Hola gente. ¿Cómo va? Yo mal, se terminan las vacaciones... Snif, y yo no quiero... En fin, supongo que tendré que superarlo. Entre tanto responderé a vuestros mensajes.

Marghi: Hola cielo. Pero bueno, a estas alturas no me empieces con dilemas morales: si apoyas a Jack la apoyas, no te comas el coco con el tema de si es moral o no que le quite el novio a Bell. Aparte que es cierto que los opuestos se atraen y los iguales se repelen. Besos.

Ginny84: Hola preciosa, si me fui pero ya volví. Un beso.

Caperucita Roja: .¿9 euros?.¡Que panda de ladrones! Aquí los venden al triple. Bueno, me alegro se saber que regresaste sana y salva. En cuanto a Putanya si que es bastante pedorrilla. Besines.

steffypotter:.¿estas viva?

Gerulita ¿Matar a Crouch? Vale, peor haz cola. Vas detrás de Voldemort y James... Aunque creo que mejor dejemos que su hijito se encargue de él. Ya veremos que hacen las chicas con la información. Besitos.

Ivy potter black: Vamos que porque te "abandono" me castigas a un mini RR. Ay, que paciencia. En fin gracias por lo de soberbio, chiquilla. Besazos.

Andita: A ver, nena, dime cuantas veces te has léido el fict desde que te dejé. Bueno, espero que estés bien y que lo de morirte fuera una exageración. Un beso.

AnnaTB: Sí, James estuvo requetemono (os, que palabra tan cursi acabo de inventar) Pues que raro, porque yo a veces pienso que Sirius y Evy salen demasiado, es que no sé, como les van tan bien las cosas... En defensa de Bell, no puedo creer que yo vaya a defenderla, ella no coquetea con Prewett. Él esta enamorado de ella, pero ella ni le alienta ni nada. De vacaciones lo pase bien, gracias. Muaks.

Lucemvicuna: Pobre, espero que pronto tengas un puente o algo así y descanses de nuevo. Chao.

Red-Angel-EminemeF: Me alegro de haber solucionado tus dudas. Si te sirve de consuelo, a mi las vacaciones ya se me terminan pronto, y las de diciembre son deprimentemente cortas... Besitos.

Isabella Riddle ¿Una semana? OO. Vaya tú no has leído: has devorado los ficts. Que sepas que lo considero un gran piropo. En cuanto a Jack y Loveday, es que me da a mí que Jack no es ni lesbiana ni bisexual. Aunque de esa chica, ya poco puede sorprenderme. Saludos.

Adrea-Black: Hola guapa. ¿Cómo va la mudanza? Espero que aún te de tiempo a leer esto, que sepas que trate de acelerar un poco por ti., pero con los ojos como caninas que tengo por la leche de la conjuntivitis pues al final, fue que no. ¿Adónde te mudas, por cierto? Me dejaste dos RR, pero es que del otro no sé que decirte... Sí, chica esta gente esta un poco loca... Pero forma parte de su encanto. Sí es que cuando James y Lily se ponen son los más monos del mundo, pero como malgastan la mayor parte de su tiempo peleándose... ¡Milagro! Sellaste la paz con Evy, lo malos que ahora estás contra Bell... Yo trato de reconciliarme con ella. Peor es jodido. Un besazo y un abrazo.

Lailapotter: Vaya, otra que batió el record de dos ficts en una semana... Que sepas que 53 capítulos de 20 hojas en una semana... Es decir, 1060 páginas. Bueno, para Harry espera que salgan de la escuela, primero, que bastante tienen con lo que tienen. Besos.

Lizzyd ¿De tantas cosas que pasaste por mi? Vaya, que mona, como me hace la rosca. Bueno, supongo que en agosto leíste el sexto libro y ni se te ocurra culparme a mí de tu fracaso escolar. Eso me impresionó la primera que me lo dijo, las 30 veces siguientes, ya no cuela. Se intento antes de septiembre, pero con los ojos que tengo, hasta ahora no pude escribir. Besines.

Aya-Mery: Hola, me alegro de conocerte. Mm, así que tu mal rollo con Bell viene de lejos, el mío también desde que empecé a sospechar que no se caía sobre Remus sino que se tiraba. No creo que lo de Jack sea contradictorio, lo que pasa es que quieres que Remus termine contigo. Es un caso clásico. Muchos besitos.

Iraty Rowling: Pues si el 22 te pareció corto, este te será un telegrama. Y a mi personalmente no me gusta nada. Bueno, que Anya sea la mortifaga en cuestión, no quiere decir que Sheila sea trigo limpio. ¿Y lo de Snape a que viene? Ah, que era un tres por dos de insultos. Besines de vainilla.

Xaica: Hola guapa. Muchas, muchísimas gracias. Claro, que si quieres hablamos mi msn es correodekarla69 de Hotmail. Aunque te aviso que ahora no me suelo conectar mucho. Falta de tiempo. Pero tú agrégame igual. Besuquines.

Lily Granger Potter: Las vacaciones demasiado cortas. En cuanto al tema... Ay, que manía con que los malos siempre tenemos que ser Slytherin, pues de Gryffindor también han salido cosas interesantes, por ejemplo, la Patil. No Jesse no es druida, es metamórfico, o como se diga. Es que dicho así, a mí me suena a "las rocas metamórficas". Will y Jack tampoco lo son, ellos son de Sangre Limpia, aunque no lo parezcan. Hablando de la loca, también creo que ella y la madre de Remus se entenderían, de hecho ya se entienden. Besines de tarta de queso con arándanos.

Dimebonitareina¿Emparejar a Loveday? No sé, es que yo la veo como Diana de 7 vidas, y Diana de 7 vidas no ha tenido una pareja estable en su vida. En cuanto a Joy... No creas, que yo siempre he dicho que esa haría cosas muy extrañas, como tener un hijo por inseminación artificial, con tal de seguir la moda. No, James no sabe nada del hechizo, lo que la ocultaba era que el quería que diese clases de Occlumancia con él y Sirius. Si James se entera que Crouch le hizo eso a Lily, lo mata. ¿A que sí? Yo también creo que esta bien que fuera Anya la malota. ¿Por qué van a ser siempre los mismos? Capto cierto resentimiento contra Snape... Besos de sorbete de limón.

Shofi-black¿Pero como se te puede olvidar algo tan importante como dejar RR? Una cosa es que no tengas tiempo, otra que se te olvide... Pues ahora que dices que si hasta los animales van a traficar con drogas, leí no sé donde que había una especie de antílope que se alimenta de una planta en concreto porque es alucinógena. ¿O era un lémur? No me acuerdo, pero si que las consumen. Besitos y abrazos.

oOAleeraOo: Nada chica para eso estamos. Además, si una de mis relaciones públicas no se entera, no me puede vender bien el producto. . Sí, la verdad es que Evy tiene una habilidad para poner emoción en su vida, (o para complicársela) que es, cuanto menos, admirable. Por cierto, tienes la manía de llamarla Eve, como el pokemón, y no, es terminado en "y". Exacto, el clan Mahutam esta formado mayoritariamente por onzas, pero también incluye licántropos, vampiros, druidas y hasta Muggles. Efectivamente, Lizbell es una druida O'Shiannon, o lo era, hasta que se convirtió en vampiro, fue entonces cuando la adoptaron como Mahutam. Aclarado, por hoy. Chao.

Una vez terminado, os dejo con el capítulo, esperando que os guste más que a mi. Muakis.

Por amor al arte 23.

Feng Shui para principiantes.

Durante la semana posterior a San Valentín hubo varias cosas que no salieron como Lily esperaba, algunas para bien y otras para mal.

Para mal, su relación con James nunca había estado peor. Aunque la pelirroja, en una muestra de madurez y humildad, estaba dispuesta a admitir que puede que ella tuviera algo de culpa. Bastante culpa de hecho. Puede que las cosas fueran mejor si según llego del laboratorio clandestino de Mohtman, la druida no hubiera despertado al chico con gritos histéricos y le hubiera puesto de cabrón desleal traidor para arriba. Con James hay cierto límite que una no debía traspasar al insultar: se le podía llamar de todo menos traidor y cualquier otra alusión a falta de lealtad.

En realidad no sabía que la había pasado para decirle esas cosas, era como si no fuese ella. Como si una Lily estuviera en tierra soltando toda clase de burradas, mientras otra Lily, más seria y calmada, lo observara todo desde fuera, impotente para detener a la Lily desquiciada. Estaba tan arrepentida que hasta se había disculpado... pero no había servido de nada: el moreno de pelo revuelto no la hablaba, no la miraba y en general no hacía nada que implicara reconocer la existencia de la pelirroja.

La otra cosa que no salió como Lily esperaba, esta vez para bien, fue la reacción de la gente tras su derrota en la elección de Miss Hogwarts. Ella esperaba más burlas, sobre todo, por parte de los Slytherin, pero por fortuna las gilipolleces que tuvo que escuchar se limitaron a un par de muestras del ingenio de Bellatrix Black. El motivo fue, una noticia que salto el domingo 16 de febrero: el divorcio de Minerva McGonagall.

La razón: había pillado a su guapo y terapéutico marido en pleno "acto" con una de las alumnas de la Terpsícore. Y naturalmente, cada persona del colegio, tenía su propia opinión sobre el tema. Las chicas de Hogwarts, insistían con el "dijimos que pasaría algo así", las Terpsícore se defendían diciendo que era un rumor sin fundamento, salvo Loveday, que decía que de la chica en cuestión se esperaba cualquier cosa... Una no podía ir a ningún lado, sin encontrarse con un grupo de chicas cotilleando a lo bestia, en particular las de sexto se lo estaban pasando mejor que un niño en una tienda de caramelos.

A Lily le sabía un poco mal por McGonagall, ya que la pobre mujer era el único miembro del profesorado, aparte de Hobbes que le había apoyado, pero no podía hacer nada, aparte de regañar a sus amigas cuando sacaban el tema de conversación. La profesora estaba de peor humor que una manada de leonas hambrientas sobre todo, porque Sybill Trewnaley la "animaba" diciéndola cosas como:

.- Ya te dije que te iba a dejar. Lo vi en la bola de cristal, y es que era mucho hombre para ti. – Después de decir eso, la profesora de adivinación estuvo tres días desaparecida en combate, hasta que Dumbledore logró convencer a su amiga de que revirtiera la transformación en perchero.

En vista de la negativa rotunda de Lily a que se tratara el tema del divorcio de McGonagall, al menos delante de ella, sus amigas se buscaron nuevos temas de conversación. Su nuevo debate favorito era la cita que Jack tendría en breve con Gideon Prewett. Samantha Kane se lo tomo particularmente mal cuando se entero.

.- ¿Significa eso que te rindes? Me decepcionas…- La dijo la Ravenclaw un día que supuestamente estaban estudiando en la biblioteca. - ¿Dónde esta la valentía esa de la que tanto os gusta presumir a los Gryffindor? Jack a veces hay que luchar por lo que una quiere. Bueno, si es que realmente lo quiere. Mira Misi. – Señalo a la pelirroja artificial, que aquel día estaba sentada a su lado. – Si hubiera luchado un poco por mi hermano a lo mejor no se hubiera ido al otro extremo del mundo a darse el lote con surfistas sin cerebro…

.- Gracias por recordármelo, Samy. – Comento con ironía la Hupleppuff.

.- En cambio yo no me rendí, perseveré. Y esta es mi recompensa. – La morena prefecta se puso en pie y alzo la mano en la que llevaba puesto su anillo de compromiso. El diamante capto un rayo de sol, y durante unos segundos, Samantha pareció el logo de la Columbia Tristar Pictures. Sus compañeras aplaudieron entusiasmadas.

.- Déjala Sam. – Intervino Evy, poniéndose las gafas de sol, ya que el brillo del diamante la había ido directo a los ojos. – Seguro que tiene un plan…

.- ¿Tienes un plan? – La Raven se sento más calmada.

.- Por supuesto. – Jack mostró una sonrisa de diablilla malvada apunto de cometer una travesura. – Ya esta puesto en marcha la operación "Celos Duraderos" – Sin embargo, por mucho que sus amigas la insistieron no lograron sacarla la menor pista sobre el plan de la joven.

Otro consecuencia inesperada de su aventura, fue que Joy al fin encontró una persona que creía que era buena idea que tuviera un hijo a los diecisiete años, sin haber terminado los estudios, sin tener dinero ni trabajo ni casa propia… Dicha persona era Calley. Ahora eran amigas del alma, y fue "gracias a" (o "por culpa de", según la versión) la joven de pelo cobrizo que Joy descubrió una nueva moda que la morena introdujo en Hogwarts, concretamente en su cuarto…

Fue el viernes anterior a la cita de Jack con Prewett, cuando Isis, Lily, la propia Jack y Evy entraron en su habitación y se enteraron de la nueva locura de Joy.

Más concretamente cuando Evy, que iba hablando de algo de Alquimia con su amiga pelirroja, tropezó con algo que estaba frente a la puerta, haciendo que la onza tuviera que demostrar porqué los gatos siempre caen de pie. Cuestión de equilibrio y agilidad.

.- Joy. ¿Por qué hay un reposapiés frente a la puerta? – Pregunto la castaña tras descubrir cual era el causante de su tropiezo.

.- Ah, es para mejorar el Feng Shui de la habitación. – Replico Joy como si fuera lo más normal del mundo.

.- ¿El Feng Shui? – Repitió Isis con un tono que indicaba que sabía lo que era y rogaba para que su amiga no se hubiera aficionado a eso. – Joy, no te metas en eso por favor.

¿Habías oído hablar de ello y no me dijiste nada? – La morena llevo sus manos a las caderas con expresión de enfado. – Pero si es la solución a todos nuestros problemas.

.- ¿Qué es el Feng Shui? – Pregunto Jack que no tenía ni idea de que hablaban.

.- El Feng Shui, es una disciplina china que pregona la búsqueda de la armonía y la felicidad a través de la adecuada colocación del mobiliario. – Explico Lily con su tono de "lo memoricé una tarde tonta que tuve".

.- El Feng Shui es más que una disciplina china. – Joy desdeño esa explicación simplista con un gesto de su mano. – Es un estilo de vida y la solución a todos nuestros problemas.

.- ¿Cómo va a ser la colocación de los muebles la solución a nuestros problemas? – Cuestionó Evy siempre tan escéptica.

.- Lo es porque era la causa de ellos: el Feng Shui de este cuarto emanaba mucha energía negativa. No me extraña que a Lily la dejara James y terminara fuera de combate por culpa de Anya y Crouch; o que Isis no encuentre el amor; o que el antiguo amor de Sirius regresara desde el otro lado del Canal de la Mancha para darle la vara a Evy; o que Jack no avance con Remus; o que a mi me rechazara el gigoló de medio pelo en que se ha convertido su hermano…

.- ¿Todo era culpa del Feng Shui? – Se asombró Jack.

.- Sí. Pero ya esta arreglado. Todo nos irá bien a partir de ahora. Ya lo veréis. – Aseguró Joy confiada. Jack sonrió, igual aquello era una señal del éxito de su plan.

.- ¿Para que son esos adornos horribles que cuelgan delante de las ventanas? – Evy señaló con su barbilla a una especie de móviles de metal que tintineaban frente a las ventanas abiertas.

.- Es para ahuyentar a las energías negativas y evitar que escapen las positivas. – La explico Joy. Lily y la onza cruzaron una mirada de extrañeza. - - No os miréis así, ya veréis como nos va a ir muy bien a partir de ahora. – Esta vez la morena se dio la vuelta y no vio la mirada escéptica que cambiaron sus amigas.

&·&·&

Sábado por la mañana.

.- Hola. ¿puedo pasar? – Jack toco la puerta de los merodeadores. En la habitación solo estaba Remus, el resto ya había bajado a desayunar. – Tengo que hablar contigo.

.- Casualmente yo también tenía que hablar de algo contigo. – Con un gesto el licántropo la invito a entrar.

.- Tu primero. – Dijeron los dos a la vez. Antes de sonreírse tímidamente, algo muy raro en Jack. ¿Tendría el Feng Shui algo que ver?

.- En serio, Remus tu primero. – La chica estaba segura de que se trataba de algo poco serio, algo relacionado con las clases.

.- He recibido carta de mi madre...

.- ¿Sí? Espero que este mejor. – Interrumpió Jack.

.- Lo esta. Te manda recuerdos. – Añadió el merodeador de ojos dorados con un tonillo peligroso. - ¿De que la conoces?

.- Me la encontré por ahí y estuvimos hablando un rato. Es una mujer fascinante, ya sé de quien lo heredaste. Aunque también tienes mucho de tu padre...

.- Ah. ¿Qué también conoces a mi padre? – Pregunto Remus con ese tono que transmitía peligro, aunque la joven no lo captara.

.- Sólo de foto. – Aclaró Jack. De pronto noto que algo no iba bien. - ¿Pasa algo?

.- Sí, que no me gusta nada que maquines cosas a mis espaldas...

.- Yo no he maquinado nada. – Se defendió la joven Sparrow.

.- Y no me gusta que te hagas amiga de mi madre. No vuelvas a acercarte a ella. – La advirtió Remus con un tono que daría miedo a cualquier persona con sentido común.

.- De momento vale. – Pero Jack solo se encogió de hombros y deseó a su lobito favorito con más fuerzas que nunca.

.- ¿De momento? – Los ojos dorados se entornaron amenazadores.

.- Hasta que dejes a Bell. cuando lo nuestro sea oficial y no tengamos que ocultarnos...

.- ¿Lo nuestro? Lo único que hay entre nosotros son las clases, y por fortuna pronto me libraré de ellas. – En ese punto, Jack soltó todo el aire de golpe, como si alguien la hubiera sacudido en el estomago y Remus supo que se había pasado. Sin embargo, al leer la carta de su madre entendió que la cosa se estaba poniendo peliaguda y que sino atajaba el problema, pronto sería demasiado grande como para controlarlo. - Jack, yo...

.- Tú has dicho lo que pensabas. – La joven logro dominar su voz y sus lágrimas. – Y tienes razón. Lo único que hay entre nosotros es una relación alumna profesor.

.- Me alegro que lo entiendas. – Los ojos dorados se entornaron esta vez con cautela. Tanta sensatez por parte de Jack no era normal.

.- Lástima que cuando tu novia encuentre mi foto entre tus libros no vaya a ser tan comprensiva como yo. – Suspiro la Gryffindor con falsa preocupación.

.- Yo no tengo ninguna foto tuya entre mis libros.

.- Sí la tienes: yo te la puse. – Matizo Jack con un tono servicial.

.- ¿Y? Puedo decir que tú me la has escondido allí, como de hecho ha pasado, y ella me creerá. – Tras el susto inicial, el cerebro de Remus volvía a funcionar y a transmitirle seguridad.

.- No después de encontrar mi tanga más sexy entre tus cosas. – La joven mostró una sonrisa malvada, al ver palidecer al licántropo y ponerse a revolver entre sus cosas buscando la prueba del delito. – En fin, te veo ocupado y yo he quedado con Prewett.

.- ¿Te vas a una cita? .¿Después de la que me acabas de liar te vas con otro? – Se revolvió el merodeador furioso.

.- Ay, amor, no te me pongas celoso. Todo es idea de la sosa de tu novia... Yo solo voy para disimular y que crea que trato de olvidarte. – Explico Jack con tono desdeñoso.

.- Y supongo que es para disimular que vas así vestida. – Vaya y Jack que pensaba que no había reparado en su camiseta de encaje de tirantes y sus ceñidísimos vaqueros.

.- ¿Te gusta? – Por si acaso, la joven dio una vuelta sobre si misma para que el merodeador lo observara mejor. Eso hizo que el ceño de Remus se pronunciara más aún. – Tranquilo, es tuyo todo tuyo. Para cuando te decidas a tomarlo. – Agarro el picaporte y con la puerta entre abierta le dijo. – Por cierto, cuando mires la foto sabrás lo que hay debajo de la ropa. Estoy totalmente desnuda en ella.

.- Para eso no necesito una foto. Siempre vas medio desnuda. – Le oyó decir al lobito cuando la puerta se cerraba.

Jack contuvo el grito de frustración que pugnaba por escapar de su garganta. ¡Pero como se atrevía a decirla eso! Con todo lo que estaba haciendo por él y la decía esa grosería. Vale que el pobre estuviera confuso respecto a sus sentimientos por ella, pero no tenía porque ser tan desagradable...

Igual ella se estaba pasando, es decir, puede que él no sintiera nada por ella y todo fueran imaginaciones suyas. O puede que la medicación la provocara alucinaciones y por eso creía ver señales de atracción por todas partes.

Pero no, no eran imaginaciones suyas. Para empezar Bell no estaría tan celosa como para arreglarla una cita con Prewett sino hubiera fundamento. Y había veces que tenía la impresión de que Remus sentía algo por ella, como en la cueva de la Bruja de Blair, que la pareció que iba a abrazarla o en la fiesta de la madre de la sosa, cuando la mirada del chico se iluminó al verla...

¡Deja de pensar en él! Nadie, ni siquiera Samantha puede decir que no has luchado, y si realmente piensa eso de ti que se joda y procree hijos medio lobos medio sosos con la "sosipower"... y al mierda con todos ellos. El muy cabrón la había tocado el orgullo diciendo que no quería saber nada de ella más allá de las clases, y ahora más que provocar la ruptura para quedarse con Remus, quería que rompieran solo para joderle, en el mal sentido.

.- ¿Cómo dices? – Los ojos verdes jade se volvieron hacia la persona que andaba a su lado: Prewett. Por lo visto ya se había reunido con él y ahora paseaban por Hogsmead.

.- Nada, pensaba en voz alta, sobre las clases. – Era la mentira más patética que Jack había soltado en su vida, pero el chico se la trago. ¡Por Merlín! .¡Como se podía ser tan soso! Bien, pensando no tenía ni idea de que había visto en la rubia sosita. ¿No había una ley física que decía que los iguales se repelen?

.- ¿Y que te apetece hacer? – Jack medito bien le respuesta, ya que un "cualquier cosa menos estar contigo", era cuanto menos maleducado.

De repente los ojos verde jade repararon en algo genial. Algo que la haría soltar adrenalina y la dejaría como nueva.

.- Vamos allí. – Y antes de que el chico abriera los ojos asustado por lo que su compañera pretendía, la joven Gryffindor le agarró del brazo y le arrastró hacia una grúa.

&·&·&

Ya pasaban de las cinco de la tarde, cuando Joy e Isis volvían de Hogsmead, las dos más contentas que unas castañuelas, ya que habían conseguido sendas citas. Eran unos chicos de Ravenclaw del curso de Isis majísimos y encantadores, lo bastante como para que Joy decidiera pasar por alto que eran unos inmaduros.

.- Es milagroso. Hace una semana los chicos esos ni se fijaban en mí. – Aplaudió Isis emocionada.

.- ¿Y todo gracias a que? – La oriental negó con la cabeza dando a entender que no lo sabía. Joy rodó los ojos y contestó. - ¡Al Feng Shui!

.- Oh, es cierto. – En ese momento, Isis pasó de ser una escéptica a una conversa. – Oye, pues no debemos ser egoístas, en nuestra casa hay mucha gente que le vendría bien recibir los beneficios del Feng Shui.

.- Mm. Cierto. – Aprobó Joy. – Vamos a ponernos ahora mismo.

Decidieron empezar por la habitación de los merodeadores. Ya que era obvio que aquellos chicos estaban bastante necesitados de armonía. Igual así Sirius se olvidaba totalmente de Giselle, Remus se decidía por Jack o Bell y James se tragaba el orgullo y perdonaba a Lily.

Pero al llegar allí se encontraron con que Remus ya había cambiado la decoración optando por un estilo que Joy califico de "desplume de gansos", ya que había destrozado todas las almohadas en busca de el tanga de Jack. (La foto ya la había encontrado.)

.- ¿Qué estas haciendo? – Pregunto Joy al ver el desastre.

.- Busco algo que he perdido. – Remus se levanto con cierto aire de culpabilidad. Hasta que recordó que él estaba en su cuarto y que a Joy no la debía explicaciones pero en cambio ella debía decirle que hacia por allí. - ¿Y vosotras que hacéis aquí?

.- Vamos ordenar vuestra habitación de acuerdo a las normas del Feng Shui. – Las morenas sacaron las varitas y se remangaron las túnicas para ponerse manos a la obra.

.- ¿Feng Shui? – El licántropo arrugo la frente. – Por favor, decirme que no os habéis aficionado a eso.

.- Remus no te preocupes, desde que nosotras lo practicamos nos va mucho mejor. Todos los cambios son para bien. – Le tranquilizo Joy mientras ponía un reposapiés frente a la puerta. Reposapiés con el que James tropezaría y estaría a punto de quedarse tuerto una hora más tarde. – Oye¿este tanga no es de Jack?

.- Sí. Digo no. – Remus le sostuvo la mirada a la morena unos segundos. – Vale, Joy, es de Jack. Ella lo dejo para que lo encontrara Bell y rompiéramos...

.- Pero eso es repugnante. – Exclamo Joy escandalizada.

.- Bueno, ya sabes que Jack juega fuerte. – La disculpo Isis.

.- No, si lo digo porque el tanga ni siquiera es de marca. Es más creo que lo compró en una tienda de todo a 99 peniques. – Joy guardó el tanga en una bolsa con una mueca de asco. – Que poco estilo, por favor.

.- Bueno, esto ya esta. – Remus observó confuso como había quedado la habitación, mientras Isis sonreía satisfecha. – Misión cumplida, vamos a otro cuarto.

.- Ey, no os vayáis. ¡Decirme cual es mi baúl! – Pero las dos chicas no escucharon a Remus, que suspiró y se puso a buscar donde habían colocado su baúl. ¿Sería el del baño? .¿El que colgaba del techo como una lámpara? .¿O el que estaba bocabajo frente a la ventana?

Tras dejar la habitación de los merodeadores, la pareja de morenas ajustaron el Feng Shui del cuarto de sus compañeros de sexto. Y después, a Isis se la ocurrió que traerían armonía y felicidad a todo Gryffindor si ordenaban de forma adecuada la Sala Común. Al bajar allí se encontraron a Bell acusando a Jack de dos cosas, a cual más curiosa.

.- ¡Es culpa tuya!

.- ¿Me estas acusando de haber preñado a tu gata? – Repitió Jack incrédula.

.- Tienes que admitir que eso es bastante difícil que lo haya hecho ella. – Comento Lily, divertida. En los últimos días, le había cogido gusto al deporte favorito de Joy y Jack: picar a Bell. en parte debido a que la pelirroja se sentía furiosa porque su amiga se llevara tan bien con la pedorra que casi la mata.

.- Pero es por su mala influencia. – Insistió Bell.

.- Yo no tengo la menor influencia sobre tu gata, Bell. A la que debes acusar de ello es a Evy, que además habla su mismo idioma. – Jack alzo las cejas, como retando a Bell a que tuviera el valor de recriminarle algo a una onza irascible.

.- ¿Y lo de Prewett? – La rubia decidió atacar por otro lado.

.- La cita fue idea tuya. – Se apresuro a señalar la joven Sparrow.

.- Pero no que lo mandarás a la enfermería con una lesión de columna. – En ese punto Will alzo los ojos de su periódico en un gesto de hermano sobre protector.

.- ¿Cómo? No me digas que ese cabrón te ataco. Que bastardo, ahora mismo voy a la enfermería y lo remato. – El joven prefecto se levanto dispuesto a cumplir su amenaza, pero su hermana lo agarró del brazo, y logró que volviera a sentarse.

.- Tranquilo, súper Will. No me atacó. Lo que pasa que el chico estaba muy tenso mientras le ataban los pies y claro... Ha terminado con una luxación en la tercera vértebra lumbar. Lógico. – Jack se encogió de hombros con la inocencia que da el saber que algo no es culpa tuya.

.- ¿Ataban? – Repitió Will. – Jack. ¿qué has hecho con ese pervertido?. ¿Ha abusado de tu inocencia?. ¿Tienes aún las correas? .¿Me las prestarías?

.- Por favor, Sparrow. – Era la nueva moda que habían adoptado Joy y Will, llamarse por sus apellidos. Las apuestas estaban tres a uno a que se liaban antes de que terminara marzo.

.- Will, hicimos puenting. – Jack tuvo cuidado de remarcar la palabra. – Y claro, el chico salto muy tenso...

.- Oh, por Merlín. ¡Salto tenso!. ¡No me lo puedo creer! Con lo relajante que es tirarte de un puente. – Ironizó Bell.

.- Pues para que lo sepas hay gente que lo encuentra excitante. – Jack se cruzo de brazos, molesta porque la rubia cuestionara una de sus actividades no sexuales favoritas.

.- ¿Ah, sí?. ¿Y que clase de desquiciados mentales encuentra eso excitante? – Respondiendo a la pregunta de Bell, los desquiciados mentales en cuestión, es decir, Sirius y Evy entraron en ese momento en la sala común, los dos empapados, vestidos con albornoces y besándose como si fueran a devorarse allí mismo.

.- Desquiciados como ellos. – Señalo Jack triunfal. – Estaban detrás de mí en la cola.

.- Chicos, que hay menores sensibles delante. – Isis se acercó dispuesta a restaurar la castidad y la pureza en la sala común. El punto era que la pareja de desquiciados no la hacía mucho caso. – Venga, va, parar u os tendré que quitar puntos... – Como respuesta, la mano de Sirius empezó a descender por dentro de la ropa de Evy. - ¡Parad ya!

.- Viene McGonagall. – Anunció de pronto Lily sin alzar la voz.

.- ¿Donde? – esta vez la pareja se separo con la rapidez que se suelta un tizón ardiendo. No era para menos: la profesora de transformaciones estaba de tan mal humor, que cada vez que veía a una pareja en actitud cariñosa, la tenía dos semanas limpiando letrinas. Sin magia.

Isis le dedico a la pelirroja una mirada de agradecimiento antes de dejarse caer junto a ella en un sillón. El día había sido intenso y empezaba a sentirse cansada.

.- ¿Por qué vais vestidos así? – Pregunto Joy.

.- Oh, es que no sabíamos como soltarnos del arnés de seguridad, y alguien, a quien no quiero señalar. – Evy apunto a Sirius con la barbilla. – Tuvo la genial idea de cortar la cuerda.

.- Tú estuviste de acuerdo con esa idea genial. Además caímos sobre blando.

.- Siiii. Sobre un lodazal impresionante. El barro se no seco por el camino y parecíamos el bicho ese de los 4 fantásticos...

.- La cosa. – Lily ayudó a la onza.

.- Eso, la Cosa. total que la señora gorda no nos ha querido dejar pasar y hemos tenido que ir a ducharnos al baño de prefectos. – Explico Evy.

.- Sí, y hay cierta chica a la que no quiero mirar. – Los ojos grises le lanzaron a Evy una mirada intensa. – Tuvo la idea feliz de que Puck nos lavara la ropa, sin caer en la cuenta que no teníamos nada que ponernos.

.- Se queja de vicio. Bien monos que venimos con los albornoces. – Evy acarició distraída la tela de toalla. – Eso si, hemos venido por pasillos poco transitados...

.- Sí, y ahora mismo vamos a vestirnos. – Sirius agarró a su chica del brazo, y la arrastró hacia su cuarto.

.- Si, a vestirse. – repitió Will con sorna.

.- ¿Lo ves? – Joy le dio a Lily un toque en la mano para llamar su atención. - Eso es gracias al Feng Shui. – La pelirroja puso su cara más escéptica, por lo que la morena decidió darle más pruebas. – Fíjate que Isis y yo hemos ligado y Jack disfruto en su cita.

.- Es cierto. Me lo he pasado bien. – Se sorprendió lo aludida.

.- Claro que tuvo que tirar a su pareja por un puente para ello. – Comento Remus con ironía con la espalda apoyada en la pared al pie de las escaleras. Desde allí había escuchado, divertido, toda la conversación.

.- Una tiene que divertirse. – Jack se encogió de hombros y no se molesto ni en mirarle. Aun estaba furiosa con él por lo que la dijo antes. De hecho la duraría bastante el cabreo. Bell entorno los ojos antes esa nueva actitud: igual pensaba atraer a su chico con su indiferencia.

.- Sí, Jack, sí. ¿Qué es eso de que has, habéis ligado? – El tono de Will era bastante celoso. Joy esbozó una media sonrisa altiva que se convirtió en destello de desafío.

.- Sí. ¿a que es genial? Ya pensaba que iba a terminar quinto si descubrir el amor... – Fue Isis la que contestó, antes de juntar las manos con expresión embelesada. – Es muy mono.

.- Oh, Isis, ven aquí. – Lily tendió los brazos hacia la oriental en un gesto maternal. – Tu primer ligue de una tarde, que emoción. Crecéis tan rápido.

.- Vaya, cuando se trataba de mi no lo llevabas tan bien. – Por lo visto Evy y su chico si que iban a cambiarse, o eso o habían terminado en menos de seis minutos, lo cual, estando ese par de por medio era imposible.

.- Sí fui injusta contigo. Aunque sea con retraso: ven a mis brazos, que estoy muy orgullosa de ti. – La onza puso los ojos en blanco, pero dejo que la pelirroja culminara su ataque maternal dándola un abrazo. En ese momento llego Sirius y observó con extrañeza la escena, aunque no le dio mayor importancia.

.- ¿Y a ti que te pasa? – Pregunto Evy al ver que Bell la miraba con mala cara.

.- Que de alguna manera has dejado embarazada a su gata. – Le informó Will con cierto tono jocoso.

.- ¿Perla esta embarazada? – Evy se fijo en la gata que se había acomodado en los brazos de Remus. – Bueno, sí que esta más gordita... En fin, si tanto te molesta, yo me quedo con los gatitos y listo. – La onza se encogió de hombros, hoy estaba de buen humor y no iba a dejar que nadie se lo estropeara.

.- ¡Ni hablar!. ¡Los gatitos son míos! – Protestó Bell.

.- ¿Pues si quieres los gatos cual es el maldito problema? – El tono de la castaña indicaba que empezaba a perder la paciencia.

.- Pues que... ¡Va, olvídalo! – Bell hizo un gesto indicando que se sentía incomprendida antes de irse a su cuarto.

.- La tienes contenta, Remus. – Comentó Sirius con su tono burlón. El licántropo le dedico una mirada de "que gracias tienes" antes seguir a la rubia y tratar de calmarla.

.- ¿Qué has hecho esta vez, Jack? – Pregunto Sirius.

.- ¿Yo?. ¡Nada! – El moreno alzo las cejas, dando a entender que no se creía una palabra de la joven Sparrow.

.- Es cierto, Sirius. – La defendió Lily. – La pobre ha estado ocupada tirando a Prewett por un puente.

.- ¡Es cierto! Que forma de gritar cuando ha saltado... – Rió Evy. – Si me dices que se ha dislocado una vértebra o algo así no me sorprendería nada.

.- Es que ha saltado muy tenso. – Confirmo Sirius, que también se reía.

.- ¿Habláis de Prewett? – James se unió en ese momento a la conversación. – Cuando le he visto en la enfermería no me ha sorprendido lo más mínimo. Ese chico está siempre demasiado tenso.

.- ¿Y tú que hacías en la enfermería? – El moreno de pelo revuelto simuló no haber oído a Lily. La pelirroja suspiro con irritación antes de volverse hacia los demás. - ¿Podéis preguntarle al Sr. Potter que hacía en la enfermería?

.- James. ¿Qué hacías en la enfermería? – Pregunto Sirius.

.- Acompañaba a Loveday, que iba a terapia. – Explico James.

.- ¿Vais a seguir con la tontería esta de no hablaros directamente mucho tiempo? – Quiso saber Will.

.- Hasta que se disculpe. – replico James.

.- Pues será mucho tiempo. Porque yo ya me disculpé una vez, y no pienso volver a hacerlo. – Lily se cruzo de brazos y le miro desafiante.

.- Oh, sí, fue una gran disculpa. – James pasó a imitar la voz de la pelirroja. – "Que sepas que lo siento, aunque no sé porqué tengo que disculparme."

.- ¡Yo jamás dije eso! – Se indignó la pelirroja. – Fue una disculpa humilde y sincera. – Hubo un alzamiento de cejas general entre sus amigos, ya que todos dudaban bastante que Lily pudiera ser humilde. – Paso de ti, me largo.

.- Muy típico de ti. ¿Por qué siempre que peleamos, cuando me toca a mi rebatir o bien te largas o me echas, pero me dejas con la palabra en la boca?

.- Porque no quiero oírlo. – Replico la joven desde la puerta.

.- ¡Será cabezota! – Gruño James antes subir para su cuarto.

.- Y el carbón la llamó negra a la sartén. – Todos aprobaron con un asentimiento la afirmación de Isis.

&·&·&

.- Lily.

.- Loveday. – Lily se acercó a la rubia, con la que acababa de cruzarse en un pasillo. - ¿Qué tal la terapia?

.- Bien. ¿Pero qué tal tú? Pareces furiosa. – Se intereso la Heredera de Salem. La pelirroja bufó en respuesta.

.- James... Hemos discutido.

.- Vaya, pensaba que nos os hablabais.

.- ¡No es cierto! Yo sí le hablaba, es él, quien me trataba como si fuera vapor de agua. – Matizo Lily ofendida. – Vaya idiota. – Estoy de acuerdo, pensó Loveday, que en aquellos días se estaba acercando a Lily a pasos agigantados, gracias a que James se lo estaba poniendo en bandeja de plata.

.- Iba a la biblioteca. A buscar información para el trabajo de Pociones. ¿me acompañas? – Naturalmente, Lily no pudo resistirse a la invitación de la rubia. A lo mejor habían traído un nuevo libro que ella no había leído.

&·&·&

Una semana más tarde. Cuarto de las chicas.

.- ¿De dónde vienes tan feliz? – Evy estaba tumbada en pijama sobre su cama, terminando sus deberes de CCM, cuando Lily abrió la puerta riéndose como hacia mucho que no se la veía.

.- De la biblioteca. – La onza la miro con extrañeza, por la cara de felicidad, ella hubiera apostado porque su amiga venía de Disneylandia. – Me divierto mucho con Loveday.

.- Loveday. – Repitió la castaña con su tono más suspicaz. – últimamente pasas mucho tiempo ella.

.- No te pongas celosa. – Lily se rió y beso a Evy en la frente, tratando de atajar el previsible berrinche de la onza. – Sigues siendo mi favorita. Joy, aparte, claro.

.- ¿Sabes que esta enamorada de ti, no? – Ante la información de Evy, Lily volvió a reírse.

.- Ahí que ver, pasas demasiado tiempo con Sirius... Se te esta pegando el sentido del humor de los merodeadores.

.- No es broma, Lily. Loveday esta enamorada de ti. – Insistió la onza.

.- Claro, claro. – Repitió burlona Lily.

.- Jesse. – El aludido entro en ese momento, dispuesto a ayudar a Evy con HM. – Dila que Loveday esta enamorada de ella.

.- Lily, Loveday esta enamorada de ti. – Repitió el joven homosexual con tono sumiso.

.- Sí, por supuesto. Que sea lesbiana no significa que no pueda ser amiga mía, chicos. – Les explico Lily, como si hablara con niños pequeños. – En fin, es como la relación que tienen Evy y Remus, o la que tengo yo con Will.

.- El año pasado Evy y Remus se liaron. – La recordó Jesse.

.- Casi, nos liamos. – Puntualizo Evy. – Y tú no hace ni cuatro meses te querías liar con Will.

.- Obviamente no escogí los mejores ejemplos. – Lily ladeó la cabeza pensativa. – Mejor me ducho y lo medito un poco.

.- Ash. – En cuanto la puerta se cerró, Evy emitió un ruido extraño, como de gato frustrado. (O atragantándose con una bola de pelo.) – A este paso no voy a lograr que se junte con James en la vida...

.- Vamos. ¿Qué más da que Loveday este enamorada de Lily? No tiene ninguna posibilidad con ella. – Le tranquilizó Jesse.

.- ¿Cómo lo sabes?

.- Porque Lily no es lesbiana, por mucho que a veces lleve camisas de leñador. – Replico el joven metamórfico con una sonrisa, como si no entendiera el sentido de la pregunta.

.- Puede ser bisexual. – Evy se encogió de hombros. – Ya sabes lo que dicen...

.- No, no lo sé y no quiero saberlo.

.- En el fondo todos somos bisexuales. – La onza paso por alto la petición de su amigo. – Además, Lily esta muy dolida con James y en ese estado es capaz de cualquier cosa...

.- Ya pero de ahí a liarse con Loveday hay mucho trecho. – Evy iba a replicar pero entró Joy con aspecto de estar furiosa, seguida de Isis que trataba de calmarla, y Jack, que parecía muy divertida con lo que fuera que hubiese pasado. – ¿Y ahora que te pasa?

.- Que James es idiota. – Replico la morena con tono de niña mimada furiosa porque se la ha negado un capricho sin importancia.

.- Totalmente de acuerdo. – Lily asomó la cabeza por la puerta de la ducha, el tiempo justo para hacer esa aportación a la discusión.

.- ¿Qué hizo James ahora? – Suspiro Jesse.

.- Resulta que no me ha dejado cambiar el Feng Shui de nuestro vestuario. Dice que no hace falta. – la respuesta de Joy, hizo que el joven homosexual volviera a suspirar.

.- La verdad es que un poco de razón no le falta. – Dijo Isis con su tono más cauteloso. Los ojos negros de su amiga lanzaban chispas furiosas, cuando se volvieron hacia ella, por ello, la oriental se refugio detrás de Evy. – Bueno llevamos 6 años siendo imbatidos, creo que el Feng Shui del vestuario esta bien.

.- Puede. – Admitió Joy, sin bajarse del burro, aún.

.- ¿Pero sabéis que es lo mejor? Que mi hermano y los merodeadores se han empeñado en demostrar que lo del Feng Shui es una patraña. – Anunció Jack riéndose todavía como si la acabaran de contar el mejor chiste del mundo.

Efectivamente, los merodeadores (porque aunque Jack no incluya a su hermano en el grupo, yo sí lo hago por abreviar) empezaron a demostrar su tesis durante la cena.

.- Mira, esto. – Remus le tendió a Joy un recorte de una revista, a la que la morena le dedico una breve mirada desdeñosa. – es un desgarrador testimonio de un hombre que nada más consagrar su vida al Feng Shui fue abandonado por su esposa.

¿Y? – Replico Joy.

.- ¿Cómo que y? Pues que esto prueba que el Feng Shui no solo trae cosas buenas. También trae cosas malas. – Señaló Will con una sonrisa triunfal.

.- Que te abandone tu esposa no es algo necesariamente malo. Fíjate en la madre de Sirius, por ejemplo. – Razonó Joy.

.- Tiene razón. – Admitió Sirius, con pesar.

.- Plan B. – Decidieron los merodeadores al llegar a su cuarto. Dicho plan B consistía en tomar el libro de Feng Shui que habían robado de la biblioteca y decorar la habitación de las chicas de la forma menos favorable del Feng Shui. De esta forma, como no las pasaría nada malo, demostrarían que el Feng Shui era una patraña.

.- O no... ya que los efectos negativos empezaron a dejarse notar en unos pocos días, cuando por ejemplo, Isis entró en el aula de Transformaciones muy disgustada y se sentó junto a Jack.

.- ¿Qué te pasa? – La pregunto la chica.

.- Que un chico me esta acosando. – Contestó la oriental, con cara de susto.

.- Ah. – Dijo Jack como si su amiga no le hubiera confesado que tenía un problema importante. - ¿Y esta bueno?

.- ¿No acabo de decirte que me esta acosando? Si estuviera bueno, diría que he ligado. – Isis dejó caer su frente contra la mesa antes de alzarla indignada. - ¿Pero por qué me pasa esto a mi? Con lo mono que era mi cita de Ravenclaw, me tiene que empezar a seguir por todas partes un baboso de mi casa.

.- ¿De Gryffindor? .¿Quién es? – La pregunta no carecía de base, ya que el único baboso que Jack conocía de la casa de los leones era Petigrew y estaba en Durnstang.

.- Bifidus Actibus. – Isis imitó perfectamente el tono melodramático de Joy.

.- ¿El de los bichos? – La oriental asintió. – ¿Pero ese no estaba en Salem? – Preguntó confusa Jack.

A Joy, que había quedado con su yogurcín de Ravenclaw, en la hora libre de ambos, tampoco la estaba yendo muy bien. De repente se daba cuenta que era demasiado joven e inmaduro para ella, y lo peor de todo, pensaba que en el mundo sólo existían 7 colores, los del arco iris. Aunque igual eso no era tan trágico, teniendo en cuenta que su primer novio, pensaba que solo existía el negro.

Hablando del ruin de Roma, Snape acababa de pasar junto a su amigo Rosier, cerca del banco junto al lago donde estaba sentada Joy y su chico. Los ojos negros se entornaron al recordar que en el mismo tiempo que ella había estado destrozada y hambrienta de cariño, él ya había tenido dos relaciones.

Por el lado contrario, Joy se percató de que se acercaba Will, seguramente para llamarla a clase. La combinación de rencor hacia los dos chicos, hizo que la morena hiciera algo, que en otras circunstancias, jamás hubiera hecho.

Agarro al chico de la corbata, y le metió la lengua hasta el paladar.

Las reacciones de Will y Snape fueron de lo más dispares. El primero apretó los puños con una furia, nacida de los celos, que impresionó al prefecto, lo bastante como para dar la vuelta e irse a desfogar por ahí.

Snape se iba directo para adelante, pero Rosier le agarro del brazo y le hizo volver al castillo.

Joy, que había observado todo de reojo, se separo del yogurcín satisfecha, no tanto por el beso, que no había sido gran cosa, como por el efecto causado a su ex y al ex que nunca fue. (Igual debía buscar otra forma más simple de referirse a Sparrow.)

.- Vaya. – Exclamo el Ravenclaw sorprendido.

.- Sí. – Confirmo Joy.

.- Ha sido increíble. – Exclamo el chico emocionado.

.- Los he dado mejores. – Contestó Joy distraída.

.- Sí, claro, y yo también. – Algo en el tono del muchacho, hizo que Joy le mirara suspicaz.

.- ¿No sería tu primer beso, verdad?

.- No, claro, que no, he dado montones de besos y... – El Ravenclaw bajo la vista ante la mirada incrédula de la morena. – Sí, era el primero.

.- ¡Ay, Merlín! .¿Qué he hecho? – Joy se llevo las manos a la cabeza, empezando a entender la magnitud de la tragedia.

.- Nada malo, has logrado que este día sea el más feliz de mi vida. – El joven lucía una sonrisa de lado a lado de la cara.

.- ¡No! Te he utilizado para vengarme del idiota de mi ex, y del estúpido de Sparrow. Soy una persona horrible.

.- No, a mis padres les encantarás.

.- ¿Tus padres? – Fue en ese momento, cuando Joy vio el gran lío en que acababa de meterse. – Jonathan...

.- Steven. – Matizo el chico.

.- Pues Steven, no voy a conocer a sus padres. Esto ha sido bonito mientras duro, pero creo que debemos seguir caminos separados. – Y con toda la dignidad del mundo, Joy se levantó del banco y se dirigió hacia el castillo. Se sentía más orgullosa de si misma, ya que cada vez sus rupturas iban siendo más asépticas.

.- ¿Entonces a que hora nos vemos mañana? – Oyó preguntar al chico a sus espaldas. Obviamente, Steven no había captado que habían roto. Joy rodó los ojos y siguió andando como si no lo hubiera oído.

&·&·&

Al contrario de lo que Evy pensaba, Lily sí que se había tomado un poco en serio lo que dijo sobre Loveday. La verdad es que mirándolo todo detenidamente, puede que si que la rubia estuviera un poco pillada por ella.

Ay, si es que era tan irresistible. Vaya, la primera vez que se lo dijo a Voldemort iba de cachondeo, pero cada vez lo pensaba más a menudo y más en serio, lo que empezaba a resultar preocupante.

.- ¿De que estábamos hablando? – La pelirroja se obligo a reconcentrarse en la discusión sobre el trabajo de DCAO que mantenía con la heredera de Salem.

.- Decías que eso del agua bendita y las cruces no funciona con los vampiros. Que es un mito. – Señaló Loveday.

..- Y tú tratabas de rebatirme.

.- No, creo que una druida sabrá más del tema que yo. - El semblante de Lily se ensombreció. – Lo siento, no pretendía... Perdona.

.- No es culpa tuya es que... Sé más de vampiros que de mi misma, de mi gente. Y eso me fastidia mucho. – Por no decir, que lo que Lily sabía de vampiros se lo habían contado Joy & Evy.

.- Normal. Mejor lo dejamos por hoy. Total ya casi esta. – Loveday cerró el libro, se desperezó y miró por la ventana. El viento había disipado unas nubes grises y se veían retazos de cielo color rosa, pronto anochecería. – A Anne le gustaban los días así. – Una sonrisa triste cruzo los labios de la rubia. – Decía que no se podía hablar mal de los días que daban color a las mejillas...

.- Vaya, eso es muy Joy. – Lily trató de sonar jovial pero lo cierto era que se sentía incómoda. Nunca sabía como reaccionar, cuando alguien le hablaba de un ser querido muerto. Salvo con James. ¡Maldita sea! Otra vez pensando en él.

.- Sí. Aunque se parecía mucho a ti. – Los ojos azules de la ex bailarina se fijaron en el rostro de Lily, que estaba próximo al de ella. Demasiado cerca. La rubia alargo la mano y la acarició el pelo rojo. – El pelo es distinto, ella era morena. Pero también tenía los ojos verdes y esa... Pasión por defender aquello en lo que creía. Era una chica extraordinaria. – Sonrió. – 2 chicas extraordinarias.

"Ay, madre. Que esta se me declara" Pensó Lily algo asustada. Pero la pelirroja se equivocaba: Loveday no se la declaró. Paso directamente al beso.

.- Tengo que irme. – Lily se separó bruscamente de la chica y recogió todo con un movimiento de su mano. Sin usar varita. – Ya nos veremos. – Se despidió la pelirroja antes de huir literalmente de la habitación.

.- Bueno, no ha ido tan mal. – Se dijo Loveday para si misma cuando se quedo sola. – Al menos no ha vomitado.

En cuanto a Lily, caminaba decidida hacia Gryffindor, aunque sin saber muy bien adónde iba. El beso la había descolocado del todo, ya que no podía decir que no la hubiera gustado... En fin, había sido extraño pero no del todo desagradable. ¡Ay, madre!. ¿A que iba a ser lesbiana y se enteraba ahora? .¿La habrían dejado de gustar los chicos? .¿Sería un efecto secundario del cóctel de drogas que la chutó Mothman? .¿Y a todo esto que le pasaba a James?

Hubo un tiempo en que el moreno hubiera machacado a cualquier que hubiera osado mirarla más de tres segundos seguidos, y ahora, sabía que le gustaba a Loveday y ni la avisaba a Lily, ni amenazaba a la rubia. ¿Es que ya no la quería o solo estaba enfadado con ella? El caso es que el problema de James era menos urgente que el de su orientación sexual.

Necesitaba consejo de alguien sabio e inteligente, alguien con experiencia, que supiera lo que hacía. Ya, claro, como que muchas de sus amigas, habían sido besadas por otra chica. ¡Espera! Igual sus dos amigas más pervertidas, pozos de sabiduría en esos temas podían ayudarla. Necesitaba a Jack y Evy. Pero dado que no quería ver a nadie hasta que se aclarara, decidió esperarlas en la habitación.

&·&·&

Una hora antes, la persona que no debería enterarse de nada, vamos James, estaba sentada con Sirius en la biblioteca estudiando un poco de pociones. Al menos eso era la idea original. Al cabo de diez minutos de ponerse a hincar codos. El merodeador de ojos grises, se había desperezado y empezado a columpiarse en la silla...

.- ¿Ya te aburriste? – Pregunto James divertido.

.- Aguanté más que tu. – Sirius señaló los dibujitos de snitch que James se había dedicado a hacer por el pergamino de sucio. – Vale. ¿Qué hacemos ahora?

.- Pensaba buscar por la sección prohibida algún libro de manipulación mental. – El Buscador de Gryffindor señaló las estanterías más apartadas de la biblioteca.

.- Buena, idea hace mucho que no les hacemos ninguna putada a los Slytherin. – Sirius dejo que las cuatro patas de la silla tocaran el suelo, y cerró su libro de pociones con entusiasmo.

.- No es por eso. – Las cejas de su amigo se alzaron con incredulidad. – No es sólo por eso. – Matizo James. – Quiero saber como hace Voldemort para introducirse en la mente de Lily. – De nuevo Sirius alzo las cejas, pero esta vez, divertido. – No pongas esa cara, no lo hago porque aún tenga interés romántico por ella, es sólo que no quiero que Voldemort se pasee por su mente como Pedro por su casa...

.- Claro que es por eso, James. – Replico Sirius con el tono de alguien que no se cree nada de lo que acaba de escuchar. – Vale busquemos algo sobre el tema. Aunque me parece muy triste que un domingo por la tarde no tengamos nada mejor que hacer que rebuscar en la biblioteca...

.- Yo, por desgracia no tengo nada mejor que hacer. – James ya había mostrado el pase que le permitía acceder libremente a todas las áreas de la biblioteca, y observaba las estanterías de la sección prohibida. La verdad es que tenía más gracia cuando se colaban sin permiso. – Vete si quieres con Evy...

.- No, si me quedo terminarás antes. – James ya empezaba a emocionarse con tanta muestra de lealtad, cuando Sirius añadió con fastidio. – Además, Evy estará con Samantha, preparando la tarea de Alquimia de la semana.

.- Últimamente Evy esta muy...

.- Rara. – Completo Sirius por el Heredero de la casa de los leones.

.- Iba a decir, responsable, pero la verdad es que en el caso de Evy eso es raro. Este es el libro. – James tomó un libro relativamente viejo y gordo y ambos Gryffindor se sentaron en el suelo para leerlo. – Mirare en el índice... – Cuando James llego a cierto punto del índice, sus ojos castaños refulgieron de ira, y cerró el libro tan de golpe, que casi atrapa la nariz de Sirius entre las tapas. Inmediatamente, el moreno de pelo revuelto se levantó y salió de la Biblioteca con el andar implacable de un león de caza.

Sirius examinó el índice buscando lo que había puesto a su amigo en ese estado. La razón era el tema 7: "Pociones de manipulación mental" en concreto el apartado 7.3.- "Como propiciar acceder a los sueños de un druida mediante pociones".

.- Snape. – Sirius cerró el libro llegando a la misma conclusión que su amigo. Luego dejo el libro en la estantería, sin preocuparse demasiado por colocarlo bien y salió corriendo para evitar que su amigo terminara en Azkaban.

&·&·&

.- ¡Evy! – La aludida se giró para sonreír a Remus, que la había llamado, y esperar que la alcanzara por las escaleras cambiantes. - ¿Qué tal?

.- Horrible. – Los dos semihumanos dieron un salto para cambiar de escalera. – Ese trabajo de los usos de la cera en la cosmética moderna fue demasiado para mi.

.- ¿Estas bien? Te noto agobiada.

.- ¡Quien fue a hablar! – Replico la onza burlona. – Tu llevas una semana que no sabes si vas o vienes. Por lo visto ahora que Jack ha decidido pasar de ti definitivamente la extrañas. O tal vez te has aburrido de Bell...

.- No me he aburrido de Bell. – Contestó el licántropo con tono cortante, que hubiera alentado al silencio a alguien más prudente o que no fuera Onza.

.- ¿Y qué haces que no estas con ella? – Los ojos dorados apartaron la mirada de su felina amiga, furiosos por no tener respuesta. – Al menos yo sé a quien quiero...

Justo cuando Remus encontraba la contestación adecuada, alguien chocó con él.

.- Perdona, Moony. – Se disculpo James distraído. Antes de seguir su camino hacia su objetivo: Snape.

El moreno Slytherin estaba al final del pasillo, junto a Rosier, que trataba de calmarle y dejara los delirios sobre la aplicación de maldiciones y pociones prohibidas sobre Ravenclaws niñatos robanovias.

.- En serio, Severus, ya debes olvidarte de ella... Estas como obsesionado y... – De pronto Rosier se encontró hablando al aire. - ¿Severus? – Tras unos segundos de "¿Cómo ha podido abandonarme?", el Slytherin localizo a su amigo con la espalda clavada en la pared, y el cuello en manos de James, que además le apuntaba a la cara con la varita.

.- ¡James suéltale! – Le aconsejo Remus con tono sereno, apenas él y Evy llegaron al escenario de la pelea.

.- Eso haz caso a Lupin y suéltalo. – Lo que le faltaba a Rosier, evitaba que Malfoy matara a su amigo, y ahora resultaba que lo iba a matar Potter.

.- Tu se lo hiciste. ¿Verdad? – Preguntó James con tono amenazador ignorando a Remus y Rosier.

.- No se de que estas hablándome Potter. – Lo de Snape era curioso, aún cuando empezaba a faltarle el oxígeno, no podía dejar de desafiar a su archirival. Detrás del Gryffindor, el Slytherin observó como su ex acababa de llegar y ponerse a la altura de Evy, unos pasos más atrás de todos.

.- De Lily. Se lo hiciste tu. – Esta vez no era una pregunta.

.- Ay, Merlín. – Exclamó Joy asustada. - ¿No me digáis que se ha enterado de que Snape estaba entre los mortifagos que atacaron la casa de Lily.

.- ¿QUÉ? – Bramó James, el triple de furioso que antes. Y antes ya estaba bastante enfadadillo. El resultado fue que los pies de Snape se levantaron un palmo del suelo y el moreno Sly empezó a notar que le faltaba el aire, como si alguien le estuviera apisonando los pulmones.


¡Y volvemos a los finales de infarto¿Qué tal¿Os gusto el capítulo? Pues si os soy sincera no es mi favorito. No, y eso que con los retoques de última hora que le he metido ha quedado bastante mejor, incluso bien, pero no es mi favorito.

En el próximo capítulo: veremos si Snape se ahoga o no; Jack aconsejará a Lily en su crisis sexual, (madre mía) y... Bueno, de todo un poco, como siempre.

Un beso. Sed buenos, dejadme RR. Muchos RR.

Carla Grey.

Orgullosa Lupina. MOS. Hermana de Mya, Paula & Maru Malfoy. Tía de Azi Black. Paciente de Serenity. Hija política de Veronika. Emperatriz consorte de Alonning. Ahijada del hada madrina Noriko. Prima de Miss Molko e Inna. Miembro de las 15 de Mey. Amiga por correspondencia de una miembro de LODF. Pariente de Anvy Snape. Casi pariente de Libertad, la amiga de Mafalda. Chica del espejo de lujuria de Dreaming. Hermana de día de Moony Gabriela.