UN REENCUENTRO ENTRE VIEJOS AMIGOS"

-que? Y cuantos tenes ahora?- pregunto Sokka

- dieciséis – respondió Elwing – mi tío y el suyo se conocían desde mucho, en la isla de la nación del fuego solíamos caminar por aquí y por allá pero muy poco tiempo y….

- bueno demasiada información por un día- dijo Sokka interrumpiendo a Elwing

- puedes quedarte por hoy a dormir con nosotros si quieres Elwing- dijo Aang

-me encantaría- respondió la maestra fuego con una hermosa sonrisa, Sokka y Aang fueron al bosque a buscar algo comestible y Katara y Elwing estuvieron hablando,

- Elwing… quieres que vayamos a meternos al agua? Hasta q mi hermano y Aang lleguen con comida tenemos tiempo- pregunto Katara encogiéndose de hombros

-claro me vendría bien otro chapuzón –dijo Elwing ansiosa, antes de q Katara hubiese terminado de hablar ella ya había quitado la remera de manga larga y quedado con una sin mangas y el pantalón lo recogió hasta la rodilla dejando ver la blanquecina piel de sus piernas.

Ambas jóvenes se pusieron en marcha camino al lugar donde se habían encontrado llegando a una parte del río mas calmada y menos profunda, se sentaron sobre una roca dejando q sus pies descansen con la suave corriente.

- Elwin cuando salías del río vi q tenias un cicatriz en la espalda quien te la hizo?- pregunto Katara curiosamente

- la pregunta no es quien sino que- respondió Elwing algo perdida en sus recuerdos- antes de ser desterrada tuve q luchar por intentar quedarme y en el duelo el candelabro q había sobre la arena de duelo so corto por la llamas y se cortaron las cadenas y cayo sobre el general q ofendí, discutiendo con él por no se q cosa, y se nos cayo encima y él se quebró la muñeca pero yo me corte la espalda con uno de los bordes.

- ah…- dijo Katara no sabiendo q contestar.

De repente se escucho un pequeño gruñido, como los que hacen los mapaches y como hace Momo. Katara y Elwing se voltearon, un pequeño animal estaba husmeando entre las ropas de Katara o mas bien mordió uno de sus zapatos y se lo llevo corriendo muy apurado y dando pequeños y cortos saltillos. Katara salio corriendo tas él mientras maldecía al mapache y Elwing se reía aun sentada sobre la roca. Katara se interno en el bosque corriéndolo, Elwing se incorporo para ayudarla pero algo llamo su atención

Unas voces q venían del otro lado del río, no alcanzaba a oír lo q decían pero si algo con "vamos, por favor príncipe solo quiero ver si hay de esas manzanas que tanto me gustan y sabes q solo crecen a orillas de un río" dijo una, pero la otra dejo salir un pequeño bufido.

La muchacha se paro en seco no sabia q hacer si salir corriendo o ver quien era, pero fue muy tarde, dos figuras salieron de entre los arbustos, una era un hombre un tanto gordito y el otro un joven alto con una cicatriz en al ojo izquierdo.

Los tres quedaron estupefactos al encontrarse. Katara salio del bosque con su zapato murmurando "estúpido mapache"… levanto la vista y vio a Elwing que se puso en una pose de ataque y luego vio porque.

Zuko estaba del otro lado con la boca un tanto abierta y su tío iba por el mismo camino, de golpe él también adopto la misma pose Elwing y comenzó a atacar seguido de su tío q dirigió su ataque a Katara.

Elwing esquivo con mucha facilidad el ataque de zuko, Katara congelo al general Iroh contra un árbol y fue en ayuda de Elwing quien rechazaba las constantes bolas de fuego de zuko y haciéndole retroceder con una barrera de fuego. También zuko termino congelado.

Elwing lanzo un silbido al aire que resulto ser ahogado por el ruido de la corriente del río. Katara no supo a que le había silbado Elwing pero a lo lejos una especie de chillido penetrante y poderoso le respondió, de repente una gran brisa de viento provocada por un batir de alas sacudió con fuerza el cabello enrulado de la joven maestra fuego y la trenza de Katara se balanceaba rápidamente detrás de su espalda.

Un animal del tamaño de un caballo apareció, pero no era un caballo no completamente al menos, la mitad de su cuerpo era el de un caballo y la otra mitad parecía de un águila con poderosas alas y ojos amarillos penetrantes, patas con afiladas garras, en la mitad del cuerpo se apreciaba donde se separaba en plumaje del pelaje ambos de color gris.

Elwing recogió las ropas y a toda corrida se acerco al animal con Katara detrás agarrada a su muñeca le ayudo a subir detrás del nacimiento del ala, torpemente Katara logro arreglárselas para acomodarse, luego Elwing con agilidad y probablemente acostumbrada subió delante de Katara y con las piernas que colgaban a ambos lados de las costillas del animal lo espoleó suavemente ordenando:

- vamos rápido Amrod.

Él desplegó sus inmensas alas y con un ligero salto se elevó remontando vuelo y siendo dirigido por Elwing que lo orientó hacia donde Sokka y Aang deberían estar esperándolas. Sobrevolaron el paisaje repleto de árboles, Amrod aterrizo suavemente en el suelo y Elwing se bajo a los tropezones de su lomo y a las corridas despertó a Sokka y Aang q se habían dormido esperándolas. Ella los zarandeo y insistiéndoles q tenían q irse, los dos jóvenes se despertaron muy sobresaltados pero demasiado adormilados como para reprocharles el modo en q los despertó, montaron al bisonte volador que ante la orden de Aang se elevo rápidamente.

Zuko se hallaba congelado al tronco de un árbol, rodeado por el hielo que la amiga del avatar le había lanzado, pero no le importo en que tan ridícula posición haya quedado en su mente una serie de preguntas y pensamientos entupidos comenzaban a menguar, Elwing ahora se había convertido en su enemiga, había cambiado mucho en el tiempo que dejo de verla, pero seguía siendo la ingeniosa muchacha que él había conocido, pero ahora la veía con un sentimiento diferente, uno que no pudo describir, tan abstracto, profundo, tan irracional, tan hermoso….

- príncipe zuko estas bien?- pregunto su tío acercándose a él y derritiendo el hielo.

-¡vamos tío si la maestra agua esta aquí también el avatar! Tenemos que seguirlos- respondió el joven incorporándose y comenzando a correr, dando una última mirada a donde había visto a Elwing por primera vez en 2 años desde que se separaron, una pequeña chispa de esperanza broto en su mente y en su corazón.

-Elwing…- dijo Sokka mirando al animal en que ella iba montada con Katara detrás.

- antes de que preguntes que es te contesto,- respondió ella- esto es un grifo o hipogrifo como quieras llamarle.

- un que?- dijo Katara

- que nunca vieron un grifo!- respondió sarcásticamente Elwing.

- se llama Amrod y lo encontré herido una semana después de que desterraron en un bosque- explico ella- lo ayude y luego no nos separamos mas, bueno obviamente él viaja solo y cuando lo necesito silbo y él viene.

- ah…- respondieron algo atónitos sus amigos

El día terminaba y la noche se asomaba en el horizonte, ambos animales voladores aterrizaron en un claro iluminado por los últimos rayos de sol, acamparon allí, a Elwing le prestaron una manta y todos se pusieron a hacer las camas para dormir.

Amrod se quedo a un lado de Elwing y miro a sus nuevos compañeros.

- Amrod ellos son Katara, Sokka, y Aang –presento Elwing, Amrod se acerco a los tres amigos y les dio una gran lamida, luego salto sobre Elwing y la derribo para también ser lamida…