Hola, hola. Tal yo como prometí aquí os traigo dos capis más, que sé que estáis de vacaciones y os aburrís... Aunque creo que os estoy mal acostumbrando, ay, y dentro de una semana cuando empiece a actualizar con cuenta gotas me lo vais a decir, pero en fin, lo prometido es deuda y aquí tenéis 2 capis nuevos con una escena totalmente inédita. Espero que os guste. Pero antes vamos a responder a los RR.

Ivy potter black. (16 y 17): Ay, pero no me ahogues las penas en alcohol, que esas cabronas flotan, aunque eso, sí se emborrachan que no veas. Me alegra que te gustara el capítulo. Besitos.

Hikari Katsuragi: Pero si siempre lo dejo ahí, ya deberíais estar acostumbradas. Además, esta vez os ha tocado esperar bien poquito. Por cierto, no se te nota nada, nada que no te cae bien Bell, sino me lo dices jamás los sospecharía. Y lo de Loveday tampoco, je, je. Te vas quedar flipada cuando sepas porque cortó James con ella, je, je. Igual hasta cambias de idea con lo de fundar un club contra ella. Besines.

Andita: me gusta que te gustarán los capítulos. Pues sí que, justo cuando le estoy pillando el tranquillo al personaje de Loveday quieres que la haga desaparecer, no chica, no, habrá que amortizarla un poco más. Sí, el templo que encontraron en el bosque era el lugar donde la madre de Voldemort se dedicaba a sacrificar gente a los dioses de los Naga. ( Esos son guerreros serpientes.) Pues sí, Verbena ha decidido sentar la cabeza con el agente de la condicional, que peligro. Tranquila, por lo de los RR, pensaba que te referías a otra cosa. Besote.

Marghi: Sí que eres un poco sádica, dicho como un piropo, ya que a mi también me gusta ver pelear a James y Lily. Muaks.

Traviesa1500: Tranquila, el propio James te va a contar en breve, bueno, a Lily, porque salió con Loveday y porque la deja ahora. Kises.

Shen-Tao por favor que estás hablando de Lily. Como si ella se lo fuera poner fácil a James, iría contra su naturaleza. Con el nombre Garret te creo: ya te digo que el de Galahad si que sé fijo que era un caballero de la tabla redonda, pero el otro me fio totalmente de ti. Gracias nena.

Ginny84: esta claro que tu y yo debemos ir al cine juntas, nos gustan las mismas películas o al menos vemos las mismas. Pero después de inventarme las dudas y los gatocielagos tenía derecho a tomar prestadas cosas. Ya sabes que Lily se toma todo en serio, así que ahora que se cree liberal nos podemos echar a temblar... Besitos.

Gerulita: Pues la conversación Sirius/Ethan a mi no me parece que este muy lograda, peor ya me dirás tu. Lo de James y Loveday ya lo verás. Muaks.

AnnaTB: Tu das por sentado que Loveday ya no dará más la lata solo porque James haya roto con ella y no... Es como la rata, pero en chica guapa, volverá para amargarnos la existencia, en el caso de la rata, y la rubia encontrará la manera de interponerse. Que yo sepa Evy tiene 7 o 6 vidas, (es que aún no tengo definido si perdió una o no). De momento no te preocupes por Sirius y Ethan, será una conversación civilizada. Le diré a Alon el inventor del espejo de la lujuria, y que amablemente me lo dejo prestado, que te gusto mucho, je, je, es que me imagino el careto de James y me parto. Te entiendo: yo me leí un capi de cuando Bell no me caía mal, y ahora me da pena que rompan ella y Remus, aunque sé que lo superaré. Lo que no se le puede negar a Jack es las energías que invierte en todo lo que hace. En defensa de Will, decir que no dejo a Joy besando la puerta, la dejó besando al aire. Si te has ido ya, espero que al leer esto a la vuelta, te lo pasaras bien. Besos de granizado de sandía.

Caperucita Roja¿no te acordabas de respirar? Supongo que hablabas del RR. Yo espero que Joy supere algún día lo de Snape y puede llevar una vida normal, peor lo que Will no dice es que también él debería superar lo de Doris. Sev esta por ahí, con sus pociones y sus cosas, en el 19 lo verás. Que sepas que a David le ha emocionado lo del club de fans, yo no le he dicho nada de que también se lo quieres poner a la cabra, para no frustrarle. Tampoco creo que Lily le dure la actitud, no por James sino por como es ella. Besotes.

Saphira: Sí, tía rebajas. Para cuando leas esto seguro que ya me estoy comprando media tienda. Oye, si he leído bien quieres que Jack muera para que tu madre te compre un ordenador. ¿Y si muere otro no te lo compra? no creo que a Evy le dure mucho lo de la telepatía, ya se encargara Ethan de eso. Ya veremos que pasa con James y Lily. Muak.

Made(16): Oye, que Joy no es la única que tiene que superar sus relaciones pasadas, mira que Will también debería ir superando lo de Doris. Supongo que Evy debía saber que para James y Sirius el laberinto resultaría relativamente fácil, o eso, o le deseó suerte con el laberinto sin saber que era el laberinto, que con esa chica yo ya me espero cualquier cosa. A mi James de pasota no me gusta mucho, no le pega. Je, je, claro que Remus y Jack terminan en la cama, pero puede ser en la cama de un hospital. Besines.

Made: Bueno, tampoco era cuestión de complicarles la vida mucho a esos dos. ¿No? (Sirius & James¿cómo que el laberinto fue fácil?) Ay, no os quejéis que os tenía que haber puesto un minotauro. Yo que tu no montaría la fiesta aún por si acaso. Lo que de que Ethan mato al padre de Sirius aún no es fijo, el jurado aún esta deliberando. Mil besitos.

Mianra: Hola, me alegro de que al fin te apañaras para registrarte. 1) Te juro que no soy Rowling, si te enseñara mi cuenta corriente te convencerías. 2) Mi único contacto en la vida real con onzas, es al partir chocolate. 3) Pues esta vez no tarde mucho, pero no te me acostumbres. 4) Te aconsejo que no me des ordenes. Soy un alma libre ya mi la palabra "actualiza" me incita a hacer lo contrario. 5) Ya te he dicho que a mi meterme prisa no sirve de mucho. 6) Pos lo de escribir un libro como que no... Pues no vi el tono de sargento, pero ya te digo, que mejor lo controles, que yo no soy militar e ignoro hasta las órdenes de mi madre. Hasta pronto. (No te asustes por el tono, es que ye he tenido malas experiencias y prefiero poner las cosas claras desde el principio. Nos leemos.)

Lucemvicuna: pues enseguida verás porque peleaban James y Lily. Espero que el examen te saliera bien. Muaks.

Alicia (4): espero que el examen de derecho te saliera bien, que luego me echáis la culpa a mi, una inocente escritora, y me da tan mal karma, que no se me pasa ni en la consulta del maestro Chen. Pobre Joy, si ella solo quiere poner la radio y escuchar a Alex Sanz. Supongo que para cuando leas esto eso de llamarme malvada por hacer creer a James y Lily que están con otros habrá evolucionado en algo peor al ver lo que les hice en los siguientes capis... En fin, ya estoy acostumbrada.

Sin más rollos os dejo con el fict.

Por amor al arte 18.

Planes de Navidad.

Una vez que Evy estaba acostada, Ethan invitó a Sirius a sentarse con él en una mesa y compartir la comida que había traído del restaurante.

.- Tardará un buen rato en despertar. – Ethan miro a la joven dormida, muy seguro de lo que acababa de decir, antes de volver a mirar a Sirius. Le era muy extraño, al merodeador que unos ojos del mismo color que los de Evy, le miraran desde la cara de ese hombre. – Entre tanto, tu yo podemos hablar.

.- ¿De que? – Sirius dio un buen mordisco a la hamburguesa, que estaba deliciosa. Aunque con el hambre que tenía todo le sabía rico.

.- No sé. De ti. – Ethan se encogió de hombros como si la elección del tema hubiese sido al azar. - ¿Qué planes tienes para después de Hogwarts?. ¿Qué piensas hacer cuando dejes embarazada a Evy? Responde primero a lo segundo.

Sirius alzo las cejas ante aquella pregunta tan a bocajarro. La verdad es que era una buena pregunta: implicaba muchas cosas. Por ejemplo, sonaba a "¿te la estás tirando o no?" Sinceramente, a Sirius siempre le había gustado la gente directa.

Estaba claro que aquella conversación iba a ser cuanto menos divertida.

.- Pues en realidad yo había pensado que en ese caso nos compraríamos una casa de campo. Yo me buscaría trabajo de peón albañil o algo así, y ella se podría quedar en casa lavando, planchando, cocinando... – Era muy gracioso, cuando más exponía Sirius "sus planes" más aumentaba la expresión homicida de Ethan. – Es broma. – Solto al final el animago. – Como si Evy fuera la clase de chica que se dedicaría a jugar a las amas de casa.

.- La verdad es que no me lo imagino... - Aunque por amor se hacen unas tonterías increíbles, pensó para sí el Onza. Luego el rubio examinó con ojo crítico al joven durante unos segundos. – En fin, en cualquier caso, me caes mejor que Richard. Al menos, Evy ha mejorado un poco su gusto para los hombres...

.- ¿Quién es Richard? – Pregunto Sirius con un tono levemente amenazador. Al menos, fue amenazador, cuando logró tragar el cacho de hamburguesa que tenía en la boca.

Con una media sonrisa sarcástica, Ethan se dispuso a contarle toda la historia.

&·&·&

.- Como estaba tratando de decirte, cuando hace meses te pedí tiempo y tú no quisiste dármelo. – Lily iba a protestar de nuevo, pero James la hizo un gesto para que se calmara. – Ya sé que tu y yo diferimos en nuestra visión de ese momento, pero de momento deja que te diga la mía.

.- Volviendo al tema, cuando te pedí tiempo, fue por la conversación que tuve con Crouch en el despacho de Dumbledore. Resulta que en estos momentos el departamento de genealogía mágica depende del departamento de seguridad mágica y el líder de seguridad mágica es...

.- Crouch. – Concluyó Lily con aburrimiento. – Todos conocemos a las figuras importantes del ministerio de magia. ¿Piensas llegar a alguna parte?

.- Lo haré en cuanto dejes de interrumpirme. – Se pico James. Lily estuvo a punto de soltar que le gustaba más oír su propia voz que a Voldemort. Pero por una vez, se mordió la lengua y dejo que James continuara. Aunque si no llegaba a un punto interesante en breve, pondría la tele. – Como iba diciendo: Crouch me contó que yo era el heredero de Gryffindor, cosa que tampoco me sorprendió mucho, si te digo la verdad...

.- Siempre tan modesto. – Lily sonrió al ver la cara que puso James. – Vale, trataré de no interrumpirte, pero tu trata de llegar a alguna parte.

.- Lo que no esperaba es que hablara de ti. – James se quedó callado mirándola, como si esperaba que dijese algo. Lily le hizo un gesto de "¿qué?" pero no abrió la boca. – Justo cuando podías hablar no lo haces... En fin. Crouch dijo que debía dejarte.

.- Y tu obedeciste.

.- No. Para que lo sepas, le dije que bajo ningún concepto y menos por su capricho. – Corrigió James. – Fue entonces cuando amenazó con expulsarte.

.- ¿Expulsarme? Ja. Eso era un farol, James. Sabes también como yo que nunca he hecho nada que pudiera provocar mi expulsión. – James enarcó sus cejas Y Lily bajó la mirada. Acababa de recordar que si que había hecho alguna cosilla "cuestionable". – Pero todas esas cosas las hice con Bell, Joy y Evy. Tendría que habernos expulsado a las cuatro. Por Joy y Evy no puedo hablar, pero jamás hubiera expulsado a Bell... No tenía nada contra mi.

.- Que eres druida. – Respondió James con cansancio. – O'Shiannon, para más señas. Hogwarts es una escuela para magos y brujas, no para druidas y semihumanos. – El merodeador soltó una risilla irónica, carente de humor. – Dumbledore tuvo que currárselo mucho para lograr que admitieran a Remus. Los del ministerio son muy raros con esas cosas... El caso es que ahí estaba el chantaje: o te dejaba o él se encargaba de que te expulsarán de la escuela.

.- Dumbledore no lo hubiera permitido. – Replico Lily testarudamente.

.- No hubiera podido hacer nada. – James volvía a tener esa expresión de cansancio, que le hacía parecer mayor. No en el mal sentido, sino maduro, como si estuviera cargando sobre sus hombros con el peso de medio cosmos.

.- ¿Por qué no? Tu mismo has dicho que movió cielo y tierra para que Remus fuese su alumno. – Lily procuró concentrarse en la conversación, demostrar que el chico la había dejado porque ella le importaba muy poquito, y seguir odiándole de nuevo en paz. Sin embargo, cada vez que veía a ese James maduro, sentía que llevaba las de perder, el James aniñado hubiera pasado relativamente fácil por el aro de Lily, este no...

.- Remus no era un druida O'Shiannon. Tú no lo entiendes porque hay partes de la historia que no se dan en la escuela.

.- Como la historia de los druidas. – Lily había estado tratando de informarse sobre el tema desde que oyó que podía ser una druida, pero el único libro que encontró era el de Jack y lo único que decía era que los magos habían liberado la tierra de Umbría de los sanguinarios druidas.

.- Sí. ¿sabes que eran matriarcados? – Lily asintió. – Pues bien, como el clan O'Shiannon era el único compuesto única y exclusivamente por mujeres, ellas son las líderes de todos los druidas.

.- ¿Y? – James se la había quedado mirando como si esperara alguna reacción especial.

.- Pues que tu eres una druida O'Shiannon. – James esperó a que a la pelirroja se le encendiera la bombillita.

.- ¿Y que?. ¿Se supone que voy a reunir a todos los druidas del mundo, formar un ejército y atacar al ministerio arrebatándoles su patética parcela de poder?

.- Según Crouch: sí. – Ante la confirmación que le dio James, la pelirroja bufó.

.- ¿Y eso que tenía que ver con que tu y yo fuésemos pareja?

.- No lo sé. – Admitió James. La pelirroja se rió con alivio, era agradable que James no lo supiera todo. – Mi teoría es que el creía que tu ibas a tratar de matarme o algo así. ¡Qué cosa más ridícula! – Los dos se rieron, recordando la cantidad de mañanas de domingo que Lily había tratado de estrangularlo. Pero ambos sabían que aquello había sido un juego. – ¿Sabes qué? Aun sabiendo eso, me daba igual, hubiera seguido contigo aunque supiera que escondías un picahielos debajo de nuestra cama. Al final, Crouch dijo que si seguía contigo estarías en el punto de mira de Voldemort, y que no tardaría en averiguar quien eras y entonces estarías en más peligro.

.- ¿Y Loveday? – Lily se puso a la defensiva. No iba a volver a caer en sus redes, no y no.

.- Estaba llegando a eso. Tal y como te dije en la estación necesitaba tiempo, en aquel momento no podía hacer nada aparte de obedecer a Crouch. Y lo que dijo sobre Voldemort... – James hizo un gesto de que aquello le había calado hondo que se convirtió en mueca de frustración. – Y al final ha sido para nada: Dumbledore dice que fueron a tu casa porque eras una de sus mejores alumnas y no por nada relacionado conmigo y ahora se mete en tus sueños...

.- Porque lo sabe. De alguna manera ha descubierto que soy una O'Shiannon. – Completó Lily. Los jóvenes se quedaron en silencio unos segundos. – Ibas a hablarme de Loveday.

.- Sí. Como ya te dije, la conocí cuando estabas en coma. Enseguida congeniamos, después de todo los dos tenemos mucho en común.

.- Sí, los 2 sois herederos. – Dijo Lily con sorna.

.- Exacto y ella también tuvo que dejar a la persona que amaba porque Crouch y Carolyn Clark, (es la abuela de Sirius y la jefa del departamento del genealogías mágicas) no la creían conveniente para Loveday. – James hizo una pausa, como dudando si debía confiar esa información a Lily. Al final decidió que tenía que sincerarse del todo con la pelirroja. - La chica murió cuando Voldemort atacó el barrio Muggle donde ella vivía.

.- Me vas a hacer llorar. – Lily había adoptado la actitud celosa e intransigente que reservaba para la rubia, cuando se interrumpió. ¿James había dicho? - ¿Has dicho "la chica"? .¿LOVEDAY ES LESBIANA?

.- Sí. – Contestó James sonriendo con astucia. Sabía que Lily era tan mala para las disculpas como él, pero también sabía que ahora su pelirroja favorita tendría que deshacerse en ellas. Entre tanto, ver a Lily boquiabierta era un gran espectáculo. Con cariño, la cerró la boca. – No se lo puedes decir a nadie, sólo lo sabemos tu y yo. Ella no quiere ir pregonándolo por ahí...

.- ¿Pero, cómo...?. ¿Cómo?

.- ¿Accedió Loveday a participar en esa farsa? Al principio no era una farsa, todo el mundo quería que Loveday y yo estuviésemos juntos. Bell, Crouch, Dumbledore... Todo el mundo, o la mayoría... Pero a mi siempre hubo algo que no me terminó de encajar con ella...

.- A mi me pasaba igual. – Confeso Lily, la verdad es que con ese dato todo encajaba. ¡Sabía que Loveday no era la novia perfecta! Y al menos para James no lo era, quizás para la buena de Rose...

.- Un día, mientras practicábamos Occlumancia, lo descubrí. Terminamos llegando a ese apaño, ya que nos beneficiaba a ambos: ella fingía "haber vuelto al buen camino", por citar las palabras de Crouch y Carolyn, y yo fingía "haber superado lo nuestro". Y todos tan contentos.

.- Menos yo. – Hizo constar Lily. – ¿Y que ha cambiado ahora para que me estés contando eso?

.- Todo. He superado el Laberinto. – James sonrió con el mismo orgullo que el día que ganó la copa de Quiditch.

.- Felicidades. ¿Qué es el Laberinto?

.- Me sorprende que no hayas leído sobre él en la Historia de Hogwarts. – Comentó James. – Pierdes facultades, princesa. Es la prueba que pasan los aurores y los herederos cuando están preparados para el combate.

.- ¿Preparados para el combate? – Lily arrugó la frente. No la gusto como sonaron esas palabras.

.- Tranquila, Dumbledore no dejara que nos vayamos de Hogwarts antes de que termine la escuela. Lo único, que partir de ahora, Crouch pierde cualquier derecho a decirme con quien tengo que estar. Y quiero estar contigo. – James la tomó la mano, mientras Lily le miraba alucinada. – Dado que hoy te veo un poco ida, te lo aclaro: sí, te estoy pidiendo que volvamos. Ya sé que dijiste que si te dejaba, era para siempre. Pero yo no hablaba en serio. Espero que tu tampoco. – James vaciló. - ¿No hablabas en serio, verdad?

.- No sé, James, no sé. – Lily soltó su mano, apartó la mirada y fijo sus ojos en la calle. Por lo visto iba a nevar de un momento a otro.

.- ¿Cómo que no sabes¿No sabes lo que querías decirme? – James se levantó y se sentó junto a ella, en la ventana, pero de espaldas a la calle, mientras Lily seguía con la mirada perdida. – Tienes que saber si hablabas en serio o no.

.- Claro que sé lo que quería decirte en junio. Estaba desesperada y pensaba que si te lanzaba un ultimátum, reaccionarías como yo quería. – Reaccionó Lily sin mirarle. – Lo que no sé es lo que quiero ahora. No sé si tengo ganas de abrazarte. O de estrangularte. O de besarte. O de degollarte. O de hacerte el amor en el sofá. O de decapitarte...

.- Si quieres mi opinión: las opciones impares suenan mejor.

.- Bueno, en lo que tomo una decisión, voy a ir al baño.

.- ¿Ahora? – Pregunto James al ver como Lily se levantaba decidida.

.- Sí. Llevo un rato con ganas. Pero me parecía feo cortarte... – Lily le dio unas palmadas en el hombro, demasiado fuertes para ser cariñosas, pero demasiado flojas para ser homicidas. – Entre tanto abre la puerta a Sirius, que viene por allí. Y pregúntale por Evy.

James la observó subir las escaleras, hasta que llamaron a la puerta. Al abrir, efectivamente, se encontró con Sirius.

.- ¿Se puede? - Por el tono, Sirius se refería más a si se iba a encontrar en un campo de batalla que a si se podía entrar.

.- No sé. Bueno, es ella la que no sabe. – Se corrigió James, invitando a Sirius a pasar al salón. - ¿Y Evy?

.- Durmiendo en la habitación de Ethan. – James captó un matiz extraño en la voz de su amigo. Justo cuando le iba a preguntar, volvió a sonar el timbre. Los dos intercambiaron una mirada de extrañeza, antes de sacar las varitas e ir hacia la puerta. Puerta que abrieron como si fueran agentes de la Agencia Anti droga, en plena redada.

.- Bueno, bueno. ¿Dónde están los futuros recién casados? – Pero en vez de un camello se encontraron con un cura. El sacerdote, puso la misma cara de extrañeza que los jóvenes al verle. – Ah, no, hijos míos. La iglesia tiene una política muy poco permisiva en lo tocante a las bodas gay...

.- ¿Quién es ahora, James? – Lily bajo las escaleras y se quedo de piedra al ver al cura. - ¿Y este que hace aquí? – Pregunto a Sirius, pensando que había venido con él. Pero el moreno se encogió de hombros, tan desconcertado como ella.

.- Ah, esto es otra cosa. – El cura avanzó hacia Lily y la tomo las manos. – Tu debes ser Verbena. La joven novia.

.- ¿Novia? No usted esta buscando a mi... – Pero el cura no dejo que Lily le explicara que buscaba a su madre y que Verbena de joven tenía bien poco, sino que la tomo del brazo y la hizo sentarse en el sofá.

.- Hija mía, no te preocupes. Ya sé que no estás bautizada, pero eso tiene solución. Tu amiga Nora me lo dijo. – Ah, Nora. Lily lo entendió todo. Nora era una de las amigas de juergas de su madre. O lo fue hasta que Nora cambió su adicción al alcohol, por un ataque de fe. Ahora la mujer tenía reservado su propio banco, en todas las iglesias de todas las religiones, de Londres. El cura señaló a James y Sirius. – Por cierto, yo soy el padre Martin. ¿Cuál de ellos es el novio?

.- Él. – Sirius empujó a James que parecía confuso.

.- Entonces tu eres el padrino. – Decidió el cura, mirando a Sirius. Y antes de que alguno de los presentes, pudiera arrepentirse del papel que se le había asignado en la ceremonia, el buen padre sacó un libro y les empezó a explicar. – Pues como ya os habrá explicado Nora, si queréis casaros por la iglesia católica, tenéis que pasar antes por un cursillo. Como Nora, es muy buena amiga mía, he accedido a daros el cursillo en casa... – El cura sacó una carpeta clasificadora y la abrió por la primera hoja. - ¿Alguna duda? Bien comencemos por el principio. – Pausa para crear expectación. – El noviazgo... El noviazgo es la feliz etapa en que...

.- Tu novio toma la decisión de dejarte para protegerte sin contar contigo. –. Estaba claro que en lo que Lily subió al baño y bajo a la sala, había tomado una decisión sobre James. Tras soltar esa frase, la pelirroja miro a su ex desafiante.

.- Veo que ya te has decidido. – James sonrió con ironía. Durante unos segundos había pensado que Lily podría actuar como una adulta madura y perdonarle.

.- Pues sí... Es que es tan propio de ti... Tomar una decisión por mi, en vez de tomarla conmigo. Solo tenías que sentarte y decirme lo que me acabas de decir. (Lo de que eres un súper mago, no lo de que Loveday es lesbiana.)

.- ¿Loveday es lesbiana? – Pregunto Sirius.

.- ¿Quién es Loveday? – Preguntó el pobre Padre Martin. En fin. Sabía por Nora que Verbena era algo loca. Pero brujería y lesbianismo eran palabras mayores.

.- Quedamos en que no pregonarías por ahí lo de Loveday... – La Riño James entre dientes.

.- Y entre los dos habríamos decidido, como hacer frente a la situación. – Por su parte, Lily siguió con su diatriba ignorando a los otros tres. – Porque, James, eso es lo que hacen las parejas. Tomar decisiones en pareja.

.- ¿James? .¿No se llaman Patrick y Verbena? – Preguntó el padre Martin, a Sirius.

.- No. Él es James y ella Lily. Verbena es la madre de la pelirroja. – Fue Sirius el que tuvo que contestar, ya que James se había enzarzado en una de sus discusiones con Lily.

.- Oh, vaya, creo que me he equivocado. – El padre Martin se vio aliviado, al comprender que aquellos no eran los novios. Menos mal. – Será mejor que recoja las cosas y me valla. – Concluyó al ver que la pareja empezaba a subir las escaleras en una actitud bastante agresiva.

.- ¿Por qué? Ahora viene lo mejor. – El cura vio que Sirius había convocado de la nada un bol lleno de palomitas. Horrorizado, el padre Martin se dejo caer al sillón. En ese momento tocaron el timbre. – Usted no se mueva. – Sirius se podía haber ahorrado el consejo, ya que estaba claro que el hombre estaba paralizado. – Yo abro.

Fue entonces cuando llegaron David y Joy. Sirius les invitó a pasar al salón y les contó toda la historia. Al menos la parte que él conocía de ella.

.- Y ya que está usted aquí, Padre Martin. – El aludido miro con recelo a David. Desde que el joven se empeñó en que el agua de bautizar de su iglesia era en realidad una potente droga ideada por marcianos para poner al mundo de rodillas, el cura no confiaba en él. - ¿Por qué no casa a Lily y James? Hacen una pareja, muy buena.

.- Al contrario, son una pareja totalmente disfuncional. Es obvio que jamás llegarán a ninguna parte... Con eso juegos de brujería y lesbianismo. Durarán menos juntos que Angelina Jolie y Billy Bob Thorton. – Contestó el padre Martin tajantemente.

.- ¿Que esta diciendo?. ¿Qué Lily y yo no nos queremos? - James oyó el comentario, y se apoyó sobre la barandilla, como si fuera a saltar a pegarse con quien hubiera osado decir eso.

.- ¿Pero como puede decir eso? Sirius y David, hacerme el favor de sacar a ese impresentable de mi casa. – Ordenó Lily también desde las alturas.

.- Tranquilo, yo le acompaño. – Sirius era de los que veía muy feo expulsar a los curas de una casa. (David lo consideraba luchar contra el invasor extraterrestre.) Así que escoltó amablemente al hombre hacia la puerta, charlando tranquilamente. - ¿Oiga, y eso de abstenerse de las mujeres como lo sobrelleva?

.- Muy bien. – Contesto el padre Martin con seguridad tras dar un vistazo a Lily, que francamente, no estaba en su mejor momento.

.- Pues yo no podría vivir así. Sin mujeres... Y no hablemos ya del sexo. – Después de que el cura se fuese, Sirius volvió al salón donde Lily le miraba con los brazos cruzados. El merodeador de ojos grises se dio cuenta que había hecho algo mal. - ¿Qué hice?

.- Cuando dije que echarás de mi casa a "ese impresentable", no me refería al cura, si no a este impresentable. – Lily señaló con ambas manos a James, que tuvo que interrumpir su discurso sobre "gente que no ve los sentimientos de los demás".

.- ¿Me estás echando de tu casa?

.- Sí, James, sí. – Corroboró Lily, obligando al chico a bajar las escaleras. – Estoy harta de oírte decir tonterías.

.- Vale, me iré. Pero antes mírame a los ojos y dime que no me quieres. – James se paró dignamente en salón y se encaró con la pelirroja.

Lily se tomo latido y medio para contestar.

.- Sí, James te quiero. – Admitió al fin. Todos respiraron con alivio, menos Joy, que no estaba para escenas románticas ese día. – Pero en este momento no me gustas lo más mínimo. ¡Y AHORA, LARGO DE MI CASA! – Cuando Lily pego ese berrido, todos los cristales de la casa y de las cuatros casas más cercanas, amenazaron con desquebrajarse.

.- James, no la comprometas. – Le sugirió David entre dientes.

.- Esta bien. Me voy y así te tranquilizas. Hasta pasado mañana, Joy. David. – James le hizo un gesto de despedida al amigo Muggle de su ex y salió con dignidad de la casa de Lily.

.- Me voy con él. – Sirius se despidió de las chicas y de David. – Decirle a Evy que nos vemos en casa de mi prima Andrómeda.

.- Vaya genio tiene tu pelirroja. – Comentó Sirius, ya afuera, mientras se ponía el casco.

.- Sí, pero ha dicho que me quiere. – ¿Sabéis la sonrisa esa enorme que sacaba el Gato de color lila de Alicia en el país de las maravillas? Pues la que esbozó James en ese momento, era el triple de grande.

.- Sí, pero también dijo que no le gustabas lo más mínimo. – Sirius observó con disgusto que aquello no le quitó a James la cara de flipado total. Dado que lo último que quería el animago era pasarse las dos horas de viaje oyendo a James suspirar, decidió buscar un tema de conversación para hacer más ameno el viaje. - ¿Así que Loveday es lesbiana? – La sonrisa de James se borró.

.- Sí, pero se supone que Lily no iba a ir por ahí pregonándolo. – James miró con desconfianza a la espalda de su amigo, dado que iban en la moto era lo único que veía. - ¿No se lo habrás contado a nadie?

.- Ehhhh. No. – Respondió Sirius con un tono de "va a ser que sí".

.- Se lo has dicho a Joy. – Acusó James. – Muy bien, Sirius, muy bien. – Añadió el merodeador con ironía.

.- Si hubieses visto la cara que puso el cura, cuando Joy comentó que lo que tu querías era montar un trío con las dos te hubieses reído. – Sirius soltó una carcajada, al recordarlo, pero James no la coreó. El merodeador de ojos grises comentó. – Tranquilo, Joy esta muy desmejorada últimamente. Ya no cotillea tanto... Como mucho se lo contara a Evy, y a ella se lo iba a contar yo de cualquier manera.

.- Es cierto. – James se relajó un poco. – Al menos Evy es de las pocas que sabe guardar un secreto. – Sirius no contestó. Estaba ocupado preguntándose cuantos secretos más estaría guardando Evy. Al menos, gracias a Ethan, ahora conocía uno de ellos.

&·&·&

.- No entiendo porque James me dijo hasta pasado mañana. – Comentó Joy cuando estaban ya solo ella, Lily y David.

.- ¿Te has olvidado que la madre de Bell nos invitó a pasar la Navidad en su casa? Es una fiesta para los miembros de fiar del ministerio y la escuela... – Lily estaba totalmente sorprendida. Que Joy se olvidara que la habían invitado a una fiesta, era como si una actriz se olvidara de recoger su Oscar.

.- Ah. Era por eso... Es que yo no pensaba ir. – Ante eso, Lily se quedo a cuadros del todo. Que Joy renunciara a ir a una fiesta era como si Victoria Beckham renunciara a ser pija. – Quiero pasar una Navidad tranquila. Por no decir que no tengo ni pizca de ganas de celebrar la Navidad con nuestros profesores...

.- Ahí te doy la razón. – La apoyó Lily. – Tampoco yo tengo ganas de ver nada que me recuerde que este año paso los EXTASIS y aún no me he puesto al día con casi nada... Además, no puedo ver a la mitad de mis profesores sin que me entre la paranoia de que me ocultan cosas.

.- ¿Entonces no vamos?

.- No vamos. – Confirmo Lily. – Cenamos aquí en mi casa si quieres. Tu también estás invitado, David.

.- Mejor porque la Navidad en mi casa es un asco. Cambiando de tema. Hay algo que yo no entiendo. – Intervino David. - ¿Cómo hiciste eso que hiciste con las manos? Me refiero al campo de energía que creaste, y gracias al cual me salvaste la vida en agosto...

.- No lo sé. Quería protegerte y... me salió eso... – Lily se encogió de hombros.

.- ¿Creaste un campo de energía? – Lily respondió que sí con la cabeza a la pregunta de Joy. - ¿No sería de color azul, verdad?

.- Sí. – Contestaron David y Lily.

.- Kevin me contó que su madre también invocó un campo de energía azul para protegerle.

.- Sí, mi madre lo hizo. – Kevin se materializó al lado de Lily, logrando que ella pegara un respingo.

.- Anda, un ente alienígena de naturaleza ectoplasmática. – David le observó con interés.

.- Ha dicho una palabrota. – Le acuso Kevin.

.- ¿Pero cómo pudo hacerlo? – Preguntó Joy. – Ella no pudo ser druida. Los druidas proceden de padres Muggles. El hijo de un druida, nunca será un druida...

.- ¿Y si el padre fuera un mago?- Pregunto Lily.

.- No. – Nego Joy con seguridad. – He leído sobre druidas lo suficiente estos meses, como para saber que ningún mago a bruja ha tenido hijos con un druida. No te digo que no hayan estado juntos e incluso casados, pero eso ya sería bastante improbable. Que tengan un hijo juntos es casi imposible... Prácticamente son estériles entre ellos.

.- ¿Pero entonces como podía tener Karen poderes si era 100por 100Muggle? – Insistió Lily tras asimilar la información que la dio su amiga. Vamos, que en caso de que ella y James terminarán juntos era bastante improbable que tuviesen hijos.

.- Yo tengo una teoría. – Intervino David. – Transferencia umbilical. – Viendo que las chicas estaban igual que antes o peor, David se explico. – Cuando una mujer esta embarazada, intercambia nutrientes con su hijo, a través del cordón umbilical. ¿Por qué de igual manera no podrían intercambiar magia? Y esa magia podría permanecer en el cuerpo de la madre, después del nacimiento.

.- Es cierto. – Aprobaron las dos chicas emocionadas.

.- Eso también explicaría porque todos los Squib tienen algo de magia... Procede de su madre bruja. – Concluyó Joy. Luego frunció la frente. – Pero ahora la cosa es más extraña, porque Karen sabía que tenía esa magia y como utilizarla.

.- Eso si es más raro y difícil de explicar. – Lily hizo una mueca de frustración.

.- Sí, muy raro y misterioso. – Confirmo David. – Este es un caso para David Mulder.

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.- ¿Crees que esta bien? – Evy se acurrucó más bajo las mantas, negándose a escuchar lo que le parecía la voz de Ethan. Hacía tiempo que no dormía tan bien.

.- Comprobaré sus reflejos. - ¿Puck? .¿Qué hacía allí? Porque aquella era una voz de elfo... Aunque no sonaba a Puck, aquella voz era como el chirriante sonido felino de una cantante de opera japonesa.

La sensación de sentirse atacada, interrumpió los pensamientos de Evy. Se hizo a un lado con rapidez vertiginosa, esquivando un martillo, que iba para su rodilla, y arrebatándoselo a su atacante en el mismo movimiento.

.- Sus reflejos están perfectos. – Ariel apareció, satisfecho a la espalda de la chica. o hubiera sido a las espaldas de Evy, de no ser porque la Onza había girado y ahora lo apuntaba con el martillo de plástico al cuello.

.- Ya lo veo. – Ethan sonrió, tratando de ocultar el "Ele, mi niña", que se le salía por todos los poros.

.- Me alegro de verte, Ariel. – Evy le entregó el martillo al Elfo – Balam. - ¿Pero que haces aquí?

.- ¿Como qué que hago aquí? Soy el mejor médico especializado en semi humanos del mundo... – Se ofendió Ariel.

.- Eres el único médico especializado en semi humanos del mundo. – Matizaron los 2 onzas a la vez, pero el elfo siguió como si nada.

.- Y Ethan me llamo para verte. – Tras la explicación Ariel se lanzó a pegarle la bronca, ayudado en ciertos momento por Ethan.

Que si era una irresponsable por estar acumulando Júbilo en su sangre. Que si debía de disminuir las actividades que provocaban la formación de Júbilo y que este fuera a su sangre. (Actividades sexuales, todas ellas.) que si no debía haberse tomado una poción "chupa – cocos" como la poción de Psique. Que si estaba no debía ir por ahí invadiendo la mente de la gente...

.- Y con todo lo que más furioso me tiene, es que me mentiste respecto a tu relación con ese mago... Que para colmo de males es un Black. – Concluyó Ethan, ante eso Evy le miró curiosa y soltó una carcajada maliciosa.

.- Pues eso no te molesto tanto cuando te conté mi idea para lograr juntar a Vuestra O'Shiannan y el Heredero de Gryffindor... Tratar de estar con Si..., con Black, fue el medio que usé para lograr el fin de juntar a esos dos. – Evy se encogió de hombros. – Ya te hablé desde el primer momento de ello.

.- Es curioso, porque después de lo que acabo de ver, y de mi conversación con él, estoy convencido de que la cosa fue al revés... Que tu objetivo final era estar con Black y que usaste el juntar a esos dos como medio para lograrlo. – El tono de Ethan era acusador. – Sobre todo, por la jugada que me hiciste en junio...

.- ¿Jugada? .¿Qué jugada? – Pregunto Evy sin entender a que se refería su padrino.

.- Sabes que no vine a verte en agosto, si no a buscarte. - Evy asintió. – Pero tu me dijiste que no podías irte aún. Por lo visto a James le habían dicho algo que había hecho que dejase a Lily... Tanto tú como yo, sabemos que sólo había una cosa que podía provocar dicha ruptura. La cuestión era cómo se enteró Crouch que Lily era una O'Shiannon...

.- ¿Insinúas que yo le mandé una carta anónima a Crouch para que hiciese que James y Lily rompieran y poder seguir junto a Sirius? – Grito Evy tan furiosa, como una fiera a punto de saltarle a la yugular a alguien.

.- No es el estilo de Evy. – Refutó Ariel, que fingía colocar sus medicamentos por colores, pero que en realidad no se perdía detalle.

.- Y aunque lo fuera, jamás le haría eso a James y Lily. Los aprecio sinceramente, por eso quiero que estén juntos, independientemente de vuestros planes y deseos para con ellos. Ethan te juro que yo no le dije nada a Crouch. – Padre e hija, digo padrino y ahijada, se mantuvieron intensamente la mirada unos segundos. – Tal vez fuera Voldemort. – Sugirió Evy sin mucha convicción.

.- Por lo que me cuentan mis espías, Voldemort no supo nada de ella hasta hace un mes. – Ethan negó con suavidad.

.- Tal vez fuese Grindelwald. – Aventuró Ariel. Los dos onzas le miraron, como si el elfo acabara de acertar una quiniela de 15 más el complementario.

.- Eso sería muy de su estilo. – Convino Ethan. Luego puso la mano en la nuca de Evy y la abrazo cariñosamente. – Siento haber dudado de ti, pequeña mía.

.- Lo sé. – Evy tomó aire y decidió soltar las dudas que la carcomían antes de que la faltara valor. - ¿Mataste al padre de Sirius?. ¿Y de que conoces a Lizbell? – La joven onza notó como el hombre se ponía rígido al oír las preguntas.

.- Bueno, yo me largo... – Ariel recogió sus cosas velozmente y se desapareció de la habitación.

.- Primero de todo, Evy,. ¿cómo sabes lo de Lizbell? – Pregunto Ethan.

.- Lo leí en tu mente. – reconoció Evy. - ¿De que la conoces?

.- Es la otra O'Shiannon. – Ethan le contó la historia de Lizbell. (Para más información capitulo 15.) luego dejo a Evy unos minutos para que asimilara la información.

.- ¿Y lo del padre de Sirius? – Tras meditarlo un segundo Evy, se dio cuenta que su gente si que tenían motivos para desear la muerte de ese hombre. En parte era culpable de que Lizbell fuera un vampiro, lo que había retrasado bastante sus planes.

.- ¿De dónde sacas que yo tuve algo que ver con su muerte? – Replico Ethan.

.- Supongo que Sirius te ha contado porque tome la poción de Psique. – Ethan asintió con la cabeza. – Pues bien, en una de las visiones que tuve aparecías tu matando a Sheila...

.- ¿Quién es Sheila?

.- Una amiga mía de la escuela. Aunque últimamente estamos muy distanciadas. – Evy no vio la extraña expresión de pánico que cruzo los ojos de Ethan. La Gryffindor no era la primera onza que miraba en los ojos de un Dementor. Ethan también cometió ese error en su juventud. Al oír el nombre de Sheila, la visión de una joven desangrándose en una bañera le vino a la mente. La voz de su hija, perdón, ahijada, le devolvió a la realidad. – El caso es que te vi matándola, y la forma en que la mataste era la misma en que murió el padre de Sirius.

.- Entiendo. Dame la mano, pequeña. – Evy obedeció, Ethan apoyo la mano de la joven en su cuello, justo encima de su carótida. Hace siglos, Ethan le explico que por muy buen mentiroso que uno sea, siempre, al mentir, se aprecia una pequeña variación en el pulso de la carótida. – Sé que al contarte lo de Lizbell parece que tengo motivos para matar a ese hombre, pero también sabes que ante todo, soy una persona practica que odia malgastar... Hoy en día, .¿qué sacaba yo de la muerte de Toliman Black? Nada. En cambio, Lizbell jamás me lo hubiera perdonado. Sigue enamorada de él. Y es una de las Guardianas... ¿Me crees cuando te digo que me beneficiaba más que ese hombre estuviese vivo a que estuviese muerto?

.- Sí, te creo. – Se convenció Evy. Durante un segundo dejo que su poder mental vagara por el hotel: cerca de ellos el hombre de la cafetería se había reunido con su amante, que irradiaba felicidad con sus pendientes de Cartier nuevos. – Vayamos a matar a un dementor. Tengo que terminar con esto.

.- Antes quiero decirte algo. Dos cosas de hecho. Es sobre las visiones. – Evy hizo un gesto de interés y le alentó a seguir. – En primer lugar no las fuerces, llegado el momento las verás claramente, mucho antes de que suceda. Normalmente, cuando veas, oigas o toques algo relacionado con una visión la verás claramente.

.- ¿Qué es la otra cosa? – Evy tomo nota mental de ese consejo.

.- La segunda es que no te obsesiones con ellas. La mayoría de las veces las visiones más horribles se cumplen por los caminos que tomamos para evitarlas. – Ethan casi rió, al ver la cara que puso Evy. – En serio, muchas veces, en vez de evitar una visión, lo que hacemos es precipitar su realización. Es como cuando atacamos un país para evitar que entre en guerra con nosotros, pero al atacarlo, provocamos la guerra que tanto temíamos.

.- ¿Ya podemos irnos?

.- En cuanto te vistas. Conozco la línea de metro donde los Dementores tienen un nido. Iremos a por ellos. – Ethan se levantó de la cama y le tendió a su hija, digo, a su ahijada, una bolsa con ropa para ir de caza.

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Joy se revolvió en la cama que la noche antes ocupo Evy, igual esa cama incitaba al insomnio, porque cuando finalmente, la morena abrió los ojos y miró al reloj, solo eran las 4 y media de la mañana. Joy miró unos segundos al techo, consciente de que no volvería a dormirse, pero era demasiado pronto para levantarse.

En la cama de al lado, Lily dormía como un lirón. Estaría agotada por la bronca que tuvo con su madre, cuando Verbena llego a casa. La mujer, había tomado la expulsión del padre Martin, como un intento de Lily de boicotear su boda católica, a lo que la pelirroja le había replicado:

.- ¿Pero como puedes tener tanta cara? Te pasaste la vida diciéndome que Dios no existe y ahora te quieres casar por la iglesia.

.- ¿Y? Qué sea atea no implica que no sea católica. – Matizó Verbena furiosa.

.- Eres alucinante. – Replico Lily, con tono de que no era precisamente un cumplido.

Después de eso, Verbena se fue a casa de su novio, mientras Lily se refugiaba en su cuarto.

Un ruidito en su estómago, indico a Joy que debía levantarse y saquear la nevera de Lily. Cuando estaba en la cocina, oyó abrirse la puerta de entrada, Joy pensó que sería Verbena, por eso se sorprendió cuando vio entrar a Evy, con una bolsa del Dunkin Donuts.

.- ¿Te parecen estas horas de llegar jovencita? – Joy adoptó una pose de madre angustiada. – Es muy tarde, para andar por ahí...

.- O muy pronto, según lo mires. – Viendo que Joy no se ablandaba, Evy sacó la artillería pesada. En concreto, abrió la caja de Donuts y se las mostró a su morena amiga. – Te traje tu favorito. Vainilla recubierta con virutitas de distintos sabores. – Joy casi se relamió al verlo.

.- Eres diabólica. – Joy tomo el Donuts y lo devoró ansiosamente.

.- Gracias. – Evy sonrió con malicia, mientras se acercaba a la cafetera y preparaba café.

.- ¿Ya se fue Ethan? – Pregunto Joy, mientras apartaba el otro Donuts de vainilla de la caja.

.- Sí. – Evy apenas pudo ocultar su alivio.

La había costado bastante convencer a Ethan de que, aunque lo mejor para enfrentarse a Voldemort, era reunir a todo el Clan, ella estaba mejor en Hogwarts. Por varios motivos: 1) Sería muy extraño que ella se largara a mitad de curso. 2) tenía que provocar la ruptura entre James y Loveday para que el moreno volviera con Lily...

.- Y 3) no puedes vivir sin Sirius. – Ethan sonrió con astucia. – Esta vez te has quemado pero bien, pequeña.

Pero al final, Ethan había aceptado: a no ser que las cosas se pusieran realmente feas, Evy seguiría en Hogwarts.

.- Aquí esta tu café. – Evy le entrego a Joy una taza mientras ella se bebía la otra. – Buenos días, Lily.

.- Hola. –La aludidabostezó. - ¡Donuts! Espero que no me hayáis tocado los rellenos de fresa sin agujero.

.- Tranquila, tienes dos. también hice café. – Evy le indico la cafetera, a la vez que cogía sus donuts, uno relleno de chocolate blanco y otro cubierto de fresa.

.- Genial. – Lily se sentó a desayunar con sus amigas. - ¿Y que tal con Ethan?

.- Bien. Comimos, él y Sirius tuvieron una charla mientras yo dormía, luego Ethan y yo cazamos un par de dementores... Lo que se dice un día normal. – Joy y Lily cruzaron miradas de "que raros son los onzas". - ¿Y tu Joy?. ¿Qué tal en Little Hagleton?

.- Es verdad, con todo el lío del cura y James, se me olvido preguntarte. – Dijo Lily. Evy la miro con extrañeza, por lo que la pelirroja la hizo un gesto de "luego te lo cuento".

.- Pues me fue mal... Will me rechazó. – Contestó Joy con sinceridad. Las onza y la druida cruzaron una mirada.

.- Ignoraba que el objetivo del viaje fuera enrollarte con Will. – comentó Lily, tratando de sonar normal. No como si dos noches antes, la pelirroja hubiera considerado beneficiarse a su guapo amigo.

.- No era el objetivo primordial, pero me surgió la oportunidad y traté de aprovecharla. – Joy las contó los detalles, antes de desesperarse. - ¡me rechazo, chicas! Se ha tirado a media escuela, y me rechazó... ¿Tan grotesca resulto para que no quiera liarse conmigo?

.- Bueno, con nosotras no se ha liado. – trató de consolarla Evy.

.- ¡No es verdad! Con Lily se lío hace tres años, ese día tonto que jugasteis a la botella... – Corrigió Joy.

.- Es cierto, lo había olvidado. – Lily sonrió, ante aquel recuerdo de su época AJP. – Que bien besa ese sinvergüenza.

.- Y con Evy durante aquella cita desastrosa que tuvieron hace un verano. – Siguió Joy cada vez más deprimida.

.- Sí, pero como tu bien dices esa cita fue una catástrofe. – Que Evy, una persona que había terminado la mayoría de sus citas con chicos, en la enfermería, gracias a Sirius, dijera que su cita con Will fue una catástrofe, imponía. – Yo no paré de hablar de Sirius y él no paró de vomitar palomitas, porque le sentaron mal.

.- Y en cualquier caso, vuestras situaciones son distintas a la mía: no tengo novio. Estoy más sola que la una. – Sollozó Joy, trágicamente.

.- Tampoco yo tengo novio. – Señaló Lily.

.- Tu podías haber vuelto con James ayer mismo si hubieses querido. – Apuntó Joy con rencor. De pronto su rostro se iluminó y se volvió hacia Evy. - ¿Sabes que Loveday es lesbiana?

.- ¡Anda ya! – Evy soltó una carcajada tan divertida como incrédula. – Y yo pensaba que era una sosa insufrible... Ahora me cae menos mal. – Aprovechando que Joy estaba más animada, Evy cambio de tema. - ¿Y de quién crees que podría ser la casa?

.- Tengo un presentimiento. – Joy guiñó un ojo misteriosamente. – Entre tanto, he quedado con mi amigo Nyall.

De nuevo la druida y la onza cruzaron miradas, esta vez de preocupación. De toda la lista de amigos de Joy, maestro Chen incluido, Nyall era el más extraño. Era un vampiro que trabajaba para el padre de Joy como chico para todo. Es decir, hacía de contable, de chofer, de cocinero, de guardaespaldas, de canguro y de profesor de piano... Ninguna de las chicas le conocía personalmente, pero tanto Lily como Evy hubieran podido jurar a que en algún momento de su vida, Joy había estado algo quedada con ese vampiro.

.- ¿Para que has quedado con Nyall?. ¿Crees que tu padre es el nuevo dueño de la finca? – Aventuró Evy.

.- Puede ser... En cualquier caso, Nyall me ayudará a encontrarlo. – Aseguró Joy, confiada. – Cambiando de tema. ¿Vas a ir a la fiesta de Navidad que da la madre de Bell? Lily y yo decidimos anoche que no. Que nos quedamos aquí en casa.

.- ¿La madre de Bell da una fiesta? – Obviamente, Evy no pensaba ir a la fiesta, dado que ni siquiera la habían invitado. No obstante la onza no se desanimo. – James, Sirius y yo vamos a casa de Andrómeda. La prima de Sirius. ¿Por qué no venís conmigo?

.- No sé, estará James... – Lily hizo un gesto de que no le apetecía verle.

.- Exacto, podrás discutir con él, y no romperás la tradición de tratar de matarle durante la cena de navidad. – Argumentó Evy.

.- Es una tradición con solera, además. – Rió Joy. – El problema es que invitamos a David a venir con nosotras. Por lo visto las navidades en su casa no son nada divertidas.

.- Que venga. El marido de Andrómeda es Muggle. David estará en su salsa, rodeado de fenómenos. – Viendo que aquello no avanzaba, Evy decidió blandir el arma de la lástima. – Por favor, no me podéis dejar sola con la familia de mi novio. Por favor, por favor, por favor, por favor...

.- Vale. Iremos contigo. – Accedieron las dos chicas.

.- Genial. – La onza esbozó una sonrisa de triunfo. – Ahora en lo que Joy habla con su amigo, tu Lily, me vas acompañar a comprarle un regalo a la niña de Andrómeda...

.- Jo, yo también quiero ir de compras. – Protestó Joy. – Bueno, hablaré cuanto antes con Nyall y así me da tiempo a todo.

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Efectivamente, tres horas más tarde, como a las 8 de la mañana, Joy iba camino de la casa, aunque sería más apropiado decir la cripta, de Nyall. Acababa de bajar del metro, cuando notó que alguien la seguía. Al girarse no la costó demasiado, identificar a su perseguidor.

.- ¿Qué coño crees que haces Rosier? – Joy fue directa hacia él.

.- Nada. – El desaliñado Sly, trató de aparentar inocencia.

.- Y un cuerno, Rosier, me estabas siguiendo. – Rebatió Joy. - ¿Qué pasa¿Te lo mandó Snape? Pues de mi parte le dices...

.- No, no. No tiene que ver con Snape. – Joy fingió que las palabras del Sly no la habían golpeado en lo más vivo. Aunque en el fondo, así fue. Demasiados golpes, en tan poco tiempo. – Es que quería hablar contigo de algo. Verás, tengo que regalarle algo a mi novia y sé que tu tienes muy buen gusto. He pensado que podrías ayudarme.

.- Tu novia. – Repitió Joy, con un tono peligroso.

.- Exacto.

.- Tu novia la que casi mata a mi amiga Lily. Es a esa novia a la que te refieres.- Contestó la morena, siempre con ese tono cargado de tendencias homicidas.

.- Sí. La misma. – Rosier suspiró, llevando sus manos al pecho. Estaba totalmente pillado. - ¿Entonces me ayudas?

.- ¿Pero tu estás tonto? El único regalo que yo le haría a la pedazo puta de tu novia, es unas vacaciones perpetuas con todos los gastos pagados en la isla de Azkaban. Ahora desaparece de mi vista, antes de que te haga desaparecer yo... Mira que por esta calle pasan muchos autobuses y puedes terminar debajo de uno. – El Sly se apresuró a cumplir la orden de Joy. No fue hasta que Rosier desapareció que Joy se dio cuenta que había metido la pata hasta el fondo.

.- Tonta, tonta, tonta. – Se recriminó Joy. Podía haber hecho que Rosier le mostrara una foto de su novia y así poder denunciarla por lo que le hizo a Lily. O matarla. Tampoco hay que cerrarse a opciones.

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Nyall vivía en una cripta del cementerio Even Horizon, bastante grande, de estilo neoclásico. Recibió a Joy con la clásica sonrisa de vampiro ocultando sus colmillos para pasar por humano.

.- ¿Quieres desayunar? – Nyall revisó su nevera. – espero que no, porque solo tengo sangre.

.- Tranquilo, ya desayuné. – Joy sonrió y trató de no devorarle con los ojos.

Era típico de los hombres guapos, recorrer cien kilómetros rodeándote con su fuerte brazo, o abrirte la puerta en calzoncillos cuando tienes sequía sexual. O igual lo hacen todo el rato, pero cuando una esta servida no se fija.

En cuanto a Nyall, era un tipo engañosamente delgado. Alto. De pelo castaño oscuro, abundante y rizado. De ojos azul oscuro. No debía tener 30 años, cuando un vampiro se encaprichó de él, en un perdido pueblo de Gales. Ya hacía de eso 300 años.

.- ¿Qué te cuentas, preciosa? – Nyall tomo un vaso de sangre y se sentó en una tumba que hacia las veces de sofá junto a Joy.

.- Poca cosa. verás, necesito que averigües quién es el dueño de esta casa. – Joy le paso un papel, con los datos de la Mansión Ryddle. – Igual te lleva un tiempo pero...

.- Es de tu padre. – Contestó Nyall, tras tragar costosamente un coágulo.

.- ¿Seguro? – Joy ya sabía que esa pregunta era una estupidez. Nyall era un contable y abogado insuperable. Luego, si Nyall decía que la casa era de su padre, la casa era del padre de Joy.

.- Sí. Tu padre dice que es por motivos fiscales. Pero es absurdo. Le cuesta más mantenerla de una pieza, que lo que evade teniéndola. – Nyall le confeso en tono más confidencial. – Creo que es un favor, para alguien de arriba.

.- O de abajo, según se mire. – Susurró Joy, más para si misma que para el vampiro. Y es que en aquel momento, supo con exactitud, que su padre estaba implicado con Voldemort.


Y con esto, se acabo el capítulo por hoy. En el capítulo 19: pasearemos por diversas fiesta de Navidad y Año Nuevo. Ah, y os tengo una muy mala noticia, sobre algo que pasara en ese capítulo. Preparaos que es horrible. (Carla toma aire) Vuelve la rata. Sé que leerle de nuevo será duro, pero entre todas/os lo superaremos. Y vosotras tenéis solo en tiempo que recarga la página para ello.

Carla Grey.

Orgullosa Lupina. MOS. Hermana de Mya, Paula & Maru Malfoy. Tía de Azi Black. Paciente de Serenity. Hija política de Veronika. Emperatriz consorte de Alonning. Ahijada del hada madrina Noriko. Prima de Miss Molko e Inna. Miembro de las 15 de Mey. Amiga por correspondencia de una miembro de LODF. Pariente de Anvy Snape. Casi pariente de Libertad, la amiga de Mafalda. Chica del espejo de lujuria de Dreaming.