero que hayas estudiado-

-¡Claro que estudie! y estuvieron bien, no te preocupes...-

-¡Me alegro!- dijo para después continuar comiendo -¡vaya no pensé que estuviera tan tarde! Creo que es hora de que te lleve a tu casa- afirmó Darien viendo su reloj cuando apenas terminó de comer.

-Si, eso creo-

-Ven, pagaré la cuenta y nos vamos-

Serena se levantó de su asiento y sin decir palabra siguió a Darien hasta la salida, allí espero a que Darien pagara la cuenta y por suerte aquella odiosa mesera parecía haberse ido. Instantes después salieron del local y subieron al auto, ya allí Serena se atrevió a preguntar -¿De dónde la conoces?-

-ummm... ¿A quién?-

-A la mesera-

-¡Ah! A ella... bueno en realidad la conocía desde que un amigo me la presentó pero nos hicimos amigos en cuanto yo empecé a frecuentar este lugar-

-¡Ah! Ya veo…-

El resto del camino fue silencioso, ambos estaban absortos en sus pensamientos y Darien por poco se pasa del camino pues ni él ni Serena se habían dado cuenta que ya habían llegado a su destino, cuando se dio cuenta de ello tuvo que retroceder como media cuadra. Ambos chicos bajaron del auto Serena se acercó al umbral de la puerta principal y una vez allí se dio vuelta para mirar a Darien quién se aproximo a ella para la debida despedida cuando estuvieron a pocos centímetros de distancia Darien la miró a los ojos y Serena hizo lo mismo, por unos instantes ambos se quedaron allí simplemente mirándose el uno al otro, pero un ruido en el interior de la casa los sacó del trance y Serena se empinó un poco para besar a Darien, aquel beso, el único que la pareja había compartido en toda la noche, fue un beso muy breve...

-Buenas noches mi princesa-

-Buenas noches Darien- Serena se giró de nuevo metió la llave en la cerradura y le dio vuelta, una vez la puerta se abrió la madre de Serena apareció en escena, Darien seguía a su novia con la mirada, pero Serena, sin decir nada entró en su casa y cerró la puerta tras de sí con un solo pensamiento en su cabeza –'odio que me llame así'-

Darien puso su auto en marcha, mientras en la casa Tsukino, Serena sufría un severo interrogatorio por parte de su madre por lo acontecido en la tarde.

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Días después.........

-¡Es grandioso! ¡Será la fiesta más grande a la que haya asistido!-

-Si, será genial, media escuela asistirá al evento-

-Ya no quiero esperar más para comprar el vestido que voy a llevar, vamos juntas ¿no?-

-Y quién dijo que yo iba a asistir a esa fiesta…-

-¡¡¡¡¡QUÉ!!!!!!- Ambos jóvenes declararon en unísono.

-¿Estas bromeando?, todo los chicos están ansiosos por estar allí-

-Pues... yo no veo porqué el alboroto, además... la fiesta es el viernes y ese día es mi cita con Darien-

-¡No puedo creerlo!, este tipo de fiestas sólo se ven una vez en la vida, y en cambio tú tendrás todas la oportunidades del mundo de verte con tu novio-

-No es cierto, además no me interesa asistir a esa fiesta-

-Cierto... tu novio es de exclusividad y hay que hacer cita para verlo- declaró Yuriko sarcásticamente.

-No digas eso, las cosas no son así, él tiene muchas ocupaciones-

-¡claro! El señor ocupación... oye, pero en todo caso puedes tener las dos cosas a la vez, ¡invítalo a la fiesta!, así te podrás ver con él y no te perderás del evento del año-

-No lo creo, a Darien no le gustan este tipo de eventos-

-¡Qué aburrido!- Mark intervino.

-¡vamos Serena!, por nuestra amistad, ven a la fiesta con nosotros-

-Sí, ven con nosotros, la fiesta no será lo mismo sin ti-

-Ya veremos, por ahora... ¡vamos a clase!- dijo cambiando de tema

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Los pensamientos de cierto chico de cabellos negros y ojos de color azul profundo iban y venían siempre sobre el mismo suceso, una y otra vez se preguntaba qué había pasado, por más que lo intentaba no podía concentrarse en lo que hacía, sus libros permanecía en la mesa delante de sí pero tras varios intentos de leerlos habían terminado por ser cerrados... jamás la vio actuar así, estaba tan fría, tan distante, eso era algo común en él, pero en ella… era demasiado raro... la actitud que había tomado frente a Hikaru lo había dejado completamente desconcertado, y más aun, se había retrasado demasiado para verse con él en su casa, ¿Era eso algo normal?, bueno quizá no le había ido también como había dicho ella en sus exámenes trato de justificar el chico… sí de seguro era eso, ella suele deprimirse con cosas como esas, aunque... usualmente le toma menos tiempo en recuperarse... entonces, ¿Qué era lo que estaba mal? era cierto que él últimamente no había tenido mucho tiempo para ella, pero ella siempre lo sabía comprender, su vida no era nada fácil y menos ahora que estaba a pocos meses de graduarse... el trabajo, el estudio, era algo que apenas si podía manejar... ¿Acaso sería cierto lo que le había dicho su amigo Andrew en días pasados?

&&& Flash back &&&

-¡ey! Hacía mucho que no te aparecías por aquí- exclamó Andrew mientras se acercaba a su amigo.

-Lo sé Andrew, lo sé... pero es que he estado muy ocupado, ya sabes... las prácticas en el hospital, el trabajo y todo eso…-

-¡No te justifiques hombre! Que no es obligación que te pases por aquí, igual tu amigo Andrew siempre va a estar aquí cuando lo necesites- Andrew posó una mano en el hombro de Darien a manera de consuelo.

-Eso me suena a chantaje-

-Nooooo... pero si no es ningún chantaje, es la verdad... además no creo que hayas estado tan ocupado como dices, por ahí me han contado que has estado saliendo con algunas chicas...-

Darien miró a Andrew por primera vez a los ojos -¿Quién te dijo eso?-

-Ya sabes, a veces los pajaritos hablan, además cierto día te vi con una de ellas-

-Pero no es nada del otro mundo, sólo he salido un par de veces con ellas y es sólo para distraerme y relajarme un poco-

-Pensé que para eso tenías a Serena... ¿Acaso han estado peleando o algo así?, porque no creo que ella te tolere eso-

-Te equivocas... no hemos peleado, ella lo sabe y lo entiende… además, tu sabes lo enérgica que puede llegar a ser Serena y si salgo con ella no voy a relajarme en lo absoluto, por el contrario voy a terminar más estresado y cansado de lo que estaba-

Al escuchar esto Andrew decidió tomar asiento junto a su amigo -No creo que eso sea justo con ella, Serena te adora y conociéndola como la conozco de seguro que no le gusta del todo la idea de que tu este saliendo con otras chicas... es más, a nadie le gustaría, por lo menos a mí no... ella ha sido muy buena en aceptar tal cosa pero no creo que este conforme con ello-

-Pero Andrew, si no ha pasado nada, ellas son sólo mis amigas ¿Quién dijo que a un hombre con novia no le era permitido tener amigas?-

-Yo no estoy diciendo eso, pero... no sé amigo, a mi me parece que estas jugando con fuego... Serena es una mujer muy joven, llena de vida y si en verdad la amas será mejor que no la dejes de lado, ella me ha dicho que ustedes últimamente solo han estado viéndose los viernes y noté un cierto aire de decepción en ello... si sigues así de seguro que ella va a encontrar a alguien más que comparta con ella todo el tiempo que sea necesario y en ese punto ya no habrá retorno y la perderás...-

-No digas tonterías, Serena me ama, el amor que siente ella por mí no es un amor de adolescencia, es algo que va más allá de eso y ella sería incapaz de cambiarme por otro chico-

-Estas muy seguro de ella... yo sé que Serena te ama y que lo que ella siente por ti es amor de verdad, pero también sé que el amor hay que cultivarlo para que no muera, así que te aconsejo que no te confíes tanto…-

-No te preocupes Andrew, yo sé lo que hago- Darien posó su mano sobre el hombro de Andrew como lo había hecho él antes –Y mejor me voy ya porque tengo turno en el hospital-

&&& FIN FLASH BACK &&&

Darien sacudió su cabeza negativamente, tratando de sacar aquellos pensamientos de su cabeza... no, eso no podía ser, su princesa lo amaba como a nadie. Sea lo que sea lo que la haya perturbado lo averiguaría en su próxima cita pensó con determinación el chico, liberándose por fin de aquella batalla que estaba librando consigo mismo y consiguiendo al fin concentrarse en sus libros de medicina.

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La semana ya iba a la mitad y Serena no podía evitar pensar en la fiesta que obligadamente había tenido que recordar una y otra vez gracias al alborozo en el que se había sumido la escuela entera, era cierto que ella había insistido en que no estaba interesada en asistir, pero eso fue sólo un pretexto para que sus amigos dejarán de molestarla con aquel tema, la verdad era que… al igual que todos los chicos, ella también quería asistir pero… entonces tendría que cancelar su cita con Darien y eso era algo que ella no quería, menos en este momento que sentía que las cosas no andaban nada bien... la sugerencia de Yuriko la había estado considerando pero… con los antecedentes de Darien quién nunca había querido acompañarla a eventos como ese en casa de sus amigos o en la preparatoria, era difícil creer que él aceptara... no, eso estaba descartado, entonces era algo decidido… ella no iría a dicha fiesta… en eso iba pensando Serena cuando de pronto oyó la bocina de un auto que sonaba tras de sí incesantemente y que por poco le causa un paro cardiaco, Serena se volvió dispuesta a reprender severamente al causante de aquel alboroto, pero contrario a eso Serena quedó muda cuando vio a los ocupantes del auto.

-¿Qué ya no reconoces a tus amigos?-

-.............-

-Pero ¿Qué ha pasado contigo? Pensé que te dignarías a saludar a tus amigos debidamente...-

-¡HARUKA!, ¡MICHIRU!- gritó Serena con todas sus fuerzas mientras se lanzaba directo a las chicas.

-Serena, espera... déjame respirar- decía Haruka tratando de liberarse del firme abrazo al que la tenía sometida Serena.

-No puedo creer que ustedes dos estén de vuelta, ¿Por qué no avisaron?- Dijo Serena recuperando al fin su compostura.

-Bueno, queríamos que fuera una sorpresa, pero no hemos ni siquiera descargado las maletas cuando ya nos hemos encontrado contigo-

-No saben lo feliz que me siento al verlas-

-¿Quieres acompañarnos?... en casa vamos a estar más cómodas y podremos hablar con toda tranquilidad-

-¡¡Por supuesto!!-

En la casa de las outer....

-Todavía no puedo creer que estén aquí, ¿Cómo les fue en la gira?-

-De maravilla, Haruka apaleó totalmente a los corredores Italianos-

-De eso no me cabe la menor duda, Haruka siempre ha sido la mejor corredora de autos del mundo-

-No digas eso, después quién va a soportar su ego- decía la chica de cabellos aguamarina, mirando a su compañera.

-¿Qué estas queriendo decir?-

-A buen entendedor pocas palabras....- la rubia de pelo corto sólo hizo un gesto de indiferencia.

-Y a ti Michiru ¿Qué tal te fue?- preguntó Serena, sin darle importancia al enojo fingido de Haruka.

-¡Genial!, fue todo un honor que me invitaran a unirme a una de las mejores bandas de música clásica "powerful sky"-

-Era de esperarse, eres una de las mejores Michiru…-

-Ya, ya basta de halagos, qué tal has estado tu cabeza de bombón... hacía mucho que no te veíamos-

-Muy bien Haruka, ahora estoy en una academia de baile-

-¿Tu?.... ¿En serio?- Haruka arqueó una ceja.

-En serio Haruka, ¿Porqué?-

-Bueno, realmente no te imagino en una academia de baile- dijo Haruka tratando de disimular su risa.

-¡¡Haruka!! No le hagas caso Serena, de seguro debes bailar muy bien-

-Cierto... aunque ciertas personas no lo crean...- Dijo Serena mirando a Haruka.

-Lo siento, cabeza de bombón, pero es que es difícil imaginarte en clases de baile sin que tropieces- se disculpó Haruka aún riendo.

-¿Quieres cerrar tu boca Haruka?- Michiru le dirigió una mirada fulminante a Haruka que de inmediato la hizo poner seria –Y... ¿qué tal están las chicas?- Con la mención de esta pregunta el semblante de Serena cambió de inmediato de uno alegre a uno muy serio.

-Ellas están muy bien-

-¿Qué sucede gatita?-

-¿De qué hablas Haruka?-

-Noto en tu voz algo extraño al hablar de ellas… ¿Pasó algo?-

-No, claro que no, no ha pasado nada-

-¿Segura?... porque si esas chiquillas malcriadas te han hecho algo malo te juro que se las verán conmigo-

-Ya, Haruka... déjala, si ella te ha dicho que no pasa nada, es porque es así.... ¿Verdad Serena?- Michiru miró con complicidad a Serena.

Serena asintió con la cabeza –Está bien ¡Cómo digas señora sabelotodo!- dijo Haruka en derrota -¿Quieres ver lo que te traje gatita?- Haruka se dirigió a Serena con una mirada juguetona.

De inmediato la cara de Serena se iluminó -¡¿Me trajiste algo Haruka?!-

-¿Qué crees?- dijo Haruka sonriendo –ven acá gatita- Haruka le ofreció a Serena su mano para que la tomara y la siguiera.

Abriendo las maletas que antes había dejado en su recamara, Haruka sacó de uno de los bolsillos una pequeña cajita y se la entregó a Serena dándole un beso en la mejilla en el proceso –Inmediatamente las vi, supe que eran perfectas para ti-

Serena le sonrió a Haruka y ansiosamente abrió la cajita y de inmediato sus ojos se iluminaron al ver su contenido –No puedo creerlo Haruka.... son hermosas- dijo Serena cogiendo entre sus manos un par de pendientes en forma de luna –No sabes cuanto te lo agradezco Haru...- Serena abrazó a Haruka con todas sus fuerzas y dejó que una lagrima resbalara libremente por su mejilla.

-Haruka, te necesitan al teléfono...- Irrumpió Michiru haciendo que Serena soltara a Haruka.

-¿Quién?-dijo Haruka frunciendo el ceño.

-Parece que ya se dieron cuenta de nuestro regreso-

-Vuelvo en seguida- dijo saliendo de la recamara hacia la sala.

-¿Te gustó el regalo?-

-Si, son preciosos-

-Haruka inmediatamente los vio se acordó de ti- Serena simplemente sonrió.

-Serena, sé que no quisiste decirle nada a Haruka pero... puedo ver que algo no anda bien, noté el cambio de expresión en tu cara cuando Haruka mencionó a las chicas... ¿Qué es lo que pasa?- Serena se dirigió al balcón sin responderle a Michiru mientras esta le seguía con la mirada hasta que se resolvió a seguirle.

-¿Porque evades el tema?... Serena, puedes confiar en mí... si lo que quieres es que Haruka no se entere, te lo prometo, prometo no decirle nada a Haruka- Michiru decía mientras miraba a Serena a los ojos tratando de persuadirla.

-Es que en realidad no sé que es lo que pasa, la verdad, no las he visto mucho últimamente... parece que las cosas han cambiado desde que todo volvió a la normalidad... creo que por fin se vieron libradas de la responsabilidad de estar conmigo, soy su princesa... y es obvio que trataran de protegerme y fingieran ser mis amigas, pero ahora no tienen porqué hacerlo, ahora ya todo está en paz...- dijo Serena con un notorio timbre de dolor en su voz mientras una lágrima resbalaba por su mejilla.

-No sé que es lo que haya pasado, pero si en verdad ellas piensan de esa manera... entonces no vale la pena que sufras por ellas, eres una persona muy especial para que estés pidiendo una amistad y no lo digo porque seas la princesa de la luna ni nada de eso... tú sabes muy bien que al principio no confiábamos en ustedes... pero tú, tú nos enseñaste que a veces es bueno confiar... nos enseñaste el valor de una amistad... eso es algo que jamás vamos a olvidar.... deja que Haruka y yo te retribuyamos lo que tú tan desinteresadamente nos diste... no estas sola Serena, nos tienes a nosotras y ten la plena seguridad que la amistad que te ofrezco va mucho más allá de cualquier enemigo que pueda aparecer...-

-Michiru...- Alcanzó a decir Serena entre sollozos mientras recibía con gusto el abrazo que esta le ofrecía.

-Pensé que iba a encontrarte radiante de felicidad y mira con lo que me encuentro-

-A veces es más difícil tratar de organizar tu vida que luchar contra el peor de los enemigos-

-Es cierto...-

-¿Me perdí de algo?- dijo Haruka quién había salido al balcón en busca de sus acompañante y presenció la escena.

-Sólo recordábamos viejos tiempos- se excusó Michiru mientras Serena trataba de limpiar los rastros de agua salada que habían dejado las lágrimas por sus mejillas sin que Haruka lo notara.

-¡Oh! Se pusieron sentimentales-

-Creo que ya es hora de irme... en mi casa deben de estar preocupados, ni siquiera avisé que me tardaría-

-Ven, yo te llevo- se ofreció Haruka.

-No, no te preocupes, debes de estar muy cansada por el viaje y no quiero causarte molestias, yo puedo irme sola, adiós chicas, nos vemos luego- Se apresuró a decir Serena mientras salía del apartamento con un rapidez impresionante dejando a su paso a unas muy anonadadas Haruka y Michiru.

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El viernes en la tarde.......

-¿Mamá ha llamado Darien?-

-No hija, ¿por qué?-

-Es que no hemos quedado en nada para hoy y lo he llamado a su departamento y lo único que me responde es su contestadora -

-No te preocupes hija, ya llamará-

-Sí, claro, no me hagas caso-

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Hospital General.........

-Oye, Darien espera-

-¿Si?- Darien se giro para ver quién le llamaba.

-El doctor Jubei te necesita, dice que es algo urgente- Quién llamaba a Darien era uno de los empleados del hospital.

-¿Ahora?-

-Si, dice que vayas inmediatamente a verlo, me pidió que te localizara donde fuera- el chico hizo una pausa para que Darien digiriera la idea pues parecía un poco confundido –Me dijo que lo buscaras en su consultorio-

-'¡Rayos!, ¿Por qué ahora?' -pensaba Darien –Gracias, voy en seguida- dijo al chico.

Darien se dirigió al consultorio del doctor Jubei, pero antes pasó por la recepción para dejar un vistoso ramo de rosas que llevaba en sus manos y que una hora antes había llegado a su consultorio como parte de un pedido suyo.

-Doctor Jubei- llamó Darien a la puerta.

-Pasa Darien, te estaba esperando- respondieron al otro lado de la puerta.

-Doctor, me dijeron que me necesitaba urgente, ¿Qué es lo que pasa?- dijo sin rodeos Darien.

-Ven, acércate, necesito que me des tu opinión referente a estos análisis- anunció el doctor facilitándole una carpeta café con unos papeles a Darien.

Darien tomó la carpeta de manos del doctor – ¿Qué significa esto? – dijo Darien frunciendo el seño después de haberle dado una mirada a los análisis.

-No sé, dímelo tú... siempre has sido muy bueno con estas cosas... y precisamente por eso te mandé a llamar, es un caso muy extraño... aún no logro hacer un diagnostico-

-No lo podría decir con seguridad-

-He estado toda la mañana estudiando esos análisis, pero los síntomas son contradictorios y los resultados de los exámenes no lo son menos-

-Lo mismo diría yo, la mezcla de la sangre venosa con las arterial, sugeriría lo que se llama la enfermedad azul, pero luego están los síntomas de la repentina suspensión de la sensibilidad exterior y el movimiento que indicarían una catalepsia, y finalmente los más desconcertantes síntomas están aquí- dijo Darien señalando una hoja -pérdida de la memoria, desorientación, cambios de personalidad y alucinaciones que junto con los análisis que indican degeneración y muerte de las células nos confirmaría que el paciente sufre de alzheimer, un caso muy raro en una persona de 25 años-

-Muy buena conclusión Darien, yo no lo diría mejor... ¿Ahora entiendes mi preocupación?-

-Por supuesto doctor Juben, dígame ¿Cuándo ingreso el paciente?-

-Hace tres días, ¿Te gustaría verlo y examinarlo?-

-¡Claro!- Aseguro Darien, pero al instante se le vino algo a la mente –Doctor, me prestaría un momento su teléfono, necesito hacer una llamada-

-Es todo tuyo, Darien... te espero en observación- dijo el doctor mientras cerraba la puerta.

Darien miró por unos instantes el teléfono y dejó salir un fuerte suspiro mientras se decía mentalmente –'Aquí vamos'- Marcó el número telefónico y espero unos instantes mientras contestaban… uno, dos, tres, cuatro, cinco repiques, Darien ya iba a colgar cuando oyó un clic y una voz jadeante al otro lado del teléfono que decía:

-¿si?, ¿Hola?.... Darien, ¿eres tú?-

-.......-

-¿Hola?-

-Sí, Serena, soy yo, Darien-

-¡¡¡Darien!!!... pensé que no ibas a llamar, he tratado de localizarte pero ha sido una tarea imposible- contestó Serena con su usual alegre voz.

-Sí, lo sé y lo siento... No sabes el trabajo que ha habido últimamente en el hospital.-

-¡Ah!... ¡pero bueno ya te encontré!, dime… ¿A qué horas pasarás por mi?... o si lo prefieres puedo ir a buscarte yo-

-Precisamente a eso te llamaba Serena, creo que hoy no podremos salir, se me ha presentado una emergencia de ultima hora... es un caso muy especial que debo atender...-

Serena iba reaccionar explosivamente pero de inmediato se calmó -¡Oh!, está bien... no importa... tu trabajo es algo muy importante... después de todo aún quedan muchos viernes ¿no?- trató de bromear Serena.

-Estaba pensando…… ¿qué tal si salimos el martes?.creo que ese día no tendré turno en el hospital.... ya sabes... para reponer el día...-

-'¿reponer el día?... ¿Qué acaso piensa que salir conmigo es una camisa de fuerza o un compromiso?'-pensó la rubia –No, no te preocupes, por mí está bien así, .no te quito más tiempo…. hablamos luego, adiós- Darien no tuvo oportunidad de decir nada pues Serena colgó inmediatamente.

-'Definitivamente tendré que hablar con ella... estoy seguro que algo le pasa'- iba pensando Darien mientras se dirigía a la sala de observación.

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Serena de inmediato se dejó caer pesadamente en un sillón, aquí iba de nuevo, fuera cierto o no, Darien lo estaba haciendo otra vez, huyendo de ella... ya se estaba cansando de eso y de ser la única que pareciera mostrar interés en su relación... ¿Qué pasaba por la mente y el corazón de Darien?... no lo sabía, últimamente que ya no sabía muchas cosas... ya no estaba segura de lo que le rodeaba, qué era cierto y qué era simplemente producto de su imaginación.... pareciese que hubiese estado en un sueño que de pronto se convirtió en pesadilla... ¿Qué había pasado?... todo estaba cambiando y nada parecía ser lo que era antes, pero ella se negaba a aceptarlo... se negaba a aceptar la realidad que estaba estrellándola fuertemente contra la tierra.

-Serena, te llaman- interrumpió sus pensamientos su madre.

-¿Quién?-

-Si no me equivoco, es tu amiga Yuriko-

Serena se levantó del sillón y levantó la bocina sin el mayor ánimo -¿Yuriko?-

-¡Serena!, al fin me contestas... mira, esta es tu última oportunidad y lo digo en serio ¡ven con nosotros al baile!-

-eh... pues... sabes que sí, acepto tu invitación, después de todo tu poder de convencimiento funciona muy bien en mí después de haberlo practicado cien veces...- dijo con determinación Serena.

-ja ja ja, qué chistosa... pero si insistí es porque sabía que a la final ibas a ceder... espera un momento… ¿tu novio te canceló la cita o algo así?-

-sí, me llamó para decirme que tenía algo qué hacer en el hospital, ¿Cómo lo supiste?-

-Intuición femenina que llaman .¡pero no te preocupes!... ya verás como la vamos a pasar de maravilla en la fiesta... y no te apures por el vestido, Mark fue muy precavido y te compró uno por si te decidías ir a la fiesta... sino iba a guardarlo para regalártelo en tu cumpleaños-

-¡Pero si para mi cumpleaños todavía falta un buen tiempo!-

-Ya sabes como es Mark, siempre pensando en ti... es más, hasta ya me parece que se está enamorando de ti-

-¡Qué bobadas dices!, Mark es mi amigo-

-Si, como tú digas, no me voy a poner a discutir contigo, mejor vete arreglando que en lo más breve posible llegará Mark con el vestido... de eso me encargo yo-

-Está bien, entonces nos vemos luego.... adiós-

-Adiós amiga-

Serena se olvidó por completo del desplante de Darien y se concentró en la idea de asistir al baile, eran aproximadamente las tres y el baile empezaría a las siete, así que eso dejaba disponible para ella 4 horas en las que tendría que convencer a sus padres de dejarla asistir y arreglarse para la ocasión, hubo un pequeño punto a su favor y era que su padre no llegaría a casa hasta pasadas las siete así que su madre tendría el suficiente voto para dejarla ir, con ella a Serena siempre se le facilitaban las cosas… lo del permiso para asistir fue relativamente fácil pues Ikuko había sido testigo del interés de sus amigos para que ella asistiera a dicho evento, pero había algo más que Serena no había previsto y era que debía quedarse en casa de su amiga Yuriko si de verdad quería disfrutar de la fiesta, pues ella sabía que en manos de su padre y su toque de queda de seguro apenas si tendría tiempo de saludar a sus amigos, su madre estuvo renuente al principio pero logró convencerla con una de sus caras de perro degollado, ahora sólo quedaba alistarse para la ocasión... Serena tomó la ducha usual de cuando salía con Darien, un baño espumoso con esencia de flores que dejaría impregnado un delicioso olor en su piel, se aplicó un poco de perfume con olor a lavanda que completaría su dulce aroma floral y un toque muy suave de maquillaje que consistía en brillo labial y un poco de sombra para resaltar sus ojos, su cabello decidió llevarlo en una media cola con mechones rizados que caían caprichosamente sobre su cara. Serena se miró al espejo satisfecha y se sonrió a si misma pensando –'Bueno Serena, esta noche a disfrutar, nada de pensar en Darien ni nada por el estilo'- de repente Serena sintió como llamaban a su puerta, abrió pensando que era su madre pero cual fue su sorpresa al encontrarse cara a cara con Mark, éste se sonrojo al ver a Serena pues ella sólo llevaba puesta encima una bata de baño.

-¡Mark, al fin llegas!-

-Bueno, qué pretendías, yo no soy el que me hago de rogar—

-Bien, bien, ya entendí el mensaje... ¿trajiste mi vestido?- ante la mención de tal pregunta Mark sonrió ampliamente dejando ver una caja blanca con pequeños adornos en flores en la tapa, Serena la tomó en sus manos y se apresuró a abrirla, al ver el vestido Serena quedó sin palabras, el vestido era de un color rosa pálido con dos simples tirillas que caían sobre los hombros, la espalda era descubierta con tiras entrecruzadas, ceñido hasta la cintura donde empezaba a holgarse hasta producir una suave caída sobre las rodillas. Serena no podía creer que Mark hubiera escogido un vestido como este, en una palabra, hermoso, dejando salir su emoción, Serena se abalanzó sobre Mark abrazándolo en el proceso, mientras la cara de Mark subía de tono hasta quedar de un profundo rojizo –podría acostumbrarme a las cajas, de hecho ahora las adoro- susurro Serena, pero Mark no pudo entender lo que significaban aquellas palabras. Después de aquel efusivo abrazo Serena se dispuso a vestirse mientras Mark le esperaba en la sala, cuando al fin la rubia estuvo lista, bajó las escaleras hasta la sala dejando a su amigo sin respiración –Parece que estoy viendo un ángel- comentó el chico.

-Mark, tu siempre tan galante, muchas gracias... y aunque no te lo había dicho antes, tu también estas guapísimo- Serena sonrió.

-Ven, vamos antes de que se nos haga tarde, tenemos que recoger a Yuriko- dijo el chico ofreciéndole su brazo a su amiga tratando de esconder un leve sonrojo en sus mejillas, Serena aceptó gustosa y acto seguido la pareja salía de la casa no sin antes escuchar las interminables recomendaciones de Ikuko.

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-¡Wao! El salón está a reventar-

-Sí, no pensé que fuese a asistir tanta gente-

-Flaca, te lo dijimos este es el evento del año y nadie querría perdérselo-

Cuando los tres chicos entraron las miradas se posaron sobre ellos, la verdad, Serena se veía hermosa, Yuriko tampoco lo hacía mal y Mark definitivamente hacía que más de una chica suspirara. El salón en el que se encontraban era inmenso, con decoraciones sobrias que a la vez le daba un toque sofisticado al lugar, y aunque en la fiesta sólo se veían chicos muy jóvenes, los trajes que llevaban eran muy elegantes, este era uno de los más grandes eventos de los que se hacían partícipes los miembros de la preparatoria Juban, uno de los alumnos con más prestigio, fama y dinero perteneciente a ella celebraba su cumpleaños número 19, el joven Ammuro, hijo de los más prestigiosos empresarios de todo Japón, el señor Mushashi dueño del imperio allegra.

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Casa de los Tsukino.......

-¿hola?-

-Señora Stukino, soy yo, Darien... ¿podría decirle a Serena que pasé al teléfono?-

-¡Oh!, lo siento mucho Darien, pero no puedo-

-¿Por qué?... mire señora Stukino, yo sé que Serena debe de estar muy enojada conmigo por haber cancelado la cita, pero por favor haga que se ponga al teléfono... necesito hablar con ella...-

-No, Darien… no es eso, lo que pasa es que….-

-Por favor señora, dígale que pude organizar las cosas en el hospital, que aun estamos a tiempo... dígale que pasaré por ella y la llevaré a un lugar muy especial...-

-Darien, no... lo que pasa es que Serena no se encuentra...-

-¡¿Qué?!... ¿a donde fue?-

-Bueno… salió con unos amigos a la fiesta de uno de sus compañeros-

-¡Ah!, ya veo... ¿Y a qué horas llegará?-

-Lo siento Darien, pero ella no llegará hasta mañana... se va a quedar en casa de una de sus amigas, pensé que ella te lo había comentado-

-No, no fue así... pero bueno, ¡no importa!, ya hablaré con ella después... muchas gracias señora Tsukino-

-De nada, adiós Darien-

-Adiós señora-

Continuará...

NOTAS DE LA AUTORA: ¡Sólo me queda una semana de vacaciones! UU y luego de vuelta a la U., pero bueno, ya falta poco… tendré que apresurarme con los demás capítulos… Así que si mis cálculos no me fallan el capítulo 25 estará en la pagina para la próxima semana. Gracias a todos los que me han seguido apoyando con el fic. Nos estaremos leyendo pronto.

Con cariño,

Moonlight8

20 de enero de 2005