Hola, mis queridísimos lectores /as¡Feliz día del libro! Y aunque esto es un ordenador, creo que la mejor forma de celebrarlo es subir un nuevo capítulo, aunque sea un día más tarde...Pero sólo uno, la próxima vez, seguramente suba dos. Bueno, mejor me dejo de rollos y paso a los RR, q queréis leer el capi cuanto antes. Pues nada, ya va que impaciencia. Pero antes, os digo, porque me lo ha preguntado mucha gente, q Joy no es la de la bañera. ¿OK? De hecho la bañera no es la bañera de Joy siquiera. Bueno, ahora sí vamos a ello. ¿Qué mas! Ah, si. Gracias por los RR que me habéis dejado, ya paso de 100. (exactamente son 110) muchas gracias, de verdad.
Kairi Akade: Hola, gracias por las felicidades, aunque lo de mi cumpleaños fue un pequeño lapsus... De hecho fue en noviembre, pero se me coló al subir ese pequeño fallo. Gracias de todas maneras.
Xio: espero que si que hayas aguantado las dos semanas. Lo de Voldemort... Bueno, ya se verá quien ha vuelto. Uf, pues lo de James vas a tener que aguantar un poco más. Muakis.
Miss Molko84: Bueno, mejor no hablo del futuro, al que tanta referencia haces en tu RR... Por cierto, como llevas lo de estar sin tabaco, sin café y sin chocolate. A mi me quitas lo último y ya estaría fatal, así que supongo que lo demás debe ser lo peor. Uf, yo sigo dándole vueltas a cual debe ser nuestro parentesco. No sé, que tal primas. Tu me dirás, de momento lo dejo en casi pariente hasta que me digas... mi cumpleaños es el 18 de noviembre, así que creo que quedan algo más de dos semanas. Besos.
Keikleen: Hola, me alegro de tenerte de vuelta. Claro, como que te iba a denunciar para que te mandarán al manicomio, cuando después me ponían la camisa de fuerza a mi también. Oye, que Lily sale en el 5, en el flash back. Sí, Black-sophia, ya me mando un RR. Gracias por recomendarme, guapetona.
AnnaTB: la verdad es que Joy más que abrir los ojos, ha chocado con la realidad de frente. Digamos que Snape y ella no estarán juntos en una temporada larga. Me alegra que te gustara lo de San Valentín, porque tampoco tenía mucho que ver, pero me apetecía ponerlo. sí, lo de James, Sirius y Will yendo a buscar a Lily será interesante. Muakis.
Iraty Rowling (4): Sí, ese fantasma era un poco cabroncete, una cosa es que te mueva la cama y otra las cremas caras. Por muy guapo, perfecto y macizo que sea James... después de lo que la llamo, yo también le hubiese echado de mi casa. Creo que volveremos a hablar más abajo.
Iraty Rowling (5): Que dices? Yo no estoy tan loca como Jack, y sé perfectamente donde esta el David de Miguel Ángel. Aunque al menos la loca esa me sirve para atacar la relación esa por algún lado, que ya no sabía ni como escribirla. La historia está será durante el curso también, de hecho va hasta las Navidades de 1980. o puede que un poco más. Lo dije en el primer capítulo. Seguimos hablando luego.
Tsubasa Malfoy: Supongo que Kevin forma parte de los bienes gananciales de Joy y Snape, así que se lo tendrán que repartir... También yo creo que hay cierto peligro, peor confío en ellos. Si te soy sincera, me preocupa más Voldemort. Besotes.
Aloromora: espero que la intriga no te matara finalmente. Vaya empanada mental que manejas con las preguntas... No te agobies, que antes de lo que piensas lo irás sabiendo todo. ¿De verdad ves a Bell con Will? Yo es que creo que esos dos no se pegan ni para darse celos. Pienso igual que tu con las peleas de Sirius y Evy, son infantiles, pero tremendamente crueles, porque los dos atacan siempre a donde más le duele al otro. Es verdad, no me acordaba de la pizarra. Bueno, Lily lo esconderá en un armario. Hasta pronto, guapetona. Y saluda a FinnFisshu88.
Marghi: Me alegra que te gustaran los dos capis. Tranquila, la de la bañera no es Joy. Besitines.
Made: Creo que Doris nunca se arrepentirá lo suficiente de su decisión. Pero nadie la obligó. Pero ya verás que Jack no es tan peligrosa, es una devora hombres, sí, pero con muy mala pata, y que no sabe dar una a derechas. Gracias por tu apoyo, cielito. Mil besos.
Iraty Rowling (6): ¿Saliste con un kevin? Por acá no es un nombre muy común. Pues aunque no lo creas eres la primera que me pide ser novia de Will, aparte de mi. Yo soy la primera de la lista. CDS Complementos docentes superfluos. Pos va a ser que no. Ya te digo que me gusta piratas del Caribe, ahora mismo tengo puesta la banda sonora... tienes razón con la frase, era del zorro. Besos de fresas con nata.
lilo-weasley: Siento tenerte picada durante horas, no sé que más decirte sobre eso¿Pero como va a matar Snape a Joy? No, cielo, el pelo grasiento puede tener sus defectos, pero no es un hijo de puta como Malfoy, por ejemplo. Además, aunque no lo creas, Snape quiere a Joy. Trataré de pasarme por tu historia... Besotes.
kurumi-desu: Desde luego con que el CDS era una congregación de salidos no acertaste. ¿Y como iban a esconder eso de Voldemort? Veo que Jack ha tenido un gran recibimiento. (Sarcasmo.) Pero ya verás, que la relación Remus y Bell se va a nimar mucho gracias, o por culpa, de ella. Muchos besos.
Ginny84: Pos no sé como es un dementor, pero yo creo que tendrá que tener algo parecido a ojos. En alguna parte de El prisionero de Azkaban, (momento de silencio hacia mi biblia) dicen que los dementores son ciegos. Y si son ciegos es que tienen ojos, pero no ven con ellos. De lo contrario, dirían que no tienen ojos directamente. ¿te he convencido? Un beso.
Ivy potter black: Feliz cumpleaños guapa. ¿Cómo llevas el cambio de dígito? Espero que la borrachera fuera por gusto y no para superarlo. Un besote.
K-rmen: Sí, a Snape acaban de echarle un buen marronazo. No te me cortes las venas, guapa, que largas quedan más mejor. Te cuento: no me gusta Ginny para Harry, entre otras cosas, porque la mayoría de defensores de esa pareja, dicen que tienen que estar juntos, porque es pelirroja, y los chicos Potter, siempre andan con pelirrojas. En fin, me parece absurdo. Por esa regla de tres, teñimos a Luna, a Hermione o a la que sea, de pelirroja, y ya están todas en igualdad de condiciones. Un beso.
CaRoLiNa T: Te cuento lo de la línea del tiempo. Lo que yo dije, es que para EADV me hice un calendario, para saber que día de la semana era cada cosa. ¿No te fijaste que solía decir, el día de la semana, del mes y el minuto exacto en que transcurría la acción? Pues ese calendario lo perdí. Y no tengo ganas de ponerme a hacerlo de nuevo. Pero gracias por avisarme de lo otro, aunque yo tengo mi propio tiempo. Muakis.
Adrea-Black: Tienes razón, eso jode bastante. También me paso alguna vez. Por cierto, no puedo creer que aún te dure la racha con Evy, yo estoy segura que pronto se te va a pasar, porque esto no puede ser... En fin. Después de 31 capis odiándola, no me creo que ya se te haya pasado. De momento la cabeza de Will ya tiene mi hombro para llorar, pero si me entran agujetas yo te aviso. No creas que ibas muy desencaminada con lo de que Evy, Remus y Joy hubieran terminado en la bañera de Joy en plan parque acuático: les cabía el tobogán y un donuts. Por cierto, el fallo más garrafal de tu teoría es que el CDS no es una persona, luego no puede ser James. Y lo de convencer a Lily, como sea James el que lo intente, eso va a parecer un plan de paz en Palestina. Besos de apiserum. (Para que cojas fuerzas mientras estudias y me dejes RR.)
Noriko (2): Vaya, sí que estás concienciada, dejando RR en cada capi. De ese capi yo también me quedo con las escenas de Remus y James sacando a sus amigos de la sala en plan mafiosos. El tercer sabor de la nocilla es fresa. Aunque creo que al final lo quitaron porque no tuvo mucho éxito, lo que es normal, porque era una fresa asquerosa, muy artificial. Claro, que extrañé, que iba a hacer yo sin mi hada madrina.
Traviesa1500: Me alegra que encontrarás la historia, aunque es un poco más seria, que las otras. ¿No te cae bien Jack? Bueno, apenas la conoces, te aseguro que esta muy loca, pero... Bueno, tu si te llega a caer bien algún día, me avisas. Que sádica, querer que Snape y Joy lo dejen, a mi es que en el fondo me da pena, el chico, como se lo que le espera. También creo que James necesitara el apoyo de Lily. Besos.
sOfIa: No, no era la bañera que Evy vio, era una bañera parecida a esa y la chica no era Joy. ¿Gasparin, es Casper? Entonces sí sé quien es. Besos.
Noriko(3). ¿Tu en Madrid? Que bien. ¿Y de que es el curso? Bueno, lo mismo estás aquí y no estás leyendo esto. Ya le has encontrado otra profesión a Joy: asesora de imagen de fantasmas. Tienes razón con David, si hubiera tardado un poco más, o si la de la tienda de regalos hubiese tardado un poco menos... Nunca sabremos que hubiera pasado. Hasta ahorita.
Noriko (4): Hola, cuanto tiempo. Modestia aparte, creo que mandar a Peter a Durmstang, o como coño se escriba, ha sido una de mis ideas más geniales. Es que me desequilibraba el Feng-Shui del fict, totalmente. Creo que Verbena terminó en una clínica de desintoxicación por ser una cachonda mental, precisamente, yo no sé a quien habrán salido sus hijas... Pronto no s leemos, de nuevo. Aún quedan dos.
PadmaPatilNaberrie: Primero de todo, mi más sentido pésame. También lamento mucho que Snape y Joy tengan que cortar, peor mejor ahora, que más tarde, antes de que terminen odiándose. Podemos debatir lo de para quien va a ser Will. Afila tus uñas guapa, que te harán falta. Besazos.
Noriko (5): Tranquila, que no me canso. Bueno, un poco sí, porque aún me queda la caña de RR que contestar, pero aparte bien. El flash back de San Valentín, se me ocurrió cuando estaba escribiendo el capi. Y lo añadí. Pensé que estaría chulo. ¿Tu cuento favorito es Peter Pan? Yo de eso no tengo favoritos, tengo cuentos que no me gustan, pero favoritos... Hasta el próximo RR que seguramente, esta por ahí abajo.
Noriko:Y tan abajo, como que esta aquí mismo. Otra candidata a aliviar las penas de Will. Cuando vengas a Madrid, traete algo de abrigo, que con el tute igual pasas frío. No me había fijado en lo de "en fin" yo también la digo bastante, por lo que no me molesta especialmente. Besazos muy fuertes de tu ahijada.
Dimebonitareina (4): A mi Puck también me cae bien, sobre todo porque no es el típico elfo doméstico. ¿Mirtle el fantasma de Joy? No creo que ella fuese tan vital. Si se pasara el día en la bañera de Joy, te diría que puede, pero lo de mover camas no va con ella. Besitos.
Shen-Tao: Vaya saludo a lo Janice de Friends, que me acabas de hacer. Por favor, no me hables de hacerme millonaria, que leo dinero y me pongo atómica. Muchas gracias por todos los piropos que me dices. Nos leemos.
Lucy Diamonds (4): Hola, si, iba algo acelerada, peor ahora freno un poco, al menos este fin de semana. No me puedo creer que Evy se este quedando sin detractoras... Mejor que no se entere que luego se la sube a la cabeza y no hay quien la aguante. Uf, no sé yo si me trae cuenta irme a Uruguay para subir en moto, sobre todo, que yo esas cosas las veo muy... inseguras. No sé, prefiero los coches. Me alegro que no te importara lo de la otra Lucy, también saque su nombre de esa canción de los más grandes, por eso te lo pregunte. Besos.
Lucy Diamonds: que casualidad que también tengas el pelo azul. Al menos no tienes la cicatriz en la cara en forma de asterisco. Lo que Evy vio en los ojos del dementor es un futuro propenso a cambios, en principio. De todas formas, jugar con el futuro es complicado. Ojala tu fueras tan colaboradora como Lily, porque esa pelirroja siempre anda poniendo pegas a todo. Sobre todo, si lo dice James. Cielo, no quiero decepcionarte, pero la cola para el casting de novias de Will da la vuelta a la manzana. No obstante, creo que os entrevistará a todas. Besos.
Dimebonitareina: No vale, tu vas con Jack, para joder a Bell, yo me mantengo neutral que luego dicen que si la tengo manía a la rubia unineu... Que pena lo de Joy y Snape. Con lo buena pareja que hacen, pero era algo que tenía que pasar. De todas formas, creo que para cuando Snape se haga espía de Dumbledore, ya habrán terminado en colegio. Así que eso tardara bastante en saberse. Guarda tus virus, porque te juro que la de la bañera no es Joy. Muakis.
steffy potter: Yo creo que la ruptura, Joy – Snape es casi un hecho. De Kevin sabremos más cosas, pero más adelante. Besines.
Por amor al arte 7.
Cuándo el amor se acaba... ¿Adónde va?
La noche del 25 de agosto, cuando Lily volvió a casa estaba agotada. Había sido su último día de trabajo, ya que la finalizaba el contrato, por supuesto tenía contrato temporal. Antes de irse, el señor Holmes la llamo a su despacho y la dijo:
Lo siento, Lily, pero hoy se te termina el contrato. – La pelirroja hizo un gesto de comprensión, como para indicar que lo sabía, que no le culpaba y que no estaba enfadada con él por lo tanto. – Pero ya sabes q Supermercados Holmes te contratara siempre que necesites empleo, porque supermercados Holmes tiene una política liberal y...
Resumiendo: que la había soltado un rollo más aburrido que 7 horas de HM con Binns. Para colmo, Gertrudis, su encargada, la había cogido manía a Lily desde que James paso por allí preguntando por ella, lo que confirmaba la teoría de Evy de que era lesbiana y quería tema con Lily, y la trataba fatal...
Pero al fin había terminado con todo aquello: no más supermercados, no más viejos desquiciantes que pagaban penique a penique, no más acosadores con coches deportivos, no más marujas criticando su escote más o menos descarado, no más niños regalándola bombones chupados... A partir de ahí todo iría genial. Sólo quedaría lo bueno: David y un descuento del 15 en todas sus compras en el centro comercial.
Al meter las llaves en la cerradura escuchó un ruido, como un crujido entre los árboles a su espalda. La pelirroja se giro para ver que había producido el sonido, pero no vio a nadie. Confundida abrió la puerta del todo. Qué extraño. El sonido la recordó a alguien desapareciendo.
.- Llegaste anormal. No sabes la que te espera. – Petunia la recibió así, entre contenta, como cada vez que la pasaba algo a Lily, y molesta porque alguien que no considerara de su categoría social hubiera osado invadir su espacio vital.
.- ¡Mama, estoy en casa! – Lily optó x ignorar a su hermana y buscar a su madre en el salón.
Al llegar allí entendió el estado de animo de su hermana: su madre de punta en blanco charlaba animadamente, con, Lily casi se cae de espaldas, David, Will, Sirius y, por supuesto no podía faltar, el anormal de Potter.
.- ¿Qué hacéis vosotros aquí? – Lily no se molesto en saludar a sus amigos antes de lanzarles miradas acusadoras, pero ninguno de ellos pareció sentirse culpable, por haber pasado 15 minutos intercambiando anécdotas con Verbena.
.- ¿Cómo qué que hacen aquí? Han venido a verte. – Verbena meneó la cabeza. Por desgracia sus hijas no sabían tratar al sexo opuesto. – Chicos ha sido genial hablar con vosotros, pero mi agente de la condicional me espera. – Verbena se levantó para irse. Al hacerlo, Lily vio que su madre la había quitado una falda vaquera corta y una camisa sin mangas.
.- Mama, es imposible que tengas que ir a fichar a las once de la noche. – Lily se interpuso entre su madre y la puerta. Tras ella, Petunia había confiscado las llaves del coche de Verbena, (un ford fiesta por si tenéis curiosidad.)
.- No tengo que ir a fichar. Vamos juntos al cine. – Anunció la mujer con tono de colegiala emocionada. Eso explicaba el esmero en arreglarse de la mujer.
.- ¡No puedes salir con tu agente de la condicional! – Exclamaron sus hijas a una.
.- ¿Por qué no¿Acaso alguna ley me lo prohíbe? – Se indigno Verbena con su tono rebelde de su época hippie.
.- Síii. – Replicaron sus hijas a coro.
.- Ah, claro. – Ahora que lo pensaba, Verbena le vio la lógica. – Por eso me resultaba tan excitante. – Verbena se encogió de hombros.- Llegaré tarde. – Tomó a Petunia y la dio un beso, ignorando sus protestas. Luego abrazo a Lily con más ganas. – Te extrañaré cuando te vayas.
.- ¿Irme¿Adónde voy a irme? – Pregunto Lily.
.- Hasta pronto chicos. – Verbena se despidió de sus jóvenes fans, ignorando la pregunta de su hija.
.-Hasta pronto, Vena. – Respondieron los 4 jóvenes a coro. ¿Vena¿15 minutos con ella y ya la llamaban Vena¡Que fuerte!
.- ¡Me ha quitado las llaves al besarme! – Se quejo Petunia al comprobar que no las tenía. – En fin anormal, ahí esta tu maleta. Iros ya los 5.
.- ¿Mi maleta¿Irnos¿Adónde? – Repitió Lily sin lograr aún respuesta.
.- Te lo explicamos por el camino. – Will se había acercado a ella y la había agarrado por el brazo, mientras Sirius & James tomaban las maletas de la pelirroja.
.- ¿Por el camino¡Ni hablar! – Lily se desasió del brazo de Will, con cierto esfuerzo, ya que el chico había ganado tono muscular, pero la pelirroja lo logró. – Yo no me voy a ninguna parte. Y menos con ese. – La uña pintada de un original color pistacho de Lily señaló a James, que murmuró algo parecido a "ya empezamos". Mientras, Lily se refugió tras David.
.- Decírselo, que sino no habrá manera de convencerla. – Sugirió David.
.- Esta bien. – Sirius soltó la maleta y se acercó a Lily. – Te vienes con nosotros al valle de Godric. Hay ciertos... problemas, y creemos que todos estaremos más seguros allí.
.- Ah. Pero no puedo ir. Trabajo. – Se excuso Lily.
.- No es verdad. Vena y David nos han dicho que hoy te terminaba el contrato. – Señalo Will. Lily salió de la espalda de su amigo para fulminarle con sus ojos verdes.
.- ¡No me mires así! Son chicos muy simpáticos. James no es el diablo como me has contado últimamente. – Explico David, tragando saliva. Luego más seguro se volvió hacia los chicos, que se reían sin disimulo, en concreto hacia James. – La enfureciste con eso de que ella y yo estábamos liados.
.- La verdad que me pasé un poco. – James se revolvió el pelo nervioso, a su pesar a Lily le dieron ganas de perdonarlo y abrazarlo. Sabía cuanto le costaba al chico pedir perdón. – Siento haberte llamado gigoló, David.
.- No me ofendió. – Le tranquilizo David. – Al contrario me lo tome como un piropo. Me han llamado cosas peores...
.- ¡Ah, que bien! – Interrumpió Lily irónica. – Ahora sois todos amiguitos porque os habéis disculpado. ¿Y que pasa conmigo? A mi tb me insulto...
.- Ya pero como tu tb me debes una disculpa, estamos en paz. – La expresión leal de James fue sustituida por una de negociador tramposo. – Te recuerdo que tu tb insinuaste que estaba con otra persona.
.- Es que estás con otra persona. ¿Para quién eran los yogures bio sino? – Lily se cruzo de brazos con expresión de "rebate eso, si puedes".
.- Para Evy. – Dijeron los 4 chicos a la vez.
.- ¿Evy? – La expresión triunfal de Lily se desvaneció.
.-Sí, ella pensó que si os veíais terminaríais haciendo el amor sobre la caja registradora o algo así. – Sirius hizo un gesto extraño pero cariñoso, como diciendo "cosas de mi onza loca". - ¿Nos vamos? – No podía explicarlo pero sus instintos caninos le indicaban que tenían que irse de allí rápido.
.- ¿Ves, Lily? Todo esta resuelto... Je, je. Otro misterioso caso resuelto por el increíble David Mulder. – Al decir la última frase David puso una expresión interesante, remarcando el holluelo de su barbilla mientras fijaba sus ojos en una cámara imaginaria y silbaba disimuladamente la canción de Expediente X. (NC: comentario tonto, pero ¿alguna vez tratasteis de silbarla¡Es casi imposible! Te sale música del oeste.)
.- Sí, muy bien. Larguémonos. – Sirius y Will tomaron a Lily de las axilas y se fueron hacia la puerta.
.- Pero yo sigo sin querer ir. – Lily lanzó una mirada suplicante a David, para pedirle ayuda.
.- No si yo te ayudaría, pero aunque son chicos muy simpáticos, son más fuertes que yo, y como mi placa falsa de agente del FBI no les impresiona... – La argumentación de David fue interrumpida cuando las luces empezaron a parpadear hasta apagarse.
James & Sirius intercambiaron una mirada. Luego James clavo sus ojos castaños en Lily, que a su vez miraba a Will... Los 4 sabían que aquello no era buena señal.
.- Genial ¿Quién es el anormal que ha apagado las luces? – Petunia volvió de la cocina furiosa, porque se la iba a estropear la carne del congelador por culpa de los amigos anormales de su hermana.
.- ¡Cállate, Petunia! – Normalmente que Lily la mandara callar haría que Petunia empezara a hablar sin parar, pero aquella vez notó algo distinto en la voz de su hermana, y decidió obedecer. Pero sin que sirviera de precedente.
.- ¿Dementores? – Sugirió Will, logrando que su voz sonara despreocupada, aunque él no lo estuviera en absoluto.
.- ¡Espero que no! – Contestó Sirius, soltando una carcajada, para sorpresa de Lily. – Ser atacado por más de dos dementores el mismo día, es demasiado.
.- ¿Qué son dementores? – Pregunto Petunia con un suave susurro.
.- Una raza alienígena de chupadores de cerebros. – Contestó David con seguridad. – En mi cuarto tengo 12 carpetas llenas de casos de gente que iba en el metro y tras un corte de luz aparecían en el vagón convertidos en vegetales...
.- Son los guardianes de Azkaban. – Explico James. Por alguna razón Petunia le creyó más a él que a David.
.- ¿Y que es Azkaban? – Insistió Petunia.
.- La cárcel de los magos de Inglaterra. – Volvió a contestar James.
.- ¿Y por qué no están guardando la cárcel esa¡Es su deber! – A Petunia la gente que dejaba de lado sus obligaciones para hacer otra cosa le caía fatal.
.- No creo que sean dementores. – En algún momento de la conversación, Lily se había acercado a James, y ahora apoyaba su delicada mano en el hombro del joven. – Si fuera así la temperatura habría bajado, y sigue haciendo calor...
.- Tendrás calor tu por estar cerca de James, guapa. – Intervino Will, molesto. – Porque aquí hace un frío del carajo.
.- Porque estás debajo de la salida del aire acondicionado. – Le cortó Petunia con tono desagradable.
.- ¿El que? – A Will eso del aire acondicionado le sonaba tan raro como a Petunia los dementores.
.- Es que en su planeta no hay de eso. – Explico David poniendo una mano en el hombro de la hermana de Lily, para calmarla.
.- ¿En su planeta? – Una idea empezó a formarse en la mente de James, una idea que no le gustaba nada al chico de pelo revuelto. Tomo a Lily del brazo, sin importarle si la hacía daño y retrocedió con ella hasta las escaleras. - ¿No le habrás contado a David algo sobre la magia?
.- ¿Y por qué no iba a hacerlo? – Es decir, que sí lo había hecho. A James le dieron ganas de ponerse a gritar de pura furia. – Es amigo mío. Y confío en él. ¡Claro que se lo conté! Aunque él cree que somos de otro planeta, pero era mi deber ser sincera con él... ¿Y por qué coño estoy dando a ti explicaciones?
.- Porque tienes remordimientos de conciencia. – Contestó James, que siempre parecía tener una respuesta para casi todo lo que decía Lily.
.- ¿Remordimientos de conciencia¿De que iba a tener yo eso?
.- Por haber confiado en un extraño antes que en mi.
.- Vaya, ahora que apartas el árbol se puede ver el bosque. – Lily casi se rió. - ¿Así que estamos celosos, eh? Porque confíe en David más que en ti... Pues no tienes motivos. – James pensó que la pelirroja sonreiría y que le aseguraría que aquello no era cierto. – Porque tu tc confías nada en mi.
.- ¿Cómo que no confío en ti¡Claro que confío en ti! – Y era cierto, James siempre le había contado todo a Lily, al menos desde el punto de vista del chico. La conversación con Crouch no contaba.
.- Mentira, si confiaras en ti no habrías pensado que me estaba tirando a otro, solo por verme con él.
.- ¡Mira quien habla! La que sólo por ver un yogur ya decidió que yo tenía novia. Al menos mis pruebas eran un poco más sólidas que las tuyas. – Señalo James.
.- Te equivocas. Antes confiaba en ti lo bastante como para confiarte que no confiaba en ti, pero ahora no confío en ti ni para confiarte eso. – Replico Lily rápidamente.
.- ¿Em? - James se quedo confuso por la frase. - ¡Lo mismo digo! – Exclamo al fin.
.- Siento interrumpir vuestros prolegómenos. – Intervino Sirius. – Pero es que en la calle he contado por lo menos 10...
.- ¿Dementores¿Pero que les pasa a los funcionarios de prisiones? Unos salen con las personas que deben vigilar y otros abandonan su puesto y se quedan tan tranquilos. – Soltó Petunia, molesta.
.- Mortifagos. – Completo Sirius, tras lanzarle una mirada de extrañeza a la hermana de su amiga.
.- ¿Qué? – Preguntó Will. James no dijo nada, se quedo pensativo. Lily por su parte, recordó el ruido que había oído al llegar a su casa. ¿La habrían seguido?
Las dudas existenciales de Lily fueron interrumpidas cuando una maldición rompió la ventana y fue directa hacia donde estuvo la cabeza de Will 3 segundos antes, rompiendo un jarrón enorme. Cuando James oyó el ruido de la ventana al romperse, empujó a Lily hacia el hueco de las escaleras y luego se quedo protegiéndola. Sirius empujó a Will, Petunia y David hacia las escaleras tb, pero la hermana de la pelirroja se levantó y dijo:
.- ¡Era mi jarrón favorito¡Lo compre en Mallorca! – Sirius tiró de ella y la volvió a meter bajo las escaleras, donde la morena se refugió detrás de David y Will. Si uno de esos rayos iba a destrozar más cosas que fueran de Lily.
.- Era un jarrón horrible. – Rebatió Lily desde detrás de James, mientras empezaban a llover maldiciones por todo el salón, y Sirius y James trataban de responderlas. Por cierto, de aquí en adelante y a no ser que os diga lo contrario, están lloviendo maldiciones. – Y no es de Mallorca. Lo compraste en el todo a 50 peniques de la esquina.
.- No es verdad... – Protestó su hermana.
.- Sí lo es...
.- Que no...
.- Que sí...
.- No.
.- Sí.
.- ¡Chicas! – Cortaron los 4 chicos furiosos.
.- Nos están atacando. ¿Creéis que es el momento de discutir por la procedencia del puto jarrón? – Señaló James.
.- Lo sentimos. – Se disculparon las hermanas Evans avergonzadas.
.- ¿Algún plan genial? – Will se volvió hacia James y Sirius, que habían dejado de lanzar maldiciones, viendo que no valía de nada.
.- Recapacitemos: ellos son 10, nosotros solo somos 6. 2 de ellos no pueden luchar porque son Muggles, otros 2 que tc pueden luchar porque son menores de edad. – Enumeró Sirius. – Lo cosa pinta bastante mal. – Tal vez Lily estuviera a punto de volverse loca, porque le parecía que Sirius estaba disfrutando con aquello.
.- No importa. – David sacó un pequeño aparato negro, cuadrado con dos hilos conductores en la punta. – No dejaré que me lleven a la nave nodriza para experimentar conmigo sin luchar. Antes usaré esto.
.- ¿Eso no es un aparato antiagresión? – Lily miró con más atención la caja negra. – ¿Es más: no es mi aparato antiagresión?
.- Tu tienes a James para que te defienda. – David hizo un gesto como que con eso ya tenía bastante.
.- Joder, yo me he dejado mi spray de pimienta en el bolso. – Se lamentó Petunia.
.- ¡Se acabo! – Exclamo Sirius volviéndose hacia James. – La próxima vez que nos ataquen los mortifagos, mejor estamos tu y yo solos. Los demás no estáis a lo que estáis.
.- ¡Oye! Yo tb quiero. – Naturalmente a Lily le entraron celos al ver que la dejaban al margen. – Y Evy tb tendrá que decir algo al respecto.
.- ¿Dices que eso produce descargas? – James ignoró la discusión entre su mejor amigo y su ex novia, y miró a David.
.- Sí. – Para demostrarlo David apretó un botón produciendo chispitas.
.- Bien. – James sonrió antes de decir las palabras mágicas. – Tengo un plan.
&·&·&·&
.- ¿Entramos ya? – Goyle, un hombre joven que habría sido un estupendo compañero para Copito de Nieve, (en paz descanse) hizo crujir sus nudillos con impaciencia. La estrategia no era su fuerte. Lanzar maldiciones le cansaba y no era muy experto. Lo que el quería era entrar y sacudirles un par de patadas en el estómago a esos Griffies presuntuosos.
.- Aun no. – A Lucius Malfoy le estaba entrando complejo de Profesora McGonagall, venga a prohibir a los de la casa de Slytherin hacer cosas. Cosas de estar al mando de la operación. – 15 minutos más. Así estarán inconcientes fijo.
Goyle volvió a cruzarse de brazos, logrando una imagen realmente imponente. (NC: no confundir con impotente. Aunque siendo Goyle, confundirlo si queréis.) Mientras, detrás de la máscara de mortifago, Malfoy hacia una mueca de desprecio.
Era normal que el Señor Tenebroso le hubiera puesto al cargo de aquella operación. Para empezar tenía experiencia de ataques en campos Muggles, ya dirigió un pequeño grupo de 4, incluyendo a él, cuando fueron a quitar del medio a esa periodista Muggle entrometida.
Malfoy no tenía muy claro porque a su Señor le molesto tanto que esa Muggle fuera fisgar a ese pueblo, pero él no cuestionaba las órdenes de su Señor, sólo obedecía. Era más beneficioso para su salud y su cuenta corriente. Sobretodo ahora que iba a casarse y mantener una familia es caro.
El caso es que casi se lo echan a perder. Malfoy fusiló con la mirada a los 2 culpables, a los 2 que la cagaron estrepitosamente esa noche. Rosier, que lanzaba maldiciones asesinas con gran entusiasmo, pese a que no servía de nada y la idiota de su novia, que hacía lo mismo.
¡Que par de inútiles! Sólo por eso, ya hacían buena pareja. Lo único que tenían que hacer era romper la barrera de protección. (Aún Malfoy no entendía como esa patética criatura sin magia pudo invocar un conjuro tan relativamente fuerte.) Pero noooo... Ellos van y la matan. Sin sufrir nada más que el haber visto morir a su marido antes que ella.
El señor Oscuro se enfureció, pero por fortuna no lo pago Malfoy. ¿Cómo iba a pagarlo? Su Señor siempre decía que Malfoy le recordaba a él, lo que le hacía sentir muy halagado. No, el que pago con el dolor fue el tercero en discordia. Ese tarado que mato al niño sin darse cuenta, cuando el señor Oscuro lo quería vivo. ¿Por qué? Malfoy no se planteaba esas cosas. ¿Por qué debían preocuparle las intenciones de su señor para con un niño pequeño? Fue divertido ver a al joven Black gritar por el castigo.
Y ahora vería al mayor gritar.
Lucius Malfoy alzo la mano, y las maldiciones cesaron. Salvo una: la novia de Rosier aún estaba emocionada y lanzó una maldición más. Una cortante, su favorita.
.- Lo siento. – Al menos la idiota tuvo la decencia de mostrarse avergonzada, mientras llevaba las 2 manos a la espalda y trazaba un círculo con el pie en el suelo.
Malfoy hizo otra señal, y 8 de los 10 mortifagos avanzaron como sombras hacia la casa de la tal Evans. Otra de las favoritas de Dumbledore. Como su Señor decía, la guerra es un 75 sicología y un 25 masacre indiscriminada.
.- Malfoy. – El mortifago que no había entrado se acercó a Malfoy, que reconoció la voz de Snape. Uno que no era inútil. Era listo. Demasiado. A Malfoy le preocupaba que pasara por encima de él mismo y se convirtiera en la mano derecha de su Señor. El rubio platino hizo un gesto para indicar que le escuchaba. – No deberíamos entrar, si efectivamente, Potter & Black están ahí dentro, son magos de recursos... Desconfiemos.
.- Potter & Black deben estar inconscientes. – Malfoy no mostró la menor duda al respecto. – No pueden hacer nada contra nosotros.
Apenas Malfoy pronunció esas palabras cuando de la casa salieron numerosos gritos... todos procedían de los mortifagos. Sin mediar palabra el rubio platino y el moreno avanzaron para entrar por la puerta trasera de la casa... Para ser atacados por un par de puñales en cuanto abrieron la puerta de la cocina.
Malfoy derritió 3 de ellos, pero no pudo evitar que el cuarto le hiciera una raja en el cuello. Como Malfoy es de esas personas que odia ver sangre derramada, concretamente, su sangre derramada, decidió irse de allí.
Al igual que Malfoy, Snape pudo derretir un par de cuchillos, pero no pudo evitar que uno se le clavara en el muslo hasta la empuñadura. Trató de sacarlo, pero al hacerlo notó que el puñal se desplegaba dentro de su cuerpo y daba una vuelta de 360º dentro de su pierna. Snape se sentó en la escalera de la casa jadeando de dolor.
.- Accio daga. – Snape dio un grito, mientras el arma escapaba de su carne. Examinó la herida. Tenía un aspecto bastante feo, pero en casa tenía las pociones necesarias para curarse y en ese estado tc podía hacer mucho. Sin más, se desapareció a su casa.
Justo a tiempo para encontrarse con Joy charlando con un fantasma niño. Su novia le miraba de tal forma que Snape entendió que ella no le iba a ayudar a desinfectarse la herida.
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El plan de James era bastante simple, aunque Petunia puso bastantes pegas a él. La primera idea consistía en inundar la casa. La segunda idea se basaba en poner una trampa de cuchillos en la puerta trasera.
La trampa de cuchillos consistía en un encantamiento, que James dominó gracias a Lily, en el que varios cuchillos eran colgados en el aire atados x un hilo invisible a la puerta, en el momento en que la puerta se abría, los cuchillos se abalanzaban sobre el que abrió la puerta, y en muchos casos se activaban al rozar la carne.
Una vez inundada la planta baja de la casa, todos subieron al piso superior, la escalera quedaba en medio de un pasillo de dos direcciones, hacia la derecha estaba la habitación de Petunia, y allí se prepararon para estar alerta Sirius, Will y la propia Petunia. Por el lado contrario se iba a la habitación de Lily, allí estaban listos para el combate, James, Lily & David.
Cuando Goyle entro, miro hacia abajo, molesto por haber estropeado sus zapatos nuevos. James les hizo un gesto pidiendo calma. Luego entraron un par de mortifagos mayores a los que ellos no conocían. Después entró otro que parecía Roiser y así fueron entrando hasta 8. James pensó que los demás irían por detrás. ¡Genial! Esperaba que alguno de los cuchillos del juego de Verbena se les clavara en el corazón. O mejor: que lo hiciera la tridaga de Evy.
Cuando habían entrado todos, James le hizo un gesto a David, que asintió mientras ponía un poco de celo al botón de encendido del dispositivo antiagresión, para que permaneciera encendido antes de pasarlo con cuidado a James. El chico de pelo revuelto lo lanzó hacia la planta baja.
Creo que no hace falta decir lo que pasa cuando se pone electricidad dentro de un charco de agua y sino sabéis lo que pasa, os recomiendo que no lo probéis nunca. El caso es que cuatro de los 8 mortifagos, Goyle y tres de los que ellos no conocían, terminaron fritos.
Los otros 4 lograron evitarlo saltando sobre los muebles de madera o sobre la escalera. Fue entonces cuando empezó la segunda línea de defensa: Sirius & James empezaron a soltar maldiciones aturdidoras mientras los que no podían usar magia se dedicaban a lanzar cosas pesadas. Cada vez que Petunia lanzaba uno de sus "preciados recuerdos de múltiples viajes" (a la tienda de todo a 50 peniques de la esquina) la morena gemía.
El que se parecía a Rosier examinó la situación y en un alarde de astucia, se desapareció para poder aparecerse detrás de la línea de James. El moreno vio confirmada sus sospechas de que era Rosier al oír el grito de dolor del mortífago cuando Lily le sacudió una buena patada en la entrepierna.
.- Buen golpe, Lyls. – La pelirroja le sonrió agradecida mientras James ataba al mortifago con un encantamiento.
La novia de Rosier no se tomó demasiado bien la incapacitación temporal de su amado, y lanzaba una maldición cortante, sólo que en vez de hacia Lily hacia David. Sirius si lo vio, y la aturdió con un hechizo, pero ella ya había lanzado la maldición. Algo, llamémoslo instinto, hizo que Lily se volviera y viera la maldición avanzando hacia su amigo, y sin apenas darse cuenta, se puso delante de él, extendió los brazos hacia delante, y de sus manos empezó a salir una energía azulada, creando una barrera protectora, que freno durante unos segundos la maldición...
Lily no tenía ni idea de cómo había hecho eso, sólo sabía que la energía quemaba un poco sus dedos, y además era muy cansado mantenerla en pie frente a toda la magia negra que trataba de romperla... Decidió confiar en sus reflejos.
.- David, quita de ahí. – El chico, que se había quedado paralizado, al ver el rayo chocando contra la barrera, reaccionó y se apartó. Aunque algo le dio mala espina y llamó la atención de James.
.- ¡James! – El merodeador de ojos castaños estaba ocupado ayudando a Will con un mortifago, a cuya chepa había saltado, pero al ser llamado por su nuevo amigo, se volvió.
.- ¡Joder! – Al ver lo que estaba a punto de hacer Lily, James se olvidó de Will, y corrió hacia Lily.
.- ¡No te preocupes, James! Si ya me apaño yo solo. – Will luchaba porque el tío no le tirara por la barandilla al piso inferior como un vaquero domando un potro salvaje. Vamos, con todas las probabilidades a favor de terminar en el suelo. Pero llego Petunia. Y golpeó al mortifago con un candelabro de "bronce de Portugal" en su cabezota, dejándolo inconsciente.
Cuando Lily calculo que David estaba fuera del alcance de la maldición, se preparo para bajar las manos, según sus cálculos, la barrera debía mantenerse unos segundos activa, lo suficiente para ponerse a cubierto. Claro, que tb podía ser que sus cálculos fueran totalmente erróneos, y que en cuanto bajara las manos la maldición se le viniera encima. Pero había que arriesgarse y no iba a estarse todo el día con los brazos extendidos.
Lily trago saliva y se preparó para bajar los brazos, cuando alguien, (James, pero eso no lo supo hasta después) se le echó encima y la apartó de la trayectoria de la maldición, al menos de la trayectoria directa. La llevo unas décimas de segundos, reconocer los brazos de James, aún menos, darse cuenta que la maldición le iba a dar a él de pleno, así que de alguna forma, Lily consiguió retorcerse en el aire, haciendo de escudo.
Al hacerlo notó un latigazo en su abdomen, y la sensación de que su carne se abría desde debajo de su pecho derecho, hasta justo encima de la cadera izquierda.
James volvió a girar, y al caer, la pelirroja estaba debajo y el la cubría. Al menos había ganado el duelo, y la cabezota de Lily estaba a salvo. Pero al mirar hacia abajo se asustó, al ver la sangre que manaba del cuerpo de Lily...
.- James. – Era Sirius, que había visto la maniobra pero no había podido acercarse hasta ese momento, ya que varios mortifagos se interponían en su camino. Los ojos grises se alarmaron al ver la sangre. Pero más cuando, James giró a la joven y vieron la herida sangrante que la atravesaba el abdomen. Ella se había desmayado. – Tenemos que llevarla a... – Sirius acababa de encontrarse hablando al aire. – Al hospital. – Completo para si mismo.
.- ¿Se pondrá bien? – David se acercó a Sirius y miro la mancha de sangre, que había dejado su amiga.
.- Esperemos. – Sirius trató de sonar confiado, no quería alarmar a aquel Muggle que le había caído simpático. Por eso no dijo que de una herida como esa murió su padre.
.- Y entre tanto¿qué hacemos con ella? – Will señaló a Petunia que se dedicaba a darle una paliza al mortifago que dejó inconsciente con el candelabro.
Tb era él único que quedaba, uno de los mortifagos, el que a Sirius le recordaba a Zabini, había optado por la retirada, aunque decidió llevarse a dos de sus compañeros caídos, Rosier y su novia, concretamente. El resto estaban abajo, muertos o inconscientes por electrocución, despidiendo un fuerte olor a quemado.
.- Este por mi querido elefante de la India. – Petunia le sacudió una patada en el esternón. – Esto, por mi ruiseñor canario. – Patada en la espinilla. – Y esto. – Petunia se acercó a los talones y empezó a separarlos, a patadas. – Por lo peor que habéis hecho estando aquí. – Petunia se situó en la punta de la uve que formaban las piernas separadas del mago. Los 3 chicos tragaron saliva, al comprender lo que iba a hacer. Aunque después de lo que le hicieron a Lily, era normal que su hermana, tomara represalias. – Esto... ¡POR MI JARRÓN DE LA DINASTÍA MING! – Y pateó la entrepierna del mortifago como un futbolista lanzando un penalti.
.- Ya decía yo que esa por Lily haría poco. – David hizo una mueca de amargura.
.- Llamemos a los aurores. – Decidió Sirius, mirando a Will. – Que se encarguen de estos 5, y David... – El aludido le miró. – Vete a casa antes de que lleguen. – Así el chico no sería desmemoriado. David asintió.
.- ¿Y ella? – David señalo a Petunia.
.- Es pariente de Lily, se supone que ellos pueden saber estas cosas. – Explico Will.
.- Entiendo. Pues ya nos veremos. – Se despidió David mientras se descolgaba por la ventana.
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.- ¡Necesitamos ayuda, por favor! – James se apareció en el mismo San Mungo, con Lily sangrando en sus brazos. Lo de aparecerse nunca se la dio muy bien, pero por lo visto, bajo presión era bastante bueno. Prácticamente le plantó a la recepcionista del hospital el cuerpo de Lily en la mesa.
.- Mira, el cártel de información y sabrás a que planta dirigirte. – La bruja rubia de información hizo un gesto de hastío señalando al directorio, ni siquiera les miró. Hay que entender que la apasionante vida de Ludo Bagman, contada con pelos y señales en Corazón de Bruja, era más importante que su trabajo.
.- ¿Pero que dice? – En aquel momento James era incapaz de recordar su propio nombre, mucho menos de leer un directorio. - ¿No ve que se esta desangrando?
.- ¿Pero a que el que ella se este desangrando no le impide a usted leer el directorio? – La joven rubia de información le habló como si fuera un niño de parvulario con un capricho sin importancia. En aquel momento James, la hubiera matado. De forma rápida, porque no tenía tiempo de más, pero la hubiera matado.
.- Llame a un sanador. – Ordenó James con un tono, que indicaba que lo más sensato e inteligente era obedecerle rápidamente.
.- Están ocupados. – Pero a la rubia esta, la dieron el puesto de recepcionista por su abundante busto, no por su inteligencia. James miró por encima del hombro de la rubia, y vio a varios sanadores jugando al snap explosivo.
.- En tal caso, me voy a un hospital Muggle. – Al oírlo, la recepcionista palideció. Los sanadores soltaron las cartas. – Los cirujanos son mucho mejores para los cortes que los sanadores. – James ya estaba tomando a Lily de nuevo para llevársela cuando por lo menos 7 sanadores salieron corriendo al hall.
.- Nada de eso. – Dijo uno alto, y rubio.
.- Nos encargamos nosotros. – Añadió el negro que iba a su lado, tomando a Lily de los brazos de James y colocándola en una camilla.
.- Ella... – Trató de hablar, pero a James se le atragantaban las palabras. Por primera vez, recordó que el padre de Sirius había muerto de esa maldición, y sintió que el miedo se hacía más intenso.
.- Tranquilo, estará bien. – Una mano se había posado en su hombro, la mano de Dumbledore. El retrato de Dilys Derwent le avisó de lo que pasaba y al hombre le falto tiempo para acudir a prestar apoyo a James.
Tal vez fuera por la presencia del mago, pero a James se le ocurrió que el corte que sufrió el padre de Sirius, le cruzaba el pecho, no el abdomen, y que por eso mismo, el corazón resulto afectado, cosa que no tenía porque pasarle a Lily. Era un clavo ardiendo, pero James decidió aferrarse a él, para no volverse loco de la angustia de esperar.
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En un elegante ático de Notting Hill, otro chico, Snape, para más señas, se aferraba tb a un clavo ardiendo, tratando de salvar su relación.
Decidió abrir con "te aseguro que no es lo que parece."
.- Por favor, no lo hagas. – Dijo Joy antes de que el joven abriera la boca.
.- ¿Qué no haga el que?
.- No te atrevas a insultar mi inteligencia, diciendo que no es lo que parece. Porque los 2 sabemos que es exactamente lo que parece. – Joy se había puesto en pie, tenía los brazos cruzados y su expresión era de cansancio, como si no hubiera dormido en mil años. Tras ella, el fantasma niño, asintió vigorosamente. – Kevin, necesito hablar a solas con él.
.- Vale, pero no estaré lejos. – Kevin recogió las hojas de su madre y floto directo hacia una pared desapareciendo a través de ella, no sin antes mandarle una mirada de advertencia a Snape.
.- Joy, yo... – Snape trató de buscar una excusa creíble para aquello, pero entre el dolor en su muslo, y el miedo a perderla su mente estaba en blanco.
.- ¿Desde cuando? – Joy no parecía interesada en las excusas, sólo quería saber el cómo, el porqué... Las mismas cosas a las que ni siquiera Snape podría responder.
.- Desde principios del verano. – Joy soltó una carcajada seca, cargada de amargura.
.- ¿Tanto? – Y ella tan ciega para no verlo. Ay, si el amor era ciego, el de Joy además tenía problemas de oído, no olfateaba bien y estaba aquejado de reuma. - ¿Y sabías lo de...?
.- La familia que vivía aquí. – Completo Snape por ella. Joy asintió. Antes de responder, Snape se acercó al sillón normal y tras invocar sus pociones empezó a curar la herida. – No lo sabía. Sabía que Rosier mató a alguien en esta casa, pero no sabía quiénes eran, ni que había un fantasma. ¿Era eso lo que te asustaba x la noche?
.- Se acabo. – Joy ni escuchó la pregunta, no quería oír nada de él. Nada en absoluto. Sólo quería largarse de allí cuanto antes o eso, o recogía la daga que Snape había dejado en la mesa y se la clavaba en el corazón.
.- ¿La discusión? – Snape se sorprendió de lo deprisa que termino la discusión.
.- No. – Nego Joy con suavidad. – Todo. – La joven morena se acercó a la mesa y examinó la daga aún manchada de sangre. Era algo tan tentador...
.- ¿Qué quieres decir? – Pregunto Snape sin entender.
.- ¡Te esta dejando idiota! – Explicaron las paredes de la habitación.
.- ¡Kevin, no entres en esto! – Le regañó Joy. Se volvió hacia Snape. – Pero sí. No hay otra solución.
.- Claro que la hay. – Por una vez en su vida, Snape estaba dispuesto a luchar. A no tomar el camino más fácil. – Podemos intentarlo y...
.- ¿Pero es que no ves lo que hay en el suelo, frente a nosotros? – Gritó Joy totalmente histérica.
.- No. – Snape miró al suelo, donde señalaba Joy, sin ver nada. - ¿Qué hay?
.- ¿Sí, qué hay? – Kevin se hizo corpóreo, para ver lo que señalaba su amiga.
.- Ahí tendida en el suelo, esta nuestra relación agonizando dolorosamente. ¿Por qué prolongar su agonía? Rematémosla. No dejemos que sufra más. – Joy inspiro con fuerza, logrando reprimir el torrente de lagrimas que pugnaba por salir de sus ojos.
.- Tiene que haber alguna forma de salvarla. – Insistió Snape.
.- No, no la hay. – Aseguró Joy. – Sólo hay una cosa: un ultimátum. O ellos o yo. – Snape, que había palidecido al oír la palabra ultimátum, palideció aún más al oír en que consistía dicho acuerdo. – Pero no lo haré.
.- Eres demasiado inteligente para ello. – Snape sonrió, una mezcla de amargura y admiración, por la entereza que estaba demostrando su casi ex en todo momento. Siempre fue una dama.
.- No. – Joy casi rió. – Porque soy demasiado cobarde para enfrentarme a tu decisión. Si los eliges a ellos no podré soportarlo y si me eliges a mi... Bueno, no creo que puedas presentar la dimisión e irte tan tranquilo. Es lo mejor para todos.
.- Supongo. – Admitió Snape.
.- Bien, pues yo me quedo a Kevin.
.- ¡Si! – Gritó el espíritu entusiasmado.
.- Por mi de acuerdo. – Accedió Snape.
.- Genial. – Joy hizo una pausa. Sólo quedaba una cosa por decir. – Adiós, Severus. – Y con elegancia salió del salón, luego de la casa, luego del ascensor y finalmente a la calle. Sin mirar atrás. Fue al llegar a la calle que se dio cuenta que iba en zapatillas de andar por casa.
Hubiera quedado un poco mal volver. Lo bueno de Kevin, era que podía entrar a recoger cosas, sin que Snape se enterara.
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Las primeras personas a las que Joy vio al entrar en San Mungo, fueron Remus & Will. Joy se había enterado de lo de Lily, nada más llegar a casa de James, cuando se lo comunicó Puck entre lágrimas, por lo visto todos se habían largado al hospital cuando Will & Sirius vinieron con la noticia. A la joven morena, la falto tiempo para tomar el autobús noctámbulo hasta allí...
.- ¿Cómo esta¿Han salido los médicos¿Quién fue? – En cuanto los vio Joy les bombardeó a preguntas.
.- Tranquila, Joy. – Era genial contar con alguien como Remus, tan sereno en esas circunstancias. Si Joy se hubiera cruzado con James entre los 2 se hubieran vuelto locos del todo. – Aún no sabemos nada. El sanador ha prometido salir dentro de unos minutos a decirnos algo.
.- Ah. – Comprendió Joy. - ¿Y ahora adónde vais? – Se extraño la joven bruja.
.- Íbamos a la cafetería. Es que tenemos...
.- Él tiene. – Matizó Remus señalando a Will.
.- Tengo algo de hambre. – Se avergonzó Will. – Pero la maldita cafetería esta cerrada.
.- Ah. – Comprendió Joy. La verdad es que ella tb tenía hambre, apenas había comido un sándwich mal cortado a la 1 del mediodía, y ahora eran las 3 de la madrugada. Pero Joy no quería ser la insensible del grupo capaz de zamparse un dragón crudo con garras y todo mientras una de sus amigas agonizaba. - ¿Dónde están?
.- Por aquí. – Remus condujo a Joy hacia la planta de cuidados intensivos donde estaba ingresada Lily. El licántropo no paraba de mirar de reojo a su elegante amiga: parecía cambiada. Sobretodo se la veía cansada, aunque todos lo estaban. Luego la preguntaría.
Cuando llegaron a donde estaban todos, Joy creyó estar en un tiovivo. James, Sirius, Bell, la madre de la rubia y Verbena, esta última fumando, recorrían en círculos el pasillo frente a la puerta donde debía salir el médico.
Sentadas en los incómodos bancos pegados a la pared, estaban Evy & Jack. La segunda tenía la cabeza apoyada en el regazo de Evy, mientras la onza jugaba distraída con la gomina del pelo de su amiga, vamos, despegaba los mechones que habían quedado más duros por el fijador. Los ojos verde dorados de su amiga seguían los pasos de Sirius por el pasillo con una sonrisa bailando en sus labios, como si extrajera algún consuelo de tanta impaciencia.
Cuando Remus, Will y Joy llegaron a su lado, la onza aparto los ojos de su chico, para mirar a los recién llegados. Sonrió brevemente al ver a Joy. La morena se fijo en que su amiga se había vuelto a cambiar: su pelo estaba limpio aunque mojado y la camiseta que llevaba era más moderna que la anterior.
.- ¿No estaba abierta? – Susurró Jack alzando la cabeza del regazo de Evy para mirar a Remus & Will. Los 2 chicos negaron con la cabeza.
.- Os lo dije. – Sirius interrumpió su paseo lo bastante como para decir eso.
.- ¿Cómo puedes pensar en comer en un momento así? – Salto Bell. Entre el estrés por Lily y la manía que la tenía a Jack, todo lo que la hermana de Will hacía o decía la irritaba.
.- ¡Estoy preocupada! Y cuando me preocupo, como. – Jack salto ofendida desde el regazo de Evy, como si la hubieran dado una descarga eléctrica. La onza aprovecho para apoyar la cabeza en el regazo de Joy, sentada a su lado, que empezó a jugar con los mechones mojados y lisos.
.- Basta. – James cortó la discusión entre las chicas, sin mirarlas. Entendía a Bell, él tb tenía ganas de liarse a patadas con las paredes, pero se aguantaba. Que Bell hiciera lo mismo.
.- Ya viene el sanador. – Por primera vez, Joy reparó en la presencia de Dumbledore. Era extraño que no la hubiera notado antes, dado lo imponente que siempre resultaba dicha presencia. Lo único que podía decir en su defensa, era que el anciano mago se mantenía en un respetuoso segundo plano, aunque se levantó al ver llegar al sanador.
Evy tb se levanto del regazo de Joy, solo que al contrario que sus amigos no se abalanzo sobre el sanador. Ella se puso de pie en el banco y tendió la mano a Joy para que la morena hiciera lo mismo, una táctica inteligente, dado que todos sus amigos eran realmente altos y no habrían visto nada de otra manera. Jack llegó a la misma conclusión y se puso en pie a su lado. En otras circunstancias, Joy lo hubiera encontrado hasta divertido, la recordaba al día que se escaparon a una discoteca ellas 3 y Lily y se subieron a bailar como gogos.
Al ver la cara del sanador, Sirius pareció relajarse, abrió un poco el circulo y se apoyo en Evy, que paso sus brazos por el cuello el animago.
Lo que quiera que había visto Sirius en la cara del sanador jefe, aparte de Dumbledore, no pareció verlo nadie más, porque seguían aguardando expectantes.
.- Esta prácticamente fuera de peligro. –Anunció el sanador. Todos lospresentes se relajaron de forma visible, salvo James y Verbena.
.- ¿Qué quiere decir ese prácticamente? – Pregunto la mujer recelosa.
.- No tiene daños físicos, aparte de la cicatriz provocada por la maldición cortante, que seguramente la quedará para siempre, pero por fortuna dicha maldición no tocó ningún órgano vital. Aunque perdió mucha sangre...
.- Ah, pero eso no importa. – Cortó Verbena visiblemente más serena. – No hay más que hacerle una trasfusión.
.- ¿Una qué? – Preguntaron todos los magos de sangre limpia, sanador jefe incluido, que no tenían ni idea de que era eso.
.- Aquí no hacen esas cosas. – Explico Adrien, a la mujer morena amablemente. – Si les hablas de donantes de sangre, pensarán en vampiros. Tienen que dejar que Lily regenere la sangre x si misma.
.- Exacto. – El sanador aprobó los conocimientos de la rubia mujer con una sonrisa. – De momento vamos a ver como evoluciona por si misma, si vemos que no va bien, le administraremos pociones regeneradoras de sangre, para ayudarla. Pero parece una persona fuerte, seguramente lo hará por si misma.
.- ¿Esta despierta¿Podemos verla? – Intervino James ansiosamente.
.- No creo que despierte pronto. Puede tardar un tiempo largo. No sé cuanto exactamente. – El sanador se adelanto así a la siguiente pregunta de James y Verbena. – Pero sí, 2 de ustedes pueden pasar a verla.
.- Pasad vosotros. – Dumbledore les hizo un gesto a James y Verbena, todos asintieron, parecía lo más lógico.
.- ¿Vamos a comer algo? – Propuso Evy, después que Verbena & James hubieran entrado y el sanador les dijera más o menos que allí ya no pintaban nada, aunque él uso unas palabras más diplomáticas.
.- ¿Qué¡No puedes hacer eso! – Bell aún se veía histérica, ahora se revolvió contra Evy.
.- Es verdad. – Apoyo Remus. – La cafetería esta cerrada.
.- No lo decía por eso. – Contestó Bell molesta. Su madre la abrazo tratando que se calmara.
.- Hay un supermercado que abre las 24 horas en la esquina de la calle. – Intervino Dumbledore.
.- ¿Cómo es que usted siempre lo sabe todo? – Pregunto Jack sorprendida. – El director de mi instituto de SF, no sabía nada de nada...
.- Pensé que luego nos apetecería tomar algo. – Dumbledore se encogió de hombros. – Por cierto¿me pueden traer caramelos de limón? – Le paso unas libras a Jack, que estaba claro que iba.
.- Claro. ¿Quién viene? – Jack recogió el dinero.
Remus, Will, Joy, Sirius, Evy y Jack fueron a comprar algo de comer, para todos. El supermercado era algo pequeño pero resulto tener de todo lo que necesitaban. Compraron los caramelos para Dumbledore y un par de sándwich para los que se habían quedado en el hospital.
Tras eso todos se dispersaron por el supermercado, Joy decidió aprovechar para hablar con Evy a solas. La encontró en el pasillo de los helados, con la espalda apoyada en una de las neveras de cristal y besando a Sirius, parecía una conversación importante, y ella no quería interrumpir, menos cuando parecía que iban a hacer el amor allí mismo, pero debía hacerlo.
.- Ejem. – La pareja se separó lentamente. – Lo siento, pero... – Joy decidió que podía decírselo delante de Sirius, de cualquier forma, Evy se lo terminaría contando. – Creo que esto es tuyo. – Joy la puso a Evy en la mano la daga que Snape se había sacado de la pierna. Evy la reconoció como la daga que ella le había prestado a Will, y Sirius como una de las armas que ellos pusieron en la trampa de cuchillos.
.- ¿De dónde la has sacado? – Pregunto Sirius.
.- ¿De dónde ha sacado el que? – Will llegó al pasillo, cargado de bolsas de patatas fritas. - ¡Ey! Esa es la daga que Evy me prestó.
.- ¡No grites tanto! – Tras él llegó Jack, cargada de galletas con tropezones. – Se van a creer que queremos atracar el local. Y no me gusta nada esa escopeta que tiene el hombre ese bajo el mostrador.
.- ¡Dejar de montar reuniones a mis espaldas! – Remus se unió tb al grupo, con la cesta de la compra llena de chocolatinas. Luego vio la daga y tb la reconoció. - ¿De dónde la has conseguido?
.- Mi ex novio, la tenía clavada en el muslo. – Contestó Joy apartando la mirada oscura y clavándola en un bote de helado de chocolate belga. ¿Por qué no? Acababa de cortar con su novio, tenía derecho a una tarrina de helado. Abrió la nevera y lo cogió.
.- ¿Snape tenía esto clavado en el muslo? – Pregunto Remus, con lentitud, como para asegurarse que todos hubieran oído bien.
.- Sí. ¿Pagamos? – Joy forzó la sonrisa, no quería que nadie la viera afectada. Ante la estupefacta mirada de sus amigos dejó el helado en la cesta de Remus quitó las compras de los brazos de Will & Jack y se dirigió a la caja.
.- ¡Espera, Joy! – Grito Sirius logrando salir del pasmo general. Entre otras cosas porque el tb quería helado. Aunque siempre le había caído mal Snape, no imaginaba que el pelota de pelo grasiento pudiera llegar a esos extremos.
.- Tienes que contárnoslo todo. – Ordeno Will. Joy hizo un gesto que venía a decir "ni loca", pero Will la contuvo. – Mira que sino yo no te cuento mi ruptura con Doris.
.- Esta bien. – La necesidad de estar informada pudo con Joy. Se sentaron en un parque a comer sus compras y Joy les contó todo lo que paso desde que llego a su casa nueva, pasando por el momento en que Remus la contó lo de la AK en el pasillo, hasta que Snape llego herido con la daga de Evy en la mano.
.- ¡Que hijo de puta! – Concluyó Jack, antes de empezar a vomitar insultos por la boca. Se sabía bastantes y el que encabeza esta frase es el más suave.
.- ¿Vas a denunciarle? – Pregunto Will, mirando a Joy, que se asusto. A la joven ni siquiera se le había pasado x la cabeza.
.- ¿Tengo que hacerlo? Porque creo que no podría. Aún. No, no puedo hacerlo. Además no creo que me tomarán en serio. – Suspiro Joy. En eso todos coincidieron.
.- No le digamos nada a James. – Dijo Sirius. Todos le miraron sorprendidos, menos Evy, de pie a su lado, que Sirius propusiera mentir a James era como si Crouch decidiera dar amnistía a todos los presos de Azkaban. – Si se enterara que él tuvo algo que ver con lo de Lily, mataría a Snape con sus propias manos... A todos aquí nos están dando ganas de hacerlo. Hasta a Joy. Se lo diremos, cuando este más calmado. Pero no ahora.
.- Tienes razón. – Apoyó Remus, y todos los demás mostraron estar de acuerdo, con pocas ganas, pero de acuerdo. El licántropo frunció el ceño. - ¿Quién creéis que era ella? La que lanzó la maldición a Lily.
.- La misma que se lo hizo a mi padre. – Contestó Sirius sin vacilar. – Bellatrix.
.- No lo creo. – Contradijo Joy, bastante segura. – Dices que se puso así después de que Lily hiriera a Rosier. Creo que era Celia, su hermana mayor.
.- Podría ser cualquiera. – Jack sacudió su cabeza.
.- Cualquier chica que haya ido a Slytherin. – Añadió Will. – Tenemos que averiguarlo.
.- Y tb quiero averiguar q hay en ese pueblo, Little Haggleton, Kevin necesita saber porque murió su familia. Tal vez así pueda liberarse de esto. – Y tal vez así Joy pudiera dejar de sentirse responsable de esa muerte.
.- Tranquila, te ayudaremos. – Evy intervino por primera vez en la conversación, para cerrarla, ya que decidieron volver al hospital.
Todo el rato, Evy había estado pensando como Joy supo que la daga era suya. Aprovechó cuando ambas fueron al baño para preguntárselo. Por respuesta, Joy señaló la empuñadura de la daga y Evy reparó x primera vez en el dibujo grabado: un ojo sin párpados dentro de una concha. El mismo tatuaje que adornaba la base de la espalda de la onza. El signo de los guerreros de Grindelwald para los magos, el escudo del clan Mahutam, para los onzas.
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Lily abrió los ojos, pero hasta eso la produjo un gran dolor, sobretodo en el abdomen.
Segundo intento. Esta vez los mantuvo más tiempo abiertos, tratando de enfocar la habitación, era un techo lo que veía, pero no el de su cuarto. Olía a hospital, pero no estaba en un hospital. Hizo un esfuerzo por incorporarse, lo logró, pero el tirón del abdomen, fue muy doloroso. Molesta, se desabrochó el pijama, para ver porqué la dolía el abdomen. Al ver la cicatriz que atravesaba su blanca piel en diagonal, la vino toda una serie de recuerdos de unas horas antes... Su casa atacada x mortifagos, la patada a Rosier, David... ¡David¿Estaría bien? Y el latigazo en su cuerpo, tratando de proteger a James que a su vez trataba de protegerla a ella. ¿Y James? Miro hacia la mesa, como si el chico pudiera estar oculto entre los botes de medicinas.
.- ¡Ah, al fin se despertó! – La enfermera Ponfrey. Al menos sabía que estaba en Hogwarts, en la enfermería.
.- ¿Qué hago aquí¿No debería de estar en San Mungo?
.- Albus insistió en traerte aquí el 1 de septiembre. Dijo que yo te podría cuidar tb como los sanadores de San Mungo, y aquí estarías cerca de tus amigos.
.- ¿El 1 de septiembre¿Qué día es hoy? – Lily empezó a darse cuenta que no hacía unas horas que se hizo esa herida, sino que probablemente días.
.- 1 de octubre. Lleva más de un mes dormida. – Ponfrey sonrió con amabilidad. – Avisaré a sus amigas, para que vengan a verla. Tienen muchas cosas que contarla.
Y se fue a hacer lo que había dicho, dejando a Lily totalmente alucinada. ¡Había perdido un mes entero de su vida! Al ritmo que iban las cosas en el mundo mágico era como si hubiera perdido 1 año entero. A saber que habría pasado en ese tiempo.
Tachán, tachán. Como habéis notado en el próximo capítulo hay un giro argumental completo. Para empezar vamos a descubrir q ha pasado en el mes q Lily ha estado fuera de combate, y os aseguro q hay muchas sorpresas.
Aparte de eso, teorías sobre la identidad de la puta q hirió a Lily, tb conocida como la asesina de la madre de Kevin y la novia de Rosier, serán leídas y si alguna la acierta tendrá matrícula de honor. Os aseguro q es fácil, aunque no salta a simple vista.
Os voy dejando, niños y niñas. Sed buenos, dejadme RR. Lo último es lo principal ¿eh? Que aquí en España hay puente de4 días, así q tenéis tiempo de dejar un RR cortito q se tardan 2 minutos y así yo sumo muchos. Je, je.
Besos.
CarlaGrey.
Miembro de cien mil cosas, pariente de personas geniales, pero no tengo tiempo de ponerme a escribirlo.
