QUÉ PASARÁ MAÑANA-------- por Moonlight8
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Descripción: Parece que las peleas no se hacen esperar..... Poco a poco se va desatando la tormenta... ¿Qué pasará?
Nota: Los caracteres que aparecen en esta historia no son de mi propiedad...bueno... algunos sí porque los he creado yo y mi imaginación, por lo demás, sólo me baso en el anime Sailor Moon para crear mis propias historias.

En el capítulo anterior….......

-¡Wao! El salón está a reventar-

-Sí, no pensé que fuese a asistir tanta gente-

-Flaca, te lo dijimos este es el evento del año y nadie querría perdérselo-

Cuando los tres chicos entraron las miradas se posaron sobre ellos, la verdad, Serena se veía hermosa, Yuriko tampoco lo hacía mal y Mark definitivamente hacía que más de una chica suspirara. El salón en el que se encontraban era inmenso, con decoraciones sobrias que a la vez le daba un toque sofisticado al lugar, y aunque en la fiesta sólo se veían chicos muy jóvenes, los trajes que llevaban eran muy elegantes, este era uno de los más grandes eventos de los que se hacían partícipes los miembros de la preparatoria Juban, uno de los alumnos con más prestigio, fama y dinero perteneciente a ella celebraba su cumpleaños número 19, el joven Ammuro, hijo de los más prestigiosos empresarios de todo Japón, el señor Mushashi dueño del imperio Allegra.

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Casa de los Tsukino.......

-¿hola?-

-Señora Tsukino, soy yo, Darien... ¿podría decirle a Serena que pasé al teléfono?-

-¡OH!, lo siento mucho Darien, pero no puedo-

-¿Por qué?.......mire señora Tsukino....yo sé que Serena debe de estar muy enojada conmigo por haber cancelado la cita, pero por favor haga que se ponga al teléfono.... necesito hablar con ella....-

-No, Darien...... no es eso, lo que pasa es que.....-

-Por favor señora, dígale que pude organizar las cosas en el hospital...... que aun estamos a tiempo..... Dígale que pasaré por ella y la llevaré a un lugar muy especial....-

-Darien, no.... lo que pasa es que Serena no se encuentra....-

-¡¿Qué?!...... ¿a donde fue?....-

-Bueno......salió con unos amigos a la fiesta de uno de sus compañeros-

-¡Ah!, ya veo..... ¿Y a qué horas llegará?-

-Lo siento Darien pero ella no llegará hasta mañana....... se va a quedar en casa de una de sus amigas...pensé que ella te lo había comentado.....-

-No, no fue así... pero bueno, ¡no importa!, ya hablaré con ella después... muchas gracias señora Tsukino-

-De nada, adiós Darien-

-Adiósseñora-

Continuando con la historia……

CAPÍTULO 7: DEBATE DE SENTIMIENTOS

Clic, Darien colgó el teléfono pero aún no podía reaccionar, ¿Qué fue todo eso?, primero había cancelado su cita con Serena sin la más mínima reacción por parte de ella, segundo, organiza todo para poder salir con ella y ¡OH sorpresa!, ella no perdió oportunidad para irse de fiesta con sus amigos... jamás pensó que ella hiciera algo así... -¡Vamos Darien!, qué pretendes, que la chica te espere una eternidad, no seas majadero, la chica es joven y de seguro querrá divertirse, si no es contigo, pues qué pena, pero igual ella querrá hacerlo, además... sólo salió con unos amigos ¿cierto?... ¿cierto?... ¡Ah! pero lo que te molesta no es que haya salido ¿verdad?, no eso no es lo que realmente te molesta, lo que te molesta es que no te haya avisado que iba a salir ¿no es así?... ¡Pero qué tonto eres!, adonde te iba a avisar, tú estabas en el hospital y tú le tienes dicho que no te llame allí, al menos que sea una emergencia... ¿entonces? ¿Por qué estas tan molesto?... deja ya de apretar los puños frenéticamente....- esa vocecilla interior tan molesta estaba de nuevo en su cabeza.

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La fiesta transcurría con toda normalidad, aunque la mayoría de los chicos se veían un poco decepcionados pues pensaron que la fiesta no iba a ser tan aburrida, el señor Musashi se había dirigido a los chicos con unas palabras de exaltación para con su hijo y le obsequio un auto nuevo, ultimo modelo mientras los demás chicos le veían con envidia... la música que rodeaba el ambiente era música clásica y los chicos empezaban a marcharse cuando de repente Ammuro se dirigió a la multitud...

-Muy bien chicos, sé que están aburridos, pero ahora que mi padre se ha marchado... ¡Que empiece la diversión de verdad!... todos, diríjanse al salón de baile...- De inmediato Ammuro se dirigió a una gran puerta lateral a la escalera principal con el símbolo de la familia en medio, todos los chicos le siguieron intrigados. Cuando al fin estuvieron allí, ninguno salía de su asombro, el salón era inmenso y había sido adaptado con luces y equipos de sonido simulando una discoteca, momentos después la música comenzó a sonar, todos los chicos gritaron de emoción y comenzaron a esparcirse por el lugar bailando o dirigiéndose a un pequeño bar instalado en la parte trasera del lugar.

-Así que era esto lo que tenía reservado el chico... ¡vaya! pensé que había sido una pérdida de tiempo venir-

-Yo también llegué a pensarlo-

-Pues... no se diga más, ¡A divertirnos!- grito Serena muy emocionada dirigiéndose a la pista de baile.

-Y ella era la que no quería venir- le comentó en tono de burla Yuriko a Mark señalando a Serena.

-Así es la flaca, impredecible... ese tonto de su novio ya la estaba convirtiendo en una amargada, pero ya verás si hoy no se divierte, de eso me encargo yo-

Cuando Mark y Yuriko llegaron a la pista, Serena ya se encontraba bailando con un chico, pero Mark en un acto sobre protector se acercó a ellos y le dijo al chico –Me permites, ella vino conmigo- el chico no tuvo más remedio que dejar a Serena a cargo de Mark, aunque se alejó un poco molesto.

-Eres un descortés Mark, el chico sólo bailaba conmigo-

-... ¿Y quién iba a bailar conmigo?- dijo él con una cara de cachorrito.

-¡Hey!... ¿Y qué hay de mí?... ¿Acaso soy invisible o algo así?... porque eso mismo te iba a preguntar yo... ¿Quién va a bailar conmigo?-

-Vamos Yuriko, tu tienes muchos admiradores...-

-Sí, claro... ¿Y tu no?... ¿Acaso no viste como suspiraban las chicas por ti?-

-Bueno, pero yo sólo quiero bailar con la flaca... ¿De acuerdo?- Yuriko suspiro en derrota y empezaba a caminar hacia la barra cuando una mano en su brazo la detuvo, Yuriko volteó para ver quién era.

-¿Me concedes esta pieza?- dijo un chico alto y bien parecido.

-¡claro!- Yuriko suspiro aliviada de que alguien hubiera venido a su rescate.

-¿Y bien flaca, qué fue lo que te hizo cambiar de parecer?-

-¿Qué?... ¿De qué hablas?-

-Me refiero a como fue que decidiste venir, porque tú estabas determinada a no asistir... ¿Qué fue lo que paso?-

-Nada Mark, nada importante... es sólo que comprendí que... bueno, sólo quería divertirme... ¿Acaso no puedo?-

-¡Claro que puedes flaca!... es más, me alegra mucho que hayas decidido venir, me hubiera aburrido mucho sin ti-

-¡No digas tonterías Mark!-

-Es sólo la verdad- dijo Mark coquetamente.

-¡Ya basta!- dijo Serena apenada por la actitud de Mark.

-Te ves tan dulce cuando te sonrojas- le susurró.

-Si quieres que siga bailando contigo será mejor que dejes de actuar de esa forma-

-Está bien, como quieras... perdóname por serte sincero-

-¿Sabes? Ya me cansé, vamos a tomar algo ¿Quieres?-

-Como quiera señorita, esta noche usted manda-

Después del fiasco de las primeras horas de la noche, la fiesta subió increíblemente de ánimo, los jóvenes no paraban de bailar, y bebidas de toda clase inundaban el lugar.... muchos chicos observaban disimuladamente a Serena, para ninguno paso desapercibido que ella esa noche se veía simplemente espectacular, pero Mark no la dejaba sola ni un momento y eso dejaba muy poca oportunidad de acercársele, los pocos que se atrevían eran despachados por Mark con una simple frase –Ella viene conmigo- Yuriko se dio cuenta de ello y pensó hacer algo al respecto.

-Oye Mark, ¿me acompañas a afuera para tomar un poco de aire?-

-¿Qué?... ¿No puedes ir tu sola?-

-Mark, no seas descortés, ¿Cómo vas a dejar salir sola a Yuriko de la casa?-

-Si, alguien podría raptarme-

-No seas dramática, Serena vienes con nosotros ¿verdad?-

-¡Claro!...Yo también...- Serena no pudo terminar.

-No, Mark... Serena se va a quedar ¿Cierto?- Yuriko miró a Serena tratando de que ella entendiera el mensaje y le guiñó un ojo.

-¡Ah! Si, Mark yo me quedo- dijo Serena entendiendo lo que quería hacer su amiga.

-Aprovecha la oportunidad, sólo podré liberarte de tu guardaespaldas por un rato- Le susurró Yuriko a Serena al oído sin que su amigo escuchara, Mark iba a protestar pero no tuvo oportunidad pues Yuriko lo sacó casi a rastras del salón.

Inmediatamente Mark abandonó el lugar varios chicos se acercaron a Serena tratando de conseguir una pieza de baile con ella, Serena acepto gustosa la invitación... esa noche pensaba divertirse como nunca, incluso Ammuro bailó con ella. Cuando Mark regresó Serena estaba totalmente eufórica a causa de los efectos de alguna bebida que había tomado.

-¡Oh! Ahí estas Mark, ¿donde te habías metido?- dijo totalmente sonriente.

-No lo puedo creer, me marcho por un momento y ¡mira en el estado en el que te encuentro!-

-Ya, Mark, déjala, ella solo se ha estado divirtiendo-

-Si, Mark, deja a la pobre chica en paz- dijo Serena, mofándose de Mark.

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Sábado en la tarde

Un chico de cabellos negros y ojos color azul profundo se encontraba en el umbral de una puerta mirando esta como si ella guardara el más grande de los secretos, aún no se decidía a tocar –'espero que ya haya regresado'- pensó mientras dejaba escapar un fuerte suspiro y se decidía por fin a tocar.

-Darien, ¿Qué haces aquí?- Exclamó Ikuko al abrir la puerta.

-Como está Señora Tsukino, ¿Serena ya regresó?-

-No, Darien, ella me llamó en la mañana pero aún no ha regresado...-

-¡Ah!... entiendo...- dijo sin poder evitar que en su cara se dibujara una expresión sombría.

-Y... ¿con que amiga me dijo usted que se iba a quedar?...- Darien pensó –'porque no está con ninguna de las chicas, ninguna de ellas sabe donde está'-

-mmm... creo que con Yuriko...-

-¿Yuriko?-

-Si, Yuriko su mejor amiga-

-'¿Su mejor amiga?, ¿desde cuando?... no la conozco... Serena nunca me ha hablado de ella'-

-¿Darien?- llamó la mama de Serena al ver que este estaba totalmente distraido.

-¡Oh!, lo siento señora Tsukino, ¿Me decía algo?-

-Si quieres puedes esperarla... no creo que tarde en regresar...-

-No, no se preocupe ya hablaré con ella después... nos vemos señora Tsukino-

-¿No quieres que le diga algo cuando regrese?-

-No, hasta luego señora- Darien abrió la puerta e iba saliendo cuando alcanzó a distinguir a una chica de cabellos rubios que sonreía alegremente acompañada de un chico que se acercaba hacia el -'Serena'…-

Los dos chicos no se habían percatado de su presencia hasta que él habló –Serena, al fin llegas-

La chica se sobresaltó, no esperaba encontrar allí a su novio –Darien... ¿Qué haces aquí?-

-¿Acaso no se me esta permitido venir a visitar a mi novia?- dijo Darien en un tono un tanto molesto.

-No, Darien no es eso, es solo que no esperaba que estuvieras aquí, como no acostumbramos a vernos los sábados...-

Mark se sintió fuera de lugar, Darien le estaba dirigiendo continuas miradas asesinas y parecía que se avecinaba una discusión entre la flaca y su novio y no pensaba inmiscuirse en esos asuntos –Oye, flaca nos vemos luego, yo ya cumplí con mi misión...- dijo llamando la atención de Serena y acercándose a ella para darle su usual beso en la mejilla de despedida, Darien observo la escena totalmente aturdido, sus ojos dejaban ver todo lo que en ese momento sentía... sorpresa, ira, decepción... ¡Como se atrevía ese tipo a besar a su novia! Y más aun, ¡como era posible que Serena no hiciera nada por impedirlo!

-Nos vemos luego- dijo Serena antes de que su amigo se marchara.

-Serena, tenemos que hablar- habló fríamente Darien.

-Ven, entremos- Darien siguió a Serena que sin decir más entro en la casa.

-Hola mamá, ya llegué- dijo dándole un beso a su madre.

-Creo que Darien esta muy molesto, ayer llamó preguntado por ti y hoy ha venido a buscarte...- le habló Ikuko en un susurro a su hija, aprovechando que Darien estaba lo suficientemente lejos para que no escuchara.

-Ya hablaré con él mamá, no te preocupes-

-Darien, espérame aquí, voy a llevar el bolso a mi habitación y vuelvo...- Serena no espero a que Darien respondiera, se dirigió a su habitación y en cuestión de segundos ya estaba de vuelta.

-¿Y bien?... ¿A qué debo tu visita hoy?...-

-Quería verte y hablar contigo... ayer te llamé pero me dijo tu mamá que no estabas- dijo mirándola interrogante.

-Es cierto, estuve en...- Serena no pudo terminar.

La puerta se abrió y Shingo apareció en escena quién llegaba de entrenar con el equipo de fútbol del cual hacia parte.

-Hola Darien, ¿Qué haces aquí?... si mi calendario no esta mal hoy no es viernes...- dijo Shingo dejándose caer en el sofá en el que estaba Darien despreocupadamente.

-¿Por qué hoy todos me hacen la misma pregunta?... vine a ver a Serena, ¿Es tan malo eso?...-

-Bueno... malo no... pero sí raro-dijo Shingo tratando de molestar a Darien, el sabía que su hermana adoraba a aquel chico y aunque no dijera nada sabía que le disgustaba que el hubiera por decirlo así "impuesto" un horario para versen, sabía que por alguna razón las cosas no andaban bien y había oído sollozar a su hermana en más de una ocasión por su causa y esto a él le molestaba, él también adoraba a su hermana a pesar de que se la pasara molestándola, nadie...pero nadie tenia el derecho de hacerla sufrir, esta era su oportunidad para sacarse el clavo.

-Ya, Shingo deja de molestar...- dijo Serena.

-Pero si es la verdad, es raro que Darien se aparezca por acá otro día que no sea viernes... todos sabemos lo ocupada que es su agenda...- dijo gesticulando exageradamente.

-Darien, ¿Qué haces aquí?-

-Lo ves hasta mi papá me da la razón- dijo Shingo mientras se levantaba del sofá.

-Como está señor Kenji, vine a visitar a su hija- dijo Darien ignorando el comentario de Shingo.

-¡Ah! Ya veo... Y ¿como va tu trabajo en el hospital?...- Kenji tomó asiento.

-Bien señor, ha habido mucho trabajo...-

-De eso nos hemos dado cuenta- Darien frunció el ceño ante tal afirmación.

Serena todo este tiempo permaneció de pie observando... como siguieran las cosas así, Darien y ella no tendrían oportunidad de hablar, así que consideró prudente salvar la situación.

-Darien, ¿no íbamos a salir?-

-Si, es cierto...- Darien comprendió lo que pretendía hacer la rubia.

-Lo siento papá, nos tenemos que ir...- Darien se puso de pie sin perder tiempo.

-Hasta luego señor-

-Pero...-

-Adiós papá- dijo Serena no dando oportunidad a Kenji de decir nada.

-Si nos quedamos allá adentro no hubiéramos tenido oportunidad de hablar nunca- dijo Serena cuando ya estaban fuera de la casa.

-Cierto... ¿Vamos a mi apartamento?-

-Esta bien... por lo menos allá tendremos privacidad para hablar-

En el apartamento de Darien.....

-¿Quieres algo de tomar?-

-Un vaso de agua está bien para mí- Darien se dirigió a la cocina y regresó con el vaso de agua para Serena quién estaba sentada en el sofá de la sala.

-¿Y bien?... ¿De qué querías hablarme?-

-Anoche llamé a tu casa y no estabas...- dijo Darien muy serio sentándose al lado de Serena.

-¿Después de que hablamos por teléfono?...-

-Si-

-Pues... es que había una fiesta en casa de uno de los chicos de la escuela y mis amigos habían insistido mucho en que fuera y pues como no íbamos a salir decidí ir- decía la rubia mientras se llevaba el vaso de agua a la boca.

-¿Y por qué no me habías dicho nada de esa fiesta antes?-

-Es que no pensaba ir... sé que a ti no te gusta asistir a ese tipo de fiestas y no pretendía ir sola, pero mis amigos insistieron tanto que al fin me anime a asistir, fue algo que decidí a ultima hora... la verdad no quería quedarme en casa....-

-¿Como sabes que yo no iba a querer asistir?-

-¡Oh! Vamos Darien, ¿acaso a cuantas eventos de la preparatoria o de mis amigos a los que te he invitado has ido?.....- dijo Serena con un poco de ironía en su voz, Darien se quedó callado por unos momentos, no tenía respuesta para eso o... mejor dicho sí la tenía -"a ninguno"-.

-Te llamé porque pude arreglar las cosas en el hospital y aun teníamos tiempo para salir- cambió hábilmente Darien de tema.

-¡Oh! Lo siento, si hubiera sabido...-

-No, no te preocupes, ya no importa...- hubo en silencio en el que el chico de cabellos negros dudó en lanzar la pregunta o no pero a la final se decidió -¿Quién era ese chico con el que llegaste?-

-¿Mark?, él es mi amigo... estuvo conmigo en el baile-

A la mención de tal nombre el rostro de Darien se puso totalmente serio.

&&& flash back &&&

Darien caminaba rumbo a casa de Serena cuando algo que decían unos chicos que estaban delante de él llamó su atención.

-El baile estuvo buenísimo, al principio creí que iba a ser aburridísimo y pensé en irme pero... ¿Quién iba a pensar que Ammuro estuviera esperando que se marchase su padre para empezar la real diversión?-

-Si, definitivamente, muchos pensaron lo mismo... ¿Sabes? Alguien que estaba especialmente espectacular era Serena, la viste ¿no?-

-uy que si la vi, no le despegue los ojos de encima... lastima que hubiera ido acompañada- dijo con un tono de decepción en su voz.

-Si, una lástima, ese tonto de Mark no dejo que nadie más que él se le acercara-

-¿Crees que haya algo entre ellos?-

-No lo sé... pero él se veía con mucha autoridad sobre ella y ella también se veía muy a gusto con él, aunque… hubo un momento en que la dejó sola y varios chicos pudieron bailar con ella, lástima que a mi no me toco-

-¿En serio?... y yo ¿donde estaba?... bueno qué importa ya- dijo alzando los hombros -... pero lo que no entiendo es como se ha podido enredar Serena con ese tipo... hasta donde yo tenía entendido ella salía con un chico universitario-

-¿Quién sabe?... tal vez sólo sean amigos-

&&& fin flash back &&&

-¿Mark dijiste?-

-Si, ¿Por qué?-

-Así que ese era el chico que te acaparo en el baile...- dijo Darien con tono irónico.

-¿De qué hablas?- preguntó Serena con un tono incierto en su voz.

-Pues...que el no dejo que bailaras con ningún otro chico-

-¿¡Qué!?....¿Cómo sabes eso?...-preguntó la chica sorprendida.

-Eso no importa, además… ¿qué fue ese beso que te dio cuando se despedían?- exigió Darien.

-¡Qué!- Serena se paró de su asiento. –Fue un beso en la mejilla, es algo que él suele hacer al despedirse, es un gesto de amigos...- dijo Serena molesta por tanto interrogatorio.

-Pues a mi no me pareció que el te mirara como a una amiga- afirmó Darien mientras se ponía de pie.

-¿Estas loco?... Mark es un muy buen amigo mío eso es todo...-

-¿Y como es que llegaron juntos esta mañana?... hasta donde yo tengo entendido te ibas a quedar en casa de una amiga que por cierto no conozco...-dijo sin pensar Darien.

-¡Qué!... ¿que estas insinuando, Darien?... si no conoces a mi amiga no es por mi culpa, tu jamás has tenido interés en conocer a mis amigos...- dijo Serena alzando la voz y acercándose un poco más a Darien.

-Aún no has contestado a mi pregunta- Darien alzó su cara para mirar a los ojos a Serena pero de repente sintió un olor que provenía de Serena que no le gustó en nada -¿Estuviste tomando?...-interrogó Darien.

-¿Qué?... No cambies el tema, estamos hablando de otra cosa...-

-¡Contéstame!... ¿Estuviste tomando?...- ahora la voz de Darien también había subido de tono.

-¿Quieres dejar de gritar?...-Serena se giró para darle la espalda a Darien –Me duele la cabeza- dijo llevando sus manos a sus sienes.

-¡Ah!, así que además la niña estuvo tomando ¿no es así?- Darien seguía hablando irónicamente.

-Sólo fue un par de bebidas, además... si estuve tomando ese es mi problema-

-¿Un par de bebidas?... No lo creo, un par de bebidas no te dejan como estas tú en este momento, además... Serena, tú solo tienes dieciséis años, se supone que no debería ingerir ninguna bebida alcohólica-

-¡Oh! Lo siento papá, no vuelvo a hacerlo- dijo Serena irónicamente girando sus ojos-¿Sabes qué Darien?... por mí puedes quedarte con tus consejitos de niño grande, no me interesan... es más, jamás me ha interesado tener como novio a alguien que se comporte como un segundo padre- Serena se dirigió hacia la puerta con la firme intención de dejar el lugar.

-¡Serena, espera!...- Grito Darien. Serena se giró casi en un acto reflexivo.-Aún no terminamos de hablar...-

-Yo ya no tengo nada más que hablar contigo Darien, no me interesa hablar con una persona que piensa lo peor de mí- dicho esto Serena salió corriendo.

Darien se quedó allí, en medio de la sala sin poder reaccionar, no podía creer que con la que había hablado era Serena, pero luego pensó mejor –'Como pude decirle eso'- se dijo a sí mismo.

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-Serena... ¿Serena?...-

-¡Qué!... ¿Me decías algo Mark?-

-¡Por Dios Serena! Te he estado hablando por más de quince minutos y no has prestado atención a nada de lo que te he dicho.

-Lo siento Mark, mi mente estaba a kilómetros de aquí-

-De eso me he dado cuenta… ¿qué es lo que te tiene así?-

-Nada importante, olvídalo... ¿Qué me decías?-

-Te decía que porque no vamos a la heladería de en frente y nos tomamos algo...-

-Seguro....-

-Estuvo duro el ensayo de hoy ¿no?...-

-Si, muchísimo....pero ten en cuenta que la próxima vez se decidirá en definitiva quién y en que lugar participara en la coreografía, va a ser muy importante, la academia hará algunas presentaciones de ella al público y se estará jugando su imagen en ello-

-Si, es verdad, espero y no me pongan en algo muy difícil-

-No te preocupes por eso… la instructora no tendrá muchos problemas para decidir en que lugar ponerte, tal vez solo estés dentro del público, eso sería muy conveniente para ti-

-Gracias por el halago señorita sabelotodo...- contestó fingiendo sentirse ofendido.

-De nada...- dijo entre risas Serena.

Los dos chicos pasaron al otro lado de la calle donde quedaba la heladería a la que irían, iban entrando cuando.....

-¡Oh! Lo siento-

-Oye amigo fíjate por donde vas....-

-Nicolás... ¿que haces aquí?-

-Pensé que una heladería era para el público en general y no un sitio exclusivo-

-¡Oh si!, es cierto... qué pregunta tan tonta....-

-¿Lo conoces?-

-¡Claro! Es el novio de una de mis amigas-

-¿Una de tus amigas?... ¡Ah!, ya entiendo...-

-Hace mucho que no te veía, me gustaría mucho hablar contigo Serena....-

-¿Estas ocupado ahora?-

-No-

-Entonces porque no me invitas a un café y hablamos... ¿Podríamos dejar tu invitación para otro día?- esto último lo dijo Serena dirigiéndose a Mark.

-¡Claro!... ¿Por qué no?.... de todos modos nos vemos todos los días ¿no?- dijo Mark un tanto molesto pensando en el porque Serena lo dejaría solo por este chico recién aparecido.

-Bueno, entonces nos vemos... adiós Mark- se despidió Serena mientras entraba al local del brazo de Nicolás.

Serena y Nicolás eligieron una mesa al fondo del lugar donde podrían conversar tranquilamente...

-Me alegro mucho de verte, Nicolás-

-Yo también puedo decir lo mismo, aunque... he extrañado mucho tu presencia en el templo... ¿Por qué no has vuelto por allí? -

-Bueno... es que... he estado un poco ocupada- Nicolás levantó la cara de Serena para obligarla a mirarlo a los ojos.

-¡Mentirosa!... No sabes mentir Serena... sé que te has alejado mucho de las chicas-

-Yo diría que es lo contrario...- dijo Serena bajando la mirada.

-¿Es cierto eso?- Nicolás trató de que Serena lo mirara nuevamente a los ojos -¿Qué fue lo que pasó entre ustedes?-

-Créeme Nicolás que me gustaría saberlo... la verdad ni yo misma lo sé... lo único que tengo claro es que ellas ya no me quieren como su amiga...- Serena se sentía en total libertad de hablar con Nicolás, sus continuas visitas al templo Hikawa en ocasiones pasadas, hicieron que poco a poco se formara una sincera amistad entre ellos, Serena siempre tenía la sensación de que Nicolás sabía más de lo que aparentaba saber, cuando lo miraba a los ojos, aquellos espejos cristalinos le decían que lo sabía todo....pero nunca se atrevió a preguntarle nada, su miedo a la a respuesta de él siempre había podido más que su curiosidad.

-No digas eso, no te atrevas a decir eso... yo se que todas ustedes tienen un lazo muy fuerte que las une y no es tan fácil de romper- Nicolás tomó las manos de Serena entre las suyas tratando de dar seguridad a sus palabras.

-Quisiera creerlo Nicolás, pero los hechos demuestran lo contrario...-Los ojos de Serena empezaban a humedecerse.

-¿sabes algo?.... ahora mismo vamos a averiguar lo que pasa- Nicolás se levantó de su asiento sorpresivamente –Ven conmigo...- dijo halando a Serena de la mano para que se levantase y lo siguiese.

-¿a dónde vamos?-

-Ya te dije, vamos a resolver esta situación ahora mismo- dijo con determinación Nicolás mientras salía del lugar con una muy aturdida Serena siguiéndolo.

-No, Nicolás, yo no voy a entrar allí, ya ha sido suficiente... yo me voy...- dijo Serena tratando de retirarse del lugar.

-No, no... ¡ven acá!, no seas cobarde Serena vamos a subir y aclararemos las cosas de una vez por todas...- dijo Nicolás agarrando por un brazo a la chica, impidiéndole la huida.

-No tengo escapatoria ¿Verdad?-

-No- Serena suspiró resignada mientras empezaba a subir los escalones que conducían al templo en compañía de Nicolás.

Pronto ambos chicos estuvieron a la entrada del templo, Serena se sorprendió al oír todo un alboroto formado por todas "sus amigas", en efecto el grupo estaba completo exceptuando por ella.

-Toda la escuela no ha parado de hablar del baile en casa de Ammuro, parece que estuvo muy bueno...-

-Sí, yo también he oído hablar sobre ello y eso que no estoy con ustedes en la preparatoria, además... he oído comentarios sobre Serena... parece que estuvo allí y llamó mucho la atención-

-Era de esperarse... ya saben como le gusta a Serena ser el centro de atracción...-dijo Lita con tono irónico.

-Cierto, la niñita se cree miss simpatía- le apoyo Rei.

-¡No puedo creerlo, este chico Ammuro envío invitaciones a más de la mitad de la escuela y nosotros no recibimos una, esto es totalmente injusto!-

-Yo te apoyo Mina, ¿qué se cree ese chico?-

-Pues sí, yo tenía mucho que estudiar pero me hubiera gustado ir...-

-¡Amy!- replicaron todas en unísono.

-¿Qué?... Yo también soy joven...- Contesto una muy sonrojada Amy

-Oigan otra cosa que me ha parecido rarísima es que Darien me haya llamado a preguntar por Serena...-

-¿A ti también te llamó?-

-A mi también- dijeron Amy y Lita en unísono.

-Eso sí que está raro...-

-¿Por qué se les hace raro?, lo más probable es que la irresponsable de Serena lo haya dejado esperando... ya saben... ella es incapaz de llegar a tiempo a cualquier lugar-

-Bueno, eso es cierto... todavía no entiendo como Darien ha podido congeniar con la personalidad de ella, yo la verdad esperaba que él terminara con ella en cualquier momento...-

-¡Como va a terminar con ella!... él sabe que estuvieron enamorados en una vida pasada, además vio su futuro destinado con ella... dime como podría el contra eso-

-Cierto... hay muchas cosas que lo atan... o mejor dicho... que nos atan a ella... en eso no hay discusión-

-Definitivamente no entiendo porqué tenemos que rendirle pleitesía, Serena siempre me ha parecido una niña caprichosa, jamás va a madurar-

Serena y Nicolás escucharon todo, el rostro de Nicolás se vio desfigurado por la rabia y en un impulso trato de entrar al salón en el que usualmente se llevaban a cabo las reuniones pero Serena lo detuvo- No, Nicolás...por favor... no te metas en esto...- dijo Serena con lágrimas en los ojos.

-Pero... Serena como puedes permitir que hablen así de ti, eso no es cierto... lo que han dicho ellas no es cierto... todavía no entiendo como incluso Rei diga todas esas cosas de ti-

-No te preocupes Nicolás, yo ya me lo esperaba- dijo Serena limpiándose las lágrimas de sus mejillas empujando la puerta para abrirla.

-¡Hola chicas!- Saludó Serena con una fingida alegría.

Todas quedaron estupefactas al oír aquella voz, todo se hubieran esperado menos que Serena entrara en ese momento... ¿Acaso ella había escuchado todo lo que habían dicho?

-Serena.....- todas dijeron volteando a ver hacia donde habían escuchado aquella voz.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Rei.

Los ojos de Nicolás destilaban furia y desilusión al mirar a su novia, Rei vio aquella mirada y sintió un escalofrío recorrer su cuerpo aunque no se explicaba por que Nicolás la miraba de esa manera-Yo la invite Rei, ¿Algún problema?-

-No, ninguno... es solo que no esperábamos que viniera por aquí-

-¿Así que ahora se reúnen sin mí?- dijo Serena tratando de darle a sus palabras un matiz de broma.

-No digas eso Serena, nos reunimos por casualidad, ¿Verdad chicas?-

-Sí, es cierto... no programamos este encuentro...-

-¡No importa! ... yo solo vine porque Nicolás tenía algo que mostrarme y ya lo he visto... igual ya tengo que irme... sólo quería saludarlas.... nos vemos después chicas-

-Adiós Serena- dijeron todas.

Serena salió del lugar totalmente anonadada, era cierto que ella había sentido a las chicas comportarse raro y que no las había visto últimamente pero jamás se imaginó que ellas pudieran hablar así de ella-Serena, lo siento, esto ha sido mi culpa... no debí insistir en que me acompañaras- se disculpó Nicolás al ver la cara de tristeza de su amiga.

-No te preocupes Nicolás, no ha sido en nada tu culpa... como ibas a saber como se iban a comportar ellas, además, al contrario, me hiciste un favor... me he dado cuenta de muchas cosas…-

-Serena.....- Nicolás se acercó a la chica y la abrazó fuertemente tratando de transmitir en su abrazo todo lo mucho que la quería, él sabía que lo que dijera no serviría de mucho en este momento-Yo jamás te dejaré sola...-

-Gracias Nicolás, pero por favor, no le digas a las chicas nada de lo que escuché...y no quiero que te peles con Rei por mi culpa, vi como la mirabas...- dijo Serena separándose de Nicolás.

-No te preocupes, yo sé como hago mis cosas-

-Me tengo que ir....-dijo Serena mientras bajaba los escalones.

Nicolás solo se le quedó viendo, su corazón le dolía, ¿Cómo era posible que esta hermosa chica de cabellos rubios pareciera estar destinada a sufrir?... la quería, en verdad que había aprendido a quererla y no soportaba la manera en que todo parecía ponerse en su contra.

-Nicolás, ¿Qué haces aquí afuera con este frío?...- El chico no respondió.

-¿Qué es lo que tanto miras?-Rei se acercó a Nicolás abrazándolo por detrás.

-Suéltame- Nicolás apartó las manos de Rei de su cuerpo bruscamente y se giro para mirarla.

-¿Qué te pasa?...- dijo Rei confundida.

-No quiero que este cerca de mí una persona como tú, eres... eres... eres una falsa Rei...-

-¡Nicolás!-exclamó Rei anonadada por la forma en que le estaba hablando el chico -pero... ¿que es lo que te pasa?... ¡Como te atreves a hablarme así!...- dijo Rei casi gritando.

-¿Cómo me atrevo?... de la misma forma que tu te atreves a traicionar a las personas que te aman, Rei...- dijo Nicolás alzando su voz y mirando a Rei con una rabia incontenible en sus ojos.

-Pero... ¿de que estas hablando?... Yo jamás te he traicionado…-esta vez la voz de Rei era casi un susurro, las palabras de Nicolás le dolían demasiado y sentía unas ganas inmensas de llorar, un nudo empezó a formarse en su garganta.

-No me tienes que traicionar a mi para ser una traidora... ¿Sabes qué Rei?... No sabes cuanto me arrepiento de haber pasado tanto tiempo detrás de ti, ahora me doy cuenta de que solo perdía el tiempo, no vales la pena... creo que lo mejor es que dejemos las cosas así...-

-Pero.....- Rei no pudo continuar, las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos y las palabras se negaban a salir de su boca.

-No te preocupes... en este momento me marcho... mañana vendré a recoger mis cosas, no tendrás que volver a verme -Nicolás bajo los escalones del templo totalmente resuelto, sin mirar atrás, esto era algo que a él también le dolía demasiado, pero no se permitiría amar a una persona como la que había mostrado ser Rei ese día.

-¡Nicolás!- gritó Rei viendo como el chico que amaba se marchaba.-¿Qué es lo que te he hecho?...- se preguntó Rei mientras se dejaba caer de rodillas con la vista totalmente nublada por la lágrimas.

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Un guapo chico de cabellos castaños y ojos color miel se encontraba sentado en su estudio viendo un libro antiguo que hablaba sobre la leyenda de un reino lunar que existió hace mucho tiempo mientras pensaba –'Estoy seguro que es ella, no puedo equivocarme… su energía es la misma... por fin la he encontrado'-

El chico se reclinó sobre su asiento cerrando los ojos –'eres hermosa, tal como lo imaginé... esos ojos azules son imposibles de borrar de mi mente, pero...¿qué sigue ahora?...'- El chico abrió los ojos bruscamente y se levantó de la silla corriendo a la biblioteca al parecer en busca de un libro, cogió entre sus manos un libro muy antiguo y empezó a buscar entre sus paginas frenéticamente, el libro estaba escrito en un idioma también muy antiguo que el chico parecía comprender a la perfección, él sonrió satisfecho al encontrar lo que buscaba...-Si Mahoma no va a la montaña... la montaña irá a Mahoma...-dijo en voz alta a pesar de que nadie le escuchara.

-"Cuando necesites consejo de tu maestro, busca en tu interior, allí encontrarás la respuesta, deja todas las preocupaciones de lado, comunícate con tu cristo interior, no importa si pareciera no responder en el momento, ten la plena seguridad de que hallarás la verdad que buscas...."-leyó.

-'¿Comunicarme con mi cristo interior?'- se preguntó el chico mientras cerraba los ojos tratando de poner su mente en blanco y entonaba un raro himno

OM DANTE PRACODAIAT OM DANTE PRACODAIAT OM DANTE PRACODAIAT ("manifiéstate nombre sagrado de la fuerza, ilumínanos y guíanos")

El chico poco a poco fue perdiendo la noción del tiempo mientras se sumía en un profundo letargo.

-Maestro...- susurro él al encontrarse en un lugar completamente desconocido, era un lugar completamente oscuro, al final, en frente, se podía ver una luz resplandeciente, el chico se dirigió hacia allá, cuando por fin hubo alcanzado el sitio, sintió como la luz bañaba todo su cuerpo y en un momento cambió el lugar, ahora era algo parecido a un jardín, todo estaba rodeado de flores de toda clase y en un costado había un pequeño lago y a la orilla de éste un gran árbol... el chico observó maravillado todo este esplendor –'¿Cómo he llegado aquí?'- pensaba...

Aquel joven se dirigió hacia el lago y se dejó llevar por las sensaciones, se sentó a la orilla de este dejando que sus pies descalzos tocaran el agua... así permaneció por unos momentos dejando que la naturaleza invadiera sus sentidos, de repente algo llamó su atención en el lago, al parecer una imagen se estaba empezando a formar en él, era esa chica, era la chica de cabellos rubios, Serena... en su cara empezó a formarse un pequeño surco de preocupación, la imagen mostraba a la chica en un estado lamentable, estaba arrodillada en el piso con su cara bañada en lagrimas, una mano apretaba con fuerza su pecho -'¿Qué le sucede?'- se preguntó, una voz en su mente le dijo –Cuida de ella- el chico se sobresaltó, esa voz... de nuevo esa misteriosa voz en su mente.

El chico abrió los ojos bruscamente –Funcionó, no puedo creer que en verdad funcionó- dijo en voz alta -Pero... ¿Qué fue esa imagen? Y... ¿que quiso decir con eso de que la cuidara?...parece que aun no podré obtener todas las respuestas que quiero-se dijo mientras una sonrisa se formaba en su cara.

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-Serena, ven tenemos que hablar....-

-¿Tenemos que hablar?... Yo no tengo nada que hablar contigo- Serena trató de marcharse pero Darien se lo impidió sujetándola por el brazo.

La verdad era que Darien no había podido dormir en paz ni concentrarse en su trabajo o en sus estudios desde la discusión que había tenido con Serena, él sabía que también había sido su culpa el que ella se enojara pero él tenía su orgullo y estaba dolido con ella y no pensaba buscarla, de seguro ella lo llamaría en el transcurso de la semana y entonces....sólo entonces hablarían... pero no, estaba muy equivocado, todos los días revisaba su contestadora y esperaba a que sonara el teléfono o el timbre de su apartamento pero era inútil Serena no daba señales de vida, no podía aguantar más esta situación así que decidió hacer a un lado su orgullo e ir a buscarla después de la preparatoria para hablar con ella y aclarar las cosas... había tenido tiempo para pensar y la verdad es que tuvo la oportunidad de ver muchas cosas que no había visto antes, decidió que lo mejor era que no siguiera frecuentando a aquellas chicas como se lo había aconsejado Andrew alguna vez, además iba a arreglar su agenda lo mejor posible para tener más tiempo con Serena, eso era lo único que ella le había estado pidiendo desde hacía ya algún tiempo pero él había preferido hacerse el de la vista gorda, había pretendido creer que todo estaba bien, que no pasaba nada, pero eso no era en nada cierto, porque últimamente hubo un distanciamiento entre él y su princesa que estaba apagando todo el amor que se había conservado incluso después de morir en una vida anterior y había renacido en esta... no podía, no quería seguir permitiendo que Serena se alejara de él así como así sin hacer nada por impedirlo... jamás estaba en sus planes el dejar que otro chico ocupara su lugar... eso nunca...

-Por favor Serena, escúchame, sé que he sido un necio… pero por favor... escúchame... me tienes que escuchar-

-¿escucharte?... ¿De veras piensas que quiero escucharte?... no, Darien, no me interesa escuchar a una persona que no confía en mí- dijo con ironía Serena.

-Serena siento haber dicho lo que dije, lo dije casi sin pensar... es sólo que estaba molesto-

-¿Quieres soltarme por favor? - pidió ella mirando al firme agarro al que la tenía sometida Darien.

-Serena sólo te pido unos minutos...-dijo Darien mirando a Serena a los ojos.

-Está bien…- Serena se rindió, sabía que Darien no la dejaría en paz hasta que hablara con él.

-¿Podemos ir a un lugar más privado? -

-Como quieras...- dijo sin mucho ánimo Serena.

-Ven, sube...-ofreció Darien mientras abría la puerta del pasajero.

Darien condujo por lo menos por media hora, durante este tiempo ninguno de los dos cruzó palabra y Serena ya empezaba a impacientarse pues no sabía a donde la llevaría él.

-Bien, llegamos- dijo Darien parando al frente de un restaurante.

Serena, sin bajarse del auto replicó –Darien, dijiste que querías que habláramos y que querías un lugar más privado, no que me traerías a un restaurante....-

-Por favor Serena... el sitio no importa en cuanto tengamos privacidad, si quieres podemos irnos a otro lugar...-

-No, esta bien, igual ya estamos aquí- Serena se bajó del auto y siguió a Darien que la condujo hasta la parte más alta del edificio, la terraza, en donde estaban dispuestas unas cuantas mesas.

-¿Y bien?...- dijo Serena cuando ya estuvieron acomodados en una de las mesas.

Darien miró sus manos como si fuese la primera vez que las viera y empezó a jugar con ellas nerviosamente, mientras Serena lo miraba expectante -Serena, sé que he sido injusto contigo, que no la has pasado de lo mejor conmigo últimamente pero... entiéndeme, a veces no me es fácil admitir que estoy haciendo las cosas mal... tú eres una persona muy especial para mí y no quiero perderte... yo sé que te molestabas demasiado cuando salía con Cristal o con Ukyo o con quién fuera y yo fui muy egoísta al no considerar lo que tu pudieras sentir en ese momento... jamás quise herirte, jamás he querido hacerlo... y yo sé que tal vez por eso te comportaste de una manera extraña conmigo los últimos días... yo no quería admitir que las cosas andaban mal y quizá por eso me desconcertó tanto tu manera de actuar... cuando discutimos yo estaba cargado de mucha rabia, me molestó mucho que hubieras salido en cuanto cancelé la cita... yo sé que es un pensamiento muy egoísta pero en ese momento me dio muchísima rabia y cuando te vi llegar al otro día con ese chico... me imaginé miles de cosas... porque en el fondo sabía que no estábamos bien... aunque me cueste admitirlo... sentí celos... sentí muchos celos... ahí fue cuando comprendí que sentías tu cuando salía con otras chicas....... Serena, por favor... perdóname- Darien miraba a los ojos a Serena en busca de una respuesta mientras acunaba sus manos en las suyas.

-Darien... he tenido tiempo para pensar... y pienso que es estúpida la forma en como estuve comportándome, hubieron muchas cosas que me molestaron y en su momento callé, dejé que las cosas fueran acumulándose y ese fue mi gran error... yo ya no quiero seguir en esa tónica... no quiero seguir fingiendo que todo está perfecto, de verdad me heriste mucho con lo que dijiste en tu departamento... jamás pensé que de tu boca pudieran salir palabras como esas, pero...... también sé que en todo esto no fuiste sólo tu el culpable... yo también cometí errores y... Darien… yo te amo, te amo con todo mi corazón y estos días han sido realmente duros para mí - Serena no quería llorar en el momento pero le fue imposible, las lágrimas salían de sus ojos incesantemente como si aquello fuese una condición natural.

-Serena…-Darien se inclinó desde su asiento para acercar su rostro al de ella puso su frente en la suya y con una mano empezó a limpiar delicadamente aquellas gotas de agua salada de su rostro –Lo siento...- susurró él antes de buscar sus labios para besarla.

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-Supongo que ya habrás empezado a buscar lo que te encomendé-

-Por supuesto... ¿Acaso no has visto las noticias? -

-Debemos ser prudentes... te dije que quiero hacer el menor escándalo posible, no quiero levantar sospechas... al menos no aun-

-Lo sé Nix, lo sé... aunque no entiendo por qué, no tenemos porque escondernos... somos lo suficientemente fuertes para enfrentarnos con cualquiera que se interponga en el camino-

-No discutas... yo sé porque lo hago, no tenemos ninguna prisa, todo debe hacerse con calma... no quiero enterarme de que has estado desobedeciéndome ¿Me entiendes?- habló él con tono severo.

-Por supuesto que sí, no sé porque tienes que ser tan rudo conmigo… Yo no soy cualquiera de tus otros sirvientes y muy bien lo sabes... te soy fiel, pero no voy a permitir que me hables de esa manera...- dijo la chica muy enojada.

-Ya cálmate, es solo que no tolero que cuestionen mis órdenes... Ven acá...- dijo con tono seductor.

La chica se acercó a él con una sonrisa en su cara -Siempre terminas por convencerme- dijo mientras se disponía a besarlo.

-Ya verás como conseguiremos lo que queremos... además hay algo que tengo pendiente con la rubia- dijo él apartándose de la chica mientras su cara se volvía totalmente seria.

Continuará....

Escrito por primera vez: 31/08/2003

Edición: 28 de enero de 2005