Hola, hola. Esta vez no os quejéis que vuelvo con dos capis y apenas me retrasé, y eso que tuve problemas técnicos con el maldito disquete y casi me quedo sin este capítulo en concreto. Pero eso ya pasó. ¡Benditas sean las copias de seguridad y la capacidad de memoria de mi ordenador! Y para colmo no sé porque se el sistema se negaba a que yo subiera esta capítulo... ¡De verdad que sigo sin entenderlo el porqué!
Voy a dejar de delirar un rato, contesto a los RR y luego os cuento.
Keikleen: Ya sabes que no te debes acostumbrar a que suba de dos en dos, ya que tarde o temprano volveré a subir de 1 en 1. Me alegra que ya estes sanota, lo digo por el RR que me has dejado por LP y gracias por ser tan maja. Ya sé que lo que le dijo Crouch a James en principio no parece gran cosa, pero te prometo que aún no lo sabes todo y que luego mejora. Pues seguramente si que se pueda escuchar música con el CDS, en manos de la persona adecuada, puedes hacer con él cualquier cosa que se te pase por la mente. Sí, Lily tentó al peligro con su actitud con Voldemort: suicida, al más puro estilo Gryffindor. Te aseguro que las visiones de Evy, parecen liosas pero luego son bastante claras. Quiero decir que aparentemente no sabes nada, pero llegado el momento, seguro que las entiendes antes que Evy. Creo que Kevin se irá con Joy, a fastidiarle las citas un rato... Digo, a hacerla compañía. Uf, que respuesta más larga acabo de darte. Muaks.
Lucemvicuna: Ya me di prisa. Besos, loca acelerada.
Noriko (10). Olvídate de lo que te dije sobre los Mágnum. Prueba uno de Nestle estilo mágnum que sabe a Cheesecake. ¡Es orgásmico! Aunque no sé para que te digo eso, si por tu culpa ahora me acuerdo de los buenos momentos de Remus y Bell, y ahora, me sabe un poco mal hacerles la puñeta. De hecho, Loveday iba a ir de animadora, a conjunto con James, pero alguien, y con alguien quiero decir cierto grupo de chicas ofendidas, la encogió el uniforme hasta tamaño Barbie. ¿Qué mágnum te tocó? Muakis.
Made: Vaya, y yo que pensaba haber encontrado a alguien que no odia a Loveday. ¡Pobre, chica! Te aseguro que no es tan mala. No es que Lily sea de las más poderosas, pero puede llegar a serlo con el entrenamiento adecuado y si consigue el Cetro... Joy es como un kinder sorpresa, nunca sabes que te encuentras dentro, y una vez que encuentras algo, hasta que no eres capaz de montarlo no tienes ni idea de lo que es. Pronto sabrás de Lizbell. Besitos de helado de nata.
Dimebonitareina: Sí, la verdad es que igual Lily se pasó dejando a Voldemort con la palabra en la boca... Además que ese se la guarda fijo. A ver, Lily no les ha contado a los demás nada de que es druida, porque no lo tiene claro ni ella. Les ha contado lo que ha oído de James y una druida. De momento Lily solo lo sospecha. Dumbledore no la puede enseñar nada porque es una de las condiciones para que Lily permanezca en la escuela, y de todas formas hay poderes que tienen los druidas que los magos desconocen por completo, y necesitan aprenderlas de otro druida. Sí, esta historia sigue el camino de los libros de Rowling, y la verdad es que con lo de Bell me lo puse difícil. (Aunque siempre puedo... Ya sabes.) No sé porque Ethan iba a matar a Toliman, es una idea de Evy, que la poción la dejo un poco trastabillada y la dio por pensar cosas raras. Tranquila, yo me tomo un Nestea y sobrevivo al calor que haga falta. Besos de granizado de limón.
Hikari Katsuragi¡Menos mal que no dijiste el OH! Ya te hubiera tenido que llamar Janice. Pues no sé como escribí esta historia, tecleando. ¿No? Yo creo que lo del Cetro aún no se lo han planteado más que nada porque no han tenido tiempo, ni de asimilar tanta información. Están como vosotras, centrifugando ideas en su cabeza. Aunque vosotras vais por delante de ellos. ¿Lizbell la de la bañera? Los vampiros no se suicidan en las bañeras, cielo. Creo que a Crouch le da miedo que el hijo de James y Lily pudiera ser tan poderoso que matara a Voldemort para reemplazarle. A Voldemort, no a Crouch. Bueno, a ese último también. Besos desde los Madriles.
Ginny84: Gracias nena, y me alegro mucho que casi te hayas reconciliado con James. Ojala con la pelirroja fuera tan fácil. Besuquis.
Marghiss: El punto es que hay cosas que un druida necesita aprender de otro druida, preferiblemente de su mismo clan. El problema, es que sin un druida se convierte en vampiro pierde la magia, por lo que Lizbell no puede enseñarle nada a Lily, a no ser que tenga el Cetro, ya que este le alimentaría con su magia. ¿Me supe explicar? Sino lo intento de nuevo, aunque seguro que después de estos dos capis lo tienes más claro. Besos.
Saphira: Tranquila, es normal, a mi a veces también me pasa con los ficts que leo. Vayamos con tus dudas. (a) Mi relación con Bell es demasiado conflictiva como para ser neutral. Pero a mi también me da pena a veces. (b) Digamos que en la conversación con Crouch, se hablo más de Lily que de James. (c) Pues sí, puede que gane puntos James, pero creo que perdió bastantes. (d) eso no puedo responder. (e) No te ralles con las iniciales RJL, no tienen tanta importancia. (f) Lo de Sirius, lo sabrás en la siguiente actualización. (g) Sobre los druidas viene bastante en estos dos capis, si después de leerlos no te has aclarado, pregunta lo que quieras. Pues en cuanto pueda me paso a leer tu fict y te dejo mi opinión. Muakis. PDTA: como ves también te conteste aquí a tu otro RR, para ganar espacio.
PadmaPatilNaberrie: oh, no. Otra que se une al bando de Jack. En fin, me alegro de leerte de vuelta. ¿Todo bien? Ya veremos que pasa con Will y Joy, porque me da que no va a ser una relación sencilla. Besazos.
Lucy Diamonds (11): Hola, me hace mucha gracia esto de ver que no eres capaz de cogerme. Bueno, a veces lo haces. ¡Que pervertida! Querer ver la cinta de James y Lily. (Tono bajo: la tengo aquí mismo, luego te la mando. ¿No eres una persona impresionable, no? Ni tienes enfermedades cardíacas ni nada de eso. Entonces no hay problema.) Pues yo lo de Will tal que ahora no te lo aconsejo, ya no rinde como antes, el trío le dejo muy tocado. En, fin, que creo que pronto nos leemos. Chao.
Adrea-Black: No es por poner el dedo en la llaga¿pero seguimos de exámenes? Ánimo con la selectividad, que no es para tanto. Lo peor viene después. Es broma, no te asustes. Por cierto, de que bate hablas, es que no recuerdo que Lily golpeara a James con un bate, creo que fueron puñetazos y eso. Vamos, que si Joy y Will se lían, y hacen oficial su relación tu quieres la foto de la cara de Snape¡Malvada! Gracias por tener siempre tiempo para mi. Ojala alguno aprendiera. Muakis de helado de fresa.
AnnaTB: Tu ordenador y tu, no os lleváis muy bien. Te lo digo porque la historia de tu RR borrado me suena mazo... Bueno, tu paciencia, y si eso, escríbelo en Word y guarda de vez en cuando. Es lo que hago yo si el RR es muy largo. ¿Jack te da miedo? Normal, esta muy loca, y eso que aún no hizo nada. Sí, estaría bien que Will se centrara en una relación de más de una noche con una sola chica, más que nada porque al final uno se resiente. Por mucho que Lily haya dicho que lo pensaría, yo creo que va a pensar bien poco lo de unirse a Voldemort. Sí, Loveday es la heredera de Salem. Que mala eres tenerlo globos ya inflados. Te juro que no es tan mala. Besos.
Noriko:. ¿En serio crees que hubiera sido buena idea la presencia de Joy en Slytherin? Yo creo que le hubiera ido muy mal a la mente de la chica. Ya ves que a veces Lily y James también tenían su punto pervertido, aunque para mi lo más raro, es que Lily lo conservara. Sí, Sheila era amiga de Evy, pero te recuerdo que la Onza, no tendría el menor inconveniente en vivir del robo y del timo. Pronto sabrás lo de Voldy. Hasta dentro de un poco más abajo.
steffypotter: Nena, con calma. Que antes querías ser Onza, ahora quieres ser Druida... Después de este capi, me dirás que quieres ser vampiro. Tu con calma, y recuerda que todos ellos tienen sus inconvenientes. Mira que a Lily le han dejado por ser druida. Besos.
Gerulita: Uf, hacia siglos que no sacaba un 10. Gracias.
Noriko (12): Buaaaaa. Ya te fuiste. Te voy a extrañar mucho... Bueno, pero dices que mes escribirás. Genial, así sabré de ti, y me das envidia desde la playa. En cuanto a Evy, yo para mi que la poción afecto a su legendaria intuición y por eso la vino lo de que Ethan mato a Toliman. También creo que Remus esta un poco encoñado con Jack, igual si se lían se le pasa el capricho. Pronto sabrás lo que quería decir en esa frase de Jack, pero si te lo digo pierde la gracia. Pues ya verás que Voldemort necesita a Lily de su parte bastante, por eso la da cierto grado de libertad que no le concedería a otra persona. Besos.
Caperucita Roja: Tranquila, tu deja RR cuando puedas, encima que lo haces no te voy a echar la bronca por no hacerlo según publico. Pero hay algo que no entiendo. ¿A ver como estas tan segura de que fuiste la primera en leer el capi? Lo de poner un capi cada semana, lo considere pero no compensa, tendría que estar subiendo algunos fines de semana dos capis de dos ficts distintos, respondiendo a los respectivos RR... No, esto es me es más cómodo. Por el único que podía "sobornar" a Lizbell esta muerto, así que esta complicada la cosa. En cuanto a Sekhmet, sí que existe, más o menos, es una diosa egipcia, si metes la palabra tal cual el google tendrás como veinte mil entradas. No dejes que Loveday te altere, he llegado a la conclusión de que eso es lo que quiere. Beso. (s)
Lucy Diamonds:. ¿Cómo esta mi chica del Cola Cao favorita? Lo digo por lo del cacao mental. Verás que en estos dos capis se te irán muchas dudas, te vendrá nuevas, peor así te renuevas las neuronas. No he dicho que Joy esta enamorada de Will, creo que es más bien que necesita un rollete tonto con un amigo. Besitos.
Shen-Tao:. ¡Al fin alguien que lo tiene claro! Pásame tu mail que se lo vas a explicar a las demás. Que agresiva. Yo mataría a Crouch que es el que tiene la culpa de todo. Loveday es otra victima.
Iraty Rowling (12): Sinceramente, yo en Hogwarts no llevaría un diario. Esos tienen tendencia a terminar en malas manos. Pero sí, Joy necesita a alguien con quien hablar. Es que cuando a Evy le entra el insomnio no hay manera de que duerma, como es normal. ¿Quieres que salga más Loveday? Eres la primera que me lo dices. ¡Que ilusión! Alguien que no tiene ganas de pegarla un tiro cuando la lee.
Iraty Rowling: Te entiendo, es como cuando encuentras la palabra que no te salía del crucigrama y de repente ves la solución a todo. Tranquila, James y Lily vuelven a las trastadas pronto. Y Snape, no es tan malo. Bueno, sí lo es. Ash, es que nunca voy a poder odiarle que frustrante. Besos de caramelo.
sOfIa: Hola, siento los de tus RR, pero te felicito por perseverar y escribirme, otro lo hubiera dejado a la segunda. Bueno, Jack esta de acuerdo contigo en que no le gusta Remus, ya que según ella lo desea e idolatra. Yo plumas no, pero los capuchones de los bolígrafos sí, de hecho el problema de Snape era mi problema, no sabía como le podía dar la poción a Lily, hasta que me vi mordiendo el bolígrafo. Después de estos dos capis sabrás lo que es un druida, pero si sigue teniendo dudas, estoy aquí para despejártelas. Te puedo decir que Loveday no es druida. (no sé porque tanta gente cree que sí lo es.) estoy en proceso de buscarle pareja a Isis, lo de Jesse tardara un poco más. Muakis.
Kaori Potter: Hola, muchas gracias. Me alegro que hayas descubierto la continuación del fict. Disfruta este capítulo.
Un par de cosas antes de empezar el 14. Como algunos habréis notado no lleva título, bueno, lo lleva, pero es capítulo 14, esto es, porque, como enseguida notaréis, esta escrito un poco extraño. En forma de escenas. Cada escena transcurre en un tiempo y lugar determinados sin que haya continuidad entre ellas, y cada una de ellas lleva su propio título. El siguiente capítulo ya es normal. Espero que ambos los dos os gusten.
Por amor al arte 14.
Escena 1: Eva Badsaint.
Año: 1920.
El Callejón Diagon estaba muy animado pese a que las tiendas habían sido cerradas. Había saltimbanquis, animales exóticos llevados de lejanas tierras, locos mostrando el invento Muggle llamado bicicleta, tragadores de fuego... Nadie diría que dos meses antes aquel lugar fue el escenario de una sangrienta batalla entre Onzas y Aurores. Y menos que la actividad festiva, se debía a la ejecución de la líder de los Onzas, la temible, Eva Badsaint.
En medio del bullicio, Pool Vuh, un muchacho de 16 años, tan delgado, flaco, desgarbado y débil, que parecía más joven, escuchaba, a su padre, Victorius Vuh, hablar de política con su mejor amigo. Por otra parte, su madre, Paula, fingía interesarse por la conversación de la aburrida esposa del susodicho.
.- Estoy deseando que ejecuten a esa horrible mujer. – Decía la rubia de ojos de zafiro. Y es que eso era lo que nadie la perdonaba a Eva Badsaint. Al menos en parte. Que fuera mujer y onza, para más delito. – Estoy deseando que la quemen.
.- Pues respirarás su esencia. – Musito Paula, morena, guapa, siempre con la ironía brillando en su oscura mirada, antes de guiñar un ojo a su hijo que respondió con una sonrisa.
Pool sabía que su padre le odiaba. El hombre jamás le hizo el menor gesto de cariño o consuelo. En el mejor de los casos, era una gran decepción para él, sus notas en Hogwarts ponían de manifiesto que Pool era casi un Squib. Pero Paula le adoraba. Era su único hijo, después no había podido tener más. Era la única persona que creía que estaba destinado a grandes cosas.
.- ¿Estás bien? – Pregunto una voz danzarina y musical. Hortensse Harley acababa de tomarle del brazo. Pool enrojeció. Con 15 años, su pelo rubio clarísimo y sus ojos de esmeralda, Hortensse era una belleza que había robado el corazón de Pool. De él y de cualquier hombre heterosexual con ojos en la cara.
.- Claro que lo estoy. – Pool se irguió con orgullo. Si los que se burlaban de él en Hogwarts le vieran ahora, con la chica más guapa de la escuela colgada de su brazo...
.- ¡Ahí viene! – Hortensse no quería verla, enterró su cara en el cuello de Pool que enrojeció de pies a cabeza. Antes de fijarse en la mujer, a la que todos temían.
Pool no pudo menos que admirarla. No sólo porque fuera una verdadera belleza, de pelo castaño oscuro, ojos de gata y cuerpo felino, sino por el orgullo de su porte. Eva Badsaint parecía una mujer a punto de ser divinizada y no decapitada. Miraba a todos los lugares con insolencia, como si aquello no fuera más que un juego infantil...
Finalmente, la mujer llego al cadalso y subió a él, como una actriz sube al escenario. La verdad es que aquello no iba con ella. Su marido había muerto. Sus mejores amigos, habían muerto. Sus hijos... todos menos la más joven, de sólo 8 años de edad, habían muerto. Dicha niña, estaba al cargo, de un niño de 11 años, hijo de uno de sus generales, muerto dos meses antes en aquella misma plaza. Estaba sola. Pero sería por poco tiempo.
.- Hermanos y hermanas en la magia. – El chamán encargado de leer la sentencia y los cargos, empezó a hablar, dando comienzo al espectáculo. – Estamos aquí, día 25 de agosto de 1920, para ejecutar a la traidora Eva Badsaint, culpable de crímenes tan horribles como numerosos. Entre ellos: apropiación de bienes del Ministerio, usurpación de identidad, múltiples asesinatos... – A cada crimen, Eva sonreía, como si la trajera un agradable recuerdo, pero poco a poco las sonrisas disminuyeron en número. Empezaba a impacientarse.
.- Perdone. – Con todo descaro, Eva interrumpió al chamán, que sólo pudo mirarla estupefacto. – He sido muy mala y he hecho muchas cosas horribles... ¿Podemos pasar a la ejecución? Tal vez tú tengas todo el día. Pero yo no.
.- Bueno, claro, si tantas ganas tiene de morir. – El chamán enrollo el pergamino, sin ocultar su estupor. El verdugo, un tal McNair, cuya familia desempeñaba ese cargo desde generaciones, avanzó con el hacha.
Eva le miro desafiante. Si pensaba que iba arrodillarse lo llevaba claro. Moriría de pie, no de rodillas. Y menos ante un mago. Mientras el verdugo se planteaba la posibilidad de cortarla las piernas, no creía que le importara a nadie, el Ministro se adelantó hacia Eva.
.- Dinos donde está el Cetro de Sekhmet, y te perdonaremos la vida. – Eva le sonrió con indulgencia, como si fuera un niño que no entendiera bien las cosas. Luego alzó la cara, para disfrutar de los últimos rayos de sol de su vida.
En ese momento, una flecha paso silbando junto a la oreja del ministro. Los Aurores temiendo un atentado, se lanzaron para protegerle. La multitud salió en estampida aterrorizada. Sin embargo, la flecha no iba contra ellos. Era para Eva.
La onza yacía en el suelo, en un charco de sangre. La flecha le había atravesado el corazón, matándola antes siquiera de que su cuerpo tocara el suelo. Una media sonrisa cruzaba sus rasgos. El verdugo se aproximó a ella, para comprobar que estaba muerta y entonces... Del cuerpo de la onza, empezó a brotar una especie de remolino dorado, haciendo que poco a poco el cuerpo desapareciera, como si un fuego interior la estuviese consumiendo... Eva Badsaint, se convertía en energía cósmica, ante los mismos ojos de sus enemigos.
La asesina de Eva, se llamaba Zoe, y sólo tenía 14 años. Pero su padre la había enseñado a disparar desde muy joven, no quería que su hija fuera una victima. El hombre murió 2 meses antes, en la batalla librada en aquella misma calle. Pero Zoe no mato a Eva por rencor. Al contrario, la quería tanto que no iba a dejar que muriera a manos de sus enemigos. Además, como ejecutora de la voluntad divina, se acababa de convertir en la líder de los Onzas.
Los aurores se habían dispersado buscando al asesino, pero ninguno sospecho de aquella niña, de pelo rubio oscuro y ojos de topacio, que llego sin problemas a la plaza, a tiempo para ver como Eva, su ídolo, se desintegraba en partículas de energía... Los Odales, como Zoe, llamaban a eso reunirse con las estrellas. Fue de allí, de donde los antiguos egipcios, tomaron la creencia de que los primeros faraones, Onzas en su mayoría, eran dioses.
Zoe alzo la cara con orgullo, ignorando las lágrimas que recorrían su cara... En el fondo no podía dejar de pensar, que se había quedado sola del todo. Sin padre, sin madre y sin aquella líder que había sido más que una inspiración para ella. Y todo por culpa de aquellos magos... ¡Algún día se lo haría pagar! Aunque tuviera que regresar de entre los muertos mil veces, todos aquellos Magos se inclinarían ante ella... Sus ojos de topacio, fueron pasando por la multitud atemorizada, memorizando sus rasgos para las futuras venganzas.
Fue entonces cuando lo vio... Era delgado, de pelo y ojos oscuros... Era el único que lloraba la muerte de Eva. Los demás se debatían entre el alivio porque esa peligrosa criatura hubiera sido eliminada y la decepción por lo poco sufrida que fue su muerte.
Pool notó el peso de una mirada y se volvió hacia ella... Estaba plantada en medio de la muchedumbre, a pocos pasos de él, pero al contrario que ellos no parecía ir a ninguna parte. Las miradas de ambos se cruzaron, y al punto él quedo hipnotizado por los ojos de topacio, mientras ella reparaba en que los ojos del chico eran violeta oscuros...
Estaba tan cerca que hubieran podido hablarse, tocarse incluso, pero no lo hicieron... Era una de esas situaciones en que las palabras sobran. Así que sólo se quedaron mirando.
.- ¡Pool! – Hasta que la voz, semejante a un canto de sirena de Hortensse, le hizo apartar la vista de Zoe, que dirigió su mirada hacia la causante de aquella contrariedad. Hortensse, inconsciente de la escena que acababa de interrumpir, se prendió del brazo de Pool. - ¡Vamos a por un helado! Invitas tú.
.- Vale. – Pool parpadeó como si así pudiera romper el hechizo extraño que aquellos ojos de topacio le habían lanzado. Modosamente, dejo que Hortensse le condujera hacia la heladería...
.- ¡Hasta pronto! – Se despidió Zoe, con un susurro cuando pasó por su lado. Pool la miro sorprendido, ya que no había sonado como una frase de cortés despedida, sino como la promesa de que algún día volverían a verse. Pero Pool no creía que eso fuera posible...
Escena 2: La matanza de Coptos.
Año: 1930.
Pool caminaba a buen paso por la selva, abriéndose camino por ella a machazos...
Ya hacía 2 días que su destacamento había sido atacado por aquel grupo de Onzas. ¿O eran Odales? Que importaba. Eran unos gatos enormes de pelaje manchado, con unas garras aceradas que no conocían la piedad y que habían exterminado a todo mago que se les había puesto a tiro. Pool tuvo la suerte de haberse ido a mear en el momento del ataque, y gracias a eso se salvo. Al menos de la horda.
Fue huyendo, cuando de la maleza había surgido otro de esos enormes gatos. Pero este era algo diferente: su pelaje era totalmente negro, aunque si uno se fijaba bien, podía ver las rosetas de su lomo, que le identificaban como otro de aquellos malditos gatos... Antes de que Pool pudiera lanzarle un encantamiento cortante, el único al que esos seres no eran invulnerables, el Jaguar atacó, hundiendo sus garras en el vientre de Pool.
Por lo demás, el joven mago había resultado totalmente ileso. Despertó al día siguiente, cosa de la que no podían presumir ninguno de sus compañeros. La verdad es que no los extrañaría lo más mínimo... Eran una panda de brutos, psicópatas, que llevaban años atacando las pacíficas poblaciones fronterizas de Onzas y Odales, matando, violando y saqueando... Hasta que los gatitos, se habían hartado de ser las presas para convertirse en cazadores, bajo el mando de un trío de sanguinarios líderes que no conocían la piedad para con sus enemigos.
A Pool eso ya le daba igual. Estaba harto de la Amazonia. Harto de leyendas de ciudades hechas de oro en cuyas entrañas se encuentra la fuente de la vida eterna. Harto de los Onzas. Harto de los Odales. Estaba harto de todo. En cuanto encontrara la forma de salir de aquella maldita selva, volvería a casa...
Presa de un gran abatimiento, Pool se dejo caer en el suelo. Ya no tenía casa.
Su madre murió al año de dejar él Hogwarts. Fue una muerte extraña. Pool siempre sospechó que su padre la había envenenado. Sospecha que se incrementó cuando Victorius decidió tomar una nueva esposa. Una nueva esposa mucho más joven que él. Hortensse Harley, para más señas...
Durante un tiempo, Pool pensó que Hortensse, se casaba obligada por su padre. Pero no era así, la joven se entregaba con gusto, a los caprichos de un viejo, que pronto se desharía de su corteza mortal dejándola cubierta de dinero.
Después de eso Pool se alisto a la Guardia Extranjera, sus notas no le llegaban para ser auror, ni mucho menos, pero si para unirse a aquellos seres sin escrúpulos que vigilaban la frontera Amazónica para evitar que aquellos Gatos, como ellos les llamaban, liaran la que liaron 10 años antes.
Al principio su delgadez fue motivo de burlas, pero con el paso del tiempo, la rigurosa disciplina militar combinado con la dureza del entorno amazónico habían convertido al frágil adolescente en un atractivo joven de 26 años, con grandes aptitudes para la lucha.
No, no podía volver a casa... Seguro que allí nadie le echo de menos. Salvo tal vez Nadine, su mejor amiga. Valiente como sólo los Gryffindor pueden serlo y enamorada de él en secreto, fue la única que lloró su partida. A Pool le hubiera gustado quererla, pero en su corazón sólo había sitio para su ridícula obsesión por Hortensse.
Era curioso, pero pese al tiempo transcurrido aún conservaba el sabor a cereza de los labios de Hortensse. Pero debía olvidarse de ella: era la esposa de su padre y seguro que le había dado un hijo. En cuanto a Nadine, seguro que estaba casada también. Pese a no ser una belleza radiante como Hortensse, era tan alegre, simpática, con tanto apetito por la vida que irradiaba un gran atractivo que no resultaba indiferente a los hombres que buscaban más allá de las apariencias... Sí, las dos mujeres de su vida ya serían las esposas de otros.
Un olor le hizo abandonar sus pensamientos. Sobre el olor de la selva podía notar otro olor, más tenue, más humano. Esperanzado, cortó con el machete una rama y contempló lo que en principio sería su salvación: al otro lado de un pequeño riachuelo que alimentaba el caudal del Amazonas, se encontraba Coptos, la capital de frontera en la que vivían los miembros de la Guardia Extranjera y sus "familias". En realidad, eran esclavos vampiros, licántropos, Onzas, Odales y toda suerte de medio humanos...
Fue el olor a humo lo que llamo la atención de Pool, en principio pensó que procedía de la cocina, pero al fijarse, contempló con ojos aterrorizados que el humo procedía de las casa incendiadas, a menudo, con los dueños dentro.
En el tenue anochecer de la selva, los esclavos se habían levantado en armas contra aquellos que se creían sus amos, abriendo de paso, las puertas de Coptos al ejército de los tres sanguinarios líderes Onzas.
Desde la colina donde Pool observaba, pudo apreciar que la mitad de las cosas que se decían de los Gatos eran falsas: no devoraban a los niños, al contrario, los apartaban de la batalla; tampoco eran desordenados, el caos en que parecían moverse era, en realidad, una complicada maniobra militar. Pero lo que más sorprendió a Pool era que más de uno parecía muerto, sin embargo se levanta sano y lozano como una manzana a los pocos minutos de haber recibido el golpe mortal. ¿Cómo era posible? Le vino a la mente la leyenda Muggle que atribuía a los gatos siete vidas. ¿Y si tenía su origen en los Onzas y Odales?
La matanza se prolongó toda la noche y Pool se convirtió en un extraño espectador. No les debía nada a ninguno de ellos, mucho menos pensaba dar su vida en vano. Además, se sentía lleno de un alivio extraño, se alegraba de no haber llegado un día antes a Coptos, ya que entonces formaría parte de esa carnicería.
Cuando un sol rojo fuego empezó a ascender por el horizonte, Pool se atrevió a asomarse y dar un vistazo a Coptos... La aldea había sido reducida a cenizas, en el centro, una hoguera consumía los cuerpos de los magos caídos, algunos desangrados por los vampiros. Pero otra cosa atrajo la atención de Pool...
En el riachuelo, que en aquel momento llevaba más sangre que agua, se alzaba la figura desnuda de una mujer. Esbelta y felina, sólo podía ser uno de los Gatos en su forma humana. Le miraba directamente con unos retadores ojos de color topacio. Pool la reconoció al instante y supo que no tenía nada que temer de ella...
Abandono su refugió tras la colina y avanzó hacia la mujer, que sonrió al verle.
.- Zoe. – Dijo ella simplemente cuando él llego a su altura.
.- Pool. – Se presentó así mismo.
.- Te dije que nos volveríamos a ver. – Zoe esbozó una sonrisa enigmática, antes de añadir. – Es nuestro destino...
Pool no sabía nada de ese destino, aunque puede que fuera una señal del mismo, que la primera vez que hizo el amor con la que sería su primera esposa, fuera en un río de sangre, a pocos metros de donde se quemaban los frutos de una terrible matanza.
Escena 3: El Jaguar Negro.
1930.
Pool despertó seguro de haber soñado todo, desde el ataque a Coptos, hasta la aparición de Zoe... Pero no. La Odal estaba dormida a su lado. En medio de una tormenta casi apocalíptica, y tras un día de marcha, había llegado a una de las entradas de Anath.
Sin embargo, en aquel momento brillaba el sol, la única prueba de que la lluvia no fue un sueño eran los charcos en el patio del palacio. Pool se envolvió en un batín y se asomó por la ventana, observando por primera vez el que pronto sería su hogar...
El castillo estaba en un alto, permitiendo una panorámica asombrosa de la isla entera: la selva africana, el bosque de manzanos, la jungla amazónica... Y al fondo, el sol lanzando destellos en la superficie del mar azul, en el que saltaban una especie de delfines.
.- Bienvenido al paraíso. – Zoe había despertado y sin molestarse en vestirse, llegó hasta su amante, le abrazó por detrás y apoyó su cabeza en su hombro.
.- Es precioso. – Pool seguía observando el hermoso paisaje, con ojos llenos de asombro.
.- Apuesto a que en esa Isla llena de Niebla, que vosotros llamáis Inglaterra, no tenéis nada, ni remotamente parecido. – Zoe beso el hombro y se alejo con una sonrisa desafiante.
.- Sí lo tenemos: Escocia. – Pool se volvió hacia ella dispuesto a defender su tierra natal.
.- Sí, lo es. – Admitió Zoe tras soltar una carcajada. – Lo druidas lloraron cuando tuvieron que huir y abandonarla en manos de los Magos. – Zoe logro concentrar todo el odio, rencor, rabia y desprecio del cosmos en la palabra Magos.
.- Lo dices como si todos fuéramos espantosos. Pensaba que al menos yo te caía bien. – Pinchó Pool un poco picado.
.- Tú no eres un mago. – Zoe soltó otra de sus carcajadas divertidas. – Tal vez lo fuiste al nacer. Pero ya no. No desde la otra noche.
.- ¿Desde la otra noche? – Pregunto Pool sin entender.
.- ¿No recuerdas lo que paso dos noches atrás? – Esta vez, Zoe fue la que se sorprendió.
.- No.
.- Cielo, hace dos noches, moriste. – Zoe no trato de suavizar el golpe. Pool la miro con estupor antes de soltar una carcajada.
.- ¡Pues para estar muerto, me siento muy vivo! – Exclamó Pool entre risas.
.- ¿No recuerdas un Jaguar Negro? – Zoe aguanto estoicamente la burla. La Odal esperaba una reacción similar.
.- Sí. ¿Era de los tuyos? – Pool logró ponerse serio... Durante tres segundos, luego volvió a reírse con ganas.
.- No, ningún Onza u Odal, es negro. Según la leyenda, los Jaguares Negros son la encarnación del mismo Dios Jaguar. – En ese punto, Pool se había dejado de reír. El recuerdo de los extraños ojos, fuera de este mundo, del jaguar negro, hizo que se lo creyera. Zoe prosiguió con un tono burlón. – Se dice que cuando un mago, sobrevive a un ataque del Jaguar Negro, es porque esta destinado a ser un gran líder entre sus hijos... – Zoe abandonó el tono burlón, para acercarse a al joven y apoyar una mano en su hombro. Con tono solemne declaró. – Hace dos noches moriste, y resurgiste como un Sacerdote del Dios Jaguar, un Balám, ahora tu destino esta unido al mío.
Escena 4: Los hermanos Catwell.
Año: 1930.
.- ¿Así que tú eres el nuevo? – Pool se volvió para conocer a la dueña de aquella voz femenina rebosante de malicia. Tenía 18 años, su pelo era castaño chocolate, los ojos verde azulados, nariz chiquita de gatita y una media sonrisa maliciosa.
.- Sí, soy Pool Vuh. – Confirmo el joven.
.- ¡Vaya nombre! Lo primero que debes hacer es buscarte uno mejor. - Le aconsejó la joven sin preocuparse por si aquello ofendía a su interlocutor. – Yo me llamo Eunice.
.- ¿Eunice? – Repitió Pool con tono de "¿Y tu te burlas de mi nombre?" (NC: Mis respetos para las que se llamen así. No tengo nada contra ese nombre, es a ellos dos a los que no les gusta.)
.- Idea de mis padres. Nunca se lo perdone. – El burlón rencor que dejaban translucir las palabras de la joven hizo sonreír a Pool. – Llámame Nice. Todos aquí me llaman así...
.- Bien, Nice. ¿Querías algo?
.- Soy la encargada de ponerte a punto. – Nice dio una vuelta en torno a Pool, observando al joven de forma evaluadora. No pareció gustarle lo que vio. – Y por lo visto tendré mucho trabajo...
.- Pensé que Zoe, se encargaría de eso...
.- Iba a hacerlo. Pero el consejo decidió que tú y ella habíais intimado demasiado. – De nuevo el tono malicioso volvió a la frase de Nice. – Así que me encargo yo...
.- ¿El Consejo?
.- Es uno de nuestros órganos de gobierno. Elegidos por sufragio universal, son los que eligen a su vez al Triunvirato. – Explico Nice.
.- ¿Triunvirato?
Nosotros no tenemos un líder si no tres. De esta forma, si uno cae siempre quedarán dos, para seguir con la labor, mientras el Consejo elige al tercero en discordia.
.- ¿Quiénes son el Triunvirato? – Pregunto Pool.
.- Zoe, yo y mi hermano Ezequiel. – Nice hizo un gesto de extrañeza. - ¿Zoe no te contó nada de esto?. ¿Tan ocupadas estaban vuestras lenguas? Tanto sexo no es bueno, Pool.
Ese lenguaje tan directo, en boca de una mujer tan femenina y hermosa le dejo sin palabras. ¡Las chicas de Hogwarts no hablaban así! Ellas no le decían a un chico si el sexo es bueno o no.
.- ¿Empezamos? – Nice tomó una espada y se le lanzó a Pool mientras ella cogía otra, y adoptaba posición de ataque.
.- No puedo luchar contra una mujer indefensa. – Reconoció Pool avergonzado.
.- Bien. No luches. – Nice se encogió de hombros antes de atacar con saña.
Después de su primera lección con Nice, Pool descubrió varias cosas: Nice no era una mujer indefensa y los Onzas tenían tanto peligro como humanos que como jaguares. El joven iba para su cuarto totalmente derrengado, deseando únicamente refugiarse en los apasionados abrazos de Zoe, pero por el camino se cruzo con un hombre...
Debía de tener unos 21 años, aunque con los Onzas nunca se sabía, tenía el pelo largo y rubio, y lo llevaba recogido en una coleta baja. Cuando empezó a moverse para ir hacia él, Pool no pudo evitar pensar en una espada saliendo de su funda para entrar en combate... Aunque lo que llamaba más la atención de él eran sus ojos: verde – dorados, grandes, ovalados y expresivos.
.- Tú eres Pool. – Afirmo nada más verle. – Nice dijo que necesitabas un nombre... Te ayudaré a conseguirlo. – Ezequiel observó divertido su estado. – A no ser que mi hermanita te haya machacado mucho... – Lo dijo como si fuera un desafío.
.- Estoy bien. – No lo estaba. Pero no iba a reconocerlo. Le siguió, mientras pensaba que no se parecía en nada a su hermana Nice. Salvo en la belleza fuera de lo común... No es que a Pool le fueran los hombres. No, por mucho que sus compañeros se burlarán de él y le acusarán de marica, no lo era. Pero había que reconocer que Ezequiel era atractivo.
.- Pasa. – El joven le invitó a pasar a una sala circular llena de mapas, pergaminos y libros en perfecto caos. Ezequiel logró encontrar una silla y una mesa. Ofreció la silla a Pool y él se sentó en la mesa. - ¿Has pensado algún nombre?
.- No lo sé... – Pool se puso a pensar. ¿Cómo le gustaría llamarse? Le vino a la mente la imagen de su madre. Paula. – Paúl. – Decidió el joven.
.- ¿Paúl? – Ezequiel alzo las cejas. – No es muy distinto al tuyo. – Se encogió de hombros. - Tú sabrás. ¿Apellido?
.- No lo sé. – Paúl se quedó abatido.
.- Tiene arreglo. – Ezequiel se levantó y tomó un mapa de Europa y lo desenrolló sobre la mesa. Luego puso un dardo en las manos de Paúl. – Cierra los ojos y lanza el dardo al mapa... – Paúl obedeció. – Y el afortunado es... ¡Un pueblecito de los Alpes suizos llamado Grindelwald! Vamos, si te gusta...
.- Perfecto. – Aprobó Pool, de ahora en adelante Paúl Grindelwald.
Bajo la tutela de los hermanos Catwell, Paúl fue mejorando sus habilidades de lucha, así como el control de los nuevos poderes que su condición de Balam le había conferido. De paso, estudiaba una raza, cuyas costumbres le fascinaron incluso cuando pensaba que eran sus enemigos. Aprendió sobre ellos más en los tres meses que llevaba viviendo en Anath, que el propio Newt Scamander, que se creía un experto en el tema...
Lo que más le jodía era haber dejado en el campamento su diario, en el que llevaba varios años apuntando todo lo que averiguaba sobre los seres de la noche. Si lo tuviera escribiría lo aprendido en él. No podía saber que se le había dado por muerto y sus efectos personales enviados a su padre en Inglaterra. Víctor Vuh siempre supo sacar tajada de sus desgracias, y la "muerte" de su hijo no fue una excepción. Vendió los derechos del libro a la editorial Obscurus Book, convirtiendo las notas de su hijo en materia de lectura obligada para todos los que querían saber algo sobre Onzas y Odales.
Una de las cosas que Paúl aprendió es la diferencia entre Onza, Odal Y Balam. Los tres se trasforman en jaguar, pero existen diferencias...
Los Odales eran animagos natos, aunque solo podían transformarse en jaguar en presencia de un dementor.
Los onzas, también eran animagos natos, pero ellos podían transformarse a voluntad, o involuntariamente en presencia de Dementores o dependiendo de su humor. Además podían realizar magia durante la transformación.
Los Balam eran como licántropos, magos o Muggles, que tras ser matados por un Jaguar volvían a la vida, convertidos en seres con la capacidad de transformarse en jaguar, independientemente de las fases lunares. Aunque los magos o Muggles que tienen el gen que hace esa transformación posible, no eran muy comunes. Pero Paúl había resultado ser uno de ellos.
También comprobó que la leyenda Muggle era cierta: los Gatos tenían 7 vidas. No era hasta que perdían la última que se convertían en energía pura. Y aún con siete vidas, pocos vivían para cumplir los 30.
.- Si lo piensas es lógico. – Le explicó Ezequiel cuando Paúl hizo notar ese detalle. – Las dos primeras vidas, sueles perderlas en tonterías... Tienes siete más. ¿Por qué preocuparte? La tercera y la cuarta, muchas veces si te ves malherido las sacrificas, ya que cuando "resucitas" tus heridas se han curado. Las tres siguientes, eres más cuidadoso... Pero los accidentes ocurren, más con la vida que llevamos. Y además esta el hecho de que cada vez que vuelves a la vida, tus poderes aumentan.
En Anath, conoció también los druidas. Había oído hablar de ellos: procedían de familia Muggle en las que de vez en cuando surgía un ser con magia, siempre ligada a ciertas características físicas (color de pelo, ojos o piel) dependiendo del clan al que pertenecieran... Pelirrojos los O'Shiannon, los rubios McLafferty, los castaños Fraser y los Murtagh, de pelo azabache... En Anath había varios de estos últimos. A Paúl le parecían un poco siniestros y taciturnos, aunque el hecho de parecer panteras en busca de presas les hacía camuflarse entre sus felinos compañeros.
Fue por instigación de los Murtagh, que se celebró en primavera un ritual de fertilidad, aunque tres meses antes Paúl lo hubiera llamado "orgía desenfrenada". Pensó que Zoe y él irían como pareja oficial, pero la Odal la desengañó en cuanto él se lo comento:
.- ¡Allí no hay parejas oficiales!.¡Es una ocasión ideal para socializar con todos!
Así que Paúl, socializó con una par de onzas rubias, una vampiro morena y una licántropa pelirroja... Pudo haber socializado con más de una Odal, pero sentía que hacer eso sería traicionar a Zoe, así que las ignoró. De todas formas, Paúl encontró la forma de terminar la noche en brazos de su compañera.
.- Te has metido en un buen lío... – Le avisó Ezequiel al día siguiente.
.- ¿Por qué? – Paúl bostezó y tomó su taza de chocolate. En Anath lo preparaban a la manera azteca y era muy parecido al café.
.- Despreciaste a las Odales... No te lo perdonarán. – Paúl observó que las mujeres de esa raza le miraban furiosas.
Aunque para miradas furiosas las que le lanzó Zoe según entro a su cuarto.
.- ¿Te dije o no te dije que socializaras? – Ese fue el inicio de una discusión, a resultas de la cual, Pool terminó compensando a las irascibles Odales, tarea que le llevo un mes entero lejos de los brazos de Zoe.
.- ¡Pobre Paúl! – Se burlo Nice después de la clase de lucha con espadas. – Lo que tiene que hacer por la Odal que ama...
Para ese entonces, Paúl ya se había dado cuenta que Nice y Zoe no eran lo que se dice amigas. Ambas diferían en su manera de hacer las cosas: Zoe soñaba con vengarse de todos los magos del mundo, Nice se conformaba con expulsarles de su territorio.
También había notado que la joven onza, no solía andar con ningún hombre, a excepción de los ritos de fertilidad, pero es que en esos era obligado liarte con alguien, y de Ezequiel y el propio Paúl. Y no es que la onza andará escasa de pretendientes...
Le pareció tan curioso, que una noche se lo comentó a Zoe...
.- ¡Es una reprimida! No le des más vueltas. – Zoe torció los labios al pensar en su rival, pero luego se acercó a su compañero ronroneando como un gato. – Hay algo que quiero enseñarte...
Mientras Zoe conducía a su compañero hasta el templo egipcio, la protagonista de su anterior conversación, vamos, Nice, se entregaba apasionadamente a los besos de su amante, su supuesto hermano Ezequiel.
.- No vine para esto, Aidan. Hoy no. – Aidan/Ezequiel la observó con una sonrisa burlona.
.- ¿Y para que viniste, Elisa? – La aludida sonrió. En aquella habitación, ambos usaban sus verdaderos nombres.
.- ¿Qué opinas de Paúl? – Elisa decidió ir a la cuestión, mientras se acomodaba en los brazos de su compañero.
.- Buena gente. – Aidan se encogió de hombros. - ¿Por qué?
Los Murtagh han leído el destino en el vuelo de los cuervos. Dicen que él y Zoe abrirán las puertas del Infierno, condenando al mundo a la eterna oscuridad. – Elisa se sentó sobre la cama de su compañero, que permaneció tumbado, con los brazos detrás de la nuca.
La verdad es que no eran hermanos. Elisa, era la hija de la llorada Eva, y Aidan de uno de sus generales. Cuando sus padres murieron ella contaba con 8 años, él 11. Cuidó de ella, cambiaron de identidad y pasaron su adolescencia recorriendo el mundo, aprendiendo de las distintas razas que lo pueblan... Cuatro años antes se presentaron en Anath, bajo nombres falsos y asegurando ser hermanos... Sus conocimientos, que compensaban con creces su corta edad, impresionaron al Consejo, que les nombró miembros del Triunvirato, junto a Zoe. Eso era lo que veía el público, entre bastidores, eran amantes desde que Elisa tenía los 16 años. Mantenían en secreto sus orígenes porque sabían que entre los Odales había sueltos los bastardos suficiente como para venderles a los Magos envueltos en papel de regalo.
.- ¿Desde cuando crees en las predicciones de los Murtagh? – Aidan sonrió con burla.
.- Desde que yo también presiento algo en él que no me gusta. – Elisa le apunto con el dedo. – Y no me digas que tú no lo has sentido también, porque sé que mientes.
.- Sí, lo he sentido. – Admitió Aidan, tomando asiento al lado de su compañera. – Además, Zoe esta encantada con él.
.- Zoe es una puta sanguinaria y vengativa. – Cortó Elisa, casi gruñendo de odio. Para ella, Zoe, sólo era la asesina de su madre.
.- Los Odales la ven como una gran líder... Y la respetan. – Contestó Aidan con diplomacia. Elisa alzó las cejas, sabía que la opinión de Aidan sobre Zoe era parecida a la suya, sino peor. El Onza solo trataba de comprometerla. – Al menos, entre tú y yo dominamos las 2/3 del Triunvirato. Y el Consejo antes nos apoyara a nosotros que a ellos.
.- Mientras haya Triunvirato y Consejo. – Elise se abrazó así misma al sentir un escalofrío. Se levantó de la cama y se aproximó a la ventana. - ¿Y si Zoe decide pasar por encima de ellos?
.- Estaremos jodidos. – Replico Aidan con acritud a su espalda.
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.- ¿Qué es este lugar? – Zoe había conducido a Paúl a través de un laberinto subterráneo hasta una cueva blanca y circular. En el suelo de la sala había siete cerraduras con sus correspondientes llaves, rodeando una semiesfera de energía. Dentro de la semiesfera flotaban varios objetos entre los que destacaba un cetro con forma de león. Si uno se asomaba un poco, veía que la esfera continuaba por debajo del nivel del suelo, concretamente en una fuente de la que brotaba un líquido brillante y lechoso.
Es nuestra caja fuerte. Vosotros presumís de Hogwarts y Gringotts. Os lo podéis quedar. – La voz de Zoe había adquirido ese tono de superioridad que utilizaba para criticar a los magos. – Nuestra Cámara Blanca los supera a todos. La semiesfera es un campo de energía, que se forma sólo cuando todas las llaves están puestas, cualquier cosa que toque el campo es pulverizada... En cuanto a las llaves, están forjadas con un material que se desintegra en la atmósfera de la Tierra, sólo están a salvo cuando están en las cerraduras o dentro de un ser humano, al que se le llama guardián. A cambio de estar en el guardián, la llave preserva su vida, volviéndole totalmente invulnerable en inmortal.
.- ¿Eso que esta abajo es la fuente de la Vida Eterna? – Zoe asintió. - ¿Y eso que flota ahí es el cetro de Sehkmet? – De nuevo Zoe volvió a asentir.
.- Si logramos escoger unos guardianes para las llaves, podremos tomar el Cetro. Y con él seríamos invencibles. – Los ojos de Zoe tenían un brillo codicioso y soñador mientras observaban al Cetro flotando en la esfera. – Destruiríamos a todos nuestros enemigos...
.- ¿A que enemigos? – Preguntó Paúl intrigado.
.- A los magos, por supuesto. – Al mirar a su amante, Zoe se dio cuenta que Paúl no estaba muy por la tarea de asesinar magos. - ¿Me vas a decir que no los odias? Por favor, te conozco mejor que tu mismo. Duermo a tu lado cada noche... Sé que sueñas con vengarte de ellos. Con humillar a los que te humillaron a ti. Uno tras otro sin compasión...
Mientras Zoe hablaba, Paúl recordó a aquellos matones que le hicieron la vida imposible en Hogwarts, a Hortensse que le hizo creer que le amaba, pero solo ansiaba su dinero. A su padre que mató a su madre para sustituirla por un modelo más joven...
.- Sí, quiero vengarme de ellos. Pero están a un mundo de aquí.
.- Nada esta lo bastante lejos del Cetro. – Zoe presiono su antebrazo, clavando sus uñas de gata hasta hacerle sangre. – Sólo tenemos que quitarnos de encima al consejo. Ayúdame a vencer en Amazonia y yo te ayudaré a vencer en Inglaterra.
Escena 5: El regreso a Inglaterra.
Año 1938. Tula, capital maga de la Amazonia.
Los estandartes de los Magos ardían en una hoguera, junto a los restos de la Guardia Extranjera, que no había ofrecido algo ni remotamente parecido a resistencia, frente al ejército comandado por Paúl. En vista de que el consejo insistía en boicotear todas las iniciativas de Zoe y Paúl, el matrimonio, no tuvo más remedio que prescindir de ellos. Tras matarles, les enterraron, así si les quedaba alguna vida, la falta de oxígeno, les remataría.
Luego avanzaron hacia Tula, "purificando" de magos todo lo que encontraban a su paso, y engrosando las filas de su ejército con los esclavos liberados. Todo eso fue hecho a pesar de las reticencias de Nice y Ezequiel, erigidos en sus lugartenientes.
Aquella noche, Ezequiel estaba junto a Paúl, observando como un grupo de exaltados Odales, tomaban al gobernador, un verdadero cabronazo más interesado en dar de comer a sus loros que en alimentar a los niños que morían de hambre en la misma puerta de su casa, y lo lanzaban a la hoguera junto a su esposa.
.- El ministro de magia inglés se pondrá furioso por eso. – Los ojos verde dorados de Ezequiel no se apartaron de la hoguera. – Consideran la Amazonia su protectorado. Por no mencionar que la mujer del gobernador era su hermana.
.- Zoe y yo hemos contado con ello. – Paúl le miro de soslayo antes de sonreír misterioso y volver su atención hacia las últimas escaramuzas.
.- ¿No lo entiendes? Mandará a los aurores a pacificar la zona. Hasta un jaguar recién nacido puede terminar con la Guardia Extranjera, pero los aurores son otra cosa.
.- ¿Te asustan los aurores? – Se burlo Paúl.
.- No quiero que vengan aquí. – Admitió Ezequiel al cabo del rato.
.- Tranquilo, para cuando ellos lleguen, nosotros nos habremos ido de aquí. – Paúl guiñó un ojo confiado, antes de retirarse hacia la mansión del gobernador, donde Zoe tenía el Cetro listo para trasladarse a Inglaterra.
.- ¿Ya estamos aquí?.¿Y ahora qué? – Ezequiel se volvió hacia sus compañeros, tras lanzar una mirada desconfiada al pueblo perdido en medio de la nada, vamos, de la campiña inglesa, en que habían aparecido los 100 guerreros que componían su temido ejército.
.- Lo primero es buscar un lugar donde alojarnos a todos. – Dijo Paúl pensativo.
.- Pues tú dirás: yo no conozco nada en esta maldita isla. – Refunfuñó Ezequiel. Paúl ignoró su mal humor. Entre que los Onzas, amantes del sol, odiaban a más no poder Inglaterra por su niebla, y entre que Nice se mostró muy entusiasmada con la idea de ir para Inglaterra, su mano izquierda estaba insoportable.
.- El ministerio de magia estaría bien. – Meditó Paúl.
.- ¿Te has vuelto loco? – Saltaron los "hermanos" Catwell a la vez.
.- ¡Ese lugar debe ser la leche de incomodo! – Argumento Nice.
.- No lo decía por eso... – Ezequiel entornó los ojos.
.- En eso tiene razón, Nice. – La apoyó para sorpresa de todos Zoe. – Vayamos a tu casa.
.- ¿Tienes una casa aquí? – Pregunto Michael Murtagh, un druida moreno de ojos oscuros, de esos que no te miran: te retan. Michael fue el único miembro del consejo que se libro de la masacre, entre otras cosas porque fingió apoyar en todo a ese par de seudo Bony & Clyde.
.- La heredé de mi padre.
.- No sabía que tu padre hubiese muerto. – Dijo Garret, un vampiro pelirrojo, también con el pelo largísimo, casi hasta los codos, atado en una coleta. Este vampiro se había unido a ellos esa misma noche, si el gobernador de Tula hubiese vivido un día más, Garret habría sido ejecutado. Si tres horas más tarde ocupaba un alto puesto se debía a que era la persona que se marchó de Inglaterra hacía menos tiempo.
.- Todo se andará Garret. – Paúl esbozó una sonrisa sádica. Antes de indicar que le siguieran.
Entrar en la mansión Vuh fue una de las 3 cosas más sencillas que Paúl hizo en su vida, eso que solo se llevo a sus 30 mejores guerreros. En la mansión se celebraba la cena de Navidad, a la que estaban invitados todos los miembros del Ministerio con sus familias. Los Guerreros sólo tuvieron que acicalarse un poco, vamos, cortarse el pelo y afeitarse principalmente y mezclarse con los invitados. Entre copa y copa, neutralizaron con facilísima facilidad a los aurores, aunque no se les podía llamar ni eso... La mayoría eran niños de papa que aún debían estar en la academia, mientras que los que mostraban aptitudes y los veteranos, debían andar cazando fantasmas en la Amazonia. Obviamente, a ninguno se les había pasado por la mente que esos semihumanos inferiores tuvieran la osadía de cruzar el charco e ir a atacarles a sus casas.
El caso es que una vez neutralizados los aurores el resto fue...
.- Deprimentemente sencillo. – Nice se dejo caer en un sillón de terciopelo, decepcionada. Todos los invitados estaban puestos en línea en el salón principal, apenas habían mostrado resistencia, los pocos que lo hicieron, mostraban algún corte en la mejilla. Nada serio, ya que la resistencia no lo fue.
Paúl la entendió perfectamente, no era solo que las batallas libradas en Amazonia, donde a veces y pese al factor sorpresa, habían pasado días para conquistar pequeños pueblos, les había puesto el listón muy alto. Es que la fama de los aurores, de ser poderosos luchadores, hasta ahora era inmerecida. Por no mencionar el hecho de que entre los invitados Paúl había visto varios rostros conocidos: su padre, Hortensse, compañeros de escuela que le hicieron la vida imposible... Y ninguno le había reconocido. Se dejo caer en un sofá cerca de Nice.
.- ¿Qué vais a hacer con nosotros? – El ministro de magia, el mismo que ejecutó a Eva y sus generales, se erigió en portavoz de los rehenes. Estaba seguro de poder negociar con ellos.
.- Mataros. – Replico Zoe con frialdad salpicada de satisfacción. – Empezando por ellos. – La barbilla de la Odal apunto a un grupo de niños procedente de un orfanato. El padre de Paúl, siempre aparentando ser caritativo, los había traído para que quedaran monos en la mesa. Entre ellos destacaban los ojos, castaño rojizos, de un niño mestizo de bruja y muggle.
.- ¿Qué? – Naturalmente Zoe, esperaba esa reacción de los Onzas y druidas. ¡Qué manía con no matar a los que no podían defenderse por sí mismos!
.- ¡No puedes hacer eso! – Nice se levantó con renovada energía para enfrentarse a Zoe. De reojo, la Onza observó que algunos aurores parecían buscar alguna ventaja en aquel desacuerdo. – Si alguno de vosotros mueve una pestaña será comida de vampiro. – Ante la amenaza, los aurores vacilaron mientras Garret se relamía. – Zoe, no podemos matarlos. Solo son niños y algunos ni siquiera magos.
.- ¿Matarías a unos seres inocentes? – Intervino el Ministro de Magia.
.- ¿Y por qué no? Tu mismo ordenaste la matanza de cualquier Onza u Odal, independientemente de su edad, hace diecisiete años. – La voz de uno de los Odales, llamado Robert, tembló de rencor mientras todos los gatos presentes, emitían un gruñido. – Los cogisteis aún más jóvenes que estos y los lanzasteis a los Grim Blancos. – Esta vez el gruñido que se alzo de las filas de los semihumanos, era de odio puro. Las criaturas de la noche saben que no hay que temer a los Grim Negros, de hecho ellos los tenían como buen augurio, pero los Grim Blancos, no era otra cosa que el depredador natural de Gatos, Lobos y Vampiros. En el caso de los Gatos, cuando uno de esos Grim Blancos, les devoraba, no solo consumía su carne, sino sus siete vidas.
.- Eso fue hace una eternidad. – Rebatió un mago, Paúl se enderezó ligeramente al oír a su padre. Como paso hace mucho tiempo no tenía importancia¿no? El problema es que muchos de los guerreros que estaba allí eran niños en aquella época. Niños que vieron morir a padres, hermanos y amigos, mientras sus asesinos gozaban de su muerte. Eso es algo que nunca se olvida. – Y estos niños no han hecho mal a nadie.
.- ¿Insinúas que los que murieron sí lo hicieron? – Zoe ataco con todo su veneno.
.- No. – El niño de ojos castaño rojizos se adelantó hacia Zoe, la Odal le observó, entre irritada y divertida por el descaro del muchacho. – Obviamente no tuvieron tiempo de hacerle daño a nadie. Y si nos elimináis, nosotros tampoco tendremos oportunidad de ello.
.- Si matamos a esos niños. – Intervino Nice, aprovechando el pesado silencio que se había apropiado del lugar. – Seremos como ellos... – La onza señaló a los miembros del ministerio. – Zoe, por favor, no dejes que nos convirtamos en ellos.
.- Entonces:. ¿Nos lo comemos o no? – El problema de Garret, es que pensaba con los colmillos. El vampiro se volvió impaciente hacia Paúl.
.- Que alguien devuelva esos niños a su orfanato. – Paúl se levantó tomando el mando de la situación. - ¿Michael, puedes encargarte?- El druida asintió y se acercó a los niños. Todos temblaban, menos el de los ojos castaño rojizos. Paúl decidió averiguar su nombre. – Chico¿Cómo te llamas?
.- Tom Ryddle, señor. – Contestó el niño con aplomo.
.- ¿Ryddle? Estaremos en contacto. – Después que los niños se fueran, Paúl hizo un gesto de invitación para que Garret y los otros dos vampiros avanzaran hacia los invitados. – La cena esta servida, chicos. – Y sin más empezó a subir las escaleras hacia el piso superior, seguido de los Onzas que preferían privarse de ese espectáculo. Fue en ese momento cuando Hortensse habló, dejando a Paúl clavado en el sitio.
.- ¿Ordena la muerte de civiles indefensos?
.- Si los informes no me engañan, esas civiles indefensos eran muy valientes jugando a los matones en la escuela. Veamos que tal se defienden ahora. – Replico Paúl ascendiendo un nuevo peldaño.
.- Es verdad. Pero no todos éramos matones. – Paúl tampoco tuvo que girarse para reconocer esa voz femenina. Sabiéndose reconocida, la dueña de dicha voz continuó. – Debiste avisarme de que vendrías, me habría puesto un vestido más bonito.
.- Igualmente estás preciosa, Nadine. – Paúl se volvió hacia su antigua mejor amiga, toda ella de lila, desde los ojos al pelo pasando por la túnica. – Vamos, ven aquí tenemos que hablar. – Antes de seguirle por las escaleras. Zoe decidió subir también, significaba privarse de ver la masacre, pero mejor vigilar a esa bruja.
.- ¿Podemos confiar en ella? – Pregunto Zoe mirando a Nadine apenas se cerró la puerta del despacho. La bruja la miró divertida, donde quiera que estuviera su amigo, siempre había una rubia dispuesta a complicarle la vida.
.- Desde luego. – Paúl no vaciló.
.- Por lo que dicen su marido es un auror. Podría ser una espía. – Insistió Zoe.
.- ¡Hicisteis bien los deberes! Aunque fallasteis: es mi ex marido. Además me negó el acceso a mis hijos. Tengo dos. – Explico Nadine. – Cita magos y brujas a los que quieras destruir y te aseguro que coincidiremos en más de la mitad.
.- Y aún suponiendo que te crea:. ¿qué podrías aportar a nuestro singular ejército?
.- Esto. – Nadine sonrió, y sus labios adultos se transformaron, junto a toda ella, en un niño de 5 años. Rió anta la cara de sorpresa de Zoe, y su carcajada pertenecía a una vieja reseca... Luego recuperó su aspecto original. – Soy metamórfica.
.- Justo el bicho raro que nos faltaba. – La broma de Ezequiel fue coreada por una carcajada de Elisa y Michael, el segundo acababa de volver del orfanato. Nadine comprendió que ese trío le había aceptado.
.- Lo que yo pensaba. – Paúl sonrió mostrando su apoyo a sus compañeros. Zoe encajo la derrota con felina indiferencia.
Escena 6: La negociación.
Antiguo ministerio de magia. 1940.
La sala de negociaciones, tenía una mesa redonda en medio, según la leyenda procedente de Camelot. En torno a ella, estaban reunidas varias personas: Dippet, el director de Hogwarts, Dumbledore, su profesor de transformaciones, Flitwich, profesor de encantamientos, el nuevo ministro de magia. Grindelwald les había citado, a ellos específicamente, para negociar, aunque el mago se retrasaba. Finalmente, se abrió la puerta, pero no entró Paúl, sino dos mujeres, Eunice Catwell y Nadine Barlow.
.- Perdonen el retraso. Ha surgido algo y Paúl no podrá acompañarnos en esta reunión. – Empezó la Onza. – Les pide sus más sinceras disculpas.
.- No obstante, nosotras dos tenemos plenos poderes para negociar. – Nadine sonrió, aquel día iba toda de verde pistacho. – En cualquier caso tenemos una oferta que haceros, solo la haremos hoy, y expirará en cuanto alguien se levanté de la mesa... Entregadnos Hogwarts y nadie más resultara herido.
.- ¿Cómo puede una bruja decente unirse a semejante escoria? – Escupió el ministro de magia mirando con asco a Nice.
.- Eso responde a la pregunta de para que queremos Hogwarts. – La Onza mostró una sonrisa dulce, para responder al insulto del mago. – De esta forma evitaremos que las próximas generaciones de magos sean una panda de gilipollas racistas.
.- No os veo muy capacitados para dar clase. Aunque nos vendríais bien en el consejo escolar... Podríais ayudarnos con algunos padres impertinentes. – Dippet miro extrañado a su joven profesor de Transformaciones. ¿Dumbledore bromeaba, no? Es que a veces no pillaba su sentido del humor.
.- Ya nos estamos librando de los padres impertinentes. Controlar la educación de sus hijos es el siguiente paso. – Nice sonrió a su pesar. Para ser mago aquel tío no era tan anormal como los otros.
.- Pues tendréis que pasar por encima de nuestros cadáveres para ello. – Les informo el pequeño Flitwitch con valentía.
.- Si eso os hace felices... – Nadine se encogió de hombros, como si estuviera a punto de conceder un deseo sin importancia. - Nuestro poder asciende días tras día... Los que se opongan a él serán destruidos.
.- Pero todo lo que sube debe bajar. – Los ojos azules de Dumbledore, brillaron con astucia. – Y contra más alto llegues, más dura será tu caída.
.- Sí, pero peor que caer, es no haber ascendido nunca. – Apunto Nice, con una sonrisa maliciosa. Dumbledore, sonrió divertido. Por primera vez se planteó, que en otras circunstancias, en las que las mujeres que estaba enfrente de él no fueran asesinas psicópatas que querían quedarse con Hogwarts, pues, igual hasta hubieran sido amigos y todo.
Hubo una pequeña alteración al lado de Nice, cuando una criatura con la estatura de un elfo pero el comportamiento de un Balam apareció a su lado. Si aquellos magos, hubieran estado en la frontera, sabrían que la probabilidad de que un elfo que ha sido enviado por su amo a hacer un recado, sea atacado por un jaguar, uno de verdad, y muera es del 99,999999. Lo poco que falta hasta 100, es la probabilidad de que el elfo resucite después del ataque como un Balam. Ariel era uno de esos elfos – Balam.
Ariel, llego hasta Nice, la hizo inclinarse y susurró algo en su oreja. A medida que escuchaba, el semblante de la onza iba perdiendo color.
.- Se acabo la negociación. – Dijo Nice bruscamente. Hasta Nadine la miró sorprendida. Luego la onza le contó que pasaba en un susurro apenas audible, antes de levantarse e irse de la sala junto a Ariel.
.- Lo siento. Pero las cosas acaban de dar un giro inesperado. – Nadine se levantó y cerró la carpeta. – No es por ser grosera, pero debéis iros de aquí cuanto antes.
Tras ser despedidos de esta forma, los cinco magos, volvieron al Valle de Godric, cuartel general de los magos durante la guerra, preguntándose que había pasado, cuando les recibió el auror Alastor Moody, líder de los aurores después que varios de sus superiores la palmaran.
.- Zoe Grindelwald ha muerto. – Anunció el auror con un tono serio que contrastaba con el júbilo de la gente a su alrededor, así como en el rostro del Ministro de magia, que quiso saber como había pasado. – Atacaron la biblioteca mágica nacional, robaron las Genealogías. Una maldición cortante la degolló.
.- Eso es estupendo. – Por primera vez en mucho tiempo, Dippet sonrió. – Sin esa rubia de por medio, esos sádicos perderán empuje. Lo de las Genealogías carece de importancia.
Pero Moody y Dumbledore tenían distinta opinión. El pelirrojo profesor de transformaciones, entendió la reacción de Eunice, la de alguien que ve como las puertas del infierno empiezan a abrirse.
Escena 7: El heredero de Slytherin.
1941.
Dumbledore, Moody y Eunice tenían razón, la muerte de Zoe no hizo sino empeorar las cosas, en principio, el dolor por la pérdida de su amante fue tan insoportable, que Paúl cayó de rodillas ante él. Luego se levantó y decidió que obligaría al mundo entero a arrodillarse y sufrir ese dolor junto a él...
Pero esa no era la razón por la que Paúl estaba en ese orfanato, desde que vio a aquel muchacho en su primera noche en Inglaterra supo que era especial... Y tanto que lo era, había ido a buscarle y explicarle unas cuantas cosas que el mismo aprendió al leer las Genealogías, una enciclopedia de 28 volúmenes, uno por cada letra del alfabeto, en el que se recogían todas las estirpes mágicas
El chico poso sus ojos, color vino tinto añejo, en su nuevo profesor y reconoció al criminal más buscado de Inglaterra. Pero no dijo nada. Sin temor se acercó a él, que abrió un libro, concretamente el volumen de la S, por el capítulo de Slytherin.
Escena 8: Berlín. Los que van a traicionarte te saludan.
1942.
La pista de baile estaba llena a rebosar de parejas bailando pegadas, una música francamente pasada de moda. Los días en que aquel garito era el más animado de Berlín gracias a sus fantásticos bailarines de Swing habían pasado a la historia, todo porque el líder de aquel país había prohibido la música de negros y judíos, de hecho había prohibido hasta la presencia de estos en sus fronteras, que no hacían más que crecer. Sin embargo, en la pista de baile, las parejas de enamorados seguían bailando, ajenos al peligro de que un bombardero inglés dejara caer un obús encima de sus cabezas.
Aidan apartó la mirada de la pista de baile, y la centró en su compañera. Elisa seguía enfadada con él, no encajó muy bien que se casara con otra. Pero, joder, había tenido que hacerlo. Paúl le había ordenado que se casara con Celeste, una joven Balam, y así asegurar la paz en Amazonia, con el frente inglés abierto, ya tenían bastante. De paso Celeste le informaba de la lealtad de su marido.
Tampoco era que Elisa se hubiera metido a monja entre tanto, sus amantes, Paúl uno de ellos, se contaban por decenas. Ella decía que sus recién descubiertas tendencias ninfómanas eran culpa única y exclusivamente de Aidan. Sin embargo, había que reconocer que, allí, con aquella ropa Muggle estaba preciosa.
Aidan quiso decirla algo. Algo serio, como que le perdonara por haber dicho "si, quiero" cuando era a ella a la única que quería. O tal vez pedirla un baile, de aquella acaramelada canción alemana. Aunque definitivamente, si había un idioma del amor, no era el alemán.
Por fortuna, Nadine llegó en ese momento, evitando que Aidan dijera alguna estupidez. En aquellos años la mujer había cambiado mucho. Su ex marido murió, un año antes, por lo que la custodia de sus hijos debió ir para ella. Nadine ya pensaba en irse al otro lado del mundo junto a ellos y empezar de cero. Acompañarles al colegio, hacerles la merienda, cultivar margaritas en el jardín... Pero sus hijos no quisieron saber de ella. La bruja no lo había superado aún. De hecho, no lo superaría nunca. Se sentó en la silla de al lado de Elisa sin mediar palabra y saludó a Aidan con una inclinación de cabeza.
El siguiente en llegar fue Michael Murtagh, amante de Nadine, seguramente había estado pagando el taxi. Su llegada no dejo indiferente a ninguna de las mujeres del bar, que trataron de acaparar su atención sin conseguirlo. ¿Qué tendrían los druidas que atraían tanto a las mujeres? No es que Aidan se quejara, pero lo de Michael era demasiado.
No tardo en aparecer Ariel, lanzando un encantamiento a todo aquel que le mirara para que su presencia le pareciera totalmente normal. Se sentó al lado de Aidan, con sus cortas piernas colgando.
Garret, llego tarde. Como siempre. Seguramente porque estuvo alimentándose para aparentar mejor ser humano. Pese a eso, no pudo evitar mirar con codicia los gráciles cuellos que se ofrecían a su paso.
.- ¿Pedimos? - Pregunto el enorme vampiro según llego.
.- No es un acto social, Garret. Tenemos cosas serias de que hablar. – Atajó Elisa, con el mal humor que gastaba desde que Aidan se casó. De hecho, todos le lanzaron miradas acusadoras al Onza, por tener que aguantar ese genio.
.- Exacto, no podemos dejar que Paúl siga así. Esta totalmente descontrolado. – Apoyo Michael.
.- ¿Estamos aquí por eso? – Garret se rascó la melena rojiza, sorprendido. Él había ido a Alemania, a probar una par de chupitos de la autodenominada raza aria. La verdad es que sabían igual que todo el mundo. – Pero eso tiene fácil solución: no es más que cogerle esta misma noche. Atravesarle el corazón y enterrarle. Así volverá a estar bajo control.
.- Y antes de que nos demos cuenta, sus seguidores fieles le habrán desenterrado, y él nos habrá enterrado a nosotros. – Replico Ariel, el elfo – balam.
.- Tenemos que ser más sutiles. – Nadine observó la pista de baile pensativa, de pronto se giro hacia Elisa, presa de un ataque de inspiración. - ¿Dumbledore?
.- ¿Propones que le vendamos a un mago? – A los semihumanos, mayoría en esa mesa, la idea les resultaba repulsiva.
.- ¿Se os ocurre algo mejor? – Silencio. La idea de Nadine era la mejor.
.- No es suficiente. – Aidan habló por primera vez. Pese a estar furiosa con él, Elisa le escuchó. – Tenemos que recuperar las llaves y devolver el Cetro de Sekhmet a la Cámara Blanca.
.- ¿Cómo? No tenemos ni idea de quiénes son los guardianes. – Señaló Ariel. – Además, no nos darán las llaves por las buenas. Tendremos que matarlos.
.- Bueno, con el recuento de asesinatos que llevamos a estas alturas, uno más o uno menos. – Todos le lanzaron una mirada de censura a Garret. Aunque lo peor es que decía la verdad.
.- Y el Cetro no es un peligro inmediato... Hace siglos que no aparece una druida del Clan O'Shiannon, que pueda extraer todo el poder de él. – Argumentó Michael.
.- A no ser que Nemius acertara. – Un bufido escéptico acogió las palabras de Aidan. – Lo sé. Tampoco yo creo mucho en las fantasmadas de ese pseudo adivino, por muy buen químico que fuera. Se dice que logró encontrar la piedra filosofal antes que ese tal Flamel... – Una de las pocas cosas que podía hacer que un Onza respetara a un mago, era que fuese bueno en pociones. - Pero y si acertó. Si se cumple su profecía, este siglo dará dos Druidas O'Shiannon, a cual más poderosa. Paúl pretende encontrarlas, adiestrarlas y entregarlas el Cetro.
.- Si pasara eso, sería invencible. – Concluyó Elisa, sin que su voz ocultara lo improbable que eso le parecía. – Y si la otra profecía de Nemius, esa de un varón, nacido de la reconciliación de las sangres enemigas, resulta ser cierta... Tendremos más apuros todavía. – Elisa tomó un trago de su copa de agua, como para dejar de pensar en tonterías. – Pero ahora lo urgente es Paúl... ¿Cómo lo haremos?
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El 14 de agosto de 1945, Paúl Grindelwald, cayó en una hábil emboscada, urdida por sus generales, que le condujo a un enfrentamiento individual con Albus Dumbledore. El Balam fue derrotado, capturado, juzgado y condenado a muerte. Dicha sentencia se ejecutó el 20 de enero de 1946.
Sin embargo, el ministerio no respeto los tratados de indulto para sus generales, sino que dicto órdenes de búsqueda y captura para todos ellos. Se ofreció una cuantiosa recompensa a cualquiera que pudiera dar una pista del paradero de cualquiera de ellos. A día de hoy esa recompensa sigue sin reclamar. Era como si se hubieran evaporado de la faz de la tierra... Después de 10 años, el ministerio llegó a la conclusión de que todos los generales y guerreros de Grindelwald habían muerto. Cosa muy cierta. ¿O no?
Y con esto se termina el 14, el 15 ya tiene una dinámica más normal.
Nos leemos allí.
