Aprendiendo juntos

Capitulo 5: Juegos calientes

Habían pasado dos semanas… Del día que Ryoga, y Motoko se fueron de casa de Tsuroko, la hermana mayor, de la chica… Motoko por su parte estaba muy molesta, con su hermana, por las humillaciones, que le hizo, Ryoga intento animarla y apoyarla, ella le agradecía el gesto… Y a pesar de la vergüenza pasada, por estar en aquella situación tan comprometida, del balneario… Ella se sentía mas liberada…

Ahora confiaba mucho mas en Ryoga, y al chico le pasaba lo mismo con ella…

"¿Cuánto queda?."

"No lo se."

"¿Co, Como?"

"Pues no se."

"A ver, déjame el mapa."

Motoko le quito el mapa a Ryoga…

"Mmm, mm, a ver."

"DIOOSS."

Chillo Motoko…


"¿Qué?"…¿Qué pasa?"

"Estamos yendo el dirección contraria… HEMOS CAMINADO 200 KILOMETROS EN SENTIDO CONTRARIO… LO TUYO NO TIENE NOMBRE."

"Lo, lo, lo siento."

Dijo el chico, bajando la cabeza avergonzado y triste… Por la reprimenda de la chica… Motoko lo miro, y se percato, de que se había ofendido a Ryoga…

"Oh, lo siento, Ryoga, yo no quería ofenderte."

El chico la miro triste… Motoko se acerco, y sin que el chico se lo esperara, le beso la mejilla…

"Perdóname."

En ese instante, el chico la agarro de un brazo, y la atrajo hacia si mismo, pero esta tropezó, haciendo que el chico no se sujetara tampoco, y ambos rodaron por el suelo…

Ryoga quedo debajo de Motoko… Ambos se quedaron mirando a los ojos, muy fijamente…

Fue entonces, cuando tras unos segundos, mirándose, la chica lo beso… Ryoga no podía creerlo, Motoko le había besado… Tras unos segundos, ella se separo, la cara de ambos era de color rojo intenso… Ella fue apartar la mirada de el, pero Ryoga finalmente, se lo impidió, y la beso, ella se dejo llevar, ambos se besaron… Su beso fue más intenso, más largo, y más placentero… Cuando se separaron… Ambos no podían creer lo que acaban de hacer, fue entonces… Cuando volvieron a besarse, pero esta vez, Ryoga empezó a acariciarla… Motoko se dejaba manosear, mientras seguían besándose…

"Tras unos minutos, Ryoga se aparto… miro a los ojos de Motoko, estos estaban derramando lagrimas."

Ryoga, al percatarse de ello… Comenzó a llorar…

"Ryoga, ahora o nunca."

Dijo ella, Ryoga la miro… Y la atrajo hacia el, y la beso de nuevo, pero esta vez, la chica, le quito una prenda a Ryoga… Ryoga hizo lo mismo con ella… Poco después, ambos estaban metidos en un juego, lleno de pasión y deseo… Ninguno de los podía contener su pasión, su deseo… El placer que les proporcionaba, el estar uno con el otro… Completamente desnudos, en el campo…

Ambos lo disfrutaron por horas… Su primera vez, para ambos…

Varias horas después…

Ryoga, fue el primero en despertar… Se sintió extraño, se sentía diferente… Entonces se percato, de que estaba en medio de un bosque, completamente desnudo, tumbado encima de la hierba del campo, y que encima de el, en su pecho, dormía una joven mujer de largos cabellos negros, y muy hermosa llamada Motoko, completamente desnuda, y en su rostro se veía una hermosa sonrisa… Ryoga recordó, lo que hicieron horas antes, y se sonrojo, pero sonrió…

Y empezó a acariciarle suavemente, el rostro a la chica…

"Eres como un ángel, muy hermosa, eres realmente hermosa."

"Juro, juro por todo, por mi alma, que te protegeré, mientras estemos unidos."

Ryoga la soltó delicadamente… Y la cubrió con una pequeña manta, en el suelo… El se levanto, y se quedo mirando el horizonte, como atardecía… No hacia frió, pero sentía un aire fresquillo en sus pulmones, y eso le hizo sonreír…

Poco después, Ryoga se puso su ropa, y se sentó al lado de Motoko, esta despertó varios minutos después…

Cuando vio a Ryoga, al lado suya, y recordó, lo que ambos hicieron se puso roja de vergüenza, pero entonces le miro al chico, y le sonrió dulcemente…

"¿Cómo estas?"

Le pregunto el a ella…

"Me siento muy bien, gracias."

Ryoga sonrió… Motoko le devolvió la sonrisa…

"Motoko, quería decirte, yo…"

"Shhh, no digas nada, Ryoga."

Motoko silencio a Ryoga, con un dulce corto y tierno beso…

"Ryoga, nos dejamos llevar, por la pasión y el deseo, que ambos teníamos, pero no deberíamos pensar en esas cosas carnales, lo primordial es nuestro entrenamiento, y después nuestros deseos, ahora somos muy jóvenes, por favor… Démonos tiempo."

"Esta bien, tienes razón."

"Por ahora, seamos amigos, ¿vale?"

Motoko le extendió la mano a Ryoga…

"Amigos."

Respondió Ryoga, mientras le estrechaba la mano…

Varios días después…

Llegaron a su destino… Finalmente habían llegado a Jusenkyo…

Ante los ojos, de la joven pareja, lucia una zona, llena de estanques pequeños, muy distintos y parecidos entre si, Motoko los miro con curiosidad, Ryoga sintió un escalofrió… Al recordar su maldición…

Pero también, lo sucedido hace un par de noches, con Motoko…

FLASHBACK

Ambos se encontraban perdidos en un bosque, y había comenzado a llover, Ryoga no pudo protegerse del agua, y se convirtió en cerdito, ya era tarde y de noche… Ambos se refugiaron en una tienda de campaña, pero como no tenían agua caliente, y hasta que no parara la lluvia, les seria imposible conseguirla, Ryoga tuvo que conformarse dormir como cerdito…

Se sentía triste, por que, Motoko lo miraría raro… Pero entonces fue cuando se sorprendió…

"Oh, Ryoga… No vas a pasar frió, ven conmigo."

Motoko lo cogio en brazos, y lo acurruco en su pecho, y entonces la chica se tumbo con el, al poco quedándose dormida… Ryoga o P-Chan, no podía creerlo, Motoko estaba durmiendo con el, como lo hacia con Akane, pero ella era consciente de que el era un hombre…

Debido a esa situación, a P-Chan, le fue muy difícil dormir, pero entonces, pudo escuchar a Motoko hablar, en sueños… Y oyó algo que lo dejo impactado…

"Te amo, Ryoga."

Ryoga al día siguiente no comento nada, ni a los posteriores, pero le costaba un poco mirarle a los ojos…

FIN DEL FLASHBACK.

"Ryoga, Ryoga."

"¿Qué, ¿Qué pasa?"

Ryoga volvió en si… Motoko le sonrió…

"Que te has quedado atontado, ¿Qué estabas pensando?."

"Ah, lo siento, no, no es nada… Vamos."

Motoko solo suspiro… Y continúo caminando…

Varios minutos después…

Ryoga, había reconocido al guía de Jusenkyo…

Este, finalmente, le dijo que si podría curarse, que para hacerlo, debería hacerlo, metiéndose en el estanque del hombre ahogado…

Ryoga estaba listo… Motoko lo miraba preocupada y asustada…

El chico se metió en el agua… Y tras unos segundos…

Salio de nuevo, pero era un hombre, aunque el agua era fría, salio convertido en hombre… El guía le arrojo un cubo de agua fría, y no ocurrió la transformación…

"SIIII, SIII, POR FIN… SOY UN HOMBRE COMPLETO… YA NO MAS CERDITO."

Motoko lo miraba incrédulo, pero a ver a Ryoga tan feliz, ella sintió que ella también era feliz, y sin dudarlo, corrió a abrazarlo…

Pero tuvo un descuido, y tropezó con una piedra, esta perdió el equilibrio, y sin poder evitarlo, cayo al vació, dirección a uno de los estanques, Ryoga se percato rápidamente… Y salto sujetándola… E intento empujarla, pero fue inútil, y finalmente cayeron ambos al estanque…

El guía miro asustado…

"Oh, oh no… Señores clientes, ustedes han caído en el…"

El guía no pudo completar la frase, por que al cabo de unos segundos… Salieron dos preciosas jovencitas, del estanque… Una no había sufrido cambio alguno, pero la otra, anteriormente conocida como Ryoga, cuando era hombre, o P-Chan, cuando era cerdito, ahora su cuerpo había vuelto a cambiar, y era muy distinta, era mas bajita, y su cuerpo era mas delicado, Ryoga al mirarse se percato, de que tenia pechos…

"SOY UNA MUJER."

Grito asustada… Motoko la miro, y vio atónita la transformación de Ryoga… Ahora era una mujer, aunque lucia muy distinta a ella, se fijo también en su cuerpo, ella no había cambiado, pero su amigo, si y mucho, ahora Ryoga llevaba el pelo pelirrojo, y era mucho mas bajita que ella misma, por no mencionar sus atributos femeninos, que antes no poseía…

"¿Ryoga?"

Ryoga salio del estanque, cogiendo del brazo a Motoko, para ayudarla a salir…

"¿Podría volver a curarme?"

Le pregunto Ryoga, en un tono de suplica, al guía… Pero el rostro de este, se mostró triste…

"Lo, lo siento, señor, pero el efecto de la cura, solo sirve para una vez, una vez vuelves a caer en otra fuente, quedando maldito nuevamente, es imposible, curarse, y el efecto, es para siempre, por supuesto, podrás volver a tu forma normal, con el agua caliente."

Ryoga al escuchar esas palabras, se derrumbo… Y miro al suelo, aparto la mirada de Motoko, y empezó a caminar…

"¿Ryoga?"

"Señor, señor cliente, mírelo por el lado positivo, ahora aunque se transforme, sigue siendo un ser humano, nadie intentara cazarlo y comerlo… Como su amigo, ahora ambos, sufren la misma maldición."

"Usted lo ha dicho, sufro la misma maldición."

Motoko iba a seguir a Ryoga…

"Déjame solo, por favor."

Motoko se quedo pálida, al escuchar las palabras de Ryoga, y lo dejo tranquilo, el chico se metió en la casita del guía, ella iba a entrar, pero el guía la detuvo…

"Déjale solo, un rato, deja que lo asimile."

Ryoga dentro, se encamino hacia el cuarto de baño, allí vio un espejo, grande y amplio, allí pudo reflejarse su nueva apariencia, esta apariencia femenina, era muy parecida a la de Ranma, salvo por el pelo, que era mas bien, un peinado similar al suyo, pero en mujer…

Ryoga se desnudo por completo… Y se observo por primera vez, como mujer… Y comenzó a llorar, se sentó en el suelo, encogiéndose y comenzó a llorar silenciosamente…

Varios minutos después…

Sintió una presencia femenina, que lo sujetaba firmemente, por detrás, apoyándole sus manos, en sus hombros… A Ryoga no le hizo ni falta, mirar, para saber quien era… Pero aun así, la miro a los ojos, aun con lagrimas…Motoko le acaricio el pelo, a la joven pelirroja…

"Ryoga… Gracias, por saltar, gracias por intentar protegerme… Fue culpa mía, yo lo siento, lo siento de veras."

Y empezó a llorar…

"Motoko, no fue culpa tuya… Y Saltaría una y mil veces, si fuera necesario, por ti, lo haría, sin importarme las consecuencias."

Motoko le beso la mejilla, y con una sonrisa, le agradeció esas palabras…

"Gr, Gracias, eso es lo mas bonito, que me han dicho nunca."

"Te aprecio mucho, Motoko."

"Y yo también, Ryoga."

Ambos se miraron a los ojos, y finalmente, Motoko lo beso en los labios, Ryoga le correspondió por un momento, pero se separo bruscamente, al percatarse, de que sus pechos, chocaban con los de ella…

"NO, Motoko, soy una mujer, es, esto, no, esto no debemos, esta prohibido."

"¿Qué?"

"Motoko, no soy un hombre, ahora mismo, no puedo besarte, por que soy una mujer."

Motoko empezó a reírse…

"Vamos, vamos a ver, Ryoga, creo que ahora tu y yo, vamos a tener una pequeña charla."

"Tu eres Ryoga Hibiki… ¿Me equivoco?."

"No, si soy Ryoga Hibiki."

"También has sido P-Chan, ahora ya no lo eres."

"Ahora soy una mujer, ya no soy un hombre completo."

"Ryoga Hibiki, tu eres tu, tengas el cuerpo que tengas, seas hombre, mujer, animal o cosa."

"Y a mi, me gusta como eres… No me importa nada, tu aspecto, por que en el fondo dentro de tu corazón, eres tu mismo."

Ryoga la miro a los ojos, y llorando, la abrazo…

"Gracias, gracias, Motoko."

"Además, míralo por el lado bueno, yo odio a los hombres, si eres una mujer, me caerás mejor."

"¿Qué significa eso?"

Dijo Ryoga, algo confundido, pero más animado, por las palabras de Motoko, lo habían animado bastante…

"Que siendo hombre, eres muy atractivo, pero siendo mujer, también lo eres."

Dijo ella algo sonrojada…

"Sigo sin entenderte."

"¿Sabes que?... Te voy a contar un secretillo."

"Mi primer beso, no fue contigo, como te dije, fue con una mujer."

"¿Qué?"

"Si, fue con Kaolla."

"¿Kaolla?... ¿La de la Residencia Hinata?"

"Si, bueno, ella me beso, yo no si lo disfrute, pero fue una buena experiencia… Pero no pienses, que por ello, soy lesbiana."

"Bueno, no lo pienso, pero yo también, tengo un secretillo, pero no te enfades, mi primer beso, fue con tu hermana."

"¿Qué?"

"Si, bueno ella me beso, el día que nos fuimos, yo no me lo espere, pero tampoco puedo decirte, si lo disfrute o no."

"Esa hermana mía, se va a enterar cuando la pille."

"Oye, no te quejes, que tu también me escondiste el tuyo con Kaolla."

"Pero es muy distinto."

"No, no lo es."

Ryoga la miro a los ojos…

"Ah si, entonces…"

Sin previo aviso, Ryoga la beso en los labios, ambas siendo mujeres… El beso duro unos segundos, después se miraron…

"Y Dime, ¿Qué has sentido?."

"Sin dudas, este beso, es mucho mejor, que el que medio Kaolla."

Entonces, Motoko fue ahora quien lo beso a el, o ella, según se mire…

Y tras otro ratito, esta vez más largo, y más intenso…

"¿Y tu que has sentido?

"En que me ha gustado mas, que el de tu hermana."

"Me alegro."

Ambos iban a besarse de nuevo, cuando de repente llamaron a la puerta, se separaron, y Ryoga rápidamente se vistió…

"Ya salimos."

Poco después, ambas mujeres, salían del baño… Ryoga, se arrojo agua caliente, y volvió a ser un hombre…

"Gracias, por todo."

"No se preocupen, señor cliente… Ah y tome, para sus amigos, solo les basta con beberse el agua, y se curaran de sus maldiciones."

El guía le entrego cuatro botellitas… Tres del hombre ahogado, y una de la mujer ahogada…

"Dudo, que regrese a Nerima."

Y poco después, ambos se marcharon de Jusenkyo…

"Ryoga, tenemos que hablar, ahora, en privado."

"Dime, Motoko."

"He estado pensando, en muchas cosas, que han ocurrido, últimamente."

"Pero, quiero decirte, que me he dado cuenta, de que me gustas, y de que quiero estar contigo, siempre… Por eso, Ryoga, ¿Quieres ser mi novio?."

"¿Motoko?"

"Motoko, escúchame, yo no soy un hombre completo, soy medio hombre, medio mujer, no puedo estar contigo."

"No, Ryoga, no me importa, yo te quiero a ti, por quien eres, no por como eres."

"Motoko, tu me gustas mucho, pero he sufrido mucho por culpa de Akane, quiero tener todo mas claro, estar completamente seguro… Poder asegurarme, de que realmente, unidos podemos ser felices."

"Dame tiempo."

"Bien, Ryoga, te daré tiempo."

"Gracias Motoko."

Ambos se abrazaron, pero esta vez no se besaron… Y siguieron con su viaje…

Varios días después…

Ambos seguían caminando, por uno de los bosques perdidos de China, pero Motoko no se encontraba muy bien, desde hace unos días, ella sufría continuos mareos, y vomitaba muy de vez en cuando, Ryoga estaba muy preocupado por ella… Encima, había empezado a llover, y Ryoga se había convertido en chica… Aun así, con un enorme esfuerzo, cargo a la chica, dejando atrás todas sus pertenencias…

Rezando por llegar a una aldea o un pueblo, lo antes posible… Cuando su cuerpo ya no daba mas de si, por el cansancio, el hambre, el frió, solo podía pensar en Motoko, que apenas se podía tener en pie, y seguía con los mareos y vómitos…, entonces vio la salvación, finalmente había llegado a las puertas de una aldea, pero su cuerpo no aguanto mas, y cayo, Ryoga la agarro fuerte, para evitar que se golpeara, pero finalmente ambos cayeron al suelo, perdiendo el sentido…

Varias horas mas tarde…

"¿Dónde estoy?"

Ryoga, se quedo observando, la sala donde estaba, estaba tumbado en una cama, en su forma de hombre… Cuando de repente, un viejo rostro familiar, apareció de la nada…

"Ya has despertado, Ryoga."

"¿Abuela Cologne?...¿Es usted?."

"Si."

Entonces, Ryoga recordó a Motoko…

"¿¿Dónde esta Motoko?"

Pregunto el sobresaltado…

"Tranquilo, ella esta bien, ahora esta descansando en otra habitación."

"Quiero verla."

"Antes, debes recuperar fuerzas, y debemos hablar."

"¿Qué te ha ocurrido?...has cambiado mucho, demasiado diría yo, y solo ha pasado un año casi, ni eso, desde que desapareciste sin decir nada a nadie, de Nerima."

"Si, bueno, han pasado muchas cosas."

"No lo dudo."

"Cuando llegasteis a la aldea, las chicas, me dijeron, que erais dos mujeres, pero cuando te mojaron con agua caliente, te convertiste en hombre, tuviste suerte, por que ellas ya pensaban en matarte, por que creían que eras un extraño mago o algo parecido, pero primero me lo contaron, y yo pensé que eras el yerno, pero mi sorpresa fue mayúscula al verte a ti."

"Logre curar mi maldición, pero no tarde ni dos minutos, en volver a coger otra fosa, y ya no hay cura… Es irónico ¿no?"

"Lo se, pero tienes suerte, ya nadie intentara cocinarte, además ahora siempre serás un ser humano, seas hombre o mujer, al fin y a cabo es la mejor maldición de Jusenkyo."

"Si, bueno, cambiando de tema."

"¿Cómo va todo por Nerima?"

"Por que no mejor, te pasas por allí, y lo compruebas tu."

"Por que no quiero volver."

"Por Akane Tendo."

"No, por Motoko."

"¿Motoko, ah si, esa chica."

"¿Ahora estas enamorado de esa chica?"

"Noo, solo somos amigos."

"Pues no lo parece."

"Le aseguro, que solo somos amigos."

"Pues no estoy muy segura, pero sus síntomas, de su malestar son extraños."

"Quiero verla."

"NOOO, tu te quedas aquí, ahora mismo, la están atendiendo las amazonas."

"Cuando recupere la consciencia, iras a verla, lo prometo."

"Por cierto, Ryoga… Ese tatuaje, que tienes en el brazo, es del Clan Aoyama…¿Me equivoco?."

"Si, ¿Cómo lo ha sabido?."

"Acaso, olvidas, que yo conozco todos los estilos y técnicas de las artes marciales y sus derivados, desde hace mas de 300 años."

"Ah, ya claro."

"Esa chica, también lleva uno."

"Ella es una Aoyama."

"La pregunta es, ¿Por qué lo llevas tu también?"

"Solo, por que su hermana mayor, la actual heredera del Clan Aoyama, me lo pidió, estuvimos entrenando aproximadamente seis meses con ella."

Cologne sonrió ligeramente, Ryoga se percato de ello…

"Entiendo."

"Ahora, cuénteme, ¿Qué tal están todos los de Nerima?."

"Bueno, han cambiado un par de cosas, pero es mejor que las veas tu mismo, yo no puedo contarte nada."

"P, pero ¿Por qué?"

"Quizás, tu amiga Akane Tendo, ¿Quiere hablar contigo, o bien, quizás simplemente, ella ¿eche de menos a su adorado P-chan?."

"…"

En ese instante, alguien toco a la puerta…

"Adelante."

Dijo la anciana de las amazonas…

Una joven amazona, abrió despacio la puerta, y educadamente, le entrego un sobre a la anciana…

"Aquí tiene, el informe del estado de salud, de la chica."

"¿De Motoko, entréguemelo."

La anciana, abrió el sobre, y saco una carta…

"Espera."

La anciana leyó para si misma la carta, Ryoga observo el rostro de la vieja, cuando esta termino de leer, su expresión había cambiado, a una de desconcierto, esto le asusto al chico, la anciana le entrego la carta, sin decir nada…

Ryoga miro por un segundo el papel, y empezó a leer… Tras unos segundos, el chico se quedo mirando fijamente el papel, con los completamente abiertos, con su mandíbula, a punto de ser desencajada, este se quedo estático, temblando, de tal modo, que ni siquiera pudo sujetar el papel, y se le cayo al suelo, el chico estaba impactado por el contenido del papel…

"Em… ,¿Embarazada?"

CONTINUARA…