I D E N T I D A D – Sacrificio

— POR: EROL

La rubia acariciaba la cabellera rojiza tratándole así de darle algún apoyo, Luna estaba preocupada por su amiga ambas estaban sentadas en el frió pasillo, Luna tratando de consolar a la pequeña Weasley.

Ginny, sollozaba sobre las piernas de Luna diciendo palabras que no tenían coherencia para la Ravenclaw que le miraba extrañada diciéndole que tratara de calmarse o alguien les podría escuchar y se ganarían una buena reprimenda.

—Calma Ginny, explícate mejor no te entiendo nada.

—Es que...-trataba de explicar pero de nuevo el amargo llanto la detenía.

—Mira, cálmate, relájate y cuéntame tal vez te pueda ayudar.

Pasados algunos minutos por fin su llanto ceso solo quedando en pequeños gimoteos.

—¿Que paso?

—Era una apuesta

—¿Que apuesta?

—Yo era una apuesta y la recompensa era otra chica.

—Flash Back—

—¿Cómo te sientes?- susurraba una voz.

—Bien, solo es una quemadura leve lo mismo que las de tu hermano.

—Ron esta bien.

—Lo se- asintió la serpiente— estábamos juntos en la clase. Ginny tenemos que hablar.

—¿De que?

—De una apuesta…

—¿Una apuesta? Eso ahora no es importante me puedes contar después- entrelazo la pelirroja su pequeña mano con la de Blaise.

—Debe ser ahora,

—¿Es algo grave?

—Depende la perspectiva- respondió Blaise huyendo su mirada verde.

—Ah, entonces te escucho- le sonrió Gin.

—No es necesario Weasley yo te lo puedo explicar- una voz fría se escucho; Pansy, salio de entre los cortinajes de la enfermería sonriendo burlona, acercándose a la cama toma la mano libre de Blaise inclinándose a darle un beso— Lo has hecho muy bien.

—¡Que crees que haces!

—Beso a mi novio- le sonrió la Slytherin— Porque si Weasley yo soy SU novia tu eres hum...como decírtelo un pequeño juego que preparamos Blaise y yo, el solo me demostró su gran amor, la apuesta que el te ah dicho eres tu, yo le dije que no podría andar contigo ni llevarte a la cama sin embargo lo consiguió...

—Estas mintiendo.

—Pansy dice la verdad ella sería mi novia si yo te conseguía y lo logre, ahora ella es mía- intervino Blaise.

—Como ves Weasley Blaise prefiero lo mejor y una vez más tu eres la otra, bueno ese titulo de cualquier forma ya lo tenía con Boot ¿No?

—Tú, ¿Cómo lo sabes?

—Blaise me lo contó.

Lagrimas cristalinas resbalaron del rostro pecoso y triste de Ginny que con una ultima mirada de profundo odio a Blaise se marcho de la enfermería, después de toda la conversación Blaise levanto su mirada en tanto Pansy se abrazaba a él susurrando "Lo has hecho muy bien..." Blaise entonces se sintió como una basura pero por fin tenía a la que quería, pero entonces ¿Porque su mirada no se separaba de la puerta de la enfermería?

—End Flash Back—

—¡Aléjate!- le apunto con la varita.

—Hermione, ¿Qué haces?

—Estoy buscando el mejor hechizo para matarte…

—¿De que estas hablando?- se acerco Bryan pero al ver la gélida mirada de su protegida prefirió mantenerse al margen.

—De que vine a cobrar venganza por mis padres…

—¿Y tu venganza es contra mi?- pregunto extrañado.

—Me vas a mentir, de nuevo me vas a decir que no recuerdas que tú ¡Los mataste!

—¡Quien te ah dicho eso te ah mentido!

—¡No mas!- dijo la castaña lanzando una maldición.

—¡Protejo!- se cubrió Bryan— ¿Estas segura de tus palabras Hermione?

—Cada una, estuve ahí cuando lo hiciste. Acabaste con ellos y conmigo también…destrozaste todo lo que creía- reclamaba furiosa.

—Estas en un error, jamás haría algo para dañarte rayos ¡Yo soy…!

—Mi padre eso ya lo sé- una lagrima resbalo por su mejilla— y por eso te odio aun más.

—Te juro que a quien tú viste no era yo, en el mundo de la magia no es todo lo que parece- se acerco Bryan dejando la varita de lado.

—¿Ni si quiera tu?- susurro la castaña insegura. Empezaba a dudar, aun de sus recuerdos.

—Ni si quiera yo. No podría matar a mi única hija, estuviste conmigo mas de un mes la maldición que acabas de lanzar…

—Tu me la enseñaste, ¡Pero en ese ataque eras tu!

—…

—¿OH no?

—Lo que ella ah dicho es verdad…- susurro Lena.

—¡Que has dicho!- la tomo por los brazos Sirius— ¡Tú y ese la atacaron!

—¡No, no! Es que el no la pudo atacar.

—¡Estuviste ahí, contesta!

—¡Es verdad que estuve ahí! Yo pude ver quienes los atacaron y ese hombre parecía ser Bryan pero eso es imposible Sirius.

—¿No hiciste nada?- le apretó mas Sirius mucho más enojado.

—Yo, me congele tuve miedo…

—¡Miedo a que! ¿A que fuera el al tipo que quieres?

—¡Si! Amo A Bryan y se que el no pudo ser- se soltó Lena sobando sus brazos.

Sirius la miraba confundido, por la escena, por lo que se acaba de enterar y consigo mismo por sus sentimientos por esa punzada que estaba sintiendo en su corazón cuando iba a reclamar la puerta de su despacho se azoto mostrando a un desalineado Draco que parecía estar muy asustado.

—¡No esta Hermione, no esta!

—¿Cómo que no esta?- se escucho una nueva voz en esa habitación en tanto Harry se desprendía de su capa reiterando se pregunta— ¿Cómo que Hermione no esta Malfoy?

—¿Desde cuando estas aquí Harry?

—Acabo de llegar Sirius, ¿Le hiciste algo Malfoy?- se acerco Harry desafiante.

—No seas idiota Potter jamás le haría algo, ella solo se marcho.

—¿Estaban juntos?

—Creo que la respuesta es obvia, ¿No Potter?- le encaro el rubio sin esperarse el golpe que ya le había propinado Harry.

—De frente, así me gusta Potter- se levanto Draco y soltó un nuevo golpe empezando ambos a reñir.

—Eso fue lo que paso Luna.

—Jamás lo pensé de ti Ginny- salio una sombra de entre las columnas al acercarse más y apenas gracias a un rayo de Luna se dejo ver la figura alta de Ron— Pensé que confiabas más en mí.

—¡Ron!

—¡Debiste decirme lo de Boot, lo de Zabini!

—No lo permitirías.

—Es verdad y ahora no estarás como estas, anda volvamos a Gryffindor— le ayudo Ron a su hermana- Te veré mañana Luna.

—Si- fue lo único que dijo Luna temiendo lo peor para el día de mañana.

—¡Tenemos que encontrarla!

Cuatro figuras corrían por los pasillo de Hogwarts una pertenecía a Sirius otra Lena y las demás eran de Harry y Draco que ya estaban a faldas del lago.

—Nos vamos a separar- ordeno Sirius- Draco ve con Lena por aquel lado, Harry y yo iremos hacia el Bosque prohibido quien la encuentre primero arroje chispas al aire ¿Entienden?

—Andando- hablo Draco y cada quien fue al lugar que señalo Sirius.

—¡Lumus!- dijo Sirius y acto seguido Harry hizo lo mismo.

Aun con la luz de las varitas ambos no podían distinguir bien después de todo aun caía un poco de lluvia y el terreno estaba completamente lodoso por lo que les costaba más trabajo caminar hacia el tenebroso Bosque Prohibido que esa noche parecía más tétrico que en otras ocasiones. Pasados algunos minutos consiguieron llegar a penas a faldas del bosque cuando Harry tropezó sorprendiéndose de ver lo que había provocado su caída.

—¡Hermione!- se levanto de golpe y tomo el cuerpo desvanecido entre brazos— ¡Sirius!

—¡La encontraste!

—Pues no estoy seguro de quien encontró a quien.

—Que raro, pase por este lugar antes que tu y no le eh visto.

—Parece que esta desmayada, hay que llevarla a la enfermería.

—Ándate con ella yo tengo que dar la señal a los otros.

—Bien- salio Harry corriendo lo más rápido que podía en ese momento ni el lodo impidió su paso.

Sirius lanzo unas chispas rojas al cielo y se quedo ahí esperando a Draco y Lena cuando vio un papel tirado en el lugar que anteriormente estaba el cuerpo de la castaña.

— Se le debió caer- pensó Sirius guardandolo en su pantalón.

—¿Y Hermione?- llego un azorado Draco.

—A la enfermería, vamos- le dijo Sirius.

Cuando los tres desaparecieron unas pisadas hicieron crujir unas ramas, mientras el lobo blanco que alguna vez enfrento Sirius se alejaba de ahí rápidamente.

—¿Estará bien?

—Por enésima vez señor Potter la señorita Granger solo sufrió en desmayo esta perfectamente bien, en cambio usted ¿De donde trae esa boca hinchada se peleo verdad?

—¡Claro que no, me golpe contra un columna!

—¡Hermione!- entro corriendo Draco hasta la cama— ¿Estará bien?

—¡He dicho que si!- se molesto la enfermera— ¿Dónde se hizo ese moretón señor Malfoy?

—Me golpe contra un columna.

La enfermera no pudo más que voltear los ojos mientras veía entrar a Sirius y a Lena que cuando le iban a preguntar del estado de Hermione se regreso muy molesta a su cuarto murmurando algunas palabras a las que nadie atendió.

—¡Malfoy suéltala!- le reclamo Harry a Draco al ver que tomaba a la castaña de la mano.

—¡Oblígame!

Tras una noche muy ajetreada y sabiendo que Hermione no saldría de la enfermería hasta luego del desayuno por falta de energía Draco se dirigía con rumbo cansado hasta el gran comedor cuando escucho que le llamaban.

— Draco.

—¿Qué?

—Me puedes acompañar a mi despacho quiero que hablemos de algo.

—Esta bien, pero que sea pronto tengo hambre Black.

Ya en el despacho de Sirius el rubio se sorprendió de ver ahí a Albus, Minerva, Snape y a esa profesora de estudios muggle que ciertamente no lo era.

—Creí que solo seriamos tú y yo Black.

—Pues- se encogió de hombros Sirius.

—Por favor tome asiento Sr. Malfoy

—Gracias- le dijo el rubio al director— Y bien, ¿Qué quiere esta vez la orden del fénix de mi?

—Un favor Sr. Malfoy uno muy grande.

—¿Estamos hablando de…?

—De que dejes a Granger para que sea de Potter- le dijo su padrino.

—¿Perdón?- se levanto el rubio burlón— No tengo idea de lo que hablan, yo solo soy amigo de Granger así que si me disculpan.

—Potter necesita estar en las mejores de las condiciones en todos los aspectos Draco- recalco su padrino al rubio— de ti depende que el gane o pierda solo será un sacrificio temporal…piénsalo tu quieres venganza y Potter te la puede dar.

—No se de lo que me hablan- susurro el rubio saliendo de ahí más pálido de lo normal con una opresión en su pecho.