Hola, hola. Como esto va seguido, os dejo directamente con el capítulo.

Por amor al arte 13.

El Cetro de Sekhmet.

Lily no tuvo el menor problema para llegar a la gárgola que custodiaba la entrada al despacho de Dumbledore. Una vez allí se quedo parada unos segundos, recuperando el aliento, ya que había ido casi corriendo, y desde que la hirieron se sofocaba mucho. Ponfrey insistía en que no había razón física para ello, que era fruto de su mente, pero igualmente Lily se seguía sofocando...

Tras recuperar el aliento, miró a la gárgola. No se sabía la contraseña. A no ser...

.- ¡Bombones de sésamo! – Decidió probar suerte con la contraseña de hace unos meses, cuando fue allí a hablar con su madre. Y acertó.

Orgullosa de su ingenio, o tal vez debería decir su suerte, Lily dejó que las escaleras circulares la llevaran hacia la puerta del despacho del director y ya estaba a punto de entrar allí, cuando oyó un par de voces, que la indicaron que Dumbledore no estaba solo. Y que además, el mago estaba un poco cabreadillo.

.- Como ya te dije. No pienso consentir que hagas eso. Esto es una escuela no un centro de reclutamiento. – Estaba diciendo el anciano mago, con tono amable que no lograba enmascarar su furia.

.- Estamos algo flojos de personal. Como ya sabes. Escoger a algunos alumnos para la Academia de Aurores de los últimos cursos no tiene nada de malo. ¿Crees que nuestros enemigos no los reclutan tan jóvenes? – Pese a que nunca había oído la voz de Crouch, Lily supo que era él. Curiosamente, Voldemort le cayó mucho mejor. Al final el demente ese iba a tener razón con lo del éxito social. – No tocaría a aquellos que aún no han pasado los TIMOS. En cualquier caso ya sabes que estás en deuda conmigo, por cierta alumna tuya...

.- No metas a Lily en esto. – La nueva voz era de McGonagall. Lily escuchó alucinada. Para empezar no pensaba que la conversación terminaría derivando hasta ella, para seguir no sabía que McGonagall la tuviera tanto cariño. – Lo mejor para ella, y para todos, es que este aquí. Deja de chantajear a Albus con eso.

.- No creo que sea lo mejor para todos, Minerva. – Replico Crouch. – Esa chica es un peligro. Lo mejor para todos es que se la hubieran sellado sus poderes desde que se supo de su existencia y que hubiera crecido como Muggle...

.- Claro. Buena idea, Bartolomeus. – Contestó McGonagall con sarcasmo. - Así Voldemort, sólo hubiera tenido que encontrarla, cosa que hubiera hecho fácilmente, liberar sus poderes y entrenarla bajo su tutela... ¡Y ahora estaríamos jodidos!

.- ¡Ya estamos jodidos! – La forma que Crouch gritó, indico a Lily que de su boca no solían salir esas palabras. – Ese mago oscuro mata a placer a todos nuestros aurores. A los que no puede comprar, claro. Y como no teníamos bastante con eso, ha matado ya los suficientes Muggles, como para que el jefe del servicio secreto Muggle me pregunté qué esta pasando... ¡Si al menos dejará de matar Muggles al azar!

.- Bartolomeus: .¿en serio crees que mata al azar? – Intervino Dumbledore.

.- ¿Acaso hay alguna razón para sospechar lo contrario? – Contraatacó Crouch.

.- No lo sé, pero me parece curioso que ataque a familias con niños o niñas de menos de 6 años, y que rara sea la vez que encontremos los cuerpos de los niños. – Dumbledore dejó caer la frase como quien no quiere la cosa. – Más cuando bastantes de ellos, eran magos y brujas.

.- ¿Crees que son druidas? – Preguntó Crouch. La amargura había dejado paso a un tono más serio.

.- No lo sabemos. – Matizó Dumbledore. – Se sabe que los druidas proceden siempre de familia Muggle. Pero no todos los seres con poderes que proceden de Muggles son druidas...

.- ¡Ya lo sé! – Se irritó Crouch. – No necesito que me des una clase de razas mágicas. – Hubo un silencio al otro lado de la puerta. Finalmente, se oyó el movimiento de una silla acompañado por el inicio de la despedida de Crouch. – Debo irme. Tengo una reunión con un grupo de banshees que aseguran conocer una de las bases de Voldemort. En realidad la tiene Fudge, pero ese mentecato no se atreve a ir solo... – No tardó en oírse el ruido de un trasladador al empezar a funcionar.

Lily empezó a considerar la posibilidad de irse o entrar. Pero simplemente estaba demasiado aturdida para moverse o reaccionar. Demasiadas revelaciones para una sola noche... Voldemort se metió en sus sueños y la invitó a unirse a él porque era única. Crouch creía que ella era peligrosa. Los druidas procedían de familia no mágica. ¿Entonces ella era druida? No necesariamente. Como Dumbledore señaló no todos los magos o brujas que proceden de familia no mágica, son druidas. Y aunque lo fuera¿por qué iba a ser ella más peligrosa que el resto de druidas? .¿Era el hecho de ser peligrosa por lo que Voldemort la quería?

.- Albus. – La voz de McGonagall la obligó a centrarse de nuevo. – Quién tu ya sabes, también esta atacando ciertas familias mágicas, algunas antiguas. ¿Por qué Quién tu ya sabes, mata a esas familias?

.- Nemius. – Contestó simplemente Dumbledore, como si eso lo explicara todo.

.- ¿Nemius? – Repitió McGonagall incrédula. Dumbledore debió asentir, porque ella siguió como si la respuesta fuera afirmativa. – Era un farsante. Como todos los que se llaman adivinos.

.- Algunos dicen que sus profecías son las únicas que se han cumplido. – Dumbledore debió encogerse de hombros y desenvolver un caramelo, a juzgar por los ruidos. – Creo que Voldemort, trata de frustrar los planes de Nemius e implantar los suyos.

.- Que sepa quiénes son esos niños... – Empezó McGonagall, volviendo al tema de los Muggles preocupada, tras un momento de silencio.

.- Significa que tiene acceso al registro de Hogwarts. Lo que significa, que tiene alguien dentro del ministerio. – Completo Dumbledore.

.- Debe tener gente dentro de todas partes. Incluso en nuestra escuela. – McGonagall sonó ofendida, como si aquello fuera un insulto personal. - ¿Qué harás con ella?

.- ¿Con Lily? – La pelirroja se convirtió en oído puro y duro para escuchar lo que pensaban hacer con ella. – Supongo que debe seguir como hasta ahora... – McGonagall expresó su opinión al respecto con un bufido. – Ya sé que piensas que la deberíamos dar clases de Occlumancia y...

.- ¿Occlumancia? Eso lo puede aprender ella misma por su cuenta a nada que se esmere un poco... Esa chica es muy poderosa. Tenemos que buscarle otro druida de su clan para que la enseñe a controlar sus poderes, de lo contrario será como si fuera por la vida con una pistola cargada y sin seguro.

.- Ya. ¿Y recuerdas, Minerva, quién es el único druida de su clan que queda vivo?

.- Lizbell. – Respondió McGonagall, sonando bastante abatida.

.- Exacto. No creo que este muy dispuesta a ayudarnos a nada. Para empezar, la única persona que podía haberla enredado para ayudarnos, esta muerta. Para seguir, ahora es un vampiro. Es la única forma de sellar los poderes de un druida.

.- Lo sé. Tampoco serviría de nada. A no ser que...

.- Ni lo digas, Minerva. – Cortó Dumbledore. – El Cetro De Sekhmet lleva un milenio perdido en combate. Y así debe seguir. - ¿El Cetro de Sekhmet? Lily sintió un extraño cosquilleo por su cuerpo al oír esas tres palabras, muy similar al que sentía cuando James la besaba por el cuello. – Es peligroso, y no sólo para los que se ponen a tiro de él, sino para aquellos que lo manejan. ¡Y ya tengo bastantes problemas sin él!

.>> Crouch quiere dedicarse a reclutar a mis niños sólo porque Voldemort también lo hace. Voldemort, me quiere muerto y enterrado, aunque eso no me importa mucho, no es mejor mago que Grindelwald, y con ese si pude. – McGonagall se abstuvo de comentar que por aquel entonces tenía 20 años menos. - Tengo aquí a 4 de los 7 herederos, y si los 3 restantes se enteran vendrán aquí a matarlos, como ya hicieron en Terpsícore. Fudge está empeñado en expulsar a una de mis alumnas de la escuela, sólo porque todo parece indicar que es la última de los O'Shiannon, y Crouch sólo me ayuda a evitarlo para poder chantajearme con ello. – Lily se pregunto si se referiría a ella.

.>> Por eso y porque esta contento con eso de que James y Loveday sean pareja... ¡Imagínate! El heredero de Gryffindor y una de las dos de Salem, en lugar de la druida O'Shiannon. – Sí, obviamente se refería a ella.

.>> Y para colmo... ¡Tengo que dar un horrible discurso en la Orden de Merlín! – Para cuando Dumbledore terminó con una gran sollozo la enumeración de sus desdichas, Lily ya había pasado por delante de la gárgola desembocando en el pasillo y tomando el camino hacia Gryffindor. Estaba bastante cabreada y dispuesta hacer lo que debió haber hecho dos meses atrás.

&·&·&

James despertó debido a un fuerte ruido: el de la puerta al ser abierta con tal brusquedad que se estrelló contra la pared y rebotó con furia.

.- ¿Nos atacan? – Pregunto Bell somnolienta desde la cama de Remus.

.- A ti no. – Replico una voz femenina teñida de furia. James tuvo los segundos suficientes para ponerse las gafas antes de que Lily se lanzara sobre él y tratara de agarrarle del cuello. Pero los entrenamientos con miembros de la elite de aurores, no sólo daban Occlumancia, le habían dado los reflejos suficientes para esquivar intentos de estrangulamiento. Al principio, Lily se quedo bastante sorprendida, pero luego se dedicó a sacudirle puñetazos en la espalda con todas sus ganas. Al tiempo que le gritaba cabrón, una y otra vez.

.- ¿Pero se puede saber qué te pasa? – James logró darse la vuelta y atrapar las manos de Lily. Así que la pelirroja empezó a darle patadas, que James lograba esquivar como podía, la mayoría de ellas dirigidas a su centro de gravedad, vamos, a su entrepierna.

.- ¿Qué que me pasa? .¡Nada! Sólo hago lo que debí hacer según me desperté: matarte. O por lo menos darte una buena paliza. – Gritó Lily totalmente histérica. – Por fortuna, aún estoy a tiempo de enmendar mi error.

.- Lily no entiendo porque te pones así...

.- ¡Tú calla! Que cuando termine con él, igual aún tengo ganas de ir a por ti. – Le amenazó Lily a Bell. la rubia se calló.

.- Y a todo esto. ¿Tú que haces durmiendo aquí? – James miró un segundo a Bell antes de comprender lo que pasaba y dirigir sus ojos castaños hacia Remus, que silbaba como si nada de aquello fuera con él. - ¡Ya estás...! .¡Joder! .¡Serás cabrona! – Lily había aprovechado los segundos de distracción de James para sacudirle una buena patada.

.- ¡Tu te has vuelto loca! – Bell se acercó a asegurarse que su "hermanito" estuviera bien. La pelirroja se dedico a sonreír con inocencia como si no entendiera el porqué de ese alboroto.

.- ¡Basta ya! .¿Vosotros creéis que es normal que a las...? – Sirius, sentado en su cama, hizo una pausa para mirar la hora. - ¿3 de la mañana es momento para ponerse a dar gritos? .¡Hay gente que trata de dormir!

.- Es Lily, que ha venido a matar a James. – Explico Remus, como quien habla del divorcio de Brad Pitt y su supuesta aventura con Angelina Jolie, mientras cerraba la puerta para no despertar a toda la torre con el escándalo.

.- ¿Y no lo puedes hacer en silencio? .¡Un poco de respeto para los que no tenemos culpa de nada!

.- Lo siento, Sirius. – La disculpa de Lily sonó sincera. Luego se volvió hacia James mucho menos amable. – Olvidaba que a ti James tb te mantuvo a oscuras sobre su conversación con Crouch, en la que por lo visto le reveló que era el heredero de Gryffindor y que como tal, su primer deber era liarse con una de las dos herederas de Salem. Después de librarse de su novia Sangre Sucia, sin darla la menor explicación, claro.

.- ¿Eres el heredero de Gryffindor? – Preguntaron los otros 3 mirando fijamente a James.

.- ¿Y a qué esperabas para decírmelo? .¿O pensabas que me enteraría por El Profeta? Yo pensaba que nuestra relación estaba basada en la confianza y que no había secretos entre nosotros. - ¿Quién creéis que dijo esto con tono herido? .¿Lily? .¡No, fallasteis! Fue Sirius, olvidando oportunamente que él también tenía algún secretillo por ahí perdido.

.- Es que tampoco sabía como decírtelo. Y me pidieron que no dijera nada. Me dolió más a mi que a ti. ¿Me perdonas? –James puso su irresistible mirada de Bambi que acaba de perder a su madre.

.- Sólo por esta vez y por ser tú. – Accedió Sirius dando a entender que era una especie de favor personal. Luego los dos amigos se fundieron en un abrazo.

.- ¿Habéis terminado ya? – Intervino Lily con tono de "Me estoy hartando de que no me hagáis caso e igual trato de matar a alguien para remediarlo".

.- ¿Y tu cómo te has enterado de eso? – Remus atendió a la llamada de atención de la pelirroja.

.- Es verdad. ¿tú cómo lo sabes? – Se extraño James. – Porque no creo que te lo haya dicho Dumbledore. O Crouch.

.- En cierto sentido, sí. Pero no me cambies de tema, yo estaba hablando de lo cabronazo que eres y quiero profundizar en ello un poco más. – Lily se adelantó un poco para darle un puñetazo a James en el hombro.

.- ¡Ya vale de puñetazos! .¿No? – James se frotó la zona golpeada y lanzo una mirada de disgusto a la pelirroja.

.- Siempre puedes volver al tema más tarde. – Apunto Sirius que también tenía curiosidad por saber como lo averiguó Lily.

La pelirroja ladeó la cabeza y se puso a considerar las ventajas y desventajas de dejar el asesinato de James para más adelante. Si esperaba a después de haberlo explicado todo a sus amigos igual la ayudaban en vez de obstaculizarla. Claro que también podía ser que le quisieran matar ellos en vez de ella, y ese era un privilegio que Lily se quería reservar para ella misma. Al final, suspiró y decidió que era mejor hablar con ellos.

.- Tuve una pesadilla y fui a buscar a Dumbledore a su despacho. – Lily decidió empezar por ahí. No estaba dispuesta a contarles que acababa de soñar que cenaba con Voldemort. Lo menos malo que podía pasar era que la tomaran por rara por soñar con él.

.- ¿Qué clase de pesadilla? – Pero James ya había notado que Lily trataba de ocultar algo y él quería saber qué.

.- De la clase que a ti no te importa. – Replico Lily, secamente.

.- Si te pregunto de qué clase es porque me importa. ¿Pero qué coño te he hecho yo para que me trates así? – James hizo un gesto de incomprensión.

.- Básicamente 3 cosas: dejarme a principios de verano, enrollarte con otra mientras estaba en coma y comportarte como un cretino gilipollas estas tres últimas semanas. – Enumeró Lily haciendo que James, dejara de hacerse el incomprendido, para mostrar una expresión arrepentida, que no impresionó demasiado a la pelirroja.

.- La verdad es que es un poco raro que fueras a ver a Dumbledore por una pesadilla. Todos tenemos de esas y no molestamos al director por ello. - ¡Maldito Lupin y su sentido común! Por supuesto, él se había dado cuenta enseguida y no podía callarse como Sirius.

.- ¡Eso! – James olvidó que Remus trataba de pervertir a su "hermana" para apoyarle en aquello.

.- ¿Qué eres? .¿El licántropo detective? – Para desesperación de Lily, Remus pareció encantado con la sugerencia. – Esta bien, soñé que cenaba con Voldemort. Y ahorraros la coña, por favor.

.- ¿Soñaste con Voldemort? – Repitió James, mirándola fijamente.

.- Sí. – Lily se puso a la defensiva, esperando el golpe de James. Golpe que no llego. James y Sirius cruzaron una mirada de preocupación.

.- ¿Y que te dijo? – Pregunto Sirius.

.- No estoy muy segura. Lo tengo un poco confuso. – Lily arrugo la frente, mientras se esforzaba por recordar. No sabía que la poción que Snape la suministro, hacia que al abandonar el sueño, los detalles se fueran difuminando, hasta desterrarlo a lo más profundo del subconsciente. - Aunque yo clasificaría el encuentro, como una entrevista de trabajo...

.- ¿Te ofreció trabajo? – Volvió a repetir James, con cara de estar cada vez más angustiado.

.- Sí. Eso creo. – Lily estaba distraída tratando de recordar qué fue lo que la dijo que hizo que fuera a ver a Dumbledore. – También hablo de Crouch...

.- ¿Va a matar a Crouch? – Grito Bell, ya casi a medio camino para avisar a su padre. Crouch no la caía especialmente bien, pero al menos era el único del ministerio que estaba haciendo algo contra Voldemort.

.- No. ¿Tu crees que si fuera a matarlo me lo iba a contar a mi, una Sangre Sucia, y en nuestra primera cita? – Lily salió de ese estado de concentración que la hacía estar distraída de sus amigos, para volver a ser tan borde como antes. – No, dijo algo sobre que no me caía bien y yo dije que no lo sabía porque no le conocía...

.- Ah. ¿Qué estuviste hablando con él y todo? – A James parecía molestarle que su novia hubiera mantenido una conversación en el plano astral con uno de los criminales más buscados del mundo mágico.

.- Claro. Yo soy una persona muy razonable y comunicativa. – Todos bufaron a la vez. - ¿A qué viene ese bufido? .¿No soy razonable y comunicativa?

.- Uy, de lo más. Hace 10 minutos, cuando has entrado amenazando con matarnos a mi y a James, eras de lo más razonable... – Señalo Bell.

.- Como iba diciendo... – Lily se quedo mirando unos segundos a Bell, como calculando las medidas de su ataúd, pero luego decidió que se reservaba los instintos homicidas para James. – Yo le dije que no conocía a Crouch, así que no podía saber si me caía bien o mal. Y él dijo que le tenía que conocer porque fue a verme al hospital.

.- ¿Y eso qué? Tu estabas inconsciente. Sigues sin haberle conocido aunque fuera a verte. – Señalo Remus.

.- ¡Ahí esta lo raro! Porque él dijo que yo desperté en el hospital y no en Hogwarts. Pero yo no recuerdo haber despertado antes del 1 de octubre. Así que me desperté y fui a ver a Dumbledore para preguntarle cuando desperté.

.- ¿Y estabas dispuesta a despertarle para decirle eso? – Pregunto James.

.- ¡Calla! – Le riño Remus que estaba totalmente atrapado en el relato de Lily.

.- El caso es que cuando llegué al despacho me encontré con que Dumbledore no estaba sólo, sino que estaba con Crouch y McGonagall. – Lily les relato lo que había oído desde la puerta. (NC: Lo de Voldemort os lo repito porque fue en el anterior, pero esto no. ¿Vale?) – Y cuando oí porque me dejo este, vine aquí para matarle. Vuelvo a ello. ¿Vale? – Antes de que la dieran permiso, Lily se lanzó sobre James para tratar de estrangularle. Sirius y Bell fueron a evitarlo.

.- El Cetro de Sekhmet. ¿Por qué me suena a mi tanto? – Remus meditaba sobre ello, ignorando la pelea que se desarrollaba al lado suyo. - ¡Lo tengo! – Remus se puso en pie haciendo que los 4 que estaban jugando al Twister en el suelo, le miraran. – Ya sé lo que es el Cetro de Sekhmet. – Al oír de nuevo esas 3 palabras, Lily volvió a sentir el agradable escalofrío de antes.

¿Dónde? .¿Qué es? Dímelo. Dímelo. Dímelo. Dímelo. – Lily se olvidó del asesinato de James, por el momento, y se fue a agobiar a Remus.

.- Cálmate, te lo cuento. – Lily se sentó obediente, mirando a Remus que se sentó frente a ella. - ¿Sabes quién es Sekhmet?

.- Una diosa egipcia. Creo que tenía la cabeza de leona. – Contestó Lily. – Y representaba al sol en su forma más negativa.

.- Bien. Pues algunos creen que no era una diosa, sino una persona real que vivió hace unos seis mil años. Esas personas insisten en que es una bruja. Según la leyenda, Sekhmet, creo lo que podíamos llamar la primera varita del mundo.

.- El Cetro. – Dijeron a la vez sus 4 amigos.

.- Exacto. Aunque según dicen es más poderoso que una varita. Con él se puede hacer de todo: controlar el clima, viajar en el tiempo, trasladarse por el espacio, cambiar de dimensión, resucitar a los muertos... Cualquier cosa que se os pase por la mente se puede hacer con el Cetro. Sin necesidad de hacer el hechizo. – Remus hizo una pausa, antes de seguir con la explicación. – Pero tiene el principal problema de que esta maldito, al menos eso dicen algunos. Otros autores dicen que el cetro tiene una especie de personalidad propia, ya dije que era como una varita...

.- ¿Quieres decir que escoge a su mago o bruja? – Intervino Bell tratando de ayudar a su novio a seguir adelante.

.- Algo así. Sólo que cuando una varita rechaza a un mago, no lo vaporiza como lo hace el Cetro.

.- Sí que tiene carácter. – Comento Sirius.

.- Aunque es bastante selectivo: vaporiza a cualquier hombre que le toque y a la mitad de las mujeres. Cuentan que Sekhmet, estaba furiosa con su marido cuando ideó el Cetro, de ahí la poca afinidad que muestra hacia los hombres. Aunque las mujeres que el Cetro escoge no son muy afortunadas: todas ellas mueren jóvenes y de forma violenta.

.- Vale, ya sabemos qué es. ¿Pero dónde está? – Lily no tenía ni idea de porque eso la interesaba tanto, pero la interesaba. De igual manera que quería saber porque la dejó James, necesitaba saber donde estaba el Cetro.

.- Eso es una historia muy larga. Y si te soy sincero a mi como la historia me da un poco igual... Yo sólo me interesé por las aplicaciones del Cetro en DCAO, pero si quieres alguien que sepa la historia tendrás que preguntarle a... – Pero Remus se encontró hablando al aire, ya que Lily se imaginaba a quien tenía que preguntarle y había salido pitando de la habitación para despertarle.

Los otros 4 suspiraron.

.- ¿Habrá que ir tras ella, no? – Sirius se puso en pie con muy poquitas ganas.

.- ¿Es necesario? Yo tengo sueño... – Bell bostezó hasta que casi se la vio la flora intestinal.

.- Antes de dormir, mejor hablamos de porque tú, mi dulce hermanita, estabas durmiendo aquí. – James decidió retomar el tema que la patada de cierta pelirroja le había impedido abordar.

.- Mejor vamos, que quiero ver como acaba la aventura de Lily. – Propuso Remus, haciendo que todos asintieran. Obviamente era un plan mejor.

.- ¡Abre los ojos¡Abre los ojos! – Jesse obedeció la voz femenina que le instaba a despertar. Igual debía dejar de soñar que era Eduardo Noriega... Aunque al abrir los ojos se encontró con Lily. – Vamos, te necesito bien despierto...

.- Ya sabía, yo que terminaría pasando esto... – Jesse se incorporó un poco y tomo una de las manos de la pelirroja. – Lily entiendo que lo pases muy mal por lo de James, pero te aseguro que la solución no esta en irte a la cama con otro. No obstante, como sé lo poco sano que es ir contra tus deseos: la cama de Will es aquella de allí. – Señaló la cama cercana a la ventana donde Will se acababa de despertar, ya que Lily, sin le menor consideración, encendió más luces que farolas en el centro de Londres.

.- ¡Ey, no! – Will saltó de la cama, como si le hubieran pegado un calambre. En ese momento entraron los demás, y al ver a James, de mala leche porque Bell hiciera lo que le daba la gana, el chico palideció pensando que estaba cabreado con él, por algo. Por Lily, concretamente. – James, no te enfades conmigo. vale, que este hecho un verdadero pendón. Lo reconozco. Pero jamás me enrollaría con la actual o con la ex de alguno de vosotros. Bueno, con alguna de Sirius, sí lo hice. Pero es que Sirius salió con muchas y además la Turpin se me puso a huevo. No pude evitarlo... Pero James, yo te juro que Lily para mi es intocable. – Al darse cuenta que estaba metiendo la pata con Lily, más peligrosa aunque el Merodeador, se volvió hacia ella. – No te lo tomes a mal. Eres genial. Estupenda. Y estás como un tren... Pero lo nuestro no puede ser.

.- Will he venido a hablar con Jesse. No a acostarme contigo. – Finalmente, Lily se apiadó del chico y le libro de meterse en una nueva camisa de once varas.

.- ¿Y por qué no? – Pero el chico se metía en esas camisas el solito, sin ayuda de nadie.

.- Entonces, sí que quieres acostarte con ella. – Acuso James, olvidándose de su "hermanita" Bell, para centrar su mosqueo en Will.

.- ¿Y a ti qué más te da? Tu y yo no somos nada. Sino me acuesto con él es porque, de momento, no me apetece. Pero si me da la gana no serás tu el que me lo impida. – Lily se olvidó temporalmente de su nueva obsesión por el Cetro, para recuperar su antigua manía de contradecir a James.

.- ¿Y de qué querías hablar conmigo? – Pregunto Jesse, impidiendo que James y Lily se pusieran a discutir.

.- Quería preguntarte si conoces la historia del Cetro de Sekhmet. – Lily se reconcentró en el tema de su misterioso Cetro, tras mandarle a James una de sus miradas perdona vidas.

.- Claro que la conozco. – Jesse se ofendió un poco, de que Lily pusiera en duda sus conocimientos de historia. Y es que Jesse es a la historia lo que el Google a la búsqueda de información en Internet. Si buscas algo, Google lo encuentra, si quieres saber algo de historia, Jesse te lo contaba. - ¿Pero por qué te han entrado ganas de preguntarme eso a las...? – Jesse consulto su despertador con una imagen de Orlando Bloom en bañador.

.- Las tres y media de la mañana. – Completo Sirius.

.- Es una larga historia. – En vista de que sus amigos de sexto, eran tan curiosos como los de séptimo, Lily contó por segunda vez toda la historia de Voldemort y Dumbledore. En algunos trozos, ayudada por Remus que tenía una memoria formidable. Por su parte Bell se quedó pensativa, ya que algo que dijo Lily que había dicho Dumbledore, la sonaba de algo y no lograba recordar que. - Y entonces Remus comentó que tú debías saber la historia... – Lily concluyo así su explicación e invito a Jesse a empezar la suya.

.- Verás, para conocer un poco del cetro tienes que saber más de la propia Sekhmet. – Empezó Jesse. – Como ya sabéis muchos la representan con cabeza de leona, pues existe la teoría de que el león era su forma animaga... Ya era una bruja muy poderosa antes de tener el Cetro. Estaba casada, nadie es capaz de decir muy bien con quien, pero todo parece indicar que el marido la traicionó de alguna manera y que ella concibió el cetro para duplicar su poder y destruirlo...

.- ¿Un poco radical, no? – James, que estaba apoyado en la pared con los brazos cruzados, enarcó las cejas.

.- Fijo que se lo merecía. – Lily, sentada junto a Remus en un baúl frente a la cama de Jesse, le miro por encima del hombro.

.- Dejad que siga. – Les pidió Will, que seguía en su cama, con Bell sentada a los pies y Sirius en su baúl.

.- Como iba diciendo, cuando Sekhmet creó el cetro, no sentía mucho aprecio por el género masculino, por ello cuando un hombre toca el Cetro, éste lo destruye. Y también a la mujeres que el Cetro considera unas traidoras. Mucha gente lo considera la primera varita del mundo...

.- Eso, lo comenté yo. – Remus se felicitó a sí mismo orgulloso. – Dicen que el núcleo es la sangre de la propia Sekhmet¿no?

.- Así es. Por eso se dice también que el Cetro sólo acepta como Portadora a aquellas mujeres que descienden de Sekhmet. – Jesse hizo una pausa para retomar la historia. – Una vez forjado el Cetro, Sekhmet destruyó a su marido con él y después... Ya no pudo parar. Empezó a destruir pueblo, tras pueblo. Los reducía a arena y a la mayoría de sus habitantes a cenizas. A los otros dicen que bebía su sangre. Es por eso que los vampiros presumen de descender de ella.

.>> Y algo de cierto debe tener, porque un buen número de portadoras del Cetro fueron vampiros. El resto son druidas.

.>> El caso es que Sekhmet debía ser detenida. Por esa razón los Jaguares y Leopardos...

.- ¿Y esos quiénes eran? – Pregunto Bell.

.- Los antepasados de los Onzas. – Respondió Sirius, que recordaba haberlo leído en el Pool Vuh.

.- Como iba diciendo los Jaguares y los Leopardos, formaron un ejército para combatirla. Como no eran lo que se dice selectivos, reclutaron a todo aquel mayor de 18 años que supiera luchar. Independientemente de su raza o sexo. Fue la primera y única vez en la historia que magos y onzas combatieron en igual bando. Fueron de derrota, en derrota hasta la victoria final.

.- ¿Y cómo la detuvieron? – Preguntó James.

.- Al final, como vieron que en el campo de batalla no había manera, la envenenaron. Y empezó la segunda guerra, esta vez por el Cetro. Los Magos lo querían, los Leopardos y Jaguares querían destruirlo. Al final, después de 3000 años de batallas, los Onzas aparecieron como tales y uno de ellos, o mejor dicho, de ellas, una tal Merneit, robó el cetro y lo llevo hasta Opar, igual os suena como las Minas del Rey Salomón, el Santuario por excelencia de los Onzas. Donde permaneció oculto durante siglos...

.- Opar. ¿Eh? – Segura de que Jesse no podía ofrecer más información, Lily se levantó con decisión y se fue a su habitación a preguntarle a Evy si la podía llevar las próximas vacaciones de Navidad a Opar. Así, como de visita cultural.

.- ¿Pero adónde va? .¡Aún no he terminado! – Protestó Jesse molesto, antes de ir tras ella.

.- Oye. ¿tengo que ir yo tb? – Los 3 merodeadores y la rubia se volvieron hacia Will. – Es que mañana tengo un día duro: reunión de prefectos, entrenamiento, 3 citas... – Los 4 diecisieteañeros, le miraron mal. – Vale, ya voy.

&·&·&

En el cuarto de las chicas, nadie estaba dormido ya. Un rato antes, Joy las había despertado a todas al caerse de la cama tratando de alcanzar el famoso anillo de 18 quilates que Snape le regalo a la Wendolyn. Así que sus 3 compañeras de cuarto, se habían reunido en su cama, tratando de hacerla entrar en razón.

.- En vista de que no hay manera de que lo superes va siendo hora de tomar medidas drásticas. – Isis se puso de rodillas delante de la morena, dejo caer un reloj de oro de los de bolsillo, frente a los ojos de Joy, mientras sus dedos finos sujetaban la cadena. – Hipnosis.

.- No funcionará. Es mejor que nos vistamos, nos vayamos a un garito de Hogsmead y nos liguemos al primer tío que se nos ponga a tiro. – Opinó Jack, con su romanticismo de siempre.

.- ¿No estabas taaaaaan enamorada de Remus? – Se burlo Evy, con la espalda apoyada en uno de los pilares que sostenía el dosel de la cama.

Precisamente, ahora estoy considerando probar a darle celos. – Razonó Jack con tono de "que poco sabes de la vida". Evy meneó la cabeza.

.- ¿Tú estás dispuesta a probar esto? – Isis se dirigió a Joy. La morena lo considero unos segundos: o hipnosis o salir de marcha. Hacia mucho frío para ir por ahí, y aparte de Snape el único chico que la atraía un poco era Will. Pero poco. ¿eh? Que soñara con él noche tras noche, no quería decir nada.

.- Probemos con la hipnosis. – Una vez que Joy dio el visto bueno, Isis empezó a balancear el reloj delante de los ojos de Joy.

.- Mira fijamente este reloj. Empezarás a notar sueño. Mucho sueño. Los párpados te pesan... escucha mis palabras atentamente. – Ordenó Isis, cuando vio que Joy ya había caído en trance. – A partir de ahora, cuando oigas la palabra Samarcanda, te olvidarás de que tuviste un novio llamado Snape y pensarás en el futuro. Sólo en el futuro. También obedecerás nuestras órdenes.

.- ¿Y no sería mejor probar con el método Paulov? Ya sabéis: que cada vez que hable de Snape, la peguemos una descarga eléctrica. – Sugirió Evy en un suave susurro.

.- Eres una persona violenta. – Jack, la miro con falsa reprobación.

.- ¡Evy! – Lily entró en su habitación en ese momento, y se encontró con aquella extraña escena. - ¿Pero qué hacéis?

.- Isis hipnotiza a Joy para que se olvide de Snape. – Explico Evy, con su tono más mordaz.

.- Ahora, chasquearé los dedos. Y despertarás del trance, sin recordar nada de lo que ha pasado. – Isis guardó el reloj y dirigió a sus amigas una mirada ilusionada. – Veréis lo bien que salió. – Isis chasqueó los dedos y Joy dio un respingo.

.- ¿Ya esta? .¿Funcionó? Yo creo que no. Me siento como siempre.

.- Ahora verás: .¡Samarcanda! – Gritó Isis.

Las 3 chicas se quedaron mirando a Joy que no parecía estar en trance ni haberse olvidado de Snape ni nada de nada.

.- ¿Estará hipnotizada? – Lily se acercó a sus amigas, mientras observaba con ojos dudosos a su morena amiga.

.- Veámoslo... Dame seis mil galeones. – Ordenó Evy.

.- ¿Tú estás tonta? – Joy la sacudió una buena colleja.

.- No, esta hipnotizada. – Dedujeron hábilmente Lily y Jack, bastante desilusionadas. Ambas pensaban que la hipnosis era una buena forma de conseguir que sus comprometidos amores, se librarán de sus compromisos.

.- Ahora te los traigo. – Isis se levantó y se fue a buscar el dinero que Evy le pidió.

.- Pero ella sí. – Dedujeron de nuevo Lily & Jack.

.- ¡Que bueno! Se ha hipnotizado así misma... – Evy soltó una carcajada burlona, antes de volverse hacia Lily. - ¿Querías preguntarme algo?

.- Sí... – Lily hizo una pausa mientras veía como los 6 compañeros que dejo atrás llegaban a la habitación. – Llegáis tarde. – Luego se volvió hacia Evy. - ¿Sabes que podíamos hacer estas Navidades? Irnos de vacaciones a Opar. Debe ser un sitio genial.

.- Lily, cielo, lo de alimentarte vía intravenosa era sólo mientras estuvieras en coma. Ahora que estás consciente, te recomiendo encarecidamente que lo dejes. Es obvio que no te sienta bien. – Replico Evy, tras mirar de arriba abajo a Lily.

.- Hablo en serio. – Protestó Lily.

.- ¡Y yo! Debes estar muy colgada para decirme eso a las... – Evy hizo una pausa para mirar la hora, pero nunca llevaba reloj.

.- Cuatro menos cuarto. – Completó Sirius, por ella.

.- Gracias, cielo. Pues a las cuatro menos cuarto. Sobre todo porque Opar, como tal, ya no existe. – Señaló Evy.

.- Era lo que estaba a punto de decirte antes que salieras corriendo y me dejarás con la palabra en la boca. – Intervino Jesse. – Opar fue fusionada con El Dorado y Umbría hace unos mil años más o menos...

.- ¡Pues mejor! .¡Podemos visitar tres sitios de una sola vez! – Lily no pareció desanimarse por ese pequeño inconveniente.

.- Pos va a ser que no. Es que la gente que manda allí, no es muy hospitalaria que digamos... – Evy hizo un gesto bastante impreciso, sin dar más detalles sobre el tema. Al final, había pasado lo que Ethan la predijo que pasaría, los Odales se había apropiado de Anath y desterrado de ella a todos aquellos que no consideraban lo bastante "puros". Es decir, a todo el mundo menos a ellos mismos. Evy llevaba cerca de 3 años sin pisar aquella isla. - ¿Pero tú para que quieres ir ahí?

.- Es verdad. Si tu odias viajar. – Señaló Joy.

.- No odio viajar. – Corrigió Lily.

.- ¡Claro que sí! Te invité mil veces a San Francisco y fuiste la única que no viniste a verme. Aparte de Isis, Bell, Joy, Evy... – En realidad, ahora que Jack se ponía a enumerar se daba cuenta que en tres años, no fue a verla nadie.

.- ¡Por que lo que odio es los medios de transporte para viajar! Como los trasladadores, la red Flu y el avión... Pero a mi viajar me encanta. – Lily se sentó en su cama.

.- No cambies de tema. ¿Por qué querías saber lo de Opar? .¿Y que quieres Isis? – Evy se volvió hacia la oriental que no paraba de darle toques en el codo.

.- No tengo tanto dinero como me pediste. ¿Te vale? – Isis la tendió una bolsa de monedas. En sus ojos rasgados había una expresión ausente.

.- Por curiosidad. ¿Alguien sabe cómo deshipnotizar a alguien? – Pregunto Joy.

.- Prueba a chasquear los dedos. – Sugirió James. Mientras Joy y Jack trataban de chasquear los dedos, cosa que no se la daba bien, Lily les explicó su aventura de la noche.

.- ¿Cetro de Sekhmet? – Repitió Joy como si las palabras la sonaran de algo.

.- ¿Lo conoces? – En vez de contestar al tono burlón de Bell, Joy se levantó de la cama y saltó dentro de su baúl.

.- No creo que este en Anath. – La voz felina de Evy rompió el silencio cargado de sorpresa en que se habían quedado sumidos todos tras la reacción de Joy.

.- Porque no esta allí. La último que se supo del Cetro de Sekhmet fue que Morrigan O'Shiannon lo empuñaba en la derrota de Aviemore. Sin embargo, cuando encontraron su cadáver, después de la batalla, ya no lo tenía. Desde entonces, no se ha sabido nada de él. ¡Y hace más de mil años de eso! – Esta vez las miradas cargadas de sorpresa se dirigieron a Jack. No era para menos, todos pensaban, menos Bell, que Jack era buena chica pero en general nunca sabía nada de nada.

.- ¿Quién eres y qué has hecho con mi hermana? – Pregunto Will.

.- He leído un poco. – Reconoció Jack algo sonrojada. Pero pronto se recuperó. – Con lo que he aprendido voy a sacar Extraordinario en el TIMO de HM.

.- Lo dudo. Eso no entra. – La desilusionó Jesse.

.- ¿Dices que Dumbledore mencionó a una tal Lizbell? – Bell acababa de recordar lo que la llevaba un rato esquivando.

.- Sí. Por lo visto era del clan que ha mencionado ahora Jack, los O'Shiannon. Pero Dumbledore dijo que no les ayudaría porque era vampiro, y la única persona que podría hacer que ayudara había muerto. – Soltó Lily de carrerilla como si fuera una lección aprendida de memoria. - ¿Por qué?

.- Mi madre mencionó a una Lizbell. Dio a entender que era amiga suya, pero que les traicionó. – A las palabras de Bell, Remus & Evy cruzaron una mirada de "Se me acaba de encender una bombilla en la cabeza".

.- ¡Es ella! – Remus se puso en pie a la vez que la Onza, como si sólo estuvieran ellos en la habitación.

.- ¡Tiene que serlo! – le apoyó Evy dando un pequeño brinco.

.- ¡Al fin todo encaja! – Exclamaron a la vez.

.- ¿Se puede saber de que habláis? – Preguntó Sirius, algo mosqueado con la maldita compenetración Onza – Licántropo que ya dio problemas en el pasado.

.- Al funeral de tu padre fue una vampiro. – Evy estaba demasiado emocionada como para reparar en otra cosa, pero se sentó sobre las rodillas de Sirius, y los celos del animago se evaporaron. – Tenía el pelo castaño rojizo, los ojos violetas... Muy guapa.

.- Estuvo un rato sentada en la última fila. Luego tu madre y Adrien se dieron cuenta que estaba allí. Ella las saludó, vuestras madres se enfadaron, nos sonrió, se levantó y se fue. – Retomó Remus.

.- Llevábamos desde entonces preguntándonos qué hacia allí. – Reconoció Evy.

.- ¡Y al fin lo sabemos! – Exclamaron los 2 con una sonrisa de triunfo.

.- ¿Y qué hacía allí? – Pregunto Isis. Jesse había chasqueado los dedos sacándola del trance unos segundos antes.

.- ¡Era la mujer de la que hablaba Dumbledore! – Gritaron todos, entusiasmados. Al fin sacaban algo en claro.

.- ¡Chicos! – Joy volvió del baúl con pinta de haberlo puesto patas arriba del todo. En una mano llevaba un sobre abierto y en la otra, una carta. - Si vosotros tuvierais que abreviar Cetro de Sekhmet¿Cómo lo haríais?

.- Supongo que CDS. – Contestó James.

Lo que me imaginaba. – Joy desplegó la carta. - ¡Era a eso a lo que se refería Karen!

.- ¿Quién es Karen? – Preguntaron a la vez Lily, James, Bell, Jesse e Isis. Vamos, los que no estaban al tanto de los detalles de la ruptura de Joy con Snape.

.- La madre de Kevin. – Contestó Will con tono de eso lo explica todo.

.- ¿Y quién es Kevin? – Preguntaron Bell y James.

.- ¡Yo! – El niño fantasma apareció, junto a Lily, que pego un ligero respingo.

.- ¡Me has asustado! – Le regaño la pelirroja cuando se acordó de cómo se respiraba.

.- Lo siento... – Kevin compuso la viva imagen del arrepentimiento fantasmal. Luego sonrió con picardía. – Pero te pones muy guapa cuando te asustas.

.- ¿Qué dice la carta esa? – Joy le tendió la carta a Jesse. El joven la tomó y leyó en voz alta. - "Ha empezado ya. Volvió. Ocultar el CDS. Temo por mi pequeño. Ayudarme." ¿De dónde has sacado esto?

.- La escribió la madre de Kevin. No llego a enviarla. Voldemort, (Isis, no seas infantil) – La riñó Joy al ver como la oriental se estremecía ligeramente al decir la morena el nombre. –La ordenó matar antes. Aunque después de ir a un pueblo llamado Little Haggleton, a hacer un reportaje...

.- ¿Un reportaje? .¿Era periodista? – Preguntó Bell.

.- Sí. De investigación. Por lo visto investigaba las extrañas muertes de Muggles, que traen locos a sus forenses. Ya sabéis, las de maldiciones asesinas. Por eso fue allí. Por lo visto, hace 30 años se registraron allí muertes muy similares. Karen parecía creer que era una epidemia y si desentierran esos cuerpos tendrán la cepa original... – Joy estaba tan concentrada en lo que estaba contando que no se dio ni cuenta que aquella era la primera conversación civilizada que Bell y ella cruzaban en todo el curso.

.- ¿Entonces, tú madre era Muggle? – James habló directamente con Kevin. El niño le había caído bien, la verdad es que fantasmas o no, a él los mocosos le encantaban. Además, visto el interés de Kevin por la pelirroja, tenía muy buen gusto, y James era lo bastante maduro, para no sentir celos del fantasma del niño de siete años.

.- No sé lo que significa esa palabra. – Kevin se había llevado el dedo a la boca, y se golpeaba suavemente el labio.

.- No tenía poderes mágicos. – Aclaró Sirius.

.- Ah, no. Ni mi papa ni ella los tenían. – Contestó el niño, feliz de ser el centro de atención.

.- Dumbledore, dijo que Voldemort estaba eliminando a todos aquellos niños que podían ser druidas. – Aportó Lily con un suave susurro. – Esta claro, que tu lo eras.

.- ¿Cómo lo sabes? – Pregunto Kevin, mirando a la pelirroja que estaba a su lado.

.- ¿No te has dado cuenta lo diferente que eres de los otros fantasmas?

.- No. – Contestó el niño, con infantil sinceridad.

.- Pues lo eres. – Le aseguro Isis. – Aún tienes poderes, conservas cierto color... Es porque eres el fantasma de un druida. Debí darme cuenta antes.

.- Pero, si Voldemort está matando esos niños es porque... – Bell se quedó a media frase. Estaba claro que aquello no podía ser. Era algo demasiado horripilante.

.- Tiene acceso a los archivos de Hogwarts, que se guardan en el departamento de Inefables. – Completo Sirius, que también sabía bastante de cómo funcionaba el ministerio.

.- Dumbledodre, dijo que sí. – Contestó Lily con un hilillo de voz.

.- Esta bien. Creo que queda claro lo que tenemos que hacer. – James se levantó con decisión.

.- Tenemos que ir a ese pueblo. Little Haggleton. – La mayoría miró a Joy con extrañeza. – No me miréis así. Karen averiguó algo allí. Que hizo que Voldemort la matara...

.- Voldemort la mató por ser madre de un druida. – Rebatió Bell.

.- Ya, pero es un poco raro que lo hiciera apenas volvió de Little Haggleton... – Jack hizo un gesto de no estar de acuerdo con Bell. Claro que lo raro hubiera sido que estuviera de acuerdo.

.- Por no mencionar que es raro que Karen supiera algo del Cetro. – Añadió Lily. – Eso significa, que no está desaparecido del todo: alguien sabe donde esta. Y Karen sabía quién era ese alguien. Tenemos que averiguar qué averiguó ella.

.- ¿Por qué ese obsesión por el Cetro? – Cualquiera que oyera hablar a James, pensaría que se refería a un rival humano. No a un objeto de eones de antigüedad.

.- No lo sé. – Lily se encogió de hombros. – Sólo sé que cuando Dumbledore lo mencionó sentí algo muy extraño. Como si... No sé como explicarlo. – Lily volvió a encogerse de hombros, y sostuvo la mirada de James. No vio como Jesse y Evy cruzaban una mirada preocupada.

.- Yo puedo hablar con mi madre y tratar de sonsacarle algo de Lizbell. – Intervino Bell.

.- Bien. Yo hablaré con mi madre. A ver si nos puede conseguir un par de coches para ir a Little Haggleton. – Lily apartó los ojos de James y los fijo en Joy, que asintió, aprobando la sugerencia de su amiga.

.- Tengo la impresión de que allí empezó todo. Y allí debemos ir para averiguar de qué va esto. – Dijo Joy con tono cargado de decisión.


Uf, bueno, pos ya sabéis lo que toca en el próximo capítulo: una visita al encantador pueblo de Little Haggleton. No, no, no. ¡Error! Tocaría eso, si como Joy dijo todo hubiera empezado allí, pero es que resulta que no empezó allí. Por ello, vamos a retroceder hasta donde empezó.

Y diréis. ¿dónde empezó? Tranquilas /os, no vamos a retroceder hasta el antiguo Egipto, hasta la batalla que libro Sekhmet, o hasta Merneit, y cómo robó el Cetro en las narices de 200 magos. Aunque algún día tocará hacerlo. Pero de momento, sólo vamos a retroceder hasta el principio de este comienzo: hasta el año 1920, donde conoceremos al primer mago oscuro del siglo. Paul Grindelwald.

Eso será en el 14. En el 15, que subirá junto al 14, (sí, chicos y chicas, toca capítulo doble), descubriréis al fin, una de las cosas que con tanta insistencia me habéis pedido: la historia de Lizbell.

Con esos dos capis, tendréis muchas de las cosas más claras. O también puede ser que terminéis con un cacao mental y no os recuperéis jamás de él. Ya me diréis.

En cualquier caso, espero vuestros RR.

Mil besos.

CarlaGrey.

Orgullosa Lupina. MOS. Hermana de Mya & Maru Malfoy. Tía de Azi Black. Paciente de Serenity. Hija política de Veronika. Emperatriz consorte de Alonning. Ahijada del hada madrina Noriko. Prima de Miss Molko y Luigi. Miembro de las 15 de Mey. Amiga por correspondencia de una miembro de LODF. Pariente de Anvy Snape. Casi pariente de Libertad, la amiga de Mafalda.