Capítulo III

Esos 28 dias fueron interminables para Harry, pero por fin llegó el dia. Era el 31 de Agosto; Harry se levantó muy temprano para alistar sus cosas y ponerlas en su baúl, y esperar listo a Ron. Como era de costumbre, preparó el desayuno, limpió la casa e hizo todo lo que debía hacer. Luego almorzó, lavó los platos, subió a su habitación y esperó la llegada de su amigo. A las 3 de la tarde sonó el timbre, tía Petunia abrió la puerta y dijo:

Harry, han venido por ti, baja, apúrate! No los hagas perder el tiempo!.

A lo que la señora Weasly contestó:

-Oh no señora, no se preocupe por el tiempo.

Y antes de que tía Petunia pueda decir algo, Harry bajó sus cosas y dijo:

Ron! – abrazándolo fuertemente – Muchas Gracias!. Señora muchas gracias por venir!.

No hay de qué – dijeron los Weasly.

Vámonos - dijo Ron mientras pensaba : ¡Qué raro lugar! Y ayudaba a Harry a sacar sus cosas hacia el auto.

Si, vamos; adiós tía Petunia – dijo Harry mientras cerraba la puerta.

En el camino a casa de Ron, éste le decía:

Son tan raras las cosas de los muggles, en el poco rato que estuve ahí, pude ver muchas cosas raras en la casa de tus tios.

Ah si – dijo Harry y le comenzó a explicar cómo funcionaban y cómo se debían tratar cada uno de los artefactos.

Llegaron a la casa de Ron a eso de las 8 de la noche , justo para cenar y luego irse a dormir.

Pero Harry y Ron se pusieron a conversar (antes de dormir) sobre sus años en Hogwarts, hasta que comenzaron una conversación bastante distinta:

¿Puedo preguntarte algo Ron?

Si, como no.

Pero, tienes que prometerme que me dirás la verdad.

Está bien, lo prometo.

Bien, ahí vá: ¿te sigue gustando Hermione?

No, ya no.

Ahhh, entonces, ¿quién te gusta?

Uhmmmmmmmmm, bueno, me gusta...

¿Quién, ¿Quién?

Está bien, lo diré, me gusta ... Susan Bones y a decir verdad, creo que es mas que un gusto... – dijo Ron poniéndose rojo.

¿Quieres decir que estas enamorado?

Creo que si, pero no se lo digas a nadie, por favor!.

No, no te preocupes, nadie lo sabrá mas que tú y yo, hasta que le declares tu amor.

¿Lo prometes?

Claro.

Bien... y a ti, ¿quién te gusta? O mejor dicho ¿de quién estas enamorado?

Uhmmmm, ¿Prometes no decirle a nadie, pase lo que pase?

Si, lo prometo.

Está bien, es..., es...

¿Quién, ¿Quien?

Bien, es... Hermione! – dijo Harry poniéndose muy rojo.

¿Hermione?

Si y no se cómo decírselo – dijo Harry poniéndose mas rojo.

Bueno, en eso estamos iguales, yo tampoco sé cómo decírselo a Susan.

Los dos se rieron y luego Harry dijo:

Será mejor que nos pongamos a dormir porque sino, mañana no nos levantaremos a tiempo para ir a la estación King's Cross.

Tienes razón – dijo Ron – Hasta Mañana!.

Hasta Mañana.