Capitulo 9
La cita.
Un hermoso amanecer rodea la ciudad, el cielo de un azul cielo se ve adornado por blancas nubes que parecen de algodón, los cálidos rayos de sol iluminan toda la ciudad y una suave brisa va moviendo en un vaivén las verdes hojas de aquellos frondosos y no tan frondosos árboles en cuyas copas descansan o trinan alegremente las aves. Un perfecto día para salir y disfrutarlo al cien…
- Onii-chan… onii-chan… -llamaba Ishizu moviendo a su adormilado hermanito- onii-chan despierta…
- Mmmm… onee-sama… déjame dormir, tengo mucho sueño –reprochó Malik acurrucándose más.
- Ra! siempre es lo mismo contigo, ya levántate –Ishizu se acerco a quitarle las sabanas en las que su hermano estaba enredado- onii-chan!
- No, déjame –le tira un almohadazo en la cara a Ishizu.
- Grrr Malik Ishtar ya levántate –tira de las sabanas y junto con ellas a Malik- luego no me reclames por llegar tarde a tu cita.
- Itaiiiii… itaiii -gritó al azotar contra el piso- ¿Qué has dicho… que ya es tarde? –empieza a buscar un reloj que le indicara la hora- un reloj… un reloj… ¿Dónde esta el reloj?
- Pues no me dijiste a que hora es la cita pero son… -mira su reloj de pulso- las nueve con cuarenta y cinco minutos.
- Naaniiiiiiiiii! No puede ser… no puede ser… es tarde… es tarde –comienza a correr como loco por toda la habitación.
- Si te tranquilizas, dejas de correr como loco y te apresuras en arreglarte aun puedes llegar a tiempo… -Ishizu hacia un gran esfuerzo de no reír al ver a su hermano correr desesperado- Kaji y Natsu van de salida, ellos te pueden llevar.
- Si… si, ya me tranquilizo –respira profundamente y luego deja escapar el aire- muy bien… pero… ¿Dónde están mis cosas¿Dónde… donde… donde? –volvió a perder la paciencia.
- Cielo santo –Ishizu se da una palmada en la frente- será mejor que te ayude… veo que aun no terminas de despertar… es eso, o tu cita te ha puesto realmente nervioso que ya no sabes ni donde estas.
- E...t…t…o… -Malik quedó congelado, lo ultimo era cierto nunca había tenido una cita y eso lo ponía aun más nervioso.
- Bien, si me lo permites –se dirige a su ropero y de uno de los cajones saca una caja de regalo y se la entrega- iba a dártelo en tu cumpleaños y bueno con tantas cosas que han pasado pues no había encontrado la oportunidad. Espero te guste
- Hermana… -abre la caja y dentro encontró una camiseta sport sin mangas de color violeta y unos pantalones de vestir negros- kawaii… arigato gozaimazu nee-chan me ha gustado –la braza en agradecimiento.
- No es nada, anda no esperes más y póntelo –se dirige con una afable sonrisa hacia a la puerta- iré a pedirle a los chicos que te lleven –sale de la habitación.
Cinco minutos después, Malik hace acto de aparición en la pequeña sala del departamento luciendo su nueva vestimenta y muy bien arregladito.
- Sugoi neh! Chico pero que guapísimo te ves –exclamó Natsuki vislumbrada por la galantería del chico- Quien te viera caería rendida ante ti –le guiña el ojo.
- A… Arigato –agradeció sonrojado.
- Haré como que no escuche eso –Murmuró Keiji un tanto fuerte para que Natsuki lo escuche pero no Malik.
- Huy… alguien aquí se ha puesto celosillo –le dijo en el mismo tono de voz al momento que lo abrazaba.
- No estoy celoso -respondió evasivo- Bien ¿nos vamos?
- Hai –respondieron Malik y Natsumi
- Malik –Ishizu se le acerca- Cuídate, pásala bien y diviértete mucho ¿de acuerdo?
- De acuerdo pero tu también cuídate ¿si? –le pidió.
- No te preocupes, Nefer ya está donde debe estar –dijo despreocupada- pero ya hablaremos de ello luego –repuso al ver el rostro confundido de su hermano- anda, ve y diviértete.
- Hai… -se adelanta con los chicos- Matta ne!
- Itte rasshai!
10:10 Un joven muchacho vestido de playera negra manga corta y pantalones tipo militar color verde estaba de pie frente al restaurante, ya llevaba diez minutos esperando… tiempo suficiente que le hacía pensar un sin fin de cosas, al parecer la espera no era su punto fuerte.
- Ra y si se arrepintió y si tal vez solo aceptó la invitación para no hacerme sentir mal y no va a venir, no, no lo creo… a lo mejor se le ha olvidado, o tal vez le paso algo, no no no –sacude su cabeza para alejar ese ultimo pensamiento- eso no… Marik solo te estas imaginando cosas, lo mas probable es que se le haya hecho tarde, si eso debe ser –dijo para convencerse- rayos ¿por qué no pedí su número telefónico? –se revuelve un poco el cabello.
- Pues no te lo hubiera podido dar, aun no se bien el número –respondió la dulce voz de un Malik recién llegado.
- Malik!... –dijo sorprendido- me… me escuchaste? –gotita.
- Solo la pregunta que hiciste –le sonríe- Discúlpame lamento haber llegado tarde es que… se me pegaron las sábanas –se soba la nuca avergonzado- te hice esperar mucho?
- Eh no… no, es solo que… bueno ya no importa –respondió nervioso- Oye te ves muy bien.
- Ah… gra… gracias.
- ¿Y bien a dónde quieres ir?
- Mmmm –adopta un pose pensativo- ah... vamos al parque de diversiones! Siempre he querido ir ¿vamos? –lo mira con ojitos brillando de ilusión.
- Iremos a donde tú gustes –le ofrece el brazo y lo guía hasta su moto, le entrega un casco. El sube primero y luego Malik- Sujétate fuerte.
- Hai –lo abraza por la cintura, lo que causa un rubor en Marik por el abrazo y en él también por tenerlo tan cerca.
- Bueno hemos llegado –anunció Marik al momento que detenía la moto frente al parque y se quitaba el casco.
- Sugoi! –Malik mira con ilusión todo el lugar- Ra no puedo esperar más… vamos! –toma la mano de Marik y lo lleva hacia una pequeña fila para comprar las entradas, mete la mano en uno de los bolsillos de su pantalón para sacar dinero al estar cerca de la ventanilla.
- Oh no, yo te he invitado así que yo pago –le dijo poniendo su mano sobre la del chico para evitar que pagara, saca su propio dinero y paga.
- A… Arigato –agradeció volteando un poco hacia otro lado pues sentía un ligero calor en sus mejillas.
- No es nada… -levanta la mirada, pone una mano en posición horizontal sobre su frente para cubrir sus ojos violetas del sol y así poder mirar mejor los juegos- ¿a cuál nos subimos primero?
- A ver… -Malik imita la pose del chico- mmm todos los juegos se ven muy divertidos… ah, ese… quiero ir a ese –señalo hacia los carros chocones, nuevamente lo toma de la mano cual niño pequeño y lo lleva hacia el lugar. Por fortuna llegaron antes que una pareja y fueron de los últimos en poder entrar al juego, tomaron un carrito de color púrpura y el chico tomo su lugar frente al volante.
- Sabes como manejarlo? –le preguntó Marik a lo que recibió una negativa por respuesta- bien, no tiene mucha ciencia, solo tomas el volante y gíralo para donde quieras ir y para avanzar solo tienes que pisaaaarrr! –medio gritó al momento en que Malik pisaba el acelerador hasta el fondo y se estrellaba contra el muro de contención.
- Gomen, creo que me pase –se disculpa avergonzado- ¿Cómo retrocedemos?
- Solo tenemos que… Ra –alguien los había embestido por el lado de Marik- Oye… baka eso me dolió.
- Pero que divertido! –exclamaba Malik que ya había aprendido a manejar y ahora chocaba con malicia a quien se le atravesara en el camino, recibiendo de vez en cuando golpes de los otros jugadores…
- Ay mi pobre cabecita y cuello –se quejaba Marik dándose un masaje después de haber abandonado el juego- Bakas la próxima los envió al reino de las sombras –gruñó.
- Nan da to? –inquirió extrañado.
- Neh?… no, nada… no me hagas caso… jajaja –repuso rascándose nerviosamente la mejilla con el dedo índice.
- Como digas –se encoge de hombros- y el siguiente juego es… ese! –ahora señala una gran estructura de metal con subidas, bajadas, torceduras y un gran aro cuyo recorrido se hace a través de un largo carro tipo tren.
- La… La montaña rusa? –preguntó pasmado.
- Siiii!
Momentos después…
- "Por todos los dioses del panteón egipcio, esto no esta pasando, yo no estoy aquí" –pensaba un Marik estando una vez en su lugar, con un rostro pálido.
- Estas bien? –preguntó Malik al ver su rostro.
- Ha… Hai, estoy bien –respondió tragando saliva y esforzándose por ocultar su miedo y controlar el temblor de su cuerpo, de todos los juegos ese era el que menos le gustaba.
- Seguro? Yo no te veo muy bien –repuso no muy convencido.
- Se… seguro… so… solo estoy un poco ne… nervioso –escucha el clic de los seguros y nuevamente traga saliva.
- No te preocupes todo esta bien –le toma de la mano- oh ya a empezado a moverse –anunció Malik al sentir el movimiento, el carro avanza lentamente hacia la primer subida, una vez en la cima se detiene- Mira Marik, ya estamos arriba!
- "No quiero ver… no quiero ver" –se repetía mentalmente cerrando fuertemente los ojos.
- Aquí vamoooooooossssss! –celebraba Malik cuando el carro se venia abajo.
- Raaaaaaahhhhhhhh –gritaba Marik.
- Wuujuuuu! –vuelta a la izquierda, a la derecha, torcedura, subida, bajada- que divertido!
- Raaaahhh… raaaahhhh! –era lo único que escapaba de la garganta de un Marik asustado y aferrado al barandal de seguridad.
Una vez en tierra firme…
- Y ahora… La casa del terror!
- "Nooo" –pensó Marik hecho un mar de lagrimas.
- No te dan miedo esas cosas verdad?
-Iie… -Marik no le quedo de otra más que negar.
- Bien… vamos, vamos! –lo vuelve a tomar de la mano y lo lleva hasta la entrada, el chico disfrutaba como niño cada juego- mmm que tendrá dentro? –pregunto una vez dentro al momento que se acercaba a un viejo baúl.
- Etto… mejor no hay que averiguarlo –Marik temblaba de pies a cabeza, todo el lugar le daba miedo- si… sigamos con nuestro camino ¿hai?
- Ups ya lo abrí – anunció el rubio después de abrir el baúl- Huh… ves no ha pasado nada –se puso de pie sonriendo con inocencia.
- Y… yo… no… no estaría tan… tan se… seguro –el temblor de Marik era evidente, lo que asomaba del baúl era lo que lo había puesto así.
- Co… como? –Malik volteó y a sus espaldas estaba la figura de un hombre de aspecto realmente terrorífico tenía profundos cortes que dejaban ver sus órganos y huesos, su piel se veía tan blanca como un papel, chorros de sangre empapaban su desgarrada vestimenta y su rostro estaba todo desfigurado- Raaaaaaaaaaa! –asustado corrió a los brazos de Marik.
- Raaaaaaa! –Marik abraza con fuerza al chico y sale corriendo junto con el, cada que avanzaban la situación volvía a repetirse- Raaaaa…. Raaaaaaa!
- Ah… ah… ah… por todos los dioses eso ha estado horrible –dijo una vez fuera pero aun se mantenía abrazado a Marik, ambos temblando de miedo.
- Hai… hai… -Marik parecía no querer soltar al chico.
- O… oye Marik… pu… puedes soltarme –pidió el chico al darse cuenta de la situación en la que se encontraban y por la que muchas personas miraban curiosas.
- Ay… go… gomen –inmediatamente se separa de él y se ruboriza- no me di cuenta.
- Jejeje no te preocupes –le dice con una alegre sonrisa- y ahora ¿qué hacemos?
- Hey… ¿Qué tal si te invito un helado y luego te llevo a un lugar muy especial? –sugirió una vez alejado todos sus miedos.
- Hontoni? Hontoni? –nuevamente los ojitos de Malik brillaron en ilusión.
- Hai –respondió con una alegre sonrisa al ver la ilusionada carita del chico.
- Sugoi!... Quiero uno de napolitano –pidió al momento que le seguía el paso a Marik.
Entre los puestos buscaron una heladería y compraron sus respectivos helados de sus sabores preferidos, caminaron hacia una banca y se sentaron a disfrutar de su golosina, Malik rió a carcajadas cuando Marik se manchó la nariz con su helado de chocolate, terminaron de comer sus helados, salieron del parque montaron la moto y se dirigieron a su siguiente destino…
- Y bien ¿qué te parece? –inquirió Marik al momento en que bajaban de la moto.
- Una playa! –Malik corrió en dirección a un pequeño mirador para ver mejor todo el maravilloso azul turquesa que el mar poseía- Pero que lugar tan hermoso –dijo al momento de cerrar sus ojos y sentir una suave brisa que acariciaba su rostro.
- Jeh… me alegro de que te haya gustado, este es mi lugar favorito… -se pone junto a el y también cierra los ojos para sentir la brisa- es aquí donde vengo cada vez que quiero despejarme del bullicio de la ciudad. La brisa y el sonido del mar son perfectos para un buen relajamiento, te despeja la mente y te hace sentir muy bien.
- Hai, es realmente reconfortante -Malik une sus manos y las lleva al pecho- "Me gustaría que esta suave brisa se llevara todo mi dolor... dioses onegai ayúdenme a olvidar…" –suplicó en pensamiento dejando caer un par de lagrimas resbalaban por sus mejillas.
- Oye, estas bien? –Marik se preocupó al notar las lágrimas del chico y puso una mano sobre su hombro.
- Hai… -respondió quedito.
- Eso no es cierto… algo te pasa y no quieres decirme –vio a Malik abrir los ojos de par en par- onegai, quiero ayudarte… confía en mi y dime por qué estas llorando.
- Ma… Marik… y… yo… no quería que esto, no quería que esto pasara… -se animó a decir.
- Malik… -ahora era él el sorprendido- Si no querías venir me lo hubieras dicho, yo lo habría entendido… go… gomen yo solo quería… quería que tu te sintieras bien.
- No Marik… no es eso… contigo la he pasado bien, incluso el traerme a este lugar a estado bien… demo… lo que yo no quería es… -su cuerpo se estremece.
- ¿Si? –Marik busca su mirada intentando ver a través de sus ojos.
- Lo que mi padre hizo… lo que él me hizo… yo no quería que pasara… le pedí que no lo hiciera, le suplique que no lo hiciera pero no me escuchó… lloré y lloré… incluso grité para que se detuviera pero eso a él no le importó… me hizo daño… mucho daño –un río de lágrimas corría por sus mejillas- quisiera morirme… quiero morirme… -confesó agachando la cabeza para ocultar su mirada.
- No digas eso –lo abraza por la espalda- Si murieras… si tu murieras, todos estarían tristes –le dijo en un tono de voz lleno de tristeza- Yo estaría triste.
- Tú… por qué… apenas y nos conocemos… por qué tú estarías triste por mi? –gira la cabeza para verlo a los ojos.
- Malik… no lo sabes?
- ….–Malik mueve su cabeza en negación.
- Yo estaría triste porque me interesas, porque me importas, me importa tu dolor, tu tristeza, tu felicidad, tu alegría… me pondría triste porque te quiero –Marik le regala una tierna mirada.
- ¿Me quieres? –lo miró confundido.
- Hai, no solo te quiero. Malik –lo abraza un poco más fuerte- no sé como decírtelo pero…
- ¿Pero? –lo incitó a continuar, algo le decía que había algo más.
- Pero… -le hace dar la media vuelta para mirarlo fijamente a los ojos- me gustas, me gustas mucho y… estoy enamorado de ti.
- Na… nani –exclamó abriendo los ojos en impresión- Demo…
- Se que lo que te he dicho es absurdo y que no puede ser pero... me enamoré de ti desde que te vi por primera vez y solo quise que lo supieras –su mirada se entristeció.
- Hontoni?… Marik, lo que me has dicho es verdad… de verdad te gusto, de verdad me quieres? –Malik seguía sin creerlo.
- Hai, es verdad –le respondió sonriente y poco a poco se fue acercando a él hasta quedar muy cerca de sus labios… hubo un momento de duda pero finalmente se atrevió a rozar sus labios con los de él en un suave beso.
- No… -lo empuja un poco sintiéndose asustado- Dime… dime por qué te gusto, qué tengo yo que no tenga alguien más… por qué habrías de enamorarte de alguien como yo –necesitaba las respuestas, quería creerlo quería tener una buena razón para creerlo.
- Me gustas porque eres especial, no, no me malinterpretes –agrego al ver un susto el los ojos del chico- Si, eres especial, tienes algo que nadie más tiene. Eres dulce, tierno y frágil… y yo… quiero protegerte, quiero ayudarte a olvidar, borrar todo tu dolor y hacerte feliz. Por eso… por eso me he enamorado de ti.
- Ma… Marik –lo abraza con fuerza- ari… arigato… yo… yo también te quiero –levanta su mirada para confesarse, a su alrededor habia una que otra pareja pero todos estaban ocupados en sus propios asuntos, no estaba seguro de lo que iba a hacer, pero decidió tomar iniciativa… se acerco a su rostro e hizo un ligero roce para saborear el dulce sabor a miel en los labios de su acompañante, la sensación fue tan agradable que se atrevió a profundizar en un beso definitivo. Aquel momento era tan agradable que deseó que el tiempo se detuviera y ese beso durará para siempre, pero la falta de aire estaba haciendo de las suyas y tuvo que separarse. Temeroso espero cualquier reacción negativa, pero en vez de eso, en el rostro de Marik vio dibujada una gran sonrisa que le alivió su temor. Abrazados miraron un rato más el atardecer sobre el mar y después partieron rumbo al departamento donde Malik vivía junto con su hermana- Arigato, ha sido un gran día.
- Tu has hecho que sea así –repuso Marik aun con una gran sonrisa.
- Jejejeje, aun así gracias –se acerca para darle un beso- cuidate, hasta luego.
- Igualmente cuídate –lo atrae hacia el y le roba otro beso- Hasta luego.
Malik se dirige a la entrada del edificio, mientras Marik enciende su moto y se despiden con un ademán de mano…
- Así que después de todo, resultó que yo tenía razón… -dijo una frívola voz que había estado observando a la pareja desde un oscuro rincón, desde que los vio regresando por las calles de la ciudad, decidió seguirlos en secreto- Vamos a ver, quién ríe mejor… jajajajajajaja…
Continuará…
Hontoni: De verdad?
Konnichiwa! Hikaru-chan ha regresado con un chapter más de este su fic favorito... y que me dicen, me extrañaron... eh... eh... me extrañaron? jejejeje supongo que si, sobre todo porque me tarde en actualizar... pero diganme, a poco no valió la pena esperar por un chapter asi... verdad que valio la pena... jejejeje... espero que hayan disfrutado el chapter y nos leemos en el siguiente...
Mika! muchas gracias por tu review y por tus animos, nos leemos en el proximo capitulo.
Senko! jejeje espero que en este chap. haya enmendado la desilucion que te hice pasar al escribir que el beso habia sido solo un sueño, gracias por tus comentarios y nos leemos pronto.
cuidense! ja ne!
