Un Verano Al Paraíso

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     Capítulo 6: un suspiro de alivio

Al día siguiente, después de un desayuno de huevos con bacon, Hermione arrastró a Draco fuera para ir a tomar el autobús que les llevaría a la ciudad. El Slytherin examinó cuidadosamente su billete antes de subir en el vehículo y tuvo que agarrarse mucho a su asiento (otros pasajeros le miraron de forma extraña cuando aulló de espanto en una curva un poco cerrada) para no caerse y exhaló un suspiro de alivio cuando el autobús se paró por fin en el centro de la ciudad. Hermione le mostró una hilera de tiendas, y fueron a una en particular que vendía ropa masculina.

- ¿No tendremos que entrar allí, verdad?

- ¡ pues claro que si, venga vamos!

La joven chica le tomó el brazo y lo arrastró con destino a la entrada. Draco echó una ojeada a la ropa del escaparate y tragó fuerte. ¡De eso nada! ¡ Jamás llevaría pantalones tan apretados! Pero desgraciadamente para él, Hermione parecía tener otras ideas …

- ¡Ten, este polo te iría de maravilla, pruébatelo! ¡! -  exclamó ella blandiendo una cosa horrorosa de mangas cortas con  cuello y tres botones por delante.

- ¡ Erk!  Parece que vaya a ir a un internado de niños modelos, seriamente Granger, tienes unos gustos terribles …

- Estaba bromeando, claro. No tendrás ni un minuto en la fiesta de esta noche para ir vestido asi... vamos ver …

Un cuarto de hora más tarde, Draco se encontraba arrinconado en un probador probándose una multitud de pantalones cortos, vaqueros y camisetas. Hermione que esperaba prudentemente fuera, exigía ver lo que le estaba bien. Entonces era obligado a salir de la seguridad de su probador y a ponerse delante de ella, con las mejillas enrojecidas, las manos metidas en los bolsillos y con pinta de estar enfadado. Sin embargo debía reconocer que su enemiga de siempre no tenía gustos tan asquerosos... por ejemplo esa camiseta con una serpiente con los ojos de color rojo sangre, que tenía la certeza que iba a llevarla mucho durante las próximas largas semanas hasta su vuelta a Hogwarts.... posiblemente hasta lo guardaría de recuerdo, para mostrárselo un día a sus nietos cuando les contara su " pasado en compañía de sangres sucias". Volvieron a salir de la tienda una hora más tarde cargados de bolsas. Draco tuvo que prometer que se lo reembolsaría discretamente a Hermione en la escuela, porque no tenía dinero en ese momento. Fue bien obligada a creerlo, era la palabra de un Malfoy o tener que verlo llevar la mismo camiseta, que apestaba, todas las vacaciones, y la joven chica optó rápidamente por la primera solución. Mientras marchaban por un callejón, Draco se paró delante de una tienda que vendía televisiones y otros aparatos electrónicos. Curioso, se acercó al escaparate y echó una ojeada.

- ¿Qué son esos pequeños chismes redondos?

Algunas personas se volvieron para ver quién había planteado una cuestión tan ridícula. Dos chicas comenzaron a cuchichear y una mujer alejó a su niño precipitadamente. Hermione puso una sonrisa forzada y dijo:

- Es para escuchar  música, como tengo en mi habitación, salvo que son más pequeños. ¡ Y cuando tú la escuchas, sólo escuchas la música... y  basta ya de preguntas en voz alta!

- ¿Puedo tener uno?

- Si, pero te advierto, esto cuesta caro …

- Ya te dije que el dinero no era un problema, tengo una cámara personal llena en Gringotts, ni mi padre puede tocar  eso, no sabe donde escondo la llave …

- Entonces si quieres, pero hará falta también que te compres CD - dijo Hermione, luego añadió ante el aire incrédulo de Draco - discos como para Ps2, excepto que solo es música.

- OH, ok.

El Slytherin escogió sutilmente un modelo plateado con botones y auriculares verdes y dio el dinero muggle que le había prestado Hermione a la vendedora un poco asombrada con aspecto orgulloso mal disimulado. Escogió también algunos CD entre los que los nombres de los grupos y los títulos de las canciones le gustaran (Hermione ampliamente desaprobó cuando añadió el primer CD de Eminem a su pila creciente) y se fueron de nuevo para buscar un lugar donde comer. Hermione decidió llevarlo en un McDonald y rió con una risa loca y atroz cuando Draco se puso salsa por todas partes mordiendo su Big Mac. Su alegría colectiva se borró sólo al principio de la tarde, cuando Hermione le anunció a Draco que debía también comprarse ropa interior. No se sorprendió sino que negó rotundamente que la joven chica entrara en la tienda con él.

- ¡Pero escucha, me da igual lo que compres, lo que pasa es que la ropa muggle no es la misma que la de los brujos.... y además soy yo quien llevo el dinero!

- ¡Granger, me das la pasta, me explicas lo de la ropa y te plantas en alguna parte sobre un banco para esperarme, no quiero verte ahí dentro!

Hermione le tendió la cartera y le dio la espalda, con una mala mueca colgada de los labios, que el Slytherin vio, desgraciadamente para él. Fruncidas las cejas, entró en la tienda. Afortunadamente, sólo había unos hombres, a excepción de la vendedora, pero de todos modos no necesitaba irse en seguida. Había mucho donde elegir, mucho más que en casa de Gladrags en Pré-au-lard donde hacía habitualmente sus compras. Mientras examinaba un modelo de algodón blanco, una pequeña voz le susurró a la oreja:

- Creo que el de al lado te estaría mejor.

Draco dio un salto en el aire, observando en una fracción del segundo que los calzoncillos designados eran de raso negro con motivos plateados en el lado, luego se volvió, con la cara carmesí, y silbó entre dientes:

- Granger – Sal – De – aquí- en –seguida!

- ¡No, tengo totalmente mis derechos!

La Gryffindor le lanzó una sonrisa radiante y le mostró una escalera que subía hacia el piso superior y un cartel sobre el cual estaba escrito " lencería femenina ". Le lanzó una mirada que gritaba fuertemente "¡te tengo! " Se alejó con destino a la escalera mecánica brincando. "¡Maldita sea....me las pagará!". Escogió rápidamente algunos calzoncillos de su talla, incluso el negro de raso que Hermione le había aconsejado, la verdad es que tenía razón (se prometió silenciosamente no decirle jamás que lo había comprado), pagó, y se dirigió hacia la escalera a su vuelta. No pudo evitar sentirse un poco molesto encontrándose de pronto rodeado de sujetadores y otras cosas misteriosas. Tragando su confusión, buscó con los ojos una cabeza morena desgreñada familiar, en la que reparó rápidamente cerca de una sección de braguitas. Se acercó de puntillas, observando que un empleado bastante seductor (no a los ojos de Draco, evidentemente, pero pensaba que debía parecer seductor a las chicas) arreglaba las existencias no muy lejos y recogió un sujetador rosa fluorescente de una estantería. Riéndose burlonamente, se deslizó detrás de Hermione, miró la talla y dijo fuertemente:

- ¡Querida, éste te iría de maravilla! ¿cuál es la talla que te hace falta? ¿D? Sabes tienen también el tanga que va con …

Si hubiera tenido una cámara de fotos en ese momento allí, Draco no habría vacilado en servirse de eso, para enviar luego la foto acompañada por un cuento que seguiría a la rúbrica de humor de Bruja Hebdo(n/t: lo siento si esto no se entiende muy bien, pero tampoco lo entendía yo). El empleado miró primero a la "pareja" con un aire asombrado, luego se echó a reír y señaló con el dedo a Hermione. Varias clientes se habían dado cuenta y dos mujeres viejas cuchicheaban entre ellas, completamente chocadas por esta juventud que no tenía ningún pudor. Hermione parecía haberse tragado una naranja entera, sus ojos lanzaban relámpagos y su mano agarraba fuertemente la estantería. Cogiendo a Draco por el cuello, lo empujó violentamente hacia los probadores y se encerró con él en uno de ellos, estallando. El joven se echó a reír y tuvo que soltar todas las bolsas para cogerse los costados por la cómica cara de Hermione. Ésta no perdió un segundo en darle una bofetada monumental. Con la marca de la mano de su enemiga imprimida en su mejilla, Draco se calmó y dijo:

- Reconoce que era gracioso a pesar de todo... la cara del chico cuando dije...

- ¡Cállate! ¡no ha sido divertido! ¡ A menudo compro cosas aquí, no me atreveré a venir nunca más después de lo que te hiciste!

- Y tu, ¿crees que era divertido lo que tu hiciste? Te había pedido que te quedaras fuera.... habrías podido por lo menos pasar sin hablarme …

Draco se dio cuenta en ese momento que aun tenía el sujetador rosa. Se lo alargó a Hermione con un poco de burla en los ojos.

- ¿No te lo pruebas?

- ¡ Grrrr! ¡ Sal de este probador, Draco Malfoy!

- Si la talla no es buena, tienes que decírmelo, voy en seguida a buscarte otro, querida …

Hermione lo empujó fuera, pero se ridiculizó todavía más cuando ella misma tuvo que salir algunos segundos más tarde, porque no tenia nada que probarse. Reenvió a Draco esperarle abajo, luego acabó tranquilamente sus compras, ignorando al guapo empleado que le recomendó un conjunto rosa fluorescente con una sonrisa inmensa y volvió a bajar para reunirse con el Slytherin.

- Entonces, ¿te compraste algo interesante?

- ¡Sí, pero tú jamás lo verás y no, no es rosa fluorescente!

Pasaron rápidamente a la tienda de alquiler de vídeos donde escogieron "Drácula" y "American Pie 2 " para el pijama party antes de coger el autobús para volver a la casa de los Granger. Mientras se aferraba de nuevo sobre su asiento, Draco se dijo que el día no había estado mal. Era esta noche cuando había que desconfiar …

N/A: hola! escribiendo el trozo en el probador me imaginé cómo sería si hubiera puesto este fic ' R ', muy caliente y censurado... pero bueno. Otra cosa, no tengo nada en contra de Eminem pero me imagino que a Hermione no le gustaría. ¡ Espero que os guste! ¡!

Besitos

Amiastine

N/T : hola a todos!! Bueno, aquí esta otro capi...a mi me ha gustado mucho este capi....tan solo imaginándome a Draco con el sujetador rosa...jajajajajajaja.... bueno, nada más, siento si no habéis entendido algo, aunque si os sirve de algo, esa parte que no he traducido muy bien, no era muy importante para el fic.

Besukis a todos y reviews please

Alykea